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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL

ESTADO DE MÉXICO
FACULTAD DE ANTROPOLOGÍA

FRANZ BOAS

DR. FEDERICO ARZATE SALVADOR


LA CONTRIBUCIÓN DE FRANZ BOAS
A LA ANTROPOLOGÍA CULTURAL

ABRAHAM MONK
Nace en 1858.
Estudia Física, matemáticas y geografía en la U. De Heidelberg, Bonn y
Kiel.
En Kiel en 1933 se queman sus libros demostrando el fanatismo nazi.
Se dedicó a estudiar al hombre y la antropología.
Colabora en las universidades de Clark y Columbia en los Estados Unidos
y ejerció una influencia dominante en sus alumnos y discípulos.
Boas no puede ser entendido como el iniciador de una nueva escuela.
Sus escritos no presentan una corriente consistente que le de el
calificativo de “escuela o teoría”
El reconstruccionismo histórico y el relativismo cultural fueron normas
rígidas que guiaban los trabajos de campo.
Su principal aporte fue establecer criterios operativos de investigación
(fue un metodólogo de la antropología) Integra a la antropología a las
denominadas ciencias del hombre.
En un principio experimentó la influencia del determinismo geográfico-
ecológico de F. Ratzel.
El clima, el paisaje, los recursos de subsistencia plasmarían la
idiosincracia de la existencia humana, la trama de las relaciones
interpersonales, la presencia de determinados elementos de la cultura
material y la cosmovisión de cada cultura.
Es necesario señalar que:
-Las características ambientales gravitan sensiblemente sobre la vida
económica y la distribución ecológica de las poblaciones.
Por ejemplo:
En las islas marquezas (polinesia) la pobreza crónica de alimentos
obligaba a recurrir al infanticidio femenino como pauta cultural para
contrarestar las tendencias hacia la superpoblación.
Pero no todas las culturas que viven sujetas a condiciones exógenas
adversas, recurren a una pauta idéntica a la expuesta, por lo tanto hay
quienes recurren al canibalismo, la guerra, el infanticidio indiscriminado,
o la agricultura intensiva.
Ratzel (con su determinismo reduccionista) no advirtió la capacidad
creadora del hombre, o su potencial de libre iniciativa cultural.
Boas comenzó su trabajo de campo en los hielos árticos en 1883, ello le
permitió darse cuenta que los planteamientos de Ratzel eran
insustentables.
Cuando estuvo con los esquimales de la península de Cumberlan,
concluyó que esos seres no son mecanismos pasivos que sólo reciben
estímulos externos y que emiten respuestas fisiológicas uniformes.
Boas compartió con los esquimales su carne cruda de foca, participó en
sus cacerías y expediciones.
En el estrecho de Davis encontró esquimales que jamás habían visto a un
europeo.
Los esquimales recibieron a Boas con canciones y danzas y con el paso
del tiempo lo iniciaron en las artes secretas del chamanismo, en el
misterio de sus mitos y rituales.
Boas comprendió que:
“La cultura es un proceso de creación orgánica y viva y no una
adaptación mecánica”.
Observó que dentro de un mismo hábitat pueden coexistir culturas con
pautas diferentes.
Decía que los grupos pueden llegar a variar radicalmente su identidad
cultural sin que haya sido a consecuencia de la modificación del medio,
pone énfasis aquí en la personalidad humana.
Sobre el difusionismo, Boas dice que: Para probar que un elemento
cultural ha sido prestado o incorporado, es un esfuerzo meramente
descriptivo, que no trasciende los efectos de la cronología.
Lo importante radica en: “Revelar por qué ciertos elementos han sido
aceptados con mayor facilidad, por qué otros han sufrido resistencia y
rechazo y por qué unos fueron incorporados con diferente sentido, con
formas modificadas.
Lo anterior apunta a:
-La historia específica y única de cada grupo.
Desecha entonces el comparativismo superficial, el reduccionismo
simplista, las generalizaciones sin trabajo de campo lo cual podía llevar a
la antropología a fantasías seudocientíficas.
Prefirió no establecer una teoría antes de descartar interpretaciones
engañosas producto del trabajo documental y de campo, dichos
postulados predominaron en la antropología norteamericana hasta la
década de los 50.
Negó la existencia de una “Escuela Boasiana”, su intención fue despertar
y crear una conciencia clara y dura acerca de los limitados resultados
alcanzados con el método cultural que arrojaba datos fragmentados,
desperdigados y de validez no probada.
Señala que: “La antropología antes de formular leyes del desarrollo
cultural, primero debe concentrase en la reconstrucción minuciosa del
material histórico, en las labores intensivas de campo, en la aplicación
estadística exhaustiva, la focalización en áreas restringidas, la
abstención de juicios de valor etnocéntrico y la distancia emocional y
sobre todo en la adopción de un relativismo sistemático”
Boas se dedicó incansablemente a la determinación de la certidumbre y
precisión en antropología, aunque esto también fue una debilidad, es
decir:
-Si bien introdujo un orden y la disciplina en la antropología, ello inhibió
en él y a muchos de sus discípulos el espíritu especulativo y la
adecuación a lo incierto, atributos que son tan necesarios para toda
ciencia.
La diversidad de las culturas no se explica en términos evolucionista o
difusionistas, dice que:
“Cada sociedad posee su cultura singular y privativa, la aparente
semejanza que varias de ellas exhiben pueden obedecer a motivaciones,
circunstancias ambientales o actitudes dispares”
“Si dos o más culturas resuelven ciertos problemas fundamentales en
forma parecida, ello se debe no necesariamente a contactos o préstamos
sino a la identidad de la estructura mental del hombre”
De lo anterior dice:
“los esquimales gozan de la vida, gustan de la naturaleza, los
sentimientos de amistad también hechan raíces en sus corazones y
aunque la índole de su existencia es más ruda que la civilizada, el
esquimal es un ser humano igual a nosotros, sus sentimientos, virtudes y
defectos se basan en la naturaleza humana, al igual que los nuestros”.
La antropología cultural venía arrastrando, desde las premisas
darwinianas de la selección natural, una serie de teorías seudocientíficas
del racismo, con lo cual se buscaba racionalizar la persecución, la
explotación y dominio arbitrario en detrimento de culturas débiles y
tachadas de “inferiores”.
Boas no ignoró la realidad de las diferencias físicas de razas, pero negó
que fueran significativas para justificar la afirmación extrema de que
ciertos grupos étnicos jamás alcanzarían las formas superiores de
civilización.
Boas fue un batallador incansable por las libertades y los derechos
humanos, demostró que correspondía a la antropología, más que a
ninguna otra ciencia, la grave tarea histórica de velar por la dignidad del
hombre y resistir a las degradantes aberraciones racistas.
“La misión de la antropología es enseñar una tolerancia superior a la que
ya profesamos, es librarnos de la coerción de los prejuicios que mutilan
el espíritu, de los criterios dogmáticos de valor”

POR SU ATENCIÓN
GRACIAS…

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