Vous êtes sur la page 1sur 2

Tu misión

Querido amigo, hoy quiero escribir lo que hace tiempo llevo descubriendo en ti.
Desde que nos conocimos he tenido la “extraña” sensación que algo especial surge
cada momento que pasamos juntos, algo que no puedo definir con palabras; eso
mágico hace que cada día vuelva a creer, a confiar, a tener ganas (casi sin darme
cuenta) de vivir.
Pienso que tu existencia no es una casualidad, ni una circunstancia, tu existencia es
única y eres tu el que da vida a eso, tus ganas, tus ideas, tus sentimientos, tu mirada.
Cada vivencia juntos ha dejado en mi un ejemplo y a eso me refiero con que tu
existencia no es una casualidad como tampoco lo es el habernos conocido y que seas
parte de mi.
Cada acto que compartimos ha dejado una huella en mi a modo de enseñanza, como
tu amor por los demás, tu ternura, tu respeto hacia todo y todos, tu valentía y también
tus debilidades.
El que me des la posibilidad de ser fuerte a tu lado cuando tu no puedes serlo y
aquellas veces en que el valiente eres tu y me proteges como con un escudo en mi
vulnerabilidad.
Por todo eso que hemos vivido, amigo, hoy quiero darte gracias, porque he
descubierto que tienes una misión que te ha sido dada: la de enseñarme, tan sencilla
pero tan difícil de descubrir, me has enseñado el amor.
Cuando la vida nos muestra que nada, absolutamente nada en este mundo puede
llenarte de alegría y paz como es el sentir amor por los demás es cuando comprendo
que tu existencia junto a mi no es una casualidad sino que es tu misión.
Tal vez subamos una montaña y no podamos llegar a la cima, quizá un paseo en bici
tenga que ser más corto de lo esperado o alguna vez tendremos que anular ese viaje
que planeamos porque no te sientes del todo con fuerza, no importa, porque tu tienes
la gracia de convertir ese momento en único y sin quererlo de repente ya estamos
riendo nuevamente con una nueva micro aventura que acaba de surgir y que haremos
juntos para que este día que parecía un sin razón ahora se convierta en una día
importante que debía ser vivido.
Quizá tu corazón sea un poquito mas débil que el mío pero seguro que no más
pequeño.
Probablemente tu cuerpo no te de la posibilidad de estar siempre presente pero tu
fuerza ya me sirve de puente para llegar a la meta.
A lo mejor la vida no dure mucho más para ambos pero quiero que sepas que hasta
tu ultimo latido tendrá un legado y es el de enseñarnos que cada día que despertamos
y podemos reaccionar positivamente ante esto estamos siendo mejores personas.
Tienes una misión, no dejes de soñar, de amar, te ruego amigo, que tu esperanza no
flaquee porque tu misión esta ahí y solamente tu eres el responsable de llevarla a
cabo.
(dedicada a mi amigo con CC)

Ceibo

Vous aimerez peut-être aussi