La dieta alimenticia saludable y balanceada es muy importante en el periodo de gestación
desde el principio hasta el final para asegurar el óptimo desarrollo del bebé con el sistema inmunológico, con el sistema nervioso y la formación de las partes de su cuerpo. De igual manera, es esencial para la salud de la madre evitar enfermedades como tensiones altas, diabetes o aumento excesivo de peso, por lo cual traemos a continuación algunos alimentos que no se deben consumir durante el embarazo. Isabel Rangel
Bebidas alcohólicas: Lo primordial que hay
que evitar en el embarazo es cualquier tipo de consumo de alcohol en bebidas, comidas o postres ya que perjudica el desarrollo del feto en el útero, así como se pueden producir problemas a futuro en el bebé como compromisos cognitivos y dificultad en el sistema motor, desde el equilibrio hasta el tono muscular.
Cafeína: Las bebidas con alta cantidad de
cafeína como el café, las gaseosas negras, las bebidas energéticas o el té negro deben disminuir en su consumo durante el embarazo ya que puede traer repercusiones y alteraciones en la salud. Isabel Rangel
Leche no pasteurizada: La leche recién
sacada de las vacas o las cabras contienen bacterias naturales que son dañinas para el feto en desarrollo por lo que es recomendable evitar el consumo de leche sin calentar previamente.
Harinas y azúcar: Los alimentos que
contienen grandes cantidades de harinas y azúcar procesadas contienen hidratos de carbono pobres debido a su proceso de refinamiento que no son recomendables durante el embarazo ya que influye directamente en el aumento de peso excesivo, la tensión y el cuidado de las arterias. Isabel Rangel
Dietas estrictas: Las dietas de origen
vegano así como las dietas rápidas, son poco saludables en su consumo durante el embarazo debido a que la concentración de los minerales de hierro y zinc, vitaminas B12, calcio y proteínas pueden causar una sobredosis de nutrientes en el organismo, afectando el desarrollo del bebé, en especial si no hay una fuente de proteínas grasas para equilibrarlo.
Carnes crudas: De igual manera que con la
leche no pasteurizada, la carne cruda contiene bacterias que pueden ser muy dañinas para el desarrollo del bebé, un ejemplo de ello es la toxoplasmosis, muy común en los mamíferos, por lo que hay que cocinar muy bien las carnes y evitar en la medida de lo posible los embutidos y el hígado. Isabel Rangel