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Taller con madres y padres de

familia

Prevención del consumo de


drogas, alcohol y tabaco
¿Qué es lo que hay que prevenir?

Primero:

El que algunos niños, niñas y adolescentes (hijos e hijas, chicos y


chicas) tengan contacto con drogas, lleguen a necesitar de drogas
para sentirse bien, y aún más, dependan de ellas para vivir.

Que se hayan creado formas de relación y convivencia entre grupos


de adolescentes y jóvenes en donde las drogas ocupen un lugar
necesario.

Que se incremente la vulnerabilidad de niños, niñas y adolescentes


frente a la instalación de redes de microtráfico, costumbres sociales
que disparan consumos y mercados de expendio que presionan el
uso.
Herramienta

“Promover ambientes en familia para identificar


factores de riesgo y el fortalecer vínculos con
los hijos e hijas”
Paso 1. Detectar: observador atento y sensible

Este paso busca que usted se anime a:

 Explorar los síntomas e indicadores


de su hogar.

 Para ello se requiere abrir una


actitud de investigador sensible, de
un observador atento.

 Busque al indagar en su propio


hogar, ser una persona más
silenciosa, es decir hable menos y
vea más. Lo que sí es importante,
nunca deje de ser amoroso.
El semáforo de las alertas

Alertas
Comienza a notar que su hijo o hija tiene una necesidad creciente de dinero.
En casa se han perdido varias cosas de valor.
La cantidad de frutas o verduras a las que se les puede usar como camuflaje, se acaban de un día
para el otro.
Llega a altas horas de la noche y se molesta si se le pide explicaciones de donde estuvo.
Las nuevas amistades de su hija/hijo tienen una actitud agresiva, descortés, cuando van a buscarle a
casa o le llaman por teléfono. Cuando está con estas personas su hija o hijo cambia totalmente.
Encuentra drogas entre sus pertenencias.
Pérdida de peso, cuando come lo hace con ansiedad.
Ojos enrojecidos frecuentemente.
Cambios drásticos en horarios de sueño.
Cuando habla por teléfono lo hace con actitud de temor o secretismo.
Fatiga y cansancio excesivo al realizar las actividades habituales.
Cambio abrupto de amigos. Ha dejado de frecuentar a sus antiguos amigos.
Rendimiento escolar baja fuertemente y no recupera.
Cambios en el estado de ánimo, Atención si su hijo o hija pasa de la tranquilidad a la agresividad de
manera casi inexplicable.
Disminución de calificaciones.
Ocasionalmente su hija o hijo se muestra poco comunicativo.
Ojos enrojecidos ocasionalmente.
Nuestra escuela y casa seguras:

Exista amor

Que sea justa

Organizada

Ordenada

Un lugar donde exista unión

Se tenga espacios de recreación

Un espacio que les brinde confianza

Exista respeto entre docentes y estudiantes

Un lugar donde prime la paciencia y confianza

Cuente con instalaciones educativas seguras

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