Vous êtes sur la page 1sur 13

El gesto de Jesucristo en la ultima cena es la gran acción de

gracias al padre por su amor, por su misericordia.

“Acción de gracias” en griego se dice: EUCARISTÍA


“El señor Jesús, la noche en que fue
entregado” (1 Cor 11, 23), instituyó el Sacrificio
eucarístico de su cuerpo y de su sangre, las
palabras del apóstol Pablo nos llevan a las
circunstancias dramáticas en que nació la
eucaristía. En ella esta inscrito de forma
indeleble el acontecimiento de la pasión y
muerte del Señor. No solo lo evoca sino que lo
hace sacramentalmente presente.
Es el sacrificio de la cruz que se perpetua por
los siglos.
 Fuente y cima de toda la vida cristiana; concilio
vaticano segundo

 La eucaristía es el compendio y la suma de


nuestra Fe; catecismo de la Iglesia Católica

Por tanto, la Eucaristía es el sacramento por


excelencia, la joya preciosa que la Iglesia cuida
con mas celo, el tesoro de la vida del cristiano
 Por ello el sacramento se llama Eucaristía: es la suprema acción de gracias al
Padre, que nos ha amado tanto que nos dio a su hijo por amor

 Por eso, el término Eucaristía resume todo ese gesto, que es gesto de Dios y del
hombre juntamente, gesto de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre

 Por tanto, la celebración de la Eucaristía es mucho mas que un simple banquete:


es precisamente el Memorial de la pascua de Cristo, el misterio central de la
salvación

 Memorial no significa solo un recuerdo, un simple recuerdo, sino que quiere decir
que cada vez que celebramos este sacramento participamos en el misterio de la
pasión, muerte y resurrección de Cristo
 En el centro encontramos el altar, una mesa preparada con un
mantel blanco, que nos hace pensar en un banquete.
 Cerca de la mesa, hay una cruz, para indicarnos que en ese altar se
ofrece el sacrificio de Cristo: Él es el alimento espiritual que recibimos
bajo los signos del pan y del vino.
 Junto a la mesa, está el ambón, desde donde se proclama la
Palabra de Dios, mediante la que el Señor nos habla.

Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía, realiza el memorial de la


Pascua del Señor, en el que Cristo se hace misteriosamente presente y
nosotros podemos participar; comulgando, en su pasión, muerte y
resurrección.
¿ESTÁ
REALMENTE
CRISTO PRESENTE
EN ESTE
SACRAMENTO?
Recordemos la doctrina de Trento siempre
valida del concilio:

“Por la consagración de pan y del vino se


realiza la conversión de toda la sustancia
del pan en la sustancia del Cuerpo de
Cristo Señor Nuestro, y de toda sustancia
del vino en la sustancia de su Sangre”.

Esta conversión, propia y


convenientemente, fue llamada
transubstanciación por la iglesia católica

Verdaderamente la eucaristía es un misterio que


supera nuestro pensamiento y puede ser
acogido solo en la FE
El Catecismo de la Iglesia Católica
establece: «Quien tiene conciencia de
estar en pecado grave debe recibir el
sacramento de la Reconciliación antes
de acercarse a comulgar».
El Concilio de Trento ha concretado que,
para recibir dignamente la Eucaristía,
«debe preceder la confesión de los
pecados, cuando uno es consciente de
pecado mortal».
Si queremos descubrir en toda su riqueza la relación
íntima que une Iglesia y Eucaristía, no podemos olvidar a
María, Madre y modelo de la Iglesia. Efectivamente, Ella
puede guiarnos hacia este Santísimo Sacramento porque
tiene una relación profunda con él.

Vivir en la Eucaristía el memorial de la muerte de Cristo


implica también recibir continuamente este don.
Significa tomar con nosotros —a ejemplo de Juan— a
quien una vez nos fue entregada como Madre .

Significa asumir, al mismo tiempo, el compromiso de


conformarnos a Cristo, aprendiendo de su Madre y
dejándonos acompañar por ella. María está presente
con la Iglesia, y como Madre de la Iglesia, en todas
nuestras celebraciones eucarísticas .

Vous aimerez peut-être aussi