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UNIVERSITY OF II-LINOIS

AT CHICAGO
801 S. MORGAN
cHtcAGo, tL 6A607

HENRI MESCHONMC @aris, Francia,


1932). Poeta, traductor de la Biblia,
profesor emérito de la Universidad de
Paris-Vltr. Como ensayista ln rcalizado
una importante investigaci6n sobre el
lenguaje y la traducciôn; su poesia ha
sido reconocida en Francia y en el
extranjero, asi como sus traducciones
de la Biblia al francés.
Ha publicado, poesia: Dédicaces
proverbes (premio MaxJacob, Gallimard,
1972), Dans nos fecoflrmencements
(Gallimard, L97 6), Légendute chaque
jour (Gallim ard, l)7 )),Yoyageurs dans
la rroix (Ed. Verdieg 1985, premio
Mallarmé 1986),Nous le passage @d.
Verdier, 1990), Combien de noms
@'Improviste, 1999), Je n, zi pas tour
entendu (Ed. Bernard Dumerchez,
200O); ensayos: Pour la poétique I
(Gallimad, lgTo,traducido aI japonés y
al espafrol: Para la poética,, Santo
Donningo, Editora de Colores, lpp6), pour
la poétique II: Episrémologie de
l'écriture, poétique de la traduction
(Gallimard, 1973),
'ïu,"'llu,}Ï$:ului'[Tl$ill"iiT:

4ffiîiîTll
" 1f
llfir*uu'' Pour la poétique III: Une parole écriture
'll
rd'îr'r
rih, rl
(Gallimard, 1973),pour la poétique IV;
Ecrire Hugo (2 vohimenes, Gallimard,
197D, Pour la poétique V:poésie sans
tùwi,,, lL' reponse (Gallimard, t97B), Le Signe
]fi, ,
et le poème (Gallimard, 1975), Critique
lil''*' il
'l$"-'l .il
du rythme,Anthropologie historique
lil ri

il'*'r, i
du langage (Ed. Verdier, 19g2), Les
,p,,ru" Etats de la poétique (p.U.E, lgg5),
]t''';l ,, i,

lffr'{l'
' 'r Modernité modernité (Ed. Verdier,
F-\'ir ,ji I
1988, traducido al coreano), Le
l$il,trl
Langage Heidegger (p.U.E, l9g5), La
.rp,,ql,ilj],J
Rime et la vie @d.Verdier,l99O), Des
mots et des mondes @d.Hatier, l99I),
Poétique du rythme,politique du sujet
(Ed. Verdier, 1995), De la langue
française @d. Hache tte ,1997),Traité
du rythme - Des vers et des proses en
colaboraci6n con Gérard Dessons @d.
Dunod, 1998), Poétique du traduire
@d. verdier, 1999),pierre Soulages, le
rythme et la lumière @d. OdileJacob,
2O0O). También ha rraducido de la
Biblia: Les Cinq rouleaux (Gallimarcl,
l97O) y lona et le signifiant erranr
(Gallimard, 1981).

PRINTED IN U.S
A
Crisis del signo
Polîtica delritmo y teorîa delbnguaje
Crise fur, signe
Politique du rythme et tbéorie dulnngage
P
t0t
Vt+53 HENRI MESCHONNIC

7,to t

1Crusis del sùgng,


potî.tica datritmov teoria detrmguaielcrtse
fu,t, signe
I rotitirye tu rytbne u tbéorie du langage

Edici6n bilingùe
traducido del francés por Guillermo Pifra-Contreras

Comisiôn Permanente de la Feria del Libro


Santo Domingo, Repûblica Dominicana, 2000
Contenido

Henri Meschonnic PRESENTACIÔN


Crisis del signo : polirica clel ritmo orôcrNes cÉspsoes ......
y
crise du signe : poritique a" rnn-Ë1i rcoria del lenguaje =
theorie à"'irffi. z
Henri Meschonnic; t;d,. a.t fru.r.es por
contreras'-- santo Domingo , c"*irià" permanente Guillermo pifla_
del Libro, 2000. de ra Feria CRISIS DEL SIGNO
707p. Politica del ritmo y teorl^ del lenguaje

7. Filosofia del lenguaje I. pifra contreras, Guillermo, Nuevo concepto del ritmo... 13
II. ïtulo III. Titulo: Crise âu sign; , potitiquË à"^.nïÀL
tr.
théorie du iangage ., ;Y el genio de las lenguas? 2g

407 Genio, mâs genio, todavia mâs genio 35


M57Bc
CEP/INTEC La poêtica como crîtica del lenguaje en 39
@ 2000: EDICIONES FERILIBRO
ISBN 99934-802_9_0 Manifiesto por un partido del ritmo .. 4/

CRISE DU SIGNE
Politique du rythme et théorie du langage

EDICION AI CUIDADO DE Le rythme n'est plus ce que vous croyez .............. 6t


José Chez Checo
orssùo DE CUBIERTA y Et le génie des langues?.............. 77
ARTE FINAI
Nin6n Leôn de Saleme
Du génie, encore du génie, touiours du génie 83
tltprcsrôN
Editora Corripio
La poétique comlne critique du langage
dans les sciences humaines 85
Impreso en Repitblica Dominicana
Manifeste pour un parti du rythme 93
Presentacion
orôcrrurs cÉspnoss

Es un honor para mi que la Presidencia de la Comisiôn Perma-


nente de la Feria del Libro me haya solicitado que haga la presen-
taciôn de la conferencia, en ediciôn bilingùe francés y espafrol,
titulada Crisis del signo: polîtica del ritmo y :eorta del lenguaje de
Henri Meschonnic.
Esta conferencia fue dictada el afro pasado en el marco de Ia
Feria del Libro y su presidente, José Rafael Lantigua, acept6 con
el beneplâcito con que siempre ftata los mâs altos asuntos litera-
rios, la publicaciôn de este texto cuya soiicitud le ponderamos en
razôn de que desde hace unos veinte aflos se viene difundiendo
en el pais la poética de Meschonnic y son pocos los textos dispo-
nibles para los lectores a fin de que entren en relaciôn con esta
singular teoria de la escritural.
Me atrevo a asegurar que Ia obra que hoy se pone a disposiciôn
de un amplio pirblico interesado no solamente en esta teoria, sino
también en los elementos que ella expone acerca del valor de la
obra literaria,habrâ de aclarar a no pocos espiritus que buscan con

lExceptuando los articulos de Meschonnic publicados en los nûmeros 5, 6,7 y 8 de la


revista Cuadernos de Poética de 1985 a 1986 ("Para la poética", "El lenguaje, el poder" y "El
marxismo excluido del lenguaje") y el libro Para lapoética(Editora de Colores, 1996), no se
conoce ningirn otro texto de la autoira de Henri Meschonnic. Esta conferencia es un pode-
roso esfuerzo de sintesis de los ûltimos libros del creador de la poética y una ayrda trans-
parente a fin de que el lector acceda al conocirniento de este discurso, sobre todo a partir de
1a definiciôn de los conceptos de sujeto y ritmo, tan ampliamente ttabajados que no dejan
Iugar a ningfin tipo de confusiôn.
HenriMercbarLnic... . .

afân un enfc
reorias,,"d,:,:i'",:::::.::".:"Lii:;ilïi3$ffi
no de un conocimiento nue\ ïï:ï:1,*:
concepros de la poética
-".;'.i:Ï,:,*i triî:,ïîiî:i;:
ble con ra hisroria, lo politico,
el Esraclo, el indivicluo, lo sociar,
poema, el sujeto y la traclucciôn. er
Es un priviregio enorme que
le_ha correspondicro a la
Dominicana que en su suelo Repfrblica
," huynrr^i."à".roo estos textos de
Meschonnic como libros indepenclientes
antes que en otras cultu_
ras con mâs recursos y tecnologia
que ia nuestra. y esto ro afirmo
en razôn de que esta teoria
d.e lapteri." es una revoluciôn
del pensamiento ciel ar-rtor que cabar
ha creado .r., ,nb., nuevo
lenguaje y el poema y 10s o"Tt: sobre el
concepro, q.r" ies son insepara_
bles, sin que exista posibilida
d, argunade que nuestros intelectua_
les puedan recuperar
anteriores- algun concepto
-como fue .uro a" ,r".rg.rardias poéticas
aislado"l de Crisis del signo
este método y convertirio
en un discurso metafisico, es Polîtica del ritmo y tuorta del lenguaje
decir, en una teorîa tradicionar
mantenedora del orden.
Al tratarse de un pensamiento
entendido como un sistema,
quier intento de aclimatar partes cuar_
aisradas con la finalidadde
perarlas y definirras conforme recu_
a ra rrrcltlllslca'
metafisica se conviefte ipso
facto en un rotundo fracaso.
l'ro se adentre er lector en este
y otros rextos de Meschonnic
en la creencia de que una rectura
ûnica basta paruconocer su
poética. Este sistema cie pensar
cle Meschonnic no se reduce
efecto de sarôn clonde ras citas a un
eruclitas poseen un pod.er
tador, tampoco es su pensamiento encan_
citab re paraacomodarro
circunstancia festiva o a un a una
efecto de demostraciôn de poder.
uso de uno cualquiera de los El
conceptos de la poética de &Ieschonnic
al margen del
hilarante ricliculez..sistema que elra impiica, procluce un efecto de
Lo que Meschonnic nos presenta es un conocimiento,
de un pensamiento, o sea, un tramo
de una creatividad, de un
pensar' Dominar este pensaf ejercicio der
es ya un acto cle transformaciôn
una teoria tradicional de
-ra der signo- y unaposibilidad de que nuesro
pensar transforme la teoria
de su inventor.
27 de marzc: del 2000

10
IYueuo concepto del ritmo

Para La mayorta de la gente, asimilar el ritmo y la politica tiene


algo de sorprendente e insensato.
La nociôn de ritmo evoca espontâneamente los versos en la poe-
sia, la mirsica, incluso la respiraciôn, los latidos dei coraz6n, Ias
mareas, la alternancia del dt^y de la noche... aunque también exis-
ten las cadencias de trabajo en las fâbricas y las marchas militares.
Para casi todo el mundo el ritmo evoca esas cosas que, a simple
vista, no ofrecen parentezco alguno con la poIîtica o lo politico.
De ahî surge la necesidad de reconocer la historicidad radical
del pensamiento, inseparable de su capacidad y de su necesidad
de intervenciôn. Para pensar en relaciones que nunca se piensan.
En lo que a la polîtica se refiere todo el mundo tiene una no-
ciôn. Basta con abrir el periôdico cada mafrana. Es la vida priblica,
con todas las formas que pueda adoptar, en una dictadura o en
una democracia, segirn los diferentes regimenes politicos, con su
funcionamiento parlamentario o no, las eiecciones (fraudulentas o
no), las relaciones entre el poder, la fuerza y las libertades indivi-
duaies. Eso es Ia polîtica. Cada quien tiene su concepto.
Aparentemente no tiene relaciôn alguna con el ritmo.
Y sin embargo. Planteo que existe una politica del ritmo y de la
teoita del lenguaje. Lo que no tiene nada de evidente. Pero tratarê
de demostrarlo.
En lo que concierne alateoria del lenguaje,Ia expresiôn misma
evoca, parala mayoria, la lingùistica y, en cierto modo, la filosofia.

13
IJstriMeschortrti.. .. .

_
* Crist del signo. Polilica del ritnxo I toeria del lenguaje

En efecto, ringr-iistica
es una disciprina técnica
en estudiar cômo
'a actfia er ienguaje que consiste
y cômo funcionan las lenguas. Entonces, el campo de 1o que llamo teoira del lenguaje es sen-
Y, como tocia disciplina,
tiene sr-r historia. Nr,
cillo. Consiste en reflexionar sobre todo lo que escapa a los iin-
comienza a principios
lles' que como toclas ras
cter sigto rx oiga-""r,îl :;,ï:::,ii"tï gùistas y a los filôsofos.
ciencias ra ringiiistica estâ Sin embargo, se trada de viejos problemas. Del vinculo (eQré
el estado dei sabcr cre una constituicla por
época: ro q.," sabian y vinculo?) entre el lenguaje y el cuerpo, entre el lenguaje y el sujeto,
lingriisras del sigro )ilX ro que hacian los
no tià1 muchà que ver entre la lengua y el pensamiento, entre la lengua y el discurso,
con 1o que saben y
t"' linguistas clel siglo o. lJ.-âs, entre la lengua y Ia hterarura, entre la lengua y la cuitura, entre la
;.[-îâX:îi exisren docrrinas
lengua y las ideas religiosas y politicas.

Ë:i:î*Ëï,ff i;:f,ffîî,1 ; *;l;n:;:r ;:ïn"* En resumen, se trata, entre otras cosas, de criticar la nociôn de
genio lingùîsticol. Lo que nos permite cuestionar el mito que opo-
Los sociolinguistas han
ne Oriente y Occidente.
ras poriticas cre-ia
Revoluciôn, Ia rucha à,.,.u
r"";;,;',,ru:::f?':ïLl':i:j:ï:i: Entonces ;cômo y por qué poner en relaciôn la politica y la
tu, t",.gî;;'r;;;""ares y teorta del lenguale? H.ay que pensar lo que resulta dificil de pensar.
tos, pues er mensaje revorucionario ros dialec_
cl,ebîa transmitirse en La teoria consiste en reflexionar sobre io que no se conoce. Nada
cés' Esa rucha se mantuvo fran_
cJurante el siglo xrx. La',rcrra que ver con la nociôn corriente que tenemos, formalista, pedante,
la criversidad cult.,',t iuJ (politica
i."*.,n, regionares es arrogante y hueca.
L:it:::13"i":' v
Es por esto que el programa de la teorta sigue siendo la II^u^
cada pais tiene probremas
<Je este tipo. pero
esto no tiene nada tesis de Marx sobre Feuerbach: "los filôsofos hasta hoy han inter-
que ver con el tema que
vamos a estu diar aquî. pretado el mundo, ahota hay que transformarlo". Pero con la con-
filosofia, se puecre d..1. En cuan to a Ia
q.," a"ra. ptutàrr,' j".o de diciôn de transformat, de invertir esta proposiciôn diciendo (1o
diversa, er renguaje ha manera muy
sido un objeto ruosotiâ_hasta que puede parecer idealista, pero el que lo crea se equivocarta
Derrida; o Austin ra prag;;J.;;;ô:::nea Heidegger y
v que sigue orra como todo el marxismo se equivocô) que inteQretar el mundo es
tradiciôn que se inicia .or.
Wugenstein. ya transformarlo. Con la condiciôn de no confundir esta interpre-
se trata de problelrlas, que
ai reflexionar sobre el lenguaje, taciôn ni con el comentario ni con la hermenéutica. En el sentido
sufgen inevitabremenre. pero
ni la linguirrr.""iae 10s ringùistas) que lo tomo, interpretar el mundo signiftca pensar nuestra rela-
cuando se o..,pn-d"t ien'gua,",-; ni
';"A:a, r"r-ï"àï)î)'0", cion con el mundo. Y todos los que han inventado una interpreta-
ciôn del mundo lo han transformado porque han transformado el
La expresion teorîa del
lenguaje fue creada pensamiento. Los grandes pensadores, los fundadores de religio-
oposiciôn a la lingùisrica
Y Io paradôjico es que esta
de su îi"_po y a larr,"rjr?j j::ffi;:: nes, los autores de grandes descubrimientos cientificos. Pensar es
oposiciôn se mantiene.
-tnl La teorîa der
un arte. Y hay artistas del pensamiento. No es lo mismo que el
lenguaje es intempestiva.
ro es actuarmente, y r"zlo saber. Lo que quiere decir inmediatamente que pensar, en el senti-
siempre. Los iingùistas haya sido
que describen funcionamientos no elabo_ do fuerte, es inuentar un nueuo pensamiento. Y en este sentido, el
ran lo que ilamo 1" t"o.?a
der r"rrgunl.. y es siempre pensamiento filosôfico es aquel que transforma la filosofia, como
fil6sofos que hay que pensar contra ros
el lenguaje. e1 pensamiento matemâtico transforma las matemâticas, como el
Porque ni ros lingtiistas
ni los.firàroib, que se ocupan
guaje e'stabrecen un vincuro der len_
con la politica, o con e' |C.fr. en Des mots et des mondes (Hatier, 1991) y en De la langue
ritmo. française, Essai essai
sur una clané obscure (Hachette. 1997),
74

T5
HenriMeschornùc. ..
_ .

* Crisis clel signo. Politica del itmo )) trreria del lenguaje

pensamiento poético
es I
simple mantunimiento la poesîa Et resro es
que ya fue pensaclo.
a"i"7;:rt:ï:ïïa
' v \-r csruerZo por comprender ficante/significado), forma y contenido, me doy cuenta de que estâ
lo constituida por dos heterogéneos entre sî. Es lo que luego, cierto
es io que rransforma el mimetismo y una mitologia del origen del lenguaje como algo na-
,urlrrtrïrlnpensamienro pensamienro, pen_
ïtraI tratarân, en ciertos CaSoS, de rescatar. Y la interpretaciôn tra-
pensar",7,"#"i;ï:i:i:,|ij]i,'";,:,hsocredadperond.-â,,
dicional del ritmo (que aparece en todos los diccionarios) es tam-
nueva manera de ver
rn, .ornr. Es inme
,r;:K:ii::';i.i"#; bién la de un compuesto de dos heterogéneos entre si: un tiempo
ral o cuar idea estabreciù,-oo-i'n
,*^iJrrar fuerte, un tiempo débil; una alternancia de lo mismo y de 1o dife-
pensar supone
plles unta teori, crîtica"., debe estremecer. rente, con mayor o menor regularidad.
mier que' en 7g37, oponia sentido de Horkhe_
tn rcono tradictc-tn)t, "t Ahora bien, esas dos representaciones tradicionales, 1. conside-
ne a la sociedad como ,.gionar, que ,,manûe_
estâ,, a la reoria
crît. ran que forman parte de la naturaleza de las CoSaS, 2. se rcfuerzan
mutuamente. Pero el trabajo de la teoria del lenguaie comienza
n::i:i;:::::,"r;i::i::;,ose,eme",;"i:'i^,iïë;îi.ix,ï por mostrar que esa no es la naturaleza de las cosaS, ni en una
una élfan cliferencia
reraci.i;iflff.î:"ï" au"Adorno
te con relaciôn a
con "aopto,
p".o .on hipôtesis ni en la otra, y que no Se trata mâs que de una represen-
;,;-;:iii"-'^':tïrcr
Ma.") )/ (igualmen-
taciôn. Histôrica. Cultural. Limitada en su comprensi6n, su exten-
ausenre.,."uoi';fr;:J"';1jliî:i#f
".
dora para pensar tanro
rn ,o.i..lno
:.,ïlï;u*ï*: siôn y su capacrdad a rendir cuenta de lo empirico.
Y el punto de partida es aqui eI ritmo. Este punto de partida es
Actualmente el pensamiento .o-o l* li..r.in, sociales.
tiene dos ene para mî doble: 1. soy traductor de la Biblia, y en la Biblia no hay
'ri?f;3';;lo""n"i'"J""i"ersita.ia-rr.".lil:"1;*îi::ffj verso ni prosa, sino un sistema de coniunciones y dislunciones
ill que muestra que el ritmo no eS una alternancia sino una organiza-
en
.todas
nacra p,
,;i:1"#:1;: ï:o:"0"q't"'","que quiere pues est"r
til$îî:Jffi* ciôn del movimiento de Ia palabra; 2. Benveniste demostrô que
inmovlismo
"r der #ËJ,"ï; fue Platôn quien, partiendo del ritmo como organizaciôn de 1o que

ff;::1,""ff: iîX1,;::*"v nî;.;* #lcionar de estitoes ro se mueve (por oposiciôn al esquema, forma de lo que estâ fijo)
introdujo las nociones de orden (taxis), proporciones matemâticas

âl;::i:lJl::1".u"'-",'K::!:,T';:if ":n:,K::,:*x
porque
(barmonta) y medida (metron).
De esta manera Platôn transformô la nociôn de ritmo. Fue Platôn
un sisîema:gencia
es
i: :"-frende que un pens(,miento
quien creô la nociôn corriente que Se toma por una naturaleza.
er rir timo
_.;;, i i;îï, H:i::Ëif fiî*:î : ::;"," Ahora bien, al hacer esto, Platôn transformô, en ei ritmo, lo conti-
;ïr,i:::ff: ïj-:î'"lencia sobre toclo .,""oo
!:f
posee poderes
nuo en discontinuo.
Y lo discontinuo que rige las representaciones del lenguaje con
El s egu n.
" i"?i;" ïïiîï;:1.îï:f
;,::în;, ;;.. las nociones de signo (forma/contenido) -palabta, frase, subdivi-
siones tradicionales (léxico, morfologia, sintaxis)- y del ritmo en el
;iX1:5.,ï,:i, ::,:::::;'ge"eidad cte las caîegorras de tas sentido clâsico, la oposiciÔn entre vefso y prosa, todo ese discon-
pottricaporuqir,racienc;;;:;;"rrPr::i:fr.î2"?;::;r::r;îïf
tinuo impide pensar lo continuo, que sin embargo estâ también
impicre
p.,',n, su inreracciôn ahi, empiricamente, y muy diferente de io discontinuo-
îii::î?."p."renra
observo
JJ^|5::ftil*"î'"
u '5:ii:,ffj jËï ;"
Se trata ante todo de desplatonizar la nociôn de ritmo. Lo que
r
ôn Benveniste, como arqueÔlogo del lenguaje, no logrô. Pero lo que
ci .o_.,1,
r ?:; :::ï
ucr slgno :":1
(signi_
yo realicé en 7982 en Critique du rytbme. Se trata luego de saber lo
t6
17
Henù)4e.scbrrntic......

_ - Crisis del signo. Politica del itnct y t.Êria del lenguaie

que es ro continllo. y pensaf


lo continuo nos obliga a alejarnos ciôn entre literatura y lenguaje ordinario. Mitologias del lenguaje
Descaftes para acercarnos de
a spino za. parapensar, en
el afecto y el concepto juntos el renguaje, que se trata de criticar.
y no separados, y ras reraciones
cuerpo y lenguaje, entre lengua enffe 2. El paradigma antropolôgico, siempre dualista, segfin el mo-
y pensamiento. delo que opone lo muerto y lo vivo, el lenguaje y Ia vrda,Ia pala-
En ese momento , hay qr" p"rrrar
en ro que Humbold t trataba bra genérica abstracta y ei particular concreto: "la palabra pan no
de pensar: la interacciôn
entre ros elemento,
habitual separa. y para esto i.r. ia representaciôn se come" , "Ia palabra pelyo no ladra". Es toda la oposiciôn entre
hay que ver to q,r" es el signo escrito y oral sin tercer término pensable como para los versos y la
conjunto de sr,ts representrcio.r"s en el
época estructuralista nos hizo dr. r;;
"; decir,.., obsoiuro lo que la prosa, es uno u otro; es la oposiciôn entre la letra (muerta) o que
creer, es un modero estricta_ mata, y el espirifu; entre lo irracionaly 1o racional. Es todala antro-
mente iingùistico para técnicos
ciel lengt.rrje. pologiabrnaria del siglo ><u< (y de Levi Bruhl hasta L940) que opo-
sino' y fue lo que demostré en poïinque
du su-fet,2 un conjunto c1e cru rytbme, potitique ne a1 adulto-civilizado-masculino-normal-blanco a la mujer-el loco-
seis paradigmas, todos unidos
misma homorogia, segun el por una el salvaje-el niflo-el poeta, con como consecuencia teôrica, en el
mocier" iÉr rigrro iingùistico: siglo )ilx, la primacîa de la epistemologia de las ciencias de la
ficante: escamotahie-escamotacro-marrr.rrrîo, el signi_
parte dei Signo- que vale por er significado: una naturaleza con relaciôn a las ciencias histôricas, concebidas como
la totaliclad, empiricamente, naturales, y todavia ahora, con el cognitivismo, el mito de un epis-
muestra ra traducciôn corriente. como lo
Esquema que el estructurarismo temologiaunitafia para los dos, cuyo efecto seria la desapariciôn
no puso nunca en evidencia.
con el binario'"rn ,rrini'"îË''". de las especificidades y de la historicidad.
Hay pues, segun er moclero.der
paracrigrna lingtiistico, un 3. Elparadigmafilosoficoque opone las palabras y las cosas, la
digma antroporôgico, trn paradigma paru_
rirorâri.o, ,., or.rdigma reo- naturalezay la convenciôn, confundida con el arbitrario del signo.
ll
lôgico, un paracrigma so.inr,
un paradigma poriti.o. y este Y el lenguaje perdido estâ en su especificidad. Por ejempio, Hegel,
iilj
to constituye el signo. conjun_
Se puede pLles observar a travês de la nociôn de consciencia como muerte y asesinato de
que esta representaciôn del las cosas por oposiciôn a las cosas mismas.3 Con el absurdo de una
incluye 1o politico, y ra poritica. renguaje
Hay una politica der signo. definiciôn \lgica negaliva: el signo como ausencia de la cosa. Una
los constituyentes del signo, He aqui
1' Elparadigma ringùistico mesa no es la ausencia de una silla. Hay un mundo de palabras
es ei modero der duarismo que no es la ausencia del mundo. Sino una relaciôn. Precisamente
no, significante/significacro, del sig_
ambos h"t".ogà*", entre
hable de forma y cle sentrdo, si. eue se a travês de los 6 paradigmas del signo, mâs o menos, y segirn las
o de forma y"o" .o.rtenido, er circunstancias, inseparables.
tado es er mismo. con una resul_
serie de efectos, ras unidades
continuo: las parabras, la rengua; der dis_ 4. Elparadigma teologico, cultural pero mundializado (los otros
er nombre, tomndo por son universales) que opone el Antiguo Testamento al Nueuo Testa-
(la norninaciôn ar inicio ra palabra
der èeneszs, ninguna diferencia
la retôrica de 10 propio y de en Husserl); mento en la teologia cristiana de la prefiguraciôn como el signifi-
ro figurado; el etimologismo
el origen de las palabras por que toma cante al significado: el Nueuo Testamenlo tiene el sentido de| Anti-
frnico y verdadero sentido;
visiones tradicionales" (léxico las ,,subcii_ guo Testamento. Con todas las teorias politicas del Vents Israel que
/ morfolo gia / sintaxis)
que criticaba de é1 derivan, por ejemplo en la Rusia eslavôfila es todo el
saussure, obstâcuros a una
teoria der di.slcurro, tu, dos
entre poesia y prosa, entre oposiciones antijudaismo cristiano con su filologia, que se debe diferenciar del
verso y prosa, en el marco
de la oposi_ antisemitismo biolôgico-politico.
2Verdier,
1995
rEstudié ese problema en detalle en Le Signe et Ie poème (Gallimard, 1975).

18
t9
Honi rllesthryrttic.... .

- * Crkis del signct. Politica rlel ritmr-t 1tæria del knguaje

5. El paradigma socialopone er
incrivicluo y er individuarismo
cn Ia st_rc'iedad seguir confundiendo con la nociôn de individuo como lo siguen
6' zr paracrigma porîticoilustraclo haciendo varios sociôlogos y antropôlogos contemporâneos que
por Er contraîo Sociar deRous_
seau que opone la minoria critico en Politique du rytbme, politique du suiet. Son funciones.
a la maÇorîa de modo que
no se imponga "por ra ûrania la mayoria t:

cre ra Ànyorîn,,r";;;L'â"îi,rr."_ I Y para comenzar recordemos 1o que decia Michel Foucault en su


ciôn simbôiica con el soberano. conferencia de 1969 "lQué es un autor?": que "no hay sujeto absolu-
Y todo este conjunto constitr-rye er to" sino un "sujeto del deseo", un "sujeto de la economia", etc.
signo. y posee una fuerza
inmensa. !,
No hay pues un sujeto como parece suponerlo la expresiôn de
$,
Toda ia época esrructuralista viviô I 1a-cuestiôn-del-sujeto. f)istingo mâs de una docena de sujetos pero
der nietzschismo riterario, I
basado en la iclea que habîa estoy seguro de que se pueden encontrar otros:
una sarida fuera del signo por
locura -la imitaciôn de ra rocr,rra , Ia
en realida cl_, railusiôn y ia impos_
$
$l
1. el sujeto filosôfico, consciente-unitario-voluntario, que inventa
tura' Era ro que permitia oponer h
la distinciôn entre sujeto y objeto;
en saussure el racionalismo del il.

de lingtifstica general y la locr_rra 2. el sujeto sicolôgico, el de las emociones, del yo, de la cons-
lurso de los
da cle -".rrày", secretos invoiuntarios). ^nagramas (busque- I
r

ciencia de sî y del deseo;


EI problema no se plante a cr,e 3. el sujeto del conocimiento de los otros, que inventala mira-
Ia misma manera. No hay fr

fuera del signo. sarida I


euedân por ver ros rimites del signo. Er signo da etnogrâfica;
muy fuerte, pero tiene también es
rnuchas debiiidades. La minima 4. el sujeto de la dominaciôn de los otros (ino es lo mismo!)
copla lo lleva ar fraca,so. No puede que inventa Ia explotaciôn de los otros, el colonialismo, las con-
exprica, ro-iu" hace un poema.
No puede comprender 10 q.r" quistas;
un cuerpo hace ar lenguaje.
Pero ademâs, y sobre todo si 5. el sujeto del conocimiento de las cosas -del sabeq de la ciencia;
se par-te del ritmo como
organiza_
cle ra parabru .,, i.r,g.,o}", veremos apare_ 6. el sujeto de la dominaciôn de las cosas, inventor de las técni-
::::*3 fiï#t"nro "l cas (iy no es el mismo!);
si el ritmo es una organizaciôn 7. el sujeto de la felicidad (del que habla Diderot en el prefacio
del movimiento cle Ia palabra,
esta organizacion es una actividad de la Enciclopedia);
y un proa,-r.,o, y es necesaria_
mente la actividacl cle un sujeto. B. el sujeto del derecho, el del articulo 1 de la Declaraciôn de
con las consigr-ricnte,s consecuencias: los Derechos Humanos y del Ciudadano de 7789 como imperativo
se recesita precisar, iden_
tificar de qué sujeto .sc trara. categ6rico: slls autores sabian perfectamente que Ia afitmaciôn "to-
Hay que distinguir ritmos lingtiisticos;
ritmos cu*urares: por ejemplo dos los hombres nacen y permanecen libres e iguales en dere-
ra frase .o*I de la prôsa del
xvlrr contra ra frase rarga del siglo sigro
XVrr; distirrg.,o también ritmos chos", no tenia ninguna realidad politica, pero es en su concepto
poéticos, integranclo ei hecho de universal del derecho natural que dicha afirmaciôn se enuncia;
cle que son particurares a
a una sola, a una invenciôn unaobra y
de pensamiento. lo que permite y da carâcter de necesidad a LLna distinciôn que no
Por lo cuar se debe re-exami se efectûa habitualmente entre universal y universalizaciôn -la ex-
nar Ia "cuestiôn-der-sujeto,,,
bloque conceptuar creado por este
ra fraseorogiu J. portaciôn dei modelo occidental;
que el sicoanâlisis es el irnico -oda que plantea
proveeclor Je la hermenéuûca 9. el sujeto de la Historia -lo que no siempre somos;
rta y del pensamiento del sujeto. litera_
10. el sujeto de la lengua -el locutor;
contra la confusi6n cler signo entre sujeto e indivicluo, 11. el sujeto del discurso, el que en él se inscribe;
da por ei signo. distingo todr produci_
rrn" serie cre sr-rjetos que no se cleben 72. el sujeto freudiano -lo que todo el mundo es, Y el hasta
ahora inexistente pero que estoy obligado a postular:

?7
Htri Me,tL t) t /ttn.i(

* * Crisis dcl sig?to. Politica clel itmo ! tærîa del lenguaie

13 el slrjeto de'l poern,


arre- especificamenre.
no como una subjetivzr.ciôn -), 3:1 eue defi_ que sôlo puede desembocaf, Como se puede ver actualmente en
cler criscu.r. .i._
No un alltor' No se trata ,irr"_a de discurso. Europa, en la animalidad, la victoria de 1o zoolÔgico sobre 1o
c1e sicol0gia. y ei
no hace mâs que recurrir "rrroq'" der sicoanârisis antropolôgico, la teratologia de los principios de ganaderia, como
a una sicol0gia cle 10 prof'ndo.
A causa de esta nueva teoria decia Unamuno en los aflos 30, a propôsito de la cruz gamada en
ciel sgeto, iu-..."ridad
lar un sr-rjeto del poern u, de postu_ Visiones y conxentarios. Y es que el arte, con eI primttiuismoy la
ln poetica es',,,r, .rrfoque negativo.
echa 10s lugares comunes. Des_ poética del traduciy' pueden mostrar que la identidad no adviene
E inevitabremente se
procluce otra con_ sôlo por la alteridad. Mientfas que de su oposiciôn resultan dos
;;"ï1i1.Ti:*ï;*',|:ï'qlre esta critica dèr signo
",.,'" a.r identidarismos.
La poética es ante tocro (v Segundo problema, importante también, el sentido de la mo-
seg,irâ siencro) un anârisis
miento de ras obras riterarias. pàro clel ftrnciona_ dernidad y de la palabra "modernidad".5 Pues muy a menudo se
mismo ,i"-po tiende a
ar
tirse desde er interior
en teorfa der rengr_rny", conver_ confunde la modernidad filosôfica, la de la racionalidad del Siglo
y politica dei rengu:rje, es "rrïtropologia histônca de las Luces de la cual l)escartes es punto de partida, representada
dccir exhorta a recon
mienro de ra iiterarura y hoy en dia por Habermas, con la modernidad en arte y en literatu-
clel lenguaje en general.
crei arre es inciispens"br"îir$:;*:ir: ra,la de Baudelaire, Manet o Mallarmé. De hecho, esas dos moder-
una iclea muy alejadade
de los linguistas. Contra las preocupaciones nidades no tienen nada de comirn. La modernidad de la Razôn
la oposici6n cltral entre
tica elabora una nueva nociôn es supone el sujeto filosôfico que separa suieto de conocimiento y
ya el escrito y er orar,
de la oralidacl..";:tf;l;jltn objeto. La modernidad en arte y en literatura une la estética y el
sino er escrito, el habracio
l
primacia der ritmo y de y el orar. Er orar como arte contralaRazôn de los enciclopedistas; une el objeto y el suje-
rli ro continuo en er modo
liil
De 1o slre se crec.rce ra de significar. to (Baudelaire habla de una "magia sugestiva que contiene a Iavez
fuerte y esperacl" .";.":Tï::li
iilili
tica postula Ia necesiclacl la t,nâ_
ta poe el objeto y el sujeto" en "EI arte filosôfico"), y supone el sujeto del
cle unainreracciô"
ecesicracl .r"
enrre: "", ltcuencla:
, 0..:i:;jir:_,:; poema, distinto del sujeto filosôfico o sicolôgico; y no son la inten-
--de la teoria ciel iengr_raje (la ciôn, ni la lengua, ni la voluntad que construyen una gtan obra.
rerôrica cle Aristôteles),
de jo que se hace con
el lenguaje, cle su :rcciôn
el estuclio Ademâs, se confunde a menudo modernidad y modernismo
des: ia. propagencla, ia y de sus activida_ (nombre del movimiento), o modernidad y vanguardia, o moder-
pur.,riJir"ci, erc;
_-de ia poética; nidad y novedad. Era 1o que hacia Octavio Paz para rechazar Ia
Ia nociôn de movimiento, olvidândose de la obra. Y muy a menudo
-cle ética. ;por qué? porque ra poética es una ética en acto todavia se confunde la modernidad y lo contemporâneo.
es suietc, )rtuor n t)aués-in
*fti:,:: à.ï" )r*n oîro es sujeïo Y sobre todo se confunde la modernidad filosôfica, o artistisca,
a menudo objeto de confusiôn, con la modernizaciln tecnolôgica.
."o."l"TJ''ll aPor qué? porque e1 sujeto es
:;:Ïi? i:iî.:"litica Y es aqui que aparece 1o polîtico, la politica.
Porque a ros seis Pues esta confusiÔn supone necesariamente que se hayanamaL-
crel .signo hay que oponer,
sar' el continuo cuerpo-lcng,-,aie,
'aracrigrnas y pen_ gamado los sujetos antes enumerados. Y principalmente que no se
sujero' sujero-sociccraJ
r"n!,-,r-p".rrl-i..rto, renguaje_ distingan el sujeto del derecho del sujeto de la conquista de los
e rdeàridaci-attericraà,
entre poética y moclerniclacl de la reraciôn
"J.-us
Primero, si consiclero ra
historia cre ras reiaciones 'Poétique du tra.duire, Verdier, 1999.
dad y alteridacl, puecro enre identi_ 5Con la finalidad de aclarar este conjunto de fonfuciones escribi Modentité ntodernité,
observar qtre sôro ro poritico
res opone. Lo en 1988 (Gallimard, folio,1994).

22
23
ktrtn tllt,*Jttrttit
- w
I
(,'risisl<'l:r1-lrto Prtltlittttlt:lnlttrrt.Y'kx:rtltttlt:lltttl4ttttiL'

()trosy cle la cor-Iqui.sta de las cosa,.s, y clel srrjcto .sicologicg. fls llay varigs efèctos clc teoria c<tntenicl<)s eu lo clue llar]raré ahora
precisamente el caso cle l{eicleggcr" y cle tockrs sus scgrriclorc.s, cle la politica clel signo. F.n la politica del
lrr politica clel ritrnc>, contra
I)erricla <1uc .sigr-re a Heiclegger y de los quc. sigrrcn y, repiten el te()lôgico, es decir lo teolôgico-politiccl
,rrgno cxiste el paracligma
descon.strurc:c:ioni.snro .sin saber lo qr-re hac:cn. por"clrrt. Ilciclegger La politica clel ritrno es ateol(>giczr. l)toclama qllc no hay rnay()r
rechaza ante t(x[() cl .sr-rjeto.sicolirgico y rccrhaza cn un solo blocluc y cle la vicla citrc lo tegl(rgico-
t,rrcrr-rigo cle la liltertacl inclivich-ral
mc>clemiclacl y tnoclerniz:tciôn. ]1.s clccir.sc cleclic:a a sn:r c'r.itic:r rc:rc- ccln la religicin o con la fe cn
politico. Que n<> se clclle c:onfr:nclir
cir>nari:t cler los ctrcic:lopecli.st:-rs ya (luc' rerch:lz;t tarnlrién la clerle- es clifetentc: cs la exp[ot.acitin politica
l)i9s. 1.9 teol(lgico-l.rolititlo
cracia. I)ic'lrt> cn ()tr()s té'rminos, sc:rsiste ll Lrn arll;rlgarnit rr-rrrnclia- entrc Islarrl c islatnisnlo
r 1^ l9 r-cligictsct. Iis tocl:l la clifêrencia P()r
liz'adçt quc es Lllgcnte y capit:rl clescrrur:rscarar enlr(' clcnr<lr.ra<.iu, r"jt'r11tlo. llero en t<tclas las rcligic)ncs *l.algtrien l9 igngra toclavia?-
nt<>clet'nicl:rcl, y cse conjun*
capitalisnro c irnperiaIisnro occiclcnt:rl
I rcncn :rlgo cle teol(rgic<l-politico.
tO vicnc rcchetz-aclr> en bloç;uc', Ix)l la.s iclcok>gius :rnti <>r.c.iclent:rli.s-
ltn <ltros [érnrin<>.s, la p<tlitica del ritrno e.s Llna p<lliticzr cle los
tll.s. fltnto en .f:tpon (sôlo el ot'ciclentc c.s y lra siclo irtrltcrizrlista,
\lict()s, ()pLlesta a la antinonrizr clcl signo entre ir-rclivich-rt> y socic-
apôn rrtrrrc':r), ('()nx) cn lo clue r1uccl:r clcl rtrilit:rnr-nuc.ion;rli.sn.ro, tan_
.f
cl;l(l ('()l-l su nocion clc inclivicltralisnr<l y dc heclonisulo.
t() p()r cl islarrristlt() c'()tn() por ciertos ltlrisc.s clel 'lL'r'cctr Mrrnclg clct
l.o rluc :;Llp()nc lrn:t clctcologizzrcii-rrr de la étic:r. Ya llrcsente en
Afric:a O clc otro.s continentes. y algunos intclectrr:rles t.:rcr-r en Ia
51linoz.:t. Hn aras clcr ttn trt.tmanisrno cligno cle ese nombre'
tralllp:l clc estc attl:llganta y rech:rzlrn l:r clernoctrt:ia cluc tr-:rt:11 clc
t.rr politica clel ritnto cs t:rrnbién Llnit poétic:r cle la lristoriciclacl
"asLurto cler lrl:rn<:o^s". listo nun('lr .ser.â rcpc-ticlo clenrasiaclo.
r:rtlicrrl clc l<ts v.alorcs. Y en ese sentidr> la poéticl,t es Llllâ critic:a cte
S<llo vco llt ptlétic:t par"2l critic:rr cstc coniLrrrto dc c'onflr.sioncs
l;r r".stétic'zl: p()r tttr lac-[o, cle su autonolnia lrist(rric::I; por ()t.l() lad(),
intere.sacl:r.s. Y :rrlrri sc pueclc olr.scrvar a plenitrrcl <1Lrc la p<létic::r
r lt, ss clgs:rrrctllo actu:rl insJrimclo cle la oltrut cc>t-tceptLlalista clc Mat'cel
Jx)scc ell lll:ry()r gratclo el serttido clc la étic:l (lue lo.s e.sircc'ialistas clc' Itrrt'luttnp cuya cstética no e.s yzt ttnlt rcflexiÔn.sollrc el artc sin<r
la étic':1, y (ltlcl tieltc cn nt:ly()r graclo erl .scnticlo cle lo politico clgc ftrs
11rr ;c.q1g.siôn luci:r Lrn2l rerf'leri(tn soltrc l:l sensil>iliclacl y Iut l-lellcza,
cspecialist:rs clcl pcrrslnric-ltt() lr<llitic:o rlrret sigtrcr"r oltonicncl6 el
1r.rt lu cr-ral cl lrtc, ()lvicl:tnclo las Crlrrlts, cllrllor:t la n<lc:iôn clc
llocle| y la libert:tcl y confirnclicnclo sujeto-incliviclLro incliviclr-ralis- rrrtt.pc'i6r-r (c1tre rc:torrla nc(csariatrtentc al strjeto filtls<ilit:cl sin cltl-
til<l-ltcclotli.slr<), lo cyrrc cluicrc clecir clue lt() s:rltcn lo qrre clic:en. La
r rrl;u' l:rs cottsecttenc:i:ts) y dc ir-rstalaciirn. F.l arte ha pclcliclo al
Poétic:r cs Llr-) c.st:rclo clc visililr fl'cntc e t.urta scntc clornliclu. srr1t.,t<) y 1() lc quccl:r nlis <1uc la socializaci(lrr -cl rncrc:trclo clcl arte'
Lo p:rr:rcl(rjico clc e,'st:r sittr:rci(rn cs (lue n() cs la étic:r t;rrc ticne
ï t'l tttttsctt.
ncccsicl:rcl clc l:r tcori:r clel lcngLr:rjc, clc la poéticn y rlt lo politic.o;
l:p çstc scnticlo la cstéticu ha olviclaclo cl prolllema esencial clc
(lLlc no c.s llr l'ilosofia ltolitit':r (y nren()s tocl:rvilr lo.s politic:g.s) qlc
l:r rrtotlr:t'rriclacl cn tl 2lrte quc eS) llo la llellcza, sillo cl invcnttl clc
ticnc neccsiclltcl tle l:r teorie del lcngLrajc, clc lu poéticu y clc la étice.
\1 l)toltilr ltistoriciclacl r:rclicll. Que encotltltttll()s resLlrnicllt ct-t ttt-tlt
sino l:r Poétic'e c;rrc ticnc neccsiclacl clc ellos p:lra p<lclcr .scr l:r Ir,r:it'clc At':tg1lrl tlc l92ll cn sLl 'l'raité dtt st.ylc. "l,lltrtlt.r hicn cscrit<>
llclétic'a. Sint> cltc clc nuevo cn cl cluali.srrro clel signo cltrç .s:rti.sl;rc.g lrr rllt: rro irrrltlir::t una rc1>cticiiln". Y c<,rt-tto la cstéti(::l sc ha <llvicla-
cl tllttntlo y tlcja todo t:rl cual. [.:i poética l)ura .scl-cll:r ntisrn:r
.'t t()cl()
rlt, tlçl strieto, l:t cstctit::t tro pttecle st'gr-tir sienclo r-rna rcflexi(rn
tlenc clue re't'hltzar t()cl()..i cs()s :un:rlglrnas. l):rr':r pt,ls:lr- ticpe
l)Llc.s ,,,lrl.r,.'l v,:rler'. lr.s l:r 1>ei'tiçlr rlrrc clelre scl-tlll2l tcori:r clel val<lr' E.stc
<1r-tc rcc'lt:lzet' r.sc ltttrncl<1. [,cl-o 1,11 s:rltcnros <1trc, t,l ntrrnrlo s<lltr
r,rl.r t,s l:r t't';rlizltt'i<-rtr tti:txitrta clc: la tlclinic'i(ln, c<lt'tt<l cttancl<r
cutrtlria qllrc'i:rs :r llr :rc't:ion clc <1trit'rrcs lo rct'lrlrzlrrr.
ll,rrrtlç'lltitt'clit'c tlttt't:,rl llirltirl'it "cs 1litl(ttt':t" y ([Llc tal <ltra "n() CS
pl1lrrlr". I.o (lu(., "r( ( (^soli;rrnt'r'rlr"'. r'lttttcllt llr <11.1<lsici(tt-t ctltre :tlls-
"(.'li l.( ltttr.tyt,q<' l /r'rrlL:t1qt,r, I'l 1lr. ;r,),111
li,ri l() t, liqrrr';rliVr): "('.-; l)inlU|lr" sigrrilir';l (lU('r-ttt:t liitttlt t'lt t't'ttttcvll llt

.,!".r
Htni Me_;cltrntnic. . .

- * . CrLsis del signo- Politica del ritmo lt tærîd del lenguaje

manera de pintar y "no es pintura,, significa que una pintu


recrufsos ya conocidos. El caso ra utlliza
es el mismo en literatar.n, habira que inscribir en la ensefla(rza, a todos los niveles, desde la
fia, etc. filoso_
Encontramos aqr,ri ro que podemos "r, primaria hasta la universidad, una materia que no existe: la enseflan-
ilamarei pensamiento
poético y una poética clel pensamiento. za de Ia teoria del lenguaje como aprendizaje de las nuevas relacio-
Podemos senalar clos clomi nes qlle se deben pensar entre identidad y alteridad, entre el cuerpo
v c1e
ritmo,
rransrormaciôn de rz,s ,ïï.';",ï:ftrï:.ttî:ffi:'iJ y el lenguaje, entre la modernidad y la historicidad de los valores.
De mi punto de vista, defino la modernidad como una activi-
El primero es la poética clel traducir.T dad continuada indefinidamente en el presente. Desde este punto
Es clecir la transformaciôn
de las prâcticas del traclucir mecliante de vista, una obra de hace mucho tiempo puede seguir siendo
la torna en consideraciôn del
ritmo c--omo organizacLôn cJer moderna, e ideas u obras de hace veinte afros puedan estar muer-
cre ra palabra en e' len_
guaje, y cle la subjerivaciôn, cie'rovimiento tas y enterradas. En este sentido la modernidad es un universal,
la oraiidad como inscripciôn de
sujeto, en oposici(rn a ra ffacrr-rcciôn un que no se debe confundir con la universalizaciôn del modelo occi-
entencJida sea
ciôn der sentido (solo), sea como tracrucciôn ,,riterar,, como tradr_rc_ dental. Con su expofiaciôn.
(,,parabra por
palal->ra"') en el caso cle la poesia, La polîtica del ritmo asi pensada es una utopia, pero a condi-
que no hace mâs que repetir la
divisiôn del signo. ta lengua cie ilegacla ciôn de asimilar bien las dos caracteristicas que definen una uto-
tiene er papel y ra funciôn
del sentido, l:r renguir c1e partidaer pia. La primera es que 1o contemporâneo, ei mundo-como-va, no
paper y ra funciôn de la forma.
como si la r-rniclacl minima de ia poesia le deja ningirn espacio, y que dicha polîtica del ritmo no tiene
fueran Ia parabra o ras
uniclades discontinuas crer signo, lugar propio. La segunda es que incluye un carâcter de necesidad
cuzrncro en realidaci sus unidades
no son signos sino scrnântir:e sin semiôtica. interna, de exigencia y de fuerza que la impone. Sin lo cual todo
Estân en el continuo
de una forma-sujeto. Aqui ra politica seria un suefro hueco sin ningûn poder de transformaciôn.
der ritmo consiste en mostrar
lo que Ia mayoria no visrurnbia: Y es precisamente porque la poética es esta utopia que permite
eue lo contemporâneo es un con_
flicto entre los que estân con peirce y pensar el valor, pensar la modernidad contra lo contemporâneo,
ros q.," àstâr, con Saussure,
y qlle el raclo victorios, es er cle peirce pensar la poesia contra la filosofia, e(r sus formas contemporâneas
con las semiôticas der cine,
de la pintura, der afie en gener aI, y dominantes: la hermenéutica que sôlo conoce el sentido, la feno-
la semiot izacion del pensa_
miento clel lenguaje que menologia esencializante; la teoria de Heidegger y el desconst nc-
[ro'n tocravia mâs su reducciôn a ra
comunicacion. Se hace pues necesario
restablecer un pensamiento cionismo que entonan en coro el aplazamtento indefinido del sen-
de la especificiclacl qtre ha sido ocurtado tido, lo que no basta para construir una poética e instala 1o lfidico
sucesivamente por el
estructuralismo .on un montôn cJe como degeneraciôn del pensamiento; el pragmatismo, para el cual
contrasenticros sobre Saussure,
por el generativismr que argebrizô la poesia representa, al decir de Austin, un "uso parasitario del
el renguaje y ro cor-tô de ra
literatura, mâs tarcre por 1a ,"Àiôri.u lenguaje".
y, para-terÀinnr,por lo que se
puede llamar el comunicacionisrno. Pero una utopia que permite pensar el poema que hay hacer y
En éste ra tecnificaciôn de 10s
medios de comunicaciôn no rrace leer, contra la poesia que sôlo produce el amor de la poesia y la
mâs que ocurtar una nuev a for_
ma de ignorancia y cle barbarie. poesia-celebraciôn, en lugar de la poesia-transformaciôn.
El segundo clominio sereccionacro a Asi la politica del ritmo es una evocaciôn indispensable de la
tirulo de ejemp ro, y para
ilustrar mejor el carâcter cle utopi. êtica en el afie, y del papel del arte y del pensamiento del lenguaje
cle la politica ciei ritmo, es gue
para hacer un lugar al sujeto y a todos los sujetos en las socieda-
Objeto cle mi trahaj< >. prtét.ic1ue clu trr.trJt.dre,
op. cil
des. Es una cuestiôn de genio. Lo que supone que debemos cam-
biar de genio.
26
)1
i, (1,
$lenio de kts lenguas?

t lna interpelaciôn y Llna pregunta al mismo tiempo, qlle remon-


l;r ;rl r;rigen de la.s palabras. Lo de la vieja tensiôn entre natLlraleza
r lristoria. Pero no pretendemos hacerla desaparecer. Ni hacer cle
r,llrr trn internreclio a los sabios discursos de los especialistas qlle
tr1t'rrcralmente se deshacen del problema con humor, cuanclo no
ri'

r orr de.specho.
,liii,,
Nlrestro objetivo es resaltar la actu:tlidacl, por los problemas
tlrrt' ella plantea. Y al misnlo tiempo, cle esta manera talvez, reno-
v:rr el problema.
l'.n efecto, la lecturzr cle cieftas opiniones cle hoy hace creer que
lst:r cLrestiôn nos transp()rta al siglcl xvlll, a los tiempos de Rivarol,
Ilcrcler o llousseau.s A lo incli.scernible mismo entre la naturalezzt
rlcl lenguaje, de r-rna lengua y el genio cle los escritores.
lr.rn.st Jùnger escribia que Itivarol tenia "las ideas del Europec>
t'rrlto de su época"') y que su originalidacl consistia en haberles
tlaclcr "la f'ôrmula mâs oportuna" (ibid., p. 55). Al ciecir esto, aborcla-
lxr el problema en el estaclo en que Ilivarol lo habia dejado -cn
rralidad lo que le interesaba era la aventura clel emigrante, con
rrnzr nostalgia aristocrâtic:a por la .sc;cieclacl dc la ép<lca. Flncontra-

n'I'enclrcrnos tarnbién que, por (,latrclc


ltlar:cr, qrre torllar de nuev<> el prtlblcrrta crt
l)rrr(,1, sr.r 7'bresorrlel'Histoiredesktnguesclecesl [lrtiuers. clc 1(;13, yen losnttevevolÛtrtc-
rrcs cle Le Mortde l.trimit('clc Court de Gébelin ( 1775- lTul ), y en Noclicr'.
'iErncst Jiinger, Rirurol et att.tres essais, (irassc't, 1974 (eclici<in alcrn:tna, 1956, 1970), p 53.

)()
IJrni,Vescbtntrlic.....

_
* Cr*is àel sigt'to. Politica del itmo ! toeria del lenguaje

mos mezclados en
Jiinger, a pfopôsito cle ra universalidad
lengua francesa, ,,el genio de ia
A" ,,-,, escritores ,, tibicl., p.2), en la geo-lingùistica y la geo-semiôtica contemporânea es revela-
alma francesa, c, el ,,genio elelogio del
claro y ntetôcli c:r:,, (ibid.p. dor de las resistencias y de la inmovilidad de 1o impensado. Siem-
con ,na insistencia muy aremana 4) del picardo.
sorlre el fracaso crel aremân: ,,Fue_ pre la misma reducciôn-cartcatura.
ron los alemanes que enseûaron La situaciôn confina aI sintoma.
a Etrropa a clescr_rid ar rarengua
alemana" ( ibid p. 5) ai evocar ,,ra Sin embargo Benveniste sôlo decia que "la forma lingùistica es
natur areza rnisma de la
alemana: es crernasiaclo rica rengua
y ciemasiacJo clura al mismo tiempo,, [...] no soiamente la condiciôn de transmisibilidad, sino ante todo
Y' ol habi:rr clel e.spanol, es para la condiciôn de realizaci1n del pensamiento"l3 (el problema es
'r!r',i;^i:-!l;, evocar ei ,,genio de
saber " cômo [esos dos términos, la lengua, el pensamiento] se soli-
norar, clos sigtos ciespués
el genio no ha cam_ darizan'), "Los términos enfrentados no son simétricos" (ibid., p.
n,"LiîTr;*"r"s 66 y "Hablar de continente y de contenido es simplificar". ;Cômo
se -ese ::ïi"",:îo fri
"aIc fizat directamente el pensamiento"? nos preguntamos.
'.'ilïï ros r'ôsoros- ha romado
er hâbi-
Ûl

Benveniste demostrô que para Aristôteles las categorias eran


i,i
':r::;";,:::;:ll:ffi]:JJ,îcio se evoca ta blooresis de sap,r-y
"ante todo categorîas lingua" (ibid , p. 66),las de la "morfologia grie-
iii

L a a ntro po o gi a
irl
i n g ù is t i c,
r

mefe.e mayor consideraciôn.


r

" ".,::i.;ï .,?T : 11ï ï:: î"Tiffi ga" (ibid., p. 67), y que el filôsofo griego estaba "pues destinado a
descubrir sin quererlo las distinciones que la lengua misma mani-
i
,
Reaccionaba tarnbién contr
rii
tropologia di-ral cle Lély-Bnrhl a la an_
ll
que, a pe,sar cre sus carnets,estâ fiesta entre las principales clases de formas, yâ que es a través de
ii lejos de estar en Lln rnuseo. muy
Er titLrlo mismo crel iibro sus diferencias que esas formas y esas clases adquieren una signi-
iiii
Lctrtguage, Thougbt uncJ Rec4rityro de \xzhorf,
iill
I habiasrclo rnar traducido en ficaciôn lingùîstica. Pensaba definir los atributos de los objetos;
liilr
cés por Linguisrique et fran_
Antb^$obgie, rn, orgià, de ra sôlo planteaba seres lingùistocos" çibid., p. 70). Por esta razôn, "es lo
]i]11""

Y el oscuro probiena cle ras séntiorogie.,


reracior.", ra lengua y el pensa_ que se puede decir que delimita y organiza lo que se puede pen-
miento, la lengua y la cuitr-rra, "rrrÀ ,,un sar" (ibid.). Benveniste no dice determina. Habla de "transposiciôn"
consicieraclo como conjunto com*
plejo cle influencias rcciprocr'*,, y de "configuracion". La lengua "no orientô", simplemente "dejô
(ibid,p. 110) aparece como
ciucciôn causalista a un .l.t..minisrno. Llna re_
il hacer".
La antiguzr creencia h:
Benveniste no contemplaba ios "desarrollo.s conceptuales" (ibid.,
-toci:rvia bicn vigen'c- que atribuye un paper
deterrninante a tar o cual flr
p l1) -el problema mismo que nos queda por perisâr: "seguramen-
escritor en el de una rengua
nacional (Dante en itariano, 'acimiento te, los pensadores griegos actuaron a su vez sobre 1a lengua, enri-
Lutero en aremân, chaucer
habîa sido apenas en ingrés)
mininr izacJapor./espersen. i2
La reraciôn enffe ge_ quecieron las significaciones, crearon nuevas formas" (ibid.,p.7ù.
nict dela rengua.y genio cre ros escntoresno La comparaciôn con la iengua africana ewe tenia como irnico
habia siclo pensada.
La cuestiôn no se habia convertid objeto poner en evidencia la importancia y el papel del verbo ser
Fue Benveniste que dio ese
o tod,avia en un probrema.
pasjo. El estatus actuar de en las lenguas indoeuropeas: "Todo lo que pretendemos mostrar
Benveniste
aqui es que la estructura lingùistica de1 griego predisponia Ia no-
r"Benj:rmin
Lec \rhorf, Lctnguage, 'thongbt ciôn de 'ser' a una vocaciôn filosôfica" (ibid., p.7).
,,ôlîï*ï byJohn c"."',
cytcr Re.litl"selectecr \x/ritings, edited
and
;;i Fà...*n..i r,u su,".i cn,i.. înï, ,, 0."r,. Cambridge, A partir de ahi anahzaba "dos ilusiones". La primerahacîa de la
Lee' wh'rf, Litt,gt'ti-stiqre et (.r/trbrol)ologie, iengua un instrumento: "De hecho, desde que se trata de alcanzat
t."raT:î'rËin les ()ngines rle la clérn.iologie,
rzOttcr
Jespe rsen. Mankintj. Nation
Indi:rna Lrniversity press. Bloorningtc,n, - anrl lrtrliuirlual Ji^om u Li.n.gtristrt prttttl ,rr' 1.,"*,
ei
rôi rr^ecri ciôn 1 94(rr t-n Litrgùltitz.i.
'rEmile Benveniste, "Catégories de pensée et catégories de langue" (1958), Problèmes
r
l,).J.li. p ++
{ Galiirnard, 1966, p. 64.
de linguistiqtte générale

30

37
[Jettri,l[e.scl:cnntic... .

_ * Crisis del signo. Politica del ritmo j toeria del lenguaje

los lincles propios clel pensamiento,


sôro se vislumbran las c.rrego_
rias de la leng,a" (ibid.). La otra eludido y fallido y, segundo, a causa del estado corriente de la
irusiôn ,,es slr contrario,,: consiste
ver en ia rengua "el refrejo de una ,lôgica, en traducciôn.
que seria interesan te para Como La mayorîa de las obras de lenguaje se lee en traducciôn.
el espirit,. y por io tanto exterior
y n.rt..ro. a ra lengua. En realidad,
asi sô10 se const nyen ingen'iclades Y que su relaciôn con su lengua (bien llamada "de partida") estâ
o ,".,roiÇ ias,, (ibid., p.7î. doblemente perdida: primero porque la conceptualidad imperante
Esas iir-rsiones son mâs corrientes
de ro qrr" ," piensa. Descre en materia de lenguaje y de lengua es la del signo que hace por
sartre, para quien los poetas "son
hombr., q.r" se niegan a urili_ adelantado de la "forma" un residuo; y luego porque la autonomi-
zar el lenguaje" -lo que sllpone sll
Lrso ordinanocomo un instru_
ûreoto: ia rengua sirue pc,racomunicar-, zacrôn de la traducciôn -lo que se llama traductologîa- ni siquiera
hasta Roffy, para quien ras se plantea la cuestiôn y se somete a la hermenéutica y a los proble-
palabras son berramienras(como
clecîa Arain), pasando por Austin
que ve (un poco como Sartre) mas de sentido.
en ra poesîa un "uso parasitari,o
la lengua" porqLle no sirueo no de Razones mâs que suficientes para pedir a esta rica ideologia
sirve para nada. Lalista uLde instru-
ment:rlistas qtre .sc (.ono(.en () rtrù todo 1o que tiene en reserva. Ftazones mâs que suficientes paru
;- ;^^"'' preguntar: l\r eI genio de las lenguas?
roda ra estristica cre r^ a,r,f),iÏ."'ff::,1":jrtïîJnobre
(argu_
nos hablan incluso cle alto lenguaje
como de gran dafro) y el len_
guaje "ordinario,, vive inmersa
en esta ilusiôn.
Pero Benveniste concluia con ciefta
prudencia: ,,Ningûn tipo de Al problema del genio de la lengua, de las lenguas, se le ha
lengua puede por si soro favorecer
o impeclir ra actividacl del espi_ prohibido la entrada en la lingùistica. Pero los iingùistas tienen un
ritu" ( ibict., p.7q, y atribuia "er apogeo
der pensamiento,, a ras ,,ca_ inconsciente, como todo el mundo. El retorno de io inhibido les
pacidades de l's rrombres, a ras condicionesrrLr generales cle ra
6\rtrratçù Llc concierne, como a todo el mundo. El lenguaje estâ plagado de
t'trltutra".
Este es el verdacrero punto de elementos ideolôgicos, porque nadie puede borrar, a pesar de los
partida del probrema: no 1a cari_
catufa de un dete_rminismo que esfuerzos de las ciencias -que diferentes cientifismos siguen trans-
sôro ,. pru.rtà a paîaevitar pensaf
este probrema --el que empieza formando, sin darse cuenta, en ideologizaciôn- las relaciones en-
con esta verdad demasiado gene_
ral: "*]. posibilidacl cler pensamiento tre lengua, pueblo, naciôn o visiôn del mundo. Y poema.
estâ a ra facultad de Las relaciones con la cultura han sido interpretadas histôica-
lenguaje" y que- "p".r.n, significa
nanipular'igad,a
ros signos de la ien_ mente como la manifestaciôn de un gran deseo de pureza. Y la
gua" (clâusula del articulo cJe Benveniste).
Cosa que a nadie se le pureza tiende inevitablemente a excluir lo impuro. A lo extraflo.
ocurriria poner en duda. pero que
resurta insoportablemente insu_
ficiente. No, no se manipula nacJ,a. Las palabras extranjeras. Olvidando que muchas lenguas, el fran-
Por esta paradôjica razôn el prolrlema cés entre otras, han surgido como resultado de diferentes mezclas.
concierne mâs bien a ra Para purificar, sino las lenguas por lo menos la lingùistica, mu-
poética que a la lingiiistica. porqlre
no se trata solamente del pro_ chos lingùistas han hablado de caracteres en lugar de genio, del
blema de las reraciones entre lengua
y curtura, sino de 1o que hace
a una lengua e1 invento de Lln pensamiento. genio como natttraleza. Hoy dia se habla de parâmetros. Para refu-
mente a la literatllra en su relaciôn Que toca inmediata_ giar al genio en la fonia,la fonologia: êsta por lo menos es limpia
con ,, r..rgJn , y a rafilosofia (a
una obra filosôfica) en su relaciôn
con sll l"ng.,n. -propia a una lengua y sô1o a una. La traducciôn no podrâ jamâs
se nota inmediatamente que este acceder a ella.
probiema es doblemente ig_
norado e impensaclo: prim.ro ..r ra Esto se debe a que permanecemos siempre en la sola concep-
mlclicia en que er problema es
tualidad del lenguaje como lengua, en una lengua, en las lenguas.
32
)J
Helxri MescbOnnic

-
Basta con pensar cliscurso, obra riteraria, ritmo
significancia en un sistema de discLrrso para
y prosodia como Genio, mAS genio,
conceptu altzar y po_
ner en prâctica que lo que se traduce
-o mâs bien lo que se tiËne
todauîa mâs genio
que traducir- no es la lengua, sino lo que
Lrn discurso hace de su
lengua. Y se pasa del genio cre la reng.,à ar genio
de ros escrirores.
Lo que significa otrzl cosa, plres lo que se le-ia,
1o que se atribuia a
la lengua se le debe al escritor.
sobre esto el lingùista, como lingùista, no riene
lji
nadamâs que
decir. Mâs afrn cuando se trata de un iingùista
de ra lengua y no del
i
discurso.
i

iiiii

iil
Como punto de partida tomarê un proverbio bambata: "Cada
iil
cosa engendra a su hijo, pero Ia palabra engendra a su madte".14
illl' Se trata de pasar del genio de la lengua, y de Ia relaciôn entre
genio del lugar y genio de la lengua, al genio de la historicidad, al
,ii,
iil

ill genio del sujeto. No sôlo a un pensamiento del discurso -segfin


Benveniste-, sino también del sujeto de1 poema como relaciôn
iiil

,llll r

ilillt, extrema entre afecto y concepto.Hacia un pensamiento de la poé-


tica por 1o ético y lo politico como de 1o ético y 1o politico por la
poética.
Por esta ruz6n hay que pensar no la lengua irnicamente, sino la
obra, no sôlo la obra en la lengua sino la lengua a travês de la
obra. Empîricamente, contrariamente a lo que pretende un lugar
comûn, y habrâ que aprender a reconocerlo, fue la Biblia que hizo
el hebreo, y no el hebreo que hizo la Biblia. No fue el ârabe que
hizo el Corân, sino el Corân que hizo el ârabe. Y el caso es idénti-
co cada vez que hay un "suieto de la escrirura", por doquiera y
para siempre, cada VeZ que un pensamiento se inventa en una
lengua y transforma dicha lengua. Este invento eS un universal del
lenguaje.
Para pensar el sujeto de la escritura hay que pensar Ia rela-
ciôn entre lengua y pensamiento Como una interacciôn. Pasat
de un pensamiento de 1o discontinuo solo a un pensamiento de

laEn Dominique Zahan, Dialectique du uerbe cbez les Bambara.

34 35
HmriMescbonttic . _

|f
- Crisis del signo. Politica del itftto I t.)eria del lenguaje

lo continuo. pensaf el ritmo


y er poema
el signo. Es un ejercicio de ,,cresasociaciônder pensamiento contra Hay que cambiar al mismo tiempo Ia antropologia (lingùistica)
Remy de Gourmont. un de icreas,,como decîa
ejercicio c1e poe,r.n negaûva.porque que sigue siendo la de1 signo, y por ende la etnologia y Ia
ésta se reûra del establecimiento etnolingùistica. Porque todas comparten la oposiciôn del signo entre
las ide: de
pensarla Y Que no le deja
espacio
neidad del signo y cie lns c"tegorias
atgun".':ffïiJi'J::j# lo oral y lo escrito. Se trata siempre de la lengua. No del ritmo. Es
regadas por ros encicrope_ ese el papel ético y politico de la poética.
distas, oponiendole la interacciôn
entrele orîa d"elrenguaje,
tica, ética y politica. Porque poé_
hay q,-," p.rrr^,ar unapluralidad
rli
sujeros para pensar er suieto de
clel poem u. i todos depencren
Il
él quien ti"ne necesidad de de
lii
::_:"ï:ffs distinguirtos y de no
salir der pensamiento cre ra
rengua hacia un pensamiento
discurso. sarir del verbarismo der
rudicJ oer 1.,"go enrre je jeu(entre
yo y juego en francés) que -y
illll
plantea una artern ativa.En
rli
que se tarna er estiio. y ra rengua. Lo
esà alternativ, ;";;;" y
ilil samiento de ra rengua, un sostiene un pen_
sicorogismo alt i.rairricruo-autor. pero
iiii
no hay alternativa. La experiencia
illr,'
de pensar er ritmo como
lli
zaciôn del movimiento de organi_
lii1,u,'
la parabra en er lenguaje, organizacion
de un sujeto por meclio cle
illl
i
,, dir..,.so y de- un discurso por un
llll|rr
sujetol5 no deja ninguna
alternativa. se puede escoger
]fiil,,*,
pero no su historia. su camisa
Entonces soramente ra escritura
es ra rearizaciôn extrema
oralidadre-definicJa como de ra
subjetivaciôn der dis,
et paraclisma antroporôgico
i"r signo or" ;;-;i:ït ïï;îî:
seoye- a ro escrito. Se trata pues.
ante todo y mas aun cle poética
De politica dei ,iimo.1(' para
,1îJ#' transform ar lareoria del

et amaigama mundi atizado


a"fiî,ï,:.îrrar :ocracia, de ta moderni_
cler imperialismo occidentar
lismo. y del capirta-
Lo que muestra que no hay
nada mâs ético que la poética,
que la ni
poeri.n. Las apariencias engafran
i"2"#is?olitico y jde

ItHe desarrollaclo
esta rdea en cirique clu,tbne, Anthroporogie bistorique
verdier, tsgi.-' du ra,gage,
16Esto
Io he desarrorla clo en politique cru rytbnte, potitique
du sttiet,vedier, 1995.

JO

37
Lapoética como crîtica
del lenguaje en las bumanidades

'ilil1

jrli

4ll

liil,:
iilll Es un asunto de reconocimiento o de desconocimiento. De modo
iilt
de pensamiento deductivo o descriptivista, de mantenimiento de
rilii'

'
un conjunto -cuya unidad es la sociedad misma- o de no tenencia
'iilt"
liih,,
de semejante conjunto. Toda la diferencia entre lo que Horkhei-
lllliu'
mer llamaba @orta crttica o teorîa tradicional, en la que la teorta
liil;;
tradicional es regionai y la teorîa critica una teoria de conjunto.
li,n',
A partir del uso anodino del término "poética" (hay que reco-
nocer que corresponde al uso mâs corriente), por anodino, quiero
decir técnico, limitado al estudio de la literatura o, mejor todavia,
al de la poesia solamente; a pafik de este uso, 1o que se cuestiona,
1o que estâ en proceso, es toda la racionalidad de una heterogenei-
dad entre las categortas, racionalidad heredada de los enciclope-
distas y que precisamente produjo la clasificaciôn de las disciplinas
universitarias, y su heterogeneidad, o compartimentaciôn, sobre todo
alafrancesa (la filologia en el sentido alemân es ya muy diferente).
Hay en esto, y debemos tenerlo en cuenta, una situaciôn cultural
variable, segrin las tradiciones. Compartimentaciôn por especiali-
dades que practican las llamadas humanidades. Con cierto nirmero
de subdivisiones que subsisten perfectamente con su relativa
estanqueidad recip r oca.
Los literarios se dividen en "siglistas", o en especialistas de tal o
cual género (y ei siglismo afrna las clasificaciones), y efl monogra-
fistas -parece perfectamente iegitimo consagr$ una carrera al es-
tudio de una sola obra, trabaio ad libitum. Por aqui, es decir por
HertùI[escy'tonrLtt..

_ - . CrisLs del siElno. Politica del rittn y toeria del lenguaje

ios estudios riterarios, pasan otros


clos filtros destinacros a separar
todavia mâs las famas o rarnitas rejan bien. Pero Chomsky y el post-Chomkismo imperan todavia
cle lo que qued a de rariteratura:
primero es er corte (doble), vigente er hoy. En este caso, Ia algebrizaciôn ha separado radicalmente su
cleicie ,igto xw y
de principios del x\,TI, entre ro "t sobre todo lingùistica de la antropologia o del estudio de la literatura. El
que se ilama ra,,edad,media,, y el
periodo moderno' Llna sincronia cognitivismo tiende mâs bien a acercarles de los sic6iogos. Con el
ficticia cloncle el genio de la clari-
dad francesa ira fornentaclo Pinker de moda y el instinto del lenguaje, operan un retorno al
especialistas crer sigro *,,,1L.," biologismo, como en la buena época del organicismo.
declinismo (dcl que Bnrnetièrc ,l:il'.ff"i"ï ::fiï;.,"",f i:; Lo paradôjico de esta simple descripciôn, somera pero que no
rIlll
"rï
puede sin riesgos hacer cre Bmnetiare
;n;;; y acruarmenre no se hace mâs que describir labanalidad misma de este gran armario de
su hào"); el segundo firtro cajones separados que es la actividad universitaria, es que todos
lt1
es el del signo que separa ros
qLle se o..rpo' del fondo, ros
ili' tematistas, y los que se ocllpan esos heterogéneos estân unidos por la misma laguna: el mismo
c1e ia forma, este estrabismo cliver_
gente que aflige l's impensado del lenguaje.
estuclios iiterarios pero si empederniclo
tual qr_re ya forma parte tambien y habi_ En el que lo que estâ en juego -pero es un problema que, por
cle lo anodino.
l Pero los firôs.fos no es;capan a 1o general, no parecen plantearse los historiadores de las diferen-
i
esta heterogeneidad cle ras care_
gorias. sar'u'o raras excepciones, tes disciplinas que separan historta y teoria, ni los teôricos que se
ll
r.s que se o.Jp"., de ética sô10 se
il
oclrpan
de ética: er frente a frente cre Levinas limitan a su propia genealogia, convencidos de su capital impor-
riil'
pero no riene boca, y cuancro tiene bell0s ojos, tancia- lo que estâ en juego, deciamos, es la relaciôn misma entre
crice algo sobre l"
;;;':,
li;

iiii
morirnos de risa; ros qr-ie se consagran ;"." teoira del lenguaje y teoria del conocimiento. Cuestiôn abandona-
)tl,.
rl a la filosofia poritica se cla por Platôn y recuperada por Humboldt.
sienten agobiados por ra irnport"rr.i,,
illl
d. la ,''"t"rin para perder slr Y es ahi -y perdôn si molesto-, donde sitûo la poêttca. Lo que
rlllirrtrr
tiempo con frivoriciacles; argunos
illili', u" ' intercambios entre éticay politi_
ca, pero no rnucho. En cllanto llamo asi. Es un simple homônimo de lo que el estructuralismo, o
a ros que reflexionan sobre
tica, también a ticmpo completo, la esté_ sus restos, sigue colocando bajo ese térmiflo: unâ neo-retôrica de
estân continr
con sus asunros; en esre c:Lso las figuras, una taxonomia de los géneros, el efecto Malraux de 1a
rambién ras
sectores son rafas y son sÔlo pasarelas. oururlffiil::"ï:t;ri:: intertextualidad (los libros engendran los libros, las pinturas, las
AqLri también intervienen pinturas, etc.), sumado, frltimamente, a un poco de estética analiti-
(naturalmente) grancr., y p.q.reiias crivisiones,
ras
edad meclia tiene con que llenar por periocros (ra ca norteamericana. Estos amalgamas estân de moda. Producen es-
una vicla fiiosôfica), c.r por rnono_
grafias: Llno es especiarista c1e colares en caciena: el pedantismo sin dolor. 2Quién no tiene su
NTittgerstein y no se ocuparâ
Bergson, orro, corrlo la poliila de "diégesis"?
cie que habla Ciauclel (que
conoce la tapiceria porque la clevora) cree que Esto no es para mila poética. Porque, si el estudio de un texto
pasa lo mâs procluctivo cle
su cafrefa a cromentar a Lln alltor, literario supone necesariamente saber de qué se habla, si se habla
y no me refiero a los
ilegan siquiera a confunclir er pensamiento *. ;" de un acto de literatura que es un acto de lenguaje, es necesario
que no son mâs que ecos sonoros,
con el comen tario y también que el pensamiento de 1o que hace un texto "literario" im-
la voz cie su amo.
Los lingr-iistas por sLl parte se plique un pensamiento de lo que hace un acto de lenguaje. Hay que
reparten en varias cofradias tam_
bién bastante estancas entre ellas. para , pensar tanto 1o que un texto hace a su lengua como lo que una
enzafhay los gramâticos
com
lengua hace para que exista ese tex[o. Es pues necesario -pero es
y los gue se interesan rnâs bien
a ias cosas crel réxico. con poca
comunicaci6n entre eilos. Los iinguistas cle la tan sencillo- un pensamiento de Ia interacciôn.
rengua y ros crel dis_ Una interacciôn generalizada. Un pensamiento de lo continuo
curso. Los conversacionistas. Fonologia
y sociolingr-iistica se empa_ entre Lln cuerpo y un lenguaje, entre una lengua y un pensamien-
4a
41
Heni Mescbonnit
- - Crisis del signo. Politica del ritmo ! toeria del lenguaje

to, entre una lengua y Llna cllltllra, una sociedacl con su


concep_ lenguaje, Ia teorta de la literatura y del arte, \a êtica y la politica.
ciôn del lenguaje. Es pues, ciei interior de la poética,
estudio de ro Interacciôn finicamente si cada uno de los cuatro términos modifi-
que hace la cosa literaria, que la poética misÀa se
desarrolla _clebe ca los otros tres, a Lavez que ellos lo modifican. De manera perma-
desarroilarse- en antropologia histôrica del lenguaje.
Lo que revela nente. Y si no hay esta interacciôn, como sucede a menudo, hay
la importancia creciente, un efecto-sintom a, c7el"
.oru Iiteraria
para que pensar sus efectos, efectos de teorîa y efectos culrurales, efec-
todas las humanidacles. En este caso, la tarea de
la poética .".o_ tos politicos.
nocer 10 0bsceno: 10 qLle se mllestra sin saber que se ",
muestra. Esto es 1o que la poética se empefra en mantener bien afianza-
Lo que requiere ia tenencia correlativa de una critica
del ritmo y do, porque un momento de descuido es suficiente para caff en la
ttitlii
de una critica cie las representaciones comunes der
lenguaje: las del teorîa tradicional. En la aceptaciôn que ésta supone de las repre-
tiilr
signo en toda su paradigmâtica. que no se limita a lo llngriistico
solo, sentaciones del lenguaje que son las del signo y de su discontinuo
rlii sino que se sostiene segirn una misma homoro gia de
los diferentes en cadena. En 1o anodino. Y en sus dogmatismos. En el mundo tal
paradigmas: anrropolôgico, filosôfico, reoiôgicà, social
y politico. y como es.
Lo que requiere el anâlisis clel estatus del lenguaje en
las huma_ La poética, pot esta razôn, tiene como meta pensar una contra-
nidades y en la filosofia. una in'estigaciôn.
eue se puede enun_ coherencia del signo. Que pasa por una crîtica generalizada de los
ciar de diferentes ûraneras. Se puede, por elemplo, ind,agar,a
titulo efectos del signo. Especialmente una critica de la-cuestiôn-del-su-
de indice revelador, lo qtre cacla uno, clisciplina por disciplina,
jeto, transformândola en cuestiôn de los sujetos.
hace de la poesia. y clel poeta. pero esto obliga también
a observar Crttrca no es "polémica" . La polémica se reduce por lo general
lo que los discursos emiticlos en nombre de là poesia, o
sobre el1a, al silencio ante ei adversario. Debo recordar que el sentido original
hacen con lo que se llama er "lenguaje orclin erio,, . Generalmente,
de .filologo, su sentido socrâtico, es discutir, debatir. La critica es la
aqui también prevalece el estrabismo clivergente entre
el ,,lenguaje birsqueda de los fundamentos. Para construir. Por ejemplo, una
poético" y el llamado orciinario. Lo cle siempre: la desviaciôn.
El nlreva manera de traducir: una poética del traducir. Los que sôlo
signo, asi sea.
El estatus del lenguaje se clesdobla en seguicla: se trata
ven el destruir son como aquellos imbéciles a que se refiere el
de dis_ famoso proverbio indio, que miran el dedo en lugar de mirar que
cursos explicitos o implicitos sobre el lenguaje y sus actividades;
y el sabio les muestra Ia luna.
se trata ademâs de su teorizaciôn rnâs o menos eiaborada.
De lo Pero que hacer. Desgraciadamente no queda tiempo para cor-
que tal o cual especialisra no sabe lo que clice ciet lenguaje. y
cle la tesia. Ya hemos perdido demasiado tiempo. Todo este siglo de
cosa literaria. Dice y no sabe lo que clice. cuanclo es
sociôlogo, por semiotismo. Peirce en lugar de Saussure. Heidegger y sus peque-
ejemplo.
fleces en lugar de pensar como Humboldt hoy.
La cuestiôn engloba a la vez cad,a disciplina en si misma
y las Se trata del enfoque puramente teôrico -en el sentido que la
reiaciones, o la ausencia de relaciones, entre las clisciplinas
que teoria consiste en reflexionar sobre lo desconocide de la cirtica
tratan de la s'c:iedad y qlie no pueclen clejar de presuponer
una dirigida ala racionaiidad de los enciclopedistas y del vinculo, ines-
teoria del sentido. eue precisamente estân supuestas a
no elaborar. perado pero necesario, entre el pensamiento de la poética y el
Por lo cual todas las humanicracles. a sabienclas o no,
son disciprinas pensamiento de la modernidad. Lo desconocido, era asi como
de1 sentido. Y fbrman pafte cle la epistemologia
del lenguaje. Aristôteles definia el objeto mismo de la poética en el inicio del
La cuestiôn que 1a poética entonces se plantea a si
misma y ffatado del mismo nombre. Por esta razôn propongo que se consi-
plantea a las demâs "ciencias humanas,' es la de la
presencia o dere diferentemente el titulo, peri poietikês autês, "De la poética
ausenciâ de trn pensatniento en la interacciôn entre
la teoria del misma", cuando decia que el objeto de la poética misma no eran

42
43
[]ttt.i iVeschounit
- - Crisis clel sipino. Politica del ilrno J,' toeria del lenguaie

los metros y los no-metros, ni los géneros, sino ,,lo que hasta ahora Por eso ala polittca del signo la poética contfapone una poética
no tiene nombre -ctnônumos runkbanei ousa mekbri tot) nt)n,,. del ritmo que es una polîtica de los sujetos.
De ahi, inevitablelnente, el carâcter agresivo (que no es en ab- Todo eso eS simpiemente un asunto de coherencia. Y de inter-
soluto la expresiôn de un carâcter irascible, sino el sentido de una venciôn en el pensamiento. Con la condiciôn de no seguir confun-
necesidad, de lo que plantea problema) cle la poética tal y como diendo pensamiento y mantenimiento del orden. Pero la coheren-
yo Ia entiendo. en el senticlo de una escucba, y cle un pensamiento cia es algo exigente, porque hay que descubrirla en permanencia.
de la escucha, ante la ausencia cle teoria clel lenguale, ausencia Lo que muestra que la teoria no es el saber. El saber puede ser
precisamente de critica dei signo cuanclo, por ejemplo, el sicoanâlisis dogmâtico.Lateorîa puede Ser tefrorista. Pero ese "terrorismo" no
rrlIl
es tomado por una hermenéutica literaria, gesto que desconoce puede ser dogmâtico. Porque no es un propietario. No tiene po-
rrilli
la
especificidacl clei sujeto del poemâ; o cllârdo una hermenéutica der. No estâ "Insta\ado". El saber produce poderes. Los catedrâti-
rirll
filosôfica pre-hermeneutiza el poema (como se prepa ra a un pa_ cos. Esa es la gran diferencia entre un catedtâtico y un intelectual.
ciente antes de la operaciôn) porclue sôlo es sensible a las cuestio_ Porque el pensamiento no posee nada. Sô1o tiene su propio
nes de sentido; o cuanclo trn cientifisrno lingùistico separa la ien- impulso. Y por eso nada se le opone tanto como el eclecticismo.
lli
gua del discurso o ia lingtiistica de la literatura; o cuando tal sociô-
ill
Que lo quiere saber todo. Sin saber que por ese mismo hecho se
ir
ilil
iogo, que seria mâs exacto califlcar cie teôlogo, confunde al sujeto condena. Se convierle en el desecho de cada época. Confunde,
rr al individuo para ftindirlos en el inciiviclualismo acusado de des- por ejemplo, el estilo y el ritmo.
truir la sociedad occidental por "heclonismo"; o cuando tal antro-
riir

iillr Es por eso que en ia poética como crttica del lenguaje en las
lil
pôlogo indianista propone, también contra el inclividualismo, la humanidades hay utopia. Con todo cuanto supone la utopia: que
ill,,,
illi sociedad de castas como modelo jerârquico, y la fâbuIa cle la cos_ ni las "ciencias" llamadas del lenguaje, ni la hermeneutizaciôn de
lilin,,

, 1Jl1lr',
tiila de Adân para pon er a Ia mujer en su lugar; y cuando toclos la literatura, ni la filosofia, alcahueta del signo, le dejan ning(ln
' ',
juntos, en coro, confunden todas l:rs acepciones de la moclernidad espacio; ni tampoco la sociologia cuando confunde lo cultural con
entre e11as y con la moderntzaciôn, y pasan asi, sin darse cuenta, la cultura o el individuo con el sujeto. Pero lo que hace también de
de sus respectivas disciplinas humanisticas a la ideologia. la poética una utopia es su carâcter de necesidad interna al pensa-
eue es
también el mantenimiento de la posiciôn sentada. En el sentido cie miento del lenguaje, lo que representa una fuerza que no podrâ
Rimbaud. obstaculi zarse. Estâ laborando y labora las disciplinas del sentido.lT
No se puecle ciejar actuar sin decir nacLa a los que confunden el
poder de 1a relaciôn con la relzrciôn al pocler. Eso seria participar o
hacerse cômplice. Ni a los que confunden la critic a d,e I'ah"teioge-
neiclad de las categorias dirigida a Ia racionaliclad de los enciclope-
distas por la poética (para pensar la actividad del lenguale y la
forma-sujeto) con la critica de los enciclopecJistas emitida por Hei-
degger y su postendacl que no clistingue el sujeto del derecho de
los demâs sujetos y confunde asi crîtica con rech azo y amalgama
en un solo conjunto la modernidad (resultado a su vez de una mez_
colanza que no parece molestar a nadie), la dem ocracia, el
17Sô1o puedo recordar que todo esto resume un trabajo que comenzl con Pour la
capitalismo y el imperialismo (siempre occidental), conjunto que
poétique I y Les Cinq Rouleaux en 7970 y que actualmente va hasta Poétique du ftaduire
diversos anti-occidentalistas rechazan por ser "asunto de blancos,,. (Verdier, 1999). Un trabajo que sigue evolucionando.

44 +>
Manffiesto Por un partido del ritmo

',iililll

ililIr,

,rili

llill:r
lilii Por esta razôn, para ser un sujeto, para vivir como un sujeto, es
jilil;,,
necesario acordar al3-9eg1un espacio que el mundo le niega. Un
illi""'
espacio. Lo que casi todo el mundo a nuestro alrededor se compla-
tifi;; ce en IIamar la poesia tiende ertrafra e insoportablemente a negar-
iJilintu'r'

jl]lrn n
' '
le un espacio, su espacio, a lo que denomino un poema.
rJlllllilrÙirl
Hay en Ia poesia contemporânea la institucionalizaciôn de un
1l[[rrr',urr
culto rendido a la poesia que produce una ausencia progrumada
del poema.
Modas, las ha habido siempre. Pero esta moda ejerce una pre-
siôn, la presiôn de varias academias acumuladas. Presiôn atmosfé-
rica: las ideas de una época.
Contra la asfixia del poema a travês de la poesia, hay una nece-
sidad de manifestar, de manifestar el poema, \frra necesidad que
sienten periôdicamente algunos, paru hacer brotar una palabra as-
ftxiada por la potencia de los conformismos literarios que no ha-
cen mâs que estetizar esquemas de pensamiento que son esque-
mas de sociedad.
Idolatrar la poesia produce fetiches sin voz que se toman y se
aceptan por la poesia.
Contra todas las poetizaciones, digo que hay poema solamente
si una forma de vida transforma una forma de lenguaie y si, recî-
procamente, una forma de lenguaje transforma una forma de vida.
Repito que es itnicamente por esta vîa que la poesîa, como
actividad de poemas, puede vivir en la sociedad, producir en la

47
Heni Meschonnic. .......
- * Crisis del signo. Pctlitica del ilmo y l.ærîa del lengu.aje

gente lo que sôro un poema puede prociucir


y, qlle sin esto, esas que somos lenguaje. Es mâs justo decir que nos volvemos lengua-
personas ni siquiera s:lbrân que se clesr,rbjetivizan,que
fizan para dejar de ser elios misnos y convertirse
se cleshisro_ je. Mâs o menos. Cuestiôn de sentido. De sentido del lenguaje.
en productos del Pero sôlo el poema que es poema nos lo ensefla. No ei que se
de las ideas, cier mercado cle los senrimienros
:-Ti*
CONCUCtA.S.
y de las parece a la poesia. Toda hecha. Por adelantado. El poema de la
En lugar de permitir q'e ra actividacl poesia. Este sôlo encuentra nuestra cultura. Variable, también. Y
de todo lo que es poema en 1a medida en qlle nos engafla haciéndose pas r por un poema,
contribuya, como ella sora puede hacerlo,
a constiruirros como suje_ es dafrino. Porque alten al mismo tiempo nuestra relaciôn a noso-
tos. No hay sujeto sin slrjeto del poema.
'rriiiill Porque si el sujeto crel poema farta a tros mismos como sujetos y nuestra relaciôn a nosotros mismos al
1os demâs sujetos de los convertirnos en lenguaje. Y los dos son inseparables. Ese producto
itili
cuaies cada uno cle nosotros es la resultante
riiiill
especifica y la inconsciencia de esa falta,y
, hay a la vez una falta tiende ahacer y rehacer de nosotros un producto. En lugar de una
esa falta alcanza a todos los actividad.
otros sujetos. Los trece por docena de
sujetos qlle somos. y no es er Es por esto que la actividad critica es vital. No destructora. Es
sujeto fier-rdiano que va a sarvarnos.
o que va a sarvar er poema. constructora. Constructora de sujetos.
l
sôlo el poema puecre unir, mantener er afecto
li
y er concepto en Un poema transforma. Es por esto que nombrar, describir, no
lii un so10 bocado de palabras que acttra,
lllr
que transfbrma las maneras tienen vaior para ûn poema. Y describir es nombrar. Es por esto
iiii, de ver, de oir, cle sentir, cle entencler,
cle decir, c1e reer. De traducir.
iil
De escribir. que el adjetivo es revelador. Revelador de la confianza en el len-
ll "
guaje, y 1a confianz^ en el lenguaje nombra, no deja de nombrar.
_ Por esto ei poema es radicalmente cliferente del relato, de la
,1111"",

lllii',
descripciôn. eue nombran. Observen los adjetivos.
lili"
rlllrI
rir eue se quedan en el signo. Y el poe- Es por esto que celebrar, que se ha sido tomado tanto por la
ma no es Lln signo.
1l[[""
nt'
El poema es Io que nos enseiia a no poesia, es el enemigo del poema. Porque celebrar es nombrar. De-
servirnos mâs dei lenguaje. signar. Desgranar substancias segfin el rosario de lo sagrado toma-
Es el unico que nos ensefla que,
contrariamente a ras apariencias y
a ias costumbres de pensar, no n.s do por la poesia. Al mismo tiempo que aceptar. No solamente
serimos del renguaje. aceptel el mundo como es, (el innoble "sôlo puedo hablar bien de
Lo que no significa, segun Llna reversibiridacl
lenguaje se si.a cle nosotros. Lo c1ue, -"ù.ri.u, que el é1" de Saint-John Perse) sino aceptar todas las nociones de la len-
curiosamente, tendria mayor gua a través de las cuales estâ representado. El vinculo impensado
pertinencia, con la concliciôn cle delimitar
esta pertinencia, cle entre el genio del lugar y el genio de la lengua.
limitarla a manipulaciones tipo, como lo
hacen corrientemente la Un poema no celebra, transforma. Es asi como interpreto lo
publicidad, la propagancla. er comunicacionismo,
y todas las formas de ra censura. pero en la no_informaciôn que decia MaIIarmê: "La Poesia es la expresiÔn, Por el lenguaje
esos casos no es er humano reducido a su ritmo esencial, del sentido misterioso de los
lenguaje que se sin e cie nosotros.
Son los manipuradores que agi_
tan las marionetas qlle somos entre slis aspectos de la existencia: dota asi de autenticidad nuestra esta{ta y
manos. son eilos que se constituye la irnica tarea espiritual". Para los que creen que estâ
sirven de nosotros.
Pero el poema hace de nosotros pasado de moda.
forma-sujeto-espe cîfica. En el poema, pongo énfasis en el papel mayor del ritmo en la
Nos practica un sujeto que no seriamos 'na sin
é1. Esto a través del constituciôn de los sujetos-lenguaje. Porque el ritmo ya no es, aitn
lenguaje. Es en ese senticro que nos
enseia que no nos servimos si los que no leen tardan en darse cuenta, la alternancia del pan-
del lenguaje. pero que nos volvemos r.ng.,uj".
No es suficiente pan en la mejilla del métrico metrônomo. El ritmo es la organiza-
decir entonces, a menos qlle sea como
requisito, pero cuan vago, ciôn-lenguaje de lo continuo que es nuestra maleria. Con toda la

48
49
l:Ieni,\lescbortnic.. ...

_ - Crisis tlelsigtto. Pctlitica del ùtno 1loerî6 del lelxguaie

alteridacJ que ftrncla nuestra


icientidacr.
Miseros de ustedes los rné_
tricos, les basta con Lln poena Es aqui que el poema puede y debe vencer al signo. Desbastar
para perder pie.
Porque er ritmo es una forma-su la representaciôn convencional, aprendida, canônica. Porque el
jeto. Lafbrma-sujeto. poema es el momento de una escucha. Y el signo sôlo muestra. Es
nueva ei sentido de las co.sas, Que re_
que es por é1 que accedemos ar sordo, y ensordece. Sôlo el poema puede prestarnos voz, hacernos
;ï:i:
cte cleshacer.,or, qi" a nuesrro atrededor se pasar de voz en voz, hacer de nosotros una escucha. Darnos todo
I:;,"".mos
*l**
; ;:::: i::i::, ;ffi""ïi:;'1: îï1 îiï:ï # *r el lenguaje como escucha. Y lo continuo de esta escucha incluye,
impone, un continuo entre los sujetos que somos, el lenguaje en
iitilril],
Y si el ritmo-poema es una forma-sujeto, que nos convertimos, la êttca en acto que es esta escucha, lo que
er ritmo no es ya una supone una politica del poema. Una politica dei pensamiento. El
iilili'
nociôn formar, ra forma misma
no es ya unanociôn formar, ra partido del ritmo.
ill signo, sino una forma cre histor crel
icizacion, una forma de individua_
ciôn' lAbajo ra vieja pareja cle De aqui lo irrisoria que resulta la repeticiôn indefinida por los
ra forma'y J"r senticro! Es
todo aquello que, en el rengua je, poema poetas del poetismo torre de marfil, como en Hôlderlin, de "el
realiza ese recitativo que es
subjetivacion mâxima clel .ris.rrso. prosr, una hombre habita [o vive] poéticamente en esta tierra -dicbteriscb
itil;
verso o rinea. wobnt der Menscb au,f dieser Erde", un Hôrderlin pasado por el
iillr un poema es un acto de lenguaje
que se produce una soia vez filtro de la esencializaciôn de Heidegger, en el cual habita un
iiltt;l y que se reanuda sin cesaf. porque
hoc" sulËto. No deja de hacer seudosublime muy de moda. Claro que no. El hombre vive semiôti-
iii"
sujeto. De usted. cuancio es
li Lrna activicrad, no un producto.
rili
Manera mâs ritmica, rnâs lenguaje, camente en esta tierra. Mâs que nunca. Y no se crea que este ataque
lljir"r
il
de transponer lo que Ma'armé va dirigido contra Hôlderlin. No, va dirigido contra eI efecto Hôl-
lf''' llamaba "autentici daci" y "estaciia".
Estadia, tàrmino to<laviadema_
iilrrll
siado estâtico para clecir ra inestabiridacl derlin, lo que no es 1o mismo. Contra la esenciahzacrôn en cadena
tatea espiritual", si, yo cliria
misma. pero finica
,,1a
del lenguaje, dei poema (con el neopindarismo que deriva y que
qr-re si, en este mllncJo
r''ulgaridad cre ros conformismos dominado por ra estâ tan de moda), y contra la esencializaciôn de lo ético y de 1o
y el mercacio crer signo, o enton_ politico.
ces renunciar
s ôr
" o,;,:;:
o s er .,

la tecnificaciôn
ïîf:;'.:i ff ::î,1: i,: î"ff ï: :#
clel comunicacionismo no
El poetismo es la coatlada y el mantenimiento del signo. Con su
cita clave de rigor (el manifiesto de Ia poetizaciôn): ";y por qué
;::1.::rtue hace mâs que poetas en un tiempo de miseria? -und îDozu Dicbter in dùrftiger
No, las paiabras no estân hechas Zeit?"
para desi gnarras cosas. Exis_ Contra eso se necesitan poemas y cada vez mâs poemas. Ritmo
tenpara situarnos enffe las cosas.
si las considJramos como clesig_ y cada vez mâs ritmo. Contra la semiotizaciôn generalizada de La
naciones, damos muestra de
ra idea mâs pobre del rengu
mâs corriente también. Es er aje. La sociedad. En la que algunos poetas creyeron, o fingieron creer,
combate, p*o desde siempre,
poema contra er signo. Davicl der que podian escapar con lo lirdico. El amor de la poesia, en lugar
contfa Goriat. Goliat, er signo.
Es por lo que creo qlle no del poema. Cavando sus tumbas con sus rimas. Miseria poética
hay razônpara segllir asimilando
Mallarmê "la ausente cre toclos en mâs que tiempos de miseria.
ros arom as,, a ra banarid^d der
no' El signo, ausencia cle ras cosas. sio_ Hay que pensar Ia claridad del poema. Porque 1o que pone en
sobre todo ..;;;; - *";"; juego el poema es el sujeto en cada uno de nosotros. Y la necesi-
a la "verdadera vida" de
Rimbaud. se permanece en
del lenguaje opuesto a ro continuo ro discontinucr dad de liberar a Mallarmé de las interpretaciones que siguen ence-
de ra vida. Mailarmé sabia, êr, rrândolo en el signo, aislando desde hace cuarenta aflos las mis-
que sobre una piedra,,,las pâginas
se cerrarian mal,,. mas palabras, la "desapariciôn elocutiva del poeta". Pero nunca "el

50
51
HatriMeschonrtic.... .
_ . Cisis del signo. Politica del ritmo y \æria del lenguaje
-
poema, enunciador". El sujeto, por
ei poema: el poema, por el
sujeto' Mallarmé-sinroma. Recl'cido Y en 1o que concierne a la Odisea,Ia "Odisea moderna" de la
sô10 a asuntos de sentido.
que permite seguir considerâncroro Lo que habla MaIlarmé, otro craso error consistiô, y consiste, en con-
como un poeta clificil, el poeta
de lo dificir. Lo ob.scuro. Ningfin fundirla con los viajes y sus relatos, con la calcomanîa de las epo-
cambio, o .rr"r, minimo, desde
Max Nordau. Siempre ios irnbéciles peyas y del prejuicio que se tenia. Seria como confundir lo grande
clei presente.
Y encerrândoro también en su epoca. con io monumental. El poema muestra que la Odisea estâ en la
Doblemente encerrado,
Mallarmé: en er signo y en el simborismo. voz. En toda voz. La escucha es su viaje.
Anticualras, ,,la explica_
ciôn orfica de la Tierra". El nedio Y si Ia escucha es el vtaje de la voz, entonces se puede abohr Ia
mâs c6mocro de seguir sin pen_
,riilil,l
sar el poema, sienrprc sacralizanclo oposiciôn acadêmica entre el lirismo y la epopeya. Como la defini-
la poesia.
lillli'
cuando se escuch a ra oraric?acr y ia crônyatomada por Poussin a un italiano del siglo XVI, antes de ser
crarrclad de Mariarmé se
]uIi descubre gue.lo.que estâ en juego difundida por Maurice Denis, de la pintura como "colores organi-
es el poema.
-- rvvrrra' contra
vvrrlrd r<7
la
imbeci_
LIrrtJ
lidad sabia del signo zados con cierto orden" cancela por adelantado la oposiciôn entre
La posibiiidad de sugerir contre figurativo y abstracto.
er nombrrzr como un universar
ilr del poema.Es clecir, un universar clel rengr-raje. Queda solamente: es pinlura o no es pinrura. Como habia di-
ii

mâs claro. como clecia Mailarmé: ,,rabajar.r,rr-,


No se puede ser cho Baudelaire. Es un poema o no es un poema. Algo que se le
lrlli
Il
lr,, mâstardeoanunca',. -rrterio con vista a parece. Que 1o hace todo para parecérsele. Parecerse a la poesia.
Entonces, contrariaû]ente Parecerse al pensamiento. Porqr-re o hay un poema del pensamien-
'iiil

l|, a los que ya no creen en Mallarmé


iil cuando habia de "ra expiicaciôn to o se trata de un simple simili. Simple mantenimiento del orden.
ôrfica de ra Tierra,,, y sin perder
iil ' 'ri
mâs tiempo con ciertos descriptivistas Cier[o, en un nuevo sentido, todo poema, si es un poema, una
iil]""', enumeradores de nombres de
llllrrrrrl
ciuclades, yo cliria que er poema, aventura de la voz, no una reproducciôn variable de la poesia del
el mâs pequeii, poema, una copra
pasado, lleva en si la epopeya. Y deja en el museo de artes y tradi-
u,'r'
1iflliu,"
espaôora, es ra aceptaciôn dei desafio
port".guao, eluclido en ra no_
realizaciôn por Mallarmé cre su "Libro', ar hn.!. esenciar ciones del lenguaje la nociôn de lirismo que algunos contemporâ-
ra poesia en
lugar de entencler ras formas increflnidamente neos han tratado de actualizar, haciéndole rezar un rosario de
renovadas de la ,,odisea
moderna" en Mallarmé rnismo, en tradicionalismos: las confusiones entre el narrador y el sujeto, en-
1o que escribiô, mâs que en
que no escribiô, y en todas las 1o tre la voz y el canto, entre el lenguale y la mfisica en una comitn
que fueron su propia voz.
Porque, a' cada voz, orfeo 'oces
cambia y recomi enza. una ocrisea ignorancia del sujeto del poema. Confusiones, también es cierto,
recomienza. Hay que escucharlas, que el pasado mismo de la poesia ha contribuido a crear.
hombres cle poca voz.
En un poema, no es una videncia Pero el poema hace signo de vida. Lo que se le aparenta, por-
que estâ en obta,como creyô
toda una tradiciôn, poética primero que quiere poseer la poesîa, tener el aire si no se puede tener el
y poetizante ruego. sino ,,e1
unico deber del poeta " pare partir ser, hace signo de libro.
, de nlrevo cle Mallarmé, porque
en efecto hay uno, y sôio el poema Consecuencia: esta oposiciôn encuentra la que se enuncia de
puede darnos ro que sôlo él
sabe hacer, que es ra escuchâ a"
,oio ro que ,ro ," sabe que se ordinario entre la vida y la hteratura. Y nada se opone mâs a la
escucha' de todo lo que no se rnlr: literatura que un poema. En el sentido del mercado del libro. Un
que se al-yde todo lo que no
sabe decir porque se cree que poema se hace en la reversibilidad entre una vida hecha lenguaje y
el renguale estâ hecho de palabras.
orfeo fue uno cle ros nombres cie io un lenguaje hecho vida.
cresconocido. un error
craso y corriente es creerlo ancrado Fuera del poema abundan las drsparatadas de los pretencionis-
en el pasaclo cuando ro
designa continua en cacla uno cle
nosotros.
à;" mos, esos montajes que siguen repitiendo el contrasentido tan di-
fundido sobre la frase de Rimbaud: "Hay que ser absolutamente
52
53
HettiMt:schrtnùr:.... .
_ * . Crisis del signo. Potitica tlel itmo 1t toeria del lenguaje

moderno". Deciclicr:lrnente, nad.a


actual que el ,,yo replicaré, los no-poetas viven al igual que los poetas y que sin embargo no
''âs
ante la agresi6n, q.re rnis contemporâneos
Mallarmé. Es cle nlrevo er presente
no saben leer,, de hacen un poema. Un caballo dala r.'uelta al mundo y sigue siendo
imbécii que habla, en este con_ un caballo.
trasentido. Er mismo tilclac10 cle imbécil
der i".rg.,n1". Vivir no es suficiente. Todo el mundo vive. Sentir no es suficien-
un poema estâ hecho cre lo hacia doncle
vamos, de ro que te. Todo el mundo siente. La experiencia no es suficiente. El discur-
desconocemos, y cle io que nos
retirarnos, pero que nos es vital so sobre la experiencia no es suticiente. Para que haya un poema.
rc('ono( er.
Para un poerna hay que aprender No a la ilusiôn que vivir precede escribir. Que ver el mundo modi-
a recrtazar, a ffabaj:lr con una fica el mirar. Cuando es lo contrario: es la exrgencia de un sentido que
iliillllll lista de rechazos . para que ra poesia
cambie hay que rechazarra. no estâ presente aln y la transformaciôn del sentido por todos los
iil, corno el rnundo sôlo cambia por ia acciôn
cie quienes lo rechazan. sentidos que cambia nuestra relaciôn con relaciôn al mundo.
riiii;:, En mi rista de rechazos estz'rn: no
ar signo y a su sociedad. No a Si vivir precede escribir, la vida es sôlo la vida,la escrirura sôlo
esta pobreza engreicla qtre confunde
i"r.grn 1e y larengua, sôro literatura. Y eso se ve. Por lo menos hay que aprender a recono-
ella"idice, a",-,.rn
habla de la lengua sin saber lo que
lengua como si la lengua firerzr ïn -"-in"'0.,, cerio. La ensefr.anza deberîa servir a esas cosas.
rll
s,-,1eto, ; .i una reraciôn esen_
ir

cial entre el alejanclrino y el genio No a ver tomado por oir. Ngunos poetas creyeron que habla-
iili
cle la iengua fiancesa. No olvide
liil
llr respirar cada doce silabas. Tenga ban de la poesia poniéndolo todo en el ver, en la mtrada. Falta de
er corazôÀ métrico. Mitorogia sin sentido del lenguaje. Las revoluciones de Ia mirada son efectos y
,riil
duda que no es ajena al retorno,
ilr'' arentaclo por el ruclismo de moda,
iil de la versificaciôn acacrémica. y si no causas. Una manera de hablar que oculta su propio impensado.
r1ll,i
el proyecto eta patahacernos La oposiciôn fuerte se hace entre el pensamiento por prejuicios y
reir, serâ para otra vez. ya Aristôteles
1lil"' '' ' Àabia denunciaclo a los que pensar su voz, tener La voz en su pensamiento.
,lllfu
drl
escribian en verso para ocllrtar que
jfliruulr no tenian nad.aque decir. No a los seguidores de Rimbaud que ven en Rimbaud-la poesia
No al consenso-signo en la semiotizacion
gen eralizada de ra en su salida fuera del poema.
comunicaciôn_mundo.
lrlo, no se va a las cosas ya que no No cuando se opone interior y exterior, imaginario y real, evi-
cesamos de transformarlas o dencia aparentemente indiscutible. Porque impide pensar que no
de ser transfbrmaclos por ellas a
través clel lengua;e. somos mâs que su relaciôn.
No a la fraseologia poe tizante qr_re
habra de un contacto con io No a la metâfora considerada como e1 pensamiento de las co-
real. A la oposiciôn entre poesi:r
y munclo exterior.
hablar de... Enumerar. Describir. Nornbrar eue conduce a sas, cuando no es mâs que una manera de girar alrededor, lo boni-
(mâs todavia).No es el to, en lugar de ser la irnica manera cle decir.
mundo que estâ ahi, sino la reraciôn al
munclo. y esa relaciones No a Ia separaciôn entre el afecto y el concepto, ese cliché del
transformada por un poema. Y el
invento de un pensamiento es signo. Que no fabfica solamente el simili-poema sino también el
ese poema dej pensaniento.
No' la poesia no estâ en er rnundo, simili-pensamiento.
en ras cosas. contrariamente No a la oposiciôn entre individualismo y colectividad, este efec-
a lo qr-re han clicho aigunos poeras.
Imprudencia de renguaje. No to social del signo, este impensado del sujeto, y por ende del poe-
puede estar sino en el sujeto que
es sujeto ai mundo y sujeto al ma, que se entrega a Ia literatura , a la poesia, como a un juego de
lenguaje como senticlo cre la ,rrdu.
Se habia confûnclido er senti_ sociedad --esos supuestos poemas escritos a cuatro manos.
miento de las cosas con ras mismas
co.sas. Esta confusion condr_rce
a nombrar, a describir. Ingenuiclacr No a la confusiôn entre subjetividad, esa sicologîa en que el
râpidamente castig ada. Laprue_ lirismo queda prisionero, esos metros que se hacen cantar y la
ba, si fuera necesario, cle q,-re la poesia
no estâ en er mr:ndo es que subjetivaciôn de la forma-sujeto que es el poema.

54
55
Lltryti,lk:scburn ic

- * Cnsi^s del signo. Pctliticû del ihno l,toeia del lenguaie

No, no cu:lnclo se opone, con


tantafaciliclact. ra transgresiôn
la convenciôn, er invento a ia a mo siglo. Y todavia menos ei balance académico del siglo. Ni un
tracriciôn. porque hay, cresde hace
tiernpo' un academism. cre efecto de lenguaje, efecto-temporalidad del signo. La discontinui-
ra transgresiôn como rray
de la tradiciôn' Porque, en un acaciemisrno
los clos cas's, se opone lo dad dcl siglismo.
clâsic., mezclancr' ro cr:r.sico moderno a io En resumen, el poema manifiesta y lo que el poema tiene que
ai .r".r-r"r.o, ,
se desconoce,ar sr-rjeto clel or" en 10s cios casos manifestar es su rechazo de la separaciôn entre el ienguaje y Ia
poema, invento raciicar hecho
siempre por el poefi]a y qlle descle vida. Reconocer dicha separaciôn no como una oposiciôn entre el
reenvia esari oposiciones a
siÔn' a su inpensacl0, que su confu_ lenguaje y la vida, sino entre una representaciôn del lenguaje y
ocr-rrta l. perento.io del
No también a ra faciriclad qlre mercado. una representaciôn de la vida. Lo que restituye Ia tajante prohibi-
'tilllll opone ro fâc' a lo dificir, ra rrans_
iilii,, parencia a r:r osc,ri.lacl, porque ciôn de Adorno (que es bârbaro e imposible escribir poemas des-
icrentifica ro fâcir con ros
cie pensamiento' hâbitos pués de Auschwitz), que algunos piensan invertir haciendo jugar
iiil
N'a los ciicùés sobre el hennetismo.
cierta responsabilidacl en esto, El signo tiene
porque irracional el papel de inversor a Paul Ceian, cuando de hecho se encuentran
pensaclo rindiénclolo en iza srtpropio im_ en el mismo impensado que mostraba \Tittgenstein con el ejemplo
efecto oscLlro. Es su claricracl
il Como la clariclacl francesa. pr que es oscura. del dolor. El dolor no puede decirse. Pero precisamente un poema
iill 3ro no se puede engafrar al
llii que se las sabe tocias. poema no dice. Hace. Y un pensamiento interviene.
lllt,

ii No a la poesia como orrjeti'o del Este rechazo, todos estos rechazos son indispensables para que
poema, pues en seguida es
iiir
una in[enciÔn' De poesia. venga un poema. Para la escritura. Para la lectura . Para que vivir se
ill,"
Que sôlo pueclen producir literatura.
illt, Porque ia poe.sia cle poesi, transforme en poema. Para que un poema transforme vivir.
llr'""'
,ro tiene mâs cle poesia asi como
]1""1
sujeto filosôficct no es el sujeto er El colmo de lo que parece una paradoja es que sôlo se habla de
iil i'l clel poema.
Manifestar no significa crar iccc'ioncs truismos. Desconocidos. Esto es io cômico del pensamiento.
itii lrllii ni pr-ecrec it. tsraymanifiesto
cua'do
I

halz inl,r1erablc. Lin rnaniflesto Pero es mediante esos rechazos, que son los latidos del pensa-
no p.r.a" seguir torerando.
Por eso es intolerante. Er clogmatismo miento, para respirar en 1o irrespirable, que ha habido siempre
f10j', invisible, cler signo no
da una irnpresiôn cle intorerÀ.i". per, poemas. Y que un pensamiento del poema es necesario al lengua-
n, habria necesiclacr cle manifiesto. IIn si toclo en él firera tolerabie je, a [a sociedacl.
rnanifiesto es ia expresiôn
de una urgencia, que corre
er riesgo cle ser tiicraclo de
cia' Si no hubiera riesg,s no incongruen_
habria talxpoco manifiesto. Ei
lismo no clam:r qr-re é1 es ia libera_
y un poema es Lrn riesp;o.ausenc--izr cle libertad.
Er trabajo .r"
riesgo' pensar lo qtrc es un poema. ;;;r"r es rambién r,rn
Lo que riace que un poema
un poema. Lo qr-re cierre ser Lln es
poenrn para ser un poema. y
pensamiento para .ser Lln pensamiento. un
Esta necesiciacr, pensar in_
separabrementL'ei var.r y ra
clcfiniciôn. pensar esta fârta
ciôn como Lin univers:rl crel poem de separa_
a y d"elpensamiento. su
dad, que es su necesiclacl. historici_
Incluso si este pensamiento es
particr_rlar, por principio
do siempre lugar en un:1 prâctica, ha teni_
y serâ necesa
T:ffi:ï:iffi:
56

57
Crise du signe
Politique du r7ltbme et théorie du l"angage
Le ryfbme n'est plus ce que uous cro)/ez

A Ia piupart des gens, il peut paraître dénué de sens de rappro-


cher les deux termes de rythme et de politique.
La notion de rythme évoque spontanément soit l'idée des vers
dans la poésie, soit la musique, soit même la respiration, les batte-
ments du cæuq les marées de la mer, I'alternance du jour et de la
nuit... Il est vrai qu'i1 y a les cadences detravall à I'usine et le pas
cadencé des militaires.
Mais pour l'immense majorité des gens voilà ce qu'évoque le
ry,thme et il n'y a aucun rapport pensé avec la ou /e politique.
C'est pourquoi rly a à reconnaître I'historicité radicale de la pen-
sée, inséparable de sa capacitê, et de sa nécessité, d'intervention.
Quant àIa politique, chacun sait ce que c'est aussi. Il suffit d'ouvrir
le journai chaque jour. C'est la vie publique, de toutes les manières
dont elle peut être réglée ou déréglée, en dictature ou en démocra-
tie, selon les divers régimes politiques, avec leur fonctionnement,
parlementaire ou non, les élections (avec fraude ou non), les rap-
ports entre le pouvoiq la force et les libertés individuelles. C'est tout
ça,la politique, chacun sait ce que c'est.
Aucun rapport avec le rythme.
Et pourtant. Je pose qu'il y a une politique du rythme et de la
théorie du langage. Ça ne va pas de soi. C'est ce que je vais essayer
de démontrer.
Quant à la théorie du Iangage,l'expression, pour la plupart, évo-
quera la linguistique, peut-être un peu aussi la philosophie.

6t
fltryrriMeschortrtic..
|f
- Cnse du signe. Pr.tlitique du rvtbme et théorie du langage

Pour la lingr-ristique, c'est une


discipiine technique qui en effet
consiste à étudier ce qlre fait le lnr-rg"g", C'est pourtant de vieux problèmes. C'est le lien (et quel lien?)
comment fonctionnent les
langues' Et com19 toute cliscripline,
.ll. a"tson histoire. pas vieille. Elle entre le langage et le corps, entre ie langage et le sujet, entre la
coûunence au déb't clu xxème langue et la pensée, entre la langue et le discours, entre la langue et
siècle. Sans entrer dans les détails,
comme toute science elle est faite la littérature, entre 1a langue et la culnrre, entre la langue et les idées
cle savoirs ci,époque: Ce
et ce que font res linguistes du Que savent religieuses et politiques.
xxème siècle n,a pius grand chose
voir avec ce que ,savent et ce que à
Bref, entre autres, il s'agit de critiquer la notion de génie des lan-
fbnt les linguistes du >ccème. Et
encore, il y a des doctrines trèi gues.l A travers laquelle lly a à revoir le myhe qui oppose orient et
lrl crifférentes, .t q,ri le prus souvent
s'excluent les unes res autres. comme occident. Alors, comment et pourquoi mettre en relation la politi-
la gramrnaire générative de
1l

chomsky et la linguistique clu discor-'s que et la théorie du iangage? I1 s'agit de penser ce qu'on a du mal à
de Benveniste.
Les sociolinguistes ont étrclié penser. La théorie consiste à réfléchir sur ce qu'on ne connaît pas.
]es poiitiques linguistiques, les
politiques de la langue. Par exemple, Rien à voir avec 1a notion commune qu'on en a, formaliste, pédante,
en France, à la Révolutlon, la
lutte contre les ra'gues régionales arrogante, et creuse.
et les rjialectes. parce que c,est
français que clevait passer le message en
révorutionnaire. Et cette lutte C'est pourquoi le programme de la théorie, c'est toujours la
dure rour le xxème siècle. La lutte-(polirique 11ème Thèse de Marx sur Feuerbach: "Les philosophes jusqu'ici
diversité curtrrrelre et les langues
.t .,-rit.,r"l1e) pour la
régionales est très récente. ont interprété le monde, il s'agit de le transformer". Mais à condition
chaque pays connaît cles probrèmes de retourner, d'inverser cette proposition, en disant (ce qui peut
de cet orclre. Mais ce n,est
pas du rout ce sur. quoi je prop'se paraître idéaliste mais alors on se tromperait lourdement comme
ici cre réfléchir. euant à la philo_
sophie' on pellt.clire que clepr-ris platon, tout le marxisme s'est trompé) qu'interpréter le monde c'est déjà
mais très diversement, re
langage esr un objet prrirosoihique le transformer. A condition de ne pas confondre cette interprétation
ou Austir et la pragrnatique contemporaine,-jusqu,à Heidegger er Derrida;
sel0n une autfe tradi_
ni avec le commentaire ni avec l'herméneutique. Au sens où je le
tion qui conlmence avec Wittgenstein prends, interpréter le monde c'est penser notre rapport au monde.
.

Tout cela, en réfléchissant sur re Et tous ceux qui ont inventé une interprétation du monde I'ont
langage, on le rencontre inévita_
blement' Mais ni ra ringpisrique (cles transformé en transformant la pensée. Les grands penseurs, les
linguisùs) ni l:r phirosophie, quand
elle s'occupe clu langage r-,1.r, ta fondateurs de religion, les découvreurs scientifiques. penser est
fuAine ctu langage.
L'expression de tbéorie ctu rangage un art. Et il y a des artistes de la pensée. c'est autre chose que le
est inventée par Saussure, à
la fois conrre ia ringuistique d- savoir. Ce qui veut dire immédiatement qlJe penser, au sens fort,
,.o., ;"; .ï.1""" la phirosophie.
Et le paradoxe, c'est que ce rôle c'est inuenter une pensée nouuelle. Et en ce sens, la pensée
clerneure. La théorie
cru rangage est
intempestive. Actueilement encore, philosophique est celle qui transforme la philosophie, comme la
et peut_être toujours. Les rin_
gnistes qui décrivent des fonctionnemenb pensée mathématique transforme les mathématiques, comme la
ne font pas ce que j,ap_
pelle la théorie c1. rangage. Et c'est pensée poétique est ce qui transforme la poésie. Le reste, c'est du
toujolirs contreles phil0sophes
qu'il y a à penser le langage. maintien de I'ordre, on l'effort de comprendre ce qui a dêjà êtê
car ni les ringuistes, ni res philosophes pensé.
qui s,occupenr du lan_
gage ne font de lien avec la poiitiqr"- Et si la pensée est ce qui transforme la pensée, penser, c'est
nrr". le ry,thmer
Alors le champ ce q..,. y'"pp ene ",théorie cru rangage interuenir dans la pensée, dans la société. Mais aussi, penser c'est
ple' Il consisre dans !e
1a réflexio;;. rour ce qui
est sim_
échappe aux ringuis_
tes er aux phiiosophes.
je renvoie là-dessus à Des mots et des morzdes (Hatier, 1991) er à De la languefrar.tçaise,
Essai sur une clarté obscure (Hachette, 1997).

6z

63
Henitl[eschol.tlti(: ...
|f - Crise rlu signe. Politique tlu rythme et tbéorie du langage

travailler à découvrjr ra cobérence implicite


d,une nouverie manière tous les dictionnaires) est aussi celle d'un composé de deux hétéro-
de voir les choses. c'est donc immécliatement
penser contre terle gènes l'un à I'autre: un temps fort, frappé; un temps faibie, levé; une
ou teile idée établie, dominante. penser croit.faire
mar. alternance du même et du différent, plus ou moins régulière...
Penser implique :Llors vne tbéctrie critiqu",
uusens de Horkhei_ Or ces deux représentations traditionnelles, 1. passent pour la
mer quand, en 1937, il opposa it la tbéctrie
traditionnelle,régionale, natLlre des choses, 2. se renforcent mutuellement. Mais le travail de
qui "maintient ra société teile qr-r'elre est,,
à ra tbéorie criîique qui la théorie du langage commence par montrer que ce n'est pas la
travaille à penser Ia relarion entre totrs
les éléments de la société et nature des choses, ni dans I'un, ni dans I'autre. Mais une représenta-
tous les domaines cie la pensée. Et c,est
bien ce projet qui est le tion. Historique. Culturelle. Limitée dans rn .o-préhension et son
mien, mais avec Llne différencc majcure
et Adorno (comme par rapportà
, per rapport à Horkheimer extension, et sa capacité de rendre compte de l'empirique.
M.arx), c"r, que la théorie du lan_ Et le point de départ est ici le rythme. Ce point de départ, pour,.
giT: ::'radicalemenr absente chez ànx. or je pos" qu ro' moi, est double: 1. je suis traducteur de la Bible, et dans la Bible, il
damentale et fondatrice "tt" "r,
pour repenser et la société et les sciences n'y a ni vers ni prose, mais seulement un système de disjonctions et
,\oclales.
de jonctions, qui montre que le q,'thme n'est pas une alternance,
A ce moment là' la pensée rencontre cleux
ennemis: l,un est l,éclec- mais une organisation du mouvement de la parole; 2. Benveniste a
tisme (l'attitude universitaire la plus
répanclue) qui croit pouvoir montré que c'est Platon qui, partant du r1'thme coûirne organisation
prendre Lin peu partout le meillerr, qui
veut donc être partout à la de ce qui est mouvant (par opposition au scbéma, forme de ce qr-ri
fois, et qui laisse forcément tout en place.
c,est re surplace cle ra est fixe) a ajouté les notions d'ordre (taxis), de proportions mathé-
pensée. c'est l'éciectisme q'i croit que
ce qlle j'appelle le rytbme et matiques (barmonia) et de mesure (metron).
la notion traclitionnelle de s/y/e sont ia
rnéme chose. Alors qtre le Ainsi Platon a transforméIa notion du ry.thme. C'est Platon qui a
style esT seu/ement ce q,e te signe permet
de penser.or r,éclectisnre, inventé la notion courante, qu'on prend pollr une nature. Or, en
qui se croit habiie, ne voit même pas
sa propre ininteiligenCe: car ir faisant cela, Platon a transformé, dans le rythme, le continu en dis-
ne cromprend pas qll' une perusée esr un
s-ystàme. et iui, ir faittout re continu.
contraire. Mais il est au goût ci. jour, il
se v.it comme tout à fait cle Et le discontinu qui règne dans les représentations du langage
son temps: il est le contemporainpar
créfinition. sufto.rt quancl il a avec les notions du signe (forme /contenu) -mot, phrase, subdivi-
des pouvoirs institutionneis ou slrr l,opinion.
sions traditionnelles (lexique, morphologie, syntaxe)- et du rythme
Et le detixième ennelrli est la séparation
entre res disciprines au sens classique, I'opposition entre vers et prose, tout ce discon-
(r-rniversitaires) qui se fonde
sur I,hétérogértéité des catégories tinu empêche de penser le continu, qui est pourtant ià, aussi, empi-
des
Lumières, au XVIIrème siècre: r'estbétiqul,
apart, r,étbiqueà part, riquement, et aLltrement que le discontinu.
Ia politique à part, Ia science à part,
etc. c,est la régionalisation Il s'agit donc d'abord d" 9_:p_laton!ser la notion de rythme. Ce
de la pensée, la technicisation qui empêche
cre penser leur inte_ que Benveniste, en archéologue du langage, ne fait pas. Mais ce
raction.
que j'ai fait en 7982 dans Critique du rythme. Ensuite, il s'agit de
Et c'est ici qu'interv-ient ra théorie clu
rangage. car si je regarde ra savoir ce qu'est le continu. Et penser le continu nous obiige à quifter
représentation comrnune du langage,
celle c1u signe (signifiant/si_ le côté de Descartes, pour aller vers Spinoza. Pour penser, dans le
gnifié), forme et contenu, elle est faite
cle deux hétérogènes l,un à langage, i'affect et le concept ensemble et non séparés, et les rap-
I'autre. c'est ce cllr'ensr-rite certaine ,rrirrr"tiq.r., polts entre corps et langage, entre langue et pensée...
gie de l'origine ciu langage 'ne comrne nziture, essaie, cJans"r.,ir" -Â;ï" A ce moment-là, il y a à penser ce que Humboldt essayait de
certains cas,
de rattraper' Et l'interprétation traclitionncllc
dr-r ,y"rr-" (qui est dans penser: I'interaction entre les éléments que la représentation com-

64
o)
HeniMeschonnic.. ...
_
- Crise du signe. Polittque chr ryrtbne et thér:rie dtr langtrye

mune sépare. Et po.r cela, il fàut voir


ce qu,est le signe clans
I'ensemble cie ses représentations, prose, c'est ou I'un ou I'autre; c'est I'opposition entre la lenre (morte)
qui ne sont pas du tout ce que
l'époque structurariste nous a fait ou qui tue et l'esprit; entre I'irrationnel et le rationnel. C'est toute
croire, c,est-à-dire Lln modère
uniquement linguistique, pour techniciens I'anthropologie binaire du KXème siècle (et de Levy Bruhl jusqu'en
clu langage.
Mais -€t c'est ce que 19 40) qui oppose I'adulte-civilisé-masculin-normal-blanc à la femme-
1''ai montré crans pctritique du
que clu su1et2 Lln ensembre cle six rytbme, poriti_ le fou-le sauvage-l'enfant-le poète, avec pour effet de théorie, au
paracligmes, tous unis par une
même homorogie, s;ur le modèle du XIXème siècle, le primat de l'épistémologie des sciences de Ia na-
.signe iir.g.ristrque: le Signifiant;
escamotabre-escamoté-mainten,, ture sur les sciences historiques, conçues comme naturelles, et en-
re signifié: Jrre purtie du Signe
vaut pour la totaiité, empiriquemenr,.lo--" qr_ri
core maintenant, avec le cognitivism.e, le myhe d'une épistémolo-
montre la traduction
courante. scr-rérna que le structurarisme gie unitaire pour les deux, dont I'effet est I'effacement des spécifici-
n,a jamais mis en éviclence.
Le binaire lui suffisair. tés et de I'historicité.
rl y a donc, sur re mocière du paradigme 3. leparadigmepbilosopbique, qut oppose les choses et ies mots,
linguistique, un para_
digme anthropologique, un paradig-" la nature et la convention, confondue avec l'arbitraire du signe. Et le
pùtosophique, un paradigme
théologique, Lrn paraciigme iociar, langage est perdu, dans sa spéciticité. Par exemple, chez Hegel, parla
r, prrnaigme politique. c,est eux
tous ensemble qui constituent le notion de conscience corrune mort et meurtre des choses, opposée
signè.
on voit clonc déjà que certe représentation aux choses mêmes.3 Avec l'ab-.sgrdrté d'une définition logique nêga-
clu langage incrut le
politique, er la politique . rI y a une tive: le signe coffune absence de la chose. Une table n'est pas I'ab-
politique d' signe. voici, rapide_
ment, comment se dispose le signe: sence d'une chaise. IIy a un monde des mots, qui n'est pas I'absence
1 . leparadigyn ringrristique du monde. Mais un rapport. Justement à travers les six paradigmes du
estle modère clu clualisme du signe,
signifiant / signifié, totrs cleux hétérogènes signe, plus ou moins, selon les circonstances, inséparables.
I'un a r r"Tt".'ô"àïrr.
de forme et cle sens, ou cle forme 4. le dualisme tbéologique, cuIturel, mais mondialisé (les autres
et cle contenu ne change rien.
Avec une suite d'effets, res unités sont des universaux) qui oppose l'Ancien Testament au Nouueau,
cru criscontinu: re.s mots, la rangue;
le nom, pris pour re mot (ia nomination dans la théologie chrétienne de la préfiguration, comme le signi-
du début de ra Genèse, rien
de changé chez Husserr.); la rhétorique fiant au signifié Ie Nouueau Testament a Ie sens de I'Ancien Testa-
crr_r p.op." et du
figuré;
l'étymologisme, qr-ri prencl i'origine ment. Avec toutes les théologies politiqr-res du Vents Israël qui en
cies mots po,,,. leur sens vrai,
unique; les "subclivisions traclitionnelles,' et
(lexique / morpho rogie sont issues par exemple dans la Russie slavophiie et c'est tout
syntaxe) que critiquait saussure, obstacres / I'antijudaïsme chrétien avec sa philologie, à différencier de I'antisé-
à une théorie du cliscJurs;
les deux oppositions entre poésie mitisme biologico-politique.
et prose, entre vers et prose, dans
le cadre de I'opposition entre littérature 5. leparadigme social, qui oppose I'individu et I'individualisme
et'rangage ordinaire. Autant
de mythologies dtr langage à critiquer. à la société.
. 2. le paradigm.e artTbropologique- toujours dualiste, 6. leparadigmepolitique;le Contrat Socialde Rousseau qui op-
dèie qui oppose re mor-t .t le -r,irru.rr, sur le m'_
re langage et ra vie, le mot pose la minorité àIa majoritê, de telie sorte que la majoritê ne s'im-
générique abstrait et la particulier pose pas "par la ryrannie du pius grand nombre" mais par I'identifi-
concret: ,,on ne mange pas le mot
pain", "le mot cbienn'aboie pas,,. cation symbolique avec le Souverainl
c,est toute l,opposition entre l,écrit
et I'oral: qas de troisièrne terme pensable, C'est tout cet ensemble qui fait le Signe! Et il est d'une très grande
.o-ÀL pour res vers et ra
force.
,Verdier,
1995.

J'ai étudié ce problème en détail dans Le Signe et le poème (Gallimard, 1975).


66
6t
Heni Mest'honric
- - Cise du signe. Pctlûique du rythme et tbéorie du langage

Toute l'époque stftlcturaliste a vécu sllr le


nietzschéisme littéraire, 11 n'y a donc pas un sujet conurre semble I'impliquer l'expression
avec f idée qu'il y avait une sofiie hors clu
signe, par lafolie -l,imita- de la-question-du-sujet. J'en distingue plus d'une douzaine et je suis
tion, en fait, de la folie- illusion, et imposture.
Mais c,était ce qui sûr qu'on en trouvera d'autres:
permettait d'opposer, chez Saussure, le rationali.sme
du cottrs de f . ie sujet philosophique, conscient-unitaire-volontaire, qui in-
linguistique générale etlafolie cies anagrammes (recherche
de mes- vente la distinction entre sujet et objet;
sages secrets involontaires).
2. le sujet psychologique, celui des émotions et du moi, de la
Le problème ne se pose plus clu tout de ra
même manière. Ir n,y conscience de soi, et du désir;
,,i' a pas de sortie hors clu signe. Il y a à voir
ies limites du signe. Le 3. le sujet de la connaissance des autres, qui invente ie regard
'|r signe est très foft, mais en même temps il a
beaucoup de faiblesses. ethnographique;
Ï;l La moindfe cc)prale net en échec. il ne pelrr
pas expliquer ce que 4. 1e sujet de la domination des autres (ce n'est pas le même!) qui
fàit un poème. Il ne peut pas colxprendre ce
qu,un corps fait au invente I'exploitation des autres, le colonialisme, les conquêtes;
langage.
5. le sujet de la connaissance des choses -du savoir, de la
Mais de plus, et surtout en partant ciu ry.thme
comme organisa_ science;
tion du mouvement cle la parore crans le langage,
on va voir que tout 6. ie sujet de la domination des choses, inventeur des techniques
Lln autre système apparaît.
(et ce n'est pas le même!);
Si le rythme est une organisation du mouvement
de la parole, 7. le sujet du bonheur (dont parle Diderot, dans la préface de
cette organisation est trne activité et un procluit
et c'est nécessaire_ I'Encyclopéd.ie);
ment l'activité d,r:n sujet.
B. le sujet du droit, celui de I'article 1 de laDêclaration des Droits
ce qui a des conséquences: il faut préciser, chercher
de quer su_ de l'Homme et du Citoyen de 1789 coûune impératif catégorique: ils
jet il s'agit. on est obligé de clisting,er des
ryrhmes linguistiques; savaient bien qu'il n'est pas vrai, au sens de la Éalité politique, eue
des rythmes culturels: par exemple la phrasé
courte en prose au "tous les hommes naissent et demeurent libres et égaux en droits",
xvtlrème siècle conrre ra phrase longuè au
x\Trème; des rythmes mais c'est comme un universel du droit naturel que cela êtart af-
poétiques, en comprenant par là qu'ils sont
propres à une æuvre et firmé; ce qui permet et rend nécessaire une distinction qui n'est pas
à une seule, à une invention cle pensée.
faite habituellement entre r-rniversei et universalisation - l'exporta-
D'où on doit retravailler "la question-du-sujet,,, ce
bloc concep_ tion du modèie occidental;
tuel qui fartla phraséologie à ra mocle, er qlri
pier.rppose que seule 9. le sujet de i'Histoire *on ne I'est pas toujours;
la psychanalyse est le fournisseur cle I'herméneutique
littéraire et de 10. le sujet de 1a langue -le locuteur;
la pensée du sujet.
11.Ie sujet du discours, qui s'inscrit dedans;
contre la confusion du signe en sujet et individu,
produite par re 12,Ie sujet freudien -mais tout le monde I'est, et jusqu'ici il n'y a
signe, je distinglle tolrte une série de sujets,
qui ne sont cionc plus à pas celui que je suis obligé de postuler:
confondre avec la notion d'inclir.idu, .arr',-"
font encore plusieurs 13.|e sujet du poème -rt de I'art- spécifiquement. Et j'entends
sociologue,s et anthropologues contemporains
que je critique clans par là une subjectivation du discours, dans un système de discours.
Politique clu rytbme, poritique du suiel. ce sont
des fonctions. Pas l'auteur. Ce n'est pas de la psychologie. Et I'appel à la psychana-
Et je rappelle pour commencer ce que
disait Micher Foucault dans lyse ne fait rien d'autre que recourir à une psychologie des profon-
la suite de sa conférence cle 7969,,q',r,"rr_ae
qu,un auteur?,, qu,,,il deurs.
n'y a pas de sujet absoiu" mais un ,,sujet clu clésii,,
un ,,sujet cle l,éco_ A partir de cette nouvelle théorie du sujet, la nécessité de postu-
nomie" etc.
ler un sujet du poème, 1a poétique est une démarche négative. Elle

6s
69
flqriMescbonrtit.... ..
|f
- Cnse dtL signe. PolitiEte du rythme et tbéorie du langage

se retire des idées reÇues. Inévitabrement,


II y a une autre consé_
quence. Il y a à prendre acte cre ce montrer que l'identité n'advient que par I'altêrité. Alors que si on
que cetie critique du signe vient
du rythme, c,est_à_clire vient cle la les oppose, on a deux identitarismes.
pàeriq.,..
La poétique est cr'aborcl l'analyse Deuxième problème, majeur, lui aussi, le sens de la modernité et
clu fànctionnement des cruvres
littéraires, et eile ie reste. Mais en
mêrne temps erle est amenée à se du mot "modernité"5 Parce que, le plus souvent, on confond la mo-
développer de l'intérier-rr en théorie dernité philosophique, celle de la rationalité des Lumières dont
cru torrg;g", en anthroporogie
historique et politiqtie c1u iangage, Descartes est donné pour le point de départ, et que représente Ha-
c'est-à-dire à faire reconnaître
que la pensée de ra rittérat,re et de bermas aujourd'hui, avec la modernité en art et en littérature, celle
llllll l,art est incrispensable à une
pensée du langage en général. de Baudelaire, de Manet, de Mallarmé. Or elles n'ont rien de com-
ll ilr]l
ce qui est étrangef aux linguistes.
il il' contre I'opposition dr-relle enffe écrit mun. La modernité de la Raison suppose le sujet philosophique qui
ill et oral elle fait une notion nou-
velle de l'oralité comme forme-sujet. Ir n,y aprus i,écrit sépare sujet de connaissance et objet. La modernité en art eten litté-
et l,orar mais
l'écrit, le parré et r'oral. L'orai comme rature unit l'éthique et I'art, contre la Raison des Lumières; unit l'ob-
primat ch_r rythme et du con_
tinu dans lc mode cle signifier. jet et le sujet (Baudelaire parle d'une "magie suggestive contenant à
D'où sort la conséquence forre à laqtrelre la fois I'objet et le sujet" dans "L'art philosophique"; et elle suppose
ir fallaitvenir: la poé_
tique postule la nécessité cl'une interaction le sujet du poème qui est un autre que le sujet philosophique ou
et cr,une tenue corréla_
tive: psychologique, et ce n'est pas I'intention, ni la langue, ni la volonté
la théorie du langage (la
rhétorique d,Aristore), l,étucle cie qui font la grande æuvre.
-de
ce qu'on fait par le langage, cle son De plus on confond souvent modernité et modernisme (le nom
action et de ses activités, la pro_
:
pagande, la publicité, erc. d'un mouvement), ou modernité et avant-garde, ou la modernité et
.l

la poétique le nouveau. Ce que faisait Octavio Paz, pour rejeter la notion de


li -de l'éthique. pourquoi? mouvement, en oubliant l'æuvre. Ou encore, et souvent, on con-
-de parce que ra poétique est Llne éthique
en acte de langage. Et que est suiet fond la modernité et le contemporain.
cerui par qui un autre est sujet.
Proposition éthique. Et surtout on confond la modernité philosophique, ou ar[istique,
du politique, et cre ra politiqre; pollreuoi? déjà confondues, avec la modernisation technologique. Et c'est là
est -et
parce que re sujet
radicalement social ct politiqLre. qu'on retrouve le politique, la politique.
Parce qu'aux sk perecligmes cfi: signe
il y a à opposer, et à penser,
Car cette confusion implique nécessairement qu'on a fait un
continu corps-iangage, rangue-pensée, re
lrrrgng"-s.,1et, s.,jet-société
amalgame des sujets que j'ai énumérés. Et particulièrement on n'a
identité-altérité, ainsi qtre le rapport et pas distingué le sujet du droit du sujet de la conquête des autres er
entre poétique er modernité.
Premièrement, si je prends l'histoire de la conquête des choses et du sujet psychologique. Or c'est exac-
àes .uppo*, entre identité
et altérité, je consrate que le politique tement ce qui se passe chez Heidegger6 et tous ceux qui le suivent,
seul t", lppose. ce qui ne
débouche, comme on voit en Er-rrope chez Derrida qui suit Heidegger et ceux qui suivent et qui répètent
en ce moment, que
sur l,ani_
malité,la victoire ctr zoologique sur le déconstructionnisme sans savoir ce qu'ils font. Parce que Heideg-
l,anthroporogique, 1a tératoro_
gie des principes d.e ganacrerirz comme ger rejette avant tout le sujet psychologique et il rejette en bloc mo-
disait unamuno, clans res
années 30, à propos de la croix gamrnée, dernité et modernisation. Donc il fait une critique réactionnaire des
clans visiones.y
comentarios.
or l'aft, avec le primitivisme et ta poétique Lumières car il rejette aussi la démocratie. Autrement dit, on assiste
du tracluirea peuvent
5Et c'est por-rr éclaircir ce paquet de confusions que j'ai êcrit Modenùté modernité, en
"Poétique cJu tracJuire. \erclier. 1999. 1988 (Galiirnard, folio 1994)
se renvoie à Le langage Heidegger, PUF, 1990.
70
77
Ilm.ri Mescbonnic

- * Cise du sigpte. P()litique dLuybnte et théoie du langage

à un amalgame rnonclialisé. qu'ii est LrrÉ{ent


et capitar cic- déjouer, entre
démocratie, rnodernité, capitarisme et irnpérialisme Autrement dit, la politique du ry,thme est une politique des su-
occicrentai. Et ce jets, qui .s'oppose à l'antinomie du signe entre individu et société
paquet est rejeté en bloc par les idéologies
anti-occidentalistes aurant
au Japon (seul I'occiclent est et a été impérialiste, avec sa notion d'individualisme et d'hédonisme.
le Japon, jamais) Ce qui veut dire aussi une déthéologisation de l'éthique. Déjà
dans les restes clu militaro-nationalisme, o.rrurr,
par I'islamisme, autant dans Spinoza. Pour un humanisme qui mérite son nom.
par certains pa,vs du Tiers-Moncle en Afriqr_re
ou ailleurs. Et qtr"lq.r", La politique du ryrhme est encore une poétique de l'hisroricité
intellectuels sont dupes cle cet amalgame et
relenent la démocratie radicale des valeurs. Et en ce sens la poétique est une critique de
cofiune "affanre de blancs". on ne le répétera jamais
irlilrl
assez. I'esthétique: d'une part dans son autonomie historique, d'autre part
lùll I
or je ne vois que ra poétique pour critiquer ce paquet cle
lll l con_ dans son développement actuel, inspiré de la suite conceptualiste
fusions intéressées. Et c'est rà qu'o. voit à pt"r'
que c,est la poéti_ de Marcel Duchamp, où I'esthétique n'est plus la réflexion sur I'art
que qui a plus le sens de l'éthiqlre qlre les
spéciaristes cle r,étËique,
et qui a plus le sens c1. politique que les spécialistes mais régresse à une réflexion sur le sensible et la beauté, et où I'art
de la p"*e- a perdu I'rEuvre, par Ia notion d'intention (qul revient nécessaire-
politique, qui continuent cl'opposer le pou,rorr
à la iiberté, Àars en ment au sujet philosophique, et n'en mesure pas les conséquences)
confondant sujet-incliviclti-indivicluaiisrne-irédonisme,
ce qui veut et d'installation. L'art a perdu le sujet et n'a plus que la socialisation
dire qu'ils ne savent pas ce qu'ils clisent. La poétique
est un état de
veille. Devant tant cle clormeurs. -le marché de l'art. Et le musée.
Le paradoxe de rollte cette situation, c,est qlle En ce sens, I'esthétique a perclu le problème majeur de la mo-
ce n,est pas r,éthi_ dernité en art qui est, non plus la beauté, mais f invention de sa
que qui a besoin de la théorie cru langaue, cie
ia poétique, clu politi_ propre historicité radicale. Ce que résume une phrase d'Aragon en
Que; Ce n'est pas la philosophie politique (encore moins les politi_
ciens) qui ont besoin cle ra théorie du langage, 1928, dans Traité du style; 'J'appelle bien écrit ce qui ne fait pas
cle la poétiqr., .r. double emploi". Et comme, par 1à, I'esthétique a perdu le sujet,
i'éthiqr-re. c'est l. poétique qui en :r bestril. por,
être la poétique. I'esthétiqlle ne peut plus être une réflexion sur la valeur. C'est à la
sinon elle retombe clans le clualisme cli_r signe, qui
arrange tout le poétique d'être la théorie de la valeur. Cette valeur est la rêalisa-
monde. et laisse toLrt en place. La poétiq,," ,. pellt
clonc être elle_ tion maximaie de la définition, comme quand Baudelaire dit que
mêrne que si elie refrse tous ces amargames. pour
penser, ir faut telle peinture est "véritablement de la peinture", ou telle autre "n'est
qu'elle refuse ce rnoncle. Mais on sait bier-r que
le monde ne change pas de la peinture". Ce qui, accessoirement, annule I'opposition
que par ceux qui le refusent.
I1 y a plusieurs effets cle théorie qui
entre abstrait et figuratif: "c'est de la peinture" signifie qu'une pein-
sont contenus dans ce que
j'appellerai maintenant la politiq'e ch-r ture renouvelle la manière de peindre, et "ce n'est pas de la pein-
rythme, contre ra politique ture" signifie qu'elle réutilise des choses déjà faites. I1 en est de
du signe. Dans la politique c'r'signe, ir y a le paracrigme
théorogi_ même en littérature, en philosophie, etC.: or retrouve ce qu'il y a
qlre, et 1lv a donc le théologico_politiqr_re.
La politique du rythrne est athéologique. lieu d'appeler la pensée poétique, et une poétique de la pensée.
Elle expose qu'ii n,y a On peut mettre en avant deux domaines, à titre d'exemples d'in-
pas de plus grand ennemi cle la liberté inclivicluelle
et de la vie tour tervention et de transformation des pratiques sociales par la politi-
court, que ie théologico-politique.
eui n,est pas à confondre avec que du ryrthme,
la religion ou avec ra fbi en Dieu. car le théorogico-politique
en Le premier est la poétique du traduireT C'est-à-dire la transforma-
est distinct: il est i'exploitation poritique clu
rerisieux. c,est toute ra tion des pratiqr-res du traduire par la prise en compte du rythme
clifïérence entre I'Islam et l'islamisme p".
Mais Il y a_qui
"""-ple.
ne le sait pas?- ciu théologico-politiqtre d:rns
,o.rr", les religions. TObjet de mon livre, Poétique du traduire, déjà mentionné.

72
73
Hm.n,ùIescbtntnic......
|f
v Crise du signe. Pctlitique du rythnxe et théorie du langage

comûre organisation du lnorlvement Le premier est que le contemporain, le monde-co1r[rlme-il-va, ne


de la parole clans le langage,
et de la sub;ectivation, de l'orarité comme lui fait pas de place, et elle n'y a pas sa place. Le deuxième est qu'elle
inscription d,un suiet,
contre la tradr-rction comprise soit comme comporte un caractère de nécessité interne, d'exigence et de force
traduction ciu sens (seul),
soit comme traduction ciite littérale pour qui I'impose. Sans quoi ce ne serait qu'un songe creux sans pouvoir
la poésie, ou mot à mot,
ce qui ne fait que répérer ra division
clu signà, ra langue d,arrivée a de transformation.
le rôle et la prace c|-r sens, la langue Et c'est bien parce qlre la poétique est cette utopie qu'elle per-
cle départ a le rôle et la prace
cle le forme. comme si r'unité cle ra met de penser la valeur, de penser la modernité contre le contem-
poesie était re mot, ou les
unités discontinues cJu signe, aiors q.r"
Ùl l

,", unités ne sont pas des porain, de penser ia poésie contre la philosophie, dans ses formes
ltl signes et sont du sémantiqtre sans sémiotiqr_re. contemporaines dominantes: I'herméneutique qui ne connaît que
lt Erles sont dans le
continu d'une forme-sujet. Ici la poritique le sens; la phénoménologie essentialisante; la suite de Heidegger et
du rythme consiste à
monffer ce que ra plupart ne voient pas, le déconstructionnisme qui bégaye le diffèrement indéfini du sens,
que le contemporain est
un conflit entre le côté cle peirce et le ce qui ne suffit pas à faire une poétique mais installe le ludique
côté de saussure et que c,est
Peirce qui a gagné, avec res sémiotiqtres
du ciném a, dela peinture, comme dégénérescence de la pensée; le pragmatisme, pour qui la
de I'art en général, et ra sémiotisation cle poésie est, dit Austin, un "emploi parasitaire du Iangage".
la pensée du iangage
qli'aggrave encore sa récluction à cre Mais c'est cette utopie qui permet de penser le poème à faire et à
ia communication. or il est
nécessaire de rétablir une pensée cre
ia spécificité, qui a étêeffacée lire, contre la poésie qui ne produit plus que l'amour de la poésie, la
successivement par le structuraiisme poésie-célébration, au lieu de 1a poésie-transformation.
cornme amas cle contresens
sur Saussure, puis par re générativisme
qui a algébrisé le langage et Ainsi la politique du rythme est un rappei indispensable de l'éthi-
l'a coupé de la littérature, puis par ra sernioti[ue, que dans l'art, et du rôle de I'art et de 1a pensée du langage pour la
et enfin par ce
qll'on peut appeler le commr,rnicationnisme.
où la technicisation place du sujet et de tous les sujets, dans les sociétés. C'est une ques-
des moyens de co'rrrunication ne fàit tion de génie. Il y a à changer de génie.
que masqlrer une forme
nouvelle d'ignorance, et cle barbarie.
Le deuxième domaine, à titre cl,exemple,
et pour bien iilustrer
le caractère c1',topie cie 1a politique cru rlthme,
c,est qu,ir faudrait
inscrire clans I'enseignement, à tor:s les
niveaux, clu primaire au
supérieur, un enseignemert q.i n'existe
pas: l,enseignernent cJe la
théorie du langage comrne ;rpprentissage
de rappo'ts nouveaux à
penser entre iclentité et altérité, entre
le corps et le langage, entre
la modernité et l,historicité des valeurs.
Du point de r,'ue où je me prace, je cléfinis
ra modernité comme
une activité indéflniment continuée sur
le présent. I)e ce point cle
\''ue' une <ruvre.cf il y a iongtemps peut j., idées
restef moclerne
ou des (ruvres ci'il y a vingt nn, è,r. tout
à fait mortes. En",ce sens, la
modernité est un universel, à ne pas confbndre
avec l,universarisa_
tion du modèle occiclental. Son exportation.
La politique du
ry,thme ainsi pensée esr une utopie,
ti'n de bien compre.clre les der_rx traits qui c1éfinissentmais à concli_
une utopie.

74
75
Et le génie des langues?

Ù|]l

rilJl

l|l
lir

Une interpellation, autantqu'une question. Qui remonte à la nuit


des mots. Cette vieille tension entre nature et histoire. Mais il ne
s'agit pas de prétendre I'abolir. Ni d'en faire un intermède aux dis-
cours savants tenus par les spécialistes, qui gênéralement s'en dé-
barrassent tantôt par le dédain, tantôt par I'humour.
La seule visée ici est d'en faire voir l'actualitê, par les problèmes
que la chose engage. Et par 1à, peut-être aussi, de renouveler la ques-
tion.
Car, à lire certains propos, on pourrait croire que cette question
nous ramène en plein xwllème siècle, au temps de Rivarol, de Her-
der, de Rousseau.s Dans I'indiscernable même entre la narure du
Langage, d'une langue, et le génie des écrivains.
Ernst Jùnger écrivait que Rivarol avait "les idées de I'Européen
cultivé de son temps"e et que son originalitê n'êtait que de leur avoir
donné "la formule qui leur convient" (ibid.,p.5). Cela dit, il reprenait
la question dans I'êtat même où Rivaroll'avait laissée -ne s'intéres-
sant réellement qu'à l'aventure de I'émigrê, avec une nostalgie aris-
tocratique pour la société d'Ancien Régime. On retrouve chezJùn-
ger pêle-mêle, à propos de I'universalité de la langue française, "le

8Et il y aurait, pour le plaisir, à reprendre aussi la question dans Claude Duret, son
Thresor de l'Histoire d.es langues de cesl LIniuers, de 1,613, et dans les neuf volumes du
Monde primitif de Court de Gébelin (1775-1781), et dans Nodier.
eEmstJùnger, Riuaroletautresessais, Grasset, 1974(êd. allernande, 1956,1970),p.53.77

77
[Ienù ,Vest:hcntnir
- - Cise du signe. Polittque du rytbme et théorie du langage

génie de ses écrivains" (ibi.l.. p. 2), tout autant que l,âme française, Pouftant Benveniste ne faisait que dire: "la forme linguistique est
ou le "génie clair et méthodique" (ibict., p.4) du picard. Avec une [...] non seulement la condition de transmissibilité, mais d'abord la
insistance très allemande sLlr le ratage de l,allemand: ,,c'est des condition de réalisation de la pensée" .73 La question était " comment
Allemancls que l'Europe apprit à négliger la langue alleman de', (ibid
,
ils sont lces deux termes, la langue, la pensée) solidairel', et"Les
p.5), en évoquant "ia nature même de la langue allemande: elle est termes en présence ne sont pas symétriqu es" (ibid., p. 64), et "Pader
trop riche et trop dure à la fois', (ibict, p.6). Et, passant à I'espagnol, de contenant et de contenu, c'est simplifier". Question: comment
c'êtait pour évoquer le "génie de Cervantès". "atteindre directement la pensée"?
voilà. Le génie n'a pas changé clepuis plus de deux siècles. Ses Chez Aristote, Benveniste montrait que les catégories étaient
défenseurs n'en ont toujours pas clavantage. "d'abord des catégories de langue" (ibid., p.66), celles de la "morpho-
on -ce on, c'est surtout les prrilosophes- a pris l,babitude de logie grecque" (.ibid., p. 67), et qu'il était "donc voué à retrouver Sans
ricaner à l'éuocation de I'bypotbèse-cte-Sapir-et-wborJ', ce on, c'est I'avoir voulu les distinctions que la langue même manifeste entre les
aussi la langue de bois des linguisres. L'anthropologie linguistique principales classes de formes, puisque c'est par leurs différences
américaine, de Boas à Deil Hymes mérite mieux. Elle réagissait aussi que ces formes et ces classes ont une signification linguistique. Il
corrtre I'anthropologie duelle de Lér,y-Bruhl, qui,malgré ses carnets, pensait définir les attributs des objets; il ne pose que des êtres lin-
est loin d'être tout à fait au musée. Et créjà le titre même du livre de guistique s" (ibid., p. 70). Ainsi, "c'est ce qu'on peut dire qui délimite et
whorf, Language, Thougbt ancl Reali\)ro avait été mal tracluit par organise ce qu'on peut penser" (ibid.). Benveniste ne dit pas déter-
Linguistique et Antbropologie, les origines de la sémiologie.1l Et Ia mine.Il parle de "transposition", et de "configuration". La langue
question obscure des rappofis entre la langue et la pensée, la lan- n'a "pas orienté", elle a seulement "permis de faire".
gue et la culture, prise comme "Lln enseûlble complexe cl'influences Benveniste n'envis ageattpas les "développements conceptuels"
réciproques" (ibict., p. 110) y passe pour une récluction causaliste à un (ibid., p 77) -le problème même qui nous reste à penser: "Assuré-
déterminisme. ment, les penseurs grecs ont à leur tour agi sur la langue, enrichi ies
La vieille croyance -rncore bien présente- selon laquelle un rôle significations, créé de nouveiles formes" (ibid.. p.7).
majeur était attribué à tel écrivain dans la naissance d'une langue Par la comparaison avec la langue africaine ewe) il voulait seule-
nationale (Dante poLlr l'italien, Luther pour I'allemand, chaucer pour ment dêgager I'importance et le rôle du verbe être dans les langues
I'anglais) était juste Lln peu minorée parJespersen.12 Le rappoft en- indo-européennes: "Tout ce qu'on Veut montrer ici est que la Struc-
te génie de la lctngue et génie des écriuctins n'étatt pas pensé. ture linguistique du grec prédisposait la notion d"être' à une voca-
La question n'était pas encore devenue un problème. Benveniste tion philosophique" (ibid., p.7).
s'y est employé. Le statut actuel de Benveniste, dans la géo-linguistique De là il analysait "deux illusions". L'une fait de la langue un ins-
et la géo-sémiotique contemporaine, est un révélateur des résistances trument: "En fait, essaie-t-on d'atteindre les cadres propres de la
et du maintien de l'impensé. Toujours la même réduction-caricature. pensée, on ne ressaisit que les catégories de la langue" (ibid). L'autre
La situation touche au symptôme. illusion "est à I'inverse". Elle consiste à voir dans la langue "le décal-
que d'une 'logique' qui serait intéressante à i'esprit, donc efiérieure
toBenjamin Lec Vhorf, Language,
Tbougbt ancl Reality, Selecteci \trritings, editeci and et antérieure à la langue. En fait, on ne construit ainsi que des naïve-
with an introcluction byJohn B.Carroli Frren ord by Sttrart cË"r", The M.I.T. pre.ss,
usA, 1956 (1989, 18ème tirage).
Cambridge, tés ou des tautologies" (ibid., p.7ù.
1'Benjamin Lee \x/trorf
, Linguistique et antbrctpologie. les Origines rle la sémiologlcu, Denoê1,
1969.
12Otto rjEmiie Benvenisre, "Catégories de pensée et catégories de langue" (1958), Problèmes
. Jespersen, fuIankind, Nation and Incliuiclual from a Linguistic point oJ Vieu,
Indiana Universiry Press. BloominÉlron, 1964 (1ère êd. 1,946; clans Liiguistica, d.e linguistique générale d Gallimard, \966, p. 64.
1933i, p. 44.

78 79
Hettri lTeschcnrn ic
* * Ctise dLr signe. Politique du 4.thme et théoie dtt langage

ces illusions sont plus répanclues qlr'on ne croir. De sartre, que l'autonomisation répandue de la traduction -ce qu'on appelle
pour qui les poètes "sont des hornmes qui refusent d'utiliserle langage"
la traductologie- ne Se pose même pas la question, et s'en remet à
-ce qui implique son emploi orclinaire comme un instrument: la I'herméneutique, et aux seules questions du sens.
langue sert à corrmuniquer- à Rorty pour qui les mots sont des Autant de raisons pour faire rendre à cette riche idéologie tout ce
outils, ce que disait cléjà Alain, en passant par Austin qr_ri voit clans qu'elle a en réserve. Autant de raisons de demander: et le génie des
la poésie un "emploi parasitaire chr langage',, un pell comme sartre,
langues?
pafce qr-r'il ne sefi pzts, oLi ne sert à rien, la liste est longue des
instrumentaiistes qui se connaissent ou qui s'ignorent.
llllll

t41 I
Toute ia stylistique -Je l'écart enrre le beau langage (on a même La question du génie de la langue, des langues, semble interdite
clit le haut iangage, comnre le har:t mal) et le langage qu,on
'li
dit ordi- de linguistique. Mais les linguistes ont un inconscient, comme les
naire y trempe, y baigne, et y croupit. autres. Le retour du refoulé, ils en ont autant qr-re les autres. Le lan-
Mais Benveniste concluait prudeillûrerit; ,,Aucun type cle langue gage grouille d'éléments idéologiques, parce que nul ne peut effa-
ne per-rt par lui-même et à lui senl ni favoriser ni empêcher I'activité
cer, malgré les efforts de science -que divers scientismes inversent
de I'esprit" (ibid., p.7e.Il réservait "l'essor de la pensée,, aux ,,capaci-
encore, à leur insu, en idéologisation- les rapports entre langue,
tés des hommes. aux conditions générales de la culture ,,.
peuple, nation, ou vision du monde. Et poème.
c'est 1à le vrai point de départ clu problème: non la caricature Les rapports à la culture, historiquement, Sont Souvent passés
d'un cléterminisme qu'on ne pose que pour éviter de penser ce pro_ par Lrn grand désir de pureté. Et la pureté tend invinciblement à
blème -ceiui qui commence avec cette vérité trop générale què ,,la
exclure l'impur. L'étranger, Les mots étrangers. En oubliant que bien
possibilité cle la pensée est liée à la faculté cle lang âge,, qlre ,,penser,
, des langues sont nées comme des créoles, de divers mélanges. Le
c'est manier les signes de la langue" (clausule cle l,article de Èenve-
français, entre autres.
niste). ce dont personne ne s':rviserait cle soutenir le contraire. Mais
tl

rlil
Pour purifier, sinon les langues, au moins la linguistique, des lin-
qtri est insupportablement insuffisant. Non, on ne maniepas. guistes ont parlé de caractères, plutôt que de génie, du génie comme
c'est pourquoi, paradoxalernent, le problème est peut-être plus nature. Aujourd'hui, on parle de paramètres. C'est pour réfugier le
un problème de poétique, eue de linguistique. car il n,est pas seule-
génie dans la phonie, la phonologie: elle, au tnoins, est propre
ment le probième cles rapports entre lzrngue et clllture. c'est celui
de ce que fait à une langue I'invention c1'une pensée.
-propre à une langue et à une seule. La traduction n'y accêdera
eui touche jamais.
irnmédiatement à ia littératlrre clans son rapport à sa langue, et à la
Mais C'eSt qu'on reste) encore et toujours, dans la seule Concep-
philosophie (à une c.Lrvre philosophique) clans son rapport à sa tualité du langage comme langue, dans une langue, des langues. 11
langue.
suffit de penser discours, æuvfe littéraire, rythme et prosodie comme
on peut reconnaître immédiatement que ce problèrne est deux signifiance dans un système de discours, pour conceptualiser et
fois méconnu et impensé: la prernière clans la mesure où il est élucié.
mettre en pratique que ce qu'on traduit -or-r plutôt qu'on a à tra-
et manqué; la seconde p:rr l'éLrt commun cle la traduction.
duire- n'est pas de la langue, mais Ce qu'un discours fait de sa lan-
Puisque lur ph-rs grande partie des cruvres de langage est lue en gue. Et on passe du génie de la langue au génie des écrivains. Ce
tracluction. En quoi leur rapport à leur lanSlue (si justement clite ,,cle qui est tout autre chose. Puisque Ce qu'on lisait, ce qu'on anribuait à
clépart") est aussi cloublement perch-r: c1'abord parce que la la langue, était ce que l'écrivain en avait fart.
cronceptualité régnante en matière cie langage et de langue e.st celle
Où le linguiste, en tant que linguiste, n'a plus rien à dire. Surtout
dr-i signe, qui fait d'avance cle ia "fbrûre,, un résidu; ensuite
parce quand il est un linguiste de la langue, et pas du discours.

80 8i
Du génie, encore du génie,
toujours du génie

ll

ll

ii

Je partirai d'un proverbe bambara: "Toute chose enfante son en-


fant, mais la parole enfante sa mère".14
Il s'agit de passer du génie de la langue, et du rapport entre gé-
nie du lieu et génie de la langue, au génie de I'historicité, au génie
du sujet. A une pensée non seulement du discours -selon Benve-
niste, mais du sujet du poème, comme rapport maximal entre affect
et concept. Vers une pensée de la poétique par l'éthique et le politi-
que, de l'éthique et du politique par Ia poétique.
C'est pourquoi il s'agit de penser non plus la langue mais I'ceuvre,
non plus l'æuvre dans la langue mais la langue par l'æuvre. Empiri-
quement, en renversant les idées reçues, et ii faudra apprendre à le
reconnaître, c'est ia Bible qui fait I'hébreu, pas l'hébreu qui fait Ia
Bible. Pas I'arabe qui fait le Coran mais le Coran qui fait I'arabe. Et
ainsi chaque fois qu'il y a un "sujet de l'écriture", partout et toujours,
chaque fois qu'une pensée s'invente dans une langue et transforme
cette langue. Cette invention est un universel du langage.
Pour penser le sujet de l'écriture, il y a à penser le rappor[ entre
langue et pensée comme une interaction. Passer d'une pensée du
discontinu seul, à une pensée du continu. Penser le rythme et le
poème de la pensée contre le signe. C'est un exercice de "dissocia-
tions d'idées", corrurre disait Remy de Gourmont. Un exercice de poé-
tique négative. Parce qu'elle se retire de l'établissement des idées,

raDans Dominique Zahan, Dialectique du uerbe cbez les Bambara.

83
fJct ti tl[t:-;t: lt
L r n n it
-
qui est incapable c1e la penser, et qui ne lui fait pas
de place. contre La poétique comme critique
I'hétérogénéité du signe et des carégories cles
iumières en y oppo_
sant I'interaction entre théorie du rangage, poétique, du langage dans les sciences bumaines
éthiq.,L,
politique. Parce qu'il faut penser une pluralité des ",
sujets pour pen_
ser le sujet clu poème. Et tous ciépenclent de
lui, parce que c,est rui
qui a besoin de les clistinguer et cle ne pas s,y confonclre.
Softir de la pensée de ra langr-re vers une pensée
du discours.
Softir c1, verbalisme ltrclique ciu jeu enrre.Te etiiuqui
pose un choix.
Dans la langue. ce q''on appeile ie styie. ei ce
chàix slrppose er
maintient une pensée de ia rangue, un psychorogisme
de l,individu_
auteur. Mais il n'y a pas de choix. L'expérience
dà pensée du ry,-thme
.omme organisation du molrvement cle la parole dans
le langage,
organisation d'nn strjet prrr.son cliscours et d'un cliscours
po. ù ,r_
jet,ls ne laisse pas cle choix. on ciroisit C'est une affaire de reconnaissance ou de méconnaissance. De
sa chemise, pas son histoire.
Alors seulement r'écriture est la réalisation maximale mode de pensée déductif ou descriptiviste, de tenue d'un ensemble
de l,oralité
recléfinie comme sr-rb.iectivation dr-r discours, et
non pius le para_ -dont l'empan est la société même- ou de non-tenue d'un tel en-
digme anthropologique du signe qui oppose l,oral semble. Toute la différence entfe ce que Horkheimer appelait théo-
tend- à l'écrit. Il s'agit clonc d'abord., -." q,_,'o., "rr-
de poétique du q,thme. rie critique ou théorie traditionnelle, la théorie traditionnelle étant
De politique du rythrne.l('pour transformer"rr.*. la tÀéoriecru régionale et la théorie critique une théorie d'ensemble.
langage.
Déjouer I'amalgame rnondialisé cle la modernité, de A partir de I'usage anodin du terme de poétique (il faut en con-
la démocra_
tie, de l'impérialisrne occicrental et cù-r capitalisme. venir, c'est l'usage courant), anodin, je veux dire technique, limité à
Par quoi il n'y a pas plus éthiqLre qlre ra poétique, l'étude de la littérature, ol*l, encore mieux, à celle de la poésie seule-
pas prus poli-
tique que la poétique. Les apparences sont si [rompeuses. ment, à panir de cet usage, ce qui est en question, en procès, c'est
Il y a du même coup à changer I'anrhropoiogie (inguistique), toute la rationalité d'une hétérogénéité entre les catégories, héritée
qui est toujours ceile du signe, donc aussi l,ethnologie des Lumières, et qui a justement produit ia classification des disci-
et I'ethnàlin_
guistique. Qui toLltes paftagent l'opposition du plines universitaires, et leur hétérogénéité, ou compartimentation,
signe enre l,oral et
l'écrit. où c'est tolljours cle la langue qu,il s,agit. Non sufiout à la française (la philologie, au sens allemand, est déjà très
du rythme.
C'est ià le rôle éthique et politiqr-re cle la poétiqle. différente). tl y a là, il faut en tenir compte, une situation culrurelle
variable, selon les traditions. Compartimentation par spécialités qui
font ce qu'on appelle les sciences humaines. Avec un certain nom-
bre de subdivisions qui subsistent parfaitement dans leur relative
étanchéité réciproque.
Les littéraires se répartissent en siéclistes, ou en spécialistes de
tel ou tel genre (et le siéclisme y refatt son tri), et en monographistes

'J'ai di'veloppé cette pcnséc


-et il est vrai qu'on peut très légitimement passer toute sa carrière à
clans cùtirpe tlt.L rytbnte, Attthropoktgie bistoùque clu
la t tgotge. Vcrdicr. l,rx2. étudier une seule æuvfe, et qu'on n'en a jamais fini. Ici, je veux dire
'6Et cela je l'ai développé clans Prtltriqtte clt.r rytbme, politiqtte cltt suiet,verdier. 1995. dans les études littéraires, repassent deux autres peignes, qui sépa-

84 85
Jlt:ttri tllt.sc/:tr tn tt t< .. .

- - Crise dt signe. Politique du rythme et tbane du langage

rent encore ies filières ou fiiamenrs


cle ce qlli reste de la littératr_rre:
premier est ra coLrpure (cloubre) Chomsky et I'après-Chomsky. Et l'algébrisation ici a radicalement
instalrée clepuis le xr,rème siècre
'e surtout ie débtrt cr.
et nrirèûre, et qui est celre entre ce qu,on coupé leur linguistique de l'anthropologie ou de l'étude de la litté-
pelé le "moyen.âge", et lzr périocle a ap_
mocrerne, une synchronie fictive rature. Le cognitivisme tend plutôt à les rapprocher des psycholo-
o.i le génie cre Ia cr:rrté fiancaise a fbmenté gues. Avec le Pinker à la mode, et I'instinct du langage, ils redon-
un statisme qui est un
ciix-septiérnisrnc', lrn p'risme, Lln nent dans le biologisme, comme au bon vieux siècle de l'organi-
passéisme, un créclinisme (cront
Bn-rnetière est ie héros. et on ne cisme.
fâripa, i-p.,.rement aujourcl,hui c1e
Brunetière son héros); le seconcl Le paradoxe de ce qui n'est là qu'un état des lieux, sommaire
peigne érnr., cerui cru signe. qui
sépare entre ceux qui s'occupent mais ne faisant que décrire labanalité même de cette grande com-
cru ioncr, les trrématistes, ef
qtri s'.cclrpent de la fo'ne, ce strabisme ceux
clivergent qui afflige res mode aux tiroirs séparés qu'est l'activité universitaire, c'est qu'une
études rittéraires mais qui est si chose réunit tous ces hétérogènes: un même impensé du langage.
invétéré, et habituer, que rui aussi
fàit partie c1e l,anoclin. Où ce qui est en question -mais c'est une question qu'ils ne sem-
Mais les philos.phes ne sonr pas blent pas se poset en général, historiens de leur discipline qui sépa-
épargnés par cetre hétérogé_
néité des catégories. sauf cre rares rent histoire et théorie, ou théoriciens qui se limitent à leur propre
exceptions, ceux qui s,occupent
de I'éthique ne s'occrupent q'e généalogie, tous convaincus de leur impor[ance- ce qui est en ques-
cre r'éthiq.,", r. face à face,
vinAs, a de'ea,x yellxl mais pas chez Le_
cre bou.h., et quand il dit tion c'est la relation même entre théorie du langage et théorie de la
chose de la poésie, c'est à quelque
.ir., cellx qr-ri se consacrent à la philo_ connaissance. Question abandonnée par Platon. Reprise par Hum-
"r,
sophie politique sont asse z prispar
f importance de ra madère pour boldt.
ne pas se raisser divertir par prr-rs Et c'est là, pardon si je dérange, que je situe la poétique. Ce que
frrvoÈ; querques passages entre
éthique et politique, mais peu; quant j'appelle alnsi. Qui n'est qu'un homonyme de ce que le structura-
à ceux qui réfléchissent sur
l'esthétique, eux aussi, à prein ,àpr, lisme ou ce qui en reste continue de mettre sous ce même terme:
aussi les passerelles avec les autres
lÀ *; par rer_rr affaire; Ià
secteurs sont rares, et ne sont une néo-rhétorique des figures, une taxinomie des genres, l'effet
que cles passerelles. Là aussi, bien Malraux de l'intertextualité (les livres engendrent les livres, les ta-
sû1, interviennent res grandes
les petites séparations, par périodes (le et
moyen âge ade quoi rem_ bleaux engendrent la peinfure, etc.), plus, dernièrement, un pell
plir une vie phirosophique), o., par d'esthétique analyique américaine. Ces amalgames sont à la mode.
monograprries: un Ter est spé_
cialiste cle \ùzittgenstein, et ne s'occupern Ils produisent de l'écolier limousin à la chaîne: le petit pédant sans
Jorr. pas de Bergson, ter
autre, comme la.teigne dont parle peine. Qui n'a pas sa "diégèse"?
ôiauclel (qul croit connaître la
tapisserie en dévorant) passe le prus prodr-rctif Mais ce n'est pas ce que j'appelle la poétique. Parce que, si étu-
de sa carrière à
commentef son 'a auteuf, et je ne parle pn, dier un texte littéraire suppose nécessairement de savoir de quoi on
J" ceux qui ne confondent
même plus la pensée avec r".oinm.nhire, parle, si on parle d'un acte de littérature qui est un acte de langage,
mais sont seulement des
échos sonores, la voix cie ler_rr maître. ii faut nécessairement aussi que la pensée de ce que fait un texte dit
Les iinguistes, ellx, se répartissent littéraire implique une pensée de ce que fait un acte de langage. Il
allssi en prusieurs confréries.
Elles aussi, assez étanches ies .,nes faut penser ce qu'un texte fait à sa langue , autant que ce qu'une
aux autres. Il y a c),éjàles gram_
mairiens, et ceLlx qui sont prutôt tournés langue fait pour qu'il y ait ce texte. I1 faut donc -mais c'est si simple-
vers les choses du rexiqr,re.
Assez peu de comûllinication entre une pensée de I'interaction.
eux. Les linguiste.s de ia langue
et ceLlx du cliscours. Les conversationnistes. phÀorogie Une interaction généralisée. Une pensée du continu entre un
guistique vont bien ensemble. Mais et sociorin_
ce qui règne encore, c,est corps et un langage, entre une langue et une pensée, entre une lan-
gue et une culture, une société avec sa conception du langage. C'est
86

87
llt"nriMescl:trtttltL-.....
ùÉ - Crise du signe. PolitiErc du q,tbrne et théorie du langag\e

clonc, cle I'intérierlr


cle la poétique, qLli reste l,étr-rcle cle
ce que fait la quatre termes modifie les trois autres et est modifié par eux. De
chose littéraire, qr,re la poétique mênre
se déveroppe _croit se déve_ manière permanente. Et s'ii n'y a pas cette interaction, comme c'est
lopper- en anthropologie historiclue clu langage.
n,où une impor_ commllnément le cas, il faut en penser les eft'ets, effets de théorie et
tance ac--crue, un ef'fet-symptôine, cle la
chose littéraire pour toutes effets culturels, effets politiques.
les sciences humaines. La tâche ici cle ra
poétique étant de reconnaî_ C'est cela que ia poétique tâche de tenir d'une main forte. Sinon,
trc I'obscène: ce qu,on montre SanS .s:rvoir
qli,on le montre. il suffit d'un moment c1e relâche, pour que tout retombe à la théorie
l)'oll la tenue corrélative cr'Line critique dr-r rythme
et d,une criti_ traditionnelle. A I'acceptation qu'elle comporte des représentations
que des représentations communes clu
ilL
langage: celres dr_r signe, dans du langage qui sont celles du signe, et de son discontinu en chaîne.
i1

toute leur paradigrnatique, qui ne se borne


nullernent au'irnguisti_ A I'anodin. Et à ses dogmatismes. Le monde comme il est.
que seul, mais tient selon une même hornol0gie
cres paradigmes C'est pourquoi la poétique a pour tâche de penser une contre-
anrhropologique, philosopirique, théorogique,
sociai et poritique. cohérence du signe. Qui passe par une critique généralisée des ef-
D'ol) le regard porté sur le st.ltllt .1., trÀgrge
clans les sciences fets du signe. Particulièrement une critique de la-question-du-sujet,
humaines, et d-ans ra philosophie. rJne
enquête. on pellt r,énoncer à transformer en question des suiets.
solls cliverses fbrmes. on peut, par exempie,
chercher, à titre c1,in_ Critique n'est pas "polémique". La polémique étant le plus sou-
dice révélateur. ce q.e chacrn, criscipline
par cliscipline, fait cle la vent silence sur l'adversaire. Je rappelle que le sens premier de pbi-
poésie. Et clu poète. Mais cera obligl
u.rrri à regarcler ce que les lologue, son sens socratique, c'est qu'il consiste à discuter, à débat-
discours tenus all nonl cle ia poésie ou
sur eile font cle ce qLl,on tre. Critique, c'est la recherche des fondements. Pour construire. Par
appelle ie "langage orclinaire". Généralement,
là aussi, c,est le stra_ exemple une nouvelle manière de traduire: une poétique du tra-
bisme divergent qui prévaut, entre re "rangage
poétiqlle,, et celui duire. Ceux qui ne voient que le détruire sont comme ceux du fa-
c1u'on dit orclinaire, vo's savez: l,écart,
la clév]ation. Le signe, ainsi meux proverbe indien, les imbéciles qui regardent le doigt, au lieu
soit-il.
que le sage montre la lune.
Le statut chr langage se cléclotrbie ar,rssitôt:
il s,agit cles discours Que voulez-vous, le temps des politesses est passé. On a assez
tenus, ou irnplicites. sr-rr re rangage, et ses
activités; et ir s,agit aussi perdu de temps. Tout ce siècle de sémiotisme. Peirce au lieu de
de s:l théorisati.n ph,rs .u rnoins élaborée
corrime telle. De ce que Saussure. Heidegger et sa petite monnaie au lieu de penser Hum-
tel o, tel spécialiste nc sait pas qr,r'il clit clu
langage. Et de la chose boldt aujourd'hui.
irttéraire. Il dit, et il ne sait pas qr,r'il crit.
e'ancl il'est socioiogue, par C'est la visée purement théorique -au sens où la théorie con-
exemple.
siste à réfléchir sur l'inconnu- de ia critique faite à la rationalité
La question pofte :i la fbis sur chaqr_re
clisciprine en eile_même, et des Lumières, et du lien, inattendu, mais nécessaire, entre la pen-
sur la relation , ou nc)n, entre les ciiscriplines
qui traitent de la société sée de la poétique et la pensée de la modernité. L'inconnu, c'est
et qui ne peuvent pas ne pas préjr-rger rne
rhéorie du sens. eue bien ainsi qu'Aristote définissait I'objet même de la poétique, au
justenrent elles nc sont pas ccnsées
faire. En quoi, qu,elles le sa_ débr-rt du traité du même nom. C'est pourquoi je propose d'en voir
chent oll non, toutes les sciences humai.r",
,o.r, cles disciplines dr_r autrement le titre, Peri poietikês autés, "Sur la poétique même",
sens. Et ressortissent à une épistémologie
du iangage. quand ii disait que I'objet de la poétique même n'était ni les mètres
La question qlle la poétic[le, elors, ," por"
a enà-mcme et pose et les non-mètres, ni les genres, mais "ce qui n'a pas de nom jus-
aux "sciences humaine.s" est celle cl,une pensée,
oll non, de l,inte_ qu'à maintenant -anônumos tunkbanei ousa mekbri tor) n{)n".
racti.n entre ia théorie clu rangage, ia théorie
cre la littérature et de De là, inévitablement, le tour agressif (qui n'est pas du tout l'ex-
I'art' l'éthique et la politique. Interaction seulement
si chacun des pression d'un caractère irascible, mais le sens d'une nécessité, et de

BB
89
Ilt nri l,lescltrnnu
- - CrLse du signe- Pctlitique clu rytbme et tbéorie du. kntgage

ce qui fait problèrne) cle la poérique, telle que je


l,entencls, au sens parce qu'elie est sans cesse à découvrir. En quoi la théorie n'est pas
d'une écouTe, et d'une pensée de llécoute, derrant
l,absence de théo_ le savoir. Le savoir peut être dogmatique. La théorie peut être terro-
rie du langage, l'absence précisémenr de critique
du signe quand, riste. Mais ce "terrorisme" ne saurait être dogmatique. Parce qu'il
par exemple, la psychanalyse est prisc pour
une herméneutiqr-re lit_ n'est pas un propriétaire. N'a pas un pouvoir. N'est pas un Assis. Le
têraire, ce qui méconnaît ra spécificité clu sujet
du poème; ou q.r".ro savoir produit des pouvoirs. Universitaires. Ce qui fait toute Ia diffê-
une herméneutiqr-re philosophique pré-herméneutise
(comme on pré-méclique un pzrtient
r" pàe-" rence entre universitaire et intellectuel.
àvantl,opération) parce qu,elle Parce que la pensée ne possède rien. Elle n'est que son propre
n'y voit que des questions de sens; ou quancl un
llllJ
scientisme linguis_ êlan. C'est pourquoi rien ne s'y oppose plus que l'éclectisme. eui
tirll; tique coupe la iangr-re clu cliscours, ou ra linguistique velrt tout avoir. Sans savoir que par Ià même il se condamne. A être
ill
de ra rittéra-
ture; ou quand tel sociologue, qu'on ferait mieux
li
d'appeler théolo_ le déchet de chaque époque. 11 confond, par exemple, le style et le
gien, confbnd le sujet et r'indiviclu pour les
fondre dans l,individua_ qrthme'
lisme accusé cle clétruire la société occidentale par,,hédonisme,,;
ou C'est pourquoi dans la poétique comme critique du langage dans
qr,rand tel anthropologue inclianiste propose,
lui aussi contre l,indi_ les sciences humaines il y a de I'utopie. Avec tout ce que comporte
vidualisme, la société cles castes comme modèle
hiérarchique, et la l'utopie: que les "sciences" dites du langage, pas plus que
fable de la côte cl'Aclam pour mettre la femme à
sa place; et quand I'herméneutisation de la littérature, pâs plus que la philosophie,
tous ensemble, en chcrur, confonclent toutes
les acceptions de la maquerelle du signe, ne lui font de place, ni la sociologie quand elle
modernité entre elles et avec la moclernisation, et glissent
ainsi, sans confond le culturel avec la culture ou I'individu avec le sujet. Mais
le savoir, de leur science hr-rmaine à r'iciéologie.
aussi ce qui fait que la poétique est Llne utopie, c'est qu'elle est une
i

eui est aussi le main-


tien de leur position assise. Au sens de Rimbaucl.
,l nécessité interne à la pensée du langage, en quoi elle est une force,
rii on ne peut pas raisser faire sans rien ciire ceux qui confon_ qui ne pourra que faire son chemin. Elle est en travalI, et elle tra-
ll

dent le pour.oir cle la relation avec la relati'n au


pouvoir. ce se_ vaille 1es disciplines du sens.17
rait en participer ou s'en fâire les complices. Ni
ceux qui confon_
dent la critique de I'hétérogénéité clei carégories
fàite à la ratio_
nahtê des Lumières par ra poétique (pour p"rrr",
l,activité du lan_
gage et la forme-sr,rjet) avec la critique cles
Lumières faite par
Heidegger et sa postérité, qr-ri, eile, ne distingue pas
le sujet du
droit des aurres sujets et ainsi elre confond la critique
avec le
rejet, elle anralgame en un seul paqr_rer ia modernité (déjà
à elle
ser-rle une mixrure qui ne semble gàner personne),
la démocra_
tie, le capit:rlisme et l'impérialisme (touj.urs
occidentai) et c,est
ce paquct que divers anti-occidentalismes rejettent
comm e ,,af-
faire de blancs".
c'est pourquoi à la poiitique clu signe la poétiqlre oppose
une
politique du rythme, qui esr une politique des sulets.
Tout cela, c'est simplement une af-faire de cohérence.
Et d,inter_
vention dans la pensée. A condition de ne plus confondre ile ne peux qLle rappeler que tout cela condense un travail qui a commencê evec Pour
la pensée la poétique I et les Cinq Rouleau:x en 7970 et qui va. actuellement, jusqu'à Poétique du
et le maintien de I'orcire. Mais la cohérence est
chose exigeante, traduire (Verdier, 1999).Travail en cours.

90
91
Manifeste pour un parti du ,ythme

llllilllrl

lJJrlllill

illl l

llllii'l

til

il C'est pourquoi il est nécessaire, pour être un sujet, pour vivre


ill

I
comme un sujet, de faire au poème une place que le monde ne lui
fait pas. Une place. Ce qu'on voit autour de soi par la plupart appe-
ler la poésie tend étrangement, insupportablement, à refuser une
;iil

rrl;
place, sa place, à ce que j'appelle un poème.
,ilI
IIy a, dans la poésie contemporaine, I'instirutionnalisation d'un
,,il1

'lflr
lr ;' ''ii culte rendu à la poésie qui produit une absence programmée du
l-^
t i'l;ul ' poème.
I
Des modes, il y en a toujours eu. Mais cette mode exerce une
pression, la pression de plusieurs académismes cumulés. Pression
atmosphérique: I'air du temps.
Contre cet étouffement du poème par ia poésie,lly a une néces-
sité de manifester, de manifester le poème, une nécessité que res-
sentent périodiquement certains, pour faire sortir une parole étouf-
fêe par la puissance des conformismes littéraires qui ne font
qu'esthétiser des schémas de pensée qui sont des schémas de so-
ciêtê.
Une idolâtrie de la poésie produit des fétiches sans voix qui se
donnent et sont pris pour de la poésie.
Contre toutes les poétisations, je dis qu'il y a un poème seulement
si une forme de vie transforme une forme delangage et si réciproque-
ment une forme de langage transforme une forme de vie.
Je dis que c'est par là seulement que la poésie, comme activité
des poèmes, peut vivre dans la société , faire à des gens ce que seul

93
fJtttri ùles<:hrtnti<
* - Crise clu signe. Politique du rythme et théorie du langage

un poème peut faire et qui, sans cela, ne sallfont


même pas qu,ils se nous sommes langage.Il est plus juste de dire que nous devenons
désubjectivent, qlr'ils se déshistoricisent pour Iangage. Plus ou moins. Question de sens. De sens du langage.
n,être plus eux_mê_
mes qlle des procluits c1u marché des iclées, Mais seul le poème qui est poème nous I'apprend. Pas celui qui
c1u marché cles senti-
ments, et cles comportetnents. ressemble à la poésie. Toute farte. D'avance. Le poème de la poésie.
Ar lieu que I'activité cle toLlt ce qui est poème contribue, Lui, il ne rencontre que notre cuiture. Variable, aussi. Et dans la
comme
elle seule peut ie faire, à les constituer cornme
sr_rjets. pas de sujet mesure où il nous trompe, en se faisant passer pour un poème, c'est
sans sujet du p<tème.
un nuisible. Car il brouille à la fois notre rapport à nous-mêmes
car si le srrjet du poème manque aux autres sujets comme sujet et notre rapport à nous-mêmes en train de devenir
lill dont chacun
ii de nous est la résultante, il y a à Ia fois un langage. Et les deux sont inséparables. Ce produit tend à faire et
manque spécifique, et
l

l'inconscience cle ce manque, et ce manque refaire de nous un produit. Au lieu d'une activité.
atteint tous les autres
sujets. Les treize à la dotrzaine cles sujets que
nous sommes. Et ce C'est pourquoi I'activité critique est vitale. Pas destructrice. Non,
n'est pas le sujet frer-rdien qui va volls sauver.
ou qui va sauver le constructrice. Constructrice de sujets.
poème.
Un poème transforme. C'est pourquoi nommer, décrire ne va-
r seul le poème peut unir, tenir r'affect et le concept en une lent rien au poème. Et décrire est noffuner. C'est pourquoi I'adjectif
seure
bouchée de parole qui agit, qtri transfo.-.
les manleres de voir, est révélateur. Révélateur de la confiance aulangage, et la confiance
d'entendre, de sentir, cie co'rprenclre, cle dire, aulangage nomme, elle ne cesse de nommer. Regardez les adjectifs.
de lire. De tradr_rire.
D'écrire.
C'est pourquoi célébrer, qui a tant été pris pour la poésie, est
En quoi le poème esr radicralement crifférent l'ennemi du poème. parce que célébrer, c'est noûrner. Désigner.
I

du récit, de ra des_
cription. Qui nomment. eui restent dans le signe. Egrener des substances selon le chapelet du sacrê pris pour \a poê-
Et le poème n,est
i

I'
pas du signe.
sie. En même temps qu'accepter. Non seulement accepter le monde
Le poème est ce qui nous apprencl à ne plus comme il est, l'ignoble "je n'ai que du bien à en dire" de Saint-John
nolls servir du ran-
gage. Il est seul à nolls apprendre que,
contrairement aux apparences Perse, mais accepter toutes les notions de la langue à travers les-
et aux coutumes de pensée, nous ne nous
servons pas clu linguge. quelles il est représenté. Le lien impensé entre le génie du lieu et le
ce qui ne signifie pas, selon une réversibirité mécanique, génie de la langue.
que re
la'gage se sert cle nous. ce qui, eu'ieusernen[, aurait Un poème ne célèbre pas, il transforme. C'est ainsi que je prends
clavantage de
pertinence, à condition cle délimiter cette pertinence, ce qlre disait Mallarmé: "LaPoêsie est I'expression, par le langage
de la iimiter à
des manipulations types, .omme y procèdent
couramment la publi_ humain ramené à son rythme essentiel, du sens mystérieux des as-
cité, la propagande, re tout-communication, pects de I'existence: elle doue ainsi d'authenticité notre séjour et
la non-information, et
toutes les formes de la censllre. Mais arors constitue la seule tâche spirituelle". Là où certains croient que c'est
ce n,est pas re langage
qui se sert de nolrs. c'est les manipulateurs,
qui agitent les marion_ du démodé.
nettes que nou.s sommes entre leurs mains, c,est Pour le poème, j'en retiens le rôle majeur du rythme dans la cons-
eux qui se servent
de nous. titution des sujets-langage. Parce que le ry,thme n'est plus, même si
Mais le poème f-ait cre nous une forme-sujet spécifique. certains délenrés ne s'en sont pas aperçus, I'alternance du pan-pa(r
Il nous
pratique un sujet que nolls ne serions pas sans sur la joue du métricien métronome. Mais le rythme est I'organisa-
lui. cela, par le lan_
gage. c'est en cre sens qu'il nous apprencl que
nous ne nous servons tion-langage du continu dont nous sorunes faits. Avec toute I'aLtê-
pas du langage. Mais nous devenons langage.
on ne peut plus se rité qui fonde notre identité. Nlez,les métriciens, il vous suffit d'un
contenter dc dire, sinon comme un préalabre, poème pour perdre pied.
mais si vague, que

')4
95
Ileti
'Vleschrnttir
- - Crise du si,gne. Politique du rytbme et tbeorie du langage

Parce que le rythme est une fo'ne-s'jet. Laforme_sujet.


nouvelle le sens cles chrses, que c'est par lui que eu,il re_ voix, nous faire passer de voix en voix, faire de nous une écoute.
nolrs accéclons au Nous donner tout le Iangage comrne écoute. Et le continu de cette
sens que nolls avons de nous c1éfaire, que
tollt autour cle nous se fait écoute inclut, impose un continu entre les sujets que nous sommes,
de se déf-aire, et qLle, en approchant ."tt" sensation
clu mouvement le langage que nous devenons, l'éthique en acte qu'est cette écoute,
de tout, nous-mêmes sommes une par-t cre ce
mollvement. d'où une politique du poème. Une politique de la pensée. Le partr
Et si le rythrne-poème est Llne forme-sujet, le
rythme n,est prus du ryrthme.
une notion f'rmelle, la forme elle-même n'est
pir,rs une notion fbr_
melle, celle dtr signe, rnais gng f.o''c ci,historicisati'n, De là le dérisoire dans la reprise indéfiniment par des poètes du
une fbrme poétisme tour d'ivoire, chez Hôlderlin, de "l'hoûrne habite lou vit]
d'individuation. A b:rs le viei* c',uple cre ra forme
et du sens. Est poétiquement sLlr cette terre -dicbteriscb wohnt der Mensch au,f
poèrne tout ce qui, crans re langage, réaiise
ce récitatif qu,est une dieser Erdd', un Hôlderlin passé par I'essentialisation Heidegger, où
subjectir,'ation m,ximare cru ciiscours. prose, vers,
ou rigne. se situe un pseudo-sublime à la mode. Non, bien sûr. L'homme vit
un poème est un acte de langage qui n'a lieu qLi,Llne
fois et qr-ri sémiotiquement sur cette terre. Plus que jamais. Et ne pas croire que
recomlnencre sans cesse. parcequ'il fait clu sujet. N,arrête pas cle
faire du sujet. ne votrs. euancl il est une activité, je m'en prends à Hôlderlin. Non, je m'en prends à I'effet Hôlderlin,
pas un prodr_rit.
Manière pltrs rythmique, plus langage, cle transposer ce n'est pas Ia même chose. A l'essentiaiisation en chaîne du lan-
ce que Mal- gage, du poème (avec le néo-pindarisme qui en soft, et qui est à la
iarmé appelait "a'thenticité" et "séjour". séjor_rr,
terme encore trop mode), et i'essentialisation de l'éthique et du politique.
statiqr-re pollr clire I'instabilité mêne. Mais "la
seule tâche spirituelle,,,
oui, je dirais encore oui, c-lans ce moncle emporté Le poétisme est I'alibi et le maintien du signe. Avec sa citation-
par la r,.Lrlgarité
des conformismes et le marché clu signe. .r., cliché de rigueur, le moulin à prière de Ia poétisation: "et pourquoi
renoncer à être un des poètes en un temps de misère -und îDozu Dicbter in dùrftiger
"là.,
sujet, r-rne historicité cn collrs, po'r n'être qu,un
procluit, une'aleur
d'échange parmi res :rutres marchanclises. ce Zeit?'.
que ra technicisation C'est contre cela qu'il faut du poème, encore du poème, toujours
du tout-comrnunication ne fàit qu'accélérer.
Non, les mots ne sont pas f:rits pollr clésigner res du poème. Du ry,thme, encore du rythme, touiours du ryrrhme. Con-
choses. Ils sonr tre la sémiotisation généralisée de la société. A quoi quelques poè-
là por-rr nous situer parmi les cli'ses. Si on ]es
voit comme cles clési_ tes ont cru, ou ils font semblant, échapper par le ludique. L'amour
gnations, on rrontre qu'on a i'icrée ia plrrs pallvre
clu langage. La de la poésie, au lieu du poème. Creusant leur fosse avec leurs rimes.
pJus commune aussi. c'est le cornbzrt,
,onl, cleir_rrs toujours, cru poèrne
contfe le signe. David conrre clc-iiiath. Goiiaih, Misère poétique plus que temps de misère.
re signe.
C'est pourqr-roi aussi je crois qu'on a tort c1e rattacher Ily a à penser Ia clarté du poème. D'où l'enjeu, par le poème, est
encore et le sujet en chacun de nous. Et la nécessité de dêgager Mallarmé des
toujours' chez Mallarmé. "l'absente cle tous bouquets,,
à la banarité interprétations qui continuent de le rabattre sur le signe, en isolant
ciu signe. Le signe absence cies choses. Sufio't
quancl on l,oppose à
la "vraie vie" cle Rimbaucr. on reste clans le clislontinu depuis quarante ans toujours les mêmes mots, la "disparition élocutoire
clu langage du poète". Mais jamais "le poème, énonciateur". Le sujet, par le poème;
opposé au continu de la vie. Mallarmé savait,
lui, qlre sllr une pierre le poème , par le sujet. MaIlarmê-symptôme. Réduit seulement à des
"ies pagcs sc referrncrricnt
mal'..
c'est ici qr-re le poème peut et croit battre le signe. affaires de sens. Ce qui permet de continuer à le voir coûune un poète
Dévaster la difficile, le poète du difficile. L'obscur. Aucun changement, ou si peu,
représentation convenue, enseignée, canonique. parce
que le poème depuis Max Nordau. Toujours les imbéciles du présent.
est le moment cl'une écoute. Et le signe ne fait
que nolls cronner à En rabattant MaIIarmé sur son époque. Doublement enfermé,
voir. Ii est sourd, et il rencl sor,rrcl. Se'l le poèrne
p..,, nous mettre en MaIIarmê: dans le signe, et dans ie symbolisme. Vieillerie, "l'explica-

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Ileni],lt:schonnit .. .
_ ..... .. Criserlusigne. Potitiqueclurytbrneettbéorieclu langage
-
tion orphiqtie cle la Terre". Le moyen complaisant
de continuer à ne Et si l'écoute est le voyage de la voix, alors s'abolit I'opposition
pas penser le poème. Tout en sacralisant
ia poésie.
L'enjeu, à faire entendre l'oralité et la clarté académique entre le lyrisme et l'épopée. Autant que la définition,
de Mall armê,c,est le
poème. Contre la sottise savante clu signe. déjà prise par Poussin à un Italien du XWème siècle, avant d'être
L'enjeu du suggérer contre re noimer redite par Maurice Denis, de la peinture comme "des couleurs en un
comme un universer cru
poème. Donc un universel du langage. certain ordre assemblées" annule d'avance i'opposition entre le fi-
on ne peut pas être plus crair,
corrune il disait; "travailler avec mystère guratif et I'abstrait.
en ,u.ue du plus tard ou de
jamais ". Reste seulement: c'est de la peinture, ou ce n'est pas de la pein-
Alors, au contraire c1e ceux qui ne croient prus ture. Comme Baudelaire disait dêjà. C'est un poème, ou ce n'est pas
au mot de Mailarmé
sur "i'explication orphique cle la Terre,,, un poème. Quelque chose qui lui ressemble. Qui fait tout pour lui
ru.r, perdre davantage de
"r
temps avec quelques descriptivistes énumérateurs ressembler. Ressembler à la poésie. Ressembler à de la pensée. Car
de noms de Jiiles,
je dirais que le poème, re plus petit lI y a un poème de la pensée, ou alors il n'y a que du simili. Du
poème, une copraespagnore, est
la relève du défi reporré, érudé du.,i la maintien de I'ordre.
non-réarisarion par Mallarmê
de son "Livre", en essentialisant la poésie, Oui, en un sens nouveau, tout poème, s'il est un poème, une
au iieu d,entendre les fbr_
mes indéfiniment renouvelées de l,,,odyssée aventure de la voix, non une reproduction variable de la poésie
moderne,, chez Mallarmé
même, dans ce qu'ir a écrit prutôt que dans du passé , a de l'épopée en lui. Et laisse au musée des arts et tra-
ce qu,ir n,a pasécrit, et
dans toutes le.s voix qui ont èté leur propre ditions du langage la notion de lyrisme que quelques contempo-
vok.
Parce que, à chaque voix, orphéà change, rains ont tenté de remettre au goût du jour, en lui faisant dire un
et recommence. chapelet de traditionalismes: les confusions entre le je et le moi,
une oclyssée recommence. Il far,rt 1'entenclre]ho--"s
de peu de entre la voix et le chant, entre le langage et la musique, dans une
voix.
Avec un poème, ce n'est pas une voyance commune ignorance du sujet du poème. Confusions, il est vrai,
qui est à l,<ruvre, que le passé même de la poésie a contribué à faire naître.
comme toute une tradition poétiqr-re cl,abord,
poétisante ensuite,
I'a cru. Mais "le seul clevoir àu poète',, pour Mais le poème fait signe de vie. Ce qui lui ressemble, parce qu'il
reparti, de Mailarmé, veut auoirla poésie, en avoir I'air sinon en avoir l'être, fait signe de
car d'abord il y en a un, et seur le poàme
p..r, nolls cronner ce
qu'il est seul à faire, c'est l'écoute de tout livre.
ce qu,on ne sait pas Conséquence: cette opposition retrouve celle qu'on fait d'ordinaire
qu'on entend, de tout ce qu'on ne sait pas
qu,on dit et cle tout ce
qu'on ne sait pas dire, parce qu'on croit que entre la vie et la littérature. Et un poème est ce qui s'oppose le plus à la
le langage est fait de
mots. littérature. Au sens du marché du livre. Un poème se fait dans la réver-
orphée a été un cles noms cle r'inconnu. une sibilité entre une vie devenue langage et un langage devenu de la vie.
erreur grossière et
commune est de le croire accroché au passé. Hors du poème abonde le n'importe quoi des prétentionnismes,
Au lieu q-ue ce qu,il ces montages qui continuent de répéter le contresens si répandu sur
désigne continue en chacun de nous.
Et l'odyssée, l"'oclyssée moderne" dont la phrase de Rimbaud: "Il faut être absolument moderne". Décidé-
parle Mallarmê. une auffe
erreur grossière a étê, et est encore, cie ment, rien de plus actuel que le 'Je rétorquerai, devant i'agression,
la confondre avec les voya_
ges et leurs récits, avec ia décalcomanie que des contemporains ne savent pas lire", de Mallarmé. Encore
cles épopées et de l,idée
reçue qu'on en avait. Autant confonclre I'imbécile du présent qui pade, dans ce contresens. Le même qui est
le monumental et le surdi_
mensionné. Le poème rnontre que r'odyssée f imbécile du langage.
est crans ra voix. Dans
toute voix. L'écoute est son voyage. Un poème est fait de ce vers quoi on va, qu'on ne connaît pas, et
de ce dont on se retire, qu'il est vital de reconnaître.

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Ilen.iMtxcltctttn.lc...... Crise du signe. PolitiqtLe du rytbme a ùéoie du langage
_

Pour un p(Ème, il faut apprencrre n'y est pas, et la transformation du sens par tous les sens qui change
à refuse r, à travailler à toute
une liste de refus. La poésie ne change notre rapport au monde.
que si on la refuse. comme
le rnonde ne change que par ceux qui Si vivre précède écrire, la vie n'est que la vie, l'écriture n'est que
le refilsent.
Dans mes refus je rnets: non aLl signe iittéralure. Et ça se voit. I)u moins il faut apprendre à le reconnaître.
et à sa société. Non à cette
pauvreré boursouflée qui confoncr L'enseignement devrait servir à ces choses.
le ùngage er la turrg,r",
gue de la langue sans savoir ce qu'eile iu.t.
";; d,e Non au voir pris pour entendre. Des poètes ont cru qu'ils par-
dit, cr'une mémoire ra
langue, comme si ra rangue était un laient de Ia poésie en misant tout sur le voir, le regard. Manque de
su;'et, e[ d,un rapport d,essence
de I'alexandrin au génie cie ra langue sens du langage. Les révolutions du regard sont des effets, non des
frunçaise. N,oubrie z pas d,e
respirer tolrtes les douze sylrabes. causes. Une manière de parler qui masque son propre impensé. L'op-
Ayezle cæur métrique. Mytholo_
gie qui n'est sans doute pas étrangère position forte passe entre la pensée par idées reçues, et penser sa
au retour joué par le rudique
à ia mode de ra versification acaclÈmique. voix, avoir la voix dans sa pensée.
Et si c,était pour faire rire,
c'est raté. Déjà Aristote avait feconnu Non au rimbaldisme qui voit Rimbaud-la poésie dans son départ
celrx qui écrivent en vers pouf
cacher qu'ils n'ont rien à clire. hors du poème.
Non au cronsensus-signe, crans ra sémiotisation Non quand on oppose intérieur et extérieu1 f imaginaire et le
générarisée de ra
communication_monde. réel, cette évidence apparemment indiscutable. Elle empêche de
Non on ne va paii aLlx choses. puisqu,on penser que nous ne sommes que leur rapport.
n,arrête pas de les trans_
former ou d'être transfbrm é par eres, Non à la métaphore prise pour la pensée des choses, quand elle
à travers re rangage.
Non à la phraséologie poétisante qui parle n'est qu'une façon de tourner autour, le joli, au lieu d'être la seule
d,un contact avec le
réel' A I'opposition entre la poésie manière de dire.
et ie ,noncle extérier,rr.
mène qu'à parler de. Entrmérer. Décrire. eui ne Non à la sêparation entre I'affect et le concept, ce cliché du signe.
Nommer encore. ce n,est
pas le monde qui est rà, c'est le rapport
au moncle. Et ce rapport est Qui ne fait pas seulement le simili-poème, mais la simili-pensée.
transformé par un poème. Et I'invention Non à I'opposition entre individualisme et collectivité, cet effet
cr,une pensée est ce poème
de la pensée. social du signe, cet impensé du sujet, donc du poème, qui tourne à
Non la poésie n'est pas clans le monde, la littérature, à ia poésie comme jeu de société, cette rengaine rin-
clans les choses. contrai-
rement à ce que des poètes ont clit. garde du renga -ces prétendus poèmes qu'on fait à plusieurs.
Imprudence de langage. Erle ne
peut être que dans le sujet qui est Non à la confusion entre subjectivité, cette psychologie, où le
sujet au monde et sujet au rangage
comme sens de la vie. on avait confondu lyrisme reste pris, ces mètres qu'on fait chanter, et la subjectivation
le sentiment des choses et
les choses elles-mêmes. cette confusion de la forme-sujet qu'est le poème.
entraîne à nomme r, à d,é_
crire' Naiveté vite punie. La preuve,
s'il en faliait, qr-re ra poésie n,est .U9r,, non quand on oppose, si commodément, la transgression à
pas dans le rnonde, c'est que res la convention, I'invention àIatradition. Parce qu'ily a, depuis long-
non-poètes y sont comme res poè_
tes, et n'en font pas un poème. un temps, un académisme de la transgression comme il y a un acadé-
cheval fait le tour du moncre et
reste un cheval. misme dela tradition. Et parce que, dans les deux cas, on oppose le
vivre ne suffit pas. Tor-rt re monde vit. moderne au classique, en mêlant le classique au néo-rétro-, et dans
Sentir ne suffit pas. Tout re
monde est sensibre. L'expérience ne les deux cas on a méconnu le sujet du poème, son invention radi-
suffit pas. Le discours sur l,ex_
périence ne suffit pas. pour qu,ii y cale qui de tout temps a fart le poème, et qui renvoie ces opposi-
ait un poème,
Non à f illusion que vivre précède écrire. tions à leur confusion, à leur impensé, que masque Ie péremptoire
modifie le regard' Quand c'est le contraire, eue voir le monde
l'exiglnce d,un sens qui du marché.

i00 101
Ht:n.riMt'x:Jxtntjlt...
_
- Crise du signe. Polittque du rythne et tbéorie du langage

Non aussi
:i ra facilité qui oppose re fàcire et
le difficire, la trans_ inverser en faisant jouer ce rôle d'inverseur à Paul Celan, alors qu'ils
parence à l'obscurité, parce qtr'e1le
icientifie le facire aux habitudes
de pensée. Non ar-rx clichés .s,-,r I'hermétisme. demeurent dans le même impensé, que montrait Wittgenstein par
Le signe y est pour I'exemple de la douleur. Elle ne peut pas se dire. Mais justement un
beaucor:p, qui irrationalise son propre
impensé, qu,ir rend en effet poème ne dit pas. Il fait. Et une pensée intervient.
obscur. c'est sa crarté qui est obscure.
cornme Ia crartêfrançaise. Ces refus, tous ces refus sont indispensables pour que vienne un
Mais le poème, on ne lui refait pas cte vieux
coup. poème. A l'écriture. A la lecture. Pour que vivre se transfofme en
Non à la poésie comme visée <1u poème, puisque
aussitôt c,est poème. Pour qu'un poème transforme vivre'
une intention. De poésie.
eui ne peLlt clonc donner que de ?aiittêra_ Le comble, dans ce qui prend des airs de paradoxe, c'est qu'il n'y
ture. La poésie cre poésie n'érant pas plus
cre ra poésie que le sujet
pirilosophiqtre n'esr le sujet clu poème. est question que de truismes. Méconnus. C'est le comique de la pen-

Manifèster n'est pas cio.ner cles reçons, sée.


fèste quancl il y a cie l'intorérabre. un
ni préclire . rry aun mani_ Mais c'est seulement par CeS refus, qui sont les battements de la
maniferi" .r" per_rt plus tolérer. pensée, pour respirer dans I'irrespirable, que touiours lIy a eu des
c'est por-rrqr-roi il est intolérant. Le clogmatisme
signe, ne passe pas, rui, pour intolérant.
mou, invisible, du poèmes. Et qu'une pensée du poème est nécessaire au langage, àla
Mais si tout en h_ri était toré_ société.
rable, il n',v- aurait pas besoin cle manifèste.
Un manifeste est l,ex-
pression d'une urgence.
Quitte à passer pollr incongru. S,il n,y avait
pas de risque, il n'y aurait pas non plr:s
cle manifèste. Le libéralisme
ne montre pas qu'il est I'absence de liberté.
Et un poème est un risque. Le travail
cle penser aussi est un ris_
que' Penser ce qlr'est un poème. ce qui
fait qu,un poème est un
poème. ce que doit être un poèrne pour
être un poème. Et une
pensée pouf être cle Ia pensée. cette nécessité, pensef
inséparablernent la'u,aleur et la cléfinition. penser
cette inséparation
comme un universel dr-r poème et cle la
pensée. Leur histor;ité, qui
est leur nécessité.
Même si cette pensée est particulière,
elre a par principe tou_
jours eu lieu clans une pratiqr,re,
elle sera nécessairement vraie tou-
jours' Elle n'est donc nulrement Lrne
leçon pour ce qu,on appelre
le siècle à venir. pas plus q'e re biran académique
clu siècle. cet
de langage, l'effet-t-Àporarité du signe.
".1": Le discontinu du
slecllsme.
En sornme, le poème manifeste et il y
a à mamfèster pour le poème
le refus de la séparation entre le langage
et la vte. Lareconnaître
comme une opposition non entre re iangage
et ra vie, mais entre
une représentation du langage et une
représentation de la vie. ce
qui resit'e l'interdit prétend' cl,Aclorno (.qLr'il
est barbare et irnpo.s_
sible d'éc-rire des poèmes après Auscr'rwitz),
que certains pensent

702
703
1.
Salomé Urefr.a de Henriquez.
Poesîas completas, 7997 .

2.
Sherezada Vicioso (Chiqui).
Salomé tlrefr.a de Henrtquez (1850-189D.
A cien afros de un magisterio, 7997.
3.
Daisy Cocco de FiliPPis.
Tertuliando (Hanging out), 7997.
4.
Frank Moya Pons.
Bibliografia de Ia literatura dominicana 1820-1990
(2 uolûmenes), 1997.
5.
José Chez Checo, comPilador.
Ideario de Luperôn (1839-189D, 1.997.
6.
Bruno Rosario Candelier.
El sentido de Ia cultura, 7997.
7.
Lupo Hernândez Rueda.
La generaciôn del 4B
(2 uolûmenes), 7998.
8.
Maria Ugarte.
EstamPas coloniales: siglos XW-XB
(2 uolûmenes), 7998.
9.
Manuel Valldeperes.
Obra crîtica en eI periôdico El Caribe, 1962-1969
(3 uolumenes),7998.
10.
Danilo de los Santos
y Carlos Fernândez Rocha, relatores.
Este lado del paîs llamado el norte, 1998.

11.
Olga Martha Pêrez y Margaita Luciano LQpez,
Cueùtos infantiles (Coleccion Dientelecbe I), 1999-
Enrique? êrez DiazrtÊi"r.,o. Grimaidi Silié. Esta obra
-
Cuentos infantiles (Cotéccion nienreiiin" fD, CRISIS DEL SiGNO
1999.
73
poritrca DEL RITMo v reonie DEL LENGUÀJE,
Pedro Mir. ediciôn bilingùe, traducido del francés por Guillermo Pifra-Contreras
Hay un pais en el rnunclo (poema Gris en uarias
ocasiones), terminô de imprimirse en el mes de abril del 2000,
ediciôn en rûstica, 1999.
dentro del programa de EDICIONES FEzuLIBRO, Nftm. 27,
14. en Editora Corripio, en Santo Domingo,
Pedro Mir.
Hay un paîs en el mundo (Poema Gris en uarias Ciudad Primada de América,
ocasiones),
ediciôn de lujo, 1999. Repfibiica Dominicana.

Adolfb Ëorr"no,l.
Transito de Octauio paz (1914_t9gB)
seguido de Recuerclos ele Coyoacan, 1999.

M
Coloquic,ts,gS, t999.

17.
_ Mexico y Republica Dominicana.
Pe rspec I i ua h i stôric ct y contemporanea,
1999.
18.
Francisco Lôpez Sacha yJosé Rafael Lantigua.

(A n t o r o g î a a n t, j iJ"julf"Tlr'i'
u n o
"
- i n ica n o), re9 9 .

19.
Sonetcts,2000.
20.
Jusc Rallcl Larrtislre.
Buscando tit,mpo pàra leer
(Los 1O posibles derechos'del lecnr).
2000.

ctt to o
l
u r,,2rr r) q ) o ()o

Guillermo pina2Éontreras, editor.


En primera personct. Entreuistas ,un1ri, Boscb,2000.

carlo.s urr'"ir" Deive.


. Regopilaciôn Diptomatica
relatiua a las colonia-, eipaiola y francesa
de la isla rJe Santo Domingo lOs<|iSot, zoOo.
24.

Jiîi,i,?îâ;,
Enid Vian a.,atrrert]7'erunilda Conrreras.
Cuentos infantites (Colectnn Oienteiiii'e III). 2000.
26.
Çmar Felipe Mauri Sle1ra y
Aida Bonnelly d,e Diaz.
cuentos in"fantiles (Cotecciôn nienteiàiià tD,
zooo

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