Desde que nacemos poseemos un conjunto de aptitudes y cualidades humanas que debemos desarrollar. Algunos somos buenos en las matemáticas, otros quizás no sean buenos con los números, pero tienen la habilidad para interactuar con nuevas personas. Todos nosotros poseemos inteligencia y libertad, libertad para decidir que es lo que vamos a hacer con nuestras vidas y para hacernos responsables de nuestro propio desarrollo. Nosotros muchas veces ayudados y a veces entorpecidos, por la educación y el entorno, somos capaces de crecer, de valer más, de ser más humanos. En este mundo que es cada vez mas competitivo necesitamos estar preparados para responder ante las exigencias del entorno, para ello se requiere contar con una formación sólida no sólo en conocimientos sino principalmente en habilidades y recursos personales que permitan una saludable relación con nosotros mismos y con los demás. Por lo tanto, necesitamos enfocarnos en temas renovados como la autoestima y los conceptos de motivación, proactividad, inteligencia emocional, trabajo en equipo y liderazgo, conceptos que son parte de un proceso continuo de DESARROLLO PERSONAL. ¿QUE ES EL DESARROLLO PERSONAL? Es una experiencia de interacción individual y grupal a través de la cual los sujetos que participan en ellos, desarrollan u optimizan habilidades y destrezas para la comunicación abierta y directa, las relaciones interpersonales y la toma de decisiones, permitiéndole conocer un poco mas de si mismo y de sus compañeros de grupo, para crecer y ser mas humano. (Brito Challa, 1992) Consiste en una actividad constante del individuo consigo mismo y en relación con los demás. Esto quiere decir que no solo significa crecer individualmente sino también desarrollar aquellas destrezas que permitan que nos relacionemos mejor con las demás personas ¿QUE IMPLICA EL DESARROLLO PERSONAL? Tener conocimiento de sí mismo, madurez para reconocer las cualidades y defectos, para apoyarnos en las primeras y luchar contra los segundos El autoconocimiento está basado en aprender a conocernos, aceptarnos y querernos nosotros mismos. Tener dignidad y capacidad. Valorarse a si mismo, es la única manera de atraer la valoración de los demás. Nadie puede comprenderte, amarte o valorarte más que tu. Quien no cree en si mismo no puede triunfar Implica tener clara las METAS y OBJETIVOS a alcanzar, planificando las acciones que se van a llevar a cabo, resistiendo ante las dificultades, auto evaluándose para comprender lo que es útil o no. Definir el CAMINO y actuar cada día pensando con VISIÓN de futuro. Tener la capacidad de utilizar bien y oportunamente las habilidades, integrándolas para lograr el objetivo deseado, llegando así a altos desempeños. El desempeño es productivo, cuando además de tener la habilidad, contamos con la capacidad y seguridad necesarias. . Un plan de desarrollo personal es una forma de registrar y supervisar tus necesidades y aspiraciones de aprendizaje. Completar un plan de desarrollo personal es un indicador útil para reflexionar sobre tus objetivos personales y profesionales y para considerar qué habilidades o cualidades necesitas desarrollar para alcanzar dichas metas. Todos nosotros estamos dispuestos a trabajar, a aprender, a superar miedos, a perseverar y a administrar y organizar nuestros recursos para cumplir una meta, un sueño… MANEJO DE LAS EMOCIONES Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan intentos de adaptación al medio”. Básicamente lo que hace nuestro cerebro es modificar nuestras cogniciones, nuestras reacciones fisiológicas e impulsar una conducta que nos ayude a sobrevivir. Las emociones nos ayudan a seguir con vida, pero también modulan nuestras reacciones sociales. Por ejemplo, mediante las expresiones faciales de nuestras emociones podemos reconocer a una persona triste independientemente de que hablemos su idioma o no. Simplemente con la comunicación no verbal podemos inferir cómo se siente Robert Plutchik (1994) clasifica las emociones en primarias y complejas.
Emociones primarias: Alegría,
tristeza, miedo, enfado, aceptación, rechazo, anticipación y sorpresa
Las combinaciones de estas emociones
darían lugar al segundo grupo:
Emociones complejas: Amor,
sumisión, sobrecogimiento, decepción, remordimiento, desprecio, agresión y optimismo. Según Reeve (1994) la emoción consta de cuatro dimensiones: 1. Fisiológica, 2. Subjetiva, 3. Expresiva y 4. Funcional Dimensión Fisiológica: preparación física para la adaptación ambiental. Por ejemplo, ante la presencia de un depredador la frecuencia cardiaca sube, la sangre se distribuye por la musculatura periférica, la respiración es más rápida y las pupilas se dilatan. Todos los mecanismos están dirigidos a salvar la vida. Dimensión Subjetiva: referida a pensamientos, sentimientos e imágenes. Es el significado subjetivo que otorgamos a la emoción. Por ejemplo la activación fisiológica de una persona en una montaña rusa será muy similar a la de otra a punto de caer por un precipicio, pero el significado que le otorgamos es muy diferente. Dimensión Expresiva: referida a los gestos faciales y corporales dirigidos a la comunicación social de la emoción. La expresión facial de la tristeza sirve para reclamar la ayuda de nuestro entorno social. Es probable que ofrezcamos nuestra ayuda ante una expresión facial triste de un ser querido. Dimensión Funcional: Las emociones surgen como respuesta a acontecimientos vitales, aunque también pueden ser generadas por pensamientos o imágenes. Nos ayudan a modular nuestra conducta y en cierta intensidad, frecuencia y duración son adaptativas. Si vamos tranquilamente cruzando un rayado y vemos que se abalanza sobre nosotros un autobús surgirá una emoción de miedo que nos preparará para poder escapar con vida de la situación La alegría es una emoción que surge cuando percibimos que todo va bien. Es la manera que tiene el cuerpo de indicarnos que sigamos así.
Se trata de una emoción cómoda de sentir
y en general no la evitamos. Precisamente es una de las razones por las cuales no nos quedamos enganchados en ella.
Las variables que más influyen en esta
emoción son tener una vida activa, hacer ejercicio físico a menudo y disponer de una amplia red de contactos sociales de calidad. Miedo El miedo siempre surge ante la percepción de peligro. Nos ayuda a modificar nuestra atención hacia el elemento que evaluamos como peligroso y nos activa fisiológicamente para luchar o para huir.
Durante miles de años esta
emoción nos ha ayudado a evitar y a escapar de peligros potenciales.
Por eso se trata de una emoción
tan útil, porque nos mantiene alerta y nos mantiene vivos. Tristeza Esta emoción siempre surge ante la percepción de una pérdida o la percepción de poca eficacia.
La función principal de la tristeza es
ayudarnos a procesar la pérdida. Nos ayuda a inhibir todas las actividades que no tengan que ver con este procesamiento. Por ello, cuando estamos tristes sentimos A su vez, tiene un componente social, pocas ganas de realizar ninguna puesto que genera empatía en nuestros actividad. iguales. Cuando vemos a alguien que parece triste, sentimos un impulso por echar una mano a esta persona. Ira La ira siempre surge cuando percibimos que se frustran nuestros objetivos, ante injusticias o ante una agresión.
Esta emoción nos empuja a restablecer la
justicia. En general, la activación fisiológica y los cambios en las cogniciones nos empujan a luchar.
No siempre de manera violenta, podemos
gestionar esta emoción para que actúe como motor para emprender determinadas acciones no violentas.
Además, también tiene una función social
que ayuda establecer jerarquías dentro de los grupos sociales. Asco La emoción de asco surge ante sustancias o personas que percibimos como peligrosas. La función principal de esta emoción es alejarnos del estímulo que la provoca.
Si te das cuenta, todas las emociones
tienen una función adaptativa, por lo que el concepto de “emociones tóxicas” no tiene sentido ninguno desde la perspectiva científica de la psicología de las emociones. ¿Cómo Manejamos estas Emociones? Identificando los estados emocionales propios y ajenos. Esta capacidad se traduce en la posibilidad de inferir las emociones que hay detrás de un poema o una película, la capacidad de encontrar el estado emocional de un amigo cuando nos cuenta un problema o la capacidad para percibir en nuestro cuerpo un estado emocional determinado. Entendiendo que nuestros estados emocionales influyen en nuestro pensamiento. El ser humano no es objetivo en la forma en la que percibe el mundo. Estamos más influenciados de lo que creemos a nivel cognitivo por nuestras emociones. Interpretando nuestros estados emocionales. Es decir, entender por qué surgen, qué función adaptativa tienen estas emociones, y qué nos piden hacer. Tenemos que tener en cuenta que todos los estados emocionales tienen una función adaptativa, es decir, que nos ayudan a adaptarnos a nuestro entorno. La comprensión emocional nos ayudará a discriminar si la emoción que estamos sintiendo es útil o no. Regulando nuestros estados emocionales de una forma adaptativa. Después de percibir, de comprender la relación entre nuestra razón y las emociones y comprender lo que nuestro cuerpo nos quiere decir, debemos reducir la intensidad, la frecuencia y la duración de los estados emocionales poco adaptativos e incrementar los estados emocionales adaptativos. • 1. Identificar • 2. Entender • 3. Interpretar • 4. Regular Técnicas para el Manejo de Emociones Identifica la situación. Si es posible que te des cuenta de cuándo una determinada situación o persona puede ser perjudicial para ti o puede generarte algún malestar emocional, ALÉJATE! Cambia la situación. Si no puedes alejarte entonces intenta cambiar la situación perjudicial, buscando evitarla. Cambia tu mismo. Muchas veces no podemos cambiar lo exterior pero sí nuestra percepción de lo que sucede. Si aprendemos a ver muchos ángulos de una situación podremos escoger la forma más positiva de interpretarla sino, al menos trata de ver tu propia actitud frente a ella en una luz más positiva. Maneja tu respuesta. Muchas veces la respuesta de tu entorno frente a una situación compartida, depende de tu respuesta emocional, que puede empeorarla o mejorarla. Evita seguir tus impulsos sin pensar. Utiliza técnicas de relajación y de distracción. 1.Duerme suficiente. 2.Aliméntate y haz ejercicios. 3.Mantén relaciones familiares y con amigos. 4.Ten confianza en sí mismo. 5.Concéntrate siempre en tus fortalezas. 6.Infórmate sobre la situación que te toca enfrentar. 7.Piensa antes de actuar. 8.Diviértete en tu tiempo libre. Lo que no funciona para controlar tus emociones 1. Intentar no pensar en lo que te preocupa De la misma forma que intentar no pensar en una caja de cerveza provocará que termines pensando en ella por un efecto rebote, en estudios como este se ha demostrado que es muy difícil apartar las emociones de nuestra cabeza.
En el caso de las personas deprimidas, a
las que constantemente les asaltan pensamientos negativos, se ha comprobado que es totalmente contraproducente intentar suprimir esas ideas porque terminan regresando con más fuerza todavía. 2. Relajarte y respirar hondo… Es habitual que nos recomienden relajarnos y respirar hondo cuando estamos enfadados o muy ansiosos. Proviene de una tradición casi ancestral, como la de respirar dentro de una bolsa de plástico en un ataque de pánico.
Pero hay un inconveniente. Respirar
hondo e intentar modular el diafragma no suele funcionar porque el componente fisiológico de las emociones suele ser poco importante. 3. Liberar la tensión por otras vías Hubo un tiempo en que se pusieron de moda las actividades para liberar emociones. Talleres donde la gente se reunía para llorar o eventos donde directivos agresivos se ponían a romper platos.
Las emociones no están contenidas dentro
de nuestro cuerpo y necesitan salir como si fuéramos ollas a presión. Lo que necesitan es ser comprendidas para evitar que nos hagan daño. 4. Presionarte para tener pensamientos positivos
Las emociones se procesan casi en su
totalidad a nivel inconsciente para luego pasar al terreno consciente, donde las percibes. Por este motivo, cuando eres consciente de ellas a menudo ya es demasiado tarde. Lo que sí funciona La verdadera inteligencia emocional requiere que identifiques y entiendas tus propios estados de ánimo. Implica reconocer cuando y porqué estás enfadado, nervioso o triste, y actuar sobre las causas y no sólo los síntomas. 1. Intenta recordar tus virtudes y éxitos La reafirmación en tus virtudes y puntos fuertes es una de las mejores estrategias para gestionar tus sentimientos. Consiste en pensar en lo que te ha provocado esa emoción pero reduciendo su significado negativo.
Ejemplo: en lugar de molestarte porque
llegaste tarde al trabajo puedes pensar La próxima vez que sientas que pierdes el que, dado que siempre llegas a tiempo, no control sobre tus emociones, recuérdate a es tan grave. ti mismo aquellas cosas de las que te enorgulleces en tu vida. La técnica de la distracción consiste en 2. Distrae tu atención hacia un asunto desvincularte de la emoción negativa concreto centrando tu atención en pensamientos Las personas que mejor gestionan sus neutrales. De esta forma evitarás que la emociones también han aprendido a usar emoción coja demasiada intensidad. la distracción para bloquear sus estados emocionales antes de que sea demasiado tarde. Y parece que resulta muy eficaz cuando prevén que van a experimentar emociones intensas y no tienen suficiente tiempo para usar otras estrategias. 3. Piensa en tu futuro más inmediato Las emociones muy intensas pueden provocar que te olvides de que hay un futuro y que tus acciones van a tener consecuencias. Aunque en ese momento tan sólo seas capaz de vivir el presente y tu frustración, enfado o nervios te parezcan tan importantes, ¿seguirás sintiendo eso dentro de una semana? 4. Escribe un diario de tus emociones La escritura expresiva consiste en escribir sobre tus pensamientos y sentimientos más profundos y ha demostrado ser eficaz tanto a nivel psicológico como físico (¡es capaz de acelerar la cicatrización de las heridas!)
Mantener una especie de diario emocional
sobre lo que has sentido en algunas situaciones te ayudará a reducir la recurrencia de pensamientos negativos. ….MUCHAS GRACIAS POR SU ATENCION