Las aguas naturales contienen cantidades significativas de CO2
disuelto como resultado tanto de la disolución del dióxido de carbono atmosférico como de la descomposición anaeróbica de la materia orgánica). La solubilidad del CO2 en al agua pura a 25°C es de 1,45 g/L, Este CO2 que penetra en el agua genera, en primera instancia, ácido carbónico (H2CO3) el cual rápidamente entra a formar parte del complejo equilibrio ácido-base en el que participan las diferentes formas carbonatadas presentes en un agua. Así pues, la química de los procesos ácido-base de un agua natural está dominada por la presencia del ion carbonato, CO3 2‒ , que es una base moderadamente fuerte, así como del ácido débil H2CO3, y de sus interrelaciones