Malasia “la tierra de los sultanes”- Colonia Británica hasta 1957
Malasia baso inicialmente su economía en la exportación de caucho, el
estaño y el aceite de palma posterior a su independencia la diversificación y la industrialización de la economía pasaron a ser los ejes de la política económica. La economía malaya cuenta con una generosa dotación de recursos naturales. Malasia tiene una población de cerca de 30 millones de personas y un área de 330.000 km². Malasia, presenta un a configuración política muy estable , aunque con mucha influencia de la conformación multirracial de su población . El partido político que representa a los malayos nativos ha ejercido su predominio en el poder desde la independencia en 1957. La inversión extranjera directa (IED) desempeño un papel fundamental en los procesos de desarrollo exportador de Malasia, El papel esencial de la IED se relaciona con proyectos orientados a la exportación que requieren de cierta capacidad tecnológica, La política de incentivos a la IED de estos países se basó en un tratamiento igual -a veces incluso más ventajoso- que el otorgado a los capitales nacionales, lo que permitió a los inversionistas externos aprovechar los significativos incentivos fiscales Las altas tasas de inversión y de ahorro destacan en la experiencia Malaya, la gran capacidad de generación de ahorro interno permitió a Malasia sostener altos ritmos de inversión sin generar desequilibrios significativos.
En el caso de Malasia se privilegió el uso de el mecanismo de ahorro forzoso
por medio de los fondos de pensiones, lo que contribuyó a incrementar el ahorro agregado debido a que sólo fue parcialmente un sustituto del ahorro voluntario.
La principal conclusión que se desprende del análisis de la economía malaya es
que su éxito no es sino el resultado de políticas macroeconómicas orientadas a lograr la estabilidad y promover el ahorro y la inversión combinadas con incentivos microeconómicos específicos (con diversos niveles de selectividad) basados en políticas comerciales, industriales y tecnológicas . Malasia también se enfrenta a crecientes desafíos. Su modelo industrial- exportador está amenazado actualmente por una doble competencia: i) la de las economías de la región (Indonesia, Sri Lanka y sobre todo Chin a), con mano de obra aún más barata y locaciones muy atractivas para los nuevos flujos de inversión directa ii) las economías industrializadas que en el pasado deslocalizaron diversas industrias en países en desarrollo y actualmente recuperan ventajas comparativas en algunos sectores gracias a la introducción generalizada de nuevos métodos automatizados de producción