L’ATELIER

HECHO
A MEDIDA
Rouse Lasserre toma piezas clásicas de la sastrería y las transforma
transforma..
Músicos y actores lucen sus diseños.

Por FEDERICO FERRARI SANCHEZ

Fotos STEVEN SIERRA

“A los ocho años me envolvía el cuerpo con telas, me arma-

ba diseños; me encantaba trabajar con las manos”, dice Rouse
Lasserre. Su abuela Nilda, modista, le enseñó a coser. “La pri-
mera prenda que hice fue transformar una falda en top”. A los
dieciocho años dejó Saladillo, su ciudad, y se mudó a La Plata
donde cursó la tecnicatura en diseño de indumentaria y pro-
ducción textil. Comenzó a realizar ropa a medida y a trabajar
en diferentes locales. En 2014 ganó un concurso para trabajar
en el Teatro Colón y se mudó a la ciudad de Buenos Aires.
“Entré en la parte de sastrería de mujeres para ballet y ópera.
Estuve cinco años y me relacioné con diseñadores nacionales e
internacionales. Aprendí muchísimo”. Paralelamente, en 2018,
empezó a colaborar con diseñadores, a desarrollar vestuario de
época para el espacio de alquiler Sastrería de Buenos Aires y a
crear piezas a pedido con su firma homónima. En 2019, el actor
Leo Sbaraglia la convocó para que lo vistiese para el Festival de
Venecia. “Me llamó un miércoles y el viernes tenía que viajar.
Le hice un traje turquesa; fue un éxito”. Desde 2022 se ha de-
dicado exclusivamente a su etiqueta.
Su propuesta se basa en piezas a medida. “No diseño pen-
sando en géneros, diseño sobre cuerpos”. El proceso de creación
incluye conversaciones con el cliente; prueba en toile para co-
rroborar medidas y silueta y otras más hasta llegar a la versión
final. “Si bien cada pedido es distinto, busco siempre mantener
la elegancia, la armonía y los detalles. Tengo intuición pero
también genero una conexión profunda con la persona para
lograr el mejor resultado”. En su estudio cuenta con una línea
de prendas únicas ya terminadas: vestidos, conjuntos sastreros,
blusas. “La gente se las prueba, se hacen los ajustes necesarios
y se las llevan. Intento ofrecer opciones para quienes quieren
tener algo de mi etiqueta”.
Se destaca especialmente en la sastrería. “Me gusta romper y
aportar diseño a las piezas clásicas: variar un botón, una solapa”.
Desarrolla desde sacos y camisas hasta pantalones y chalecos.
“No uso corbatas, sugieren una imagen de poder, más con-
servadora. Prefiero la ropa de hombre que propone una nueva
masculinidad: más libre y descontracturada”. Ha vestido a dis-
tintas personalidades: al músico Gastón Baremberg, al cantante

54
 “PREFIERO LA ROPA DE hombre QUE
PROPONE UNA NUEVA MASCULINIDAD:
MAS LIBRE Y descontracturada
descontracturada”.”.

Louta y al actor Juan Minujín, entre otros. A Sbaraglia, además

del traje turquesa, le ha diseñado atuendos para premiaciones,
entrevistas en medios y estrenos. Algunos más clásicos y otros
más novedosos, como en la presentación de la película El gerente.
“Usó un mono sastrero. Era un saco que fuimos transformando
con un recorte y eso permitió sumarle el pantalón”.
Si bien se especializa en el diseño a medida, en 2021 sacó
su primera cápsula con cinco vestidos. La llamó “La vuelta al
origen” y se inspiró en el viaje metafísico de Dante en la Divina
Comedia. Las fotos, tomadas en el Palacio Barolo con bailarines
y fotógrafos del Teatro Colón, fueron seleccionadas para formar
parte de Sueños Latinoamericanos, una exhibición en Madrid.
En los últimos años Rouse realizó vestuarios para series como
Santa Evita, El reino y Limbo. Hoy, sin embargo, está enfocada
solo en su marca. Trabaja con cita previa y atiende ella misma
con su asistente. Desde este mes tiene una tienda online donde
están disponibles sus piezas únicas. Dice que el objetivo es crecer
a nivel nacional e internacional y colaborar con otras etiquetas.
“De chica quería vivir de mi marca y contar historias con la ropa;
siento que lo estoy logrando”. n @rouselasserreofficial
56