Vous êtes sur la page 1sur 20

FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO

A.C.)
Enrique Quintana

Presses Universitaires de France | « Revue d'assyriologie et d'archéologie orientale »

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
2010/1 Vol. 104 | pages 45 à 63
ISSN 0373-6032
ISBN 9782130577119
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

Article disponible en ligne à l'adresse :


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
http://www.cairn.info/revue-d-assyriologie-2010-1-page-45.htm
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

!Pour citer cet article :


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Enrique Quintana, « Filiacion y acceso al trono en Elam (2ª Mitad II milenio a.c.) », Revue
d'assyriologie et d'archéologie orientale 2010/1 (Vol. 104), p. 45-63.
DOI 10.3917/assy.104.0045
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Distribution électronique Cairn.info pour Presses Universitaires de France.


© Presses Universitaires de France. Tous droits réservés pour tous pays.

La reproduction ou représentation de cet article, notamment par photocopie, n'est autorisée que dans les limites des
conditions générales d'utilisation du site ou, le cas échéant, des conditions générales de la licence souscrite par votre
établissement. Toute autre reproduction ou représentation, en tout ou partie, sous quelque forme et de quelque manière
que ce soit, est interdite sauf accord préalable et écrit de l'éditeur, en dehors des cas prévus par la législation en vigueur en
France. Il est précisé que son stockage dans une base de données est également interdit.

Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)


[RA 104-2010] 45

FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.)

POR
Enrique QUINTANA

Quod fuit, ipsum est, quod futurum est. Quod factum est, ipsum est, quod faciendum est: nihil sub sole novum. Si de
quadam re dicitur: “Ecce hoc novum est”, iam enim praecessit in saeculis, quae fuerunt ante nos. (Qohelet 1:9-10).

Como se sabe, el tema de las relaciones familiares de la realeza elamita y el problema de la


sucesión al trono han sido siempre aspectos del estudio de esta gran civilización, que se han
abordado con entusiasmo. Nosotros nos limitaremos a la 2ª mitad del II milenio, que abarca las
dinastías Igehálkida y Shutrukida, entre otras cosas, porque disponemos de una documentación

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
más abundante, si bien no excesiva. Otras dinastías y otros tiempos serán abordados en su
momento.

LA DINASTÍA SHUTRUKIDA Y EL MISTERIO DE LAS RELACIONES


Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

FAMILIARES DE HUTELUDUS-INSUSINAK
Desde tiempos antiguos vienen escribiéndose, de cuando en cuando, ciertos artículos que
intentan abordar el tema de las relaciones familiares elamitas en el seno de la dinastía
Shutrukida y, en particular, la filiación exacta del rey Huteludus-Insusinak (ver bibliografía).
Para mejor comprender lo que se expone a continuación, conviene recordar, por su
orden cronológico de reinado, a los reyes de la familia de este rey, que reinaron antes que él y
están implicados en la búsqueda y solución de este misterio. Hélos aquí, junto con sus esposas
conocidas1:

Shutruk-Nahunte I ∞ Beyak
Kutir-Nahunte II
Silhak-Insusinak I ∞ Nahunte-utu
Huteludus-Insusinak

Es conocido que en Elam, dentro del periodo que estudiamos, el trono se transmite de
padre a hijo, como en cualquier cultura antigua y de su entorno; pero en Elam aparecen algunas
excepciones en apariencia de difícil comprensión.
En este sentido, todo rey se denomina hijo (šak) de NP en sus inscripciones, sin mayor
problema. Así, en lo que concierne a los reyes de este grupo dinástico, Shutruk-Nahunte I se
dice hijo (šak) de Halludus-Insusinak; el siguiente rey Kutir-Nahunte II se dice hijo (šak) de
Shutruk-Nahunte I; le sigue Silhak-Insusinak I, que también se dice hijo (šak) de Shutruk-
Nahunte I. Todo en la línea habitual, pero al llegar a Huteludus-Insusinak, su sucesor -ya que no

1. Silhak-Insusinak I dice que es hijo de Beyak y de Shutruk-Nahunte I. Cf. ShI nº 7a = EKI 54.

Revue d’Assyriologie, volume CIV (2010), p. 45-63


46 ENRIQUE QUINTANA [RA 104

se han encontrado inscripciones ni referencias a Simut-nikatas el hermano menor de Silhak-


Insusinak I-, la fórmula se complica.
Este rey parece introducir cierta confusión, al decir de sí mismo que es hijo (šak) de dos
y hasta de tres personajes diferentes.
En unas inscripciones2 dice que es hijo (šak) de Shutruk-Nahunte I, de Kutir-Nahunte
II y de Silhak-Insusinak I, y en otras3 dice que es hijo (šak) “sólo” de Kutir-Nahunte II y de
Silhak-Insusinak I.
Esta asombrosa filiación, con dos y tres progenitores, ha sido la causante de los
sinsabores de los estudiosos, que se han dedicado en sus esfuerzos a la caza y captura del
verdadero padre de este rey.
El problema viene acompañado del significado de algunos términos familiares, que son
también objeto de disputa, tales como el propio šak o el famoso ruhušak4.
Pero vayamos por partes. Hasta ahora se habían emitido diferentes hipótesis, en función
de la paternidad que se atribuye este mismo rey.
Las diversas teorías pueden presentarse y resumirse del siguiente modo5:

a) Shutruk-Nahunte I, padre de Huteludus-Insusinak6


b) Kutir-Nahunte II, padre de Huteludus-Insusinak7
c) Silhak-Insusinak I, padre de Huteludus-Insusinak8

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
La teoría de Shutruk-Nahunte I como progenitor de Huteludus-Insusinak, se basa en la
suposición de que Nahunte-utu, estando casada con Kutir-Nahunte II, ya tenía hijos de un
anterior matrimonio, cuyo marido no podía ser otro que Shutruk-Nahunte I.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

La teoría que hace de Kutir-Nahunte II el padre de Huteludus-Insusinak se basa en el


hecho de suponer que Nahunte-utu, madre de éste, estaba casada con aquél antes de ser la
esposa de Silhak-Insusinak I. Suposición obtenida de una inscripción de aquél9 de la que
hablamos luego.
La teoría de Silhak-Insusinak I como padre de Huteludus-Insusinak se fundamenta en
que éste siempre es mencionado entre los herederos de aquél, y en que el propio Huteludus-
Insusinak se considera hermano de los restantes hijos mencionados por aquél.
Ahora aprendamos lo que nos dicen los textos.
La idea de que Nahunte-utu tuvo hijos de matrimonios anteriores se basa
principalmente en tres textos. Dos de Silhak-Insusinak I y uno de Kutir-Nahunte II. Veámoslos
por separado.

2. HutI nº 2 = MDAI LIII 20 = EKI 61A-63-64 y HutI nº 3 = IRS 52 = EKI 62. Las abreviaturas de los nombres
reales son las utilizadas en ElW. El nº es el que llevan en la web del IPOA de Murcia,
www.um.es/ipoa/cuneiforme/elamita.
3. HutI nº 1 = EKI 65 y HutI nº 4 = EKI 60 = IRS 51.
4. Por los paralelos sumero-acadios, este término se traduce literalmente: “hijo de la hermana”, “sobrino”.
Hablamos de ello más adelante.
5. Véase en particular F. Vallat, «Hutelutush-Inshushinak et la famille royale élamite», Revue d'Assyriologie
79/1, Paris 1985, 43-50, de quien resumimos las teorías y tomamos las referencias. Otros autores, como por ejemplo
F. Malbran-Labat, no se pronuncian y dejan en el aire la cuestión.
6. Teoría especial de F. Vallat.
7. Entre otros, sostenida por F.W. König, W. Hinz, M. Lambert, E. Carter-M.W. Stolper.
8. Principalmente emitida por R. Labat.
9. KutN nº 4 = EKI 31 = IRS 37.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 47

En el primero10, Silhak-Insusinak I, sin titulatura política alguna, ordena la restauración


de un templo y la dedica “por mi vida (takkime umeni), la de Nahunte-utu (Nahunte-utume) y la
de los hijos de ésta (aak puhuena)”, de donde se ha deducido que no se trata de hijos comunes
con Silhak-Insusinak I, sino de los suyos propios con algún otro personaje. Pero a decir verdad,
este texto nada soluciona, puesto que otra variante del mismo11 dice: “por mi vida (takkime
umini), la de Nahunte-utu (Nahunte-utume) y la de nuestros hijos (aak puhu nikamena)”, con lo
que la suposición, así fundamentada, queda destruida en su propia base.
En el segundo12, Silhak-Insusinak I confecciona unas figurillas de los miembros de su
familia, a los que menciona por su nombre y les califica con un epíteto, terminando (esta parte
del texto) con una frase enigmática, traducida diversamente. La frase en cuestión es “ayanip
nikabe urpapup”, que parece de difícil encaje gramaticalmente hablando. Como el texto dice
“puhu kushik ube aak Nahunte-utube ayanip nikabe urpapup”, esto ha sido interpretado como
una aposición de la larga enumeración de los miembros familiares y traducido13 como “los
hijos concebidos por mi y por Nahunte-utu (es decir) nuestros herederos legítimos (y) los
precedentes (hijos de Nahunte-utu)”.
La traducción lleva integradas en si misma demasiadas interpretaciones -las frases entre
paréntesis-, lo que la hace complicada y sospechosa. Como se trata de un texto fundamental,
volveremos sobre él más adelante.
En el tercero14, Kutir-Nahunte II restaura un templo y en la dedicatoria dice: “por mi

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
vida (dakkime umini), la de Nahunte-utu (Nahunte-utume) y la de sus hijos (aak puhuema)”. De
donde se ha supuesto que no son los hijos de Kutir-Nahunte II, sino los propios de Nahunte-utu,
que por tanto tenían que ser anteriores a este rey y por supuesto a Silhak-Insusinak I.
Ahora bien, dado que ignoramos la vida en la corte elamita por la ausencia de
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

documentación, esto admite ciertamente otras explicaciones, entre ellas que este rey no tuvo
hijos y por tanto pide por los de la esposa de su hermano Silhak-Insusinak I. Lo que está en
plena consonancia con las objeciones que hemos expuesto anteriormente, pues conviene
recordar y resaltar que en los textos antes mencionados de Silhak-Insusinak I no lleva ninguna
titulatura política, por lo que puede que no fuese rey en esos momentos, siéndolo quizás su
hermano Kutir-Nahunte II.
Nos parece pues, que las teorías que hacen de Kutir-Nahunte II y Shutruk-Nahunte I los
progenitores de Huteludus-Insusinak tienen una fundamentación poco sólida. Nos queda por
examinar la última teoría y averiguar si Silhak-Insusinak I es el verdadero progenitor o si
resulta que lo es un desconocido.
En realidad, la teoría que hace de Silhak-Insusinak I el progenitor de Huteludus-
Insusinak, no puede ni siquiera calificarse de tal, puesto que es la única que tiene a su favor
afirmaciones explícitas en tal sentido. Así por ejemplo, vemos a Silhak-Insusinak I asegurando
una y otra vez que Nahunte-utu es su esposa y que sus hijos son comunes a ambos15.

10. ShI nº 1a = EKI 35 = IRS 43.


11. ShI nº 1c = EKI 36.
12. ShI nº 5c, col. I :36-48 = EKI 46 § 11.
13. Traducción de F. Vallat, «Nouveaux problèmes de succession en Elam», Iranica Antiqua 32, 1997, p. 58:
“les enfants conçus par moi et par Nahhunte-utu (c’est-à-dire) nos a-a-ni-ip (héritiers légitimes) (et) les précedents
(enfants de Nahhunte-utu)”.
14. KutN nº 4 = EKI 31 = IRS 37.
15. Entre otros, ShI nº 1c = EKI 36 y ShI nº 2b = EKI 58 = IRS 39 texto 2b.
48 ENRIQUE QUINTANA [RA 104

En cuanto a la paternidad de este rey sobre Huteludus-Insusinak se pueden citar tres


textos16, siendo el más discutido la inscripción ShI nº 5c (= EKI 46), que hemos mencionado
más arriba como prueba alegada por algunos de supuestos hijos anteriores de Nahunte-utu.
Examinemos pues este polémico documento, cuya parte que nos afecta se nos antoja tan
importante que conviene reproducirla en su integridad, tal y como se translitera
convencionalmente:

(33)... hu-ut-ha-li-ik-pi v.
(34) šu-ut-ru-uk-d.nah-hu-un-te at-ta
(35) ha-ni-ik ú-ri-me v.ku-te-ir-d.
(36).nah-hu-un-te i-gi ha-mi-it ú-ri-
(37)-me ú-me-ni SAL.d.nah-hu-un-te-ú-
(38)-tú-me v.d.ši-mu-ut-ni-ka4-taš i-gi ha-ni-
(39)-ik ú-ri-me v.hu-te-lu-du-uš-d.
(40).in-su-uš-na-ak-me SAL.d.iš-ni-ka4-
(41)-ra-ab-BÀD-me SAL.ú-ru-tuk-d.el-ha-
(42)-la-hu-me v.šil-hi-na-ha-am-ru-d.la-ka4-
(43)-mar-me v.ku-te-ir-d.hu-ban-me SAL.ú-tú-
(44)[-e-hi-ih-hi-d.pi-ni-gìr-me

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
(45) v.te-im-ti-tu-ur-k]a4-taš-me pu-hu
(46) ku-ši-ik ú-be a-ak SAL.d.nah-hu-
(47)-un-te-ú-tú-be a-a-ni-ip
(48) ni-ka4-be ur-pa-pu-up zu-uz-ka4-tah
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

Para reducir su complejidad visual, transcribamos el texto y abreviemos los nombres


propios (NP) de este modo:

huthalikpi (efigies de)


NP atta hanik urime (NP mi padre amado)
NP igi hamit urime (NP mi hermano mayor)
umeni (de mi)
NPme
NP igi hanik urime (NP mi hermano amado)
NPme
NPme
NPme
NPme
NPme
NPme
NPme
puhu kušik ube aak NPbe (hijos propios míos y de NP)
ayanip nikabe urpapup -(frase en discusión)-
zuzkatah (erigí)

En primer lugar podemos ver que todos los nombres propios que encabezan la lista
llevan una aposición que les califica, excepto el de Nahunte-utu, que no lo necesita porque unas

16. ShI nº 5c = EKI 46, ShI nº 6a = EKI 47 y ShI nº 7a = EKI 54.


2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 49

líneas más arriba ya dice de ella que es “mi esposa amada”, con lo cual sería una redundancia.
En cualquier caso, la enumeración similar que hace ShI nº 7a col. I: 20-29 (= EKI 54 § 3), sí
lleva la aposición “mi esposa amada”, por lo que esta omisión no plantea dificultades17.
Para no romper la armonía interna del texto, la lista de siete nombres propios que
siguen a continuación también va seguida de una aposición que los califica y así la hemos
traducido, en el mismo sentido que los demás autores18, aun cuando incomprensiblemente no le
dan el alcance que obviamente tiene; a saber, que los nombres de las personas que acaba de
enumerar en esa lista de siete son sus propios hijos tenidos con Nahunte-utu, su esposa.
De este modo y sin necesidad de interpretaciones abstrusas, sino leyendo simplemente,
nos parece que la paternidad del rey Huteludus-Insusinak es elemental, siendo su progenitor
Silhak-Insusinak I, como afirmaba R. Labat.
No, no nos hemos olvidado del final de la inscripción, esa frase –con excepción del
verbo, en el que todos estamos de acuerdo- polémica de la que antes hemos hablado. Y aquí no
nos queda más remedio que hacer hincapié en el hecho de que no se ha prestado mucha
atención a los complementos en la lengua elamita. Así brillan por su ausencia en las gramáticas
al uso19 y se comprende que los demás autores consideren tal frase como una aposición de lo
anterior20.
En realidad, por tanto, la frase “ayanip nikabe urpapup” es una circunstancia21, no una
aposición, lo que elimina las traducciones ingeniosas. La sintaxis del texto es simple22:

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
OD plural:
Huthalikpi
Genitivos del OD:
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

NP-aposición… + lista de nombres-puhu kušik ube aak NPbe (aposición de la lista de nombres)
CC:
ayanip nikabe urpapup
V reduplicado por ser su OD plural, y con sujeto en 1ª persona:
zuzkatah

La traducción, utilizando los significados habituales y reconocidos 23 de los términos


implicados es igualmente sencilla:

17. Esta omisión se ha tomado como argumento probatorio para afirmar que Nahunte-utu era la hija de
Shutruk-Nahunte I, lo cual queda desvirtuado con lo dicho.
18. A título de ejemplo, EKI p. 105 traduce: “die Nachkommen, die von mir gezeugt wurden und von der
Nahhunte-utu” (los descendientes nacidos de mi y de Nahunte-utu), F. Vallat, «Nouveaux problèmes de succession en
Elam», Iranica Antiqua 32, 1997, p. 58: “les enfants conçus par moi et par Nahhunte-utu” (los hijos concebidos por
mi y por Nahunte-utu).
19. Puede consultarse a este respecto “Una nueva aproximación gramatical al Elamita a través de la Web”,
Mundo Elamita 2006/2, que se encuentra en la web del IPOA de Murcia.
20. De hecho EKI p. 105 traduce la problemática frase: “unsere Verwandten, die vor mir?” (nuestros
parientes, los anteriores a mi), y ElW p. 1247 sub urpapup: “unsere frühere Verwandten” (nuestros parientes
anteriores). Traducciones contextual y gramaticalmente inadecuadas, como se explica.
21. Que sea una circunstancia viene igualmente indicado por el sufijo de plural /-be/, en vez de /-pi/;
distinción que hacemos nosotros, pero que no es visible en otros autores. Por lo demás, el término “urpapup” es un
sandhi: “urpapu ip”, siendo /ip/ un pronombre anafórico plural referido al objeto directo; menos probable “urpap
uip” (“mis antepasados”), porque esta palabra aparece ser una metátesis del más correcto y habitual “urpupa”, lo
que la hace ir en genitivo, calificando al grupo anterior “ayanip nikabe”.
22. Donde OD = objeto directo, CC = complemento circunstancial y V = verbo.
50 ENRIQUE QUINTANA [RA 104

“efigies de NP... y NNPP hijos míos y de Nahunte-utu con las de nuestros parientes mis
antepasados (o bien: de antaño) las erigí”.
Efigies o figuritas representativas de los miembros familiares que luego introduciría en
el templo, como especifica más abajo la inscripción. De este modo estas figuritas se sumaban a
las de los familiares anteriores que ya estaban allí.
Todo ello resulta tan banal, que no queda lugar, a nuestro entender, para especulaciones
terminológicas sobre herederos legítimos o escogidos para el trono.
Llegados a este punto, si Huteludus-Insusinak debió tener sólo un padre, como todo el
mundo, ¿por qué entonces esa doble o triple filiación?. La respuesta es sencilla. El término šak,
“hijo” en sentido estricto, significa también en un sentido más amplio “descendiente por vía
paterna”24, de modo que todo hijo, sobrino, nieto, etc. descendiente de un hombre (en este caso
el rey) por vía paterna es su šak25. En este sentido, Huteludus-Insusinak no hace más que
expresar la verdad. Es nieto (šak) de Shutruk-Nahunte I, es sobrino (šak) de Kutir-Nahunte II26
y es hijo (šak) de Silhak-Insusinak I27.
No hay ningún misterio en todo esto. Cuando la filiación va referida a la línea materna,
el término empleado es ruhušak, que significa exactamente lo mismo, sobrino, nieto, etc. y en
general cualquier descendiente por vía materna28.
De este modo, los elamitas distinguen con diferente nomenclatura entre las dos líneas
familiares, la paterna y la materna29. No hay base aquí para contaminar estos términos con

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
supuestas legitimaciones al trono y ampliar su sentido con conceptos jurídicos que no llevan
implícitos.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

23. Pueden consultarse en el diccionario elamita (ElW). Así, conviene especificar que ayanip no significa otra
cosa que “parientes, familiares”, es decir, la familia en sentido amplio (lit.: “los de casa”), mientras kušhuhun
comprende la descendencia biológica (lit.: “el círculo de los nacidos”).
24. Cf. ElW sub ša-ak: “Mannesspross”. También puede traerse a colación respecto a esto, que el rey Silhak-
Insusinak en dos ejemplares que recogen una variante de una inscripción suya (ShI nº 3 = EKI 39 = IRS 38, nº 1744 y
nº 1748), menciona a Humban-numena I, rey anterior a él, como “hjo” (šak) de Silhaha, cuando no puede serlo en
sentido biológico, al tratarse de dos reyes muy separados en el tiempo, mientras en otros ejemplares de la misma
inscripción, le califica de “descendiente” de Silhaha (ruhušak). Algunos querrían ver en ello un error de escriba, pero
en realidad no hace sino confirmar lo que decimos.
25. Es cierto que el rey persa Darío I, en la inscripción de Behistún, se aplica a si mismo el término ruhušak,
en vez de šak, con el significado de nieto por via paterna, pero en realidad lo que está haciendo es trasladar al elamita
el término persa napşa, que no significa exactamente nieto, sino cualquier descendiente distinto de hijo, con
independencia de que lo sea por via materna o paterna, razón por la que el término elamita ruhušak resulta en este
sentido más apropiado.
26. Podría objetarse que ya que la palabra “sobrino” traduce literalmente el elamita ruhušak, sería más lógico
que Huteludus-Insusinak se denominase ruhušak de Kutir-Nahunte II. En realidad el término ruhušak se emplea para
delimitar la legitimidad real cuando un rey desciende de un antepasado lejano que fue rey por via colateral. En el
caso actual Kutir-Nahunte II es rey por via directa, como lo es Huteludus-Insusinak, de ahí la expresión que este rey
utiliza. Además Kutir-Nahunte II es su tío por via paterna –hermano de su padre-, lo que excluye dicho término.
27. Como ya lo expresaba R. Labat.
28. Cf. ya F. Malbran-Labat, IRS, p. 226 note 249: “ruhušak exprime la parenté indirecte, descendant autre
que fils, donc petit-fils ou neveu”; pero por via materna, como decimos en el texto nosotros. Puede añadirse que los
términos sumerio (DUMU.NIN9) y acadio (mâr ahati-šu), que traducen esta palabra elamita, significan literalmente
“hijo de la hermana”, “sobrino”, pero también aquí la expresión tiene un sentido más amplio, “hijo, sobrino, nieto,
etc. de la hermana”, pues al igual que en elamita, en estos idiomas la palabra hijo (sumerio DUMU, acadio mâru)
comprende un sentido más amplio, tal como “descendiente” o incluso “ciudadano”, cuando es el caso del hijo de una
ciudad, en vez de una persona.
29. Ya expresado por F. Malbran-Labat, IRS p. 176, aunque no saca las mismas conclusiones. Cf. igualmente
EKI p.120 nota 3 y p.211 sub ru-hu.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 51

Una última objeción podría levantarse. Huteludus-Insusinak se califica a sí mismo


también de šak hanik (= hijo amado)30, como si el término hanik tuviese un significado especial.
En realidad, esto es así porque Huteludus-Insusinak es el hijo mayor de Silhak-Insusinak I, es
decir el primogénito que asegura la continuidad de la línea regia, el hijo deseado por toda la
familia, padre, tío y abuelo -de ahí también la utilización del término šak-. Nos parece que no
hay aquí base para una extensión jurídica del significado de este término.

ACERCA DEL INCESTO EN LA FAMILIA REAL ELAMITA


En cuanto al incesto elamita 31 , no se trata más que de una hipótesis deducida de una
comprensión diferente del término ruhušak, traducido como hijo nacido de matrimonio entre
hermanos o entre padre/madre hija/hijo, puesto que se considera que el término ruhu del
compuesto ruhušak incluye la noción de esposa32.
Se parte de la suposición de que la madre de Huteludus-Insusinak, llamada Nahunte-utu
se casó con Shutruk-Nahunte I, al que se considera padre de aquélla (otra suposición como
explicamos más abajo)
Uno de los textos aducidos es una inscripción de Kutir-Nahunte II, en la que pide por la
vida de Huteludus-Insusinak y después por la suya propia33, por lo que se supone que esta
precedencia en la cita hace de éste un hijo de alguien anterior a Kutir-Nahunte II, y este no
puede ser otro que Shutruk-Nahunte I, el cual, lógicamente, tendría que estar casado con

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Nahunte-utu.
Volvemos a repetir lo mismo que dijimos más arriba sobre nuestro desconocimiento de
la vida en la corte elamita, razón por la cual esta inscripción admite otras explicaciones.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

Se trata de un texto corto grabado sobre una pequeña piedra de ágata, que describe un
ritual mágico-religioso llevado a cabo por Kutir-Nahunte II, por la vida de una persona –
Huteludus-Insusinak al efecto- y por la suya propia. No se trata de la típica fórmula de los
textos de “takkime” (“por la vida de”) de Silhak-Insusinak I, en los que se dedica a la divinidad
el trabajo realizado y de paso se pide por la vida de los miembros de la familia.
En este sentido, la ausencia de titulatura política por parte de Kutir-Nahunte II y la
singularidad del texto34 permiten suponer (¿por qué no?) que quizá sea un ritual para devolver
la salud a una persona enferma, más aún si lo ponemos en relación con lo dicho más arriba

30. Una variante (HutI nº 2 = MDAI LIII 20 = EKI 61A-63-64) utiliza el término šak hatik (hijo íntimo, o del
alma), lo que no supone cambio alguno con lo que afirmamos en el texto.
31. Opinión habitual hoy en día, aunque hay autores que no lo comparten. Cf. F. Malbran-Labat IRS p. 176.
32. Lo cual es absolutamente hipotético, como ya lo expresaba F. Malbran-Labat, IRS nota 168. Es más, el
término ruhu es una variante de ruh, significando “ser humano, vástago, progenie” y, por extensión, “hombre”. La
traducción “hijo por parte de madre” (ELW p. 1044) es contextual, deducida de la frase d.hu-ut-ran ru-hu ha-ni-ik
d.ki-ri-ri-ša DINGIR.GAL-ri (ShI nº 4a = EKI 45)” dios Hutran el hijo amado de la diosa Kiririsha y del dios
Napirisha”, y de ru-hu ha-ni-ik SAL.be-ya-ak “hijo amado de Beyak”, que dice de sí mismo Silhak-Insusinak (ShI nº
7a = EKI 54), y traducida por comparación con la expresión šak hanik. En realidad, respecto de la primera frase,
tendríamos una clara oportunidad para el empleo de la palabra ruhušak, puesto que si Hutran es el hijo de Kiririsha
(madre) y de Napirisha (padre), qué mejor que decirse ruhušak de ambos; sin embargo el texto dice claramente ruhu
que, según la traducción pretendida (“hijo por parte de madre”), no encaja con la filiación de Hutran con respecto a
Napirisha; por eso resulta más lógico traducir “dios Hutran el vástago/varón amado de la diosa Kiririsha y del dios
Napirisha”.
33. KutN nº 1, publicada por M. Lambert, «Une inscription de Kutir-Nahunte», Journal Asiatique (JA) 258,
1970 (Paris 1971), 243-246.
34. El texto transcrito dice así: “e Insušnak u Kutir-Nahunte takme Huteluduš-Insušnakme takme ume in tikka
ak nukkup tumbah” (“¡oh! Insusinak, yo Kutir-Nahunte por la vida de Huteludus-Insusinak, por mi vida, por esa
razón unas ofrendas rituales he realizado”). El término “nukku” (en plural en el texto) está tomado del acadio
“niqû”, que es una ofrenda ritual con sacrificio de animales. Puede verse también en ShI nº 5 c col. II: 64 (= EKI 46
§ 16).
52 ENRIQUE QUINTANA [RA 104

sobre la primogenitura de Huteludus-Insusinak. En este sentido la preocupación de la familia


por la salud de este futuro rey sería comprensible. En todo caso, cualquier otra suposición
podría ser igualmente correcta, por lo que no hay base aquí para establecer la progenitura de
nadie y menos aún que Shutruk-Nahunte I estaba casado con Nahunte-utu. Óbservese de paso
que Silhak-Insusinak no respeta la precedencia de Huteludus-Insusinak, ya que siempre lo cita
después de sí mismo, por lo que nada puede deducirse de la susodicha precedencia.
Que Nahunte-utu era hija de Shutruk-Nahunte I, está deducido del hecho de que su
nombre no lleva calificativo en algunas listas de los miembros familiares de Silhak-Insusinak
I35. Pero esto es leer a medias, como ya lo hemos explicado más arriba (cf. nota 17).
Que Nahunte-utu se casó con su hermano Kutir-Nahunte II36, se deduce de otro texto
del que ya hemos hablado también37, donde el mismo Kutir-Nahunte II pide por los hijos de
Nahunte-utu, deduciendo de ello que es su esposa. Pero, puestos a deducir, resulta más facil
suponer que este rey no tuvo hijos y por tanto pide por los de la esposa de su hermano Silhak-
Insusinak I.
Puesto que una suposición lleva a la siguiente, suponiendo que Nahunte-utu es hermana
de Kutir-Nahunte II, se nos dice que Nahunte-utu, esposa conocida de Silhak-Insusinak I (lo
dice él mismo), tiene que ser, a su vez, su hermana, ya que ambos reyes son hermanos.
Y, rizando el rizo de las relaciones familiares incestuosas, nos añaden además que
Nahunte-utu es también la madre-esposa de Huteludus-Insusinak, con quien tuvo una hija

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
llamada Melir-Nahunte; suposición deducida del hecho de que esta señorita no es mencionada
entre las listas de Silhak-Insusinak I38.
Pero eliminando las suposiciones y ciñéndonos a la información textual literal que
hemos visto anteriormente, hemos de concluir que no hay realmente pruebas evidentes de que
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

Nahunte-utu sea hija de Shutruk-Nahunte I, de que se casara con él, de que sea hermana de
Kutir-Nahunte II, de que se casara con él, de que sea hermana de Silhak-Insusinak I, o de que se
casara con Huteludus-Insusinak.
Ahora bien, aun cuando los textos no sean concluyentes, parece que la teoría del incesto
elamita cuenta con un argumento lingüistico aparentemente sólido.
Se trata del término elamita šutu, traducido convencionalmente por “hermana”. Esta
traducción convencional pretende basarse en los textos de Huteludus-Insusinak 39 , en cuyas
dedicatorias utiliza la expresión “takme igi šutu ubeme”, convencionalmente: “por la vida de mis
hermanos y hermanas”. Traducción que aplicada a un texto del gobernante neoelamita Hanni –I
milenio a.C.-, donde menciona a su mujer como “rutu šutu”, convencionalmente: “esposa-
hermana” 40 , permite cerrar el círculo y montar una hipótesis incestual en apariencia bien
fundamentada.

35. Cf. entre otros, F. Vallat, “Hutelutush-Inshushinak et la famille royale élamite”, Revue d'Assyriologie (RA)
79/1, Paris 1985, p. 46 note 7.
36. Si se parte del supuesto de que es hija de Shutruk-Nahunte I, se tiene que dar por descontado que es
hermana de Kutir-Nahunte II, hijo de aquél.
37. KutN nº 4 = EKI 31 = IRS 37.
38. En verdad que resulta digno de admiración, que pueda existir una mujer capaz de casarse y tener hijos
con su padre, sus dos hermanos y su hijo.
39. Cf. HutI nº 1 = EKI 65; HutI nº 2 = EKI 61ª-63-64 = MDAI LIII 20; HutI nº 3 = EKI 62 = IRS 52; HutI nº
4 = EKI 60 = IRS 51.
40. Han nº 2:7 = EKI 76. El texto dice: “Huhin rutu šutu hanik urina”, convencionalmente: “de Huhin mi
amada esposa-hermana”. Para nosotros la traducción es: “de Huhin mi amada esposa verdadera”.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 53

Ahora bien, dando por supuesto que la traducción fuese verdadera –sólo a efectos
dialécticos naturalmente-, esto sólo demostraría que el tal Hanni se casó con su hermana, pero nada
autoriza a extrapolar a tiempos y dinastías diferentes semejante opción amatoria.
Pero, en realidad la traducción de esta frase de los textos de Huteludus-Insusinak es no
sólo contextual; es decir, deducida por el contexto y por tanto conjetural, sino gramaticalmente
errónea41, puesto que se trata de una sencilla cadena nominal compuesta del sustantivo inanimado
takme, seguida del genitivo (sustantivo igi + adjetivo šutu + posesivo plural ube) + sufijo
nominalizante inanimado -me.
Por lo demás, el hecho de disponer de un término parecido “šutur” (“ley, derecho”), nos
permite que familiaricemos ambos y que podamos traducir por “legal, legítimo, verdadero,
auténtico”, etc.42. Es decir, “la vida de mis hermanos legítimos”. La palabra “hermana” está aún
por descubrir en el léxico elamita43.
En nuestro apoyo podemos citar un pasaje de una inscripción real de Silhak-Insusinak I44,
el cual, en una serie de maldiciones emitidas contra cualquiera que no respete lo que ha escrito,
como corresponde a toda inscripción real que se precie, utiliza la expresión “amma šutue hiš ani
kutun”, cuya traducción convencional -según la teoría del incesto- sería: “que su madre-hermana
no conserve el nombre”, y claro está que dicho así parecería que la madre de todos los elamitas es
al mismo tiempo su hermana45, lo que no coincide con el resto de informaciones familiares que
tenemos, en las cuales se menciona a la madre, pero no se dice nunca que sea hermana. Además,

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
resultaría extraño que el autor de la maldición se acordase de una hermana en particular,
olvidándose de otras posibles y de los hermanos, lo que nos parece algo poco creíble. Sería
gramaticalmente más correcto traducir: “su madre legítima no conserve el nombre”. Pero en
realidad vuelve a omitirse que el grupo “amma šutue” es un circunstancial y no el sujeto de la
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

frase, lo que desvirtúa las traducciones al uso. Es por tanto, aún más exacto traducir “de su
madre verdadera no se conserve el nombre”, lo cual, por lo demás tiene bastante más sentido como
maldición, si relacionamos el contexto en que aparece con el resto de maldiciones a que nos tienen
acostumbrados estos reyes.
Hemos llegado al final del periplo a través de esta familia real y llegamos a una
inevitable y en modo alguno decepcionante conclusión: considerar que no hay prueba alguna
clara de la existencia de incesto entre los reyes elamitas de esta dinastía y por ende, de cualquier
otra.
El lector curioso habrá podido comprobar cuántas teorías e hipótesis pueden extraerse,
motivadas más por suposiciones y deducciones que por una lectura literal y atenta de los textos
implicados, razón por la cual me gustaría terminar parafraseando una frase de un antiguo
campeón mundial de ajedrez, el ruso Mijail Botwinnik, cuando comentaba una partida suya

41. Así ya F.W. König, «Geschwisterehe in Elam», Reallexicon der Assyriologie (RLA) III, Berlin-Leipzig 1964,
p. 227 § 11. Quien indica además, que no es lógico que en la línea siguiente (cf. HutI nº 4 = EKI 60 = IRS 51) utilice dos
posesivos para referirse a “la vida mis sobrinos (takkime ruhušak ubeni) y “la vida de mis sobrinas” (takkime ruhupak
ubeni), y en cambio, aquí no haga distinción con dos posesivos entre mis hermanos y mis hermanas, utilizando sólo un
posesivo para ambos.
42. Esto no es nada nuevo. Se trata de la misma opinión que se encuentra ya en EKI, p. 219 sub šu-tu.
43. A menos de considerar que es un significado incluido en el término igi, el cual se usaría para designar
igualmente a los hermanos y a las hermanas. Así podría deducirse de HutI nº 5 = MDAI LIII 21 = RA 66, 1972, 61-76,
donde tras enumerar por sus nombres a los miembros de su familia masculinos y femeninos, termina diciendo de ellos que
son sus igi šutu ubeme, mis hermanos/as legítimos.
44. ShI nº 4a col. IX:7 = EKI 45 § 25.
45. Para superar este escollo, ElW p. 51 sub am-ma y p. 1186 sub šu-tú, traduce: “seine Mutter, seine
Schwester...” (su madre, su hermana...), pero gramaticalmente es forzado, pues sólo hay un posesivo, no dos.
54 ENRIQUE QUINTANA [RA 104

plagada de jugadas erróneas: ¡Demasiadas presunciones se preguntará el lector; sí demasiadas


en realidad!

LA TRANSMISIÓN DEL TRONO. DE IGEHALKI AL ÚLTIMO SHUTRUKIDA


En esta dinastía, anterior en el tiempo a la Shutrukida examinada, se considera que la
transmisión del poder es patrilineal –de padre a hijo-, como avanzábamos al comienzo de este
artículo. Presenta, sin embargo, una excepción que se ha intentado explicar a través de una
regencia.
Pero seamos más explícitos. El rey iniciador de la línea dinástica es Igehalki, un
hombre nuevo; es decir, un usurpador que debe su trono a los dioses, como él mismo afirma, y
probablemente a los casitas de Babilonia, como indica su nombre semi casita. Que no mencione
a su progenitor es un indicio a añadir en el mismo sentido.
Este rey tuvo dos hijos Pahirishan y Atarkitah, ambos reyes. El problema se presenta
porque los dos tuvieron hijos y también reinaron46, lo que hace que haya demasiada gente
reinando en el mismo sitio y en la misma época.
Una solución –hipotética y poco convincente-, es considerar que durante la minoría de
edad de los dos hijos de Pahirishan, a saber Unpahash-Napirisha y Kitin-Hutran, ambos reyes,
reinó Atarkitah el otro hijo de Igehalki, que también se sentó en el trono47.
En realidad, parece que pueda explicarse el acceso al trono de Atarkitah, por el hecho

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
de que los hijos de Pahirishan no tuvieran descendencia masculina, aunque es meramente
hipotético.
De este rey Atarkitah apenas sabemos gran cosa, aunque se conservan sendas
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

inscripciones suyas en lengua acadia grabadas en mazas de piedra encontradas en Choga-


Zambil, en las que consta el título político de “rey de Susa y Anzan”48.
Otro tema a abordar en esta dinastía es su posible vinculación con la dinastía posterior
Shutrukida; si bien un nuevo documento, últimamente de moda, puede ayudarnos a resolverlo.
Se trata de la ínclita y no menos citada carta acadia de Berlín, escrita por un rey elamita
a la corte babilonia, pretendiendo reclamar el trono que ha quedado vacante. El interés de este
documento es tal, que conviene y nos apetece mostrarlo con una traducción adaptada al español
moderno.
Carta acadia de Berlin (en negrilla texto atañente a nuestro tema):
“(1-8)[…]
(9) Pahirishan con... datgal... [hija]
(10) del poderoso rey Kurigalzu [casó]
(11) Humban-numena con su hija [casó]
(12) Untash-Napirisha le nació, Untash-Napirisha

46. Dos hijos de Pahirishan: Unpahash-Napirisha y Kitin-Hutran. Un hijo de Atarkitah: Humban-numena I.


47. Idea expresada por F. Vallat en varias ocasiones, por ejemplo en «Succession royale en Elam au IIème
millénaire», Cinquante deux réflexions sur le proche-orient ancien, Mélanges offerts à Léon de Meyer, Mesopotamian
History and Environment (MHEO) II, Leuven 1994, p. 5.
Según otra explicación, pudiera haber habido un conflicto bélico entre Kitin-Hutran y Humban-numena I,
venciendo este último, que de este modo habría usurpado el trono. Cf. E. Quintana, «Humban-numena I un usurpateur
à la royauté en Elam?», NABU 1996/106.
48. El editor M.J. Steve (MDAI XLI) las lee parcialmente. Si bien el texto cuneiforme editado ofrece cierta
dificultad, pueden no obstante presentarse unas transcripciones nuevas con cierta prudencia. En la primera, Atarkitah
nº 1 = MDAI XLI VI/81, puede restaurarse el nombre de Igehalki con seguridad: “at-tar-kit-táh mâr (DUMU) i?-gi?-
hal?-ki? šar (EŠŠANA) šu-ši u an-za-an”. En la segunda, Atarkitah nº 2 = MDAI XLI VI/87, puede leerse el final de
la línea igualmente con certeza: “ša at-tar-ki-táh mâr (DUMU) i-gi-hal-ki šar (EŠŠANA) šu-ši u an-za-an ša-ṭà-ru il?-
pu?-ut?”.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 55

(13) con su hija de Burnaburias casó


(14) Kidin-Hudurudish le nació, Kidin-Hudurudish
15) su hija de [...]-d.Duniash casó
(16) Napirisha-untash le nació, yo [su(?)] hijo
(17) la hija mayor de Melisipak casé
(18)... el que el ... no arrojará, su descendiente (19) tomará en posesión el país de Babilonia,
(20) yo me levantaré, me he acercado a mi tierra... (21) en relación con lo que se me ha
escrito: “hijas de rey del país de Babilonia, (22) desde el país... a todos los países se han
distribuido/dado (23) pero un hijo de una (tal) hija que en el trono de Babilonia 24) se haya
sentado, no hay, (25) el... que... fue, (26) a quien vosotros para desgracia de Babilonia
escogísteis (27) y sobre el trono de Babilonia pusísteis, (28) él tomó Babilonia y hasta el día de
hoy (29) no se ha reconocido su reinado como el del hijo de la hija ni cómo llegó a su fin.
(30) Adad-shuma-usur hijo de Dunnasah del recodo del Éufrates (31) a quien elegísteis y en el
trono de Babilonia sentásteis, (32) ¡cómo ha destruido él al hijo de la hija!,
(33) Nabu-apla-iddin el hijo de una hitita, un horror para Babilonia, (34) un hitita al que
elegísteis para descuido de Babilonia 35) y en el trono de Babilonia pusísteis, (36) su pecado,
su falta, su infamia y su... habeis sufrido,
(37) ¿por qué yo que soy rey, hijo de rey, simiente de rey, vástago de rey, (38) que para los
países, para Babilonia y para Elam(?) [soy rey] (39) hijo de la hija mayor del gran rey

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Kurigalzu 40) no me siento sobre el trono del pais de Babilonia?,
(41) os mandé una proposición sincera, (42) pero vosotros no me habeis concedido ninguna
información deferente, (43) aunque subáis al cielo os arrojaré de vuestro limbo, (44) aunque
bajéis al infierno os sacaré por los pelos, (45) vuestras ciudades arruinaré, vuestras fortalezas
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

destruiré, 46) vuestras tumbas taparé, vuestros árboles talaré, (47) arrancaré los cerrojos (de
las esclusas) de vuestros canales, (48)... (49)... (50) [enviadme] una información [favorable]
[... si no yo haré...].”

Aunque no se conserva la carta completa, se nos dice en ella lo suficiente para que
podamos especular acerca de diversos temas de esta dinastía, y así lo han hecho otros. A
nosotros lo que nos interesa es averiguar quién sea el autor de esta carta.
La opinión sustentada en general por los estudiosos, es considerar a Shutruk-Nahunte I,
al que ya conocemos, como el autor, basándose en las amenazas que contiene la carta (ll. 43-
46), las cuales debieron ser llevadas a cabo por este rey elamita, puesto que sabemos que
invadió Babilonia.
Nuevamente nos movemos en el terreno de las suposiciones. No hay suficiente
documentación, ni elamita ni babilonia, para conocer en su detalle los acontecimientos políticos
de la época. Tanto más cuanto que en esta carta se menciona a un rey casita, Nabu-apla-iddin,
desconocido hasta ahora y que no figura en ninguna lista de reyes casitas confeccionada hasta la
fecha. En cambio, disponemos de los propios datos que nos ofrece la carta49.
El autor dice que es rey, hijo de rey y vástago o descendiente de rey, lo que en sí mismo
puede ser aplicable a cualquier rey Shutrukida, pero luego añade que es el hijo de la hija50
mayor del gran rey Kurigalzu, lo que hay que entender en el sentido amplio de descendiente.

49. Por lo demás, sabemos que la esposa de Shutruk-Nahunte I y madre de Silhak-Insusinak I se llamaba
Beyak (ShI 7a = EKI 54), nombre no acadio, por lo que difícilmente podría ser la hija del rey babilonio Melisipak.
Argumento adicional para no considerar a Shutruk-Nahunte I el autor de la carta.
50. Por eso la línea (9) de la carta la hemos restaurado “[hija]”, descartando la posibilidad de restaurar
“[hermana]”, que se encuentra en otros autores.
56 ENRIQUE QUINTANA [RA 104

Observemos de entrada algo curioso, pero no excesivamente obvio: Kurigalzu es calificado de


“grande”, mientras que al comienzo de la carta se le califica de “poderoso”. ¿Nos está
informando de dos reyes différentes: Kurigalzu I es el “poderoso” y Kurigalzu II es el
“grande”?; no parece.
En cualquier caso, los epítetos aplicados al rey Kurigalzu, podrían quizá ayudar a
resolver a nuestro parecer la controversia sobre su identificación y sobre qué rey Kurigalzu es el
contemporáneo de Pahirishan, de lo que luego hablaremos.
Pero, se objetará que aún no hemos identificado al autor de la carta. Pues lo dice él
mismo en las líneas 16-17.
En efecto, según nos informa, se casó con la hija del rey casita Melisipak y es hijo (?)
de Napirisha-untash51.
La cronología de la época permite que haya dos candidatos a la autoría del documento,
Halludus-Insusinak y Shutruk-Nahunte I. Como sabemos que éste es hijo de aquél, no puede
serlo también de Napirisha-untash. De modo que el autor de la carta es Halludus-Insusinak,
primer rey Shutrukida52.
Ya tenemos a ambas dinastías, Igehálkida y Shutrukida, unidas en una sola y podemos
realizar un viaje completo a través de ambas, siguiendo la línea dinástica normal de padre a
hijo, con alguna que otra excepción que se explica por la ausencia de descendientes.
Veamos: Igehalki se hace con el poder y es sucedido por su hijo Pahirishan a quien

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
sucede su hijo Unpahash-Napirisha, que al no tener hijos pasa el testigo a su hermano Kitin-
Hutran. Como éste tampoco tiene hijos, asume el trono Atarkitah, a quien sucede su hijo
Humban-numena I; a éste le sucede su hijo Untash-Napirisha, sucedido a su vez por su hijo
Kidin-Hudurudish, y éste por su hijo Napirisha-untash, último rey igehálkida.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

A continuación, cambiando formalmente de dinastía, mas no de familia, a Napirisha-


untash le sucede su hijo Halludus-Insusinak, a éste su hijo Shutruk-Nahunte I, y a éste su hijo
Kutir-Nahunte II, que al no tener descendencia es sucedido por su hermano Silhak-Insusinak I y
éste por su hijo Huteludus-Insusinak53, que igualmente sin descendientes54 es sucedido por su
hermano Silhina-amru-Lakamar, al que sucede su hijo55 Humban-numena II y a éste su hijo
Shutruk-Nahunte II, último rey conocido de esta dinastía56.

51. Cabría también restaurar: “[de su hija] hijo” o bien, “[de rey] hijo ”, pero no parecen con demasiado
sentido en este contexto, en el que se está citando una serie de reyes en línea continua, de padre a hijo, por lo que
llegado su turno es normal que el autor se diga hijo del rey anterior que acaba de nombrar.
52. La dinastía se denomina Shutrukida por el nombre de Shutruk-Nahunte I, ya que nada se sabe de su
progenitor Halludus-Insusinak. Pero en realidad debería llamarse Halludusida. O mejor aún, no denominarse de
ningún modo, puesto que es la continuación de la dinastía Igehálkida.
53. Ya hemos visto que Silhak-Insusinak I tenía otro hermano, Simut-nikatas, que no pudo reinar, porque
aquél tuvo hijos.
54. La opinión de que Huteludus-Insusinak tuvo hijos, se basa en el texto HutI nº 4 = EKI 60 = IRS 51, en el
que menciona a sus “ruhušak” y demás parientes, cf. F. Vallat, «Hutelutush-Inshushinak et la famille royale élamite»,
Revue d'Assyriologie (RA) 79/1, Paris 1985, p. 50 note 27. Pero ya hemos explicado que este término nada tiene que
ver con una descendencia legitimada para reinar; se trata de descendientes colaterales, por via materna. Es más,
tenemos aquí base suficiente para considerar que el término“ruhušak” no puede tener un significado de legitimación
para reinar, pues está utilizado en plural. ¿Cuántos herederos legítimos se pueden tener?.
55. Se deduce de la inscripción ShuN II nº 1 = EKI 72 = IRS 57, en la que Shutruk-Nahunte II menciona por
línea directa a los tres reyes que reinaron justo antes que él.
56. En el archivo de Tell-i Malyan –antigua Anzan/Anshan-, de la época de Huteludus-Insusinak, se
mencionan otros reyes elamitas, de ignorado encaje entre los shutrukidas. Cf. E. Quintana, «Los gobernantes
elamitas», Aula Orientalis XII, Barcelona 1994, pp. 85-86.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 57

Resumiendo, en el Elam de este periodo el poder real se transmite de padre a hijo57,


pero cuando éste no tiene descendientes, la línea pasa al hermano siguiente, que a su vez la
continúa por medio de su hijo y así sucesivamente. La ausencia de hijos hace que sea un
colateral -el hijo de una hermana- quien acceda al trono, o bien alguien anterior en el tiempo, un
tío por ejemplo. Dicho de otro modo, la línea regia va buscando la primogenitura masculina,
por ello un ruhušak (descendiente colateral) sólo accede al trono cuando no existe šak
(descendiente directo), es decir, cuando la línea recta masculina se corta, se pasa a la colateral
masculina primero, si la hay, y luego a la femenina.
Como colofón, y puesto que una imagen vale más que mil palabras, resumimos lo
expuesto con un cuadro recapitulativo de los reyes elamitas de las dinastías Igehálkida y
Shutrukida, donde ↓ significa hijo, y → significa hermano:

Igehalki

Pahirishan→→→→→→→→ Atarkitah
↓ ↓
Unpahash-Napirisha→ Kitin-Hutran↓
Humban-numena I

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Untash-Napirisha

Kidin-Hudurudish

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

Napirisha-untash

Halludus-Insusinak

Shutruk-Nahunte I

Kutir-Nahunte II→Silhak-Insusinak I

Huteludus-Insusinak→Silhina-amru-Lakamar
↓(?)
Humban-numena II

Shutruk-Nahunte II58→ Shutur-Nahunte I59

57. Más aún, de padre a hijo mayor. Esto se deduce de la precedencia en las citas que se hace de los hijos de
Pahirishan (cf. ShI nº 5a = EKI 48b, ShI nº 9 = EKI 48) o de Silhak-Insusinak I (passim en sus textos de takkime).
También por la mención expresa de que Kutir-Nahunte II es el hijo mayor de Shutruk-Nahunte I. Cf. Tadmor H.,
JNES XVII, 1958, pp. 137-138; RIMB 2 B.2.4.6 pp. 19-20: bucrašu, “su primogénito”. Igualmente cuando Silhak-
Insusinak I le llama: igi hamit uri, “mi hermano mayor” (ShI 5c = EKI 46 y nº 6a = EKI 47). Indicios bastantes para
extenderlo a todos los reyes de ambas dinastías.
58. Conviene diferenciar a este rey de cierto Shutur-Nahunte (716-699 a.C.) contemporáneo del rey neoasirio
Sargón II, algo que se confunde habitualmente en la literatura elamita. Cf. a este respecto E. Quintana, «Los
gobernantes elamitas», Aula Orientalis XII, Barcelona 1994, pp. 85-86; «¿Shutruknahunte II o Shuturnahunte I
contempor. neo de Sargón II de Asiria?», NABU 2004/16. Para nosotros se trataría ahora de Shutur-Nahunte II.
59. Hijo también de un Humban-numena (EKI 71), quizá este mismo Humban-numena II y por tanto hermano de
Shutruk-Nahunte II. Cf. E. Quintana, «Elamitas frente a Persas: El reino independiente de Anshan», en JA. Alvarez Mon
& MB. Garrison (eds.) Elam and Persia Monograph, Eisenbrauns 2009, nota 40 (en prensa).
58 ENRIQUE QUINTANA [RA 104

Un vistazo al cuadro anterior habrá permitido al lector atento y bien informado darse
cuenta enseguida, de que se echan a faltar dos reyes elamitas. Y estos no son otros que Kitin-
Hutran II y Kitin-Hutran III.
En realidad, Kitin-Hutran II está en el cuadro, pero lleva el nombre que le corresponde,
a saber Kidin-Hudurudish. La versión escrita Kitin-Hutran II no existe, pero aparece por
costumbre en los diversos autores, lo que crea confusión, ya que extravía al lector. La estructura
de ambos nombres es diferente. La versión de la carta de Berlin es la misma que lleva la
Crónica babilónica, que relata conflictos entre elamitas y casitas60. En ambos textos el rey se
llama del mismo modo, por lo que no cabe duda de que estamos frente a la misma persona61.
En cuanto a Kitin-Hutran III, simplemente lo hemos omitido, porque se trata de un rey
fantasma, inexistente en la información textual. Es una creación de los autores modernos para
poder encajar la cronología, ya que consideran que Kitin-Hutran II, es decir Kidin-Hudurudish
(el hijo de Untash-Napirisha contemporáneo a su entender del babilonio Burnaburias), no puede
ser el mismo Kidin-Hudurudish contemporáneo de los reyes casitas Enlil-nadin-shumi y Adad-
shuma-usur -a los que venció según la crónica babilonia mencionada-, por haber pasado un
lapso de tiempo excesivo. Por ello se ven en la necesidad de crear un nuevo rey al que han
denominado incorrectamente Kitin-Hutran III, pues lo correcto hubiera sido mantener su
verdadero nombre y llamarlo Kidin-Hudurudish II, si querían diferenciarlo del Kidin-

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Hudurudish anterior.
Pero ya hemos dicho que resulta difícil que este nombre raro sea llevado por reyes
diferentes relacionados con Babilonia de un modo parecido y en un periodo de tiempo similar.
Nos parece que el argumento cronológico no es en sí mismo decisivo. Veámoslo.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

DE CASITAS Y ELAMITAS. EL ASUNTO DE LAS CONTEMPORANEIDADES


ENTRE AMBOS PUEBLOS
El problema se presenta en un primer acercamiento, porque mientras en Elam reinan dos reyes
Untash-Napirisha y Kidin-Hudurudish, en Babilonia, en el mismo espacio temporal, han
reinado 13 reyes (de Burnaburias II a Adad-shuma-iddin, ambos incluidos).
En realidad, la comparación conviene rebajarla, pues Untash-Napirisha sería en realidad
contemporáneo de Kurigalzu II, ya que se habría casado con una hija de Burnaburias II. Esto
nos elimina de entrada tres reyes. Aun así, el resultado, aunque anómalo a primera vista, no es
en modo alguno imposible; pues mientras ambos reyes elamitas han podido tener reinados
longevos, los babilonios han reinado pocos años. Y así pudiera haber sido efectivamente62:

Burnaburias II 27 años
Karahardas 0
Nazibugas 0
Kurigalzu II 24
Nazimarutas 26

60. Crónica P IV 14:22. Cf. ABC nº 22 y CM nº 44.


61. Pero aunque no lo fuese, el nombre del rey sería Hudurudish y no Hutran. Algunos alegan que
Hudurudish es la versión acadia de una supuesta forma elamita –decimos supuesta, porque no está atestiguada-
Hutran-tash, lo que no es sino darnos la razón, puesto que nada autoriza a abreviar arbitrariamente un nombre real,
cuando de citarlo al completo se trata.
62. Para los años de reinado de los reyes casitas, puede consultarse J.A. Brinkman, Materials and Studies for
Kassite History, Chicago 1976.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 59

Kadasman-turgu 18/17
Kadasman-Enlil II 8
Kudur-Enlil 6/8
Sagarakti-surias 12
Kastilias IV 8
Enlil-nadin-shumi 1
Kadasman-Harbe II 1
Adad-shuma-iddin 6

Puede verse que, con independencia de algunas variantes en unos pocos reyes, han
pasado unos 110 años (para los babilonios una media de 9 años por rey, lo que es bastante
poco). 110 años entre dos reyes elamitas = 55 años cada uno, lo que no es imposible.
Recordemos que Untash-Napirisha tuvo tiempo de levantar una nueva ciudad (Choga-Zambil) y
esto no se hace en dos dias, lo que nos proporciona un indicio de que su reinado fue de larga
duración.
Esta aproximación nos conduce a una primera lista de paralelos cronológicos entre
casitas y elamitas:

VARIANTE A

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
CASITAS ELAMITAS

Kadasman-Harbe I Igehalki
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

Kurigalzu I Pahirishan
Kadasman-Enlil I Attarkitah, Unpahash-Napirisha
Burnaburias II Kitin-Hutran, Humban-numena I
Karahardas
Nazibugas
Kurigalzu II Untash-Napirisha
Nazimarutas
Kadasman-turgu
Kadasman-Enlil II
Kudur-Enlil
Sagarakti-surias
Kastilias IV
Enlil-nadin-shumi Kidin-Hudurudish
Kadasman-Harbe II
Adad-shuma-iddin Kidin-Hudurudish
Adad-shuma-usur Napirisha-untash
Melisipak Halludus-Insusinak
Marduk-apla-iddin
Zababa-shuma-iddin Shutruk-Nahunte I
Enlil-nadin-nahe Kutir-Nahunte II

Ahora bien, en esta hipótesis, que elimina al superfluo Kitin-Hutran III, el espacio de
tiempo de duración del reinado de estos reyes elamitas, si bien posible e incluso razonable, se
60 ENRIQUE QUINTANA [RA 104

nos antoja inusual, aun cuando poco sepamos sobre la historia elamita de esta época;
especialmente cuando disponemos de una segunda posiblidad, que es comenzar la lista con
Kurigalzu II, con cuya hija estaría casado Pahirishan, y no con la hija de Kurigalzu I63.
Esto nos da un listado completamente diferente:

VARIANTE B

CASITAS ELAMITAS

Kadasman-Enlil I Igehalki
Burnaburias II Igehalki
Karahardas
Nazibugas
Kurigalzu II Pahirishan
Nazimarutas Atarkitah
Kadasman-turgu Unpahash-Napirisha, Kitin-Hutran
Kadasman-Enlil II Humban-numena I
Kudur-Enlil
Sagarakti-surias

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Kastilias IV Untash-Napirisha
Enlil-nadin-shumi Kidin-Hudurudish
Kadasman-Harbe II “
Adad-shuma-iddin Kidin-Hudurudish
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

Adad-shuma-usur Napirisha-untash
Melisipak Halludus-Insusinak
Marduk-apla-iddin
Zababa-shuma-iddin Shutruk-Nahunte I
Enlil-nadin-nahe Kutir-Nahunte II

Según esta variante, de Kurigalzu II a Kastilias IV, obtenemos una media de 17 años
por cada rey elamita (son 6 reyes).
Esta segunda posibilidad tendría su apoyo en un texto diversamente interpretado64. Se
trata de una estatua fragmentaria, traída supuestamente como botín por el rey elamita Untash-
Napirisha a Elam. La parte del texto que menciona el nombre del rey babilonio está semi rota65
pero en su mayoría se interpreta como que Untash-Napirisha es contemporáneo de Kastilias IV,

63 . Asi ya J. Goldberg, «The Berlin Letter, Middle Elamite Chronology and Šutruk-Nahhunte I's
Genealogy», Iranica Antiqua (IrAnt) 39, Gante 2004, 33-42.
64. Texto MDP X p. 85 pl. 10, publicado por V. Scheil en 1908.
65. Puede leerse: “[...-l]i-ia-áš”, pero estos signos restantes son claros. V. Scheil, G.G. Cameron (Early History
of Iran, Chicago 1936, 103-104) y J.M. Durand (NABU 39/2000) restituyen: “[kaš-ti-l]i-ia-áš”; E. Reiner (Cambridge
Ancient History 1970, 218), suponiendo un menor espacio de cabida en el texto roto, prefiere un nombre geográfico:
“[tup-l]i-ia-áš”. Ahora bien, el espacio permite dos signos, lo que hace más probable la restauración común. La lectura de
F. Vallat (Akkadica 114-115, 1999): “[Bur-na]-bur-ia-áš”, es fantasiosa, pues ya hemos dicho que los signos visibles
son claros. El texto completo dice así: “(1) [Yo Un]tash-Napirisha hijo de Huban-numena (2) [rey de Susa y] Anzan, el
dios “Immiriya es la salud de (3) [Kastil]ias” que he traído como botín, en (4) [el Siy]ankuk la he hecho colocar, (5)
[quien la] quite, a un país extranjero (6) [se la lleve], el castigo de Napirisha, Insusinak (7) [y Ki]ririsha del Siyankuk
sobre (8) [él] caiga (9) [en cuanto a un r]ey de Elam, si se la lleva (10) que se la lleve, en el lugar que le plazca (11) que
la ponga”.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 61

posibilidad difícil de encajar en la variante A, pero ideal para la variante B. En realidad, lo


único que puede deducirse es que el nombre real mencionado es anterior a Untash-Napirisha y
no necesariamente contemporáneo.
Otro tipo de apoyo de esta segunda variante, puede obtenerse a través de
consideraciones de carácter familiar. Así, partiendo del supuesto de que Pahirishan se casó con
la hija de Kurigalzu y no con su hermana66, es lo que parece decir el autor de la carta, se
producen situaciones familiares anómalas. Si Humban-numena I, siendo el sobrino de
Pahirishan, se casa con una hija de Kurigalzu, resultaría que ambos (tío y sobrino) se casan con
hijas de Kurigalzu. Esto, aun siendo posible, resulta extraño, por ello resulta más sencillo, a
falta de otros datos, recurrir a soluciones normales en vez de forzar los textos con
interpretaciones arriesgadas. Así, es más lógico aceptar que estamos en presencia de Kurigalzu
II, pues de este modo se eliminan todos estos problemas.
Es más, el único Kurigalzu del que se sabe algo es de Kurigalzu II, de quien hablan las
crónicas, los documentos económicos, etc. Por las crónicas babilónicas sabemos que venció al
rey Hurpatila e invadió su estado, también que venció a los asirios, etc.67 Es aparentemente el
grande y poderoso del que habla la carta de Berlín68.
Por lo que a nosotros respecta, cualquiera que sea la solución, ninguna requiere de un
rey elamita extra de nombre inventado.

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
BIBLIOGRAFIA

ABC: Grayson A.K., Assyrian and Babylonian Chronicles, Locust Valley-New York 1975.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

Brinkman JA., Materials and Studies for Kassite History, Chicago 1976.

Cameron GG., Early History of Iran, Chicago 1936.

CM: Glassner J.J., Chroniques mésopotamiennes, Paris 1993.

Dijk van J.J. «Die dynastischen Heiraten zwischen Kassiten und Elamern: eine verhängnisvolle Politik», Orientalia 55,
Roma 1986, 159-170.

Durand J.M. «MDP 10:85», NABU 2000/39, Paris.

EKI: König F.W. Die elamischen Königsinschriften, AfO Beiheft 16, Graz 1965. Reimpresión, Osnabrück 1977.

ElW: Hinz W.-Koch H. Elamisches Wörterbuch. Teil I (A-H), Teil II (I-Z). Dietrich Reimer Verlag, Berlin 1987.

Grillot F. «A propos d'un cas de “lévirat” élamite», Journal Asiatique (JA) 276, Paris 1988, 61-70.

66. Teoría que defienden los partidarios de Kurigalzu I para hacerla compatible con el dato de que Humban-
numena I se casara con la hija de éste. Pero lo cierto es que más bien éste se casó con su prima, la hija que Pahirishan tuvo
con la hija de Kurigalzu. Asi ya J. Goldberg, «The Berlin Letter, Middle Elamite Chronology and Šutruk-Nahhunte I's
Genealogy», Iranica Antiqua (IrAnt) 39, Gante 2004, 33-42.
67. A título de ejemplo, puede rememorarse el texto de una estatua de este rey, que lleva la leyenda:
“Kurigalzu rey de Kish, vencedor de Susa y Elam hasta la frontera de Marhasi”. Cf. E. Quintana, Textos y fuentes
para el estudio de Elam, Estudios Orientales IV, IPOA, Murcia 2000, nº 207. Texto atribuido a Kurigalzu II; cf. JA.
Brinkman, Materials and Studies for Kassite History, vol. 1, Chicago 1976, Q.2.2., pp. 209-210.
68. Conviene traer a colación aquí, que, en la correspondencia del Amarna entre egipcios y casitas, el rey
babilonio casita Burnaburias II menciona a su ancestro Kurigalzu I, pero sin calificativo alguno y sin rememorarlo
por circunstancias excepcionales de ningún tipo. Lo rememora al mismo nivel que hace, por ejemplo, con Karaindas,
otro antecesor suyo sin lustre. Cf. WL. Moran, Les lettres d’El Amarna, Paris 1987, cartas nº 9 y nº 11.
62 ENRIQUE QUINTANA [RA 104

Glassner J.J. «Ruhušak-mar ahatim: la transmission du pouvoir en Elam», Journal Asiatique (JA) 282, Paris 1994, 219-
236.

Glassner J.J. «Question de succession en Elam: mise au point», NABU 1998/45, Paris.

Goldberg J. «The Berlin Letter, Middle Elamite Chronology and Šutruk-Nahhunte I's Genealogy», Iranica Antiqua
(IrAnt) 39, Gante 2004, 33-42.

IRS: Malbran-Labat F. Les inscriptions royales de Suse. Paris 1995.

König F.W. Corpus Inscriptionum Elamicarum (CIE). I. Die altelamischen Texte. Unter Mitwirkung von Ferdinand Bork
und Georg Hüsing, bearbeitet und herausgegeben von F. W. König. Hannover 1926. (Reimpresión,
Osnabrück 1975).

König F.W. «Mutterrecht und Thronfolge im alten Elam», Festschrift der National Bibliothek in Wien, Viena 1926, 529-
552.

König F.W. «Geschwisterehe in Elam», Reallexicon der Assyriologie (RLA) III, Berlin-Leipzig 1964, 224-231.

Lambert M. «Une inscription de Kutir-Nahunte», Journal Asiatique (JA) 258, 1970 (Paris 1971), 243-246.

Lambert M. «Hutelutush-Insushnak el le pays d’Anzan», Revue d’Assyriologie et d’Archéologie Oriental (RA) 66, 1972
(Paris), 61-76.

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
MDAI XLI: Steve M.J. Textes élamites et accadiens de Tchoga Zanbil (Dur-Untash), Mémoires de la Délégation
Archéologique en Iran (MDAI) XLI, Paris 1967.

MDAI LIII: Steve M.J. Nouveaux mélanges épigraphiques. Inscriptions royales de Suse et de la Susiane. Mémoires de la
Délégation Archéologique en Iran (MDAI) LIII, Nice 1987.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

MDP X: Scheil V. Textes élamites sémitiques, quatrième série, Mémoires de la Délégation en Perse (MDP) X, Paris
1908.

Moran WL., Les lettres d’El Amarna, Paris 1987

Quintana E. «Los gobernantes elamitas», Aula Orientalis XII, Barcelona 1994, 73-94.

Quintana E. «Humban-numena I un usurpateur à la royauté en Elam?», NABU 1996/106, Paris.

Quintana E. Textos y fuentes para el estudio de Elam, Estudios Orientales IV, IPOA, Murcia 2000.

Quintana E. «¿Shutruknahunte II o Shuturnahunte I contemporáneo de Sargón II de Asiria?», NABU 2004/16, Paris.

Quintana E., «Una nueva aproximación gramatical al Elamita a través de la Web», Mundo Elamita 2006/2, en
www.um.es/ipoa/cuneiforme/elamita.

Quintana E., «Elamitas frente a Persas: El reino independiente de Anshan», en JA. Alvarez Mon & MB. Garrison (eds.)
Elam and Persia Monograph, Eisenbrauns 2011, 167-190.

RIMB: The Royal Inscriptions of Mesopotamia, Babylonian Periods. Toronto. Vol. 2, Frame G., Rulers of Babylonia,
1995.

Steve M.J.-Vallat F. «La dynastie des Igihalkides: nouvelles interpretations», Archeologia Iranica et Orientalis (AIO),
Miscellanea in honorem L. van den Berghe, vol. I, Gante 1989, 223-238.

Tadmor H., «Historical Implications of the correct rendering of Akkadian dâku», Journal of Near Eastern Studies
(JNES).XVII, Chicago 1958, pp. 137-138.

Vallat F. «Hutelutush-Inshushinak et la famille royale élamite», Revue d'Assyriologie (RA) 79/1, Paris 1985, 43-50.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 63

Vallat F. «Succession royale en Elam au IIème millénaire», Cinquante deux réflexions sur le proche-orient ancien,
Mélanges offerts à Léon de Meyer, Mesopotamian History and Environment (MHEO) II, Leuven 1994, 1-14.

Vallat F. «Nouveaux problèmes de succession en Elam», Iranica Antiqua (IrAnt) 32, Leiden 1997, 53-70.

Vallat F. «L'hommage de l'Elamite Untash-Napirisha au Cassite Burnaburiash», Akkadica 114-115, Gante 1999, 109-117.

Vallat F. «La chronologie méso-élamite et la lettre de Berlin», Akkadica 127, Bruselas 2006, fasc. 2, 123-136.

RESUMEN

Con este artículo se hace un repaso a las dinastías Igehalkida y Shutrukida, estudiando las relaciones familiares del
rey Huteludush-Insusinak, para averiguar su verdadero parentesco (Silhak-Insusinak). Se realiza un examen
minucioso de los textos implicados para resolver el tema del incesto elamita, y concluir que en realidad no existe.
Todo ello por medio de traducciones nuevas de dichos textos y de los términos elamitas šutu, šak y ruhušak a los que
se da una dimensión nueva que cuestiona lo que se ha publicado con anterioridad. Se examina a continuación las
relaciones entre ambas dinastías, concluyendo la unión dinástica de ambas a través de la identificación del rey autor
de la carta de Berlín (Halludush-Insusinak), haciendo una exposición completa de los reyes de ambas dinastías junto
al modo de transmisión del poder en Elam (de padre a hijo), sin que intervenga en el mismo ninguna mujer. Se
eliminan de paso de la historia elamita a dos reyes fantasmas: Kitin-Hutran II y Kitin-Hutran III. Finalmente se
establece la identificación de los reyes mesopotámicos contemporáneos de los reyes elamitas de estas dinastías,
estableciendo a Kurigalzu II como el contemporáneo del elamita Pahirishan.

Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
ABSTRACT
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France

This paper gives an overview of the dynasties Igehalkide and Shutrukide, studying the family relationships of the
king Huteludush-Insusinak, to find out his true parentage (Silhak-Insusinak). We carry out a thorough examination of
the texts involved to resolve the issue of Elamite incest, and conclude that it does not exist really. All this through
new translations of these texts and of the Elamite termes šutu, šak and ruhušak, to which a new dimension is given,
which questions what has been previously published. Following, we examine the relationships between both
dynasties, concluding the dynastic union of both through the identification of the king author of the Berlin letter
(Halludush-Insusinak), making a full presentation of the kings of both dynasties together with the way power
transmitted in Elam (from father to son), without any woman taking part in it. Likewise, we remove two ghost kings
from the History of Elam: Kitin-Hutran II and Kitin-Hutran III. Finally, we establish the identification of the
Mesopotamian kings contemporaries of the Elamite kings of these dynasties, and establishing Kurigalzu II as the
contemporary of the Elamite Pahirishan.

RÉSUMÉ

Cet article remet en question plusieurs thèses qui ont été publiées dans le passé. Il s’agit d’une étude générale sur les
dynasties élamites des Igehalkides et des Shutrukides. À travers les textes qui se référent aux relations familiales de
Huteludush-Inshushinak on en conclut que son père était Silhak-Inshushinak. Également au moyen de traductions
nouvelles des textes élamites impliqués et des termes šutu, šak et ruhušak, on est arrivé à la conclusion que l’inceste
royal élamite n’existe pas et que les interprétations antérieures des ces mots élamites et des textes mentionnés est à
l’origine des confusions qui règnent dans le domaine de l’étude de cette civilisation. On étudie aussi les relations
existantes entre les deux dynasties, qui sont reliées sans solution de continuité entre elles. On détermine le vrai auteur
de la lettre de Berlin (Halludush-Inshushinak) et le mode de transmission du pouvoir dans la royauté élamite (de père
en fils), dans lequel la femme ne joue aucun rôle. Nous effaçons en passant de l’histoire élamite, deux rois fantômes:
Kitin-Hutran II et Kitin-Hutran III. En dernier lieu, on établit la contemporanéité des rois cassites avec les rois
élamites des ces dynasties, en concluant que le contemporain du roi élamite Pahirishan est le cassite Kurigalzu II.

IPOA-Universidad de Murcia
enriquin@ono.com

Vous aimerez peut-être aussi