BARRERAS DEL

EMPOWERMENT
 EMPOWERMENT
El termino “Empowerment”
está sumamente difundido en
el ámbito empresarial. Los
ejecutivos conocen los
beneficios de este sistema;
sin embargo, son muy pocas
las empresas que lo han
implementado. ¿por qué?
 EMPOWERMENT
“Empowerment” significa
literalmente “entrega de
poder”. Peter Block ideó este
término para trasladar la
toma de decisiones a los
niveles jerárquicos mas bajos
en la empresa, que son los
que se hallan más cerca del
cliente.
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Un turista en uno de sus viajes

recibió una factura de
consumo del frigobar por $
80.00 (ochenta dólares).
Pero tan solo había consumido
una gaseosa, así que reclamó
indignado.
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Estaba dispuesto a discutir,
pero la encargada de la
recepción atendió su queja.
Le dijo:
“Disculpe el error”
Y en ese momento anuló la
factura, sin tener que
consultar a nadie.
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El turista se sintió respetado.
Lo interesante de este
episodio es que la empleada
tenía autonomía y poder para
eliminar facturas, basándose
en su criterio.
No consulto con su supervisor.
El servicio fue de inmediato.
 EMPOWERMENT
Si los beneficios del
“empowerment” son claros,
¿Por qué no implementarlo en
nuestro medio empresarial?
La razón es que existen
algunas barreras que
dificultan su empleo:
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1. La Autoestima
La entrega de poder requiere
de dos personas, una que
entregue y otra que reciba.
Cuando las dos tienen poca
confianza en si mismas, no se
llevará a cabo el traspaso
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  A un jefe con baja
autoestima, el poder formal
le genera una sensación de
valía y competencia personal
que le sirve para cubrir sus
inseguridades.
Cuando cede el poder, pierde
la posibilidad de sentirse
superior y tener el control.
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Por otro lado, el subordinado
con baja autoestima no desea
asumir más
responsabilidades.
Como se siente inseguro e
incompetente, prefiere que
su jefe piense que los errores
no son culpa suya.
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2. Temor a perder el puesto
Lo primero que pasa por la
mente de un jefe cuando le
piden que entrene a su
empleado y le ceda poder es:
“Me quieren despedir” o “Si
mi subordinado hace mi
trabajo”, ¿Qué hare yo?
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Cada día las responsabilidades
se hacen más complicadas.
Tenemos más tareas y menos
tiempo para hacerlas. Por
eso, la labor de un jefe o
gerente es pensar
estratégicamente, detectar
oportunidades de mejorar,
innovar, organizar y motivar.
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Un líder no debe realizar las
funciones de sus
colaboradores. Así cuando
delega poder, obtiene la
oportunidad de hacer
trabajos de mayor valor y en
consecuencia, adquiere
mayor importancia dentro de
la organización.
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3. HABITOS
Cuando tenemos años en la
toma de decisiones, se hace
muy difícil cambiar la rutina y
entregar el poder. Nuestros
empleados están habituados
a hacernos consultas, como
nosotros a tomar todas las
decisiones.
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Debemos hacer un esfuerzo
para cambiar estas
conductas; quienes deben
empezar y propiciar el cambio
deben ser por supuesto, los
jefes.
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La próxima vez que un
colaborador le consulte ¿Qué
hacer?, convierta la pregunta
en un boomerang y regrésela;
pregúntele: “¿Qué harías tu?
¿Qué decisiones tomarías?.
Pasado el tiempo, el
colaborador mismo
entendería el mensaje.
 
 EMPOWERMENT
El objetivo del
“empowerment” es,
conseguir que los empleados
desarrollen al máximo sus
capacidades y destrezas, de
modo que sean capaces de
entender las situaciones de
forma holística, de pensar
críticamente y de encontrar
sus propias respuestas.
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  Los líderes cometen a
menudo el error de enseñar a
sus subordinados
brindándoles las respuestas
a todas sus preguntas y
acostumbrándolos, de ese
modo, a ser dependientes.
Un verdadero líder fomenta
que su gente descubra sus
propias soluciones.