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Déficit Mental Leve a Moderado
28 - 02 - 24
RESUMEN
El déficit mental leve a moderado se refiere a un nivel de discapacidad intelectual en el que
la persona afectada tiene dificultades para comprender y aprender nuevas habilidades. Las
personas con este tipo de déficit mental suelen tener un coeficiente intelectual (CI) en el
rango de 50-70. A pesar de estas limitaciones, las personas con déficit mental leve a
moderado suelen ser capaces de aprender habilidades prácticas y funcionar de manera
independiente en la vida diaria con el apoyo adecuado. Sin embargo, es probable que
necesiten asistencia en áreas como la toma de decisiones, la resolución de problemas y la
comprensión de conceptos abstractos. El tratamiento y el apoyo tempranos, incluida la
educación especializada y las terapias de intervención, pueden ayudar a las personas con
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déficit mental leve a moderado a desarrollar al máximo su potencial y tener una vida plena
y feliz.
INTRODUCCIÓN
El déficit mental leve a moderado es una condición que se encuentra dentro del espectro de
la discapacidad intelectual. Las personas que sufren de este nivel de discapacidad
intelectual experimentan dificultades significativas en áreas como el aprendizaje, la
comunicación, el razonamiento, la toma de decisiones y la autonomía, pero a menudo
tienen habilidades para vivir de forma independiente con el apoyo adecuado.
Aunque el término “déficit mental” solía utilizarse más comúnmente, en la actualidad, se
prefiere el término “discapacidad intelectual” para evitar connotaciones negativas y
estigmatizantes. Es importante tener en cuenta que la discapacidad intelectual es una
condición diversa que afecta a cada individuo de manera única, con una variedad de
fortalezas y desafíos.
Las personas con déficit mental leve a moderado pueden enfrentar obstáculos en su vida
diaria, en ámbitos como la educación, el empleo y las relaciones sociales. Sin embargo, con
el apoyo adecuado, estas personas pueden llevar una vida plena y significativa, alcanzando
su máximo potencial y participando activamente en la sociedad.
El apoyo para las personas con déficit mental leve a moderado puede incluir servicios
educativos especializados, terapias ocupacionales, programas de habilidades sociales,
entrenamiento laboral y asistencia para la vida independiente. El objetivo es proporcionar a
estas personas las herramientas y el apoyo necesarios para desarrollar al máximo sus
habilidades y lograr una vida satisfactoria.
Es fundamental comprender que las personas con déficit mental leve a moderado merecen
respeto, comprensión y oportunidades equitativas en todos los aspectos de la vida. Al
educar a la sociedad sobre las necesidades y capacidades de las personas con discapacidad
intelectual, podemos promover la inclusión y el empoderamiento de estas personas en todos
los ámbitos de la sociedad.
CUADRO CLÍNICO
Algunos de los aspectos que podemos tomar dentro del cuadro clínico la relación entre los
signos y síntomas que se presentan en una determinada enfermedad y manifestaciones
comunes del déficit mental leve a moderado incluyen:
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1. Desarrollo cognitivo: Las personas con déficit mental leve a moderado pueden
presentar dificultades en la comprensión de conceptos abstractos, habilidades
matemáticas, resolución de problemas y toma de decisiones.
CAMBIOS,COMO SE MIDE,TEST
La medición del déficit mental leve a moderado se puede realizar a través de una variedad
de pruebas estandarizadas y técnicas de evaluación que miden las habilidades cognitivas,
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adaptativas y de funcionamiento diario. Algunas de las medidas comunes utilizadas para
evaluar el déficit mental leve a moderado incluyen:
Es importante tener en cuenta que la medición del déficit mental leve a moderado no solo
se centra en el rendimiento en pruebas estandarizadas, sino también en la evaluación de las
habilidades adaptativas, el funcionamiento diario y otras medidas de éxito en la vida real.
2. Juegos de pelota: lanzar y atrapar una pelota puede ayudar a mejorar la coordinación
ojo-mano y la destreza.
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3. Juegos de movimiento: juegos que involucren movimientos como saltar, correr, gatear o
trepar, pueden ayudar a mejorar la coordinación y la fuerza muscular.
4. Juegos de construcción: juegos que requieran manipular piezas pequeñas, como bloques
de construcción o rompecabezas, pueden ayudar a mejorar la destreza manual y la
coordinación.
5. Juegos sensoriales: juegos que involucren diferentes texturas, sonidos o colores pueden
estimular los sentidos y promover la coordinación y la movilidad.
Es importante adaptar los juegos a las necesidades e intereses individuales de la persona, y
trabajar en estrecha colaboración con un fisioterapeuta para desarrollar un plan de
tratamiento específico. Además, es crucial proporcionar un entorno seguro y supervisión
adecuada durante la realización de estos juegos fisioterapéuticos.
Terapia
Las terapias fisioterapéuticas para personas con déficit mental leve pueden incluir una
variedad de enfoques que buscan mejorar la movilidad, la coordinación, la fuerza muscular
y la función motora. Algunas terapias fisioterapéuticas comunes que pueden beneficiar a
personas con déficit mental leve incluyen:
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5. Técnicas de relajación y respiración: En algunos casos, incluir técnicas de relajación
y respiración puede ayudar a reducir la tensión muscular y promover un estado de
calma, lo que puede ser beneficioso para mejorar la movilidad y la función motora.
Es importante trabajar en estrecha colaboración con un fisioterapeuta para desarrollar un
plan de tratamiento personalizado que aborde las necesidades específicas de la persona y se
adapte a sus capacidades y metas individuales. El fisioterapeuta también puede incorporar
actividades lúdicas y juegos para hacer que la terapia sea más atractiva y efectiva.
2. Juegos de pelota: Botar una pelota, atrapar y lanzar, o participar en juegos de equipo
como el voleibol sentado o el baloncesto adaptado, pueden mejorar la coordinación
mano-ojo, la fuerza y la destreza.
3. Juegos de resistencia: Incluir juegos que requieran resistencia física, como correr en
el lugar, montar en bicicleta estática, o jugar al tug-of-war con bandas elásticas,
puede promover la fuerza muscular y la resistencia cardiovascular.
4. Juegos de agua: La terapia acuática o actividades acuáticas como nadar, jugar con
pelotas en el agua, o simplemente moverse en el agua pueden proporcionar un
entorno de baja resistencia para mejorar la movilidad y la fuerza.
5. Juegos de baile: Bailar o seguir rutinas de baile puede ser una forma divertida de
mejorar la coordinación, la flexibilidad y la resistencia cardiovascular.
Es importante adaptar los juegos específicos a las capacidades individuales y nivel de
funcionalidad de la persona con déficit mental moderado, trabajando en colaboración con
un fisioterapeuta para asegurarse de que se aborden sus necesidades específicas de forma
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segura y efectiva. Además, es esencial que se fomente un ambiente de apoyo y motivación
para que la persona se sienta cómoda y disfrute plenamente del proceso de rehabilitación.
Terapia
También como un punto importante aclarar que el término “déficit mental moderado” ha
sido reemplazado por el término “discapacidad intelectual moderada” según los estándares
actuales de diagnóstico. Asumiendo que te refieres a este término, la terapia fisioterapéutica
puede desempeñar un papel importante en el apoyo a personas con discapacidad intelectual
moderada, ya que puede ayudar a mejorar su movilidad, equilibrio, fuerza y habilidades
motoras. Algunas terapias fisioterapéuticas que pueden ser beneficiosas incluyen:
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CONCLUSIÓN
En general, el tratamiento fisioterapéutico puede desempeñar un papel fundamental en la
mejora de la movilidad, habilidades motoras y calidad de vida de las personas con
discapacidad intelectual leve y moderada.
Es imprescindible personalizar el enfoque de la fisioterapia y los juegos fisioterapéuticos,
para abordar las necesidades y capacidades únicas de cada persona. Además, la
colaboración cercana con otros profesionales de la salud y el apoyo de la familia es
fundamental para garantizar un enfoque integral y coordinado para el cuidado de estas
personas.
En resumen, la fisioterapia puede desempeñar un papel valioso en la mejora del bienestar
físico y funcional de las personas con discapacidad intelectual leve y moderada,
ayudándolas a maximizar su potencial y participar de manera activa en sus vidas diarias.
BIBLIOGRAFIA
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