Se desarrolla a partir de tres partes distintas y
bien diferenciadas: 1. el oído externo, el órgano que capta los sonidos;
2. el oído medio, un conductor del sonido desde
el oído externo hasta el interno, y 3. el oído interno, que convierte las ondas sonoras en impulsos nerviosos y registra los cambios en el equilibrio. Aparece a los 22 días como un engrosamiento del ectodermo superficial, a cada lado del rombencéfalo. Estos Oido Interno engrosamientos, las placodas óticas, se invaginan con rapidez y forman las vesículas óticas o auditivas (otocistos). Durante el desarrollo posterior, cada vesícula se divide en: 1. Componente ventral que da origen al sáculo y al conducto coclear, 2. un componente dorsal que forma el utrículo, los conductos semicirculares y el conducto endolinfático. En conjunto, estas estructuras epiteliales forman el laberinto membranoso. Durante la sexta semana del desarrollo, el sáculo forma una evaginación tubular en su Sáculo, cóclea y parte interior. Esta prominencia, el conducto coclear, penetra en el mesénquima circundante órgano de Corti formando una espiral hasta el final de la octava semana, cuando ha completado 2,5 vueltas. En ese momento, la conexión con la porción restante del sáculo se limita a un canal estrecho, el conducto de Hensen. El mesénquima que rodea el conducto coclear se diferenciarse en cartílago. Durante la décima semana, la caparazón cartilaginoso experimenta una vacuolizacion y se forman dos espacios perilinfaticos, la rampa vestibular y la rampa timpánica. A continuación, el conducto coclear se separa de la rampa vestibular mediante la membrana vestibular y de la rampa timpánica mediante la membrana basilar. La pared lateral del conducto coclear se mantiene unida al cartílago que la rodea mediante el ligamento espiral, mientras que su ángulo mediano está conectado a una apófisis cartilaginosa larga parcialmente sostenida, el modiolo, que constituye el futuro eje de la cóclea ósea Durante el desarrollo posterior se forman dos bordes: el borde interno, que es el futuro limbo espiral, y el borde externo. El borde externo forma una fila interior y tres o cuatro filas exteriores de células pilosas, las células sensitivas del sistema auditivo Estas células están recubiertas por la membrana tectoria, una sustancia gelatinosa fibrilar unida al limbo espiral cuyo extremo descansa sobre las células sensitivas. En conjunto, las células sensitivas y la membrana tectoria constituyen el órgano de Corti. Los impulsos recibidos por este órgano son transmitidos al ganglio espiral y. después al sistema nervioso, por las fibras auditivas del par craneal VIII. Utrículo y conductos semicirculares Durante la sexta semana del desarrollo, los conductos semicirculares tienen el aspecto de evaginaciones aplanadas en la parte utricular de la vesícula ótica.
Las paredes de estas evaginaciones se unen
entre sí y desaparecen, lo que origina tres conductos semicirculares. Mientras que un extremo de cada conducto se dilata para formar las ramas ampulares, el otro extremo, el de las ramas no ampulares, no se ensancha. Las células de las ampollas forman un borde, la cresta ampular que contiene las células sensitivas que mantienen el equilibrio. En las paredes del utrículo y el sáculo se desarrolla la máculas acústicas. Los impulsos generados en las células sensitivas de las crestas y las máculas como resultado de los cambios de posición del cuerpo son transportados hasta el cerebro por las fibras vestibulares del par craneal VIII.
Durante la formación de la vesícula ótica, un pequeño
grupo de células se separa de su pared y forma el ganglio estatoacústico OIDO MEDIO Cavidad timpánica y conducto auditivo La cavidad timpánica, que se origina en el endodermo, proviene de la primera bolsa faríngea.
Esta bolsa se expande en dirección lateral y entra
en contacto con el suelo de la primera hendidura faríngea. La parte distal de la bolsa, el seno tubotimpánico, se ensancha y origina la cavidad timpánica primitiva; la parte proximal se mantiene estrecha y forma el conducto auditivo (trompa de Eustaquio), que comunica la cavidad timpánica con la nasofaringe. Huesecillos El martillo y el yunque se originan a partir del cartílago del primer arco faríngeo y el estribo, a partir del cartílago del segundo arco.
los huesecillos aparecen durante la primera mitad
de la vida fetal, se mantienen incrustados en el mesénquima hasta el octavo mes, momento en que el tejido circundante se disuelve. el tamaño de la cavidad timpánica se duplica, como mínimo. Cuando los huesecillos se liberan por completo del mesénquima que los rodea, el epitelio endodérmico los conecta con la pared de la cavidad mediante estructuras parecidas al mesenterio El martillo deriva del primer arco faríngeo, su músculo, el tensor del tímpano, está inervado por la rama maxilar superior del nervio trigémino. El músculo estapedio, que está unido al estribo, está inervado por el nervio facial, el nervio del segundo arco faríngeo. Durante la vida fetal de las últimas etapas, la cavidad timpánica se expande en dirección dorsal mediante vacuolización del tejido circundante para formar el antro timpánico.
Después del nacimiento, el epitelio de la cavidad
timpánica invade el hueso de la apófisis mastoides que se está desarrollando y se forman sacos de aire revestidos de epitelio (neumatización). OIDO EXTERNO Conducto auditivo externo El conducto auditivo externo se desarrolla a partir de la porción dorsal de la primera hendidura faríngea. AI principio del tercer mes, las células epiteliales del fondo del conducto proliferan para formar una placa epitelial sólida, el tapón meatal. En el séptimo mes, este tapón se disuelve y el revestimiento epitelial del suelo del conducto participa en la formación del tímpano definitivo. En algunos casos, el tapón meatal persiste hasta el nacimiento, lo cual provoca sordera congénita. Tímpano o membrana timpánica El tímpano consiste en: un revestimiento epitelial ectodérmico en el fondo del conducto auditivo un revestimiento epitelial endodérmico de la cavidad timpánica una capa intermedia de tejido conjuntivo que forma el estrato fibroso.
La mayor parte del tímpano está unida con firmeza
al manubrio del martillo y la porción restante forma la separación entre el canal auditivo externo y la cavidad timpánica. Pabellón auricular El pabellón auricular se forma a partir de seis proliferaciones mesenquimatosas en los extremos dorsales del primer y segundo arcos faríngeos Estas prominencias (montículos auriculares), tres a cada lado del conducto externo, se fusionan más tarde y forman el pabellón auricular definitivo. Dado que la fusión de los montículos auriculares es complicada, las anomalías en el desarrollo del pabellón auricular son frecuentes. En un principio, los oídos externos se encuentran en la región inferior del cuello, pero con el desarrollo del maxilar inferior, ascienden hasta los lados de la cabeza, a la altura de los ojos. Sordera y anomalías del oído externo La sordera congénita puede estar causada por un desarrollo anómalo de los laberintos membranoso y óseo o por malformaciones de los huesecillos del oído y el tímpano. En los casos más extremos, la cavidad timpánica y el conducto externo están ausentes. Muchos tipos de sordera congénita están causados por factores genéticos, pero los factores ambientales también pueden interferir con el desarrollo normal del oído interno y medio. Las infecciones por el virus de la rubéola y el citomegalovirus durante el embarazo pueden causar sordera. Otro teratógeno con el potencial de causar sordera es la isotretinoína, que produce diversos defectos auditivos.