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CAPITULO IV

LA MODERNIZACION Y SUS
SECUACES 1884 - 1930
Manuel Gonzales Prada fue testigo presencial de la caída y
ocupación de Lima. Culpa del desastre a la dirigencia política
y social del país.
Se convierte en uno de los luchadores y críticos más
implacables contra la corrupción.
Sin embargo, las ideas de recuperación y modernización se
fueron imponiendo y la situación del país fue mejorando, pero
los elementos notorios de la vieja corrupción, que en el pasado
debilitaron las instituciones y el crecimiento, persistieron
tercamente.
SE ALQUILAN MILITARES
El gobierno del General Miguel Iglesias (1882-1885) fue
descrito como un títere de los intereses Chilenos.
Repudiado por la mayoría de los peruanos, su sostén lo
proporcionaban las tropas chilenas.
El gobierno de Iglesias representó un nuevo tipo de
militarismo, nacido de la derrota y la rendición, que no
dejó de cobrar un precio por sus servicios, incluyendo
honorarios e impuestos que lindaban con la extorsión, así
como sobornos y sinecuras pagados por intereses
extranjeros y nacionales.
EL CONTRATO GRACE
Michael P. Grace, negociador y piedra angular
del arreglo con los acreedores extranjeros del
Perú conocido como el contrato Grace.
Todos estos contratos de empréstitos al Perú,
que no tenía como devolverlos, se traducen en
cesiones de líneas ferroviarias u otras
concesiones a largo plazo empeñando al país.
EL LEGADO DEL CALIFA
Se argumenta que el verdadero héroe de la
reconstrucción nacional fue Nicolás de
Piérola, quien rectificó sus errores del
pasado y lidió con un país “empírico,
desorganizado e improvisado”.
Para reinventar las estrategias corruptas del
Califa, aparece otro candidato que fue
Augusto B. Leguía.
LEGUÍA Y LOS CIVILISTAS
Los herederos de la organización fundada por Manuel
Pardo en la década de 1860 fueron capaces de derrotar
a Piérola a largo plazo. A comienzos del siglo veinte, los
civilistas se encontraban liderados por una nueva
generación de hombres como Manuel Candamo y José
Pardo, lo que contribuyó a que el país alcanzara un
grado de modernización institucional.
Los corresponsales europeos, no aceptaron sus letras
desatando un gran escándalo político y financiero.
CAPITULO V
DICTADORES VENALES Y PACTOS
SECRETOS, 1931-1962
UN CORONEL POPULISTA FRENTE AL
APRA
Sánchez Cerro manifiesta su intención de limpiar la
Administración Pública y apresa a Leguía y a su hijo Juan,
confiscando sus propiedades
Sánchez Cerro, durante su corto gobierno da empleo a toda su
familia y salen a relucir sus hermanos J. Hortensio y Pablo
Ernesto.
Se produce un intento de asesinato a Sánchez Cerro,
encarcelamiento de Haya y un sangriento levantamiento
aprista en Trujillo dirigido por Agustín Haya de la Torre, (Cucho)
donde mueren más de mil personas.
PRADO ES REMPLAZADO POR JOSÉ DE LA
RIVA AGÜERO COMO MINISTRO
Un aprista de 19 años, asesina a los esposos Miró Quesada,
generando problemas políticos a Benavides, quien nombra un
gabinete militar.
Aunque el Apra continuaba siendo ilegal, se concede la
excarcelación de Haya, quien visita a Benavides a su salida de
la prisión e inicia conversaciones con éste.
La restauración de Benavides puede también ser entendida
como una “normalización” de los elevados niveles de
corrupción heredada y persistente
POLÍTICA DE GUERRA SIN
PRINCIPIOS
En diciembre de 1939, Prado asume el
mando durante la segunda guerra mundial.
Basadre publica su “primera Historia
General de la República del Perú”.
Se descubre que el Director de Gobierno
César Cárdenas García y el Prefecto de
Lima, recibían sendos sueldos por permitir el
contrabando.
TRANSICIÓN EN LA CUERDA FLOJA

Inmediatamente después de asumir el mando,


Bustamante busca “limpiar la casa “y adopta una serie
de medidas, para inclusive despedir a funcionarios
deshonestos. Basadre es nombrado Ministro de
Educación.
El director de “La Prensa” Francisco Graña Garland, es
asesinado por apristas y Bustamante termina rompiendo
abiertamente con el Apra, para luego cometer el error
de formar un gabinete militar.
LA RECOMPENSA DEL GENERAL
ODRÍA
Siguiendo los ejemplos anteriores de Cáceres, Benavides
y Sánchez Cerro, un líder militar se levantan nuevamente
para “restaurar” y “rescatar” la política peruana de la
inestabilidad extrema y del conflicto interno. Odría dio a
su golpe el contradictorio título de la “Revolución
Restauradora”.
La corrupción campea durante el gobierno de Odría y se
enriquecen muchos odriístas. Se produce el “golpe” del
ambicioso general Noriega, quien es exiliado.
REFORMAS POSPUESTAS

Fernando Belaunde y Pedro Beltrán eran los críticos


más conspicuos del gobierno de Prado. Ambos
enfatizaron la necesidad de vivienda y de una
reforma agraria, así como la moralización de la
Administración Pública.
Justo antes de las elecciones presidenciales de junio
de 1962 la oposición Belaundista denuncia el fraude
electoral que iban perpetrando los partidos en el
poder.

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