invitación a la familia para guardar un espacio y un tiempo especial para la oración”
El hombre necesita tener lugares especiales desde donde dirigirse a Dios
Un altar en casa, es una gran oportunidad de hacer nuestro hogar una “iglesia doméstica” Altar en casa o mesita de oración. Lo importante es tener ese lugarcito especial que nos invite a la oración y como dice, Paula Terrazas: "El tener un espacio para orar enriquece la vida espiritual tanto personal como el de toda la familia. A los niños pequeños les encanta tener rutinas y el altar en casa puede fomentar la devoción mediante una rutina diaria de orar frente a una imagen o lo que se coloque en el altar. A los niños mayores les ayudará a crecer en su vida de gracia y respetar el momento de oración familiar". ¿Como hacer un “altar en casa”? • Una mesita mediana o algún mueble disponible. • Mantel. • Una Biblia • Un crucifijo o imagen de Nuestro Señor. • Una vela. • Un Imagen de la Virgen. • Botellita con Agua Bendita. Con el tiempo puedes ir agregando: . Florero pequeño con flores naturales o artificiales.
. Santo Rosario.
. Cuaderno de oración para que cada uno de los integrantes de la
familia.
. Estampitas de sus Santos patrones.
¿Cómo empezar? - En un momento de reunión familiar (Por ejemplo durante una comida o cena familiar) conversar con tu familia la idea de hacer un altar en casa. Preguntarles por qué piensan que sería bueno tener uno (Ejemplo: para invitar a la oración, para orar en familia, para tener un lugar especial en dónde orar, etc.) -Después de explicarles qué cosas se necesitan, pídeles su sugerencia sobre dónde tener el altar y cuándo es el mejor momento para hacer uno.
-Para reunir el material, involucrar a los hijos lo más que
se pueda. A los mayores se les puede pedir cosas con más responsabilidad (Buscar los fósforos, colocar la vela y los demás adornos) A los niños más pequeños se les puede pedir que traigan los rosarios, la Biblia, el agua bendita y ¡apagar la vela al final de la oración con un soplo! ¿Por qué es importante cada detalle? -Porque en el altar en casa se usan cosas importantes para nuestra fe como la Biblia y el Rosario, y, símbolos que nuestra propia Iglesia ha usado por siglos como las velas, el agua bendita, el crucifijo, imágenes de la Virgen María, etc., que nos ayudan a crecer en nuestra vida de oración. - La luz de la vela, representa a Jesús, que es la luz del mundo. Cada vez que prendemos la vela, les digo a mis hijos: "Al prender esta vela recordamos que Jesús es...", y ellos contestan: "la luz del mundo". Al final de la oración se turnan para apagarla, eso les gusta mucho a los chiquitos. - El agua bendita es un sacramental y con ella se borran los pecados veniales. Cada día antes de empezar nuestra oración, decimos el Acto de Contrición y nos santiguamos con agua bendita, pidiéndole a Dios la gracia de "volver a empezar" en ese día. ¿Qué más puedo yo querer para mis hijos, que la gracia de Dios? ¡El agua bendita no debe faltar en nuestros hogares! - La Biblia es la Palabra de Dios, y por lo tanto necesitamos que nuestros hijos se nutran de ella. Como parte de nuestra oración, leemos el Evangelio del día y lo meditamos en familia; de esta manera nos unimos a nuestra Santa Madre Iglesia y a todos los millones de católicos que ¡¡leen la misma lectura!! - Leer la vida de los santos, es la mejor forma de animar a tus hijos, con ejemplos, a querer alcanzar la santidad, a aprender las virtudes y los buenos ejemplos que agradan a Dios. Yo aprendí a amar a los santos desde que estaba en la universidad, a través de una increíble familia que leía el santo del día cada noche; desde entonces quise hacer lo mismo con mi familia. - Los cuadernos de oración, en un pizarroncito escribo la fecha, el santo del día y una frase que nos haya llamado la atención del Evangelio para que mis hijos lo puedan copiar en su cuaderno. Así, leemos, escuchamos, repetimos, escribimos... para recordar lo que Dios nos dice cada día. - También se puede usar unos palitos de madera en donde escribimos nuestras necesidades de oración. Las reparto en partes iguales para que los hijos perciban equidad y les doy la oportunidad de leer a cada uno las peticiones que les tocaron. Entre otras cosas, intercedemos por nuestro Papa Francisco, nuestro obispo Ricardo, nuestro párroco, Padre Maxi, por todos los sacerdotes del mundo, los misioneros, religiosos, nuestra familia, padrinos, ahijados, almas del purgatorio, por nuestro país y sus gobernantes, por los que no tienen trabajo, comida, casa, grupos de oración, peticiones que nos hayan hecho, etc. - Por último, para terminar, rezamos una oración a María, la oración a nuestro ángel de la guarda e invocamos la intercesión de nuestros santos patronos a lo que todos contestan "ruega por nosotros". --