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¿CÓMO SE REALIZA EL SER

HUMANO?
El concepto de persona es una
gran aportación del cristianismo a
nuestra civilización, si bien se
trata de un concepto de difícil
definición, puesto que definir
implica poner límites y es
imposible poner límites al
espíritu, que es la nota esencial
de la persona.
Santo Tomás la define como
“sustancia individual de
naturaleza racional”, y mucho se El hombre esta hecho para vivir en
ha escrito, por parte de grandes comunidad, necesita de los otros para
sobrevivir, para reproducirse, conocerse
pensadores, sobre tal definición. y sentirse bien
■ Cada uno de nosotros es una persona en construcción, ya que la condición
de persona no se hereda, sino que se realiza a través de la acción y el
contacto con los demás. Somos personas, porque los otros nos reconocen
como tales y, a la vez, nosotros les reconocemos a ellos, a medida que
vamos adoptando los comportamientos característicos de la persona.
■ La sociedad actual con toda su propaganda comercial nos hace creer que
para realizarnos como personas tenemos que “ser alguien” en esta sociedad
y para ser alguien en esta sociedad necesitamos tener: un titulo académico,
un buen trabajo, una pareja de buen ver, una casa propia, un carro etc. Por
tanto empieza a perder la posiblidiad de realizarse como ser humano.
■ La sociabilidad no se limita a los aspectos políticos y mercantiles, son más
importantes aún las relaciones basadas en los aspectos profundamente
humanos: también por lo que atañe al ámbito social se debe poner en primer
plano el elemento espiritual.
DIOS NO HA CREADO AL HOMBRE COMO UN «SER SOLITARIO»,
SINO QUE LO HA QUERIDO COMO UN «SER SOCIAL» (CFR. GN
1,27; 2,18-25). PARA LA PERSONA HUMANA LA VIDA SOCIAL
NO ES ALGO ACCESORIO, SINO QUE DERIVA DE UNA
IMPORTANTE DIMENSIÓN INHERENTE A SU NATURALEZA: LA
SOCIABILIDAD. EL SER HUMANO PUEDE CRECER Y REALIZAR
SU VOCACIÓN SÓLO EN UNIÓN CON LOS OTROS.
■ La dignidad de la persona
manifiesta todo su fulgor cuando
se consideran su origen y su
destino. Creado por Dios a su
imagen y semejanza, y redimido
por la preciosísima sangre de
Cristo, el hombre está llamado a
ser "hijo en el Hijo" y templo vivo
del Espíritu; y está destinado a
esa eterna vida de comunión con
Dios, que le llena de gozo.
LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA ES UN VALOR
TRANSCENDENTE, RECONOCIDO SIEMPRE COMO TAL POR CUANTOS
BUSCAN SINCERAMENTE LA VERDAD. POR ESO, ALLÍ DONDE LOS
DERECHOS Y DEBERES SE CORRESPONDEN Y REFUERZAN
MUTUAMENTE, LA PROMOCIÓN DEL BIEN DEL INDIVIDUO SE
ARMONIZA CON EL SERVICIO AL BIEN COMÚN.
(MENSAJE DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ, 1999, N. 2)
■ Dios ha creado al hombre racional
confiriéndole la dignidad de una
persona dotada de la iniciativa y del
dominio de sus actos. “Quiso Dios
“dejar al hombre en manos de su
propia decisión”, de modo que
busque a su Creador y,
adhiriéndose a Él, llegue libremente
a la plena y feliz perfección”
■ «El hombre es racional, y por ello
semejante a Dios; fue creado libre y
dueño de sus actos» (San Ireneo).
■ La pregunta fundamental que ha
de plantearse una sociedad a es:
"¿Cómo debemos vivir juntos?".
■ Cada generación necesita saber
que la libertad no consiste en
hacer lo que nos gusta, sino en
tener el derecho de hacer lo que
debemos. Cristo nos pide que
conservemos la verdad, porque,
como nos prometío: "Conoceréis
la verdad y la verdad os hará
libres" (Jn 8, 32).
■ Tenemos que conservar el
depósito de la verdad divina, que
nos han transmitido en la Iglesia,
especialmente con vistas a los
desafíos que plantea la cultura
materialista y la mentalidad
permisiva, que reducen la
libertad a libertinaje.
PERO LA LIBERTAD, NO ES SOLO UN DERECHO QUE SE RECLAMA PARA UNO
MISMO, ES UN DEBER QUE SE ASUME CARA A LOS OTROS. PARA SERVIR
VERDADERAMENTE A LA PAZ, LA LIBERTAD DE CADA SER HUMANO Y DE CADA
COMUNIDAD HUMANA DEBE RESPETAR LAS LIBERTADES Y LOS DERECHOS DE
LOS DEMÁS, INDIVIDUALES O COLECTIVOS. ELLA ENCUENTRA EN ESTE
RESPETO SU LÍMITE, PERO ADEMÁS SU LÓGICA Y SU DIGNIDAD, PORQUE EL
HOMBRE ES POR NATURALEZA UN SER SOCIAL. (MENSAJE DE LA JORNADA
MUNDIAL DE LA PAZ, 1981, N. 7)
SER AUTÉNTICOS
■ la autenticidad es la expresión de un
ideal a conquistar de acuerdo a la
imagen del hombre integral que la
razón y la fe dibujan en la
conciencia.

■ La autenticidad comprende las tres


dimensiones de la experiencia
humana: pensamiento, voluntad,
sentimiento.
■ Autenticidad del pensamiento mediante la
convicción. Significa estar convencidos entre
lo que se dice y se piensa. La persona no
auténtica en su pensamiento es la que, por
no estar convencida de lo que piensa o juzga,
su hablar se convierte en charlatanería. Por
lo tanto, la autenticidad de pensamiento
depende de la convicción vital acerca de lo
que pensamos o juzgamos.

De ahí la importancia que tiene para todo


cristiano esta autenticidad de pensamiento.
Estar convencidos para ser auténticos hijos
de Dios, hijos de la Iglesia. La vida del
cristiano se asienta sobre el ideal mismo de
Jesucristo, sobre los principios de su
evangelio, sobre los criterios de la Iglesia
fundada por Él.
La voluntad es una facultad que nos permite
alcanzar nuestros fines; pero es ciega, necesita
lo que la razón le presenta para poder actuar.
En algún caso la voluntad solo ejecuta
externamente aquello con lo que su interior no
se identifica y entonces sobreviene la mentira
de la voluntad o la actitud de inautenticidad.
. Es la persona que actúa dependiendo si la ven
o no la ven, o la que exige comportamientos a
los demás de los cuales ella no es capaz de
realizarlos.
Debemos jerarquizar los sentimientos
para que la vida del espíritu y en general
del hombre, no sea caótica. Cuando se
deja curso anárquico a los sentimientos,
la vida de la persona se hace caprichosa
e imprevisible.

No queremos decir que hay que reprimir


todos los sentimientos pues son parte
integrante de la personalidad del ser
humano, deben existir, desarrollarse
ordenadamente. La clave del éxito es
saber jerarquizarlos y desarrollarlos
armónicamente.
Cristo es la imagen del hombre
auténtico que no podía ser
pensada mas que por Dios,
una imagen que el mundo no
es capaz de inventar, ni
siquiera de intuir. La atrayente
persona de Jesucristo con la
armonía perfecta de todas sus
facultades, es la revelación del
amor de Dios. Cristo es el
Hombre Auténtico.

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