LA MADURACIÓN SEXUAL

Entre la mujer y el hombre adulto existen diferencias físicas apreciables a simple

vista. Son los caracteres sexuales, que pueden ser primarios o secundarios.

-Los caracteres sexuales primarios son los aparatos reproductores masculino y

femenino, que están totalmente formados y presentes desde el nacimiento.

-Los caracteres sexuales secundarios son las características externas que

diferencian el cuerpo de la mujer y el hombre, y que no forman parte del aparato
reproductor. Estos caracteres se desarrollan durante un periodo de la adolescencia
llamado pubertad, entre los 12 y los 15 años, aunque esa fase del desarrollo varía
de unas personas a otras
LOS CARACTERES SEXUALES SECUNDARIOS

CARACTERES SEXUALES SECUNDARIOS

MUJER HOMBRE MUJER Y HOMBRE

-SE DESARROLLAN LAS MAMAS. -APARECE BELLO EN LA CARA -NACE VELLO EN LAS AXILAS Y EN EL PUBIS.
-SE ENSANCHAN LAS CADERAS. Y EL TÓRAX. -AUMENTA EL TAMAÑO DE LOS ORGANOS
-SE ACUMULA GRASA EN LAS -SE DESARROLLA LA MUSCULATURA SEXUALES.
-CADERAS Y LOS MUSLOS. Y SE ENSANCHAN LOS HOMBROS.
-LA VOZ SE VUELVE MAS
GRAVE.
LAS ENFERMEDADES DEL APARATO REPRODUCTOR
El aparato reproductor puede sufrir alteraciones que provocan su mal
funcionamiento, bien sea a causa de enfermedades o por no tener una
higiene adecuado. Algunas de las principales enfermedades son:
-A veces las células se multiplican descontroladamente y forman una
masa de tejido llamado tumor. Si invaden un órgano se forma un
cáncer, que en el aparato reproductor puede ser de mama de útero,
ovarios o de próstata.
-La vaginitis es una irritación del tejido que recubre la vagina, y la
uretritis es una irritación de la uretra. Suelen ser causados por
infecciones bacterianas, aunque también por hongos y protozoos, y
provocan dolores y picores.
 Prevenir mejor que curar
Estar bien informados sobre cómo prevenir las enfermedades, llevar
una vida saludable y tener hábitos higiénicos son prácticas que
contribuyen a mantener la salud del aparato reproductor. Conviene
tener las siguientes sugerencias:
- Asear el cuerpo a diario.
- Visitar al médico para realizar revisiones periódicas.
- Preguntar a los adultos de nuestro entorno familiar o al médico
cualquier duda que nos preocupe, y no atender los consejos de
personas o mal informadas.