INTRODUCCIÓN El capitalismo, el sistema económico predominante en la mayoría de países del mundo, es considerado como una realidad inevitable por muchos, olvidando que fue creado por los seres humanos y que puede ser desmantelado si ya no cumple con su propósito. En este informe, exploraremos cómo funciona el capitalismo, centrándonos en el papel del dinero, el valor de las mercancías y la generación de ganancias. También examinaremos la tendencia decreciente de la tasa de ganancia y el papel del crédito en el sistema económico capitalista. OBJETIVOS: a) Comprender cómo el dinero facilita el intercambio de bienes y servicios en el capitalismo.
b) Analizar cómo se determina el valor de las mercancías en función del tiempo
de trabajo incorporado.
c) Explorar cómo se generan las ganancias en el capitalismo y cómo la
competencia afecta los márgenes de beneficio.
d) Investigar la tendencia decreciente de la tasa de ganancia y su relación con
las mejoras tecnológicas.
e) Evaluar el papel del crédito como expansor de la demanda en el sistema
económico capitalista. MARCO TEORICO El capitalismo es un sistema económico en el cual la creación y distribución de riqueza se basa en la propiedad privada de los medios de producción y la búsqueda de beneficios individuales. En este sistema, el dinero juega un papel fundamental como medida de intercambio de bienes y servicios. En el pasado, durante la Edad Media, los campesinos y artesanos producían bienes para su propio consumo y solo intercambiaban los excedentes en el mercado local. Con el tiempo, surgieron fábricas y talleres donde las mercancías se producían específicamente para la venta. El dinero se utilizó como medio de facilitar el intercambio de mercancías. El valor de una mercancía en el capitalismo se determina por la cantidad de trabajo incorporado en ella. Por ejemplo, si un pescador tarda una hora en pescar un pez y un leñador tarda tres horas en cortar una carga de madera, entonces un pez se intercambiará por una carga de madera, ya que ambos tienen el mismo tiempo de trabajo incorporado. En el sistema capitalista, los dueños de capital, como los empresarios, pueden contratar a trabajadores para que produzcan bienes y servicios. El valor de la fuerza de trabajo se determina por el salario mínimo necesario para la supervivencia del trabajador. El capitalista obtiene ganancias al pagar a los trabajadores menos de lo que vale su trabajo y conservar la diferencia. La competencia en el mercado impulsa a los capitalistas a buscar formas de aumentar la productividad y reducir los costos. Esto se logra mediante mejoras tecnológicas, como la incorporación de maquinaria avanzada. Sin embargo, a medida que se produce más en menos tiempo, la ganancia relativa disminuye debido al aumento de los gastos en materias primas y maquinaria en comparación con el gasto en fuerza de trabajo. El crédito juega un papel importante en el capitalismo al permitir la expansión de la demanda de mercancías. Las deudas con los bancos representan promesas de pago futuro de salarios o ganancias, lo que implica horas de trabajo que aún no se han realizado. Sin embargo, a medida que la producción se acelera y la capacidad de compra de la población no aumenta al mismo ritmo, se crea un exceso de oferta, lo que puede llevar a crisis económicas. En resumen, el capitalismo es un sistema económico basado en la propiedad privada y la búsqueda de beneficios individuales. El dinero se utiliza como medida de intercambio, y el valor de las mercancías se determina por la cantidad de trabajo incorporado en ellas. Sin embargo, la competencia y la búsqueda de mayores ganancias pueden llevar a crisis debido a la tendencia decreciente de la tasa de ganancia y al desequilibrio entre la producción y la demanda. El capitalismo se basa en la propiedad privada de los medios de producción y la búsqueda del beneficio individual. El dinero actúa como una medida de intercambio, permitiendo el intercambio de bienes y servicios en el mercado. En el pasado, se utilizaban mercancías específicas como equivalentes comunes para determinar el valor de otras mercancías. Sin embargo, con el tiempo, el oro se convirtió en la medida del tiempo de trabajo general y se utilizó como dinero. En el capitalismo, los individuos que poseen capital pueden invertirlo en la producción de bienes y servicios. La fuerza de trabajo se convierte en una mercancía que los trabajadores venden a cambio de un salario. Los capitalistas buscan obtener ganancias al vender los productos producidos utilizando la fuerza de trabajo y los medios de producción. La competencia entre los capitalistas lleva a la búsqueda de mayor productividad, ya sea a través de la reducción de costos laborales, el aumento de la eficiencia o la incorporación de mejoras tecnológicas. Sin embargo, la introducción de mejoras tecnológicas puede llevar a una tendencia decreciente de la tasa de ganancia. A medida que se producen más mercancías en menos tiempo, los gastos en materias primas y maquinarias aumentan en mayor proporción que los gastos en fuerza de trabajo. Esto puede resultar en una reducción de las ganancias en relación con la inversión realizada. Para mantener la demanda de mercancías, se recurre al crédito, que implica la promesa de pago futuro con parte del salario o ganancia. CONCLUSION El capitalismo es un sistema económico creado por los seres humanos y su funcionamiento está determinado por diversos factores, como el papel del dinero, la determinación del valor de las mercancías, la inversión y la ganancia, la competencia y las mejoras tecnológicas. Sin embargo, este sistema también enfrenta desafíos, como las crisis cíclicas y la desigualdad económica. Comprender cómo funciona el capitalismo es fundamental para analizar su impacto en la creación y distribución de riqueza, y así buscar formas de mejorarlo y abordar sus limitaciones. La inteligencia y la voluntad humana pueden desempeñar un papel importante en la mejora de las condiciones de vida y la búsqueda de un sistema económico más equitativo y sostenible.