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LA INFANCIA
ARELIS PÉREZ
HOGAR INFANTIL LA MACARENA
Hay muchas afecciones y enfermedades oculares que pueden afectar la
visión de los niños. Algunas de las más comunes se relacionan con los
trastornos de alineación y las enfermedades oculares que se enumeran a
continuación. El diagnóstico y tratamiento temprano son esenciales para
manejar la salud ocular de sus hijos.
Los síntomas de la miopía son: cansancio visual, frotamiento de los ojos, bajos niveles de
comprensión de lectura, gestos con los ojos al momento de enfocar objetos, se acercan mucho a
los libros o al ver televisión, parpadean mas de lo normal.
HIPERMETROPIA
La hipermetropía en los niños aparece como
un defecto refractivo por lo que la imagen se
enfoca detrás de la retina y la visión es
borrosa. La causa puede estar en el globo
ocular o que la potencia óptica de la córnea y
el cristalino sea menor de lo necesario.
La mayoría de los niños nacen hipermétropes
(hipermetropía fisiológica) pero esta
situación se va corrigiendo a medida que
crecen y se desarrolla el ojo, y disminuye
hasta desaparecer hacia la adolescencia.
Los síntomas comunes que se detectan son:
Dolor de cabeza: Aunque la mayoría no son de origen ocular, el esfuerzo para enfocar de
cerca puede provocarlo.
Endotropia: Estrabismo en que uno de los ojos se desvía hacia adentro. Se puede corregir
total o parcialmente.
Dolor ocular, escozor y lagrimeo: Provoca que el niño se rasque los ojos, parpadee
frecuentemente o arrugue la frente.
Dificultad al leer y escribir, bajo rendimiento escolar, dificultad de concentración: No
pueden enfocar la letra de los libros, no se concentran en clase ya que pueden sufrir de
dolor de cabeza o mareos o simplemente porque no ven bien el tablero.
El estrabismo no se puede prevenir, pero se puede detectar de forma precoz. Los padres del
menor son los primeros en darse cuenta de la desviación ocular.
La ambliopía, también conocida como “ojo vago” es uno de los problemas más
comunes que se presenta en los niños. Se trata de una disminución en la visión
que ocurre cuando uno o ambos ojos envían una imagen borrosa al cerebro en el
periodo en la infancia en que se desarrolla la visión. Cuando el niño tiene
ambliopía, su cerebro “aprende” a ver borroso con ese ojo. En la mayoría de los
casos, la estructura del ojo no se ve afectada por lo que es difícil que los
padres se den cuenta. Se diagnostica a la edad de 4 años.
El ojo vago o perezoso se produce por varias razones:
¿Qué pasa si no se trata a tiempo la ambliopía? “Cuando eso ocurre puede quedar uno o
ambos ojos con baja visión permanente que no se puede corregir ni con lentes e incluso con
cirugía. Otra secuela posible, es que no se desarrolle adecuadamente la visión binocular, lo que
se traduce en daño en la visión en profundidad o estereopsis (visión en 3D)”