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TRAJE DE TEHUANA

Indumentaria de la mujer istmeña del Istmo de Tehuantepec


Istmo de Tehuantepec
Estados en el Istmo de Tehuantepec
 El istmo de Tehuantepec es una región de Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Veracruz formada por varias poblaciones como:
Tehuantepec, Juchitán, San Blas Atempa, Salina Cruz, Ixtepec, Tuxtepec, San Mateo del Mar, Santa María Xadani,
entre otras. En este contexto el traje de tehuana presenta ligeras variaciones locales, con acentos diferentes en el
diseño según el lugar
Tehuantepec
La palabra proviene del náhuatl:
- Tecuani = Fieras
- Tepec = Cerro
Por lo tanto: Cerro de las fieras
Vestimenta Istmeña, mal llamada Traje
regional o típico
 Entre los trajes regionales mexicanos, es uno de los más conocidos y admirados por el mundo entero

 Lo usan las mujeres de la etnia zapoteca que habitan en el Istmo de Tehuantepec

 Nace en Tehuantepec, Oaxaca. En Santo Domingo Tehuantepec, Juchitán de Zaragoza y Matías Romero lo usan, sobre
todo, en sus fiestas civiles y religiosas, por ello se dice que es un traje vivo

 Su vigencia es innegable, aun cuando ha sufrido numerosas modificaciones a través de los años

 Tras la figura de la tehuana, ricamente ataviada con holanes de encaje, terciopelos y flores bordadas con hilos
coloridos, existe un ser que atrae por el contexto geográfico que le da origen y por su fuerza vital, que proyecta en
una bien definida personalidad

 Cabe resaltar que en la región istmeña es común el matriarcado, por lo que el uso de este traje regional es una forma
de destacar el poder de la mujer dentro de la sociedad

 El traje regional de tehuana está integrado por 2 piezas, la blusa llamada huipil y la falda o enagua con holán y con
refajo de tira bordado. Ambas piezas van bordadas a mano o a máquina y el tema general son las flores de diversos
colores y tipos, la tela sobre la cual se borda puede ser satín, terciopelo o ambas, trenzas hechas con listones de
colores o adornadas con flores y el tocado llamado “resplandor” hecho de encaje almidonado en color blanco,
además, se utilizan joyas de gran tamaño, generalmente de oro, que destacan el poder de la mujer istmeña

 Con la llegada de los españoles, los cambios se dieron incluso en la ropa, pues la influencia extranjera modificaba la
vida cotidiana. Se dice que el origen de los bordados provienen del mantón de Manila (capital de la colonia española
de Filipinas), pero ésta a su vez tuvo sus inicios en China, es por ello que podemos considerar que el traje es
resultado de una combinación de culturas
Historia de la indumentaria

 Usar el traje de tehuana tiene un significado de alta relevancia social, ya que


dependiendo el nivel económico es el resalte del vestido, la cantidad de oro y el
tipo de bordado, ya sea a mano, máquina o a ganchillo. Portarlo es sinónimo de
orgullo, de belleza y de fortaleza; pero sobre todo de ser una mujer istmeña que
preserva sus tradiciones.
 La vestimenta de la mujer zapoteca del Istmo, mejor conocida hoy en día como
‘traje de tehuana’, se ha constituido como un signo de identidad de la cultura
zapoteca, aunque cabe señalar que también lo ha sido de la identidad nacional,
principalmente durante el México Posrevolucionario, en el cual se buscaban
imágenes que sustentaran y reforzaran el nacionalismo.

El traje que continúan portando las mujeres zapotecas con orgullo, ha sido producto
de transformaciones a lo largo de la historia, las cuales pueden apreciarse en diversas
manifestaciones artísticas, desde la época prehispánica hasta la actualidad.
Historia de la Indumentaria

 Las primeras representaciones de la indumentaria de las zapotecas durante la


época prehispánica, las podemos encontrar en figuras de cerámica y en
algunos códices, en los que observamos como elementos constitutivos de
ésta: el enredo, el quechquémitl o bien, el huipil y algunos adornos como
orejeras y collares.
 De esta manera, la vestimenta de este grupo indígena en la época
prehispánica era más sencilla que en la actualidad (aunque las mujeres nobles
debieron llevar vestimenta más elaborada).
 Andrés Henestrosa menciona que las esculturas más viejas presentan a la
figura humana cubierta sólo en la región pudenda con el maxtatl (mastate) en
el hombre y la faldilla en la mujer; y que al principio, las istmeñas llevaban el
torso desnudo, siendo hasta tiempo después que se utilizó el huipil (bidaani’)
y la enagua (bizuudi’).
Historia de la Indumentaria

 Más adelante, con la conquista española se generaron muchos cambios en la sociedad, la


organización política, la economía y en general, en la vida cotidiana de los pueblos indígenas.
Uno de los aspectos que también se transformaron fue la forma de vestir. En el Istmo de
Tehuantepec, este cambio fue dándose paulatinamente, adquiriendo elementos de culturas
extranjeras y fusionándolas con los de origen mesoamericano.

Sin embargo, el cambio en la vestimenta, se acentuó cuando se crearon las vías del ferrocarril y
hubo más afluencia de mercancía extranjera e intercambios comerciales. Así, la indumentaria se
transformó hasta llegar al estado actual, conformando el traje de tehuana tal como lo conocemos
ahora, con la introducción de elementos europeos y orientales esencialmente. De esta forma,
encontramos que el origen del bordado en el traje de tehuana proviene del mantón de Manila
(capital de la antigua colonia española de Filipinas), el cual a su vez, tiene su antecedente en
China. La técnica de los bordados en seda fue retomada en Andalucía, donde estas alegorías se
cambiaron por motivos florales, que son los que influyeron directamente la elaboración del traje
de tehuana. Además de ello, se introdujeron los holanes provenientes de Holanda (de ahí el
nombre), para darle mayor elegancia al traje.
Juana Catalina Romero en la historia de
la Indumentaria tehuana
 Nació en Tehuantepec, Oaxaca, en 1837 y murió en CDMX en 1915
 Fue una aristócrata oaxaqueña de origen zapoteco, quien toda su vida estuvo relacionada con el presidente
Porfirio Díaz
 Una mujer legendaria y emprendedora, Doña Juana Catalina Romero es la heroína de la identidad Istmeña
 Fijó las reglas del vestido tradicional, el tocado y las joyas que deberían siempre usarse. Un collar de
monedas de oro con aretes peculiares, listones y trenzas entretejidas formando un semicírculo sobre la
cabeza
 Traía de sus viajes anuales a Europa las muselinas, telas aterciopeladas e hilos de seda con que las mujeres
empezaron a confeccionar sus vestidos. A ella se atribuye también la gran ornamentación en los peinados
que llevan un elegante rodete a manera de trenza y un tocado con flores, canutillo e hilos dorados
 Se transmite que cuando Porfirio Díaz, hombre gallardo de 1.80 de estatura, radicaba por el istmo en
calidad de soldado federal con cierto rango, en uno de sus escapes del enemigo, fue Juana Catalina, la
mujer que lo escondió entre sus enaguas, y no estaba en un campo abierto, sino, entre un platanar,
situación que convirtió la protección en más que una ayuda simple
 Este amor logró que la empresa que construía el ferrocarril transístmico lo hiciera pasar a dos metros de la
casa de Juana Cata
 El apoyo de doña Juana Catalina a Porfirio Díaz consistió en préstamos o donaciones financieras para pagar
la soldada de las escasas tropas liberales y una eficiente labor de espionaje en el campo militar de los
"patricios", los conservadores del lugar
 Don Porfirio, como agradecimiento, simpatía y amistad, le mandó edificar en el centro del Istmo de
Tehuantepec un palacete con 6 habitaciones, jardines, salón principal, cocina amplia, antecomedor, un
comedor para 25 personas y caballerizas al fondo de la propiedad, todo debidamente decorado con muebles
traídos de Francia, vajillas de cristal florentino y porcelana checoslovaca, en 1913
Historia de la Indumentaria

 En este sentido, se dio un fenómeno de transculturación, el cual consiste en


el intercambio entre culturas, que conlleva a la creación de nuevos hechos
simbólicos. Por lo tanto, se puede decir que la presencia extranjera
enriqueció la cultura zapoteca del istmo y reafirmó el orgullo de sus
habitantes por pertenecer a ella. Cabe destacar que los zapotecas no
adquirieron por imposición esos elementos, sino que los relaboraron para
integrarlos a su propia cultura.

Esto no sólo sucedió en el caso de la indumentaria, pero con respecto a ésta se


puede decir que aquellos elementos que se han adoptado, han contribuido al
enriquecimiento del traje típico, el cual se convirtió en la segunda década del S.
XX, en un ícono nacional. De hecho, la mayoría de los artistas plásticos de la
primera mitad del S. XX, interpretaron en al menos una ocasión a la mujer
istmeña.
Historia de la Indumentaria

 El primero en hacer una representación de la tehuana en el campo del arte


fue el italiano Claudio Linatti, en el año de 1828 con una litografía que
presenta a la tehuana con el traje que usaba antiguamente, el cual constaba
de un enredo y un huipil grande o de cabeza hecho de gasa.

Luego, en 1859, Charles Brasseur de Bourbourg en el campo de la literatura,
la describe vestida fastuosamente: “un huipil verde agua, falda de colores y
resonante holán, collar y aretes de oro y perlas.”

Posteriormente, Antonio García Cubas (1832-1912), publicó su atlas La
República Mexicana en 1878, ilustrado con litografías de tipos populares en el
que presenta al vestido tehuano de forma muy similar al plasmado por
Linatti.
Historia de la Indumentaria

 Ya en el siglo XX, principalmente desde 1920, la tehuana se convirtió en uno


de los temas predilectos de pintores y escultores de México y el mundo. En la
segunda década de dicho siglo, Saturnino Herrán pintó su cuadro ‘La
Tehuana’, en el que aparece vestida de fiesta. También en los años 20, fue
Diego Rivera quien la llevó al lienzo y a los muros, tras una visita a
Tehuantepec. Rivera utilizó la imagen de la tehuana como un símbolo de lo
mexicano. Él viajó al istmo en 1922, por orden de Vasconcelos después de su
regreso de Europa y empezó a representarlas. A partir de ahí, más artistas
también lo hicieron. Entre ellos, la fotógrafa italiana Tina Modotti, quien
trabajó muy de cerca con los muralistas, en especial con Rivera.
Historia de la Indumentaria

 En el ámbito cinematográfico, la tehuana ha sido protagonista de películas como:


¡Que viva México! (Dir. Sergei Eisenstein, 1932); La zandunga (Dir. Fernando de
Fuentes, 1937); Águila o sol (Dir. Arcady Boytler, 1937); Tizoc, Amor indio (Dir.
Ismael Rodríguez, 1957) y el documental Ramo de fuego / Blossom of fire (Dir.
Maureen Gosling, 2000).
En ¡Que viva México!, en el episodio titulado ‘Sandunga’, se recrean los
preparativos de una boda en el Istmo de Tehuantepec, proporcionando una imagen
de la sociedad zapoteca que tiende a la fantasía, en la que el hombre es un ser
totalmente pasivo, viviendo en una especie de paraíso terrenal; mientras que todo
lo contrario sucede en el documental Ramo de Fuego, en el que es cuestionada la
idea de una sociedad matriarcal; las cosas no se dan por hecho, se entrevista a la
gente de la comunidad, se asiste al mercado, a las fiestas, se recurre a mujeres y
hombres que de viva voz comparten su forma de vivir en el Istmo de Tehuantepec.
Por otra parte, en películas como La zandunga o Tizoc, la intención es distinta,
pues no se intenta retratar la vida de los zapotecas del istmo, sino mostrar la
belleza del traje de tehuana.
Historia de la Indumentaria

 Pero además, este traje portado por una orgullosa tehuana llamada María
Estela Ruiz Velázquez, formó parte de los billetes de 10 pesos a instancias
del Presidente Lázaro Cárdenas, quien mandó que la fotografía del rostro de
esta bella mujer portando el traje típico de la región del Istmo de
Tehuantepec engalanara estos billetes que estuvieron en circulación entre los
años de 1937 y 1967 en la República Mexicana.
El traje de tehuana es, sin lugar a dudas, un imponente vestuario que realza
aún más la belleza de la mujer mexicana.
Los martes de carnaval, tenían un encanto sumamente especial… Comenzaba todo por el desfile de
los carros alegóricos y las llamadas comparsas que remataban con la presencia del rey feo (rey del
carnaval) y la reina y sus princesas que cerraban el desfile, preámbulo de la fiesta y baile que se
realizarían por la noche en el ADM (Asociación Deportiva Minatitlán), que ni era asociación, ni era
deportiva pero era el punto de reunión y festejo de las fechas altamente significativas de Minatitlán de
la infancia en Veracruz. Mucha gente se disfrazaba, claro… Y ante ello, se oye a un niño decirle a su
mamá un día al ver pasar el desfile: “Mira mami, unas niñas disfrazadas de tecas…” Habría que
comenzar por decir que llamarle “teca” a una mujer istmeña, sonaba un tanto ofensivo para algunas
personas en aquel entonces…La mirada de la señora que iba al cuidado de esas niñas dijo: “Niña no
disfraza… Tehuana viste su traje de fiesta, no disfraza…” uno se siente asustado, pero poco a poco
las palabras de aquella mujer que con gran orgullo porta el atuendo regional femenino, tomaron
sentido…

Un atuendo que ha tenido tanta trascendencia, que ha sido considerado a la par del atuendo de china
poblana, como atuendo nacional femenino a raíz de que Frida Kahlo lo internacionalizara… Los
bailes, incluidos el del martes de carnaval, eran un verdadero arco iris de flores de seda… Las
tehuanas en su danza cadenciosa constituían un verdadero mar donde era mágico sumergirse… Con
los ojos cerrados y los brazos abiertos, corría por entre esas mujeres percibiéndolas a plenitud con el
tacto… Los dedos infantiles se llenaban de la suavidad de sus atuendos en un frenesí verdaderamente
erotizante, refiriéndonos a la acepción de erotismo como pulsión de vida…
Al ritmo cadencioso de los sones sureños interpretados por la infaltable marimba orquesta, me
perdía en ese laberinto de flores bordadas en los trajes bellísimos de las istmeñas altivas y
orgullosas de su tradición y de su origen… Ya para entonces, se habían cambiado de posición el
tocado algunas, otras lo habían guardado exhibiendo sus trenzas alrededor de la cabeza y las
menos, conservaban el tocado con el resplandor grande… El tocado, o resplandor, es parte
imprescindible del traje de la tehuana… Si comenzamos la descripción de arriba abajo,
comienza precisamente por ese tocado que remata en realidad el bellísimo traje que principia
(o termina dependiendo del lugar donde se comience) en otro encaje que llega prácticamente al
piso y que deja apenas asomar el pie descalzo de la tehuana o con alguna sandalia ligerísima…
sigue hacia arriba, el traje de tehuana, con la falda que es de algodón o de terciopelo si es de
gala, pero en ambos casos, bordadas con flores de seda y ajustadas a la cintura con un cordón
que corre por dentro del remate. La blusa, es relativamente nueva… Antaño, la mujer istmeña,
iba con el torso desnudo y en los días de fiesta se pintaban sobre el cuerpo flores de colores que
se conjugaban con el paisaje… Todavía recuerdo de niño, algunas comunidades a las que
asistíamos para ver a la mujer istmeña pintadas de colores en el torso en sus días de fiesta…
Cuando llegan al istmo de Tehuantepec las mujeres europeas, se ofenden ante “tal espectáculo
lujurioso” y mandan traer de Europa, blusas bordadas y con finísimos encajes… La mujer
istmeña, en su inocente naturalidad, al ver aquellas prendas tan elaboradas, pensó que eran
para cubrirse del sol ardiente del sureste y ni tardas ni perezosas, las pusieron en las cabezas a
manera de tocados…
Por esta razón, hasta la actualidad, si revisamos los famosos tocados de las tehuanas, nos
daremos cuenta que tienen la forma absoluta de una blusa incluyendo las mangas. Estas
“blusas”, tienen encajes en lo que sería la parte del cuello, encaje en lo que equivaldría a la
cintura y llevan encaje también en el remate de las famosas “manguitas”. Tanto los encajes
del tocado como el de la falda de la tehuana, van almidonados al máximo, quedando con una
dureza y blancura extremas… Hay dos formas de lucir el tocado… Tiene el mismo, dos
aberturas, una más pequeña que correspondería a la cabeza y otra más amplia que
correspondería a la cintura. En la primera forma, la abertura más amplia, donde se tiene el
resplandor almidonado más grande también, va sobre el peinado de trenza alrededor de la
cabeza, el tocado no lleva pasador ni seguro alguno, solamente se detiene por la forma del
peinado. Generalmente esta es la manera en que se porta en una fiesta o un desfile y
poniendo la parte pequeña alrededor del rostro, para una ceremonia religiosa. El traje de
tehuana, se complementa con aretes grandes de finísima filigrana de oro y un collar de
filigrana de oro que generalmente termina en un crucifijo hecho de la misma filigrana. Las
joyas de filigrana de oro, son indispensables en el atuendo de la tehuana, es una manera de
demostrar que su pareja, tiene la capacidad de proporcionarle el bienestar necesario. Y
desde luego, la música de la marimba, es absolutamente acorde con el atuendo de la
tehuana, la mujer istmeña y su sensualidad suave, armoniosa, de alguna manera producto del
entorno de su región… Cabe señalar aquí, que el istmo de Tehuantepec, constituyó un
territorio político de nuestro país, hasta el año 1853 que fue dividido para formar parte hasta
la actualidad, de los estados de Veracruz y Oaxaca. Pero en aquel entonces, desde
Coatzacoalcos hasta Tehuantepec, eran las mismas costumbres, las mismas tradiciones, la
misma música, el mismo atuendo… Minatitlán, hoy perteneciente a Veracruz, fue durante
mucho tiempo, la capital del istmo, así que en todas las fiestas que recuerdo en aquel
Minatitlán de mis amores y mi infancia, no podía faltar la mágica presencia de la tehuana…
Mujer de encaje, de seda y sol.
Traje de Tehuana…accesible?
 La indumentaria de la mujer tehuana, mal llamado traje regional, es considerada la
vestimenta étnica más cara del estado de Oaxaca, incluso de todo el país.
El diseñador y director de la casa de modas Dxi Lanni, Gilberto Martínez Fabián, señaló que
para las Velas del Istmo y fiestas patronales, particularmente de Tehuantepec, se
confeccionaban los mejores trajes y se portaba el mejor oro como muestra de la galanura que
sólo una mujer zapoteca puede tener en la festividad de su pueblo.
Y esa galanura se sigue ostentando en las fiestas tradicionales de la ciudad que exalta la
belleza del traje, la originalidad de las prendas y el porte de las mujeres en su andar por la
fiesta.
Un traje de Tehuana se conforma de huipil y enagua de bordado, cuyo costo puede llegar a
los 18 mil pesos, dependiendo del tipo de puntadas que el confeccionista realice en el telar
de terciopelo que tienen las prendas.
Las trenzas de bola cuestan alrededor de 180 pesos; el refajo y la enagua tienen un valor en
conjunto de mil 200 pesos; las zapatillas, 500 pesos; los accesorios para el peinado otros 500
pesos y la mascada de seda puede costar entre 100 pesos. Todos estos elementos también
conforman la galanura del traje de Tehuana.
Los accesorios más caros sin duda son las prendas de oro. Tan sólo por el ahogador y los
aretes en moneda, la mujer tehuana puede invertir hasta 170 mil pesos dependiendo del
precio actual del gramo de oro puro.
Por el semanario y el pulso, se invierten cerca 20 mil pesos en esta serie de prendas que
hacen relucir el brazo de la mujer zapoteca.
El broche de oro de la trenza de bola puede costar hasta 5 mil pesos, dependiendo del diseño
y el tamaño.
Finalmente, el huipil grande de fleco de gusanillo (bañado en oro) y colocado como un abrigo
del pecho, espalda y los hombros, tiene un costo de 14 mil pesos debido al precio elevado de
de los hilos en oro y la confección del mismo.
Tehuana… Mujer de encaje, de seda y sol

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