La ley 1920 del 12 de julio de 2018 ha regulado la
jornada de trabajo que deben cumplir los trabajadores que laboran en actividades de seguridad y vigilancia privada (celadores, vigilantes y escoltas)
estos trabajadores, previo acuerdo por escrito con
sus empleadores, pueden laborar hasta 12 horas diarias, incluidas las horas extras que no pueden exceder de 4 horas diarias. 8 horas de la jornada ordinaria puede laborar hasta 4 horas extras Este tratamiento especial no afecta los derechos que el trabajador tiene respecto a descansos dominicales, festivos, (descanso remunerado compensatorio por trabajo dominical.)
En los términos del artículo 2º del Decreto 2187 de 2001, se
entiende: Por vigilante la persona natural que en la prestación del servicio se le ha encomendado como labor proteger, custodiar, efectuar controles de identidad en el acceso o en el interior de inmuebles determinados y vigilar bienes muebles e inmuebles de cualquier naturaleza, de personas naturales o jurídicas, de derecho público o privado a fin de prevenir, detener, disminuir o disuadir los atentados o amenazas que puedan afectarlos en su seguridad. Escolta. Es la protección que se presta a través de escoltas con armas de fuego o de servicios de vigilancia y seguridad privada no armados, a personas, vehículos, mercancías o cualquier otro objeto, durante su desplazamiento.
El vigilante o escolta de seguridad debe desempeñar su labor
necesariamente a través de un servicio de vigilancia y seguridad privada. Así las cosas, la diferencia que se advierte entre los celadores o vigilantes y los escoltas radica en que mientras la labor de los primeros consiste en proteger a personas naturales o jurídicas y bienes muebles e inmuebles en determinado lugar, la de los últimos se contrae a proteger a personas humanas, vehículos, mercancías, y valores durante los desplazamientos. JORNADAS DE TRABAJO EN LOS CELADORES, VIGILANTES Y ESCOLTAS • Los trabajadores que ejecuten actividades discontinuas o intermitentes, y los de simple vigilancia, cuando residen en el lugar o sitio de trabajo, no están sometidos a la regulación sobre jornada máxima legal de trabajo. • Esto significa que los celadores y vigilantes que vivan en el lugar de trabajo no tienen limitación en su jornada de trabajo, lo cual les permite trabajar y estar disponibles hasta 24 horas por día. Y cuando no viven en el lugar de trabajo su jornada de trabajo está limitada a 8 horas diarias y 48 semanales, y sólo podrán laborar hasta 2 horas extras por día y 12 a la semana. • La ley no contempla ni permite jornadas de 12 horas de trabajo por 12 de descanso, y mucho menos de 24 horas de trabajo por 24 de descanso.
• Es cierto que en la realidad se ven este tipo de jornadas,
pero las mismas no cuentan con el respaldo ni la aquiescencia de la ley.
• Los empleadores que utilizan dichas jornadas están
incurriendo en un claro abuso que puede ser sancionado de manera drástica por las autoridades del trabajo. Para terminar, vale tener en cuenta que esta franja de trabajadores tiene derecho a que se le suministre dotaciones de calzado y ropa de labor, con un ítem, que la primera entrega de uniformes y distintivos debe hacerse al comenzar el trabajador a laborar, las demás se entregaran en la forma que lo dispone la ley 11 de 1984, esto es tres veces al año, en los meses de abril, agosto y diciembre.