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MANTENIMIENTO DE
INVERNADEROS?
MANTENIMIENTO DE LOS INVERNADEROS
Si una persona está interesada en la construcción, o inicio de una operación de invernadero, hay
ciertas consideraciones importantes que se deben entender sobre las plagas, y su potencial para
reducir o destruir un cultivo de invernadero. En primer lugar, un invernadero proporciona un
entorno protegido en el que las plagas pueden prosperar. El corazón mismo del concepto de la
agricultura de invernadero es hacer crecer las plantas, proporcionando un medio para proteger el
cultivo del calor extremo, frío, lluvia, y los numerosos factores ambientales que de otra manera,
pueden retrasar o impedir un cultivo en particular, en un período determinado del año. Las plagas
que pueden habitar en un invernadero, en consecuencia, quedan protegidas de la misma forma de
los factores ambientales difíciles, que normalmente ayudan en su control, cuando se produce un
cultivo al aire libre o en condiciones de campo. Por ejemplo, la fuerza de la lluvia y el viento a
menudo ayudan a mantener un control económico sobre ácaros, pulgones y otros insectos.
El invernadero, literalmente, protege a sus plantas y en consecuencia a sus respectivas
plagas de estas condiciones ambientales. Un grave problema a considerar es la falta de
disponibilidad de medidas de control químico para el invernadero. Por ejemplo, los tomates
cultivados en condiciones de campo pueden tener varias decenas de insecticidas y
fungicidas que se pueden utilizar en ellos, no así en el invernadero. Estrictas leyes en
muchos países reducen notablemente el número de pesticidas que pueden ser utilizados en
los tomates u otros vegetales de invernadero. El material no debe ser utilizado si
específicamente en la etiqueta dice "no apto para el uso en invernadero".
Debido a todos los problemas asociados con el uso de productos químicos en el ambiente del invernadero, los
productores necesitan utilizar la exclusión como su primera línea de defensa. Por lo tanto, al diseñar el
invernadero es necesario tener en cuenta la gestión de los insectos. Cubrir con telas contra insectos los
respiraderos y otras aberturas es una buena práctica, pero debido a que estas telas producen una mayor
resistencia al flujo de aire, las superficies disponibles de ventilación deben ser más grandes para compensar.
Para los invernaderos que están cubiertos con plástico, el uso de los plásticos que absorben la luz ultravioletas
puede reducir los problemas de insectos. La luz libre de UV en el interior del invernadero altera los hábitos de
posarse sobre las plantas de los insectos y su conducta alimentaria lo puede reducir la propagación de virus
por insectos vectores, así como impedir el establecimiento de los áfidos, moscas blancas. El entorno protegido
del invernadero promueve la supervivencia de los insectos y plagas beneficiosas, por lo que el control
biológico es otra táctica que vale la pena explorar. Mucha de la investigación sobre la mejor manera de utilizar
los enemigos naturales en el invernadero en la producción de hortalizas está aún en curso, pero los
productores ya están experimentando con el uso de mariquitas, larvas de crisopas, chinches piratas, y ácaros
depredadores. Este enfoque puede ser costoso. Los ácaros depredadores son particularmente eficaces para el
control de otros ácaros en las condiciones del invernadero. Los proveedores de enemigos naturales pueden
recomendar las especies adecuada a utilizar.
Manejo de los nemátodos
1. Los nemátodos son fáciles de introducir en las operaciones del invernadero, y muy difícil salir de
ellos. Cualquiera de los varios nematodos vegetales graves, se encuentran comúnmente en la
mayoría de los suelos nativos. Pueden entrar en un cultivo de invernadero cuando la barrera entre el
cultivo y el suelo debajo de la casa esté averiada. Una sola raíz penetrando a través del plástico,
hormigón u otro material del suelo puede proporcionar una vía de entrada. Las posturas infestadas
son otra forma muy común de la introducción de los nemátodos en un invernadero. Cualquier
componente del medio de cultivo que no haya sido esterilizado o estuvo expuesto a la contaminación
durante el almacenamiento o la manipulación puede introducirlos. Incluso el agua, si procede de una
fuente poco profunda o superficial, puede traer nemátodos al invernadero.
2. Los nemátodos son animales acuáticos, por lo que se propagan sobre todo fácilmente por el agua.
Los sistemas de recirculación hidropónicos son vulnerables a los nematodos, todo el sistema puede
llegar a ser uniformemente infestado tan pronto como los nemátodos en las raíces o en cualquier
parte del sistema se empiecen a producir y se metan en el agua. Por supuesto, cualquier movimiento
de suelo o raíces de un área infestada a otra parte de una casa es otra posibilidad probable de que
se propague una infestación de nemátodos.
3. Una vez que un cultivo de invernadero está infestado, no hay pesticidas u otro tratamiento que
pueda curar el problema en ese cultivo. Sólo puede ser eliminado mediante la destrucción del
cultivo y la esterilización de todos los componentes del sistema que se contaminó. Dado que es muy
difícil, tal vez casi imposible en algunos sistemas el saneamiento, hay que tener sumo cuidado para
evitar la introducción de los nemátodos, este será siempre el mejor medio de control.
Manejo de enfermedades