Nouschi Marc “Tiempos de ideología” en Historia del siglo XX.

En todas las épocas, las guerras han hecho surgir nuevos regímenes políticos. La

primera guerra mundial no es la excepción, con el fin de esta guerra trae consigo el

origen de una nueva ideología, el fascismo. El fascismo nace en una época específica,

la guerra y sus consecuencias que perturban a la sociedad europea. Los valores

humanistas y la fe ciega en el progreso desaparecieron tras el fin de la guerra. Con la

guerra se impone la necesidad de un poder fuerte, personalizado que logre subordinar

permanentemente los medios y se imponga a la democracia.

En 1919, en Italia se crean los fascios de combate y el Alemania los NSDAP el partido

de los trabajadores. Estos grupos mezclan ideológicamente el socialismo anarquizante,

hipernacionalismo (extrema derecha) y odio hacia el parlamentarismo, adquiere una

gran respetabilidad que lo que ha convertido en la tercera alternativa política durante

el periodo de entreguerras, destacado por ser una dictadura política y totalitaria. El

fascismo busca construir una sociedad opuesta al liberalismo, basada en el

individualismo, el nacionalismo extremo y en el terror. El terror en los gobiernos

fascistas constituye la realización de una ley de movimiento cuyo fin último no es el

bienestar de los hombres, ni su interés, sino la fabricación del género humano, la

eliminación del individuo en beneficio de una especie, sacrificando “patrias” en

beneficio del todo. El terror total, es la esencia del Estado totalitario, de esta manera

Friedrich distingue cinco características de la sociedad totalitaria:

• Ideología milenarista

• Partido único con masas de base

• Dirección de la élite que domina al Estado

• Monopolio de los medios de combate (ejército)

• Control policial de la sociedad.

Fascismo italiano (resumen)

Los primeros pensamientos del fascismo italiano nacieron tras la Primera Guerra
Mundial, tras la cual Italia cayó en una dura crisis económica y social causada en parte

porque Italia no consiguió grandes beneficios de la guerra, pero sí que sufrió grandes

pérdidas tanto humanas como económicas. En la Italia de la posguerra comenzó a

usarse la propaganda para marcar que Italia debería haber salido más beneficiado y la

culpa era de los conservadores y socialistas, siendo especialmente importante en este

grupo de frustración los ex-militares que habían luchado durante la guerra italiana.

En 1919, y aprovechando esta situación, Benito Mussolini creó los llamados fascio de

combate, siendo un grupo de voluntarios que atacaban a socialistas y comunistas y

que además servían como el núcleo central del Partido Fascista Italiano (1921). Así

nacía un grupo que se enfrentaba a socialistas y liberales y que se basaba en la

violencia y en el nacionalismo extremo.

Con el paso de los años, los fascio fueron ganando cada vez más poder, al mismo

tiempo que Mussolini y los fascistas. Llegando un punto en 1922, sucede la “Marcha

sobre Roma” en el que los grupos armados ocuparon todas las ciudades mediante

violencia y amenazaron con comenzar una guerra civil si no les dejaban tomar Roma.

Le exigían al rey Victor Manuel III abdicara, pero este se negó a hacerlo, por miedo a

que sucediera una guerra civil, por ello, accede a nombrar a Mussolini “Duce” (ministro

de gobierno). El 30 de octubre de 1922 un Mussolini ya nombrado como primer

ministro entró en Roma con el resto de miembros del partido fascista para tomar la

ciudad y el país a la fuerza.

Con la llegada de Mussolini al poder cada vez fue más evidente que lo que el líder

fascista buscaba era el poder absoluto y el fin de la democracia en Italia. Se le dio el

poder de poder gobernar creando decretos sin que el parlamento pudiera votar, las

camisas negras o fascio de combate fueron nombrados una fuerza paramilitar del

gobierno. Tras el fin de la oposición, Mussolini fue aumentando su poder en todos los

aspectos posibles, eliminando la libertad de prensa y de reunión, aumentando el poder

del Primer Ministro siendo este su cargo, persecución de los miembros de otros
partidos, creación de una policía política llamada Ovra y buscó el fin de los sindicatos

para terminar con la lucha de clases.

En 1936 el poder de Mussolini ya era total e Italia se había convertido en una dictadura

de corte fascista en la que tan solo un partido tenía el poder y Mussolini concentraba

todos los poderes posibles en su persona. En este gran aumento de poder fue muy

relevante la propaganda, siendo usada por los fascistas para convencer a la población

de que el fascismo era la mejor opción política que llevaría a Italia a recuperar la

“grandeza de Roma”.

La primera oleada de descolonización

La primera guerra mundial marca una ruptura en la historia de las relaciones entre las

relaciones entre las metrópolis y sus imperios. Los inicios de la descolonización se

articulan alrededor de tres polos: los capitales europeos, las colonias que comienzan a

mantener relaciones directas entre ellas, generando mecanismos de contagio, y el

marco diplomático internacional.

Por descolonización se entiende el proceso de independización política, económica,

social y cultural de una nación que ha sido dominada por un gobierno extranjero.

Originalmente, el término apareció tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando la

recién creada Organización de las Naciones Unidas (ONU) promovió los procesos de

independencia de unas 80 naciones no autónomas, mayoritariamente presentes en

Asia y África, que aún vivían bajo el dominio de colonizadores extranjeros, casi todos

europeos, aunque no exclusivamente.

Entre las causas de la descolonización, pueden contarse factores internos y factores

externos. Entre los factores internos podemos mencionar los siguientes:

• La explosión demográfica y con ella, el crecimiento de la urbe;

• Expansión y fortalecimiento del nacionalismo;

• Expansión de nuevas ideologías, como la democracia.

Entre los factores externos contamos:

• El impacto de la Segunda Guerra Mundial;

• La acción del organismo internacional en favor de la descolonización, como la

ONU;

• La promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1947,

que reconocía el derecho de los pueblos a la libre determinación;

• El impacto de la Guerra Fría, etc.

La descolonización como proceso histórico ha sido practicada a través de diferentes

estrategias, como:

• Independencia: consiste en la retirada del dominador del territorio y entrega

total del poder a los naturales. Suele darse por medio de la lucha armada.

• Libre asociación: una potencia y una colonia acuerdan la asociación de esta a la

primera, a cambio del reconocimiento de los derechos civiles y el derecho a un

gobierno autónomo. Implica aceptar cierto grado de responsabilidad del Estado

mayoritario sobre la ex-colonia.

• Integración a un Estado o entidad administrativa: al igual que el caso anterior,

se trata de una salida negociada. La nación colonizada acuerda voluntariamente

integrarse a un Estado o entidad administrativa, en términos de igualdad de derechos

ciudadanos.