NOSOTROS Y SEREMOS SALVADOS!» PÉTALO de LISIEUX tamaño natural, fotografiado en transparencia por el Abad Noguier de Malijay
¡SOY YO, NO TENGAS MIEDO!
San Juan VI, 20.
«SI MI PUEBLO... SE HUMILLA, REZA Y BUSCA MI ROSTRO. Y
SI SE APARTAN DE SUS MALOS CAMINOS, YO LOS ESCUCHARÉ DESDE EL CIELO, PERDONARÉ SUS PECADOS Y SANARÉ SU PAIS». II. Crónicas, VII, 14.
« ELLOS SERÁN MI PUEBLO Y YO SERÉ SU DIOS... Y HARÉ
CON ELLOS UN PACTO DE PAZ, UN PACTO ETERNO... Y HARÉ MI SANTUARIO ENTRE ELLOS PARA SIEMPRE. » Ezequiel XXXVII, 24, 26 . Imprimatur: Lutetiæ Parisiorurn, die 23 Aprilis 1932. V. Dupin, v. g. Todos los derechos reservados. Depositario: Dillen, 23, rue Oudinot, París (7 ).e UNA FIGURA DE CRISTO en un pétalo de rosa encontrado en la tumba de Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz, en el cementerio de Lisieux en 1923.
«¡SEÑOR, HAZ RESPLANDECER TU ROSTRO SOBRE NOSOTROS
Y NOS SALVAREMOS!» Salmo LXXX - 4.
«¡QUE LA LUZ DE MI ROSTRO SEA TU LUZ ETERNA!»
N. S. a Sta. Matilde.
(Ampliación realizada por la Srta. J. Sailly, pintora).
El pétalo que se muestra en esta imagen fue encontrado por una persona muy digna de crédito y recogida de entre la tierra de la tumba de Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz en julio de 1923. Desde entonces, en este pétalo de rosa se ha podido ver una figura de Cristo, de la que se dice que guarda cierto parecido con la imagen milagrosa dibujada tras una visión por la madre M. Th. Théodelinde Dubouché, fundadora de las Réparatrices de la rue d'Ulm, y también con la imagen del sudario de Turín. También tiene un gran parecido con la magnífica cabeza de Cristo, grabada sobre una esmeralda por orden de Tiberio, la cual se dice que se conserva en el Vaticano. Entre dos láminas de mica y en un medallón de oro, la pequeña hoja de rosa se secó y se rasgó un poco hacia el centro, por lo que la reproducción fotográfica resultó muy delicada. Sin embargo, en 1927, el padre Noguier de Malijay, muy conocido por sus trabajos sobre la Sábana Santa de Turín, tuvo la amabilidad de fotografiarla con transparencia. Después de colocar el precioso y pequeño objeto (que permaneció en su laboratorio durante mucho tiempo) bajo un potente microscopio, acudieron a estudiarlo numerosos técnicos, médicos y científicos. Tras muchas pruebas y errores, el Padre consiguió reproducir el pétalo en su totalidad. Las microfotografías, que muestran distintas partes del mismo pétalo, demuestran que la hoja es realmente natural y no está hecha por el hombre. Varios artistas, entre ellos la señorita Sailly, han intentado copiar esta obra maestra, y es una de estas reproducciones la que presentamos en la portada. Debemos dar a conocer y hacer amar el Santo Rostro a nuestro alrededor, para que las almas fieles desarrollen el amor a su Amor, es decir, la devoción al Sagrado Corazón, del que es inseparable. Y así como en el pasado la visión de la serpiente de bronce, levantada en el desierto por Moisés por orden de Dios, sanó a los israelitas afligidos por la mordedura de los reptiles, así el verdadero Rostro de Jesús sanará, entre las innumerables almas tibias, indiferentes o enfermas de la sociedad moderna, a quienes dirijan una mirada de súplica y de amor hacia Ella. Por último, será el faro luminoso que iluminará nuestro camino en este mundo hacia nuestro destino bienaventurado, según las palabras del salmista: ¡Bienaventurado el pueblo que camina a la luz de tu Rostro, Señor! Sal 88-16
Se ruega a las personas que obtengan gracias por la
devoción al Santo Rostro que las den a conocer a la Reverenda Madre Priora de las Religiosas Agustinas, conocida como las de l’Hôtel-Dieu de París, 66, rue des Plantes, París (14e ), quien las someterá a la autoridad eclesiástica. Permiso para imprimir, París, 17 de septiembre de 1932. V. DUPIN. v. g.
Giry, Guérin. Les Petits Bollandistes: Vies Des Saints de L'ancien Et Du Nouveau Testament, Des Martyrs, Des Pères, Des Auteurs Sacrés Et Ecclésiastiques. 1888. Volume 10.