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cualquier funcionario
con acceso a un
pulsador deberá
emplearlo.
Se debe considerar que cualquier
movimiento brusco o acción temeraria,
desde todo punto de vista imprudente e
innecesaria, hará reaccionar a los
delincuentes con descontrolada violencia
contra todos los presentes, pudiendo
desencadenarse una tragedia de grandes
proporciones; mantenga la calma.
A partir del inicio del
asalto, todo el personal
que se encuentre
presente debe obedecer
y seguir fielmente las
instrucciones y ordenes
que se impartan.
Recuerde!!! Que la seguridad personal es la
consideración más importante. No intente
ninguna acción que pueda poner en peligro
su vida. No trate de ser HEROÉ!!!!
Memorizar al máximo los detalles de la
acción, así como características físicas,
rasgos, voz, acento, color de ojos (si no está
enmascarado), vestimentas, armas y cualquier
otro rasgo inusual en una persona,
principalmente del sujete más cercano.
Evitar que las superficies en las cuales se
hayan apoyado los delincuentes, ya que serán
alteradas por personas ajenas a los servicios
policiales especializados a fin de localizar sus
huellas.
Observar las rutas de escape y si es posible,
anote detalles del o los vehículos empleados
en la acción.
En caso que los delincuentes hayan dejado
abandonados documentos, armas u otros
objetos, serán mantenidos en el mismo lugar
hasta la llegada de personal especializado, es
decir, no deben ser manoseados.
Se debe evitar, en lo posible, toda
demostración de pánico o histerismo, por
cuanto ello sólo contribuirá a acentuar la
agresividad de los delincuentes pudiendo
provocar el estadillo de la presión a que están
sometidos con las consecuencias lógicas de
esperar.
Ante agresión de hecho, no se debe
reaccionar con violencia, al contrario, fingir
pérdida de conciencia como consecuencia de
la misma, permaneciendo inmóvil.
Asimismo, no tratar de ayudar a otros
lesionados, si los hubiere, sin la autorización
de los delincuentes.
Si como consecuencia de la agresión hubiera
pérdida de sangre, trate de detenerla
aplicando un pañuelo u otra tela limpia sobre
la herida presionando sobre ella.
Trate de controlar las reacciones de sus
vecinos impidiendo la aparición de brotes de
pánico o histeria. Infunda calma.
Cualquier información sobre el hecho, a la
Prensa, será proporcionada, exclusivamente,
por la Gerencia de Marketing de la
Institución. En dicha información se debe
omitir el nombre de los funcionarios de la
Oficina afectada.
Es necesario tener presente que las barreras
están para dificultar o retrasar la acción
delictiva. Una vez que ésta se ha consumado,
hay que comprender que la acción disuasiva
de estas barreras ha sido sobrepasada y sólo
resta el actuar represivo de las fuerzas
policiales o de seguridad.
Mantener el mínimo de dinero en las cajas
según disposiciones del Banco.
Considerando que constituyen el objetivo
principal de un asalto o robo, es conveniente
coordinar un sistema de alarma en clave, a
fin de alertar a los demás funcionarios en
caso que no pueda activar la alarma.
Tratar de conocer el máximo de detalles de
los clientes habituales, a fin de distinguirlos
claramente de sospechosos y extraños.
Acatar las órdenes de los asaltantes,
ejecutándolas en forma lenta y entregando el
dinero comenzando por el de más baja
denominación.
No entregar voluntariamente el dinero;
esperar que se le exija y tratar de activar las
alarmas.
Por ningún motivo abrir el depósito en que se
mantenga la reserva de dinero en cada caja
salvo que se le obligue bajo amenaza.
Pasado el asalto, entregarán al Jefe de
Operaciones, las llaves de sus cajas en espera
de personal de Auditoría para el arqueo
correspondiente.
Todo el personal deberá confeccionar la Hoja
de Descripción.