Vous êtes sur la page 1sur 9

América : Cahiers du CRICCAL

El Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, o el nacimiento de


un paradigma
Françoise Moulin-Civil

Résumé
Contrapunteo cubano del tabaco y el azùcar, la naissance d'un paradigme.
En 1940, l'ethnologue, lexicographe, musicologue, folkloriste... cubain, Fernando Ortiz, publie son essai le plus abouti, en tout
cas celui dont les propositions, parce qu'elles sont nouvelles et modélisantes, feront date. En introduisant, en lieu et place du
terme d'"acculturation ", celui de "transculturation ", il ne se contente pas d'offrir à ses lecteurs une riche trouvaille lexicale, il
impose au contraire, avec subtilité, un modèle conceptuel qui va susciter autant d'admiration que de polémiques. Mais, au-delà
de l'exemplarité du discours scientifique, on s'intéressera aussi à la naissance d'un nouveau genre d'essai où le sérieux le
dispute à l'humour et la méthode au vagabondage.

Citer ce document / Cite this document :

Moulin-Civil Françoise. El Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, o el nacimiento de un paradigma. In: América : Cahiers
du CRICCAL, n°33, 2005. Les modèles et leur circulation en Amérique latine, v1. pp. 143-150;

doi : 10.3406/ameri.2005.1716

http://www.persee.fr/doc/ameri_0982-9237_2005_num_33_1_1716

Document généré le 12/03/2016


El Contrapunteo cubano del tabacoy el azûcar

(1940),

o el nacimiento de un paradigma

Para Carmen Val Julian,


en su ausencia

En 1940, cuando se publica por vez primera su famoso ensayo


Contrapunteo cubano del tabaco y el azûcar , el cubano Fernando
Ortiz es ya autor de una prolifica obra. Asimismo ha sido testigo y
actor de un sinnûmero de acontecimientos y compromisos, tanto personales
como colectivos, cuyo denominador comûn es en ultima instancia el
conocimiento de Cuba y la defensa de sus peculiaridades: una ciencia y una
conciencia que siempre animaron su tarea de poligrafo y su quehacer de
hombre inmerso en la época en que le tocô vivir.
No es mi propôsito volver aqui sobre los pormenores biobibliogrâfïcos
de la larga e intensa trayectoria de Fernando Ortiz, abarcando esta dominios
tan aparentemente disimiles como la criminologia, la sociologia, la
lexicografïa, la etnologia, la antropologia, la mûsica, el folklore, el periodismo,
etc. Muchisimos criticos han hecho ya esa tarea indispensable de rastreo y de
compendio recalcando de paso la complementariedad y la coherenei'a de tan
tentaculares dedicaciôn y producciôn . No obstante resultaria contra-
producente no intentar situar este ensayo mayor que se concibe, tras larga
gestaciôn, a un momento de plena madurez para el cubano, situarlo pues
dentro de una série de obras y de realizaciones que, si no lo justifîcan, por lo
menos esclarecen la necesidad de su escritura y el alcance de su sentido.
Tras haber delineado esquemâticamente estos antécédentes, se
propondrâ un doble (si bien brève y superficial) acercamiento al
Contrapunteo a fin de responder a los requisitos de este nuestro coloquio:
primero una lectura de contenido susceptible de enfocar la funciôn
paradigmâtica del término y del concepto de " transculturaciôn " acunados alli

1. Fernando ORTIZ, Contrapunteo cubano del tabaco y el azûcar (1940), Barcelona, Ariel, 1973 (citaré
por esta edition); sin embargo sefialo la mas reciente (y exeelente ) cdiciôn de Enrico Mario Santi (Madrid,
Câtedra, "Letras Hispânicas", 2002).
2 . Solo remitiré aqui a las indispensables recopilaciones biobibliogrâficas de Araccli
GarcÎA-Carranza: Bio-bibliogrqfia de Don Fernando Ortiz, La Habana, Institute del Libro/Biblioteca
Nacional José Marti, 1970; Fernando Ortiz. Suplemento, La Habana, Bibliotcca Nacional José Marti
(Cuadernos de Bibliografia Cubana); y Cronologia Fernando Ortiz, en colaboraciôn con Norma Suârez
Suârcz y Alberto Qucsada Morales, La Habana, Fundaciôn Fernando Ortiz, 1996.
144 Françoise Moulin Civil

por Ortiz y enfocar al mismo tiempo el brillante destino y la densa circulaciôn


de tal modelo terminolôgico y conceptual; segundo, a manera de colofôn, una
lectura mas formal del ensayo que versarâ sobre la absoluta modernidad (en el
sentido de novedad, de contemporaneidad) de tal ensayo. Pura y
sencillamente, un modelo para armar.

Las etnias y las culturas, taies y como disenan a la poblaciôn cubana,


siempre han ocupado el centro de las preocupaciones de Fernando Ortiz, si
bien el punto de vista del sabio ha variado desde su primer libro de 1906
dedicado a Los negros brujos . De esos primeros tanteos dira mas tarde:
Apenas regresé de mis anos universitarios en el extranjero, me puse a
escudrinar la vida cubana y enseguida me saliô al paso el negro. Era natural que asi
fuera. Sin el negro Cuba no séria Cuba. No podia, pues, ser ignorado. Era preciso
estudiar este factor intégrante de Cuba2.
El comentario se ha vuelto famoso, pero no por ello deleznable.
Aunque escrito desde la distancia temporal (1942) y nutrido de su reciente y
madura reflexion del Contrapunteo (apenas publicado dos anos antes), Ortiz
reconoce el valor de este primer acercamiento (en el que asentô el uso del
término " afrocubano " que apenas se habia utilizado hasta la fecha) al mismo
tiempo que instila en su discurso retrospectivo uno de los fundamentos de su
teoria de la transculturaciôn: la idea de " factor intégrante ". La psicologia
criminal, al respecto, habia de ser un punto de partida de hecho elemental pero
que Ortiz iba a superar râpidamente ampliando tal terreno de investigaciôn
hacia otros dominios del estudio de la afrocubania : la sociologia , la
lexicografïa y, paulatinamente, la etno-antropologia. La publicaciôn, en 1920,
de " La fiesta afrocubana del Dia de Reyes " , marca un hito decisivo en esa
duradera orientaciôn que refuerzan, entre otros hechos salientes, la fundaciôn
de la revista Archivos del folklore (en 1924) y, en la década siguiente, la
creaciôn de la Sociedad de Estudios Afrocubanos. Estamos en 1937, o sea
apenas très anos antes de publicarse el Contrapunteo. No déjà de ser
interesante recordar aqui lo que rezan los estatutos de dicha Sociedad:

1 . F. ORTIZ, Los negros brujos (apuntes para un estudio de etnologia criminal), Madrid, Libr. de
Fernando Fé, 1906.
2. Id., citado por A. Garcia-Carranza, Cronologia..., op. cit., p. 7-8: palabras sacadas de su conferencia
titulada " Por la integraciôn cubana de blancos y negros " (Club Atenas, 12 de diciembre de 1942).
3. Por ejemplo en id., Los negros esclavos; estudio socilolôgico y de derecho pûblico, La Habana,
Revista Bimestre Cubana, 1916.
4. Ver en particular id., Glosario de afronegrismos, estudio de Hngiiistica, lexicologia, etimologia y
semântica, publicado por entregas en la Revista Bimestre Cubana en 1 924.
5. Id., " La fiesta afrocubana del Dia de Reyes ", Revista Bimestre Cubana, XV, 1, enero-junio, 1920,
p. 5-26.
El Contrapunteo cubano del taba co y el azucar 1 45

El objeto de la Sociedad de Estudios Afrocubanos sera el de estudiar con


criterio objetivo los fenômenos (demogrâficos, econômicos, juridicos, religiosos,
literarios, artisticos, lingûisticos y sociales en general) producidos en Cuba por la
convivencia de razas distintas [...] con el fin de lograr la inteligencia de los hechos
reaies, de sus causas y consecuencias, y la mayor compenetraciôn igualitaria de los
diversos elementos intégrantes de la naciôn cubana hacia la feliz realizaciôn de sus
comunes destinos histôricos1.
Son de recalcar aqui tanto el afân abarcador como la terminologia
empleada (" convivencia ", " compenetraciôn ", " elementos intégrantes ")
amén de la fe esperanzadora que sustenta el discurso. Desde este punto de
vista, el Contrapunteo va a constituir una suerte de culminaciôn que abrirâ el
camino a realizaciones e investigaciones posteriores: la inauguraciôn de un
Seminario de Etnografïa Cubana en la Universidad de La Habana (1942), la
fundaciôn del Institute Intemacional de Estudios Afroamericanos (1943), la
publicaciôn de su obra mas antirracista, El engaho de las razas (1946) y la de
una large série de escritos de indole etnogrâfica que viene a consolidar, si
fuere menester, una obra mayormente dedicada a la comprensiôn y al
conocimiento de los componentes de la sociedad cubana.
Hasta aqui los antécédentes y alrededores.

El Contrapunteo cubano del tabaco y el azùcar, titulo al que conviene


adjuntar el largo subtitulo de Advertencia de sus contrastes agrarios,
econômicos, histôricos y sociales, su etnografïa y su transculturaciôn,
pregona, desde esta elocuente portada, su ambiciôn y su audacia. En efecto, el
libro no va a pasar desapercibido ni por su contenido portador de novedades ni
por su forma libérrima. En cuanto al primer aspecto, bien se sabe desde hace
mucho tiempo que fue precisamente en este trabajo abarcador en el que Ortiz
impuso y difundiô esa vision precoz y aguda de un mundo multicultural y
forjô una herramienta para el futuro, tanto léxica como conceptual, al
resemantizar lo que él mismo llamô " el proceso de transite de una cultura a
otra " y que, desde hacia muy poco se venia llamando " aculturaciôn ":

Con la venia del lector, especialmente si es dado a estudios sociolôgicos, nos


permitimos usar por primera vez el vocablo transculturaciôn, a sabiendas de que es un
neologismo. Y nos atrevemos a proponerlo para que en la terminologia sociolôgica
pueda sustituir, en gran parte al menos, al vocablo aculturaciôn, cuyo uso se esta
extendiendo actualmente .
Deshaciéndose de un prefijo privativo que estigmatiza la pérdida de la
cultura de origen, Ortiz prefïere un prefijo que traduzca mejor la operaciôn de
asimilaciôn / integraciôn, el dinamismo del proceso de encuentro, la

1 . Citado en Cronologia..., op. cit., p. 34.


2. Citcmos por cjemplo Los bailes y el teatro de los negros en el folklore de Cuba, de 1951, Los
instrumentas de la mûsica afrocubana, de 1952, o también Historia de una pelea cubana contra los
demonios, de 1959.
3. F. ORTIZ, Contrapunteo..., op. cit., p. 129.
4. Id, ibid.
146 Françoise Moulin Civil

interacciôn creadora, los intercambios, en una palabra la transitividad. De ahi


la recurrencia, en ese brevisimo capituio de la obra, de demostraciones e
insistencias que evidencian tal propôsito:
Hemos escogido el vocablo tmnsculturaciôn para expresar los variadisimos
fenômenos que se originan en Cuba por las complejisimas transmutaciones de culturas
que aqui se verifïcan [...]. La verdadera historia de Cuba es la historia de sus
intrincadisimas transculturaciones. '

A la reiteraciôn insistente del prefljo " trans- ", reforzada aqui por el
uso inmoderado del superlativo (" variadisimos ",
" intrincadisimas "), hacen eco, algunos pârrafos mas adelante,
" complejisimas
las mismas
",
obsesivas observaciones:
No hubo factores humanos mâs trascendentes para la cubanidad que esas
continuas, radicales y contrastantes transmigraciones geogrâficas, econômicas y
sociales de los pobladores; que esa perenne transitoriedad de los propôsitos y que esa
vida siempre en desarraigo de la tierra habitada. . .
Enuncia aqui Fernando Ortiz algo que va a marcar duraderamente el
discurso cultural posterior, a saber la conciencia de, a la vez, la precariedad y
la capacidad de absorciôn de esas poblaciones de las que dice que estân " en
trance doloroso de transculturaciôn a un nuevo ambiente cultural " pero de las
que reconoce también que son aptas para regenerarse . Bien se ve que la
propuesta orticiana rebasa sustancialmente el capricho terminolôgico. Lo que
se teoriza aqui, lejos de toda aporia, es la manera como, en un momento dado,
la pérdida de una cultura original no va sin renuevo y adquisiciôn de una
nueva cultura, asimismo como ambas generan una tercera forzosamente
distinta de ellas. Desde este punto de vista, Ortiz se adscribe muy claramente a
la ideologia del mestizaje y de la homogeneidad empenândose por encontrar
paradigmas e instrumentos especificos para la region.
Esta reflexion pionera recibiô el inmediato y autorizado aval del
antropôlogo Bronislaw Malinowski quien ofreciô un denso prôlogo al libro,
en el que reconociô sin ninguna ambigiiedad la cabal conformidad del término
acunado por Ortiz, reutilizândolo y glosândolo él mismo:
Todo cambio de cultura, o como diremos de ahora en adelante, toda
transculturaciôn [...] es un proceso en el cual ambas partes de la ecuaciôn resultan
modificadas. Un proceso en el cual emerge una nueva realidad, compuesta y compleja
[. . .] Para describir tal proceso el vocablo de raices latinas transculturaciôn proporciona
un término que no contiene la implicaciôn de una cierta cultura hacia la cual tiene que
tender la otra, sino una transiciôn entre dos culturas, ambas activas, ambas
contribuyentes con sendos aportes, y ambas coopérantes al advenimiento de una nueva
realidad de civilizaciôn .

1. Id, ibid
2. Id, ibid, p. 133.
3. Id, ibid, p. 134.
A. Id, ibid, p. 1-%.
El Contrapunteo cubano del tabaco yel azucar 147

Curiosamente fue quizâs el transculturado Malinowski, producto él


mismo de dos culturas, la polaca yla inglesa, quien intuyô mejor la fortuna que
habria de correr tal término en el âmbito latinoamericano al apuntar con
mucha perspicacia " las raices latinas " del mismo. Por esa razôn o por otra,
cabe reconocer que la transculturaciôn ha marcado los discursos culturales
hasta hoy en dia: ora recuperada, ora discutida, ora rechazada, en todo caso,
convirtiéndose en vigente referencia. Sin pretender, en este brève espacio,
recorrer toda la trayectoria del concepto, destacaré en cambio — si bien
esquemâticamente — un resurgimiento significativo de su empleo en el
ultimo tercio del siglo XX.
Si exceptuamos una inmediata reutilizaciôn del término poco después
de la publicaciôn del Contrapunteo, por Mariano Picôn Salas, en su libro De
la conquista a la independencia (1944), y en particular en el capitulo titulado
" De lo europeo a lo mestizo. Las primeras formas de transculturaciôn ", hay
que esperar los anos 70-80 para que resurja con toda fuerza. Cabe reconocerlo,
el periodo, marcado por acontecimientos traumâticos , era propicio a la
refundaciôn. Cuando José Maria Arguedas, en las célèbres palabras que
pronuncia en el acto de entrega del Premio Inca Garcilaso de la Vega (1968),
déclara: " no soy un aculturado ", no hace sino reivindicar una
transculturaciôn que le parece définir su intrinseca dualidad: " Yo no soy un
aculturado; yo soy un peruano que orgullosamente, como un demonio feliz,
habla en cristiano y en indio, en espanol y en quechua " . Si Arguedas no
nombra explicitamente el término, en cambio, Ângel Rama, al estampar su
famosa nociôn de " transculturaciôn narrativa " , incorpora el concepto
orticiano al campo de la literatura sin dejar por ello de convertirla en
herramienta critica en el dominio mas amplio del discurso cultural. A él
también, como a Ortiz, le guiaba en sus propuestas teôricas la necesidad de
valerse de conceptos ajenos, de reutilizarlos, de recuperar e interrogar la
tradiciôn y encauzarla hacia nuevos significados. Asi lo puntualiza Mabel
Morafia:
La obra de Ângel Rama es [...] un ejemplo [...] de prâctica transculturada,
integradora de todos aquellos paradigmas que desde las distintas vertientes del
pensamiento y la prâctica intelectual, puedan servir para aprehender la indole
conflictiva y desafïante de America Latina .
Al servirse, cuarenta anos mas tarde, del concepto, con la misma
exigencia metodolôgica y renovadora, Rama le confîere el estatuto de modelo,
lo remoza dândole nuevos enfoques mas polifônicos pero situândolo en un

1 . Desdc luego me refiero a las dictaduras militares del cono sur.


2. José Maria ARGUEDAS, " No soy un aculturado " (1968), in id., Elzorro de arribay elzorro deabajo,
Madrid..., ALLCA (Archivos), 1990, p. 256.
3. Ângel RAMA, Transculturaciôn narrativa en America Latina, Mexico, Siglo XXI, 1982.
4 . Mabel MORANA (éd.), Angel Rama y los estudios latinoamericanos, Pittsburgh, Institute
Internacional de Literatura Iberoamericana (Série Criticas), 1997, p. 1 1.
148 Françoise Moulin Civil

cruce transdisciplinario y transnacionalizado que, cabe admitirlo, era ya


propio de la labor sin fronteras de Ortiz.
Convendria anadir que, mas alla de la reformulation terminante de
Rama, otros criticos y teôricos han tornado prestadas las propuestas orticianas,
si bien desplazândolas, superândolas o cuestionândolas, en todo caso dândoles
étiquetas que suenan mas postmodernas o soflsticadas. En efecto, la notion de
" heterogeneidad cultural " brindada por Antonio Cornejo Polar o la de
" cuituras hibridas " defendida por Nestor Garcia Canclini , aunque
aparentemente opuestas por contrarrestar cualquier discurso homogeneizante,
remiten no obstante al relato fundacional de Ortiz, situândose en su estela.
Por supuesto no se prétende haber pasado revista a todos los lectores y
seguidores de Ortiz. En cambio, me parece que la simple existencia de tales y
tan luminosos avatares patentiza la riqueza, la fecundidad del concepto, sin
duda también su valor epistemolôgico a la par que asegura el ensanchamiento
del modelo o, como lo dice otra vez Mabel Morana, la " ampliation del
canon " .
Pero volvamos brevemente al texto mismo de Ortiz. Mas alla de la
suma de los aportes teôricos que râpidamente hemos recordado, conviene
hacer hincapié en la absoluta contemporaneidad del libro, en su valoraciôn en
cuanto paradigma ensayistico. De estructura compleja, de tonalidad ya
polémica, ya jocosa, el texto orticiano se présenta a la manera de un relato,
casi de ficciôn, protagonizado por dos personajes alegôricos, Don Tabaco y
Dona Azûcar, dobles parôdicos de los famosos Don Carnal y Dona Cuaresma
de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, bajo cuyos auspicios se inaugura el libro. La
indole metafôrica y a veces burlesca de la narraciôn no hace sino apoyar la
implacable demostraciôn de que ambos productos simbolizan la historia
contrastada, antagônica, conflictual de Cuba, siendo el tabaco (moreno) el
producto nativo por excelencia mientras que el azùcar (blanca) es puro
producto de importaciôn. La denuncia del capitalismo debido al sistema
latifundista azucarero sustenta todo el libro. Déclara Ortiz tajantemente al
referirse juntamente al tabaco y al azûcar: " Cubanidad y extranjeria.
Soberania y coloniaje " . Siguiendo este modelo algo maniqueo, el autor
procède por afirmaciones y aserciones. Al respecto, algunos ejemplos
merecen ser senalados por su forma perentoria, casi refranesca: " Dulce y sin

1 . Antonio CORNEJO POLAR, Escribir en el aire. Ensayo sobre la heterogeneidad socio-cultural en las
literaturas andinas, Lima, Horizontc, 1994.
2. Nestor GARCIA CANCL[NI, Cuituras hibridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad,
Mexico, Grijalbo, 1990.
3. M. Morana (éd.), Angel Rama..., op. cit., p. 1 1 .
4. F. Ortiz, Contrapunteo..., op. cit., p. 21. Algunas paginas mâs lejos, Ortiz explicita de manera muy
clara el proceso: " El tabaco fue de America Hevado; el azûcar fue a la America traido. El tabaco es planta
indigena que los curopeos llegados con Colon descubrieron, precisamente en Cuba, a comienzos de
noviembre del ano 1492; la cafta de azùcar es planta extranjera y lcjana que del Oriente fue llevada a Europa
y a las Canarias y de alli trajo Colon a las Antillas, en 1493. En Cuba el tabaco fue hallado con sorpresa;
pero el azûcar fue introducido con propôsito planeado " (p. 71).
El Contrapunteo cubano del tabaco y el azucar 1 49

olor es el azûcar; amargo y con aroma es el tabaco " ; " El tabaco nace, el
azùcar se hace " ; " El tabaco es oscuro, de negro a mulato; el azûcar es clara,
de mulata a blanca " ; " Del azûcar se asimila todo, del tabaco mucho se
exhala " ; " Si tabaco es varôn, azûcar es hembra " ; " El azûcar es comûn,
informal e indistinta. El tabaco es siempre distinguido, todo clase, forma y
dignidad " . Se alcanza una suerte de paroxismo con esta aserciôn despectiva:
" El azûcar es matrona utilitaria, el tabaco es galân de ensonaciones " o
también con la comprobaciôn siguiente: " El consumir tabaco, o sea elfumar,
es un acto personal de individualizaciôn. El consumir azûcar no tiene nombre
especifico, es un acto comûn de la gula. Por esto, el fumador esta en el
vocabulario; pero j no existe el azucarador " ! La forma aqui enfatiza el
método.
A pesar de todo, lo nuevo, lo ejemplar no estriban tan solo en esa
campechania, en ese peculiar sentido del humor y de la formula (los lectores
de Ortiz estamos acostumbrados a esa cualidad intrinseca de su escritura )
sino en la conformaciôn misma del libro, en su atomizaciôn (distinta de la
dispersion o del eclectismo), en su fragmentaciôn, en su multiperspectivismo.
Aqui, podriamos recurrir a la imagen aparente y superficial del archipiélago
- por cierto muy propia del Caribe - tanto mas cuanto que dicha figuraciôn
nos remite a una lectura sagaz y resueltamente contemporânea del libro de
Ortiz, la llevada a cabo por Antonio Benitez Rojo, en La isla que se repite .
Alli se dice muy claramente que el Contrapunteo es un texto " precursor de la
posmodernidad ". Si a mi primera lectura del ensayo de Benitez, me pareciô
descabellada la aserciôn (y lo escribi en un articulo ), esta es la oportunidad
de corregir esa ceguera. Si, bien puede considerarse el Contrapunteo como
posmoderno en la medida en que no habla desde ninguna atalaya hegemônica
ni autoritaria, en que disemina por todos los vericuetos de su discurso los
signos brillantes de un " fuego cruzado y multidisciplinario " .

1. Id, ibid, p. 21.


2. Id, ibid, p. 24.
3. Id, ibid
4. Id, ibid, p. 25.
5. Id, ibid, p. 33.
6. Id, ibid., p. 43.
7. Id, ibid, p. 70.
8. Id, ibid., p. 47.
9. Cf., a modo de ejemplo, cl pastiche que hizo Ortiz de un texto de Galdôs, recogido en La Reconquista
de America. Reflexiones sobre el panhispanismo, Paris, Sociedad de Ediciones Litcrarias y Artisticas / Paul
Ollcndorff, 1911.
10 . Antonio BENÎTEZ ROJO, La isla que se repite. Ediciôn definitiva, Barcelona, Marta
Fonollcda/Casiopea, 1998 (lacd., 1989).
1 1. Françoise Moulin Civil, " La cuestiôn del Caribe en La isla que se repite (1989-1998), de Antonio
Benitez Rojo ", in En torno a las Antillas Hispânicas. Ensayos en homenaje al Profesor Paul Estrade,
Tebeto. Anuario del Archivo Histôrico, Insular de Fuerteventura - H.A.H., Puerto del Rosario (Canarias),
2004, p. 357-368.
12. A. Benitez Rojo, La isla que se repite..., op. cit., p. 181.
1 50 Françoise Moulin Civil

Entonces, i cômo leer el Contrapunteo ? Mi sugerencia séria: leerlo


como un texto dialôgico y acéntrico en cuyo pluralismo de voces y de ritmos
no solo se dejan escuchar las mâs variadas disciplinas y las ideologias mâs
irréconciliables, sino también enunciados que corresponden a [...] formas
muy diferentes de conocimiento, de saber.
Una lectura que confirma Enrico Mario Santi en la enésima y ultima
(hasta la fecha) reediciôn del texto de Ortiz , al situar el ensayo programâtico
del cubano en nada menos que el origen de los llamados " estudios
culturales ".

Llegada al final de este trabajo, espero por lo menos haber evidenciado


una vez mâs la gran vigencia de un texto que, si bien ha sido y seguirâ siendo
cuestionado, constituye, desde esa temprana fecha de 1940, una referencia
modélica, tanto desde el punto de vista de sus sugestivos planteamientos como
de su forma novedosa. Fernando Ortiz, sin duda a pesar suyo, supo trascender
la transculturada totalidad cubana para proyectar parâmetros de
desciframiento de la complicada globalidad subcontinental y asi generar
émulos capaces de dar nuevos rumbos, siempre y cuando fuesen necesarios, a
esa erudita y sabrosa hermenéutica.

Françoise MOULIN CIVIL


CRICCAL, Université de Cergy-Pontoise

\. Id, ibid., ç. 189.


2. Ver supra nota inicial de esta ponencia.

Vous aimerez peut-être aussi