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Tipos de abonos orgánicos

Té de estiércol: es una preparación donde se convierte el estiércol sólido en


un abono líquido. El estiércol suelta sus nutrientes al agua y se hacen disponibles para
las plantas. Es rápido y económico de producir.

Té de compost: la preparación es parecida al té de estiércol, con la diferencia


que se agregan otros elementos, como la melaza, el suero de leche, la ceniza y otros
ingredientes, los cuales aceleran la descomposición del estiércol y aumenta su
contenido nutricional. Toma más tiempo en producir que el té de estiércol, pero
también es bastante rápido y económico.

Compost: es la transformación de materiales de origen vegetal, animal o


mixtos en humus, a través de la descomposición aeróbica (contacto con el aire). Su
elaboración toma más tiempo que los dos anteriores y su costo depende de la
cantidad de mano de obra utilizada para prepararlo.

Humus de lombriz o vermicompost: las lombrices se alimentan de materiales


orgánicos en proceso de descomposición y producen el humus. Éste es un material
biológico que está listo para ser absorbido por las raíces de las plantas. El intestino de
la lombriz es capaz de convertir los nutrientes contenidos en los materiales orgánicos
en asimilables y disponibles para las plantas. También toma tiempo su preparación, ya
que se deben multiplicar las lombrices. La ventaja del uso de este tipo de abono es
que tiene un alto valor nutricional para las plantas y su efecto se ve inmediatamente.
Té de estiércol
Compuesto
- 50 kilogramos de estiércol de bovino (semisólido).
- 150 litros de agua (limpia).
- Un tambor de 200 litros.
Preparación
En un tambor de 200 litros, agregar el estiércol de bovino preferiblemente semisólido,
100 litros de agua y revolver. Completar con agua hasta llenar el tambor y tape.
Colocarlo en un lugar bajo sombra y al aire libre. Revolver todos los días, cuando no
se revuelve nacen gusanos. El té de estiércol estará listo (maduro) cuando huela a
tierra húmeda. De acuerdo con el sitio éste demora un mes (zonas cálidas) o dos a
tres meses (zonas altas y más frías). Como resultado: 200 litros de Té de estiércol
concentrado. Se debe disolver en agua antes de aplicar al suelo.
Té de compost
Compuesto
- 50 kilogramos de estiércol de bovino (semisólido).
- 150 litros de agua (limpia).
- Dos litros de leche o suero.
- Dos litros de melaza o jugo de caña.
- Un kilogramo de ceniza.
- Un Tambor de 200 litros.

Preparación
En un tambor de 200 litros, agregar el estiércol de bovino semisólido, 100 litros de
agua, un litro de suero o leche y uno de melaza, homogenizar (bien mezclado).
Completar con agua hasta casi llenar el tambor y tape. Colocarlo en un lugar bajo
sombra y al aire libre. Al noveno día agregue un litro de melaza y un litro de suero o
leche y revuelva. Revuelva todos los días. El té estará listo cuando huela a tierra
húmeda.
Antes de usar, adicionar un kg de ceniza, revolver y diluir en agua, antes de aplicar al
suelo. Según el sitio éste demora un mes y medio (zonas cálidas) o dos meses y medio
a cuatro meses (zonas altas y más frías).
Descomposición de residuos orgánicos

La mayoría de los desechos, están sujetos a la descomposición por: bacterias, hongos y fauna.
Sus poblaciones e índices de actividad están determinadas por factores físicos y químicos.
La mayoría de los organismos son heterótrofos y requieren de compuestos orgánicos.

Las lombrices ingieren grandes cantidades de MO y residuos de hojas.


Juegan un papel destacado en la descomposición de la MO y la transformación de los
elementos nutritivos (Zhang et al., 2000).

El empleo de lombrices en la descomposición de residuos orgánicos, de cultivos e industriales,


lodos de aguas negras, desechos de animales para vermicomposta se ha incrementado
considerable (Atiyeh et al., 2002).

El vermicomposteo provoca la bioconversión de los desechos en 2 productos útiles: la biomasa


de la lombriz y la VC (Ghosh et al., 1999; Ndgewa et al., 2000; Domínguez et al., 2001;).

Eisenia foetida, Eisenia andrei, Eudrilus eugeniae, Lumbricus rubellus, son utilizadas por
adaptarse y reproducirse fuera de su hábitat natural, e inducir la descomposición de los
residuos orgánicos (Ghosh et al., 1999; Maboeta et al., 1999; Atiyeh et al., 2000c; Berry y
Jordan, 2001; Domínguez et al., 2001;Gajalakshmi et al., 2001).
lombriz roja californiana:

Es de color rojo oscuro.


Respira por medio de su piel.
Mide de 6 a 8 cm de largo, de 3 a 5 mm de diámetro y pesa hasta 1,4 gramos.
No soporta la luz solar.
Vive aprox. unos 4,5 años y puede llegar a producir,, hasta 1.300 lombrices al año.
Los excrementos de la lombriz contienen:
5 veces mas N
7 veces mas P
5 veces mas K
2 veces mas Ca
que el material orgánico que ingirieron

Puede criarse en lugares con temperaturas no superiores a los 40ºC,los climas templados
los ideales
14-27ºC alcanzan la máxima capacidad de reproducción, se reproducen menos durante los
meses mas cálidos y los mas fríos.
Temperatura inferior a 7ºC producen abono, en menor cantidad.
Las lombrices adultas pesan de 0,24 hasta 1,4 gramos, un 55% se traduce en abono.
Materias primas utilizadas en el vermicomposteo

Existen tres clases principales de residuos orgánicos: de origen animal, de plantas, y


urbanos.

Entre los materiales usados por Eisenia fetida destacan: estiércoles de vaca, patos,
caballos, cerdos, de aves de corral, conejo y borregos.
Residuos de plantas (pastos composteados, recortes municipales, malezas de ríos, de
especies vegetales, café molido) y
Residuos municipales (biosólidos, y sobrantes de restaurantes y supermercados)
(Gunadi y Edwards, 2003).

Los desperdicios orgánicos de mercado son un excelente sustrato en sólo cuatro


meses se incremento 1200% el número de lombrices.

Gunadi y Edwards (2003) determinaron que no es recomendable el uso de estiércoles


frescos de ganado vacuno y de cerdos, ya que afectan su sobrevivencia.
Vermicompost o lombricultivo
Para la preparación del humus de lombriz sólido y líquido, se utiliza la lombriz roja
californiana (buena tasa de reproducción y vive mucho tiempo). Por cada kg de alimento
que consume la lombriz= 600 gramos de abono.

Comenzar con un pie de cría (lombrices), el cual depende de la cantidad de restos


orgánicos que se vayan a procesar.

Se pueden usar restos de pastos, de vegetales, estiércol de bovinos y ovinos y compost


no maduro, pero nunca restos de cítricos o piña. También se pueden utilizar papeles y
cartones en este caso es indispensable el uso de estiércol de bovino.

En la preparación se coloca tierra, junto con las lombrices y se humedece. A los dos días
se comienza a colocar los restos vegetales poco a poco, dependiendo de la cantidad de
lombrices.

Se debe aplicar el estiércol de bovino (no crudo), disuelto en un poco de agua.

El humus sólido estará listo de 2-6 meses, de acuerdo a las condiciones climáticas, el
tipo y tamaño de restos orgánicos aplicados. Si se aplica compost semiprocesado, el
tiempo de producción será más rápido (dos meses).
El abono está listo cuando huele a tierra húmeda y está suelto.
Preparación de las camas de crianza o composteras
Las camas pueden ser de 1 m de ancho y 1 0 m de largo con una altura de 25 cm,
La orientación de las camas debe permitir la salida del exceso de agua, debe
considerarse la dirección de los vientos y la exposición a los rayos solares.

El alimento se prepara en pilas que consiste en: capas alternas de paja y estiércol.
Primero se distribuye una capa de paja u otro residuo vegetal con 5 a 10 cm de
grosor, sobre ésta se aplica una capa de estiércol de 5 a 20 cm. y así, sucesivamente,
hasta que la pila alcance una altura de 80-120 cm, sobre cada capa de estiércol se
riega suficiente agua para mojar la capa inferior de la paja.

• Una vez hecha la pila, regar con agua hasta que todo el sustrato quede bien
húmedo. La pila se deja reposar por 2-3 días la temperatura sube de 40-50 ºC, hasta
80 ºC.
Las altas temperaturas queman rápidamente el alimento y destruyen gran parte la
flora microbiana perdiendo el valor nutritivo del alimento. Para contrarrestar este
efecto indeseado, airear la pila, volteándola y rociándola con agua cada vez que la
temperatura sube hasta los 35– 40 ºC.
La aireación no sólo baja la temperatura, sino que acelera la descomposición
aeróbica permitiendo que la flora microbiana colonice la pila.
• El alimento está listo cuando: la temperatura se estabiliza,
el pH esta cercano a la neutralidad y
humedad esté en 70 – 80%.
Estos requisitos se cumplen en un periodo de entre 3 y 6 meses, dependiendo del
tipo de estiércol usado.
Una forma para determinar si el alimento está listo es el olfato, ya que el hedor típico
del estiércol desaparece.
La humedad se controla por el método del puño.
Para verificar si la fermentación del alimento está terminada se hace la prueba
de 50 lombrices, que consiste en ponerlas en una caja de madera de 30x30x15
cm, con una capa de alimento de 8- 10cm. Luego de regar hasta que todo el
conjunto esté húmedo, se colocan las 50 lombrices adultas sobre el alimento.
Después de 24 horas se determina la supervivencia, si falta una sola lombriz, el
alimento no reúne las condiciones óptimas y hay que hacer las correcciones.

Alimentación e inoculación de las lombrices


Una vez comprobado el buen estado del alimento, se inoculan las lombrices de la
siguiente manera: el piso de la cama se cubre con una capa de paja de 5 cm; sobre
ésta se deposita el alimento (capa de 7 a 10 cm (aproximadamente una carretilla por
m²). Sobre la capa de alimento se colocan las lombrices en densidad de 2,500
ejemplares por m² en pequeños montículos.
Manejo y cuidado de las lombricomposteras
Consiste, en proporcionar alimentos, agua y protección a las lombrices.

El alimento se suministra quincenal o mensual, lo que permite determinar el momento


de reponer alimento nuevo. Ocurre cuando la superficie de la compostera se ve plana.

La humedad de la compostera = 70-75%. En épocas calurosas se recomienda


supervisar diario; para evitar la rápida evaporación se cubre con una capa de paja.

Cuando hay exceso de agua perforar agujeros de drenaje de 2-3 cm cada metro en la
parte lateral de las composteras.

Se recomienda llevar un registro con datos como fecha de instalación, frecuencia de


la alimentación, riego y fecha de cosecha de lombrices.

Recolección de humus
El humus es el excremento de la lombriz (el alimento procesado en el intestino y
excretado en forma de pequeños granos).

Para la cosecha de humus hay que separar las lombrices: colocar el alimento en
forma de loma a lo largo de la compostera. Las lombrices hambrientas se van a
concentrar en el alimento fresco. Después de 2 a 4 días se remueve la loma y las
lombrices encontradas pueden servir para colonizar una nueva compostera.

Este procedimiento se puede repetir varias veces hasta lograr separar todas las
lombrices. Después se retira el humus se utiliza directamente o se almacena en
depósitos o en bolsas plásticas perforadas, bajo sombra, a 50% de humedad.
Para la obtención del humus líquido de lombriz, se debe colocar los recipientes o
construcciones con cierta pendiente y con un orificio de salida hacia los envases,
donde se guardará el líquido obtenido.
Con el tiempo y el procesamiento de los restos orgánicos, se eliminarán líquidos que
serán recolectados en los recipientes colocados.

Al principio el líquido obtenido será de color marrón claro, pero aún no es humus
líquido.

Este líquido se recoge y se vuelve a verter sobre el lombricultivo, tantas veces como
sea necesario.

Cuando el líquido resultante es de color marrón oscuro y huele a tierra húmeda, es


humus líquido.
La vermicomposta o humus de lombriz
“vermicomposta” (VC) o “worm casting”.

Se puede clasificar como: fertilizante orgánico, mejorador del suelo y medio de


crecimiento (MC) para especies vegetales a nivel de invernaderos (Brown et al.,
2000; Buck et al., 2000; Ndegwa et al., 2000; Domínguez et al., 2000; Gajalakshmi et
al., 2001; Atiyeh et al., 2002)

De color oscuro, con olor a mantillo de bosque, elevada carga enzimática y


bacteriana.
Incrementa la solubilidad de los nutrientes, facilita su asimilación por las raíces e
impide que sean lixiviados manteniéndolos disponibles en el suelo.
Favorece la germinación de las semillas y el desarrollo de las plantas.

Incrementa la superficie activa de las partículas minerales favoreciendo la CIC de los


suelos. Su elevada CIC se debe a la presencia de grupos carbonilos e hidroxilos
fenólicos y alcohólicos, etc (Pereira y Zezzi-Arruda, 2004).

Su acción antibiótica aumenta la resistencia de las plantas en contra de plagas,


enfermedades y organismos patógenos.

Los ácidos húmicos y fúlvicos regeneran las características químicas del suelo y
ciertas hormonas de crecimiento, favorecen el desarrollo de las especies vegetales.
Posee un pH neutro.
Desliga suelos arcillosos y agrega suelos arenosos.

Durante el transplante previene enfermedades y evita el choque por heridas o cambios


bruscos de temperatura y humedad. Amortigua el efecto de los compuestos químicos
aplicados al suelo.

Aumenta la retención hídrica de los suelos (4 – 27%) disminuyendo el consumo de


agua por los cultivos.

Presenta una gran área superficial, la cual le permite adsorber y retener los nitratos, el
fósforo intercambiable, potasio, calcio y magnesio solubles.

Tienen reducidas cantidades de sales solubles, y un creciente contenido de ácidos


húmicos totales. Contienen sustancias que regulan el crecimiento vegetal, estimulan el
crecimiento de las plantas e impiden la proliferación de organismos patógenos.
La vermicomposta en desarrollo de las especies vegetales

Promoción de crecimiento
Incrementa el crecimiento, desarrollo de las plántulas y la productividad de una
amplia gama de cultivos, (Atiyeh et al., 2000b).

El crecimiento de plántulas de tomate se incrementó significativamente con 10 o


20% de desechos de cerdo o de residuos de alimentos vermicomposteados,
cuando todos los requerimientos nutritivos fueron suministrados (Atiyeh et al.,
2000a) y en un menor grado en campo (Atiyeh et al., 2002).

La vermicomposta generada a partir de estiércol de ganado vacuno, estimuló el


crecimiento de tomate y lechuga, el incremento en el crecimiento de la planta
podría ser debido a las características de los residuos procesados y el alto contenido
de N-NO3- (Atiyeh et al., 2000b).
Como mejoradores del suelo ayudan a la germinación de las semillas, desarrollo de
las plántulas, y una creciente productividad de la planta, (Atiyeh et al., 2002).

Las posibles variables asociadas con la VC como responsable del incremento en el


crecimiento de los cultivos, incluyen la fertilidad, el ajuste del pH, la actividad
microbiana y/o los componentes de la MO (McGinnis et al., 2004).

Las vermicompostas, estimulan el crecimiento de la planta debido a los efectos de


las sustancias húmicas o a los reguladores de crecimiento de la planta asociados
con los ácidos húmicos (Atiyeh et al., 2002).
Efecto sobre rendimiento

Atiyeh et al. (2000b) utilizaron 20 % de VC de estiércol de cerdo, se mejoro el


crecimiento de plántulas de tomate y el rendimiento bajo condiciones de
invernadero con una producción de 5.1 kg planta. 58 % más alto que el testigo.

En cultivo de papa var. Alpha usando combinaciones de abonos orgánicos y


fertilizantes minerales: la gallinaza fue la que aportó mayor cantidad de
nutrimentos, rendimiento total, comercial, producción de materia seca, acumulación
de N por tubérculos y mayor contenido de C-biomasa microbiana en suelo.

Por cada tonelada de gallinaza se incrementó el rendimiento total de tubérculos en


1468 kg, obteniéndose rendimientos superiores a 43 t ha-1.
Se obtuvo mayor concentración de N en tubérculos y, por tanto aumento el contenido
de proteína (Romero-Lima et al., 2000).

En la comparación de dos genotipos de tomate - Adela y André – desarrollados en


diferentes mezclas de vermicomposta: arena (VC:A; %:%, en base peso) vs sustrato
con arena y solución nutritiva, en invernadero, se destacó lo siguiente:
Para el genotipo André el rendimiento de 17.05 kg m-1, con la mezcla 12.5:87.5
resultó estadísticamente igual (P < 0.05) al testigo, en el que se obtuvieron 15.10 kg
m-1, lo superó en un 11.43%. (Moreno – Reséndez et al., 2005).
Control de enfermedades y organismos patógenos
Incrementa la actividad de la micorriza vesículo arbuscular y suprime la población de
nematodos (Atiyeh et al., 2002).

Bonkowski et al. (2000), concluyeron que las lombrices, prefieren como alimento a:
Fusarium nivale, Rhizoctonia solani, Cladosporium cladosporioides, Mucor sp, y
limitan su crecimiento.

También han establecido que las VC contienen enzimas y hormonas que impiden la
proliferación de organismos patógenos.

Domínguez et al. (2003), determinaron que durante el proceso de vermicomposteo


de dos residuos orgánicos: estiércol de vaca y lodos de aguas negras, con
Eisenia andrei, se logró reducir significativamente la presencia de nematodos
(>50%) en ambos sustratos.
Producción de sustancias húmicas
Se ha sugerido que las lombrices podría producir: auxinas, giberelinas y citoquininas
(Atiyeh et al., 200).

Las substancias húmicas comprenden compuestos con estructura compleja (anillos


aromáticos, grupos carbonilos, fenólicos e hidroxil alcohólicos, etc). Las
vermicompostas originadas a partir de estiércoles, lodos de aguas negras o lodos de
residuos de papel contienen grandes cantidades de sustancias húmicas (Atiyeh et al.,
2002; Canellas et al., 2002).

En experimentos controlados, las sustancias húmicas incrementaron la producción de


materia seca de plántulas de maíz y avena; el número y la longitud de las raíces de
tabaco, los pesos secos de plántulas, raíces, y nódulos de la soya, el nogal y las
plantas de trébol,, e indujeron la formación de plántulas y raíces en cultivos
tropicales desarrollados en cultivo de tejidos (Atiyeh et al., 2002).

La incorporación de ácidos húmicos incrementó significativamente el crecimiento de


las plantas de tomate y de pepino, en términos de la altura de las plantas, el área
foliar, y el peso seco de plántula y raíces.

El crecimiento de la planta tendió a incrementarse con 50 - 500 mg kg-1 de ácidos


húmicos, disminuyó significativamente cuando las concentraciones de los ácidos
húmicos aplicados rebasó los 500 - 1000 mg kg-1.
El abono verde y cultivos de cobertura
El cultivo de plantas, con el propósito de abonar, enriquecer y mejorar la fertilidad del
suelo se emplea especialmente en el trópico y subtrópico como principal opción para
la agricultura ecológica.
abono verde: cultivos de corto período vegetativo que se incorporan en un estado
de poca lignificación.
Las coberturas, mayormente son plantas que llegan a una mayor lignificación y, por
lo general, no son incorporadas al suelo y se mantienen como mulch dada su mayor
maduración (lignificación). En el trópico y subtrópico los residuos lignificados por
tener una mayor acumulación de energía (carbono) permiten una mayor biointensidad
del suelo.

Efectos principales del uso de abonos verdes y de las coberturas


• Abastecimiento de materia orgánica al suelo: Por lo general, las plantas
como abono verde y cultivos de cobertura se descomponen en y sobre el suelo y son
el alimento ideal para los microorganismos del mismo.

• Es la sustancia orgánica nutritiva para el suelo y las plantas: Una


incorporación de materia orgánica de 50 a 70 t/há equivale a unas 10 a 15 t de
materia seca verde en el trópico húmedo. Este volumen constituye un nivel mínimo de
materia orgánica que se necesita autogenerar para mantener los niveles de fertilidad
del suelo.
Enriquecimiento del suelo con nutrientes y oligoelementos disponibles: El
cultivo de abono verde y de cobertura liberan los nutrientes y oligoelementos en y
sobre el suelo. Los nutrientes son puestos a disposición de los cultivos. Con el uso de
leguminosas se puede obtener aportes mayores de 150 kg/há de nitrógeno puro.
• Mejoramiento de la estructura del suelo: El sistema radicular fino y bien
ramificado de estos cultivos descompacta al suelo. Sin embargo, a pesar de una
buena penetración radicular, en casos de suelos muy compactados puede ser
necesario realizar una descompactación mecánica previa. Según el tipo de suelo, la
penetración radicular promedio alcanza la siguiente profundidad:
trébol rojo, 1.5 - .0 m
Vicia sativa, mostaza, colza 0.8 - 1.5 m
trébol blanco 0.8 m
Por lo general, las especies tropicales como el frijol terciopelo, dólico, canavalia,
guandú, etc. superan estas profundidades.
• Aumento de la actividad biológica del suelo: Estos cultivos proporcionan
alimento a los microorganismos (edafón) mediante la descomposición de la materia
orgánica, se libera el ácido carbónico, se incrementa la disponbilidad de los
nutrientes, se favorece el desarrollo de las plantas y a la vez, se protege al suelo.
• Reducción del lavado de los nutrientes: El abono verde y los cultivos de
cobertura fijan los nutrientes fácilmente solubles y evitan con ello su lavado.
• Suprime la mala hierba: La cobertura del suelo afecta la germinación de
algunas malezas (represión), otras son desplazadas por el mejoramiento de la
estructura del suelo (malezas de suelos compactados).
El mulch

Consiste en cubrir el suelo desnudo con material orgánico, considerando que en la


naturaleza los suelos siempre tienden a formar un manto verde de plantas protectoras.
La práctica del mulch consiste en cubrir el suelo alrededor de las plantas de cultivo,
pudiendo emplearse diversos materiales como rastrojos de cultivos, follajes de árboles,
abonos verdes secos, etc.
Estos pueden emplearse apenas las plantas hayan emergido del suelo y, en algunos
casos, incluso se siembra dentro o debajo del mulch. Debe tenerse cuidado con las
capas demasiado gruesas de mulch que impiden una aeración adecuada del suelo
asfixiando a muchos microorganismos.
Algunas ventajas del mulch:
• Inhibe la germinación y el desarrollo de las malezas
• Regula la humedad y la temperatura al reducir la evapotranspiración
• Regula el lavado del suelo, amortigua la lluvia e incorpora al suelo sustancias
nutritivas por acción de la precipitación
• Evita la formación de costras en el suelo por desecado.
• Actúa como termorregulador a los cambios de la temperatura .
• Mantiene una humedad y temperatura que favorece a los organismos del suelo
• Protege a determinadas hortalizas de ser atacadas por algunos hongos y mantiene
la planta con sus frutos limpios y secos.
En condiciones de clima templado, los suelos con excesiva humedad no deben ser
cubiertos inmediatamente con mulch y mucho menos con materiales impermeables
que incrementen o conserven la humedad en exceso. En algunos casos, la aparición de
babosas puede convertirse en un problema serio.
BOCASHI
Es un término japonés que significa “materia orgánica fermentada”, ya que la
fermentación (proceso aeróbico) acelera el tiempo de su preparación y eleva la
temperatura, lo cual elimina los patógenos presentes en la mezcla (pasteurización).

El alza de la temperatura se debe a la actividad de los microorganismos que


descomponen los materiales. Es por ello que el monitoreo de temperatura es esencial
y el uso de los materiales en las proporciones adecuadas garantizan el equilibrio de la
mezcla.
Ventajas al preparar Bocashi: No produce gases tóxicos ni malos olores; se prepara
solamente la cantidad que se necesita; se almacena o se trasporta sin problemas;
controla patógenos en el proceso de fermentado; es de elaboración rápida (entre 12 a
21 días); permite su uso inmediato luego de su preparación y es barato producirlo.
Su composición varía considerablemente de región en región y depende de los
materiales disponibles en la comunidad. Los ingredientes utilizados son:

Salvado de arroz o semolina: Ayuda al proceso de fermentación y aporta


nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio. A falta de éste, puede sustituirse por
concentrado para cerdos de engorde.

Agua: Ayuda a uniformizar los ingredientes; pero su exceso o falta resultan


perjudiciales a la mezcla.

Cal: Regula el nivel de pH de la mezcla durante la fermentación.

Carbón: Mejora la circulación del aire, la absorción de humedad y el calor en el suelo


(características físicas). Su porosidad beneficia las actividades macro y microbiológicas;
es capaz de retener, filtrar y liberar poco a poco los nutrientes necesarios para las
plantas, reduciendo pérdidas por lixiviación. Las partículas de carbón deben ser
uniformes, entre uno y dos centímetros.

Cascarilla de arroz: Mejora la estructura física del Bocashi, facilita la circulación del
aire, absorbe humedad, permite la filtración de nutrientes en el suelo, mejora las
actividades macro y microbiológicas y estimula el desarrollo uniforme y abundante de
las raíces. También es una fuente rica en sílice, que ayuda a las plantas ser más
resistentes al ataque de plagas y enfermedades. Si se agrega en forma carbonizada
aporta fósforo y potasio.
Gallinaza: Es la principal fuente de nitrógeno, pero también aporta fósforo, potasio,
calcio, magnesio, hierro, manganeso, zinc, cobre y boro. La mejor gallinaza es la de
gallinas ponedoras. No se recomienda la de pollos de engorde ya que pueden tener
residuos de antibióticos y otros productos químicos que pueden obstaculizar el
proceso de fermentación. Puede sustituirse con estiércoles bovinos, de cerdo o de
conejo; o con harina de sangre, huesos o de pescado.

Melaza: Principal fuente energética para los microorganismos que fermentan el


abono.
Es rica en potasio, calcio, magnesio y contiene micronutrientes, principalmente boro.

Suelo de hojarasca o tierra común: Es la fuente de microorganismos y nutrientes.


También da las características iniciales al abono orgánico y un equilibrio con respecto
a la densidad del mismo. Se recomienda recogerla de suelos con descomposición
natural de la materia orgánica, luego se cuela en un tamiz de 5/8 de pulgada.

El tiempo de preparación del Bocashi varía entre 15 a 21 días (dependiendo de la


experiencia del productor). La forma de prepararlo varía de lugar en lugar, así como
sus ingredientes y el tamaño de sus partículas. La cantidad a preparar depende del
tipo de cultivo, el área a cubrir y la frecuencia con que se aplicará.
Etapas en el proceso de elaboración de Bocashi:

Fermentación: Se cumple cuando los elementos mezclados alcanzan una


temperatura entre 70-75ºC, debido a la actividad microbiana, la cual comienza a
disminuir cuando la fuente energética (azúcar) se agota. En esta etapa hay que
reducir la temperatura a través de los volteos.

Estabilización: Es el momento cuando resaltan aquellos materiales que tardan en


degradarse, hasta que el Bocashi esté listo para aplicarse de forma inmediata al
suelo.
Antes de iniciar el proceso se deben cumplir
los siguientes pasos:

1 Escoger un sitio protegido del sol y la


lluvia, plano y con un área no menor de 6 m2
(puede ser menor según la cantidad de sacos
a elaborar).

2 El sitio aislado de animales domésticos


(aves de corral, ganado, cerdos u otros).

3 Pesar un saco de cada ingrediente para


tener claro el peso que se necesita de cada
material.

4 Diluir anticipadamente en un barril las 20


libras de melaza y dos libras de levadura, con
200 litros de agua.
Formula para la elaboración de 150 quintales de Bocashi
MICROORGANISMOS EFICACES (EM LÍQUIDO)

a) Importancia de los microorganismos eficaces (EM)


Los microorganismos eficaces o EM (por sus siglas en inglés Effective Microorganisms)
se preparan a partir de microorganismos de montaña, los cuales son cultivos
microbianos benéficos. En primer lugar, se capturan microorganismos de montaña y
luego se convierten a microorganismos eficaces (EM), que son bacterias ácido
lácticas, fotosintéticas, levaduras y actinomicetos, las que aplicadas al suelo producen
vitaminas, ácidos orgánicos, quelatados y antioxidantes.

Algunos beneficios de usar microorganismos eficaces (EM) incluyen:


Las bacterias del ácido láctico suprimen los microorganismos nocivos y mejoran la
descomposición de la materia orgánica;
El Lactobacillus, promueve la fermentación y la rotura de la lignina y la celulosa, lo
que permite una descomposición más rápida de los materiales vegetales, además de
prevenir enfermedades por Fusarium.

b) Materiales para capturar microorganismos de


montaña
5 libras de arroz cocido (10 libras de semolina de arroz).
1/2 litro de melaza.
5 litros de agua.
3 yardas de plástico (preferiblemente de color negro).
Captura de microorganismos de montaña.
Se recoge un saco de hojarasca de bosque húmedo (preferiblemente hojas que ya
posean colonias de hongos o bacterias). Se colocan en un plástico (preferiblemente
color negro) se mezclan con cinco libras de arroz cocido (o 10 libras de semolina de
arroz). Después, se humedece con solución de melaza (1/2 litro de melaza por cada 5
lts de agua), reposar al aire libre por tres días para realizar las capturas
(preferiblemente cuando no llueva). Es importante monitorear la mezcla y revisar si
hay colonias de bacterias u hongos de color blanquecinos en las hojas. Al final se
obtiene un saco de microorganismos de montaña.

Elaboración de EM sólido
1 quintal de semolina de arroz.
1 saco de hojarasca con microorganismos de montaña capturados en ella.
Solución de melaza a razón de 1/2 litro de melaza por cada cinco litros de agua.
1 barril plástico con capacidad de 100 o 200 litros.
Se coloca un quintal de afrecho o semolina sobre una superficie limpia o encima del
plástico; se agrega el saco de microorganismos capturados y se humedece con la
solución de melaza, evitando el exceso de humedad. Finalmente, se coloca la mezcla
en un barril, se compacta y se sella. Se destapa el barril cada dos o tres días para
liberar gases. El EM sólido está listo después de 30 días. Para volver a reproducir los
EM sólido se mezclan 20 libras de EM sólido con 80 libras de afrecho o semolina y se
repite el procedimiento.

Para producir EM líquido, se agregan 16 libras de EM sólido en 100 litros de agua y


luego se cuelan
CALDO FORTIFICADO DE AMINOÁCIDOS
a) Materiales a utilizar
50 libras de estiércol fresco.
120 litros de agua.
8 litros de melaza.
5 litros de suero de leche o leche diluida.
10 libras de harina de carne y hueso.
5 litros de EM líquido (inoculador de bacterias para acelerar la descomposición).
Barril de 200 litros.
Tres pies de manguera plástica.
Una botella plástica.

En el barril, se diluyen los 8 litros de melaza en 60 litros de agua, se agregan las 50


libras de estiércol fresco y se mezclan todos uniformemente;
Se agregan las hojas picadas; Luego, se agregan los cinco litros de suero de leche o
la leche diluida (cinco litros de leche en cinco litros de agua);
Se agregan 10 libras de harina de carne y hueso; Se añaden los 5 litros de EM líquido;
Se agregan 60 litros de agua y se mezcla muy bien; Se tapa el tambo con una
tapadera hermética; Se introduce una punta de la manguera en el tambo pero sin
tocar el líquido. Asegurarse que el orificio de la tapadera, por donde entra la manguera
quede bien sellado;
La otra punta de la manguera se introduce en una botella plástica con agua. Si se
observan burbujas saliendo de ella, el proceso de fermentación es satisfactorio. Se
deja fermentar por 30 días.
Los caldos minerales sirven como suplementos a las fertilizaciones que se realizan
con los abonos sólidos. Prácticamente es un caldo fortificado de aminoácidos, el cual
es enriquecido con minerales que se van agregando en distintas etapas de la
fermentación. Ingredientes como el Azufre, Boro, Hierro, Magnesio y Zinc se
encuentran en forma de sulfatos o sales y son fáciles de comprar en las principales
farmacias del país. Su proceso es exactamente el mismo.
2 onzas de sulfato ferroso
12 onzas de sulfato de magnesio.
12 onzas de sulfato de zinc.
6 onzas de ácido bórico.
9 onzas de sulfato de cobre.
Barril plástico de 200 litros.
El caldo fortificado de aminoácidos se prepara de la misma forma que se mencionó en
el apartado anterior:
Al cuarto día (4) después de preparado el caldo de aminoácidos se agregan 12 onzas
de sulfato de magnesio y se mezclan;
Al séptimo día (7) se le agregan 9 onzas de sulfato de cobre y se mezclan;
Al décimo día (10) se agregan 12 onzas de sulfato de zinc y se mezclan;
Al treceavo día (13) se agregan dos onzas de sulfato ferroso y se mezclan;
Al decimosexto día (16) se agregan seis onzas de ácido bórico y se mezclan;
Dejar fermentar por otros 14 días, tiempo durante el cual se habrán cumplido los 30
días del proceso.
Respetar las dosis, principalmente la del sulfato de hierro y cobre.
Revisar la mezcla y evitar la contaminación una vez concluido el proceso de
fermentación.
BIOFERMENTOS A BASE DE FRUTAS
Este tipo de abono incrementa la población de microorganismos en el suelo, aporta
sustancias energéticas, vitaminas, aminoácidos, minerales, es rico en macro y micro
nutrientes. Se obtiene a partir de un proceso de fermentación de los azúcares de las
frutas.
1 recipiente plástico de 100 litros.
12 libras de frutas bien maduras (4 libras de papaya -actúa como fungicida-, 4 libras
de banano -aporta potasio- y 4 libras de melón), también se podrían usar pulpas de
mango, guayaba, plátano, guanábana, anona u otras frutas, siempre y cuando no
sean ácidas.
10 litros de melaza.
1 tapa para cubrir el recipiente.
1 piedra grande que actúe como prensa.
12 onzas de sulfato de magnesio.

Se cortan las frutas en trozos grandes y se van colocando en capas dentro del
recipiente (agregando abundantemente melaza después de cada capa de fruta). La
melaza sobrante se agrega sobre la última capa;
Poner la tapa, de manera que haga contacto con la mezcla y para hacer presión;
Dejar tapado el material y en reposo durante 6 a 8 días, hasta que deje de hacer
burbujas (proceso de fermentación);
Sacar la mezcla cuando ha dejado de fermentar; se filtra y se envasa en botellas
oscuras, las cuales también se pueden refrigerar. La vida útil del producto es de tres
meses.
En su preparación, se debe evitar utilizar frutas cítricas, como naranjas, limones y
toronjas, por su alto contenido de ácido cítrico.
USO DE ABONOS COMERCIALES PERMITIDOS EN LA AGRICULTURA
ORGÁNICA CERTIFICADA
Triple cal
Es un producto elaborado a partir de la mezcla y activación física de carbonatos,
sulfatos, hidróxidos y óxidos de calcio y magnesio. Su uso es básicamente agrícola;
como enmendador de acidez, fertilizante de suelos, para mejorar el balance de calcio,
magnesio, azufre, e indirectamente potasio.
También es muy relevante su efecto en la liberación del fósforo fijado en los suelos
ácidos. Su dosis de aplicación dependerá de la disponibilidad de nutrientes en el suelo,
lo cual se verifica con un análisis de suelo.

Tigsamag
Este fertilizante orgánico, con altos contenidos de calcio y magnesio, ayuda a
compensar las deficiencias del suelo. Es recomendable para aquellas zonas con suelos
francos y con bastante drenaje, donde las altas precipitaciones de agua lluvia
promedian 2,800 mm anuales, las cuales lavan y filtran el calcio y el magnesio que han
disuelto (lixiviación). La dosis de aplicación es de 50 libras por tarea (1 tarea= 625m2)

Sulpomag
Es un fertilizante que aporta potasio, magnesio y azufre, todos en forma
inmediatamente asimilables por la planta. Es un fertilizante de origen natural, apto
para la producción orgánica. Puede aplicarse solo o como ingrediente de mezclas
físicas. Se recomienda su aplicación en hortalizas a razón de 150 a 300 kg/Ha.
Fertilizantes orgánicos líquidos
Este tipo de fertilizantes se obtienen generalmente por la integración de tres
procesos: el compostaje, lombricultura y biodigestión. Pueden aplicarse a las hojas, al
suelo o diluidos en el agua de riego. Existen enmiendas húmicas enriquecidas con
minerales permitidos por la agricultura orgánica, aportando macro y micronutrientes y
otros componentes.

Biocat 15: Enmienda húmica líquida de origen vegetal especialmente formulada para
incorporarse en el agua a través del sistema de riego.

Biocat S: Enmienda húmica sólida de origen vegetal con alto contenido en materia
orgánica, ácidos húmicos y fúlvicos.

Cator Eco/Humicop: Materia orgánica líquida de origen vegetal que aporta


nitrógeno y potasio.

Fitomarebio: Activador vegetal a base de extractos de algas marinas, cuyos


contenidos hormonales y de nutrientes proporcionan unos excelentes resultados.

Bórax
Es un abono comercial que tiene un alto contenido de boro, elemento indispensable
para garantizar un correcto desarrollo y un rápido crecimiento de los tejidos apicales,
en las raíces y de los brotes de las plantas.
Biol
Es un excelente abono foliar sirve para que las plantas estén verdes y den buenos
frutos como papa, maíz, trigo, haba, hortalizas y frutales.
Se prepara con diferentes estiércoles que se deben fermentar durante 2-3 meses en
un bidón de plástico.
Funciones
Nutre, recupera, reactiva la vida del suelo y fortalece la fertilidad de las plantas. Es un
abono que estimula la protección de los cultivos contra el ataque de insectos y
enfermedades y permite sustituir a una gran parte de fertilizantes químicos.

Materiales
• Un bidón de plástico de 20 litros
• Un metro de manguera transparente
• Una botella descartable de dos litros
Medio kilo de hojas verdes de alfalfa
• Cinco cucharadas de melaza o agua diluida panela.
• Un sobre de levadura
• Medio kilo de estiércol de gallina, vaca, etc.
• Ceniza
• Agua
• Y cualquier desperdicio orgánico que tenga a la mano.
Preparación
1. El bidón de plástico se llena con
todos los materiales antes
mencionados sin ningún orden en
específico
2. En la tapa se deja un orificio para
instalar una manguera plástica de ¼
de pulgada de diámetro, por la cual
saldrán al exterior los gases
producidos durante la fermentación. El
otro extremo de la manguera se
introduce en el fondo de una botella
plástica descartable conteniendo agua,
para asegurar que no ingrese aire
hacia el cilindro.
3. Es necesario destapar el recipiente
una vez al mes para ver si se ha
consumido el agua y reponerla para
que se mantenga en el mismo nivel
inicial). La fermentación termina
cuando el fermentado esté frío y el
olor fuerte haya desaparecido. El
líquido rico en nutrientes se separa y
almacena en bidones o botellas.
4. Tiene alto contenido de hormonas
de crecimiento vegetal, aminoácidos y
vitaminas
Capacidad:

• Un litro de biol puro se debe diluir en 15-20 litros de agua para cargar una
fumigadora. Este preparado sirve como abono foliar para 300 metros lineales de
cultivo y se aplica solamente en hojas y tallos, no en flores ni frutos.
• Se puede usar biol puro cuando se quiere aplicar directamente al suelo. En este
caso el suelo debe estar previamente regado. Un litro alcanza para 10 metros lineales
de cultivo y debe depositárselo solo alrededor de la planta.

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