que artistas, escritores y gestores culturales han tenido desde hace muchos años. En el ámbito cultural Colombia se caracteriza por ser colectiva dado que los colombianos son personas altamente colectivistas, pertenecer a un grupo y alinearse con la opinión de ese grupo es muy importante. La cultura colombiana está formada a partir de la herencia de los pueblos indígenas presentes en el territorio desde tiempos ancestrales, las tradiciones españolas adoptadas durante la época colonial y las costumbres africanas incorporadas por los esclavos que llevaron los conquistadores. Esta mezcla de culturas constituye una sociedad con rasgos comunes al resto de países latinoamericanos pero, a la vez, muy diferentes también. La música ocupa un lugar central en la vida de los colombianos y está muy presente en su día a día. Su música popular, influenciada por los ritmos indígenas, hispánicos y negros, es una de las más ricas de la región y ha dado lugar a reconocidos ritmos, como el bambuco, la cumbia y el vallenato. Colombia también ha sido cuna de grandes figuras de la literatura. El máximo exponente es el premio Nobel Gabriel García Márquez, que dio al mundo magníficas obras y fue una figura clave del realismo mágico, un movimiento literario de mediados del siglo XX muy extendido en Latinoamérica. Otros autores colombianos ilustres son Eduardo Caballero Calderón, Manuel Mejía Vallejo y Álvaro Mutis. Colombia se muestra como un país indulgente. Las personas en sociedades clasificadas por un alto puntaje en Indulgencia generalmente muestran una voluntad de realizar sus impulsos y deseos con respecto a disfrutar de la vida y divertirse. Poseen una actitud positiva y tienen una tendencia al optimismo. Además, dan mayor importancia al tiempo libre, actúan como les plazca y gastan el dinero como lo desean. Las emociones se expresan abiertamente; Hay reglas para todo y el conservadurismo social tiene muchos seguidores. Esto también se refleja en la religión, que es respetada, seguida por muchos y conservadores. Sin embargo, las reglas no se siguen necesariamente: esto depende de la opinión del grupo, de si el grupo considera que las reglas son aplicables a sus miembros y depende, en última instancia, de la decisión de los poseedores del poder, que establecen sus propias reglas. La cultura colombiana se clasifica como normativa. Las personas en tales sociedades tienen una gran preocupación por establecer la Verdad absoluta; Son normativas en su pensamiento. Muestran un gran respeto por las tradiciones, una propensión relativamente pequeña a ahorrar para el futuro y un enfoque en lograr resultados rápidos.