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«Los primeros anticuerpos descubiertos frente a antígenos intracelulares se daban en enfermedad del SNC
paraneoplásica. En 2007 se descubrieron los anticuerpos anti-NMDA, que se unían a antígenos expresados en la
superficie. Estos se asumen hoy en día como una de las causas más frecuentes de encefalitis autoinmune. De
hecho, entre 2007 y 2011, en el proyecto California Encephalitis Project, se describieron 32 casos de encefalitis anti-
NMDA, una causa más numerosa que los casos de VHS, VVZ y virus del Nilo juntos. Hay más de 17 anticuerpos
identificados frente a antígenos del SNC hasta la fecha».
«El curso es generalmente agudo o subagudo, aunque en ocasiones también puede ser crónico».
«Es importante realizar un diagnóstico temprano en este grupo de pacientes, dado que muchos casos de
encefalitis autoinmune son tratables y el tratamiento temprano mejora los resultados».
NEUROLOGY 2016 – AUTOINMUNE ENCEPHALITIS IN THE AGE OF
NEURONAL SURFACE ANTIGENS
«Desde que se describió por primera vez el anticuerpo anti-NMDA, la familia de los trastornos asociados con anticuerpos frente a
antígenos de superficie neuronal es una de las categorías de enfermedades neurológicas que con más rapidez se expande».
La encefalitis autoinmunes, incluidas aquellas con anticuerpos bien establecidos, ahora se identifican con múltiples subtipos», por ejemplo:
encefalitis anti-LGI1 o Caspr2.
Infra-diagnosticadas: «A muchas encefalitis autoinmunes, sobre todo aquellas con presentaciones leves o atípicas, nunca se le realizan las
pruebas pertinentes en busca del trastorno».
«Al definir de manera más precisa el síndrome clínico, podemos reconocer conjuntos de síntomas que necesitan un manejo en particular.
Por ejemplo, la encefalitis anti-NMDA presenta aspectos psiquiátricos, que requerirá de terapia psico-farmacológica. Asimismo, el
trastorno del movimiento que presenta en esta entidad puede requerir tratamiento con tetrabenazina. Por otro lado, un 50 % de los
pacientes con encefalitis anti-LGI1, tendrán crisis epilépticas atípicas, descritas como crisis distónicas faciobraquiales, que pueden no
objetivarse en EEG, por lo que a menudo no se reconocen ni se tratan».
Corticoterapia: 80 % de efectividad en general (especialmente en anti-LGI1) vs 50 % en anti-NMDA.- «La inmunoterapia no debe ser de
talla única, sino que debe ajustarse al tipo de anticuerpo presente».
«Cuando un determinado anticuerpo no se encuentra, a veces, es conveniente realizar un diagnóstico clínico, y tratar como encefalitis
autoinmune. Incluso en esta era del conocimiento de los anticuerpos de superficie, hay muchas formas de encefalitis autoinmune que no
pueden ser probadas mediante tests de laboratorio» (anticuerpos aún no identificados).
TABLA DE CONTENIDOS
Si los anticuerpos son positivos en Suero, pero en LCR son negativos, es conveniente analizar de nuevo con un método diferente, ya que podría
tratarse de un falso positivo.
Excepciones: Anti GABAA se presentan sólo en suero.
SOLAPAMIENTO Y ASOCIACIÓN CON OTRAS ENTIDADES
Se produce una reducción reversible de los receptores de NMDA sinápticos y extra-sinápticos por medio de internalización e inhibición.
Todos tienen anticuerpos IgG vs subunidad GluN1 (otros epítopos coexisten con otras muchas enfermedades, significado incierto) del
receptor NMDA.
Síndrome neuro-psiquiátrico.
> prevalencia: Mujeres jóvenes y niños.
Curso clínico:
Puede darse un periodo prodrómico: parecido a una infección viral común.
Síntomas psiquiátricos severos, pérdida de memoria, crisis, ↓ nivel de conciencia, discinesias (boca, cara, tronco, miembros).
«Las crisis epilépticas pueden aparecer en cualquier momento de la enfermedad, pero son más tempranas en hombres».
LCR:
Pleocitosis linfocítica.
Con < frecuencia: proteinorraquia, bandas oligoclonales.
RM:
35 % aumento de señal en FLAIR o T2.
< frecuente, realce con contraste, transitorio en cortex cerebral, adyacente a meninges, ggbb o tronco encéfalo.
EEG: cepillo delta (muy específico).
«Un aumento significativo de los niveles de anticuerpo sucediendo de manera paralela a la reaparición de clínica
neurológica podría deberse a la recurrencia del cáncer».
«Los pacientes con niveles más altos de anticuerpo tienen más probabilidad de tener teratoma y de peor
pronóstico neurológico».
ANTI-AMPA
Se produce una reducción reversible de los receptores de AMPA sinápticos y extra-sinápticos por medio de
internalización e inhibición (= que con anti-NMDA).
Síntomas clásicos de la encefalitis límbica: confusión, desorientación, y pérdida de memoria, de curso subagudo.
Asociación con síntomas psiquiátricos y crisis.
Cuadro clínico similar al producido por la exposición a altas dosis de ketamina o fenilciclidina.
> prevalencia en mujeres en la edad media de la vida.
70 % paraneoplásico (s/t timo, pulmón, mama).
Con frecuencia también otros anticuerpos (TPO, antinucleares) – susceptibilidad de la autoinmunidad.
LCR: como anti-NMDA.
RM: FLAIR.- Lóbulos temporales mediales.
ANTI-GABAB.
Suelen tener ac adicionales (TPO, ANA, GAD65): tendencia autoinmune o presencia de cáncer (Sox y SCLC).
Clínica:
Crisis epilépticas llamativas.
Encefalitis límbica: pérdida de memoria, confusión, alucinaciones, cambios de la personalidad.
Más raramente: ataxia, opsoclonus-mioclonus.
Prevalencia: ♂ = ♀.
½ asocian tumor: Cáncer de células pequeñas de pulmón = Tumor neuroendrocrino de pulmón.
Si asocian tumor, los pacientes suelen ser mayores (67,5 a vs 39 a).
En estos casos la encefalitis precede al diagnóstico del cáncer.
LCR y RM = Encefalitis límbica por otra causa.
ANTI LEUCINE-RICH GLIOMA-INACTIVATED 1 (LGI1)
LGI1:
Proteína secretada por neuronas que interacciona con proteínas relacionadas con la epilepsia, tanto a nivel pre como postsináptico.
Mutaciones en LGI1 → Epilepsia lateral del lóbulo temporal autosómica dominante.
Al igual que los anti-Caspr2, se describieron previamente como anti-VGKC.
Cuadro clínico:
Encefalitis límbica clásica.
60 % Hiponatremia.
Trastornos del sueño REM (sueños vívidos + patrones REM anormales).
Raramente: movimientos tipo mioclonus (movimientos tónicos y distónicos en cara, brazo o pierna), que pueden preceder a los
cambios cognitivos y mnésicos.
Incorrectamente diagnosticados como mioclonus o trastornos del reflejo de sobresalto.
Son en realidad crisis tónicas breves, generalmente refractarias a FAEs.
LCR:
Generalmente normal.
Cambios inflamatorios leves.
Bandas oligoclonales.
Anticuerpos casi siempre detectables en LCR.
«Entre todos los subtipos ínmunológicos de encefalitis límbica, los pacientes con anticuerpos LGI1 son los que presentan menos
pleocitosis en LCR o proteinorraquia, y rara vez presentan síntesis intratecal de Ig», sugiriendo encefalopatía no inflamatoria.
DPPX:
Juega un papel crítico en la regulación de Kv4.2 VGKC.
Expresión en neuronas del plexo mientérico.
Edad: 45-76 a.
Clínica:
Encefalopatía rápidamente progresiva y síntomas de hiperexcitabilidad del SNC (agitación, alucinaciones, mioclonus, crisis
epilépticas).
Diarrea (severa algunos de ellos con pérdida de peso muy marcada).
Algunos presentan signos cerebelosos (ataxia, nistagmus).
No se asocial a neoplasia.
OTROS
«A diferencia de lo que ocurre en adultos, en niños muy pocos casos ocurren con tumor subyacente».
En casos de encefalitis antiNMDA: «Casi la mitad de los pacientes no presentan mejoría en el primer mes tras
la resección del tumor y la introducción de la inmunoterapia. Mejoría (de incapacidad grave a leve) ocurren en el
80% durante los primeros 2 años. El 12 % tienen recaídas tras el diagnóstico. Estos hallazgos subrayan la
importancia de continuar con la inmunoterapia y los cuidados de soporte, a pesar de no encontrarse una mejoría
inicial» - largos ingresos (complicaciones derivadas de ello).
«Las decisiones en cuanto al manejo respecto a la evolución de la enfermedad debe hacerse usando la
información clínica, más que con los títulos de anticuerpos, los cuales invariablemente disminuirán con la
inmunoterapia, independientemente del curso clínico. Se deben usar comparaciones entre varias exploraciones
del estado mental, test neuropsicométricos, EEG y pruebas de imagen».
«La opinión de expertos recomienda el uso de inmunosupresión de mantenimiento (azatioprina, micofenolato de
mofetilo, o metotrexato). Parece estar justificado dado ese 12 % de los pacientes con recaídas».
FIN