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La iglesia con el correr de los años no se ha visto ajena a la realidad social de las comunidades, reinados o
estados con los cuales coexistió y coexiste a lo largo de la historia, respondiendo al dinamismo de la sociedad
dictando leyes con distintas denominaciones a los efectos de regular la vida de los miembros que la
conforman y a la vez para resolver problemas que se fueron ocurriendo a lo largo de los siglos, buscando
siempre la forma de crear una armonía entre los habitantes de todos los pueblos.
Jorge
A lo largo de la historia vemos que la iglesia, a pesar de los grandes conflictos por la que atravesó, tanto
interna como externamente, no se dejó de lado a los fieles, estando siempre presente y dictando las pautas de
conductas que los mismos debían seguir, a parte de las ya existentes en la Santa Biblia
Alfredo
La iglesia es más que una simple institución, la iglesia es la comunidad de los hijos de Dios unidos por la fe
cuyo único objetivo es seguir los pasos de nuestro salvador y a través de él llegar a nuestro padre todo
poderoso. Ese camino a seguir se encuentra en las leges de la Santa Biblia y de la iglesia, dictadas para
mostrarnos el camino por el cual debemos caminar, quedando a nuestro albedrio el caminar en él o fuera de
él.
No debemos considerar a la iglesia como un “es”, sino como un nosotros, pues
todos los bautizados somos parte de ésta gran comunidad de fieles que se
encuentra estructurada a través de leyes, leyes que regulan la relación entre
nosotros, los fieles, así como también de la iglesia con otros estados, pues como
todo grupo, institución o comunidad tenemos nuestra cabeza que nos representa y
nos dirige, que en nuestro caso es el Papa, y actualmente, el Papa Francisco. Como
cabeza, las decisiones tomadas por él deben ser obedecidas, así como en su
tiempo lo fueron la de los demás Papas.
El mundo no es un mundo sin cambios y estático, sino un mundo de cambios,
cambios que necesitan respuestas, y para esto sirven las leyes eclesiales que va
dictando la iglesia, para evitar el extravió de sus fieles y para que sepan cómo
responder a cada situación que se va suscitando a lo largo de nuestra pasajera
vida.