Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Reino Elam
Reino Elam
A.C.)
Enrique Quintana
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
2010/1 Vol. 104 | pages 45 à 63
ISSN 0373-6032
ISBN 9782130577119
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
La reproduction ou représentation de cet article, notamment par photocopie, n'est autorisée que dans les limites des
conditions générales d'utilisation du site ou, le cas échéant, des conditions générales de la licence souscrite par votre
établissement. Toute autre reproduction ou représentation, en tout ou partie, sous quelque forme et de quelque manière
que ce soit, est interdite sauf accord préalable et écrit de l'éditeur, en dehors des cas prévus par la législation en vigueur en
France. Il est précisé que son stockage dans une base de données est également interdit.
POR
Enrique QUINTANA
Quod fuit, ipsum est, quod futurum est. Quod factum est, ipsum est, quod faciendum est: nihil sub sole novum. Si de
quadam re dicitur: “Ecce hoc novum est”, iam enim praecessit in saeculis, quae fuerunt ante nos. (Qohelet 1:9-10).
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
más abundante, si bien no excesiva. Otras dinastías y otros tiempos serán abordados en su
momento.
FAMILIARES DE HUTELUDUS-INSUSINAK
Desde tiempos antiguos vienen escribiéndose, de cuando en cuando, ciertos artículos que
intentan abordar el tema de las relaciones familiares elamitas en el seno de la dinastía
Shutrukida y, en particular, la filiación exacta del rey Huteludus-Insusinak (ver bibliografía).
Para mejor comprender lo que se expone a continuación, conviene recordar, por su
orden cronológico de reinado, a los reyes de la familia de este rey, que reinaron antes que él y
están implicados en la búsqueda y solución de este misterio. Hélos aquí, junto con sus esposas
conocidas1:
Shutruk-Nahunte I ∞ Beyak
Kutir-Nahunte II
Silhak-Insusinak I ∞ Nahunte-utu
Huteludus-Insusinak
Es conocido que en Elam, dentro del periodo que estudiamos, el trono se transmite de
padre a hijo, como en cualquier cultura antigua y de su entorno; pero en Elam aparecen algunas
excepciones en apariencia de difícil comprensión.
En este sentido, todo rey se denomina hijo (šak) de NP en sus inscripciones, sin mayor
problema. Así, en lo que concierne a los reyes de este grupo dinástico, Shutruk-Nahunte I se
dice hijo (šak) de Halludus-Insusinak; el siguiente rey Kutir-Nahunte II se dice hijo (šak) de
Shutruk-Nahunte I; le sigue Silhak-Insusinak I, que también se dice hijo (šak) de Shutruk-
Nahunte I. Todo en la línea habitual, pero al llegar a Huteludus-Insusinak, su sucesor -ya que no
1. Silhak-Insusinak I dice que es hijo de Beyak y de Shutruk-Nahunte I. Cf. ShI nº 7a = EKI 54.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
La teoría de Shutruk-Nahunte I como progenitor de Huteludus-Insusinak, se basa en la
suposición de que Nahunte-utu, estando casada con Kutir-Nahunte II, ya tenía hijos de un
anterior matrimonio, cuyo marido no podía ser otro que Shutruk-Nahunte I.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
2. HutI nº 2 = MDAI LIII 20 = EKI 61A-63-64 y HutI nº 3 = IRS 52 = EKI 62. Las abreviaturas de los nombres
reales son las utilizadas en ElW. El nº es el que llevan en la web del IPOA de Murcia,
www.um.es/ipoa/cuneiforme/elamita.
3. HutI nº 1 = EKI 65 y HutI nº 4 = EKI 60 = IRS 51.
4. Por los paralelos sumero-acadios, este término se traduce literalmente: “hijo de la hermana”, “sobrino”.
Hablamos de ello más adelante.
5. Véase en particular F. Vallat, «Hutelutush-Inshushinak et la famille royale élamite», Revue d'Assyriologie
79/1, Paris 1985, 43-50, de quien resumimos las teorías y tomamos las referencias. Otros autores, como por ejemplo
F. Malbran-Labat, no se pronuncian y dejan en el aire la cuestión.
6. Teoría especial de F. Vallat.
7. Entre otros, sostenida por F.W. König, W. Hinz, M. Lambert, E. Carter-M.W. Stolper.
8. Principalmente emitida por R. Labat.
9. KutN nº 4 = EKI 31 = IRS 37.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 47
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
vida (dakkime umini), la de Nahunte-utu (Nahunte-utume) y la de sus hijos (aak puhuema)”. De
donde se ha supuesto que no son los hijos de Kutir-Nahunte II, sino los propios de Nahunte-utu,
que por tanto tenían que ser anteriores a este rey y por supuesto a Silhak-Insusinak I.
Ahora bien, dado que ignoramos la vida en la corte elamita por la ausencia de
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
documentación, esto admite ciertamente otras explicaciones, entre ellas que este rey no tuvo
hijos y por tanto pide por los de la esposa de su hermano Silhak-Insusinak I. Lo que está en
plena consonancia con las objeciones que hemos expuesto anteriormente, pues conviene
recordar y resaltar que en los textos antes mencionados de Silhak-Insusinak I no lleva ninguna
titulatura política, por lo que puede que no fuese rey en esos momentos, siéndolo quizás su
hermano Kutir-Nahunte II.
Nos parece pues, que las teorías que hacen de Kutir-Nahunte II y Shutruk-Nahunte I los
progenitores de Huteludus-Insusinak tienen una fundamentación poco sólida. Nos queda por
examinar la última teoría y averiguar si Silhak-Insusinak I es el verdadero progenitor o si
resulta que lo es un desconocido.
En realidad, la teoría que hace de Silhak-Insusinak I el progenitor de Huteludus-
Insusinak, no puede ni siquiera calificarse de tal, puesto que es la única que tiene a su favor
afirmaciones explícitas en tal sentido. Así por ejemplo, vemos a Silhak-Insusinak I asegurando
una y otra vez que Nahunte-utu es su esposa y que sus hijos son comunes a ambos15.
(33)... hu-ut-ha-li-ik-pi v.
(34) šu-ut-ru-uk-d.nah-hu-un-te at-ta
(35) ha-ni-ik ú-ri-me v.ku-te-ir-d.
(36).nah-hu-un-te i-gi ha-mi-it ú-ri-
(37)-me ú-me-ni SAL.d.nah-hu-un-te-ú-
(38)-tú-me v.d.ši-mu-ut-ni-ka4-taš i-gi ha-ni-
(39)-ik ú-ri-me v.hu-te-lu-du-uš-d.
(40).in-su-uš-na-ak-me SAL.d.iš-ni-ka4-
(41)-ra-ab-BÀD-me SAL.ú-ru-tuk-d.el-ha-
(42)-la-hu-me v.šil-hi-na-ha-am-ru-d.la-ka4-
(43)-mar-me v.ku-te-ir-d.hu-ban-me SAL.ú-tú-
(44)[-e-hi-ih-hi-d.pi-ni-gìr-me
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
(45) v.te-im-ti-tu-ur-k]a4-taš-me pu-hu
(46) ku-ši-ik ú-be a-ak SAL.d.nah-hu-
(47)-un-te-ú-tú-be a-a-ni-ip
(48) ni-ka4-be ur-pa-pu-up zu-uz-ka4-tah
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
En primer lugar podemos ver que todos los nombres propios que encabezan la lista
llevan una aposición que les califica, excepto el de Nahunte-utu, que no lo necesita porque unas
líneas más arriba ya dice de ella que es “mi esposa amada”, con lo cual sería una redundancia.
En cualquier caso, la enumeración similar que hace ShI nº 7a col. I: 20-29 (= EKI 54 § 3), sí
lleva la aposición “mi esposa amada”, por lo que esta omisión no plantea dificultades17.
Para no romper la armonía interna del texto, la lista de siete nombres propios que
siguen a continuación también va seguida de una aposición que los califica y así la hemos
traducido, en el mismo sentido que los demás autores18, aun cuando incomprensiblemente no le
dan el alcance que obviamente tiene; a saber, que los nombres de las personas que acaba de
enumerar en esa lista de siete son sus propios hijos tenidos con Nahunte-utu, su esposa.
De este modo y sin necesidad de interpretaciones abstrusas, sino leyendo simplemente,
nos parece que la paternidad del rey Huteludus-Insusinak es elemental, siendo su progenitor
Silhak-Insusinak I, como afirmaba R. Labat.
No, no nos hemos olvidado del final de la inscripción, esa frase –con excepción del
verbo, en el que todos estamos de acuerdo- polémica de la que antes hemos hablado. Y aquí no
nos queda más remedio que hacer hincapié en el hecho de que no se ha prestado mucha
atención a los complementos en la lengua elamita. Así brillan por su ausencia en las gramáticas
al uso19 y se comprende que los demás autores consideren tal frase como una aposición de lo
anterior20.
En realidad, por tanto, la frase “ayanip nikabe urpapup” es una circunstancia21, no una
aposición, lo que elimina las traducciones ingeniosas. La sintaxis del texto es simple22:
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
OD plural:
Huthalikpi
Genitivos del OD:
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
NP-aposición… + lista de nombres-puhu kušik ube aak NPbe (aposición de la lista de nombres)
CC:
ayanip nikabe urpapup
V reduplicado por ser su OD plural, y con sujeto en 1ª persona:
zuzkatah
17. Esta omisión se ha tomado como argumento probatorio para afirmar que Nahunte-utu era la hija de
Shutruk-Nahunte I, lo cual queda desvirtuado con lo dicho.
18. A título de ejemplo, EKI p. 105 traduce: “die Nachkommen, die von mir gezeugt wurden und von der
Nahhunte-utu” (los descendientes nacidos de mi y de Nahunte-utu), F. Vallat, «Nouveaux problèmes de succession en
Elam», Iranica Antiqua 32, 1997, p. 58: “les enfants conçus par moi et par Nahhunte-utu” (los hijos concebidos por
mi y por Nahunte-utu).
19. Puede consultarse a este respecto “Una nueva aproximación gramatical al Elamita a través de la Web”,
Mundo Elamita 2006/2, que se encuentra en la web del IPOA de Murcia.
20. De hecho EKI p. 105 traduce la problemática frase: “unsere Verwandten, die vor mir?” (nuestros
parientes, los anteriores a mi), y ElW p. 1247 sub urpapup: “unsere frühere Verwandten” (nuestros parientes
anteriores). Traducciones contextual y gramaticalmente inadecuadas, como se explica.
21. Que sea una circunstancia viene igualmente indicado por el sufijo de plural /-be/, en vez de /-pi/;
distinción que hacemos nosotros, pero que no es visible en otros autores. Por lo demás, el término “urpapup” es un
sandhi: “urpapu ip”, siendo /ip/ un pronombre anafórico plural referido al objeto directo; menos probable “urpap
uip” (“mis antepasados”), porque esta palabra aparece ser una metátesis del más correcto y habitual “urpupa”, lo
que la hace ir en genitivo, calificando al grupo anterior “ayanip nikabe”.
22. Donde OD = objeto directo, CC = complemento circunstancial y V = verbo.
50 ENRIQUE QUINTANA [RA 104
“efigies de NP... y NNPP hijos míos y de Nahunte-utu con las de nuestros parientes mis
antepasados (o bien: de antaño) las erigí”.
Efigies o figuritas representativas de los miembros familiares que luego introduciría en
el templo, como especifica más abajo la inscripción. De este modo estas figuritas se sumaban a
las de los familiares anteriores que ya estaban allí.
Todo ello resulta tan banal, que no queda lugar, a nuestro entender, para especulaciones
terminológicas sobre herederos legítimos o escogidos para el trono.
Llegados a este punto, si Huteludus-Insusinak debió tener sólo un padre, como todo el
mundo, ¿por qué entonces esa doble o triple filiación?. La respuesta es sencilla. El término šak,
“hijo” en sentido estricto, significa también en un sentido más amplio “descendiente por vía
paterna”24, de modo que todo hijo, sobrino, nieto, etc. descendiente de un hombre (en este caso
el rey) por vía paterna es su šak25. En este sentido, Huteludus-Insusinak no hace más que
expresar la verdad. Es nieto (šak) de Shutruk-Nahunte I, es sobrino (šak) de Kutir-Nahunte II26
y es hijo (šak) de Silhak-Insusinak I27.
No hay ningún misterio en todo esto. Cuando la filiación va referida a la línea materna,
el término empleado es ruhušak, que significa exactamente lo mismo, sobrino, nieto, etc. y en
general cualquier descendiente por vía materna28.
De este modo, los elamitas distinguen con diferente nomenclatura entre las dos líneas
familiares, la paterna y la materna29. No hay base aquí para contaminar estos términos con
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
supuestas legitimaciones al trono y ampliar su sentido con conceptos jurídicos que no llevan
implícitos.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
23. Pueden consultarse en el diccionario elamita (ElW). Así, conviene especificar que ayanip no significa otra
cosa que “parientes, familiares”, es decir, la familia en sentido amplio (lit.: “los de casa”), mientras kušhuhun
comprende la descendencia biológica (lit.: “el círculo de los nacidos”).
24. Cf. ElW sub ša-ak: “Mannesspross”. También puede traerse a colación respecto a esto, que el rey Silhak-
Insusinak en dos ejemplares que recogen una variante de una inscripción suya (ShI nº 3 = EKI 39 = IRS 38, nº 1744 y
nº 1748), menciona a Humban-numena I, rey anterior a él, como “hjo” (šak) de Silhaha, cuando no puede serlo en
sentido biológico, al tratarse de dos reyes muy separados en el tiempo, mientras en otros ejemplares de la misma
inscripción, le califica de “descendiente” de Silhaha (ruhušak). Algunos querrían ver en ello un error de escriba, pero
en realidad no hace sino confirmar lo que decimos.
25. Es cierto que el rey persa Darío I, en la inscripción de Behistún, se aplica a si mismo el término ruhušak,
en vez de šak, con el significado de nieto por via paterna, pero en realidad lo que está haciendo es trasladar al elamita
el término persa napşa, que no significa exactamente nieto, sino cualquier descendiente distinto de hijo, con
independencia de que lo sea por via materna o paterna, razón por la que el término elamita ruhušak resulta en este
sentido más apropiado.
26. Podría objetarse que ya que la palabra “sobrino” traduce literalmente el elamita ruhušak, sería más lógico
que Huteludus-Insusinak se denominase ruhušak de Kutir-Nahunte II. En realidad el término ruhušak se emplea para
delimitar la legitimidad real cuando un rey desciende de un antepasado lejano que fue rey por via colateral. En el
caso actual Kutir-Nahunte II es rey por via directa, como lo es Huteludus-Insusinak, de ahí la expresión que este rey
utiliza. Además Kutir-Nahunte II es su tío por via paterna –hermano de su padre-, lo que excluye dicho término.
27. Como ya lo expresaba R. Labat.
28. Cf. ya F. Malbran-Labat, IRS, p. 226 note 249: “ruhušak exprime la parenté indirecte, descendant autre
que fils, donc petit-fils ou neveu”; pero por via materna, como decimos en el texto nosotros. Puede añadirse que los
términos sumerio (DUMU.NIN9) y acadio (mâr ahati-šu), que traducen esta palabra elamita, significan literalmente
“hijo de la hermana”, “sobrino”, pero también aquí la expresión tiene un sentido más amplio, “hijo, sobrino, nieto,
etc. de la hermana”, pues al igual que en elamita, en estos idiomas la palabra hijo (sumerio DUMU, acadio mâru)
comprende un sentido más amplio, tal como “descendiente” o incluso “ciudadano”, cuando es el caso del hijo de una
ciudad, en vez de una persona.
29. Ya expresado por F. Malbran-Labat, IRS p. 176, aunque no saca las mismas conclusiones. Cf. igualmente
EKI p.120 nota 3 y p.211 sub ru-hu.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 51
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Nahunte-utu.
Volvemos a repetir lo mismo que dijimos más arriba sobre nuestro desconocimiento de
la vida en la corte elamita, razón por la cual esta inscripción admite otras explicaciones.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Se trata de un texto corto grabado sobre una pequeña piedra de ágata, que describe un
ritual mágico-religioso llevado a cabo por Kutir-Nahunte II, por la vida de una persona –
Huteludus-Insusinak al efecto- y por la suya propia. No se trata de la típica fórmula de los
textos de “takkime” (“por la vida de”) de Silhak-Insusinak I, en los que se dedica a la divinidad
el trabajo realizado y de paso se pide por la vida de los miembros de la familia.
En este sentido, la ausencia de titulatura política por parte de Kutir-Nahunte II y la
singularidad del texto34 permiten suponer (¿por qué no?) que quizá sea un ritual para devolver
la salud a una persona enferma, más aún si lo ponemos en relación con lo dicho más arriba
30. Una variante (HutI nº 2 = MDAI LIII 20 = EKI 61A-63-64) utiliza el término šak hatik (hijo íntimo, o del
alma), lo que no supone cambio alguno con lo que afirmamos en el texto.
31. Opinión habitual hoy en día, aunque hay autores que no lo comparten. Cf. F. Malbran-Labat IRS p. 176.
32. Lo cual es absolutamente hipotético, como ya lo expresaba F. Malbran-Labat, IRS nota 168. Es más, el
término ruhu es una variante de ruh, significando “ser humano, vástago, progenie” y, por extensión, “hombre”. La
traducción “hijo por parte de madre” (ELW p. 1044) es contextual, deducida de la frase d.hu-ut-ran ru-hu ha-ni-ik
d.ki-ri-ri-ša DINGIR.GAL-ri (ShI nº 4a = EKI 45)” dios Hutran el hijo amado de la diosa Kiririsha y del dios
Napirisha”, y de ru-hu ha-ni-ik SAL.be-ya-ak “hijo amado de Beyak”, que dice de sí mismo Silhak-Insusinak (ShI nº
7a = EKI 54), y traducida por comparación con la expresión šak hanik. En realidad, respecto de la primera frase,
tendríamos una clara oportunidad para el empleo de la palabra ruhušak, puesto que si Hutran es el hijo de Kiririsha
(madre) y de Napirisha (padre), qué mejor que decirse ruhušak de ambos; sin embargo el texto dice claramente ruhu
que, según la traducción pretendida (“hijo por parte de madre”), no encaja con la filiación de Hutran con respecto a
Napirisha; por eso resulta más lógico traducir “dios Hutran el vástago/varón amado de la diosa Kiririsha y del dios
Napirisha”.
33. KutN nº 1, publicada por M. Lambert, «Une inscription de Kutir-Nahunte», Journal Asiatique (JA) 258,
1970 (Paris 1971), 243-246.
34. El texto transcrito dice así: “e Insušnak u Kutir-Nahunte takme Huteluduš-Insušnakme takme ume in tikka
ak nukkup tumbah” (“¡oh! Insusinak, yo Kutir-Nahunte por la vida de Huteludus-Insusinak, por mi vida, por esa
razón unas ofrendas rituales he realizado”). El término “nukku” (en plural en el texto) está tomado del acadio
“niqû”, que es una ofrenda ritual con sacrificio de animales. Puede verse también en ShI nº 5 c col. II: 64 (= EKI 46
§ 16).
52 ENRIQUE QUINTANA [RA 104
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
llamada Melir-Nahunte; suposición deducida del hecho de que esta señorita no es mencionada
entre las listas de Silhak-Insusinak I38.
Pero eliminando las suposiciones y ciñéndonos a la información textual literal que
hemos visto anteriormente, hemos de concluir que no hay realmente pruebas evidentes de que
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Nahunte-utu sea hija de Shutruk-Nahunte I, de que se casara con él, de que sea hermana de
Kutir-Nahunte II, de que se casara con él, de que sea hermana de Silhak-Insusinak I, o de que se
casara con Huteludus-Insusinak.
Ahora bien, aun cuando los textos no sean concluyentes, parece que la teoría del incesto
elamita cuenta con un argumento lingüistico aparentemente sólido.
Se trata del término elamita šutu, traducido convencionalmente por “hermana”. Esta
traducción convencional pretende basarse en los textos de Huteludus-Insusinak 39 , en cuyas
dedicatorias utiliza la expresión “takme igi šutu ubeme”, convencionalmente: “por la vida de mis
hermanos y hermanas”. Traducción que aplicada a un texto del gobernante neoelamita Hanni –I
milenio a.C.-, donde menciona a su mujer como “rutu šutu”, convencionalmente: “esposa-
hermana” 40 , permite cerrar el círculo y montar una hipótesis incestual en apariencia bien
fundamentada.
35. Cf. entre otros, F. Vallat, “Hutelutush-Inshushinak et la famille royale élamite”, Revue d'Assyriologie (RA)
79/1, Paris 1985, p. 46 note 7.
36. Si se parte del supuesto de que es hija de Shutruk-Nahunte I, se tiene que dar por descontado que es
hermana de Kutir-Nahunte II, hijo de aquél.
37. KutN nº 4 = EKI 31 = IRS 37.
38. En verdad que resulta digno de admiración, que pueda existir una mujer capaz de casarse y tener hijos
con su padre, sus dos hermanos y su hijo.
39. Cf. HutI nº 1 = EKI 65; HutI nº 2 = EKI 61ª-63-64 = MDAI LIII 20; HutI nº 3 = EKI 62 = IRS 52; HutI nº
4 = EKI 60 = IRS 51.
40. Han nº 2:7 = EKI 76. El texto dice: “Huhin rutu šutu hanik urina”, convencionalmente: “de Huhin mi
amada esposa-hermana”. Para nosotros la traducción es: “de Huhin mi amada esposa verdadera”.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 53
Ahora bien, dando por supuesto que la traducción fuese verdadera –sólo a efectos
dialécticos naturalmente-, esto sólo demostraría que el tal Hanni se casó con su hermana, pero nada
autoriza a extrapolar a tiempos y dinastías diferentes semejante opción amatoria.
Pero, en realidad la traducción de esta frase de los textos de Huteludus-Insusinak es no
sólo contextual; es decir, deducida por el contexto y por tanto conjetural, sino gramaticalmente
errónea41, puesto que se trata de una sencilla cadena nominal compuesta del sustantivo inanimado
takme, seguida del genitivo (sustantivo igi + adjetivo šutu + posesivo plural ube) + sufijo
nominalizante inanimado -me.
Por lo demás, el hecho de disponer de un término parecido “šutur” (“ley, derecho”), nos
permite que familiaricemos ambos y que podamos traducir por “legal, legítimo, verdadero,
auténtico”, etc.42. Es decir, “la vida de mis hermanos legítimos”. La palabra “hermana” está aún
por descubrir en el léxico elamita43.
En nuestro apoyo podemos citar un pasaje de una inscripción real de Silhak-Insusinak I44,
el cual, en una serie de maldiciones emitidas contra cualquiera que no respete lo que ha escrito,
como corresponde a toda inscripción real que se precie, utiliza la expresión “amma šutue hiš ani
kutun”, cuya traducción convencional -según la teoría del incesto- sería: “que su madre-hermana
no conserve el nombre”, y claro está que dicho así parecería que la madre de todos los elamitas es
al mismo tiempo su hermana45, lo que no coincide con el resto de informaciones familiares que
tenemos, en las cuales se menciona a la madre, pero no se dice nunca que sea hermana. Además,
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
resultaría extraño que el autor de la maldición se acordase de una hermana en particular,
olvidándose de otras posibles y de los hermanos, lo que nos parece algo poco creíble. Sería
gramaticalmente más correcto traducir: “su madre legítima no conserve el nombre”. Pero en
realidad vuelve a omitirse que el grupo “amma šutue” es un circunstancial y no el sujeto de la
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
frase, lo que desvirtúa las traducciones al uso. Es por tanto, aún más exacto traducir “de su
madre verdadera no se conserve el nombre”, lo cual, por lo demás tiene bastante más sentido como
maldición, si relacionamos el contexto en que aparece con el resto de maldiciones a que nos tienen
acostumbrados estos reyes.
Hemos llegado al final del periplo a través de esta familia real y llegamos a una
inevitable y en modo alguno decepcionante conclusión: considerar que no hay prueba alguna
clara de la existencia de incesto entre los reyes elamitas de esta dinastía y por ende, de cualquier
otra.
El lector curioso habrá podido comprobar cuántas teorías e hipótesis pueden extraerse,
motivadas más por suposiciones y deducciones que por una lectura literal y atenta de los textos
implicados, razón por la cual me gustaría terminar parafraseando una frase de un antiguo
campeón mundial de ajedrez, el ruso Mijail Botwinnik, cuando comentaba una partida suya
41. Así ya F.W. König, «Geschwisterehe in Elam», Reallexicon der Assyriologie (RLA) III, Berlin-Leipzig 1964,
p. 227 § 11. Quien indica además, que no es lógico que en la línea siguiente (cf. HutI nº 4 = EKI 60 = IRS 51) utilice dos
posesivos para referirse a “la vida mis sobrinos (takkime ruhušak ubeni) y “la vida de mis sobrinas” (takkime ruhupak
ubeni), y en cambio, aquí no haga distinción con dos posesivos entre mis hermanos y mis hermanas, utilizando sólo un
posesivo para ambos.
42. Esto no es nada nuevo. Se trata de la misma opinión que se encuentra ya en EKI, p. 219 sub šu-tu.
43. A menos de considerar que es un significado incluido en el término igi, el cual se usaría para designar
igualmente a los hermanos y a las hermanas. Así podría deducirse de HutI nº 5 = MDAI LIII 21 = RA 66, 1972, 61-76,
donde tras enumerar por sus nombres a los miembros de su familia masculinos y femeninos, termina diciendo de ellos que
son sus igi šutu ubeme, mis hermanos/as legítimos.
44. ShI nº 4a col. IX:7 = EKI 45 § 25.
45. Para superar este escollo, ElW p. 51 sub am-ma y p. 1186 sub šu-tú, traduce: “seine Mutter, seine
Schwester...” (su madre, su hermana...), pero gramaticalmente es forzado, pues sólo hay un posesivo, no dos.
54 ENRIQUE QUINTANA [RA 104
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
de que los hijos de Pahirishan no tuvieran descendencia masculina, aunque es meramente
hipotético.
De este rey Atarkitah apenas sabemos gran cosa, aunque se conservan sendas
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Kurigalzu 40) no me siento sobre el trono del pais de Babilonia?,
(41) os mandé una proposición sincera, (42) pero vosotros no me habeis concedido ninguna
información deferente, (43) aunque subáis al cielo os arrojaré de vuestro limbo, (44) aunque
bajéis al infierno os sacaré por los pelos, (45) vuestras ciudades arruinaré, vuestras fortalezas
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
destruiré, 46) vuestras tumbas taparé, vuestros árboles talaré, (47) arrancaré los cerrojos (de
las esclusas) de vuestros canales, (48)... (49)... (50) [enviadme] una información [favorable]
[... si no yo haré...].”
Aunque no se conserva la carta completa, se nos dice en ella lo suficiente para que
podamos especular acerca de diversos temas de esta dinastía, y así lo han hecho otros. A
nosotros lo que nos interesa es averiguar quién sea el autor de esta carta.
La opinión sustentada en general por los estudiosos, es considerar a Shutruk-Nahunte I,
al que ya conocemos, como el autor, basándose en las amenazas que contiene la carta (ll. 43-
46), las cuales debieron ser llevadas a cabo por este rey elamita, puesto que sabemos que
invadió Babilonia.
Nuevamente nos movemos en el terreno de las suposiciones. No hay suficiente
documentación, ni elamita ni babilonia, para conocer en su detalle los acontecimientos políticos
de la época. Tanto más cuanto que en esta carta se menciona a un rey casita, Nabu-apla-iddin,
desconocido hasta ahora y que no figura en ninguna lista de reyes casitas confeccionada hasta la
fecha. En cambio, disponemos de los propios datos que nos ofrece la carta49.
El autor dice que es rey, hijo de rey y vástago o descendiente de rey, lo que en sí mismo
puede ser aplicable a cualquier rey Shutrukida, pero luego añade que es el hijo de la hija50
mayor del gran rey Kurigalzu, lo que hay que entender en el sentido amplio de descendiente.
49. Por lo demás, sabemos que la esposa de Shutruk-Nahunte I y madre de Silhak-Insusinak I se llamaba
Beyak (ShI 7a = EKI 54), nombre no acadio, por lo que difícilmente podría ser la hija del rey babilonio Melisipak.
Argumento adicional para no considerar a Shutruk-Nahunte I el autor de la carta.
50. Por eso la línea (9) de la carta la hemos restaurado “[hija]”, descartando la posibilidad de restaurar
“[hermana]”, que se encuentra en otros autores.
56 ENRIQUE QUINTANA [RA 104
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
sucede su hijo Unpahash-Napirisha, que al no tener hijos pasa el testigo a su hermano Kitin-
Hutran. Como éste tampoco tiene hijos, asume el trono Atarkitah, a quien sucede su hijo
Humban-numena I; a éste le sucede su hijo Untash-Napirisha, sucedido a su vez por su hijo
Kidin-Hudurudish, y éste por su hijo Napirisha-untash, último rey igehálkida.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
51. Cabría también restaurar: “[de su hija] hijo” o bien, “[de rey] hijo ”, pero no parecen con demasiado
sentido en este contexto, en el que se está citando una serie de reyes en línea continua, de padre a hijo, por lo que
llegado su turno es normal que el autor se diga hijo del rey anterior que acaba de nombrar.
52. La dinastía se denomina Shutrukida por el nombre de Shutruk-Nahunte I, ya que nada se sabe de su
progenitor Halludus-Insusinak. Pero en realidad debería llamarse Halludusida. O mejor aún, no denominarse de
ningún modo, puesto que es la continuación de la dinastía Igehálkida.
53. Ya hemos visto que Silhak-Insusinak I tenía otro hermano, Simut-nikatas, que no pudo reinar, porque
aquél tuvo hijos.
54. La opinión de que Huteludus-Insusinak tuvo hijos, se basa en el texto HutI nº 4 = EKI 60 = IRS 51, en el
que menciona a sus “ruhušak” y demás parientes, cf. F. Vallat, «Hutelutush-Inshushinak et la famille royale élamite»,
Revue d'Assyriologie (RA) 79/1, Paris 1985, p. 50 note 27. Pero ya hemos explicado que este término nada tiene que
ver con una descendencia legitimada para reinar; se trata de descendientes colaterales, por via materna. Es más,
tenemos aquí base suficiente para considerar que el término“ruhušak” no puede tener un significado de legitimación
para reinar, pues está utilizado en plural. ¿Cuántos herederos legítimos se pueden tener?.
55. Se deduce de la inscripción ShuN II nº 1 = EKI 72 = IRS 57, en la que Shutruk-Nahunte II menciona por
línea directa a los tres reyes que reinaron justo antes que él.
56. En el archivo de Tell-i Malyan –antigua Anzan/Anshan-, de la época de Huteludus-Insusinak, se
mencionan otros reyes elamitas, de ignorado encaje entre los shutrukidas. Cf. E. Quintana, «Los gobernantes
elamitas», Aula Orientalis XII, Barcelona 1994, pp. 85-86.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 57
Igehalki
↓
Pahirishan→→→→→→→→ Atarkitah
↓ ↓
Unpahash-Napirisha→ Kitin-Hutran↓
Humban-numena I
↓
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Untash-Napirisha
↓
Kidin-Hudurudish
↓
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Napirisha-untash
↓
Halludus-Insusinak
↓
Shutruk-Nahunte I
↓
Kutir-Nahunte II→Silhak-Insusinak I
↓
Huteludus-Insusinak→Silhina-amru-Lakamar
↓(?)
Humban-numena II
↓
Shutruk-Nahunte II58→ Shutur-Nahunte I59
57. Más aún, de padre a hijo mayor. Esto se deduce de la precedencia en las citas que se hace de los hijos de
Pahirishan (cf. ShI nº 5a = EKI 48b, ShI nº 9 = EKI 48) o de Silhak-Insusinak I (passim en sus textos de takkime).
También por la mención expresa de que Kutir-Nahunte II es el hijo mayor de Shutruk-Nahunte I. Cf. Tadmor H.,
JNES XVII, 1958, pp. 137-138; RIMB 2 B.2.4.6 pp. 19-20: bucrašu, “su primogénito”. Igualmente cuando Silhak-
Insusinak I le llama: igi hamit uri, “mi hermano mayor” (ShI 5c = EKI 46 y nº 6a = EKI 47). Indicios bastantes para
extenderlo a todos los reyes de ambas dinastías.
58. Conviene diferenciar a este rey de cierto Shutur-Nahunte (716-699 a.C.) contemporáneo del rey neoasirio
Sargón II, algo que se confunde habitualmente en la literatura elamita. Cf. a este respecto E. Quintana, «Los
gobernantes elamitas», Aula Orientalis XII, Barcelona 1994, pp. 85-86; «¿Shutruknahunte II o Shuturnahunte I
contempor. neo de Sargón II de Asiria?», NABU 2004/16. Para nosotros se trataría ahora de Shutur-Nahunte II.
59. Hijo también de un Humban-numena (EKI 71), quizá este mismo Humban-numena II y por tanto hermano de
Shutruk-Nahunte II. Cf. E. Quintana, «Elamitas frente a Persas: El reino independiente de Anshan», en JA. Alvarez Mon
& MB. Garrison (eds.) Elam and Persia Monograph, Eisenbrauns 2009, nota 40 (en prensa).
58 ENRIQUE QUINTANA [RA 104
Un vistazo al cuadro anterior habrá permitido al lector atento y bien informado darse
cuenta enseguida, de que se echan a faltar dos reyes elamitas. Y estos no son otros que Kitin-
Hutran II y Kitin-Hutran III.
En realidad, Kitin-Hutran II está en el cuadro, pero lleva el nombre que le corresponde,
a saber Kidin-Hudurudish. La versión escrita Kitin-Hutran II no existe, pero aparece por
costumbre en los diversos autores, lo que crea confusión, ya que extravía al lector. La estructura
de ambos nombres es diferente. La versión de la carta de Berlin es la misma que lleva la
Crónica babilónica, que relata conflictos entre elamitas y casitas60. En ambos textos el rey se
llama del mismo modo, por lo que no cabe duda de que estamos frente a la misma persona61.
En cuanto a Kitin-Hutran III, simplemente lo hemos omitido, porque se trata de un rey
fantasma, inexistente en la información textual. Es una creación de los autores modernos para
poder encajar la cronología, ya que consideran que Kitin-Hutran II, es decir Kidin-Hudurudish
(el hijo de Untash-Napirisha contemporáneo a su entender del babilonio Burnaburias), no puede
ser el mismo Kidin-Hudurudish contemporáneo de los reyes casitas Enlil-nadin-shumi y Adad-
shuma-usur -a los que venció según la crónica babilonia mencionada-, por haber pasado un
lapso de tiempo excesivo. Por ello se ven en la necesidad de crear un nuevo rey al que han
denominado incorrectamente Kitin-Hutran III, pues lo correcto hubiera sido mantener su
verdadero nombre y llamarlo Kidin-Hudurudish II, si querían diferenciarlo del Kidin-
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Hudurudish anterior.
Pero ya hemos dicho que resulta difícil que este nombre raro sea llevado por reyes
diferentes relacionados con Babilonia de un modo parecido y en un periodo de tiempo similar.
Nos parece que el argumento cronológico no es en sí mismo decisivo. Veámoslo.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Burnaburias II 27 años
Karahardas 0
Nazibugas 0
Kurigalzu II 24
Nazimarutas 26
Kadasman-turgu 18/17
Kadasman-Enlil II 8
Kudur-Enlil 6/8
Sagarakti-surias 12
Kastilias IV 8
Enlil-nadin-shumi 1
Kadasman-Harbe II 1
Adad-shuma-iddin 6
Puede verse que, con independencia de algunas variantes en unos pocos reyes, han
pasado unos 110 años (para los babilonios una media de 9 años por rey, lo que es bastante
poco). 110 años entre dos reyes elamitas = 55 años cada uno, lo que no es imposible.
Recordemos que Untash-Napirisha tuvo tiempo de levantar una nueva ciudad (Choga-Zambil) y
esto no se hace en dos dias, lo que nos proporciona un indicio de que su reinado fue de larga
duración.
Esta aproximación nos conduce a una primera lista de paralelos cronológicos entre
casitas y elamitas:
VARIANTE A
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
CASITAS ELAMITAS
Kadasman-Harbe I Igehalki
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Kurigalzu I Pahirishan
Kadasman-Enlil I Attarkitah, Unpahash-Napirisha
Burnaburias II Kitin-Hutran, Humban-numena I
Karahardas
Nazibugas
Kurigalzu II Untash-Napirisha
Nazimarutas
Kadasman-turgu
Kadasman-Enlil II
Kudur-Enlil
Sagarakti-surias
Kastilias IV
Enlil-nadin-shumi Kidin-Hudurudish
Kadasman-Harbe II
Adad-shuma-iddin Kidin-Hudurudish
Adad-shuma-usur Napirisha-untash
Melisipak Halludus-Insusinak
Marduk-apla-iddin
Zababa-shuma-iddin Shutruk-Nahunte I
Enlil-nadin-nahe Kutir-Nahunte II
Ahora bien, en esta hipótesis, que elimina al superfluo Kitin-Hutran III, el espacio de
tiempo de duración del reinado de estos reyes elamitas, si bien posible e incluso razonable, se
60 ENRIQUE QUINTANA [RA 104
nos antoja inusual, aun cuando poco sepamos sobre la historia elamita de esta época;
especialmente cuando disponemos de una segunda posiblidad, que es comenzar la lista con
Kurigalzu II, con cuya hija estaría casado Pahirishan, y no con la hija de Kurigalzu I63.
Esto nos da un listado completamente diferente:
VARIANTE B
CASITAS ELAMITAS
Kadasman-Enlil I Igehalki
Burnaburias II Igehalki
Karahardas
Nazibugas
Kurigalzu II Pahirishan
Nazimarutas Atarkitah
Kadasman-turgu Unpahash-Napirisha, Kitin-Hutran
Kadasman-Enlil II Humban-numena I
Kudur-Enlil
Sagarakti-surias
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Kastilias IV Untash-Napirisha
Enlil-nadin-shumi Kidin-Hudurudish
Kadasman-Harbe II “
Adad-shuma-iddin Kidin-Hudurudish
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Adad-shuma-usur Napirisha-untash
Melisipak Halludus-Insusinak
Marduk-apla-iddin
Zababa-shuma-iddin Shutruk-Nahunte I
Enlil-nadin-nahe Kutir-Nahunte II
Según esta variante, de Kurigalzu II a Kastilias IV, obtenemos una media de 17 años
por cada rey elamita (son 6 reyes).
Esta segunda posibilidad tendría su apoyo en un texto diversamente interpretado64. Se
trata de una estatua fragmentaria, traída supuestamente como botín por el rey elamita Untash-
Napirisha a Elam. La parte del texto que menciona el nombre del rey babilonio está semi rota65
pero en su mayoría se interpreta como que Untash-Napirisha es contemporáneo de Kastilias IV,
63 . Asi ya J. Goldberg, «The Berlin Letter, Middle Elamite Chronology and Šutruk-Nahhunte I's
Genealogy», Iranica Antiqua (IrAnt) 39, Gante 2004, 33-42.
64. Texto MDP X p. 85 pl. 10, publicado por V. Scheil en 1908.
65. Puede leerse: “[...-l]i-ia-áš”, pero estos signos restantes son claros. V. Scheil, G.G. Cameron (Early History
of Iran, Chicago 1936, 103-104) y J.M. Durand (NABU 39/2000) restituyen: “[kaš-ti-l]i-ia-áš”; E. Reiner (Cambridge
Ancient History 1970, 218), suponiendo un menor espacio de cabida en el texto roto, prefiere un nombre geográfico:
“[tup-l]i-ia-áš”. Ahora bien, el espacio permite dos signos, lo que hace más probable la restauración común. La lectura de
F. Vallat (Akkadica 114-115, 1999): “[Bur-na]-bur-ia-áš”, es fantasiosa, pues ya hemos dicho que los signos visibles
son claros. El texto completo dice así: “(1) [Yo Un]tash-Napirisha hijo de Huban-numena (2) [rey de Susa y] Anzan, el
dios “Immiriya es la salud de (3) [Kastil]ias” que he traído como botín, en (4) [el Siy]ankuk la he hecho colocar, (5)
[quien la] quite, a un país extranjero (6) [se la lleve], el castigo de Napirisha, Insusinak (7) [y Ki]ririsha del Siyankuk
sobre (8) [él] caiga (9) [en cuanto a un r]ey de Elam, si se la lleva (10) que se la lleve, en el lugar que le plazca (11) que
la ponga”.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 61
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
BIBLIOGRAFIA
ABC: Grayson A.K., Assyrian and Babylonian Chronicles, Locust Valley-New York 1975.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
Brinkman JA., Materials and Studies for Kassite History, Chicago 1976.
Dijk van J.J. «Die dynastischen Heiraten zwischen Kassiten und Elamern: eine verhängnisvolle Politik», Orientalia 55,
Roma 1986, 159-170.
EKI: König F.W. Die elamischen Königsinschriften, AfO Beiheft 16, Graz 1965. Reimpresión, Osnabrück 1977.
ElW: Hinz W.-Koch H. Elamisches Wörterbuch. Teil I (A-H), Teil II (I-Z). Dietrich Reimer Verlag, Berlin 1987.
Grillot F. «A propos d'un cas de “lévirat” élamite», Journal Asiatique (JA) 276, Paris 1988, 61-70.
66. Teoría que defienden los partidarios de Kurigalzu I para hacerla compatible con el dato de que Humban-
numena I se casara con la hija de éste. Pero lo cierto es que más bien éste se casó con su prima, la hija que Pahirishan tuvo
con la hija de Kurigalzu. Asi ya J. Goldberg, «The Berlin Letter, Middle Elamite Chronology and Šutruk-Nahhunte I's
Genealogy», Iranica Antiqua (IrAnt) 39, Gante 2004, 33-42.
67. A título de ejemplo, puede rememorarse el texto de una estatua de este rey, que lleva la leyenda:
“Kurigalzu rey de Kish, vencedor de Susa y Elam hasta la frontera de Marhasi”. Cf. E. Quintana, Textos y fuentes
para el estudio de Elam, Estudios Orientales IV, IPOA, Murcia 2000, nº 207. Texto atribuido a Kurigalzu II; cf. JA.
Brinkman, Materials and Studies for Kassite History, vol. 1, Chicago 1976, Q.2.2., pp. 209-210.
68. Conviene traer a colación aquí, que, en la correspondencia del Amarna entre egipcios y casitas, el rey
babilonio casita Burnaburias II menciona a su ancestro Kurigalzu I, pero sin calificativo alguno y sin rememorarlo
por circunstancias excepcionales de ningún tipo. Lo rememora al mismo nivel que hace, por ejemplo, con Karaindas,
otro antecesor suyo sin lustre. Cf. WL. Moran, Les lettres d’El Amarna, Paris 1987, cartas nº 9 y nº 11.
62 ENRIQUE QUINTANA [RA 104
Glassner J.J. «Ruhušak-mar ahatim: la transmission du pouvoir en Elam», Journal Asiatique (JA) 282, Paris 1994, 219-
236.
Glassner J.J. «Question de succession en Elam: mise au point», NABU 1998/45, Paris.
Goldberg J. «The Berlin Letter, Middle Elamite Chronology and Šutruk-Nahhunte I's Genealogy», Iranica Antiqua
(IrAnt) 39, Gante 2004, 33-42.
König F.W. Corpus Inscriptionum Elamicarum (CIE). I. Die altelamischen Texte. Unter Mitwirkung von Ferdinand Bork
und Georg Hüsing, bearbeitet und herausgegeben von F. W. König. Hannover 1926. (Reimpresión,
Osnabrück 1975).
König F.W. «Mutterrecht und Thronfolge im alten Elam», Festschrift der National Bibliothek in Wien, Viena 1926, 529-
552.
König F.W. «Geschwisterehe in Elam», Reallexicon der Assyriologie (RLA) III, Berlin-Leipzig 1964, 224-231.
Lambert M. «Une inscription de Kutir-Nahunte», Journal Asiatique (JA) 258, 1970 (Paris 1971), 243-246.
Lambert M. «Hutelutush-Insushnak el le pays d’Anzan», Revue d’Assyriologie et d’Archéologie Oriental (RA) 66, 1972
(Paris), 61-76.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
MDAI XLI: Steve M.J. Textes élamites et accadiens de Tchoga Zanbil (Dur-Untash), Mémoires de la Délégation
Archéologique en Iran (MDAI) XLI, Paris 1967.
MDAI LIII: Steve M.J. Nouveaux mélanges épigraphiques. Inscriptions royales de Suse et de la Susiane. Mémoires de la
Délégation Archéologique en Iran (MDAI) LIII, Nice 1987.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
MDP X: Scheil V. Textes élamites sémitiques, quatrième série, Mémoires de la Délégation en Perse (MDP) X, Paris
1908.
Quintana E. «Los gobernantes elamitas», Aula Orientalis XII, Barcelona 1994, 73-94.
Quintana E. Textos y fuentes para el estudio de Elam, Estudios Orientales IV, IPOA, Murcia 2000.
Quintana E., «Una nueva aproximación gramatical al Elamita a través de la Web», Mundo Elamita 2006/2, en
www.um.es/ipoa/cuneiforme/elamita.
Quintana E., «Elamitas frente a Persas: El reino independiente de Anshan», en JA. Alvarez Mon & MB. Garrison (eds.)
Elam and Persia Monograph, Eisenbrauns 2011, 167-190.
RIMB: The Royal Inscriptions of Mesopotamia, Babylonian Periods. Toronto. Vol. 2, Frame G., Rulers of Babylonia,
1995.
Steve M.J.-Vallat F. «La dynastie des Igihalkides: nouvelles interpretations», Archeologia Iranica et Orientalis (AIO),
Miscellanea in honorem L. van den Berghe, vol. I, Gante 1989, 223-238.
Tadmor H., «Historical Implications of the correct rendering of Akkadian dâku», Journal of Near Eastern Studies
(JNES).XVII, Chicago 1958, pp. 137-138.
Vallat F. «Hutelutush-Inshushinak et la famille royale élamite», Revue d'Assyriologie (RA) 79/1, Paris 1985, 43-50.
2010] FILIACION Y ACCESO AL TRONO EN ELAM (2ª MITAD II MILENIO A.C.) 63
Vallat F. «Succession royale en Elam au IIème millénaire», Cinquante deux réflexions sur le proche-orient ancien,
Mélanges offerts à Léon de Meyer, Mesopotamian History and Environment (MHEO) II, Leuven 1994, 1-14.
Vallat F. «Nouveaux problèmes de succession en Elam», Iranica Antiqua (IrAnt) 32, Leiden 1997, 53-70.
Vallat F. «L'hommage de l'Elamite Untash-Napirisha au Cassite Burnaburiash», Akkadica 114-115, Gante 1999, 109-117.
Vallat F. «La chronologie méso-élamite et la lettre de Berlin», Akkadica 127, Bruselas 2006, fasc. 2, 123-136.
RESUMEN
Con este artículo se hace un repaso a las dinastías Igehalkida y Shutrukida, estudiando las relaciones familiares del
rey Huteludush-Insusinak, para averiguar su verdadero parentesco (Silhak-Insusinak). Se realiza un examen
minucioso de los textos implicados para resolver el tema del incesto elamita, y concluir que en realidad no existe.
Todo ello por medio de traducciones nuevas de dichos textos y de los términos elamitas šutu, šak y ruhušak a los que
se da una dimensión nueva que cuestiona lo que se ha publicado con anterioridad. Se examina a continuación las
relaciones entre ambas dinastías, concluyendo la unión dinástica de ambas a través de la identificación del rey autor
de la carta de Berlín (Halludush-Insusinak), haciendo una exposición completa de los reyes de ambas dinastías junto
al modo de transmisión del poder en Elam (de padre a hijo), sin que intervenga en el mismo ninguna mujer. Se
eliminan de paso de la historia elamita a dos reyes fantasmas: Kitin-Hutran II y Kitin-Hutran III. Finalmente se
establece la identificación de los reyes mesopotámicos contemporáneos de los reyes elamitas de estas dinastías,
estableciendo a Kurigalzu II como el contemporáneo del elamita Pahirishan.
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
ABSTRACT
Document téléchargé depuis www.cairn.info - - - 190.71.132.216 - 22/10/2015 17h06. © Presses Universitaires de France
This paper gives an overview of the dynasties Igehalkide and Shutrukide, studying the family relationships of the
king Huteludush-Insusinak, to find out his true parentage (Silhak-Insusinak). We carry out a thorough examination of
the texts involved to resolve the issue of Elamite incest, and conclude that it does not exist really. All this through
new translations of these texts and of the Elamite termes šutu, šak and ruhušak, to which a new dimension is given,
which questions what has been previously published. Following, we examine the relationships between both
dynasties, concluding the dynastic union of both through the identification of the king author of the Berlin letter
(Halludush-Insusinak), making a full presentation of the kings of both dynasties together with the way power
transmitted in Elam (from father to son), without any woman taking part in it. Likewise, we remove two ghost kings
from the History of Elam: Kitin-Hutran II and Kitin-Hutran III. Finally, we establish the identification of the
Mesopotamian kings contemporaries of the Elamite kings of these dynasties, and establishing Kurigalzu II as the
contemporary of the Elamite Pahirishan.
RÉSUMÉ
Cet article remet en question plusieurs thèses qui ont été publiées dans le passé. Il s’agit d’une étude générale sur les
dynasties élamites des Igehalkides et des Shutrukides. À travers les textes qui se référent aux relations familiales de
Huteludush-Inshushinak on en conclut que son père était Silhak-Inshushinak. Également au moyen de traductions
nouvelles des textes élamites impliqués et des termes šutu, šak et ruhušak, on est arrivé à la conclusion que l’inceste
royal élamite n’existe pas et que les interprétations antérieures des ces mots élamites et des textes mentionnés est à
l’origine des confusions qui règnent dans le domaine de l’étude de cette civilisation. On étudie aussi les relations
existantes entre les deux dynasties, qui sont reliées sans solution de continuité entre elles. On détermine le vrai auteur
de la lettre de Berlin (Halludush-Inshushinak) et le mode de transmission du pouvoir dans la royauté élamite (de père
en fils), dans lequel la femme ne joue aucun rôle. Nous effaçons en passant de l’histoire élamite, deux rois fantômes:
Kitin-Hutran II et Kitin-Hutran III. En dernier lieu, on établit la contemporanéité des rois cassites avec les rois
élamites des ces dynasties, en concluant que le contemporain du roi élamite Pahirishan est le cassite Kurigalzu II.
IPOA-Universidad de Murcia
enriquin@ono.com