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ALDEAS INFANTILES SOS COLOMBIA

Convenio de Asociación para el Fortalecimiento de la


Calidad de la Educación Inicial ICBF-AISOS
2017-2018

Componente Familia, Comunidad y Redes Sociales


Condición de calidad No3. Servicios Institucionales
Verificar el estado de realización de los derechos básicos de cada niño, niña o adolescente.
Este ejercicio nos permite estar atentos y en alerta a determinar si les estamos garantizando el desarrollo
integral a los niños, niñas y adolescentes.

Debemos establecer que cada niña, niño y adolescente que atendamos tenga garantizado como mínimo lo siguiente:

• Registro Civil de Nacimiento. Solicitar y conservar una copia.


• Verificar las condiciones físicas y emocionales de la niña y el niño en el momento que es atendido (observar su cuerpo si hay
signos de golpes, rasguños, moretones, entre otros y establecer el estado de ánimo).
• Verificar la afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud (régimen contributivo o subsidiado, solicitar copia del
carnet).
• Verificar si tiene esquema de vacunación completo.
• Si presenta algún tipo de discapacidad y si tiene valoración de algún especialista (conservar una copia de la valoración).
• Identificar al padre, madre y/o cuidador (a).
• Solicitar información de la familia y cuidadores (dirección residencia y número de teléfonos de contacto).
• Establecer la estructura y dinámica familiar.
• Establecer el contexto social: si pertenece a un grupo étnico identificar cuál (Indígena, Afro, Raizal, ROM), o su historia de vida
en caso de proceder de otras zonas del país (rurales y urbanas) como víctima del conflicto o en situación de desplazamiento.
Signos de alerta que pueden constituirse en una inobservancia, amenaza o vulneración para el
ejercicio de los derechos de los niños, las niñas, los y las adolescentes

Los signos de alerta o indicadores de situaciones que pueden afectar la calidad e integridad de la vida
de los niños, las niñas, los y las adolescentes y por ende del ejercicio de sus derechos en los ámbitos
donde trascurren sus vidas, deben ser analizados o valorados respetando y observando siempre el
contexto y los factores familiares y sociales que rodean al niño, niña o adolescente,, teniendo en
cuenta la cronicidad, gravedad y frecuencia del hecho o situación que se presente en cada caso en
particular.

Para identificar situaciones que pueden amenazar o vulnerar el ejercicio de los derechos, todos los
profesionales, maestras, maestros o cualquier persona que interactúen con niñas, niños, adolescentes y
sus familias, deben fijarse en los signos que a nivel físico, comportamental y familiar se pueden
observar a diario y que de acuerdo a la cronicidad, gravedad y frecuencia se constituyen en un
presunto maltrato infantil en cualquiera de sus formas (físico o psicológico, descuido o negligencia,
violencia sexual, entre otras).
Signos de alerta para la detección temprana y realización de acciones para el restablecimiento del
ejercicio de los derechos de niños, niñas o adolescentes en los diferentes ámbitos. Algunos signos de alerta
tenemos:
Algunos Signos Físicos:

a. Situaciones de Negligencia: Lleva siempre la misma ropa o en mal estado constantemente. Llega en mal
estado de aseo general frecuentemente. Presenta olores desagradables frecuentemente. Acude enfermo(a) a
servicios y se evidencia inatención por parte de sus cuidadores. Ausentismo al servicio sin causa justificable.
b.Situaciones de maltrato Físico: Tiene señales de golpes en el cuerpo. Presenta heridas o raspaduras.
Presenta señales de mordeduras. Presenta quemaduras. Pediculosis permanente. Se muestra cansado(a)
frecuentemente. Presenta una gran frecuencia de enfermedades o dolencias físicas.
c.Situaciones de maltrato psicológico: Manifiesta sentimientos de tristeza o decepción frecuentemente. Llora
con facilidad. Es pasivo, retraído, tímido y asustadizo con tendencia a la soledad y al aislamiento.
d. Situaciones de posible abuso sexual: Manifiesta que le duele o siente rasquiña en sus genitales. Presenta
sangrado en sus genitales. Infecciones urinarias repetitivas. Relatos espontáneos de situaciones de contenido
sexual inusuales para su edad. Realiza juegos sexuales inapropiados con otros niños, juguetes o consigo mismo
Se masturba en lugares públicos o de forma excesiva.
2. Algunos Signos de alerta comportamentales

• Se muestra temeroso(a) cuando otros niños/as lloran. No le interesa lo que sienten los demás. Se
aísla en los espacios de juego o recreo.
• Se escapa del lugar frecuentemente. Es agresivo(a) con las demás niñas o niños y con las
profesoras o profesores. Se muestra pasivo(a) y retraído. Destruye constantemente objetos de
forma violenta.
• Se orina o hace deposición frecuentemente sin control.
• Busca protección en el profesor (a) frecuentemente.
• No quiere irse a casa frecuentemente. Manifiesta actitudes defensivas ante cualquier aproximación
física.
• Se muestra cauteloso(a) ante el contacto físico con adultos. Permanece largo tiempo callado(a).
Llora sin causa justificada. Se muestra triste frecuentemente.
3. Algunos signos de alerta del contexto familiar
• No se preocupan por su estimulación. No prestan atención a sus necesidades.
• Privan al niño, niña de relaciones sociales.
• Están frecuentemente ausentes del hogar. Dejan al niño, niña y adolescente sin supervisión.
• Sus casas están en malas condiciones de seguridad e higiene.
• Son muy exigentes con él o ella. Utilizan una disciplina demasiado rígida y autoritaria. Utilizan el
castigo físico. Lo culpan o desprecian. No manifiestan afecto hacia el niño, niña y adolescente.
• No se preocupan por su educación. Existe violencia doméstica en sus familias.
• Rehúsan comentar los problemas del niño, niña y adolescente. No dan ninguna explicación respecto
de la situación.
• No ponen límites al comportamiento del niño, niña y adolescente. Son extremadamente protectores
del niño, niña y adolescente. Tienen una imagen negativa del niño, niña y adolescente y se quejan
frecuentemente de su comportamiento.
• No acuden al servicio cuando son citados. Utilizan al niño, niña y adolescente en tareas impropias
para su edad. No recogen al niño, niña y adolescente al salir del servicio. Abusan de alcohol u otras
sustancias. Manipulan a su hijo(a) en procesos de separación, custodia, alimentos, reglamentación de
visitas, entre otros.
• Es necesario tener en cuenta algunos criterios que marcan el camino a seguir para el trabajo con las
familias y/o cuidadores, y en los casos que se requiera, la remisión y vinculación a otros programas o
servicios. En últimas realizar la remisión de las niñas y los niños ante las autoridades competentes.

1. Situaciones que pueden configurar un maltrato leve, cuando:


a. La situación no es urgente, b. Existen indicadores físicos, comportamentales y/o familiares
de maltrato que se pueden abordar educativamente en el entorno sociofamiliar de la niña o
del niño porque no comprometen su integridad física o la vida, c. La niña o el niño permanece
en la familia y se realiza una intervención educativa y/o psicosocial desde los servicios
sociales.

En estos casos es importante tener en cuenta que el pronóstico para la rehabilitación familiar
parece positivo porque los padres o responsables legales:
1. muestran conciencia de sus problemas (bien desde un principio o como consecuencia del
trabajo de concienciación llevado a cabo por el o la profesional, docente que conocen de la
situación de la niña o niño), 2. Muestran disposición suficiente a colaborar con los servicios
comunitarios y/o profesionales para mejorar la situación de sus hijas o hijos, y 3. Los recursos
necesarios para la familia están disponibles en las condiciones requerida.
Algunos ejemplos de Maltrato Leve.

• Presencia de signos de descuido en la higiene personal de manera reiterada.

• Algún golpe o morado en su piel que no representa gravedad y surge de algo


intempestivo, es ocasional, no reiterativo no compromete la integridad o vida.

• Signos leves de desnutrición no atribuible por conductas intencionales de los padres o


familiares, no se le proporciona alimentación adecuada, no es reiterativo.

• Ausencia de estimulación suficiente para la edad, necesidades del niño, niña o


adolescente no satisfechas por el padre, la madre o cuidador que se reflejan en
cualquier momento y que tienen las condiciones para bridarlas.

• Inasistencia repetida e injustificada a los servicios, centros de desarrollo infantil,


comunitario, institución educativa, servicios médicos.
2. Situaciones que pueden configurar maltrato grave, cuando:

a. La situación es urgente; b. Existen indicadores físicos, comportamentales y/o familiares de maltrato


que ponen en peligro la integridad física o la vida y bienestar de la niña o del niño; c. Los padres,
madres o cuidadores a pesar de la orientación o asesoría han permitido que la situación de la niña o
el niño se agrave por no brindar garantías para el ejercicio de sus derechos; d. No muestran interés en
atender las orientaciones.

Algunos ejemplos:
• Signos de maltrato físico que comprometen la integridad física de la niña o el niño.

• Indicadores de posible abuso sexual, como conductas sexualizadas acompañadas de indicadores físicos
como sangrado en los genitales.

• El abandono causado por los padres o familiares, utilización de niñas y niños en la mendicidad, tráfico de
drogas, explotación sexual, entre otros.
Indicadores para la detección de situaciones que pueden configurar una amenaza o vulneración
para el ejercicio de los derechos de las niñas y los niños en los diferentes ámbitos donde
trascurren sus vidas

Indicadores de Maltrato Prenatal.


• Rechazo del embarazo o indiferencia emocional
• Consumo de fármacos
• Consumo de drogas, alcohol, tabaco.
• Asistencia médica insuficiente o incorrecta durante el embarazo
• Nutrición y/o cuidados básicos deficientes deliberadamente
• Maltrato físico contra la madre por parte del padre
• Trabajos de riesgo o excesivos autoimpuestos voluntariamente
Acciones para restablecer el ejercicio de los derechos de las niñas y los niños respecto
situaciones que pueden configura maltrato leve en los diferentes entornos

Pueden ser intervenidas desde los servicios sociales concertando previamente con la familia la
orientación y asesoría, si se considera pertinente. Para la orientación y la asesoría es importante analizar
el contexto de la familia, en términos de su diversidad étnica y cultural. Factores protectores o de riesgo y
la cronicidad y frecuencia de los indicadores para determinar lo siguiente:

1. Si la orientación la debe realizar el o la docente, el psicólogo, la trabajadora social, o equipo


interdisciplinario que interactué con la niña o el niño en cualquiera de los ámbitos donde trascurre
su vida, y siempre y cuando se trate de situaciones de presunto maltrato leve.

2. Si es necesario, realizar una remisión a psicoterapia, la cual debe ser concertada con la familia y
gestionada por el coordinador del servicio con la guía del psicólogo.
3. Brindar información suficiente para las denuncias a que haya lugar, cuando las personas que
cuidan la niña o el niño manifiesten durante la asesoría situaciones que ameritan la intervención de una
autoridad competente. Si estas no desean denunciar es responsabilidad de profesional o docente del
jardín, del centro de desarrollo infantil, de la institución educativa, del servicio especializado, dar
conocimiento a la autoridad competente en caso de que se establezca que la niña o el niño están siendo
víctimas indirectas o directas de maltrato.

4. La intervención a realizar debe soportarse en el análisis y valoración inicial que se lleve a cabo
luego de presentada la situación que puede configurar un presunto maltrato hacia la niña o el niño.

5. Debe definirse de acuerdo a las competencias institucionales y a través de la persona que detecta
el maltrato, la cual puede ser diferente y/o solo fundamentarse en la remisión de la niña o el niño a algún
servicio o si es grave realizar la remisión ante las autoridades competentes (Inspector de Policía, Defensor
de Familia o Comisarios de Familia).
En caso de presentarse la situación de presunto maltrato leve, en algún servicio social, centro
de desarrollo infantil, institución educativa o modalidad de atención en el entorno familiar, se
debe:

1. Realizar un plan de intervención con la familia de la niña o niño que puede también estar
acompañado de la remisión de la niña o el niño a otros programas o servicios para complementar las
acciones que posibiliten el restablecimiento inmediato de los derechos.

2. Realizar un seguimiento a la niña o niño para establecer los cambios positivos o negativos,
es decir si los padres o cuidadores brindan o no las garantías para asegurar el ejercicio de sus
derechos.

3. Si la situación continúa o se agrava, remitir y solicitar de las autoridades competentes la


aplicación de las medidas de restablecimiento de derechos a que haya lugar en cumplimiento del
deber legal que les asiste. Artículos 11 y 51 del Código de la Infancia y la Adolescencia.
Activación de la ruta externa por situaciones que pueden configurar un maltrato grave o violencia
sexual hacia una niña o niño.

• Se deben activar las rutas para la remisión de las niñas y los niños ante las autoridades
competentes quienes activan la remisión a otros programas y servicios cuando sea procedente y
como solicitud de apoyo al restablecimiento del ejercicio de los derechos.

• En situaciones de presunto abuso sexual, sólo se realizará una asesoría con respecto a la
denuncia de la situación y el impacto de la misma para la niña o el niño, no debe existir o
realizarse ninguna intervención por cuanto esto le corresponde definirlo a la autoridad
competente y ser realizada la valoración física o psicológica por profesionales especializados en el
tema de violencias sexuales.

• Ante cualquier situación de abandono o vulneración de derechos grave a un niño o niña, el


talento humano de la UDS debe dar conocimiento de forma inmediata a las autoridades. Es de
recordar que es un deber legal. La renuencia o desconocimiento a este deber puede constituirse
en falta grave y hasta configurar una conducta delictiva por la omisión de denuncia.
• Maltrato que representa una afectación grave para el desarrollo del niño, niña y adolescente y su integridad o
vida se haya comprometida.
• Requiere o va a requerir tratamiento especializado intensivo para la resolución de sus problemas (tratamiento
psicológico, psiquiátrico, médico, programas específicos para la recuperación de retrasos en el desarrollo,
programas de atención temprana, entre otros).

Se puede definir que la situación no debe intervenirse desde el servicio social en sus diferentes
modalidades porque:

• La situación requiere atención inmediata por parte de autoridades competentes y profesionales especializados
en maltrato infantil.
• Existen indicadores físicos, comportamentales, familiares y/o sociales de maltrato que ponen en peligro la
integridad física, psicológica o la vida y bienestar de la niña, niño y/o adolescente.
• La práctica, los usos o costumbres de los grupos o comunidades étnicas minoritarias en relación con el
ejercicio de los derechos de las niñas, niños y/o adolescentes violan los cuatro mínimos jurídicos (vida,
integridad del cuerpo, esclavizan, y violan el debido proceso).
Las situaciones que configuren un abandono o vulneración de derechos, es decir
que comprometan la integridad física, psicológica o emocional y hasta la
vida de la niña, niño y/o adolescente; las maestras y maestros, psicóloga (o),
coordinador(a) o la persona encargada del servicio o modalidad de atención
debe dar conocimiento de forma inmediata a las autoridades administrativas:
Defensor (a) de Familia y/o Comisario (a) de Familia, y si se trata de una niña,
niño o adolescente perteneciente a una comunidad o grupo étnico minoritario,
también se debe avisar de manera paralela a su autoridad tradicional.

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