Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Youkoso Vol 12 SA
Youkoso Vol 12 SA
Maton456Full
Robert
Edicion de Imágenes:
Restia
Prologo
Operaciones Detrás de Escena
Retrocediendo en el tiempo a un cierto día de febrero dos meses
atrás...
En una sala de reuniones, dentro de cierta instalación en algún lugar
de Tokio, un hombre que aparentaba tener unos 40 años estaba
leyendo la información que se mostraba en una pantalla.
Un adolescente estaba escuchando en silencio.
Un adolescente de 15 años, que pronto entrará en la escuela
secundaria.
Dicho esto, su identidad no era la de un simple niño.
Era alguien que había recibido una educación especial en la
instalación secreta conocida como la Habitación Blanca.
"Con esto, hemos examinado los datos de Ayanokouji Kiyotaka y los
otros 156 estudiantes de segundo año. ¿Has memorizado todo?"
El hombre, Tsukishiro, le mostraba a este adolescente todos los
datos que habían recogido sobre los estudiantes de una cierta
escuela secundaria en el curso del último año.
No sólo tenía información como sus nombres completos, fecha de
nacimiento y escuelas anteriores, sino que también tenía información
sobre sus padres y hermanos, calificaciones y logros desde la
infancia, e incluso con quiénes interactuaban habitualmente.
Era una reunión de carácter confidencial con información detallada
que ni siquiera los profesores de la escuela podían ver.
"Creo que ya estas al tanto de esto, pero es crucial que Ayanokouji-
kun sea expulsado y devuelto a la Habitación Blanca antes de finales
de abril. Después de todo, no podemos permitirnos prolongar el plan
por más tiempo. Sin embargo, por favor, sé inteligente en cómo lo
haces. Asegúrate de que el público no se entere de nada. Si el
gobierno se entera de esto, me temo que el nombre de Sensei pueda
ser manchado".
Después de la explicación de Tsukishiro, el estudiante de la
Habitación Blanca levantó lentamente su mano.
"Así que estás diciendo que no debería atraer atención innecesaria,
¿verdad?"
"Así es. Es precisamente por eso que sólo alguien como tú, que
puede hacerse pasar por estudiante, está capacitado para hacer
esto. Haré lo que pueda para apoyarte, pero la facción de Sakayanagi
definitivamente va a ser más vigilante de ahora en adelante. Eso
limita cualquier movimiento importante que pueda hacer".
El adolescente mostró signos de comprensión, pero en su rostro se
podía ver una cierta mirada de insatisfacción, que Tsukishiro no pudo
pasar por alto.
"Parece que tienes algunas quejas, puedo verlo en tu cara".
Tsukishiro se dio la vuelta y miró la foto de Ayanokouji en la pantalla
detrás de él, luego se giró y encontró con los ojos del adolescente.
"No estás contento de que él, Ayanokouji-kun, esté siendo alabado
como nuestra obra maestra, ¿verdad? No sólo me están enviando
allí, sino que incluso llegaron hasta el punto de interrumpir los
experimentos y enviarte a ti cuando la Sala Blanca acababa de
reanudar las operaciones nuevamente. Debo decir que se siente
demasiado cortés como respuesta. Como alguien criado dentro de
las mismas instalaciones, la humillación que sientes debe ser
insoportable".
Tsukishiro enfatizó fuertemente este punto mientras explicaba.
Buscaba que el adolescente superara su propio potencial avivando
su sentido de la rivalidad.
"Ayanokouji Kiyotaka es nuestra obra maestra".
Cada vez que se escuchaban estas palabras, Tsukishiro pensaba
que invocarían sentimientos de competencia que acechaban en la
mente del adolescente.
A Tsukishiro probablemente le pareció que había tratado todo
perfectamente, pero en realidad, había malinterpretado una parte
crucial.
Había una idea que había sido cuidadosamente inculcada en las
mentes de los que estaban en la Habitación Blanca:
“Conviértete en alguien que pueda superar a Ayanokouji Kiyotaka”.
Esta idea los había llevado a sentir un sentimiento de "odio". Uno que
un tercero como Tsukishiro, que no había sido criado en la Habitación
Blanca, nunca sería capaz de entender.
A veces, este odio se hinchaba hasta el punto de que no podían
contenerlo más, causando que actuaran de forma imprudente.
"El escenario está preparado. Todo lo que queda es que hagas uso
de todas tus habilidades. He echado un vistazo a tu expediente, y no
tengo ninguna queja. Si realmente tienes este nivel de talento,
expulsarlo debería ser algo simple para ti, ¿no?"
Su explicación terminó junto con una provocación distorsionada.
Tsukishiro entonces apagó la pantalla.
La habitación se vio envuelta en la oscuridad en un momento, pero
en poco tiempo, la habitación volvió a estar envuelta en las luces que
brillaban desde el techo.
"Bien, entonces, lo dejaremos así si no tienes más preguntas. El
tiempo es oro, después de todo".
Al oír esto, el adolescente se dio la vuelta y comenzó a salir de la
habitación como si nada hubiera pasado.
Tsukishiro estaba ligeramente molesto por su actitud tranquila.
Su intuición le dijo que había cometido un error en algún momento de
su explicación.
Sin embargo, era imposible retractarse de las palabras que ya había
dicho.
"Una cosa... hay una cosa que olvidé confirmar contigo".
Llamó al adolescente, hablándole a la espalda, cuando se detuvo
justo antes de salir de la habitación.
"No me estás ocultando algo, ¿verdad?"
Incluso si el adolescente estaba de su lado, todos en la institución no
siempre estaban en la misma página, y Tsukishiro lo sabía.
Si los dos no se vieran cara a cara desde el principio, algo que podría
haber ido bien podría salir mal.
Por eso había llamado al adolescente.
Sin darse la vuelta, el adolescente simplemente asintió con la cabeza
antes de salir en silencio de la habitación.
Una vez que estuvo solo, Tsukishiro apagó las luces una vez más
antes de volver a dirigir su atención a la pantalla.
En ella se mostraban todos los datos de Ayanokouji Kiyotaka de su
estancia en la Habitación Blanca.
"No me gusta usar este tipo de palabras para describir estas cosas,
pero... realmente es un monstruo".
No hace falta decir que sus habilidades académicas eran excelentes,
pero sus habilidades físicas podían avergonzar a los adultos.
Su historial de peleas contra luchadores profesionales estaba lleno
de victorias.
"Una batalla entre dos compañeros de la Habitación Blanca... me
pregunto cómo resultaría en una pelea justa".
Por supuesto, Tsukishiro ya había ideado un plan inteligente para
asegurarse de que ganaría.
Pero, aun así, la victoria no estaba garantizada.
"Es cazar o ser cazado. Puede que sea un juego de niños, pero sin
duda seguirá siendo interesante".
Como adulto, Tsukishiro no estaba preocupado. Sólo se tomaba su
tiempo lentamente para ejecutar la misión que se le había
encomendado.
Capitulo – 1
Verdadera Habilidad
Era un cierto año, mucho después de que la gente se familiarizara
con el siglo XXI.
Mientras el mundo se enfrentaba a todo tipo de problemas, Japón
también estaba en un punto de inflexión propio.
Entre la disminución de las tasas de natalidad, el envejecimiento de
la población, los problemas ambientales y la caída del poder del país,
la sociedad japonesa estaba empezando a mostrar signos de
decadencia.
Con el fin de reconstruir desde cero, el gobierno comenzó a centrar
seriamente sus esfuerzos en el cultivo de sus recursos humanos.
Y, como parte de este cambio en la política, se estableció una cierta
escuela secundaria.
El objetivo de esta escuela es reunir a varios estudiantes de todo el
país y convertirlos en individuos preparados para enfrentarse al
mundo exterior.
"Escuela Secundaria de Educación Avanzada"
Una de las características más distintivas de esta escuela es que no
tiene en cuenta las notas de la escuela media de los solicitantes al
seleccionar a los que serán aceptados.
Los estudiantes elegidos a través de los criterios de selección de la
escuela tienen una amplia variedad de características.
Hay quienes son buenos con el estudio, pero tienen dificultades para
comunicarse. Y hay otros que sobresalen en el aspecto físico, pero
luchan en el aspecto académico.
Algunos, por otro lado, no parecen tener ni una sola cualidad que los
redima, y aun así la escuela los amontona con el resto y los enseña
a todos de la misma manera.
Es un sistema de aprendizaje que sería impensable en una escuela
secundaria ordinaria.
A pesar de todas las personalidades tan diferentes, estos estudiantes
se ven impulsados a vivir sus vidas de manera grupal y a competir
entre ellos por el bien de su clase.
El propósito detrás de todo esto es probablemente crear la base
necesaria para que participen en una sociedad competitiva y
sobrevivan como un conjunto.
Y, aquellos que son considerados como no cualificados están
condenados al destino de ser expulsados sin la más mínima piedad
de la escuela.
Los estudiantes no podrán sobrevivir en esta escuela simplemente
haciendo deporte o estudiando de manera efectiva.
Cada año escolar se divide en cuatro clases diferentes, que van
desde la clase A, a la clase D.
En el momento de la inscripción, a cada clase se le asignan 40
estudiantes, siendo 160 estudiantes en total.
Dicho esto, hay otros aspectos de esta escuela que la hacen tan
diferente de otras escuelas secundarias.
Empezando por lo básico, los estudiantes no pueden comunicarse
con el mundo exterior hasta el día en que se gradúan, tres años
después de la inscripción. Al mismo tiempo, se les prohíbe dejar el
terreno de la escuela y se les obliga a vivir dentro de los dormitorios
proporcionados por la escuela. Dicho esto, la escuela cuenta con un
campus inmenso, completamente equipado con todo tipo de
instalaciones para apoyar a sus estudiantes con cualquier cosa que
puedan querer o necesitar durante su estancia allí.
También hay un establecimiento comercial de gran tamaño para uso
exclusivo de los estudiantes y el personal de la escuela llamado
"Keyaki Mall" que tiene todo lo que los estudiantes puedan necesitar,
desde cafeterías y tiendas de electrónica de venta al por mayor hasta
peluquerías y salas de karaoke.
Y, incluso si hay algo que el centro comercial no vende, los
estudiantes siempre pueden comprarlo y pedirlo por Internet.
Además, los estudiantes reciben una forma de dinero llamada
"puntos privados", que pueden usar para hacer estas compras
durante su estancia en la escuela. Estos puntos tienen un tipo de
cambio fácil de entender con el yen japonés, y pueden ser usados
como dinero real.
Sin embargo, estos puntos privados no son una cosa que aparezca
de la nada.
Cada mes, los estudiantes son provistos con puntos privados iguales
a su número actual de puntos de clase por 100.
En otras palabras, para abastecerse de los puntos privados que los
estudiantes necesitan para vivir, asegurar estos puntos de clase se
convirtió en la primera prioridad.
Hay varias maneras de ganar estos puntos de clase, pero el método
más común consiste en superar los desafíos dados por la escuela
llamados "exámenes especiales".
Básicamente, durante estos exámenes especiales, las cuatro clases
competirían entre sí, con aquellos que salgan ganando puntos de
clase y aquellos que salgan perdiendo puntos de clase.
Si una cierta clase termina con 1000 puntos de clase, entonces los
estudiantes de esa clase ganarán una asignación mensual
equivalente a 100.000 yenes.
Por el contrario, si una clase pierde continuamente estos exámenes,
sus puntos de clase se desplomarán hasta cero y se les dará una
asignación mensual de cero puntos privados como resultado.
Esta relación entre los puntos de clase y los puntos privados es
probablemente la forma en que la escuela hace que los estudiantes
con diferentes formas de pensar trabajen juntos para el objetivo
común de preservar sus puntos de clase.
Esto se debe a que, para los estudiantes, asegurar una gran suma
de puntos de clase significa que estarían asegurando la perfecta y
satisfactoria vida escolar que todos querían.
Sin embargo, ese no era el único encanto de la Escuela Secundaria
de Educación Avanzada.
El mayor atractivo de la escuela proviene al ser un miembro de la
clase A al graduarse. A los estudiantes que lograban hacerlo, se les
concedía el lujo de poder ir a cualquier universidad u conseguir la
oportunidad de empleo que desearan.
Incluso en los casos más extremos, ya sea una universidad con los
más bajos índices de aceptación imaginables o una gran empresa de
primera clase, los estudiantes tendrían garantizado el ingreso con un
pase libre.
Sin embargo, esto no significaba que pudieran permitirse ser
demasiado optimistas. Después de ser aceptados, si el potencial en
bruto de uno no era suficiente para hacer el trabajo, es natural que
sean rechazados y eliminados eventualmente.
Aun así, no se podía negar que esta era una oferta extremadamente
atractiva.
Supongo que esto es probablemente un buen resumen de la Escuela
Secundaria de Educación Avanzada.
Yo, Ayanokouji Kiyotaka, soy actualmente un estudiante inscrito en
esta notable escuela secundaria donde pronto me embarcaré en mi
segundo año.
Siendo 1 de abril, soy un estudiante de la clase D, con un total de 275
puntos de clase. Esto significa que cada mes, recibiré
aproximadamente 30.000 yenes en puntos privados. A propósito, la
clase de mayor rango, la Clase A, liderada por Sakayanagi, tenía una
cantidad abrumadora de 1119 puntos. Por detrás está la clase B,
liderada por Ichinose, con 542. Y siguiendo apenas detrás de eso
está la Clase C, liderada por Ryuuen, con 540.
Al comparar nuestra clase con las demás, la diferencia en puntos de
clase puede parecer grande, pero, aun así, puede ser más exacto
decir que la brecha entre nosotros se ha reducido.
La medida en que podamos cerrar esta brecha en el transcurso de
este próximo año haría toda la diferencia.
Capitulo 2
Nuevo Escenario
Tras unas largas y, en cierto modo, cortas vacaciones de primavera,
por fin llegó el día de la ceremonia de apertura. Salimos de nuestra
vieja y familiar aula de primer año y nos trasladamos a una nueva
para los de segundo.
A simple vista, el pupitre y las sillas parecían ser las mismas, pero,
por alguna razón, la sala desprendía una sensación diferente. Lo
primero que nos esperaba al llegar a esta nueva aula era un mensaje
"expuesto" en la pizarra.
Siéntense en el mismo asiento que usaron el año pasado y
esperen nuevas instrucciones.
El año pasado, la pizarra era una en la que los profesores escribían
con tiza.
Sin embargo, la pizarra que tenía delante era una pizarra, pero no al
mismo tiempo.
Simplemente, había sido sustituida por una pantalla grande.
Probablemente la escuela había optado por instalarlo este año, a
juzgar por el hecho de que brillaba con un resplandor que lo hacía
parecer recién salido de la caja.
Los estudiantes que llegaron al aula después de mí también parecían
bastante sorprendidos al ver la pantalla. De todas maneras, me dirigí
al lugar donde me sentaba el año pasado, el asiento de la ventana
en el fondo del aula, y me senté como me habían indicado.
Más tarde, después de esto, se celebraría la ceremonia de apertura
en el gimnasio.
Después de eso, los profesores pasarían las siguientes dos horas
más o menos informándonos sobre el programa de este año y otros
detalles importantes antes de dejarnos ir al mediodía.
Los estudiantes parecían estar todavía un poco desanimados, ya que
las vacaciones de primavera acababan de terminar. Los amigos que
no se habían reunido durante las vacaciones empezaron a hablar
animadamente de todo tipo de cosas, como lo que habían hecho
durante las vacaciones.
"Yo".
Estaba navegando tranquilamente por Internet en mi teléfono cuando
oí una voz que me llamaba.
Era mi compañero de clase Miyake Akito, miembro de un pequeño
grupo del que me había hecho muy amigo.
"He estado un poco preocupado por ti porque no has salido mucho
con el grupo durante las vacaciones de primavera".
Lo que dijo Akito era cierto. No había interactuado con el grupo de
Ayanokouji durante las vacaciones prácticamente nada.
O más bien, había estado tan ocupado con otros asuntos que acabé
ignorándolos.
"No me malinterpretes, no hay ninguna regla que diga que tienes que
salir con nosotros, pero incluso Haruka estaba algo preocupada,
además, Airi parecía estar pensando mucho en ti".
Akito me estaba aconsejando esencialmente que tuviera en cuenta
los sentimientos de las chicas de nuestro grupo.
"Es culpa mía. Saldré con ustedes más a menudo en adelante".
"Eso me parece bien. Yo también me sentía muy solo sin ti, sabes".
Me sentí un poco incómodo al escuchar a un amigo decirme algo así,
pero no era exactamente una mala sensación.
No parecía que Akito pensara quedarse mucho tiempo, ya que
levantó la mano con indiferencia y volvió a su asiento.
Mientras lo hacía, pensé en que había conseguido un buen amigo.
Al fin y al cabo, se había tomado el tiempo para darme un consejo
tan bueno al respecto.
Una vez que volvió a su asiento, no me apetecía seguir jugando con
mi teléfono, así que decidí escuchar lo que hablaban algunos de mis
compañeros.
El tema había pasado de lo que la gente había hecho durante las
vacaciones de primavera a los estudiantes que acababan de
ingresar.
Mañana era la ceremonia de apertura de la escuela, en la que
entrarían los estudiantes de primer año.
El año pasado, nuestra clase D había dado por sentado el buen trato
de la escuela, y nos habían sacado de esa zona de confort poco
después de ello, pero esa era la consecuencia natural de nuestras
acciones en aquel momento.
Nos habían dado 1000 puntos de clase cuando llegamos aquí. En
otras palabras, nos habían dado el equivalente a 100.000 yenes cada
mes.
Los ánimos estaban por las nubes mientras los estudiantes
quemaban sus puntos, comprando imprudentemente lo que querían
bajo la impresión de que recibirían la misma cantidad al principio de
cada mes.
Mientras tanto, las llegadas tarde o incluso la inasistencia a clase
eran cada vez más frecuentes, y un buen número de estudiantes
había caído en el hábito de hablar con sus amigos o quedarse
dormido durante las clases.
Por otro lado, los estudiantes más aplicados estaban tan
concentrados en sí mismos que no prestaban atención al
comportamiento de los que los rodeaban.
Estos estudiantes aplicados probablemente tenían varias razones
para no hablar de ello, pero la razón principal era probablemente el
hecho de que la escuela dejaba que los chicos problemáticos hicieran
lo que quisieran. Después de todo, si los profesores no hacían nada
al respecto, ¿por qué iban a hacerlo?
Sin embargo, se podría decir que todo esto no había sido más que el
primer "examen especial" que la escuela nos tenía preparado.
La escuela estaba viendo si nos daríamos cuenta o no de que esto
era diferente a la educación obligatoria que pasamos durante la
primaria y la escuela media.
Poniéndonos a prueba como estudiantes de secundaria, tratando de
averiguar si éramos capaces de hacer lo que teníamos que hacer sin
que nos lo dijeran.
Y nuestra maravillosa clase D se presentó con la evaluación más baja
posible que el examen especial podría habernos dado.
Al mes siguiente, el 1 de mayo, los puntos de nuestra clase bajaron
a cero, lo que hizo que nuestra asignación mensual de puntos
privados se desplomara también a un maravilloso cero.
Durante el resto del año, la clase D pasó por una prueba tras otra,
pero después de caer en lo más bajo una vez, nuestra clase empezó
a recomponerse lentamente, madurando y uniéndose en el proceso.
En un momento dado, llegamos a ascender a la clase C, pero tras
los resultados del examen de fin de trimestre, desgraciadamente
volvimos a descender a la clase D.
Dicho esto, conseguimos recuperar un total de 275 puntos de clase
a lo largo del año. Todavía hay una gran brecha entre nuestra clase
y la Clase A, pero para llegar a la cima, todo se reduce a cuánto
somos capaces de cerrar esa brecha en el transcurso de este
próximo año.
"Buenos días".
La animada voz de una chica resonó en el aula. Inmediatamente
después, las estudiantes que ya estaban en el aula respondieron una
tras otra, reuniéndose alrededor de la chica en cuestión. Era
Karuizawa Kei, la figura principal de las chicas de la clase. El número
de chicas reunidas en torno a ella fue aumentando, y así empezaron
a hablar de las mismas cosas que ya habían discutido entre ellas no
hace mucho tiempo.
El otro día empecé a salir con Kei.
Hasta ahora, la única persona que lo sabía era la propia Kei.
Mientras pensaba en lo que había sucedido mientras escuchaba sus
discusiones, una voz sorprendida, más parecida a un grito, se
extendió por el aula.
Me asomé para ver qué pasaba e inmediatamente me di cuenta de
lo que había causado tal conmoción.
Se podría decir que fue una reacción razonable después de ver el
aspecto de la chica que había entrado silenciosamente en el aula.
Sin reconocer la atención que estaba recibiendo, la estudiante
simplemente se dirigió a su asiento. Es decir, el asiento justo al lado
del mío.
Su cabello negro, antes largo y hermoso, era ahora corto, y no le
llegaba ni a los hombros.
Había optado por cortarse el pelo después de reconciliarse con
Horikita Manabu, su hermano mayor, y despedirse de su antiguo yo.
A mí personalmente no me sorprendió porque ya lo sabía de
antemano, pero si fuera la primera vez que la veía, probablemente
habría reaccionado igual que la gente que la rodeaba.
"¿S-Suzune...? ¿Q... Qué con ese pelo?"
El que gritó esto no era otro que Sudou Ken, un estudiante que se
había enamorado de Horikita.
Se había separado de la charla que mantenía con uno de sus
compañeros y se acercó corriendo a nosotros.
Estaba acompañado por otra persona, una chica que también
parecía desconcertada por el repentino cambio de aspecto de
Horikita.
"Horikita-san, eso es... un cambio muy drástico. Estoy sorprendida".
Dicha chica era Kushida Kikyou, una de nuestras compañeras de
clase que había asistido a la misma escuela media que Horikita.
"¿Es tan extraño que haya elegido cortarme el pelo?".
Horikita fulminó con la mirada no sólo a Sudou, sino también a los
muchos estudiantes que la miraban fijamente.
"N-no, más que extraño, es más bien, sorprendente, ¿sabes? Es
como, te hace parecer una persona totalmente diferente... Umm, eso
no quiere decir que te haga ver mal o algo así. El pelo corto te queda
muy bien. ¿No crees, Kushida?"
Aunque daba una fuerte impresión, para Sudou cosas como el largo
del cabello de Horikita eran triviales.
De hecho, acogió de buena manera el nuevo look de su enamorada,
enfatizando que realmente lo aprobaba.
Por otro lado, a quien Sudou había buscado la aprobación, Kushida,
no pudo ocultar su expresión de desconcierto.
"¿Supongo...? Sí. Creo que te queda muy bien, pero... ¿ha pasado
algo?".
No parecía que Kushida quisiera compartir todos sus pensamientos
sobre el tema, ya que desvió la conversación hacia la averiguación
de por qué Horikita se había cortado el pelo.
"¿A qué te refieres con "pasó algo"?"
Antes de que Horikita pudiera responder, Sudou se entrometió
ansiosamente con una pregunta propia.
"Como... ¿un amor no correspondido, o algo así?".
"¡¿A-Amor no correspondido?!"
"Si tuviera que decirlo, supongo que lo llamaría mi forma de mostrar
mi determinación".
Horikita contestó rápidamente, disipando cualquier especulación de
que había hecho esto por su dolor.
"Eso tiene sentido. Es imposible que te enfrentes a un amor no
correspondido o algo así, ¿Verdad? ¿Verdad?"
A pesar de decir eso, Sudou parecía estar sudando.
"Este año, como estudiante de segundo año, voy a luchar para llevar
a la clase D a lo más alto. Quería hacer lo que pudiera con el fin de
que eso suceda".
"Ah, ya veo. Bueno... supongo que haré lo contrario e intentaré dejar
crecer mi pelo".
Kushida sonaba linda e inocente, pero de alguna manera, fui capaz
de captar el verdadero significado detrás de sus palabras.
Se sentía asqueada de que su pelo tuviera ahora la misma longitud
que la persona a la que odiaba. No creía que nadie se tomara en
serio lo que decía, pero era posible que se lo dejara crecer. No podía
dejar de imaginar las furiosas emociones que escondían sus
palabras.
"Si están satisfechos, ¿podrían volver a sus asientos?"
Horikita les indicó que se fueran. Después de todo, no quería que la
gente se quedara embobada con lo largo o corto que era su pelo.
Aunque su corte de pelo había causado sensación entre las personas
a su alrededor, Horikita parecía algo descontenta por toda la atención
que estaba recibiendo por ello.
Estaba de mal humor, pero afortunadamente, el timbre sonó poco
después, poniendo fin a la charla.
1
Habían pasado varios días desde la ceremonia de apertura. El fin de
semana llegó y se fue, y era lunes nuevamente.
Una vida escolar tranquila. Una rutina diaria que se repite
constantemente una y otra vez.
El comienzo del nuevo año escolar trajo consigo muchos cambios, el
más notable de los cuales era que las pizarras se habían vuelto
digitales y que todos nuestros libros de texto habían sido sustituidos
por tabletas electrónicas. Miré la flamante tableta que la escuela
había distribuido la semana anterior.
Todo el material de clase complementario estaba ahora también en
estas tabletas, lo que ponía de manifiesto la popularidad de los libros
electrónicos en estos días.
Cada estudiante había recibido una, y se habían instalado puertos de
carga de alta velocidad en la parte trasera del aula.
También se habían puesto a nuestra disposición cargadores de
baterías portátiles siempre que los necesitáramos, por si acaso
nuestras tabletas se quedaban sin energía durante la clase.
Aunque, por regla general, no se nos permitía llevar nuestras tabletas
a los dormitorios, siempre podíamos transferir los datos que
necesitáramos a través de la red inalámbrica de la escuela y utilizarla
en casa.
El engorroso número de libros de texto que solíamos tener estaba
ahora almacenado en una tableta de 12 pulgadas. No sólo facilitaba
la utilización cosas para ayudarse a uno como gráficos o fotografías,
sino que también era compatible con usos más globalizados, lo que
nos permitía comunicarnos sin problemas con extranjeros durante
nuestras clases de inglés.
Para ser una escuela supervisada por el gobierno, parecía estar
bastante atrasada a la hora de introducir estos cambios.
Al mismo tiempo, era difícil decir si estos cambios habían sido o no
lo correcto.
El valor de estos cambios dependerá en gran medida de si los
estudiantes los necesitan o no para integrarse en la sociedad más
adelante.
Este año, el alcance de nuestros estudios sería, naturalmente, mucho
mayor que durante el primer año.
No tenía ningún marco de referencia con el que comparar, pero me
parecía bastante razonable suponer que esta escuela estaba al
menos por encima de la media en cuanto a dificultad.
Me preguntaba si Sudou, Ike y algunos de los otros estudiantes
serían capaces de seguir el ritmo por sí mismos. Para evitar que
alguno de ellos fuera expulsado, necesitarían más apoyo que nunca.
En definitiva, la mayoría de los cambios importantes tenían que ver
con la digitalización del sistema educativo, pero si tuviera que
nombrar algo más, probablemente sería cómo ahora podíamos elegir
dónde queríamos sentarnos mediante el uso de puntos privados. Me
trasladé de mi antiguo asiento de la ventana al pupitre situado junto
al pasillo del fondo del aula. Los asientos junto al pasillo
generalmente no eran muy populares debido a todo el tráfico, pero
eso no era realmente algo que me importara.
Y, aunque me cruzaba con los nuevos estudiantes de primer año más
a menudo en el transcurso de mi vida cotidiana, no participaba en
ninguna actividad del club, así que todavía no había hablado con
ninguno de ellos.
El año pasado, la primera vez que hablé con uno de los estudiantes
de cursos superiores fue cuando necesité recoger viejas preguntas
de examen para un examen especial, así que no era exactamente
extraño que no hubieran hablado conmigo todavía.
En resumen, los primeros días del nuevo año escolar habían sido
bastante tranquilos.
"Todos están aquí, ¿verdad?"
Nuestra profesora, Chabashira, entró en la clase sólo unos segundos
después de que sonara el timbre.
Al comenzar la clase matutina, ocupó su lugar detrás del atril con una
mirada extremadamente seria.
Esto, junto con el hecho de que no había clases regulares
programadas para el primer y el segundo período de hoy, significaba
que era seguro asumir que algo estaba a punto de suceder.
Nuestro breve y tranquilo descanso estaba a punto de llegar a su fin.
"Sensei, ¿hay un examen especial?"
preguntó Ike antes de que Chabashira tuviera siquiera la oportunidad
de abrir la boca.
Por su aspecto, probablemente había hablado por inquietud, no en
broma.
Chabashira también lo entendió, así que no le reprendió por hablar
fuera de lugar.
Antes, cada vez que un nuevo examen especial se acercaba, la
mayoría de los estudiantes se sentían consumidos por la ansiedad y
el suspenso.
Pero ahora, los exámenes especiales parecían más bien obstáculos
que debíamos superar en nuestro camino hacia la cima.
La mentalidad de la clase había empezado a cambiar a uno de mirar
hacia el futuro.
"Entiendo que estén preocupados, pero hay algo que voy a necesitar
que hagan todos ustedes antes de responder a eso. Algo muy
importante para el resto de su vida en esta escuela".
Chabashira sacó su teléfono y lo sostuvo frente a nosotros mientras
hablaba.
"Todos, saquen sus teléfonos y colóquenlos en sus escritorios. Si no
lo trajeron con ustedes, tendrán que volver a su dormitorio a buscarlo,
pero... dudo que alguno de ustedes lo haya olvidado".
Hoy en día, los teléfonos se han convertido en una de las
necesidades vitales de las personas. Probablemente incluso se
podría decir que es la cosa más importante que hay que llevar encima
en todo momento.
Al poco tiempo, se habían colocado 39 teléfonos en los escritorios.
Tras comprobar rápidamente que nadie había olvidado el suyo,
Chabashira continuó hablando.
"Lo primero que deben hacer es ir a la página web de la escuela e
instalar una nueva aplicación. Debería estar disponible para su
descarga en cualquier momento. El nombre oficial de la aplicación es
"Over All Ability", pero una vez que termine de instalarse aparecerá
simplemente como "OAA" en su teléfono".
La pizarra cambió de imagen y empezó a reproducirse un vídeo de
demostración con subtítulos.
Se podría decir que ésta era una de las varias comodidades que nos
había traído la nueva tecnología.
Tras seguir la explicación del vídeo e instalar la aplicación con éxito,
en la pantalla de inicio de mi teléfono apareció un icono de lo que
parecía ser una ilustración de la escuela junto con las letras "OAA".
"Dejen sus teléfonos cuando terminen de instalar la aplicación.
Levanten la mano si hay algo que no entienden".
El proceso de instalación fue extremadamente sencillo. Todos los
presentes tenían experiencia en el uso de sus teléfonos, así que todo
se desarrolló sin problemas.
"Tampoco son los únicos que hacen esto. Ahora mismo, todos los
estudiantes de la escuela la están instalando. De ahora en adelante,
esta aplicación será una herramienta muy útil para ustedes aquí en
la Escuela Secundaria de Educación Avanzada. Bueno, ver para
creer, como dicen, así que adelante, ejecútenla".
Pulsé el icono de la pantalla de inicio para iniciar la aplicación, pero
en su lugar apareció la cámara de mi teléfono.
"Sólo tienes que hacer una foto de tu tarjeta de identificación de
estudiante con la cámara y se encargará del proceso de
configuración inicial".
Siguiendo sus instrucciones, saqué una foto de mi carné. La
aplicación escaneó la tarjeta en busca de varios datos, como mi
número de identificación y la fotografía de mi retrato, y continuó con
el proceso de inicio de sesión.
"En este momento, cada uno de ustedes debería tener su propia
cuenta personal. A partir de ahora, ya no tendrán que iniciar sesión,
ya que su cuenta está vinculada directamente a su teléfono, así que
tengan cuidado de no extraviarlo".
Tras entrar finalmente en la aplicación, aparecieron varios menús
diferentes.
"Esta app guarda los datos personales de todos los estudiantes de
cada curso escolar. Por ejemplo, si pulsas en el menú de la clase D
de segundo año, sus nombres aparecerán en orden alfabético.
Adelante, pruébenlo".
Las fotos de la escuela y los nombres completos de los 39 aparecían
en orden alfabético en la pantalla, tal y como ella dijo que sería.
"Son libres de mirar cualquier perfil que quieran, pero probablemente
deberían echar un vistazo al suyo primero".
Pulsé sobre mi propio nombre como sugirió Chabashira.
Esperaba encontrarme con información básica como mi fecha de
nacimiento, pero no fue así en absoluto.
En su lugar, se me presentaron datos que nunca había visto antes.
Clase 2-D - Ayanokouji Kiyotaka
Evaluación de Primer Año
Adaptabilidad: D+ (37)
Adaptabilidad: D+ (40)
Adaptabilidad: D- (24)