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CAS Nº 1429-2009 LIMA

Principios Procesales.
792 m ²

Vilma Benito
114 m ²

!
Desalojo por
Ocupación Precaria
•Análisis de los principios procesales
-De las partes:

•Principio de iniciativa de parte: También llamado principio


de demanda privada, consiste en la necesidad de que sea una
persona distinta al juez quien solicite la tutela jurídica. El
Código Procesal Civil exige que quien ejerza su derecho de
acción debe afirmar que tiene interés y legitimidad para
obrar, es decir, debe invocar que su conflicto no tiene otra
solución que la intervención del órgano jurisdiccional.

En la casación: Este principio se hace efectivo con la


demanda de desalojo por ocupación precaria interpuesta en
primera instancia por Benito Gutiérrez Sandoval contra Vilma
Nélida Chupurgo Pomalaya.
•Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva: Consiste en el
derecho al acceso a los órganos de justicia como la eficacia de
lo decidido en la sentencia, es decir, una concepción
garantista y tutelar que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder y deber de jurisdicción.

En la casación: Este derecho se hace efectivo con la


recepción de la demanda de desalojo por ocupación precaria
y la posterior declaración de procedencia del recurso de
casación.
•Derecho Principio de la defensa privada: Este principio es un
complemento del principio de iniciativa de parte y exige como
punto de partida un acto del demandante; y también la
actitud procesal que vaya a asumir el demandado con la
misma exclusividad que en el caso de la demanda. En otros
términos, es el principio de contestación de la demanda.

En la casación: Se hace efectivo con la contestación de


la demanda y la presentación de alegatos que sustentan su
defensa.
•Principio de gratuidad de acceso a la justicia: Según el
artículo VIII del Título Preliminar del C.P.C, el acceso al servicio
de justicia es gratuito, sin perjuicio del pago de costos, costas,
multas establecidas en este Código y disposiciones
administrativas del Poder Judicial.

En la casación: Si bien el acceso a la justicia es


gratuito, las partes procesales asumen el pago de costos y
costas que se traducen en tasas judiciales. En el caso, ambas
partes han debido pagar las tasas judiciales, honorarios de los
órganos de auxilio judicial y demás gastos judiciales realizados
en el proceso, como por ejemplo el peritaje.
•Principio de contradicción o audiencia bilateral: Consiste en
que todos los actos del proceso deben realizarse con
conocimiento de las partes; es decir, todo acto procesal debe
ocurrir con la información previa y oportuna a la parte
contraria. Este principio está directamente ligado al objeto de
la notificación procesal.

En la casación: En instancias anteriores, la demandada


fue debidamente notificada y se llevó a cabo la audiencia
única en la que se escuchó a ambas partes y se fijó como
punto de controversia si la demandada estaba o no en la
obligación de desalojar y restituir el inmueble reclamado.
•Principio de impugnación privada: Consiste en la prohibición
absoluta al juez de que pida un nuevo examen de la
resolución que ha expedido o, lo que es más, haga
directamente un nuevo examen de la misma, que lo
conduzca, por ejemplo, a variar la decisión que sostuvo en la
resolución inicial. La petición de un nuevo examen de un acto
procesal se hace utilizando los llamados medios
impugnatorios, los que están al servicio de las partes o de los
terceros legitimados, únicos titulares del derecho de
impugnar un acto procesal.

En la casación: Se hace presente con la interposición


del recurso de casación, apelando la decisión de la instancia
anterior.
•Principio de buena fe y lealtad procesal: La lealtad procesal
es consecuencia de la buena fe en el proceso y excluye las
trampas judiciales, los recursos torcidos, la prueba deformada
y las inmoralidades de todo orden.
En la casación: El proceso derivado de la impugnación de la
resolución vista se lleva a cabo sin ninguna dilatación
originada por las partes.
•Principio de preclusión: En un proceso judicial podemos encontrar cinco
etapas que explican este principio, la primera llamada postulatoria, que es
aquella en donde las partes proponen su pretensión y su defensa; una
segunda denominada probatoria, es el momento en el cual las partes
intentan acreditar sus afirmaciones expresadas en la primera; una tercera
decisoria, que está a cargo del juez y consiste en la declaración del derecho
que corresponde a cada caso concreto; una cuarta llamada impugnatoria,
en donde las partes pueden cuestionar y pedir un nuevo examen de la
decisión judicial expedida y, finalmente la etapa ejecutoria, que es aquella
en donde se procede voluntaria o coactivamente, a hacer cumplir la
decisión judicial definitiva.

En la casación: Este principio se hace presente desde que las partes


acceden al órgano jurisdiccional con la presentación de la demanda y los
alegatos de defensa, presentan sus pruebas y estas son actuadas, las
sentencias expedidas por las instancias, la impugnación realizada por la
demandada y finalmente, la resolución expedida por la Sala Civil Transitoria.
Del órgano jurisdiccional:

•Principio de dirección e impulso del proceso: Según el artículo


II del Título Preliminar del CPC, la dirección del proceso está a
cargo del juez, quien la ejerce de acuerdo a lo dispuesto en
este Código. El Juez debe impulsar el proceso por sí mismo,
siendo responsable de cualquier demora ocasionada por
negligencia.

En la casación: Este principio se cumple cuando el juez


realiza actos destinados a hacer efectiva la finalidad del
proceso como adaptar la demanda a la vía procedimental que
considere apropiada; ordenar los actos procesales necesarios
al esclarecimiento de los hechos controvertidos; declarar la
procedencia y admisibilidad de la demanda.
•Principio de la exclusividad y obligatoriedad de la función
jurisdiccional: Este principio significa que nadie puede
irrogarse en un Estado de Derecho la función de resolver
conflictos de intereses con relevancia jurídica, sea en forma
privada o por acto propio. Esta actividad le corresponde al
Estado a través de sus órganos especializados, este tiene la
exclusividad del encargo.

En la casación: Tanto en instancias anteriores como en


el recurso de casación quien resuelve el conflicto es el órgano
jurisdiccional competente. No hay indicios de delegación de
facultades.
•Principio de independencia de los órganos jurisdiccionales:
Este principio permite que el juez cumpla a cabalidad su
función social de resolver conflictos de intereses y procurar la
paz social sin que intervenga ningún otro tipo de poder o
elemento extraño que presione o altere su voluntad, es decir
su facultad para decidir.
•Principio de imparcialidad: Se refiere a que el órgano
jurisdiccional esté absolutamente desafectado respecto de lo
que es materia de conflicto de intereses y, también de
cualquier relación con quienes participan en él. Cuando se ve
afectado este principio luego de iniciado el proceso, las partes
o el mismo órgano jurisdiccional pueden resolver el problema
pidiendo que el proceso pase a otro órgano o dejando de
tramitarlo.
•Principio de publicidad: La actividad procesal es una función
pública en virtud de la cual, constituye una garantía de su
eficacia que los actos que la conforman se realicen en
escenarios que permitan la presencia de quien quisiera
conocerlas.
•Derecho al debido proceso: Significa la observancia de los
derechos fundamentales del procesado, principios y reglas
esenciales exigibles dentro del proceso como instrumento de
tutela de los derechos subjetivos.
•Principio de la motivación de las resoluciones judiciales: La
función jurisdiccional como actividad exclusiva del Estado es
un instrumento de paz y seguridad social en donde sus
instituciones judiciales están diseñadas para impedir que la
autoridad del Estado se convierta en dictadura burlando así
los derechos del ciudadano. Sin embargo, consiste también en
la exigencia dirigida al juez en el sentido de que debe
fundamentar todas y cada una de sus decisiones, salvo
aquellas que por su propia naturaleza son simplemente
impulsivas del tránsito procesal.
•Principio de la motivación de las resoluciones judiciales: La
función jurisdiccional como actividad exclusiva del Estado es
un instrumento de paz y seguridad social en donde sus
instituciones judiciales están diseñadas para impedir que la
autoridad del Estado se convierta en dictadura burlando así
los derechos del ciudadano. Sin embargo, consiste también en
la exigencia dirigida al juez en el sentido de que debe
fundamentar todas y cada una de sus decisiones, salvo
aquellas que por su propia naturaleza son simplemente
impulsivas del tránsito procesal.
En la casación: Este principio no se cumple en las
instancias anteriores ya que no existió suficiente
pronunciamiento respecto del bien inmueble ubicado en el
predio litigioso, dando lugar a una sentencia arbitraria y
fundada.
Sin embargo, este principio sí se cumple en última
instancia, pues el Juez Superior de la Corte Suprema sustenta
su fallo con fundamentos jurisprudenciales y doctrinales.
•Principio de interdicción de la arbitrariedad: Este principio se
deriva de la carencia de fundamentación objetiva,
incongruencia y contradicción con los hechos fácticos que
deben ser la base.

En la casación: Como ya se mencionó anteriormente,


este se deriva de la escasa motivación en los fallos emitidos
por los órganos de instancias previas.
•Principio de congruencia: Consiste en que el Juez no tiene
facultad para afectar la declaración de voluntad del pretensor
y concederle más de lo que este ha pretendido en su
demanda.

En la casación: En instancias previas, el Juez concedió


la demanda dando algo extra de lo pedido; pues la pretensión
del demandante era únicamente respecto del desalojo y la
restitución del predio de su propiedad. Pero, este concedió
además el desalojo de la edificación.
En el recurso de casación, sí se concede únicamente lo
pretendido, la declaración de la interpretación errónea del
artículo 911 del CC.
•Principio de pluralidad de instancias: Se encuentra ligado a la
falibilidad humana y la idea de un posible error judicial; de allí
que este principio constituye una garantía para los
ciudadanos, ya que la decisión judicial cuyo error se denuncia
es llevada ante un colegiado especializado a fin de ser
analizada nuevamente.

En la casación: Se da cuando la demandada puede


concurrir a un órgano superior por insatisfacción respecto del
fallo emitido por órganos jurisdiccionales previos.
•Principio de celeridad: Este principio se expresa a través de
diversas instituciones del proceso como, por ejemplo, la
perentoriedad e improrrogabilidad de los plazos, o en
principios como el de impulso oficioso del proceso.
•Principio de economía procesal: Implica el cumplimiento de
los actos con prudencia, es decir, ni tan lento, ni tan costoso,
ni tan trabajoso, ni tan expeditivo que se renuncie al
cumplimiento de formalidades indispensables.
•Principio de inmediación: Se refiere a que el juez está en
permanente e íntima vinculación personal con los sujetos y
elementos que intervienen en el proceso. Existen tres clases:
Subjetiva, donde el juez está en cercanía con los protagonistas
directos o indirectos de la relación procesal. Objetiva, el juez
debe estar en comunicación con los hechos o cosas
materiales ligadas a la relación procesal, por ejemplo, conocer
los detalles del bien litigioso. De actividad, se da en el
desarrollo del iter procesal, implica que la actuación de una
prueba puede producir la información necesaria para
acreditar un hecho; pero puede resultar discutible en el
interior del proceso.

En la casación: los órganos jurisdiccionales previos no


estuvieron en comunicación suficiente con los hechos o cosas
materiales conexas al proceso, como son: el título de
propiedad del bien inmueble sobre el cual no se pronunció en
instancias anteriores.
•Principio de socialización del proceso: El juez debe evitar que
la desigualdad entre las personas por razones de sexo, raza,
religión, idioma o condición social, política o económica
afecte el desarrollo o resultado del proceso.
•Principio de vinculación y elasticidad: Estos principios están
referidos al cumplimiento obligatorio de las formalidades
previstas en el ordenamiento procesal.

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