Sociología de la Educación, Etnografía Urbana y Antropología.
Catedrático en las Universidades de Birmingham,
Wolverhaptom y Princeton y asesor de Políticas Juveniles del Consejo Municipal de Wolverhaptom.
Principales publicaciones: “Cultura Profana”
(sobre moteros y hippis en la década de los ´60), “Imaginación Etnográfica” y sobre todo “Aprendiendo a Trabajar”. La resistencia social
Teoría contenida en el libro “Aprendiendo
a Trabajar”. El contexto es la sociedad inglesa de la década de los ´70: País con economía sustentada en la industria y la minería. Gran extensión de la clase obrera. Salarios bajos pero empleos fijos y con algunos beneficios estatales, por ejemplo alquileres de viviendas muy pequeñas en zonas populares. Solo el 5% de los jóvenes accedía a la Universidad, pese a que la educación escolar y universitaria era solventada por el Estado. ¿Qué es “la resistencia”? El subtítulo del libro es revelador: Cómo los chicos de la clase obrera consiguen trabajos de clase obrera. Para Willis, si no hay ascenso social es por el fenómeno de la resistencia. Determinación de dos tipos de alumnos en una escuela de un barrio obrero:
1. Los “pringaos” o los “orejas con
hueco”.
Pringao: El fácil de engañar. El “lorna”.
Oreja con hueco: Alude al ganado.
- Son los alumnos que se avienen a la
autoridad de los maestros y al cumplimiento de las normas de la escuela.
- Consideran que mediante el estudio
pueden acceder a una mejor calidad de vida para ellos y sus familias. 2.- Los “colegas”.
Son los protagonistas de la
resistencia.
No aceptan la autoridad de los
maestros. Lo demuestran con comportamientos machistas, violentos –hasta delictivos-; también con el consumo de licor y tabaco, con vestimenta y peinados específicos, etc.
Se exacerba la cultura de las
clases obreras, a la que consideran identificada con la masculinidad por dedicarse a actividades preferentemente manuales. Hay una idealización de la vida adulta. ¿Cómo funciona la resistencia y qué produce?
1. Las formas culturales no coexisten pacíficamente. La clase obrera
no es pasiva. No es cierto que la ideología y hegemonía dominantes se puedan imponer sin oposición. Hay resistencia. 2. Los “colegas” no son víctimas pasivas de una ideología dominante. Elaboran su propia cultura en interacción con la cultura de sus padres (cultura de fábrica). 3. Al percibirse a la escuela como una entidad individualista, competitiva y autoritaria, la resistencia crea una relación de solidaridad. 4. Con el rechazo al sistema educativo se genera una conciencia individual y social que otorga poder. PARADOJA:
Los estudiantes se rebelan contra la
cultura que se les quiere imponer. No quieren pertenecer al “sistema”.
Pero sus pocas calificaciones
académicas terminan por colocarlos en puestos de trabajo en condición de obreros. Es una “autocondena”.
Justamente el “sistema” imperante
(el capitalismo) necesita de mano de obra no calificada para afianzarse.
Terminan favoreciendo al “sistema”
que tanto detestan. Se produce así la Reproducción Social, que es la continuación de las relaciones entre las clases sociales para el mantenimiento del modo de producción capitalista. Críticas a la teoría de la resistencia
1. La investigación de Willis solamente se centra en
hombres blancos de la clase obrera. Desconoce otras poblaciones marginadas (mujeres, negros, discapacitados, etc.). 2. Sólo investigó una escuela y un grupo de adolescentes. Sus conclusiones no pueden generalizarse. 3. Habría romantizado a los “colegas” como héroes de la clase trabajadora, cuando en realidad eran antisociales. 4. Se elaboró bajo un sistema de entrevistas grupales, lo que elimina la espontaneidad por el temor a la disidencia. Algunas conclusiones aplicables a la educación 1. La escuela debe procurar espacios en los que al estudiante se le trate como adulto, mostrándole cómo es que funciona la vida adulta. Esto no es garantía absoluta contra la resistencia, pero puede morigerarla.
2. Debe favorecerse a los “pringaos”
formas de organización para hacer respetar su decisión de educarse para el progreso. No pueden ser los nuevos marginales.
3. Puede reprimirse la organización de
grupos de estudiantes anti-escuela, aunque esta medida debería aplicarse con suma cautela, pues podría ser contraproducente.