monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. • Jua 4:22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. • Jua 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. ADORAR • G4352 • προσκυνέω • proskunéo • de G4314 y un probable derivado de G2965 (significa besar, como el perro lame la mano del amo); abanicar o agazaparse a, i.e. (literalmente o figurativamente) postrarse en homenaje (hacer reverencia a, adorar): postrarse, reverencia, suplicar. • Mat 15:22 Y he aquí, una mujer cananea que había salido de aquella comarca, comenzó a gritar, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada. • Mat 15:23 Pero El no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros. • Mat 15:24 Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. • Mat 15:25 Pero acercándose ella, se postró ante El, diciendo: ¡Señor, socórreme! • Mat 15:26 Y El respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echárselo a los perrillos. • Mat 15:27 Pero ella dijo: Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. • Mat 15:28 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas. Y su hija quedó sana desde aquel momento. Rodeado de enemigos • Sal 3:1 Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón. ¡Oh SEÑOR, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí. • Sal 3:2 Muchos dicen de mí: Para él no hay salvación en Dios. (Selah) • Sal 3:3 Mas tú, oh SEÑOR, eres escudo en derredor mío, mi gloria, y el que levanta mi cabeza. • Sal 3:4 Con mi voz clamé al SEÑOR, y El me respondió desde su santo monte. (Selah) LA PAZ QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO
• Sal 3:5 Yo me acosté y me
dormí; desperté, pues el SEÑOR me sostiene. • Sal 3:6 No temeré a los diez millares de enemigos que se han puesto en derredor contra mí. LEVANTE SEÑOR • Sal 3:7 ¡Levántate, SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla; rompes los dientes de los impíos. • Sal 3:8 La salvación es del SEÑOR. ¡Sea sobre tu pueblo tu bendición! (Selah) ESTE ERA EL GRITO DE GUERRA DE LOS ISRAELITAS • Núm 10:35 Y sucedía que cuando el arca se ponía ¡Levántate, oh en marcha, Moisés decía: SEÑOR! y sean dispersados tus enemigos, huyan de tu presencia los que te aborrecen. • Núm 10:36 Y cuando el arca descansaba, él decía: Vuelve, oh SEÑOR, a los millares de millares de Israel. •Salmo 51: la oración de un pecador arrepentido • Apo 3:17 'Porque dices: "Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad"; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo, • Apo 3:18 te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver. • Apo 3:19 'Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete. DIOS CONOCE TU CORAZON • 1Sa 16:7 Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón. David se le atribuyen ser el autor de 73 salmos • En el Salmo 51 David expresa con claridad la tristeza profunda que sintió al ser confrontado con su pecado, uno que trajo fuertes consecuencias y que marcó a su familia para siempre.
• Dios envió al profeta Natán a reprender a David. Ya había
nacido el bebé, Dios había esperado a ver si David recapacitaba y se arrepentía, pero eso no sucedió. Natán fue y le narró una historia a David sobre dos hombres, uno rico y uno pobre, y cómo el hombre rico le arrebató al pobre su posesión más preciada. David se enojó mucho al oír la historia y declaró que el hombre rico debía morir. • (2 Samuel 12:7-10) • Entonces Natán le dijo a David: —¡Tú eres ese hombre! Así dice el Señor, Dios de Israel: “Yo te ungí como rey sobre Israel, y te libré del poder de Saúl. Te di el palacio de tu amo, y puse sus mujeres en tus brazos. También te permití gobernar a Israel y a Judá. Y por si esto hubiera sido poco, te habría dado mucho más. ¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del Señor haciendo lo que le desagrada? ¡Asesinaste a Urías el hitita para apoderarte de su esposa! ¡Lo mataste con la espada de los amonitas! Por eso la espada jamás se apartará de tu familia, pues me despreciaste al tomar la esposa de Urías el hitita para hacerla tu mujer”. Las consecuencias del pecado
• David dejaría de recibir algunas de las
bendiciones que Dios podría haberle dado. Al pecar, siempre perdemos algunas cosas buenas que Dios nos quiere dar porque nos apartamos de su plan. • Sal 51:1 Para el director del coro. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, el profeta Natán lo visitó. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis transgresiones. • Sal 51:1 Por tu amor, oh Dios, • ten compasión de mí; • por tu gran ternura, borra mis culpas. Confesión y petición de perdón • David comienza pidiendo a Dios piedad y misericordia. Reconoce y confiesa su pecado como rebelión contra Dios sabiendo que solo él le podía perdonar. Dios es el único que puede darnos un nuevo comienzo. No importa cuán grande sea nuestro error al venir ante Dios en humildad reconociendo que le hemos fallado, él nos perdona, nos restaura y nos ayuda a seguir adelante. • En el versículo 6 David expresa la importancia de que nuestra vida íntima y secreta esté dirigida por Dios. • Sal 51:6 He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría. Los versículos del 10 al 12 son una oración pidiendo un corazón nuevo, limpio y recto ante Dios. • Sal 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. • Sal 51:11 No me eches de tu presencia, y no quites de mí tu santo Espíritu. • Sal 51:12 Restitúyeme el gozo de tu salvación, y sostenme con un espíritu de poder. El resultado de la restauración David se compromete a ser testigo del Señor, a enseñar a otros el camino correcto y agradable a Dios
• Sal 51:13 Entonces enseñaré a los transgresores
tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti. • Sal 51:14 Líbrame de delitos de sangre, oh Dios, Dios de mi salvación; entonces mi lengua cantará con gozo tu justicia. • Sal 51:15 Abre mis labios, oh Señor, para que mi boca anuncie tu alabanza. LA HUMILDAD
• Sal 51:17 Los sacrificios de
Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás. • Apo 3:20 'He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. • Apo 3:21 'Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono. • Apo 3:22 'El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.'" • 1Cr 29:10 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo. • 1Cr 29:11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino,(B) y tú eres excelso sobre todos. • 1Cr 29:12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. • 1Cr 29:13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. • 1Cr 29:14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. • 1Cr 29:15 Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura. • 1Cr 29:16 Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo. • 1Cr 29:17 Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente. • 1Cr 29:18 Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel nuestros padres, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti. • 1Cr 29:19 Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tus estatutos, y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho preparativos. • 1Cr 29:20 Después dijo David a toda la congregación: Bendecid ahora a Jehová vuestro Dios. Entonces toda la congregación bendijo a Jehová Dios de sus padres, e inclinándose adoraron delante de Jehová y del rey.