La imagen

de hombre y
proyecto
social

Modulo: Construcción de
saberes corporales, motrices Rosa Isela Estebes Saavedra
y lúdicos
1
La finalidad de un proceso de educación física es trabajar
reflexivamente sobre las imágenes de cuerpo idealizadas,
producidas para su consumo, diferenciándolas de la imagen
corporal a que cada uno aspira, construida sobre la corporeidad
real de cada sujeto, para que estén muy cerca una de la otra a
través de una actividad física adecuada. La construcción de la
imagen corporal es un proceso delicado que transcurre entre
márgenes estrechos de vulnerabilidad en la infancia y la
adolescencia, prolongándose en la adultez y la vejez (Gómez,
2007).

Comencé citando el párrafo anterior de Jorge Gómez dado que noté en este un objetivo de suma
relevancia para aquellos que nos dedicamos a la enseñanza en nivel inicial y preescolar y que hemos
trabajado el área de educación física; ya que como docentes tenemos la gran responsabilidad de ayudar
a que nuestros niños construyan una imagen corporal de si mismos adecuada, y sobre todo sana, a
través de propuestas con sentido en nuestro trabajo diario.
Por lo tanto, para el análisis de mi práctica, es necesario hacer una reflexión sobre las preguntas que
Gómez lanza:

¿Cómo puede sentirse bien consigo mismo un niño o una niña que son permanentemente sometidos
a comparar su fuerza, su velocidad o su resistencia en juegos de competición con sus propios
compañeros y nunca pueden ganar?
¿Podrán percibir que la actividad física debe ser placentera para que la inscriban en su vida como un
hábito cotidiano, cuando permanentemente son incitados a superar marcas que no significan nada
para su vida …?
¿Qué sentimientos hacia sí mismo quedarán impresos en su esquema corporal cuando observan la
mirada de conmiseración de su profesor o profesora de educación física ante la imposibilidad de
superar las exigencias de una destreza muy lejos de su alcance actual?
Teniendo en cuenta los puntos anteriores, soy consiente que como sociedad, tenemos paradigmas sobre el modelo de
cuerpo “ideal”, y malos hábitos sobre los que debemos trabajar para poderlos romper. Puesto que no es novedad que
nuestros niños con tan fácil acceso a la tecnología y medios de comunicación se encuentran en constante exposición a
imágenes de cuerpos idealizados que son exitosos, bellos y aceptados sin son “esbeltos”, “musculosos”, etcétera, pero por
diversas circunstancias en casa la mayor parte del tiempo se les posibilita pocas actividades físicas pues se prefiere que
estén “tranquilos” frente a un televisor, a una Tablet, a un teléfono, mientras los adultos se ocupan de los quehaceres
cotidianos.

Por lo tanto, creo que tenemos una labor si no imposible, si titánica, ya que el hecho de que a través de una propuesta de
actividades bien planeadas tenemos la enorme posibilidad de que los niños descubran su cuerpo, sus habilidades, sus
limitaciones y sus potencialidades, y que a través del movimiento puedan experimentar esa satisfacción de las
sensaciones que física y anímicamente produce el hacer ejercicio en solitario como en compañía de otros.

Y en el plano personal, debo cuidar que mis propuestas no estén enfocadas meramente en competencias de resistencia,
de ver quién es más hábil y evidenciar a quién es menos hábil; al contrario también proponer actividades que demanden
creatividad y trabajo en equipo, donde se tenga la posibilidad de que los niños superen marcas propias y en conjunto con
las habilidades de sus compañeros.

Permitiendo de esta manera, los niños construyan hábitos saludables y vean en las actividades físicas una posibilidad de
autodescubrimiento y realización.
 Bibliografía
 Secretaria de Educación Pública. (2007). Educación Física II.
Antología. Segundo Taller de Actualización sobre los Programas de
Estudio 2006. Reforma de la Educación Secundaria [Archivo PDF].
Recuperado de
https://efdgef.files.wordpress.com/2008/02/antologia_educacion_
fisica_2.pdf