de 1841 en la localidad de Mecapaca, provincia de Ingavi, Bolivia. Allí se encontraron las tropas peruanas con las tropas bolivianas. • Las tropas peruanas dirigidas por el Pdte. Gamarra iniciaron la marcha hacia Bolivia el 1 de octubre de 1841 por el departamento de La Paz, cruzando la frontera al dia siguiente. Luego de avanzar sin encontrar resistencia, el 15 de octubre entraron a La Paz. Movimientos previos • El prefecto boliviano Manuel H. Guerra y las demás autoridades huyeron a Mecapaca tras el avance del ejército peruano, villorrio situado a seis leguas de La Paz, río abajo, donde instalaron la sede del gobierno departamental. • Enterado de esto, Agustín Gamarra despachó a Mecapaca al batallón Legión Peruana, compuesto por 400 hombres, y a un escuadrón de caballería, fuerzas que puso a órdenes del general Miguel de San Román quien ocupó Mecapaca el 21 y puso también en fuga a las autoridades bolivianas, que huyeron hasta Cebollullo. • El general en jefe del ejército boliviano, José Ballivián, que se encontraba en Ayo- Ayo, apenas supo que fuerzas peruanas se había internado hasta Mecapaca, determinó alistar cuatro compañías del batallón 5º. y la mitad del escuadrón Coraceros. Eligió por jefe de este destacamento, al coronel Basilio Herrera (alias Zepita), a quien ordenó expresa y terminantemente que tomase la retaguardia del enemigo, le cortara la retirada y lo batiera según la oportunidad, y en caso necesario, dispersara sus fuerzas. El combate • El 29 de octubre las fuerzas bolivianas divisaron al enemigo parapetado en aquella cumbre. • Herrera dio la orden de ataque, aunque otras versiones afirman que los soldados bolivianos por cuenta propia se lanzaron al asalto apenas divisaron a los peruanos. • La lucha fue desigual. Los peruanos estaban parapetados detrás de los árboles y matorrales haciendo fuego sobre los bolivianos que peleaban a cuerpo descubierto pudiendo estos apenas desprenderse a sus enemigos. • Después de dos horas y cuarto de intenso combate, comprendió Herrera que era imposible tomar la altura y mandó tocar retirada. Los bolivianos agotan las municiones y se retiraron en dispersión, unos por la playa, otros por las alturas y los demás, por estrechos senderos y quebradas logrando reunirse en Amachuma, donde ya se encontraba Herrera. Era evidente que Herrera no consiguió su objetivo de desalojar y aniquilar a las tropas peruanas. • Luego del combate una multitud paceña asaltó el hospital para dar muerte a los soldados y oficiales peruanos heridos en el mismo.