Residente Tocoginecología Hospital P. Piñero Año 2017 Práctica por la cual se intenta lograr un trabajo de parto mediante el inicio artificial de las contracciones uterinas para producir borramiento y dilatación cervical mediante el uso externo de fármacos o maniobras con capacidad contráctil. Las pacientes pasibles de inducción pueden tener membranas intactas o rotas pero no están en trabajo de parto. Cuando el cuello uterino está cerrado y sin borramiento, la inducción del trabajo de parto a menudo comienza con la maduración cervical , un proceso que por lo general emplea prostaglandinas para reblandecer y abrir el cuello uterino. El aumento se refiere a la intensificación de las contracciones espontáneas que se consideran inadecuadas por falta de dilatación cervical y descenso fetal. La IP es un procedimiento que se observa en alrededor del 20% de las mujeres embarazadas y es indicada por diferentes razones. INDICACIONES Se utiliza bajo indicación clínica para lograr un trabajo de parto, no iniciado espontáneamente, en ocasión de embarazos cronológicamente prolongados, o cuando concurren patologías maternas, fetales, ovulares o mixtas que exigen la evacuación fetal en forma anticipada y siempre que no existan contraindicaciones para el parto vaginal. Las indicaciones más frecuentes incluyen rotura de membranas sin trabajo de parto, hipertensión gestacional, oligohidramnios, embarazo de postérmino y varios trastornos médicos maternos, como hipertensión crónica y diabetes. CONDICIONES • Pelvis materna suficiente • Relación céfalo pélvica adecuada • Cuello favorable • Embarazo de término o feto con maduración pulmonar • Gestación única • Situación longitudinal Sistema de calificación de Bishop usado para valorar la posibilidad de inducción
El término cuello favorable refiere a un índice de Bishop
adecuado para iniciar una inducción. Se considera favorable para la indicación cuando el índice de Bishop es igual o mayor a 8, intermedio entre 5 y 8 y desfavorable cuando es inferior a 5 Riesgo asociado con RPM La RPM sin TDP ocurre entre el 6 y el 19% de los embarazos de término. Los riesgos de esta patología se asocian con infección materna y neonatal, prolapso de cordón y sufrimiento fetal pudiendo ocasionar una cesárea o un Apgar bajo. Los datos epidemiológicos muestran que: 86% desencadenan el TDP entre las 12 y 23 horas posteriores 91% desencadenan el TDP entre las 24 y 47 horas posteriores 94% desencadenan el TDP entre las 48 y 95 horas posteriores 6% de las mujeres no desencadenarán TDP luego de 96 horas de RPM. La IP podría reducir los riesgos de infección materna y fetal debida al tiempo transcurrido de la RPM. A las pacientes con RPM de término (más de 37 semanas) se les debe ofrecer la IP inmediata y el manejo expectante. Este último no debe exceder las 96 horas de RPM.
Riesgo asociado con diabetes
La IP a término en diabéticas se asocia a disminución de la macrosomía. CONTRAINDICACIONES • Pelvis materna insuficiente • Discordancia céfalo pélvica • Cérvix desfavorable (Bishop inferior a 5) • Inmadurez pulmonar fetal • Gestación múltiple • Cesárea anterior • Toda otra situación que contraindique un parto vaginal (placenta previa oclusiva total, situación transversa) • Infección activa con herpes genital o cáncer cervicouterino • Macrosomía notable • Hidrocefalia grave MÉTODOS DE INDUCCIÓN AL PARTO DESPEGAMIENTO DE MEMBRANAS Es la separación digital por tacto vaginal de la membrana corioamniótica a nivel del segmento inferior a través del OCI. Este método disminuye la utilización de métodos farmacológicos, debido a que libera prostaglandinas endógenas estimulando así el cuello uterino. El 60% de las pacientes comienzan con dinámica uterina. No se asocia a aumento de infección materna o neonatal. Es necesario que el vértice de la presentación esté apoyado sobre el cuello uterino y que este último esté dilatado lo suficiente para permitir la introducción del dedo del obstetra. La maniobra de Hamilton: • Reduce el tiempo hasta el parto • Reduce la incidencia de embarazo cronológicamente prolongado • Reduce la necesidad de otros métodos de IP • Se asocia con aumento de molestias en la madre TÉCNICAS FARMACOLÓGICAS PROSTAGLANDINA E2 La DINOPROSTONA es un análogo sintético de la prostaglandina E2. Está disponible en tres formas: un gel, un óvulo vaginal de liberación programada y un supositorio de 10 mg. El gel y el óvulo vaginal están indicados sólo para maduración cervical antes de inducir el trabajo de parto. Sin embargo, el supositorio está indicado para la terminación del embarazo entre las 12 y 20 semanas, así como para la evacuación del útero después de la muerte fetal hasta las 28 semanas A menudo se recurre a la forma de presentación de gel disponible en una jeringa con 2.5 ml para aplicación intracervical de 0.5 mg de dinoprostona. Con la paciente en decúbito dorsal, la jeringa precargada se coloca dentro del conducto cervical y el gel se deposita justo debajo del orificio interno. La mujer permanece acostada durante al menos 30 minutos. Las dosis pueden repetirse cada 6 horas, hasta un máximo de 3 dosis recomendadas en 24 horas El óvulo vaginal con 10 mg de dinoprostona es una oblea polimérica colocada dentro de un pequeño saco de malla de poliéster blanca. El óvulo libera el fármaco con lentitud, 0.3 mg/hora, en forma de gel. Se usa como dosis única colocado en forma transversal en el fondo de saco vaginal posterior. Debe usarse con un poco de lubricante. Después de la colocación, la paciente debe permanecer acostada al menos 2 horas. El óvulo se retira después de 12 horas o cuando inicia el trabajo de parto y al menos 30 minutos antes de administrar oxitocina. Cuando las contracciones comienzan son aparentes en la primera hora y alcanzan su nivel máximo a las 4 horas. La inducción con oxitocina debe retrasarse de 6 a 12 horas luego de la aplicación del gel o durante 30 minutos después de retirar el óvulo La mayoría de los metaanálisis sobre la eficacia de dinoprostona refieren un tiempo más corto hasta el parto, en menos de 24 horas. Sin embargo, no muestran una reducción en la tasa de cesáreas. Efectos secundarios Hay reportes de taquisistolia uterina después de la prostaglandina E2 vaginal en 1 a 5% de las pacientes. No se recomienda su aplicación cuando existe trabajo de parto espontáneo. Se recomienda precaución cuando se usen en mujeres con membranas rotas, en pacientes con glaucoma o asma. Otras contraindicaciones incluyen antecedente de hipersensibilidad a la dinoprostona, hemorragia vaginal inexplicable, cuando la paciente ya recibe oxitocina, pacientes con seis o más embarazos de término previos, pacientes con cesárea o cirugía uterina previa.
Administrar en o cerca de sala de
partos vigilando actividad uterina y la frecuencia cardíaca fetal PROSTAGLANDINA E1 El misoprostol es una prostaglandina E1 sintética. Forma de presentación: comprimidos de 100 o 200 microgramos oral o vaginal Podrá administrarse 25 microgramos (1/4) cada 6 horas hasta un máximo de 4 dosis (tabletas de 100 microgramos) Vía vaginal: 25 ug previo mojar el comprimido. Se coloca en el fondo de saco posterior o en el orificio cervical externo. Vía oral: 50 ug Administración vaginal: muchos estudios publicaron una eficacia equivalente o superior para la maduración cervical o la inducción del trabajo de parto con comprimidos de misoprostol administrados por vía vaginal y la prostaglandina E2 intracervical o intravaginal. En comparación con la oxitocina o con la dinoprostona, el misoprostol aumentó la tasa de parto vaginal en menos de 24 horas. Además, aunque la tasa de taquisistolia uterina aumentó, esto no afectó las tasas de operación cesárea. En comparación con la dinoprostona, disminuyó la necesidad de inducción con oxitocina, pero aumentó la frecuencia de líquido amniótico meconial. Existen estudios que compararon el misoprostol oral y vaginal, donde el primero se relacionó con una tasa más baja de taquisistolia uterina y cambios en la frecuencia cardíaca fetal, pero no hubo diferencias con respecto a las tasas de cesáreas. OXITOCINA La oxitocina puede usarse para inducir o aumentar el trabajo de parto. En general, la oxitocina debe suspenderse si el número de contracciones persiste con una frecuencia mayor de 5 en un lapso de 10 minutos o más de 7 en uno de 15 minutos, o cuando se detecta un patrón alterado de la frecuencia cardíaca fetal. Cuando la oxitocina se suspende, su concentración plasmática cae con rapidez porque su semivida es de 3 a 5 minutos. Dosis de oxitocina: una ampolla de 1 ml con 10 unidades se diluye en 1000 ml de solución cristaloide (SOLUCIÓN SALINA O RINGER LACTATO) y se administra con una bomba de infusión En varios estudios se concluyó que el régimen de 6mU/min tuvo un tiempo menor de duración hasta el parto, menos partos con fórceps, menos cesáreas por distocia y menores tasas de corioamnionitis intraparto o septicemia neonatal. Con esta dosis, la taquisistolia uterina se controla con la suspensión de la oxitocina seguida del reinicio cuando esté indicado y en una dosis 50% menor a la que se suspendió. Según la guía de inducción al trabajo de parto (Maternidad Sarda 2002) los esquemas con bajas dosis de O (comienzo con dosis baja, aumento lento y dosis máxima baja) concluyeron que: • Baja dosis no se asoció con aumento de cesáreas • El aumento de dosis antes de los 30 minutos se asoció con aumento en la hipercontractilidad uterina • Baja dosis no se asoció con prolongación del TDP • Altas dosis se asociaron a TDP precipitado
Por ello se recomiendan esquemas de dosis baja según esta
última guía Comparación entre Oxitocina y Prostaglandinas para la IP Comparando Oxitocina (sola o con amniotomía) con Prostaglandinas (vaginal o intracervical) se encontró que las prostaglandinas generaban: • Aumento del parto vaginal en 24 horas • Reducción en la frecuencia de cesáreas • Reducción en el uso de analgesia peridural • Aumento en el número de mujeres satisfechas con el método
Recomendaciones: las P deberían ser usadas con
preferencia a la O en pacientes nulíparas o multíparas con bolsa íntegra independientemente del estado del cuello. Si hay bolsa rota, en pacientes nulíparas o multíparas tanto la P como la O son igualmente efectivas independientemente del estado del cuello. TÉCNICAS MECÁNICAS Incluyen la colocación transcervical de un catéter de Foley con o sin infusión de solución salina extraamniótica, dilatadores cervicales higroscópicos y separación de membranas. En un estudio se demostró que las técnicas mecánicas reducen el riesgo de taquisistolia uterina en comparación con las prostaglandinas, aunque las tasas de cesáreas no cambiaron. Los estudios que comparan las técnicas mecánicas con dinoprostona publicaron una tasa más alta de mujeres multíparas que no habían empezado el trabajo de parto después de 24 horas con técnicas mecánicas. CATÉTER TRANSCERVICAL Esta técnica sólo se usa cuando el cuello uterino es desfavorable , ya que el catéter tiende a salirse conforme el cuello uterino se dilata. El catéter se coloca a través del orificio cervical interno y se crea tensión descendente al fijar el catéter al muslo con cinta adhesiva. Una modificación de esto, la infusión de solución salina extraamniótica , consiste en una infusión constante de solución salina a través del catéter hacia el espacio entre el orificio interno y las membranas placentarias. El globo de 30 ml se infla con solución salina y se tira del catéter para que quede ajustado contra el orificio cervical interno. Se infunde solución salina a temperatura ambiente a un ritmo de 30-40 ml/hora con una bomba de infusión intravenosa. DILATADORES CERVICALES HIGROSCÓPICOS Son dispositivos que extraen agua del tejido cervical y se expanden hasta dilatar de manera gradual el cuello uterino. AMNIOTOMÍA PARA INDUCCIÓN La rotura artificial de las membranas puede usarse para inducir el trabajo de parto y siempre implica un compromiso para llegar al parto. La principal desventaja es el intervalo impredecible, y a veces prolongado, hasta el inicio del trabajo de parto (aumento en la incidencia de corioamnionitis) RIESGOS • Tasa de operación cesárea: ha aumentado sobre todo en nulíparas en las que se practica la inducción (incluso con Bishop favorable) • Corioamnionitis: a menudo se elige la amniotomía para inducir o aumentar el trabajo de parto, es así, que las mujeres en las que el trabajo de parto se induce con amniotomía tienen mayor incidencia de corioamnionitis que aquellas que inician el trabajo de parto espontáneo • Rotura de una incisión uterina previa • Atonía uterina BIBLIOGRAFÍA • Guía inducción al trabajo de parto, Maternidad Sardá Año 2002 • Williams Obstetricia 24° edición Año 2016 • Consenso Inducción al trabajo de parto FASGO 2010