Iglesia En Cartagena

LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO Y NOCIONES

BÁSICAS SOBRE LA VIDA DE LA IGLESIA:
INVOCAR EL NOMBRE DEL SEÑOR.
 INVOCAR EL NOMBRE DEL SEÑOR
La practica de invocar
el nombre del señor
surgió con la tercera
generación de la
humanidad. a Set le
nació un hijo al que le
pusieron por nombre
Enós, que quiere decir
débil, frágil y mortal.
al percibir su
condición limitada, el
ser humano comenzó
a invocar a jehová, el
yo soy.
Invocar es clamar en
voz alta, como alguien En el antiguo
que grita para ser testamento, su
socorrido. Pero nombre era Jehová
también puede ser un (Yo Soy); en el Nuevo
susurro , como el de Testamento, su
alguien que no tiene Nombre es Jesús, que
fuerzas ni para hablar. es la Unión de dos
De cualquier manera, palabras: Jehová +
invocar significa que salvación/salvador.
reconocemos quien Por tanto en Jesús,
somos, y que Jehová se convierte
recurrimos a Aquel que en nuestra salvación.
puede suplir nuestras Hechos 4:12
carencias.
El significado de invocar el nombre del Señor –
Gen 4:26:
A. Significa que el hombre reconoce su condición frágil,
caída y mortal.
B. Significa que el hombre depende del Señor, el Yo
Soy, para vivir.
C. Es como respirar: “Invoqué tu nombre, oh jehová,
desde la cárcel profunda; oíste mi voz; no escondas
tu oído al clamor de mis suspiros”. (Lm 3:55-56)-
El invocar el nombre del Señor en el Antiguo
testamento:
A. En los primeros dos mil años:
1. Podemos inferir que Adán, Enoc y Noé invocaban el nombre del
Señor.
2. Con la construcción de la torre de Babel, los hombres rechazaron a
Dios y perdieron el invocar el nombre del Señor- Gn 11:4.
B. En los segundos dos mil años:
1. Abraham recobró invocar el nombre del Señor – Gn 12:8.
2. En la degradación y en el cautiverio de Israel, algunos siervos del
Señor permanecieron fieles en invocar el nombre del Señor, como
Ezequiel y Daniel – Lm 3:55-57; Dn 9:4-19.
3. En la reconstrucción del templo y de la ciudad de Jerusalén,
el invocar el nombre del Señor tuvo continuidad – Ne 9:4.

C. Practicado por los patriarcas, salmistas y profetas – Gn 12:8;

Sal 116:2, 4, 13, 17; Is 12.
 El invocar el nombre del señor en el nuevo
testamento:
A. LA RELACIÓN ENTRE EINVOCAR EL NOMBRE DEL SEÑOR, EL
ESTABLECIMIENTO DE LA IGLESIA Y EL MINISTERIO DEL
APOSTOL PABLO:
1. Saulo era perseguidor de la iglesia, la cual tenía como
característica principal el invocar el nombre del señor – hechos
9:1-2; 13-14.
2. Cuando fue bautizado pablo invocó el nombre del señor – hch
22:16
3. En sus epístolas, pablo enseñaba a los creyentes a invocar el
nombre del señor – 1 co 1:2; 2 ti 2:22.
B. La degradación de la Iglesia y la perdida del invocar
el nombre del señor:
1. En medio de la degradación de la iglesia, pablo orientó al joven
Timoteo a estar junto con los que de corazón puro invocan el
nombre del señor – 2 ti 2:22-
2. Las cartas a las siete iglesia en apocalipsis describen la evolución de
la historia de la iglesia y su condición espiritual – ap 2-3.
3. A partir de pérgamo (donde antipas fue muerto), que representa
el periodo cuando la iglesia se unió al estado romano y la convirtió
en la religión oficial del imperio, se perdió el invocar el nombre del
señor ap 2:13.
C. La restauración del invocar el nombre del
señor – ap 3.
1. En el periodo de sardis, que significa restauración y representa la
época de la reforma a partir del 1500, muchas verdades fueron
restaurados en la iglesia, pero no estaba la realidad de todas ellas –
ap 3:1-6.
2. En filadelfia, que significa amor fraternal, el nombre del señor y su
palabra son restaurados – ap 3: 7-13.
3. Necesitamos experimentar la realidad del nombre del señor,
invocándolo en el día a día: vida familiar, vida de reuniones y vida
social.
El resultado:
a. Lava nuestros pecados – hch 22:16.
b. Nos lleva al espíritu, nos trae al señor y nos introduce en una
relación intima con dios – 1 Co 12:3; dt 4:7; sal 145:18.
c. Nos trae salvación: de vasos de ira nos convertimos en vasos de
misericordia – Ro 9:21-23; 10:8-13.
d. Nos trae transformación: de vasos de deshonra nos convertimos en
vasos de honra – 2 ti 2:20-22
e. Nos trae la unidad, pues él es señor de todos lo que lo invocan – Ro
10:12.
f. Nos tráe las riquezas de Dios – ro 10:12-13.