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ECUACION DE NAVIER STOKE

Aspectos generales
El estudio del movimiento de los fluidos es una actividad que viene siendo
desarrollada hace muchos siglos. Arquímedes el matemático y geómetra griego
considerado el más notable científico y matemático de la antigüedad realizó una de
las primeras contribuciones con la invención del “tornillo sin fin” que se le atribuye
tradicionalmente. Los romanos desarrollaron otras máquinas y mecanismos
hidráulicos; no sólo empleaban el tornillo de Arquímedes para trasegar agua en
agricultura y minería, sino que construyeron extensos sistemas de conducción de
agua: los acueductos. Durante el siglo I a.J.C., el escritor, arquitecto e ingeniero
Vitrubio inventó la rueda hidráulica horizontal, que revolucionó la técnica de moler
grano.
Después de Arquímedes pasaron más de 1600 años antes de que se produjera el
siguiente avance científico significativo, este avance fue debido al gran genio italiano
Leonardo Da Vinci, que aportó la primera ecuación de la conservación de masa o
ecuación de continuidad y desarrolló múltiples sistemas y mecanismos hidráulicos
y aerodinámicos.

En 1755 se produjo un avance significativo debido al matemático suizo Leonard


Euler, este discípulo de J. Bernoulli es considerado como uno de los fundadores de
la hidrodinámica, pues fue quien primero dedujo las ecuaciones de movimiento de
los fluidos, las llamadas ecuaciones de Euler. “Sin embargo, las descripciones
matemáticas del comportamiento de los fluidos solo ganaron fuerza en el siglo XIX,
mediante las ecuaciones de Navier - Stokes, a partir de los trabajos pioneros de los
franceses Claude Navier (1822), Simeon Poisson (1829) y del inglés George Stokes
(1845).”

Sin embargo debido a las limitaciones de costo, tiempo y equipamiento, es común


la realización de medidas en apenas algunos puntos de la región en que ocurren los
fenómenos de interés. Por ejemplo, la presión y las velocidades del flujo sobre el
fuselaje de un avión son determinadas apenas en algunos puntos. Por lo tanto, no
siempre los tratamientos teóricos y/o experimentales son satisfactorios.
ECUACION DIFERENCIAL DE NAVIER STOKE

Las leyes que rigen el movimiento de una partícula fluida son conocidas desde
mediados del siglo XIX. Son las denominadas ecuaciones de Navier–Stokes.

Estas ecuaciones pueden expresarse con distintas nomenclaturas, en distintos


sistemas de referencia y con distintas notaciones. Para un fluido
Newtoniano y en coordenadas cartesianas se puede expresar de la siguiente
manera:

EJE X:

𝜕𝑉𝑥 𝜕𝑉𝑥 𝜕𝑉𝑥 𝜕𝑉𝑥 𝜕 2 𝑉𝑥 𝜕 2 𝑉𝑥 𝜕 2 𝑉𝑥 𝜕𝑃


𝜌( + 𝑉𝑥 + 𝑉𝑦 + 𝑉𝑧 ) = 𝜇( 2 + 2
+ 2
)− + 𝜌𝑔𝑥
𝜕𝑡 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑥

EJE Y:

𝜕𝑉𝑦 𝜕𝑉𝑦 𝜕𝑉𝑦 𝜕𝑉𝑦 𝜕 2 𝑉𝑦 𝜕 2 𝑉𝑦 𝜕 2 𝑉𝑦 𝜕𝑃


𝜌( + 𝑉𝑥 + 𝑉𝑦 + 𝑉𝑧 ) = 𝜇( 2 + + ) − + 𝜌𝑔𝑦
𝜕𝑡 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑥 𝜕𝑦 2 𝜕𝑧 2 𝜕𝑦

EJE Z:

𝜕𝑉𝑧 𝜕𝑉𝑧 𝜕𝑉𝑧 𝜕𝑉𝑧 𝜕 2 𝑉𝑧 𝜕 2 𝑉𝑧 𝜕 2 𝑉𝑧 𝜕𝑃


𝜌( + 𝑉𝑥 + 𝑉𝑦 + 𝑉𝑧 ) = 𝜇( 2 + 2
+ 2)− + 𝜌𝑔𝑥
𝜕𝑡 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑧

Matemáticamente las ecuaciones de Navier – Stokes constituyen un sistema de


ecuaciones diferenciales en derivadas parciales no lineales, con las variables i V ,
P como variables dependientes.

Tratemos al menos de saber qué representa cada término de las ecuaciones:

 ρ la densidad, μ la viscosidad: Valores constantes

 𝑽𝒙 , 𝑽𝒚 , 𝑽𝒛 , 𝑽𝒕 : Velocidades de desplazamiento respecto a cada dirección y


respecto al tiempo y sus derivadas de segundo orden

 P: Presión del fluido

 g: Fuerza de gravedad
El problema es que desconocemos una solución general para ese tipo de sistemas
de ecuaciones, que los matemáticos llamamos no lineal de segundo orden.

El ejemplo más socorrido es el agua (viscosidad muy pequeña), aunque otros fluidos
habituales en nuestro quehacer diario, bajo condiciones normales de presión y
temperatura, se comportan como newtonianos, como el aire, algunos aceites, etc.
Fluidos no newtonianos serían los geles, el pegamento, la miel o la sangre, por citar
algunos de los más comunes. Para los fluidos newtonianos, si representáramos
gráficamente la relación entre la fuerza ejercida (en un eje de coordenadas) y la
velocidad de deformación del fluido (en el otro eje) nos aparece una línea recta
(dicho de otro modo, esa relación es lineal), por lo que se trata de los fluidos más
sencillos de describir.

Debido a la complejidad de la ecuación de Navier – Stokes hasta el día de hoy no


se conoce su solución analítica, por tal motivo es necesario buscar métodos
alternativos que proporcionen una buena predicción, es decir, métodos que
proporcionen una solución numérica aproximada. Así, la solución numérica
aproximada se obtendrá a partir de la resolución de una serie de relaciones
algebraicas obtenidas mediante técnicas de discretización de las ecuaciones
diferenciales parciales.

En los años treinta del siglo pasado, el matemático francés Jean Leray avanzó en
el intento de resolución demostrando que existen soluciones (otra cosa es
encontrarlas) y son únicas, pero solamente localmente (en el entorno de un punto),
definiendo conceptos que se aproximen a la solución (soluciones débiles) y
probando su existencia, entre otras cosas. Muchos especialistas han venido
trabajando en el tema desde su propuesta.

Pero el asunto es aún más complejo


por culpa de una característica
adicional que presentan los fluidos:
la turbulencia. No existe a día de hoy
una explicación matemática rigurosa
de cómo un fluido pasa de tener un
flujo regular a uno turbulento (Imagen:
turbulencia atmosférica). Ya
Leonardo da Vinci observó en su
tiempo la aparición de remolinos a
diferentes escalas. Y los matemáticos
han definido un concepto que cuantifica la rotación de un fluido dándole un nombre
identificativo: el rotacional.
Las características que tiene Ia ecuación para poder describir el movimiento de un
fluido, es que permite encontrar:

 El perfil de velocidades
 El flujo de un fluido
 El cálculo de potencias de los fluidos en sus movimientos
 Las presiones dependientes

Ahora, si bien, Ia ecuación de Navier-Stokes, es una ecuación sumamente difícil de


trabajar, es de gran ayuda por todas las características que permite describir y
encontrar de un fluido.

ECUACIÓN INTEGRAL DE NAVIER STOKE

Ecuación de conservación de la masa. Ecuación de continuidad.


En el principio de conservación de la masa en fluidos monofásicos no existe Ia
contribución del término difusivo en la ecuación de continuidad, lo que indica que
para cualquier fluido en reposo. Ia variación de la masa implica un desplazamiento
de Ias partículas fluidas.

Con objeto de explicar Ia ecuación de continuidad. Consideraremos un volumen de


control fijo en el espacio. En cualquier punto de Ia superficie del volumen de control
⃗ es y 𝒅𝑺 representa un elemento diferencial de
Ia velocidad es, el vector unitario 𝒏
superficie.

La magnitud que se conserva en este caso es la densidad, 𝜌. De esta forma. La


variación de Ia masa total contenida en el volumen de control. Será:

𝜕 ∫∩ 𝜌𝑑 ∩
𝜕𝑡

El flujo de masa a través de una superficie fija en el espacio es igual al producto de


la densidad por el área por la componente de la velocidad perpendicular a Ia
superficie en el punto que estemos considerando. Sin embargo, Ia contribución a Ia
ecuación del flujo convectivo a través de cada elemento superficial 𝒅𝑺 se expresa:

⃗⃗⃗ 𝑛⃗)𝑑𝑆
𝜌(𝑣.
Por convenio.⃗ , está definida hacia afuera del volumen de control. De esta forma
𝒏
consideraremos como flujo entrante si el producto (𝒗⃗ .𝒏
⃗ ) sea negativo, y positivo
cuando el flujo salga del volumen de control.

En el estado estacionario, no existen fuerzas de volumen o de superficie actuando


sobre el dominio.
Así, teniendo en cuenta la formulación general de la ecuación, podemos escribir:

𝜕
∫ 𝜌𝑑 ∩ + ∮ 𝜌( 𝑣.
⃗⃗⃗ 𝑛⃗)𝑑𝑆 = 0
𝜕𝑡 ∩ 𝜕∩

Que representa Ia forma integral de la ecuación de continuidad o principio de


conservación de Ia masa.

ECUACIÓN DE CONSERVACIÓN DE LA CANTIDAD DE MOVIMIENTO

Se debe comenzar la obtención de la ecuación del momento, recordando Ia forma


particular de la segunda ley de Newton Ia cual establece que Ia variación del
momento es Ia consecuencia del sumatorio de todas las fuerzas que actúan sobre
un elemento.

El flujo difusivo es cero, debido a que no es posible Ia difusión del momento en un


fluido en reposo.

Se pueden diferenciar do tipos de fuerzas que actúan en un volumen de control:

 Fuerzas de volumen: son Ias que actúan directamente sobre Ia masa


del volumen. Por ejemplo, Ia fuerza de Ia gravedad de coriolis. Centrifuga e
incluso debidas al campo electromagnético.

 Fuerza de superficie: son las que actúan directamente sobre Ia


superficie que delimita el volumen de control. Estas fuerzas provienen de dos
posibles fuentes: la distribución de presiones (impuesta por el fluido que
rodea al volumen de control) y Ias tensiones normales y tangenciales
(resultantes de Ia interacción del fluido con Ia superficies que delimitan el
mismo)
Por lo tanto, si se suma todas las contribuciones de acuerdo con el principio general
de conservación se obtiene Ia siguiente expresión:

𝜕
∫ 𝜌𝑣𝑑 ∩ + ∮ 𝜌𝑣 (𝑣. 𝑛⃗) 𝑑𝑆 = ∫ 𝜌𝑓 𝑑 ∩ − ∮ 𝑝𝑛⃗𝑑𝑆 + ∮ (𝜏̅. 𝑛⃗). 𝑑𝑆
𝜕𝑡 ∩ 𝜕∩ ∩ 𝜕∩ 𝜕∩

ECUACION DE CONSERVACION DE LA ENERGIA

El principio en el que se basa Ia ecuación de la energía es el primer principio de Ia


termodinámica. Si se aplica este principio a un volumen de control, expresa que Ia
variación temporal de Ia energía total en el volumen de control es igual al incremento
de trabajo de Ias fuerzas que actúan sobre el volumen y el flujo neto de calor a
través del contorno del dominio.

Se tiene la ecuación de conservación de energía:

𝜕
⃗⃗⃗𝑒 . 𝑣 + 𝑞̇ ℎ )𝑑 ∩ + ∮ 𝑘(∇𝑇. 𝑛⃗)𝑑𝑆 + ∮ (𝜏̅. 𝑣). 𝑛⃗𝑑𝑆
∫ 𝜌𝐸𝑑 ∩ + ∮ 𝜌𝐸( 𝑣 . 𝑛⃗)𝑑 = ∫ (𝜌𝑓
𝜕𝑡 ∩ 𝜕∩ ∩ 𝜕∩ 𝜕∩

FORMA INTEGRAL

En el apartado anterior, se obtuvieron las ecuaciones de conservación de la masa,


cantidad de movimiento y energía por separado. El objetivo ahora es agruparlas en
un único sistema de ecuaciones para tener una mejor visión de todos los términos
involucrados.
𝜕
∫ 𝑊 ⃗⃗⃗ 𝑑 ∩ + ∮ ( 𝐹𝐶 − 𝐹𝑉 )𝑑𝑆 = ∫ 𝑄⃗𝑑∩
𝜕𝑡 ∩ 𝜕∩ ∩

Las ecuaciones de Navier-Stokes en tres dimensiones, representan un sistema de


cinco ecuaciones con cinco variables a determinar (ρ, ρu, ρv. ρw y ρE). Pero
contienen siete incógnitas independientes que son: ρ, u, y, w, E. p y T.

Por este motivo, debemos añadir al sistema dos ecuaciones, que serán las
relaciones termodinámicas entre las variables de estado. (Como por ejemplo Ia
presión en función de Ia densidad y Ia temperatura) y Ia energía interna o la entalpía
en función de la presión y Ia temperatura.

Además de esto quedan por determinar el coeficiente de viscosidad y la


conductividad térmica, k, como una función del estado del fluido, para cerrar por
completo el problema.

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