Cómo planificar el culto

¿Qué debiéramos esperar de un

culto de adoración?
 El culto es prioritario
Tanto en el AT y NT, el culto a Dios es
algo prioritario. La razón principal por la
que se reúne la iglesia.
La disposición geográfica de las tribus de
Israel en el desierto ilustra la importancia
del culto que Dios esperaba de su pueblo.
Los levitas eran los responsables del culto
la actividad central de una comunidad de
fe, es el culto a Dios.
 Objetivo del culto
Según la Biblia, se ve que el primero en
adorar a Dios con amor y gratitud fue Abel
De Enoc y Noé se dice que caminaron con
Dios, es decir vivían el compañerismo con
el Omnipotente.
En Ap. 14 se revela que la misión de la
iglesia es llamar al mundo a adorar a Dios,
el Creador y glorificar al Cordero el
Salvador.
La obra principal de la iglesia
“La obra de la iglesia es la adoración. Esta
es su tarea principal”. (Raymond Holmes,
Entonando un nuevo cántico, p 48)
La iglesia debe realizar sus mejores
esfuerzos por hacer del culto un verdadero
encuentro entre el Señor de los cielos y los
pecadores agradecidos.
 Respuesta de amor
David el rey reconoció que el hombre no
puede vivir sin adorar a Dios, cuando dijo:
“Mi alma tiene sed de Dios…” (Sal 42:2;
63:1)
San Agustín reconoció lo mismo: “El
hombre tiene sed de Dios”
El ser humano fue creado para adorar, y
Dios espera esta relación con su criatura.
 Respuesta de amor
“Nuestro Redentor anhela que se lo
reconozca. Tiene hambre de la simpatía y el
amor de aquellos a quienes compró con su
propia sangre. Anhela con ternura que
vengan a él y tengan vida” (EGW, DTG, 161)
El culto es la respuesta de amor al que tanto
nos ama y tanto nos da. Así lo entendió el
rey David (ver 1Cro 29:14)
 Razones para adorarlo
Debemos alabarlo por lo que es y por lo
que hace (Job 37:14)
Por su trato histórico y presente hacia su
pueblo (Sal 77:11-15).
Por su maravillosa acción por medio de su
Espíritu Santo (Hch 2)
Por el perdón de nuestras rebeliones, y su
trato misericordioso (Sal 103:1-5)
 Propósitos del culto
Es agradar a Dios, es que él se sienta
reconocido y sea glorificado (Sal 148:13)
Es que después de adorarlo nos
parezcamos más a Jesús, que la gente
sienta y vea que hemos estado con
Jesús.
Es restaurar la imagen del Señor en la
vida de cada adorador.
 Contenido de la adoración
Tres elementos básicos de la adoración:
1. Alabanzas: Himnos, cánticos (Sal 150:1;
Heb 13:15)
2. Dádivas materiales: diezmos, ofrendas,
primicias, gratitudes ( Dt 16:16,17)
3. Entrega personal: fidelidad y
compromiso para servirle (Jos. 24:15; Ro
12:1)
Nuestras reuniones deben ser
“Nuestras reuniones deben hacerse
intensamente interesantes. Deben
estas impregnadas por la misma
atmósfera del cielo”. (EGW, JT, t 2:252)
Para que esto sea posible, es necesario
una anticipada preparación.
Todo debe estar exquisitamente arreglado
el lugar, los participantes, los instrumentos
 Beneficios de la adoración
Visión espiritual Identificación con el
Claridad mental prójimo
Liberación del pecado Capacitación
Cura emocional misionera
Restauración de la Relaciones
imagen de Dios satisfactorias
Gozo, amor y fe. Fraternización
Desafío social
Desarrollo cultural
 Liderazgo de la liturgia
Si la adoración es tan importante no debe
ser dejada a la deriva.
“En cada ocasión del culto público,
debería haber un líder de adoración que
haya sido entrenado” (Andrew Blackwood,
El delicado arte de la adoración, 20)
Se debería nombrar una persona o
comisión para que planifique y dirija la
adoración.
 La clave del culto
El culto es prioridad para Dios. Así debe
ser para nosotros, individualmente, en la
familia y en nuestra iglesia.
Si cada uno aprende la importancia del
culto, y cada familia lo enseña y practica,
en el templo será una fiesta de carácter
eminentemente celestial.
Adoremos a Dios como él se lo merece.