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Técnicas é instruméntos dé récoléccion dé datos

Después de que el investigador ha definido con precisión la población y la muestra,


corresponde la aplicación de las denominadas técnicas e instrumentos de recolección de
datos. La selección de las mismas dependerá del paradigma de investigación seguido. Al
respecto Brito, citado por (Pérez, 2004), señala que dicha escogencia dependerá de factores
tales como: el tipo y diseño de investigación, los objetivos propuestos, las características
del problema y la factibilidad de realizar la investigación.
Antes de ahondar en el tema es necesario distinguir las técnicas de los instrumentos de
investigación. Según Arias (1999), las técnicas de recolección de datos son las distintas
formas o maneras de obtener información. Para Ramírez (1999), una técnica “es un
procedimiento más o menos estandarizado que se ha utilizado con éxito en el ámbito de la
ciencia”. (p.137) Ej. Observación directa, encuesta, la entrevista, análisis documental,
análisis de contenido.
De acuerdo con Arias (1999), los instrumentos son los medios materiales que se
emplean para recoger y almacenar la información. Por su parte, Ramírez (1999), hace una
aclaratoria por demás contundente y diferenciadora entre la técnica y el instrumento,
cuando define al segundo de la forma que sigue: “el instrumento de recolección de datos es
un dispositivo de sustrato material que sirve para registrar los datos obtenidos a través de
las diferentes fuentes”. (p. 137).
En este mismo orden de ideas, el citado autor, plantea tres elementos que deben
contener los instrumentos, a saber: esenciales, naturales y accidentales. Los elementos
esenciales se refieren a aquellos que en caso de no contenerlos es posible que el
instrumento pierda validez. Según el autor debe contener como mínimo ítems relativos a los
indicadores establecidos en el cuadro de operacionalización de las variables. Luego
tenemos los elementos naturales se trata de variables que aun no siendo el centro del
estudio pueden arrojar información importante sobre los aspectos generales de la
investigación. En relación con los elementos accidentales, se incorporan a los instrumentos
por voluntad del investigador a pesar de que los datos obtenidos no sea una necesidad
inmediata de la investigación. Ejemplos de instrumentos son: las fichas, cuestionario, guías
de entrevista, lista de cotejo, grabadores, escala de actitudes u opinión (tipo Likert)
A continuación se definirán las técnicas de recolección de datos más utilizadas,
comenzando por la Observación que puede ser directa o indirecta. Para Tamayo y Tamayo
(2004), la observación directa “Es aquella en la cual el investigador puede observar y
recoger datos mediante su propia observación”- (p.183). Se clasifica en observación
participante y no participante. En la primera, el investigador juega un papel determinado
dentro de la comunidad en la cual se centra la investigación. En la segunda, la participación
no ocupa un determinado nivel o función dentro de la comunidad observada. En cuanto a la
observación indirecta, se presenta cuando el investigador revalida los datos que han tomado
otros, sean estos testimonios orales o escritos.
Otra de las técnicas más utilizadas es la encuesta, definida por Díaz de Rada (2001),
como la técnica a través de la cual “se trata de obtener, de manera sistemática y ordenada,
información sobre las variables que intervienen en una investigación, y esto sobre una
población o muestra determinada”. Para algunos autores como (López Romo, 1998), la
encuesta se ha convertido en una herramienta fundamental para el estudio de las relaciones
sociales, empleada por las distintas organizaciones contemporáneas, para conocer el
comportamiento de sus grupos de interés y tomar decisiones sobre ellos.
En cuanto a la entrevista, como técnica de recolección de datos, el Glosario Europeo
sobre Educación (2005), la define como un proceso comunicativo entre al menos dos
personas (sujeto y entrevistador), cuya finalidad es reconstruir procesos, contenidos y
significados de las experiencias personales del entrevistado. Mientras Tamayo y Tamayo
(2004), considera que “es la relación directa establecida entre el investigador y su objeto de
estudio a través de individuos o grupos con el fin de obtener testimonios orales”. (p.184).
El citado autor, la clasifica en individual y colectiva. Y atendiendo a la forma en que está
estructurada en libre o dirigida, es lo que otros autores denominan como estructurada o
semi-estructurada.
En relación a los instrumentos de recolección de datos, destaca el cuestionario. De
acuerdo con García Córdoba (2004), el cuestionario:
Es un sistema de preguntas racionales, ordenadas en forma coherente, tanto
desde el punto de vista lógico como psicológico, expresadas en un lenguaje
sencillo y comprensible, que generalmente responde por escrito la persona
interrogada, sin que sea necesaria la intervención de un encuestador. El
cuestionario permite la recolección de datos provenientes de fuentes
primarias. (p.29)

Para Canales Cerón (2006) el cuestionario es “un dispositivo de investigación


cuantitativo consistente en un conjunto de preguntas que deben ser aplicadas a un sujeto en
un orden determinado”. (p.67)
Otros instrumentos empleados en la recolección de datos son: la ficha de trabajo, la
guía de entrevista, las listas de cotejos y la escala de actitudes u opinión (tipo Likert). En
relación con la ficha de trabajo, es definida por Tamayo y Tamayo (2004), como “el
instrumento que permite ordenar y clasificar los datos consultados, incluyendo nuestras
observaciones y crítica, facilitando así la redacción del escrito”. (p.182). Con respecto a la
guía de entrevista, se como instrumento de la entrevista estructurada, consiste en un
conjunto de preguntas abiertas o temas a tratar, los cuales se derivarán de los indicadores
que se deseen explorar.
Asimismo, vale destacar las denominadas listas de cotejo o control que “consisten
en relaciones de rasgos o características de los que se registra su existencia o no. La
ocurrencia de un hecho o circunstancia se contesta, a veces, con la simple elección entre un
sí o un no” (p.91) Gento Palacios (2012).
En este orden de ideas, se encuentran las escalas de actitudes u opinión (tipo Likert),
según Ortiz Uribe (2004) “consisten en un conjunto de ítems presentados en forma de
afirmaciones o juicios ante los cuales se pide la reacción de los sujetos”. (pp. 57-58)
Ahora bien, es importante destacar que las técnicas e instrumentos anteriores han
sido utilizadas ampliamente por los investigadores de tradición cuantitativa, algunas de
ellas también en la investigación cualitativa, tomando la previsión de no contaminar la
información recogida.
De igual manera la tradición interpretativa pone el acento en la observación
participante y la entrevista, como técnicas de recolección de información; y en
instrumentos de recolección de datos como los anecdotarios o registros anecdóticos, los
diarios o cuadernos de campo, registro de respuestas de la entrevista, entre otros.

REFERENCIAS

Arias, F. (1999). El Proyecto de Investigación, 3ra. ed. Caracas: Episteme.

Canales Cerón, M. (2006). Metodologías de investigación social. Santiago de Chile:


Lom Ediciones.

Díaz de Rada, V. (2001). Diseño y elaboración de cuestionarios para la investigación


comercial. Madrid: ESIC EDITORIAL.

García Córdoba, F. (2004). El cuestionario: Recomendaciones metodológicas para el


diseño de un cuestionario. México: Limusa.

Gento Palacios, S. (2012). La investigación en el tratamiento educativo de la


diversidad. Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Glosario europeo sobre educación. (2005). CIDE.

López Romo, H. (1998). La metodología de encuesta. En L. Galindo Cáceres, Técnicas


de investigación en sociedad, cultura y comunicación (págs. 33-74). México:
Pearson Educación.

Ortiz Uribe, F. (2004). Diccionario de Metodologí de la investigación científica.


México: Limusa.

Pérez, A. (2004). Guía Metodológica para Anteproyectos de Investigación. Caracas:


Fedupel.

Ramírez, T. (1999). Cómo hacer un Proyecto de Investigación. Caracas: Panapo.

Tamayo y Tamayo, M. (2004). El proceso de la Investigación científica, 4a.ed. México:


Limusa.

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