Este presente trabajo de “protección jurídica del software y la controversia
doctrinal sobre su pertenencia al ámbito de los derechos de propiedad intelectual”: nos brinda una visión del reconocimiento en la legislación peruana, sobre cómo está relacionado con los derechos de propiedad intelectual, y la controversia que existe respecto la doctrina del mismo como ellas se introducen en el espacio normativo. Asimismo, los avances de la informática y de la telemática han marcado pautas en la conducta universal de las personas, estableciendo nuevas concepciones a nivel global sobre el tratamiento de su uso y sus consecuencias. MARCO TEORICO
El software es ahora parte de la vida cotidiana; aplicaciones en el trabajo,
juegos de PC en el hogar, software de uso industrial, entre otros. Asimismo en los últimos años, las aplicaciones de software se han convertido cada vez más importantes en entornos de servidor y servicios virtuales. La forma de protección más adecuada para el programa de ordenador o software fue una de las cuestiones más debatidas en el ámbito de la propiedad intelectual. Desde su creación y por más de dos décadas, se discutió sobre la posibilidad de asignar al software un sistema de protección sui géneris que sugería, en unos casos, fórmulas próximas al derecho de autor y, en otros, similares al derecho de patentes. Sin embargo, también se pensó que la adecuación de un sistema de protección existente, como el derecho de autor o las patentes, sería más conveniente a un sistema de protección especial y nueva, que difícilmente habría conseguido una aceptación internacional extendida. LEY SOBRE EL DERECHO DE AUTOR (Decreto legislativo 822) Artículo 1.- Las disposiciones de la presente ley tienen por objeto la protección de los autores de las obras literarias y artísticas y de sus derechohabientes, de los titulares de derechos conexos al derecho de autor reconocidos en ella y de la salvaguardia del acervo cultural. Esta protección se reconoce cualquiera que sea la nacionalidad, el domicilio del autor o titular del respectivo derecho o el lugar de la publicación o divulgación. Comenzando con la libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica, así como a la propiedad sobre dichas creaciones y a su producto, no es más que el encuadramiento de una actividad importante dentro del marco normativo de la protección de los derechos fundamentales de cada Estado que ha permitido al ser humano crecer en diversos campos. Para la materialización de dichas creaciones se habla de los derechos de autor, tema que trataremos en el presente ensayo. DERECHOS DE AUTOR Excepciones: están excluidas las ideas contenidas en las obras, los textos oficiales de carácter legislativo, administrativo o judicial, las noticias del día y los simples hechos o datos. Duración: en el Perú dura toda la vida del autor y 70 años después de su muerte, contados a partir del 1 de enero del año siguiente a que esta ocurra. DERECHO DE INVENCIÓN
Excepciones: no serán patentables las invenciones que atenten contra el
orden público, la moral o las buenas costumbres; las invenciones que sean contrarias a la salud o a la vida de las personas o animales. Duración: dura 20 años si se trata de una invención, o 10 años si es un modelo de utilidad industrial, contados a partir del día en que se presentó la solicitud de patente o registro. Transcurridos estos plazos las obras pasan a dominio público. CONCLUSIÓN
Consideramos que el Derecho a Autor resulta ser el medio de protección
jurídica que de un mejor modo tutela al software y a su autor, por ello, entendemos adecuado y correcto el régimen jurídico instrumentado en nuestro país, no se puede desconocer la tendencia mundial que propugna al régimen de las patentes como marco jurídico adecuado para proteger al software, y en ciertos casos corresponde reconocer que la demanda resulta acertada. Esto exige en los operadores jurídicos un nuevo desafío, a fin de determinar con la mayor precisión posible las condiciones en las cuales a más de la protección por el Derecho de Autor corresponde o es conveniente otorgar a los programas de computación una patente de invención.