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INSTITUTO UNIVERSITARIO ECLESIASTICO

SANTO TOMAS DE AQUINO


PALMIRA EDO. TACHIRA

 Carlos Marín Serrano


 Johan Pineda
 Hobrayan Zambrano

Enero de 2020
Mons. E. Pereira, obispo auxiliar de Coimbra
(Portugal),
excluía cualquier alusión al voto de pobreza para el
sacerdote diocesano:

 Oposición Card. E. Florit, arzobispo de Florencia


(Italia).

se mostraba exigente hasta hablar de una


verdadera obligación de conciencia,
normativo, teológico,

uso de los bienes


en un plano
moral y jurídico
Presbyterorum
Ordinis

la altura de una
bajo la forma de
auténtica ascesis de la
consejo. pobreza evangélica
 la vida del sacerdote que "vive en medio del mundo",
pero "no pertenece al mundo" (Jn 17, 14-16)

 No son del mundo: deben usar "del mundo como si no lo usasen" (1 Cor 7,31);
deben intentar "llegar a la libertad de aquellos que, liberados de toda
preocupación desordenada, se vuelven dóciles para escuchar la voz de Dios en
la vida diaria" (PO 17). De esta libertad y docilidad nace "el discernimiento
espiritual con el que se encuentra la actitud adecuada respecto al mundo ya los
bienes de la tierra“.

 Están en el mundo: y por lo tanto están en contacto con tantas realidades que
tienen en sí mismas un valor positivo, dado por Dios. "Por medio del trato
amistoso y fraterno entre sí y con los demás hombres, aprenden a cultivar los
valores humanos ya apreciar los bienes creados como dones de Dios".
Actitud del sacerdote hacia el mundo y los bienes terrenales (1.º
párrafo )

Uso de los bienes del presbítero (párrafos 2.º y 3.º)

Exhortación a la práctica del consejo de pobreza (párrafos 4.º y


5.º).
 Bienes temporales: deben ser usados "sólo para los fines a los
que es lícito destinarlos, según las enseñanzas de Cristo el Señor
y las disposiciones de la Iglesia".
 Bienes eclesiásticos propiamente dichos: "por su naturaleza,
han de administrarlos los sacerdotes, según la norma de las leyes
eclesiásticas, ayudados en lo posible por laicos expertos" y deben
ser empleados "a los fines para cuya consecución le es lícito a la
Iglesia poseer bienes temporales, a saber: para la organización
del culto divino, para procurar la honesta sustentación del
clero y para realizar obras de apostolado o de caridad, sobre
todo con los pobres".
 Bienes obtenidos con ocasión de algún oficio eclesiástico:
deben ser empleados "ante todo en su honesta sustentación y en
la realización de los deberes propios de su estado. Lo que sobre,
debieran destinarlo al bien de la Iglesia o a obras de caridad".
Imitación de Cristo

Disponibilidad para el
servicio de las almas

Testimonio de pobreza en
medio del pueblo.
del consejo
evangélico
El futuro sacerdote de la
aprenderá a vivir pobreza
vecino a los un profundo
pobres
alejamiento en
cuanto a los bienes
materiales y una
real sobriedad en
su uso

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