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Historia General de Las Cosas de Nueva Espana-T2
Historia General de Las Cosas de Nueva Espana-T2
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Nueva Es pan et
por el M. R. P.
FR. BERNARD1NO DE SAHAGUN
TOMO H
Nueva Es pan a
por el M.R. P.
FR. BERNARDINO DE SAHAGUN
De la Orden de los Frayles
Menoresde la Observancia
TOMO II
Il
t!
3
CAPITULO II.
1
DEL AGUERO INDÏFERENTE QUE TOMABAN DE Ofp CANTAR A UN
AVE QUE LLAMAN OACTON, Y DE LO QUE HACfAN LOS MER- j
CADERES QUE IBAN CAMINO EN ESTE CASO. v
4
12
r
i3
estas cosas han acontecido, que (a) muchos antes que noso-
¡
j tros, y (a) muchos después de nosotros les acontecerân seme-
jantes casos; y por esto esforzaos como valientes hombres, h!~
jos mios". Y donde quiera que Hegaban a dormir aquel dia,
¡ ora fuese debajo de un àrbol, o debajo de alguna lapa, o en alguna
1 cueva, luego juntaban todos sus bordones o canas de camino, que
< llevaban, y los ataban todos juntos en una gavilla entonces dec!an
§ que aquellos /o/'t~M, as! todos atados juntos, eran la imagen de
su dios Yacatecutli, que es el de los mercaderes y tratantes; y
s luego 'delante de aquel manojo de topiles o bâculos, con gran-
de humildad y reverencia cortaban las orejas, derramando san-
gre, y se agujeraban la lengua pasando por ella mimbres, las
cuales ensangrentadas las ofreciaii a la gavilla de aquellos bâcu-
j los que estaban todos atados; y todos ellos proponian de recibir
en raciencia, por honra de su dios, cualquiera cosa que les
aconteciese. De alli adelante no curaban de pensar mas en que
alguna cosa les habia de acontecer, adversa por el agüero que
habian oido de aquel ave que se llama oactli; y pasando el tér-
mino de aquel agüero, si ninguna cosa les acontecia consolâban-
t se y tomaban aliento y esfuerzo, porque su espanto no vino en
efecto; pero algunos de la compama que eran medrosos y de poco
j esfuerzo, todavia iban con temor de que alguna cosa les habta
de acontecer, y asi ni se alegraban ni hablaban ni podian reci-
I)ir consolacion; iban como desmayados y pensativos de que al-
guna cosa les habia de acontecer, y de alli a algùn trecho adelante
iban pensando que lo que no les habia acontecido antes, cerca
de la significaciôn de aquel aguero, que por ventura les acon-
teceria adelante; ninguno se determinaba en lo que podia acon-
tecer, porque como arriba se dijo este agüero es indiferente a
bien y a mal.
'4
CAPITULO III.
'5
que se le arrancaba tirando; estando en <.<) demandaba a la
fantasma que le hiciese alguna merced, c le pedia alguna ri-
queza, o le pedia esfuerzo y vatentia para cautivar en la guerra
a muchos, y algunos dabalos esto que ped!an y a otros no los
daba !o que pedian, sino !o contrario, que era pobreza y mise-
ria y malaventura y asi decian que en su mano estaba de 7'<
co~t~oca dar cualquiera cosa que quisiese, adversa o prospéra.
Y la fantasma, respondiendo a la demanda, dec!a de esta ma-
nera "Gentil hombre, vatiente hombre amigo mio, fulano, dé-
jame, ~qué me quieres? que yo te daré !o que quisieres". Y !a
S persona a quieh esta fantasma le habia aparecido deciala: "no te
dejaré. que va te he cazado". Y la fantasma dabate una pun-
i ta o espina de maguey, diciéndote "Cata aqui esta espina, dé-
< jame". Y el que ten!a a la fantasma asida por el corazôn, si
era valiente y esforzado, no se contentaba con una espina y has-
ta que le daba tres o cuatro espinas no la dejaba.
Estas espinas eran senal que séria prospère en !a guerra,
y tomaria tantos cautivos cuantas espinas recibia, y que ser!a
prospère y reverenciado en este mundo, con riquezas y honras
e insignas de hombre valiente. También se dec!a que el que
j la asia del corazôn, a la fantasma, y se !o arrrancaba de pres-
to sin decirle nada, echaba a huir con el corazôn y se escon-
1
dia, y (!o) guardaba con gran diligencia, envo!v!éndo!oy atân-
dole fuertemente con algunos panos; y después, a la manana,
desenvolvialey miraba que era aquello que habia arrancado, y
si veia alguna cosa buena en el pano, como es ptuma floja co-
mo atgodon, o algunas espinas de maguey, como una o dos, te-
nia senal que le habia de venir buenaventura y prosperidad; y
si por ventura hallaba en el pano carbones, o atgùn andrajo,
o pedazo de manta roto y sucio, en esto conocia que le habia de
venir malaventura y miseria; y si aquél que oia estos golpes
nocturnes era algùn hombre de poco animo y cobarde, ni la per-
seguia ni iba tras ella, sino temblaba de temblor y cortabase de
miedo, echabase a gatas porque ni podia correr ni andar; no
pensaba otra cosa mas de que alguna desgracia le habia de ve-
!&
nir por raz6n del mat agüero que habia oido. Comenzaba lue-
go a temer que le habia de venir enfermedad, o muerte, o al-
guna desventura de pobreza y trabajos por razôn de aquel mal
agüero.
CAPITULO IV.
QUETOMABAN
DEL MALAGUERO DELBUHO,AVE.
DELCANTO
CAPITULO V.
QUETOMABAX
DELMALAGUERO DELALECHL'ZA
DELCHILLIDO
:.¡
CAPITULO VI.
18
ta tierra, es que son como los de Espana, que tienen la barriga
y pecho blanca y todo lo demâs bermejo.
CAPITULO VII.
t
CAPITULO VIII.
1
DEL MAL AGÛERO QUE TOMABAN LOS NATURALES DE ESTA NUEVA
ESPANA CUANDO ENCONTRABAN UNA SABANDIJA 0 GU-
SANO QUE LLAMAN PINAUIZTLI.
i9
has venido? quiero ver a qué has
aquella sabandi j a A que
venido?" y luego se ponia a mirar hacia que parte iria aquella j
en que
sabandija: y si iba hacia et nortc, luego se determinabala mira-
hombre que
aquello era senal que habia de morir este se determi-
ba; y si por ventura iba hacia otra parte alguna, luego
naba en que no era cosa de muerte aquella senal, sino de al-
andave.
gûnotro infortunio de poca importancia. Asi,decia:
te donde quisieres, no se me da nada de ti, ~he de andar pen-
sando por ventura en !o que quisieres decir? ello se parecerà an- ,·
tes de mucho; no me curo de ti". Y luego tomaba aquella sa-
alli la de-
bandija y ponianla en la divisiôn de dos caminos, y )
tomândota, pasàbanta por un cabello por medio
jaba; y algunos,
d,elcuerpo y cotgâbanta de algûn palo, y dejaban!a estar alli has-
ta otro dia; y si otro dia no la hallaba alli, comenzaba a sospe-
char que les habia de venir a!gun mal, y si por ventura cuan-
do la iban a ver, otro dia, la hallabin alli, entonces consoîaban-
se teniendo por cierto que no era agüero y et echarle escupitina
o un poco de pulcre encima, decian que esto era emborracharla;
de mal y
y algunas veces tenian este agüero por indiferente
de bien, porque decian que atgunas veces el que encontraba con
ella habia de encontrar con alguna buena comida. Esta saban-
es de hechura de arasa grande y el cuerpo grueso, y ttc-
dija
ne color bermejo, y a partes obscuro de negro, casi es tamana
como un ratoncillo; no tiene pelos, es lampina.
<
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CAPITULO IX.
21
CAPITULO X.
CAPITULO XI.
22
soldado valiente y esforzado veia estas visiones, no tem!a sino
asia fuertemente de la estantigua y demandabata que le dièse
espinas de maguey, que son senas de fortaleza y valentia, y que
hab!a de cautivar en la guerra tantes cautivos cuantas espinas
le diese; y cuando acontec!aque algùn hombre simple y de poco
saber veia las tales visiones, luego tas escupia o apedreaba con
le
atguna suciedad. A este tal ningûn bien le venia, mas antes
venta alguna desdicha o infortunio; y si algûn medroso o pusi-
tanime veia estas estantiguas, luego se cortaba. luego se le qui-
taban tas fuerzas y luego se le secaba la boca, que no podia ha-
blar, y poco a poco se apartaba de la estantigua para esconderse
donde no la viese; y cuando iba por el camino, pensaba que iba
tras él la estantigua, para tomarle, y en ttegando a su casa abria
de presto la puerta y entraba de presto, y cerraba la puerta de
su casa y pasaba a gatas por encima de los que estaban durmien-
do, todo lespantadoy espavorido.
CAPITULO XII.
DE
QUEAPARECiAX
QUE TRATADE UNASFANTASMAS
NOCHEQUELLAMANTLACANEXQUIMILLI.
23
valïente y osado, cmno son (los) soldados viejos, luego se aper-
Ctbtày disponia, porque aempre andaban con sobresalto de no-
che, entendiendo que habian de topar alguna cosa y aùn las an-
daban a buscar por todos los. caminos y calles, deseando ver
bue-
alguna cosa, para alcanzar de ella alguna ventura o alguna es-
na fortuna, o algunas espinas de maguey, que son senal de
to y si acaso les aparecia alguna de estas fantasmas que an-
daban a buscar, luego arremetian y se asian con ella fuertemen-
te, y decianla: '~qu:én eres tu? hâMame, mira que no dejes de
hablar que ya te tengo asida, y no te tengo de dejar". Esto re-
pet!a muchas veces andando el uno con el otro a la sacapeltà,
ha-
y después de haber muchô peleado, ya cerca de la manana,
blaba la fantasma y dec!a "Déjame que me fatigas, dime to
de-
que quieres, y dârteto he". Luego respondia el soldado y
eia ~qué me has de dar ?" Respondia la fantasma "cata aqui
un espina". Respondia el soldado "no la quiero; para que es
una espina sola? no vale nada". Y aunque le daba dos, tres o
cuatro espinas no la queria soltar, hasta que le diese tantas cuan- ,j
tas él queria; y cuando ya le daba las que el queria, hablaba la
fantasma diciendo: "Doyte toda la riqueza que deseas, para
a
que seas prospère en el mundo". Entonces el soldado dejaba
la fantasma, porque ya habia alcanzado lo que buscaba y de-
seaba.
1
CAPITULOXIII. j
24
bian de morir en breve, r que tes habia de acontecer atgûn in-
fortunio esta fantasma aparecia como una mujer pequena, ena-
na, y que tenia los cabellos largos hasta la cinta, y su andar era
comoun ânade anda. Cualquiera que veia esta fantasma cobraba
gran temor, y c! que la veia, si la queria asir no podia, porque
tuego desaparecia y tornaba aparecer en otra parte, luego alli
junto, y si otra vez probaba a tomarla escabulliase,y todas las
veces que probaba se quedaba burlado y asi dejaba de porfiar.
Otra manera de fantasma aparec!a de noche y era como un:t
catavera de muerto; aparecia de noche, de repente, a atguno o
a algunos; luego !e saltaba sobre la pantorrilla o detrâs de él
iba diciendo un ruido como calavera que iba saltando. El que
oia este ruido echaba luego a huir de miedo; y si por ventura
se paraba aquel tras quien iba golpeando, también se paraba la
calavera, y si este tal se esforzaba a querer tomar la calavera,
ya que le iba a tomar bur!àba!e dando un satto a otra parte, y
si aU! la iba a tomar, otra vez hacia to mismo, hasta tanto que
ya el que iba tras ella se cansaba, y de cansado y de miedo la
dejaba y huia para su casa.
Otra manera de fantasma aparecia de noche, que era como
un difunto que estaba amortajado, y estaba quejândose y gi-
miendo. A los que aparecia esta fantasma, si eran valientes y
esforzados, arremet!an para asir de ella, y to que tomaban era
un césped o terrôn. Todas estas ilusiones atribu!an a r~ra-
~t~OCO.
Tambié'~tenian por mal aguero a las voces del Pito, cuando
!e oian vocear en tas montanas, que luego concebian sospecha
que tes habia de venir algùn mal.
Asimismo decif< que r~co~~ca muchas \cces se tran~-
formaba en un ani~ al que llaman c<!yo~,que es como toh(~.y
asi transformado r~nase delante de los caminantes. como ata-
jandotos el camino, ~'araque no pasasen adelante y en esto cn-
tendia el caminante que atgun peligro habia adelante de ladro-
nes o robadores, o f ue alguna otra desgracia le hahia de acon-
tecer yendo et ramittn adelante.
as
APENDICE DEL QUINTO LIBRO. DE LAS ABUSIONES
QUE USABAN ESTOS NATURALES.
PROLOGO.
a7
§ 1 :–DM. OMIXÔCHÏTL.
de buen olor,
Hay una flor que se MarnaotMt.vJc/M~ muy también
en la hechura; hay
parece al jazmin en la blancura y las
una enfermedad que parece como almorranas, que se cna en
inferiores de los hombres y de las mujeres, y dicen los
partes
antiguos que aquella enfermedad se causa de
supersticiosos o
haber olido mucho esta flor arriba dicha, de haberla orinado
de haberla pisado.
§ II.-DEL CUETLAXÔCHÏTL.
§ IY–DE LOSMAicES.
§ VIII.–DEL TAMALMALCOCÏDO.
29
ce y se pega a la olla, decian que el que comia aquel tamal pega-
do, si era hombre, nunca bien tiraria en la guerra las flechas, y
su mujer nunca pariria bien; y si era mujer, que nunca bien pa-
riria, que se le pegaria et ni nodentro.
§ IX.–DEL OMBLIGO.
§ X.–DK LA PRENAOA.
§ XII.–DEL TERREMOTO.
30
tevantaban en alto; decian que si no hacian aquello que no cre
cerian y que los ttevaria et temblor consigo. También cuando
temblaba la tierra rociaban con agua todas sus athajas, tontand<~
J
el a~a en la boca y soptândota sobre ellas, y también por los
postes y umbrales de tas puertas y de la casa; decian que si no
hactan esto que el temblor !tevar!a aquettas cosas consigo; y los
que no hacian esto eran reprendidos de los otros; y luego que
comenzaba a temblar la tierra comenzaban a dar grita, dando<-€
con las manos en las bocas, para que todos advirtiesen que tem-
blaba la tierra.
§ XÏII.–DEL TENAMAZTLI.
Otra abusi6n tenian: decian que los que ponian el pie sobre
tas trébedes, que son tres piedras sobre que ponen tas ollas sobre
el fuego, que por el mismo caso serian desdichados en la gué-
rra, que no podrian huir y que caerian en tas manos de sus ene- i
migos, y por eso los padres y madres prohibian a sus hijos que no
pusiesen los pies sobre el ~OMMU'~tc trébedes. {
r
QUE(SE) DOBLA
§ XIV.–Z?E LATORTÏLLA EX EL COMAL.
¡
31
§ XVI.–DEL QUE ESTA ARMMADO AL POSTE.
Oira abusiôn tenian decian que las mozas que comian es-
tando en pie, que no se casarian en su pueMo sino en pueblos
ajenos, y por esto las madres prohibian a sus hijas que comie-
sen estando en pie.
XIX.–DH MUJERPRENAUA.
Y COMAL.
§ XXI.–DEL MAJADERO
§ XXÏI.–DE LOSRATONES.
34
§ XXV.–DE LASPIERNAS
DELASMANTAS.
§ XXVI.–DEL GRANIZO.
§ XXVII.-DE LOSBRUJOS.
DELRATONQUESOBRA.
§ XXVIII.–DE LA COMIDA
§ XXIX.–DE LASUNAS.
¡
Otra abxsi6n era que los que se cortaban tas unas echaban-
las en el agu~, y decian que por esto el animalejo que se llama
o/tMt~o~ haria que te" naciesen bien tas unas, porque es muy
amigo de corner tas unas.
35
§ XXX.-DEL ESTORNtJDO.
S XXXIV–DEL METLATL.
36
t!abtendo!a acabado, juntaba los parientes y vecinos y delante
de eUM sacaba fuego nuevo en la misma casa; y M et fuego
saMapresto, decian que la habitaciôn de la casa seria buena y
apacible, y si el fuego tardaba en salir decian que era sénat que
la habitaci6n de la casa ser!a desdichada y penosa.
37
ro de los ratones, o mandabato echar; decian que si no !o echaba
en el agujero de los ratones no naceria, y que se quedaria des-
dentado.
f
«
Estas abusiones empecen a la fe, y por eso conviene saber-
las, y predicar contra et!as. Hanse puesto estas pocas, aunque
hay otras muchas mas. Los diligentes predicadores y confeso-
res bûsquenlas para entenderlas, en tas confesiones, y para pre-
dicar contra ellas, porque son como una sama que enferma a
la fe.
38
LIBROSEXTO
De la Ret6rica y FibsoHa moraly Teo!ogia
de la gente mexicano,donde hay cosas
muy curiosas,tocantes a los primores
de su lengua,y cosas muy delica-
das tocantes a las virtudes
morales.
PROLOGO
1
Todas las MortOMC.f, ~of bdrbaras y de bajo metal que hayau
sido, han ~MM<o los ojos en los sabios y poderosos para persua-
dir, y en los /tOM~fMCMMM~M~M en las M~/MJ~morales, y en los
diestros y t'a/tCtt~Men los ejercicios bélicos, y Mt<~~Mlos de su
que en los de las otras. Hay de esto tantos ~Mt~~O.?
<y<'M<'fOCt<!tt
entre los griegos y /0~!0.~ M~OKO~,/rO)!CMMe italianos, que
estan los libros KcMo.fde esta materia. Esto )Kt.w<ose !~a&<ï
en esta MaCt~M indiana, y tK<f~ ~rtMCt~O~CM~C entre los MtC~CO-
nos, entre los CMO/c~ /M sabios ret6ricos, y ttr~Mo~o~y csfor-
~a~o~, <'fCMtemidosru MtMcA~; y de c~~jr c~~tt para ~OM~t-
ces, para M~ofc~, y principales y co~t/oMM~or de baja -n<er/e
que fuesen. E~ ~e<y<~M las ~e~tï&Kco~ y ~MtO~aM los e/erct/o?, y
~r~t'JfaMlos ~~t~o~.
FMefOM, cierto, en estas cosas extremados, J~'of~Ho~ para
fOMsus dioses, celosisimosde sus r~<ÏMtC<M, entre si muy urba-
MO~para COM sus ~tCtMt~o.v, WMycrMf~; para con los ~«yo.
humanos y .fc~cro~;y ~t<'M.?o que Qor estas ti'rfMJMa/caH~orn<t
el tw~~no, aunque les JMrd ~oco, y ahora todo ~o/!OM~~rJt</o.
f~ntOT'C~<Î claro < ~«<*fO~/<M~ COM~MtJo en este libro con ¡
la vida que ahora ~CM~t.La causa de esto no la Jt<70<'orestar
~My clara. En este libro se !'f~ MtMy claro ~M~ que o~Mt~.t
~MtM~.t hait a/tf)«<ïJo, que ~Jo MCn/Oen <t<0~libros, OM~.t ¡
de <~ y J~M~ Je éste, .t~)!/tf<'tOMp~ AaM<nt
y )n<'t<h'ra,f, co~to
~~o.tt<~toJo.fy ~tfM~tro~o~, ~of~Mf/o ~Mf en este libro esM es-
f~<? )!<<f<<' <'M<'M/<'<'J«'tt<'M~ Je AoMt&r<* /tu«tatto < /tM~tr/o,
)t<AotM~ tttt<'M<<'~«Jt'frO /<r el lenguajc que <'M8 f.tM.
F todos los n<J<Mf~~HJtJr' /M<'fOt<~rf<yMtt/<rJo~ afirnra- (
fto?t que este ~M~~o/ces /'rn~'o Je .n<.tOM~~aJo.t. y obras que
c/<<~/<ocfaM.. t
4'
CAPITULO Ï.
43
las parcdes –cosa de ver, muy dolorosa y lastimosa- porquc
ni quedan los que aùn no saben andar, ni hablar, pero tampoco
los que estàn en las cunas. jOh senor, que todo va abM'ri<co,
los menores, medianos y mayores, viejos y viejas, y la gente de
media edad, hombres y mujeres no queda piante ni mamante;
ya se asuela y destruye vuestro pueblo, y vuestra gente, y vues-
tro caudal i Ohsenor nuestro, valerosisimo y humanisimo y
amparador de todos, ~qué es esto, que vuestra ira e indignaciôn
se gloria y se recrea en arrojar piedras, lanzas y saetas? El
fuego de pestilencia muy encendido esta en vuestro pueblo, co-
mo el fuego en la sabana que va ardiendo y humeando que n!n-
guna cosa deja enhiesta ni sana; ejercitats vuestros colmillos
despedazadores y vuestros azotes lastimeros sobre e! miserable
de vuestro pueblo, flaco y de poca sustancia bien asi como una
canaheja verde. Pues ~qué es ahora, senor nuestro, valeroso,
piadoso, invisible, impalpable, a cuya voluntad obedecen todas
las cosas, de cuya d!sposic!6n pende el regimiento de todo el
orbe, a quien todo esta sujeto, qué es !o que habéis determinado
en vuestro divino pecho? Por ventura habéis determinado de
desamparar del todo a vuestro pueblo y a vuestra gente? ~Es
verdad que habéis determinado que perezca totalmente y no
haya mas memoria de él en el mundo, y que et sitio donde estàn
poblados sea una montana de ârbotes, o un pedregal despobla-
do? Por ventura los templos, oratorios y altares, y tugares edi-
ficados a vuestro servicio ~habéis de permitir que se destru-
yan y asuelen y no haya mas memoria de ettos? <!Esposible que
vuestra ira, y vuestro castigo, y !a indignaci6n de vuestro eno-
jo es del todo inaplacable, y que ha de proceder hasta Ilegar
:d cabo de nuestra destruccion? ~Estâ ya asi determinado en el
vuestro divino consejo, que no se ha de hacer misericordia,
ni hahéis de habcr piedad de nosotros, sino que se han de aca-
bar las saetas de vuestro furor en nuestra total perdicion y
destrucci6n?
~Es posible que este azote, y este castigo no se nos da para
nuestra correcci6n y enmienda sino para total <!estrucci6n y
44
asolaci6n, y que no ha mas de resplandecer el sol sobre nosotros
sino que estemos en perpetuas tinichtas, y en perpétue silencio,
y que nunca mas nos habéis de mirar con ojos de miseric~rdia.
ni poco, ni mas? /De esta manera queréis destruir los tristes
enfermos, que no se pueden revolver de una parte a otra, ni
tienen un momento de descanso, y tienen la boca y diente,
!)enos de tierra y sarro? Es Rran dolor decir que va t~~s
estamos en tinieb!as. y no hay seso, ni sentido para ayudar e)
uno al otro. ni para mirar el uno, por el otro. Todos estan
como borrachos y sin seso, sin espcranxa de ninguna a\~tda; ya
los ninos chiquitos percccn de hambre, porque no hay quien les
dé de corner ni de behcr, ni quien los consuele ni regale, ni aun
quien de et pecho a !os que aun manmban; esto a la verdad
acontece por sus padres y madrcs haber muerto, y los dejar~
huérfanos y desamparados, sin ninf~ùnabrigo; padecen por !<'?
pecadbs de sus padres. Oh senor nuestro, todo piadoso y mi-
sericordioso y nuestro amparo! dado que vuestra ira y vuestra
indi~actôn, y vuestras saetas y piedras han f~ravcmenteheri-
do a esta pobre gente, sea esto castigo como de padre o madrc
que castigan a sus hijos, tiràndotes de las orejas y peiïizcando-
tes en los sohacos, azotandotos con ortigas y derramando sobre-
e!tos agua muy {ria, y todo esto se hace para que se enmienden
de sus mocedades y niiierias, pues va es asi, que vuestro ca<:
tiROy vuestra indifrnaci6n se ha ensenoreado, y ha ~oriosa-
mentc prevatecido sobre cst~s vuestros siervos, sobre esta p<
hre Rente, bien as! como las potas del a~ua, que después de
habcr !!ov!do sobre los arboles y canas verdes, tocandotes el
aire cacn sobre los que estan debaio de los àrbotes o canas' oh
senor human!simo. bien sabeis que la gentc popular son como
ninos, que después de habcr sido azotados y castlt?ados lloran
y sollozan y se arrepienten de to que han hccho; por ventura
va esta Rente pohre, por razôn de vuestro castiso lloran y sus-
piran, y se rcprehenden a si mismos y estan murmurando de si
mismos. en vuestra presencia se acusan y tachan en s! sus ma-
las obras y se castigan por cllas. Senor nuestro humanisimo.
45
piadosisimo,nobilisimo, preciosisimo, baste ya el castigo pasado
y séales dado término para se enmendar, no sean acabados aqui,
sino otra vez, cuando ya no se enmendaren; perdonadlos y di-
simutad sus culpas, cese ya vuestra ira y vuestro enojo; reco-
gedla va dentro de vuestro pecho, para que no haga mas dano;
descanse ya, y recojase va vuestro coraje y vuestro enojo, que a
la verdad de la mitertc no se pueden cscapar, ni huir para
ninguna parte; debemos tributo a la muerte, y sus vasallos so-
mos cuantos vivimos en et mundo, y este tributo todos le pa-
gan a la muerte; nadie dejara de seguir a la muerte, que es
vuestro mensajero, a la hora que fuere enviada, que esta muerte
tiene hambre y sed de tragar a cuantos hay en el mundo y es
tan poderosa que nadie se le podra escapar; entonces todos
serân castigados conforme a sus obras. }0h senor piadostsimo!l
a !o menos, apiadaos y habed misericordia de tos ninos que
estan en las cunas, y de los ninos que aun no saben andar, ni
tienen otro oficio sino burlarse con las piedrezuelas y hacer
montoncillos de tierra; habed también misericordia, senor, de
los pobres misérrimos que no tienen que corner, ni con qué
cubrirse ni en qué dormir, ni saben qué cosa es un dia bueno;
todos sus dias pasan con dolor y afticciôn y tristeza.
No convendria, senor, que os otvidascdes de haber miseri-
cordia de los soldados y hombres de guerra, que en a!gûn tiem-
po los habréis menester, y mejor sera que muriendo en la guerra
vayan a la casa del sol, y alli sirvan de comida y bebida, que
no que mueran de esta pestitencia y vayan al infierno. t0h
senor valerosisimo, amparador de todos y senor de la tierra, y
gobcrnador del mundo y senor de todos, baste ya el pasatiem-
po y contento que habéis tomado en c! castigo que esta hecho;
aeàbese ya, senor, este humo y esta niebla de vuestro enojo,
apàguese ya este fuego quemante y abrasante de vuestra ira;
venga serenidad y c!aridad, comiencen ya tas avecillas de vues-
tro pueblo a cantar y a escogollarse (i) al sol; dadles tiempo
sereno en que os ttamen y que hagan craci6n a V. M. y os
(!).–Vot ant.,empleadapor "tomarufanta,tottnfa,etc.
46
conozcan, oh senor nuestro, vaterostsimo, piadosisimo, nobilisi-
mo! Esto poquito he dicho delante de V. M., y no ten~o mis
que decir sino postrarme y arrojarme a vuestros pies, deman-
dando perd6n de tas faltas que en mi oraci6n he hecho; por
cierto no querria quedar en la desgracia de V. M., y no tengo
mis que decir.
CAPITULO II.
4?
ter para corner cada dia, andando por tas montanas y parâmes
buscando su mantenimiehto; ~ndan tan f!acos y tan <!escaeci-
dos que traen las tripas pegadas a las eoatittas, y todo el cuerpo
rcpercutido; andan como espantados en ta cara y cuerpo, cotuu
imagen de muerte y estos tales, si son mercadcrwStsolamente
venden sal en panes y chitc deshechado, que la gente que a!~o
tiene no cura de estas cosas, ni las tiene en nada, y ellos las
andan a vender de puerta en puerta, y de casa en casa, y cuan-
do estas cosas no se les ~endeh, asiéntanse muy tristes cerca de
a!gùn seto, o de alguna pared, o en un rinc6n, alli estàn rela-
miendo los bezo~y royendo las unas de las manbs con !â ham-
brc que tienen; alli cstah mirando a una parte y a otra, estan
mirando a la boca de los que pasan esperando que les digan
alguna palabra. t0h senor nuestro muy piadoso! otra cosa no
menos dolorosa quiero decir, que !a camaen que se echan no es
para descansar sino para padecer totmento en. ella no tienen
sino un andrajo que echan sobre st de noche, de esta manera duer-
men, y en cama de tat manera como esta dicho arrojan sus
cuerpos. Y los hijos que les habéis dado por la miseria en
que se <:rtan, por la fa!tà de la*comida y nb teher con que~cu-
brirse traen la cara amaritta, y todb e! cuerpo de co!or de tic-
rra, y andan temblando de friô; a!~ùn andrajo traen ëstos ta-
les en htgar de manta, atado a! cueito, y ptro semejante !as à
mujcres àtado por tas cadera~, y andan pepada !a bàrriga cbt~
las co~tiHas: puédentos contât todOs sus huesos; andan azca'
di!tando ( 1) con flaqaeza, no pudîendb andar, andan ttoran-
do y ruapirando. y !!enos de tHstcza; toda !a dcsventura jun-
ta cst&en ellos, todô et dia no se quitan de sobre etfuego; atH
t'atian un poco de refrigerio.
!0h senor nuestro humanfs!mo, !nv!sib!e, !mpatpabte! 1 Su-
pHcoostenga!s por'bien de ap!adaros de ettos, y de conocertos
por vuestros vasatios y sien'ot, pobrec!tos que andan Horando
(<)–Prbbab!emcnte<ttrtvtdo<i'po«!<w<.
t)ic..)deAut.AiMtCtn.M<tt*
M dicedeiqHeandao<;uptdo,pn
phorictmcnte coM* y d~
de pocopfo~Mho,
muchotrabajo,mal tft~td<<y vm!de.
4&
y suspirando, ttam&ndoosy clamando en vuestra presencia y
deseando vuestra misericordia con angustia de coraz6n. {Oh
sefior nuestro, en cuyo poder esta dar todo contente y refrige-
rio y dulcedumbre, y suavidad y riqueza y prosperidad, por-
que vos solo sois el senor de todos estos Menés, suplicoos ha-
y&ismisericordiade ellos porque vuestros siervos son!1 Suplicoos,
senor, que tengais por bien de que experimenten un poco de
vuestra temura y regalo y de vuestra dulcedumbre y suavidad,
que a la verdad tienen grande necesidad y ~ran trabajo; supli-
coos que levanten su cabeza con vuestro favor y ayuda; su-
pt!coostengais por bien que tengan atgunos dias de prosperidad
y descanso. S.uplicoosten~n a!gùn tiempo en que su came, y
sus huesos reciban alguna r«':eaci6n y holgura. Tened por
bien, senor, que duerman y ~nsen cor* repose. SupMcoos
les deis dias de vida pn r pacificos; cuando fuéredes
servido les podéis quitr.r, ~n<<ety ocultar !o que les ha-
beis dado, como to h~ya .tdo a!~unos pocos dias, como
quien goza de atgu~a <~ torosa y hermosa que en breve
tkn~po se marchita, y .ando les fuere causa de soherbia,
de presunciôn.y altivey is rhercedes que les habéis hecho, y
con ettas se hiciereh briosos y presuntuosos y atrevidos; en-
tonces las nod~is dar a los tristes, ttorosos y angustiados, po-
hres y menesteroso? que son humildes y obedientes y servicia-
les y famitiates en vuestra casa, y hacen vuestro servicio con
grande humildad y diti~enciay 0!!dan su coraz6n muy de veras.
Y si este puebto por quien te rue~o y suplico que le ha-
K~sbien, no conocicre el bien que le dicres. te quitaras el bien
echarle bas ta matdiciôn. que le venga todo el mal para que
sea pbbre necesitado, y mancoy cojo, cicgo y sordo, entonces
se cspantara y vera el hicn que tcn!a y en qué ha parado, y en-
fonceste Hamara y se aco~era a ti, y no te oiras, porque en et
tiempo de ta abundancia n<~conocio el bien que te hicistes. En
conclusion, supHcoos.senor humanisimo y beneficentisimo,que
tenga por bien V. M. de dar a gustar a este pueblo las rique-
zas y ttaciendas que vos sotéis dar, y de vos sueten salir, que
Sth)~" Il, <
49
son dulces y suaves y que dan contento y rcgalo, aunque no
sean sino por breve tiempo, y como sueno que pasa, porque
cierto ha mucho tiempo que anda triste y pensativo y Horoso,
delante de V. M., por la angustia y trabajo y afan que siente
su cuerpo, y su corazôn sin tener descanso ni placer alguno, y
de esto no hay duda ninguna sino que a este pueblo pobre y me-
nesteroso y desabrigado, le acontece todo !o que tengo dicho.
Y esto por sola vuestra liberalidad y magnificiencia !o habéis
de hacer, que ninguno es digno ni mcrecedor de recibir vues-
tras ïarguezas, por su dignidad y merecimiento, sino que por
vuestra benignidad sac&isdebajo del estiërcot y buscàis entre
las montanas a los que son vuestros servidores y amigos y co-
nocidos, para levantarlos a riquezas y dignidades. Oh senor
nuestro humanisimo hagase vuestro beneptacito como to te-
néis en vuestro coraxôn ordenado, y no tengamos que decir.
Yo, hombre rùstico y comun, ni quiero con importunaci6n y
protijidad dar fastidio y enojo a V. M., de donde proceda mi
mal y mi perd<ci6ny mi castigo ~a d6nde hablo? ~adonde es-
toy? hablando con V. M. bien sé que estoy en un lugar muy
eminente. y hablo con una persona de gran majestad, en cu-
ya presencia corre un rio que tiene una barranca profundfsima
y precisa, o tajada, y asi mismo esta en vuestra presencia un
resbaladero donde muchos se de~penan; no hay nadie que no
yerre delante de V. M., y yo hombre de poco saber y muy de-
fectuoso en c! hablar, en haberme atrevido a haMar delante de
V. M. yo mismo me he puesto al peligro de caer en la barran-
ca y sima de este rio. Yo con mis manos hc venido a tomar
ceguedad para mis ojos, y pudrimiento y tullitniento para mis
miembros, y pobreza y afHcciùn para mi cuerpo, por mi bajeza
y rusticidad; esto es lo que yo merezco recihir. Vivid y reinad
para siempre, vos que sois nuestro senor, y nuestro abrigo y
amparo, humanisimo, piadosisimo, invisible c impalpable, en
toda quietud y sosiego.
50
CAPITULO III.
5'
bajo criaron, o si habian de ser cautivos, o si habian de ser
muertos en el campo.
Tened otros! por bien oh <'enornuestro! que los nobles
que muriesen en el contraste de la guerra sean padfica y jb-
cund~mente recibidos del sol y de la tierra, que son padre y
madre de todos, con entranas de amor. Porque la verdad no
os enganais en !o que hacéis, conviene a saber, en querer que
mueran en la guerra, porque a la verdad para esto los envias-
teis a este mundo, para que con su carne y su sangre den de
corner al sol y a la tierra. No te ensanes, senor, ahora nueva-
mente en estos al ejercicio de la guerra, porque en el mismo
lugar donde estos morirân han muerto gran cantidad de ge-
nerosos y nobles senores y capitanes, y valientes hombres, por-
que la nobleza y generosidad de los nobles y generosos en el
ejercicio de la guerra se manifiesta y se seiiala, y alli dais, se-
nor, a entender de cuanta estima y preciosidad es cada uno, pa-
ra que por ta! sea tenido y honrado, bien asi como piedra pre-
ciosa y plumaje rico. jOh sefior humanisimo, senor de las ba-
tallas, emperador de todos, cuyo nombre es 7'Mco~oco, invi-
sible e impalpable1 Suplfcoos,que aquét, o aquéllos que permi-
tiéredes morir en esta guerra, sean recibidos en la casa del
sol, en el cielo, con amor y con honra, y sean colocados y apo-
sentados entre los vatientes y famosos que han muerto en la
guerra, convienea saber, con el senor OMt/.stcçMOÇM<MM, y con
e! senor Moc~MAc~~tM, y con el senor 7'~M'oM~M~t, y con el
~enor /.r~t/cMFfA<fAMdt< y con el senor lhuitltémoc, y con el se-
nor C/<&MacM~<.MM, y con todos los demas valientes y famosos
hombres que han muerto en las guerras antes de esta, los cua-
tes estân haciendo regocijo y aplauso a nuestro senor el sot,
con el cual se gozan, y estan ricos de perpetuo gozo y nqueza
y que nunca se les acabarà, y siempre andan chupando el dut-
xor de todas las flores dutces y suaves de gustar. Este es gran-
de pbrte a los valientes y esforzados que murieron en la gue-
rra, y con este se embriagan de gozo, y no se tes acuerda ni
tienen cuenta con noche ni con dia, y no tiénen cuenta con
anos ni con tiempos, porque su gozo y su riqueza es. sin fin,
y tas flores que chupan nunca se marchitan y son de gran sua-
vidad con deseo de tas cuales se esforzaron a morir los hom-
bres de buena casta.
En conclusi6n, !o que ruego a V. M., que sois nuestro se-
nor humanisimo y nuestro emperador invictisimo, es que ten-
gais por bien que los que murieren en esta guerra, sean reci-
bidos con entraHM de piedad y de amor de nuestro padre el
sol, y de nuettra madre la tierra, porque vos solo vivis y rei-
naia y sois nuestro senor humanîsimo.
No lamente ruego por aqueUos muy principales
y muv
generoMSy nobles pero también por todos los demas satdados,
que son afligidos y atormentados en su coraz6n y ctaman en
vuestra presencia, !!amàndoos, que no tienen en nada sus vi-
das, qur sin temor se arrojan a los enemigos con deseo de
morir, oncededtes siquiera alguna partecilla de to que quie-
ren y de<<ean, que es a!gùn reposo y descanso en esta vida; o si
aca en el mundo no han de medrar, sena!adtos por servidores
y oficiatt's del sol, para que administren comida y bebida a los
del infiemo y a los del cielo. Y aquéllos que han de tener
cargo de regir la repùblica, o han de ser ~M-o~fo~,o ~ocof/t-
c<Hc<t~dadles habilidad para que sean padres y madres de la
gente de guerra que andan por los campos y por los montes, y
suben los riscos, y desciendena tas barrancas, y en su mano ha
de estar el sentenciar a muerte a los enemigos y criminosos, v
también ha de estar en su mano el distribuir vuestras dicnida-
des que son los oficios y armas de la guerra, como son rodelas
y tas demas armas e insignias, como privilegiar a los que han
de traer barbotes, y bortas en la cabeza, y orejeras
y pinjantes
y brazaletes, y cueros amarillos atados a tas gargantas de tos
pies; y que han de privilegiar, y declarar la manera de los w<n-
~M, y de tas mantas que a cada une conviene traer. Estos mis.
mos han de dar licencia a los que han de usar y traer
piedras
preciosas, como son tAa~/n/tMt/M y turquesas, y quien ha (te tra-
er plumas ricas en tos areitos, y quien a de usar de collares v
53
joyas de oro; todo !o cuaf son dones delicados y preciosos, que
salen de vuestras riquezas y hacéis merced a los que hacen ha-
zanas y valentias en la guerra.
Ruego asimismo a V. M. que hagâis mercedes de vuestra
largueza a los demis soldados bajos; dadles atgùn abrigo y
buena posada en este mundo, y hacedlos esforzados y osados,
y quitad toda cobardia de su corazbn, para que con alegria (y)
no solamente con alegria reciban la muerte, pero que la deseen
y la tengan por suave y dulce; y que no teman las espadas ni
las saetas, mâs que las tengan por cosa dulce y suave como a
flores y manjares suaves, ni teman ni se espanten de la gri-
ta y alaridos de sus enemigos; esto haced con ellos como con
vuestros amigos; y por cuanto es V. M. senor de las batallas
y de cuya voluntad depende la victoria, y a quien queréis avu-
dais, y a quien queréis desamparais, y no tenéis necesidad de
que nadie os dé consejo, y pues que esto es asi, suplico a V. M.
que desatinéis y emborrachéis a nuestros enemigos, para que
se arrojen en nuestras manos y sin hacemos dano caigan to-
dos en las manos de nuestros soldados y peleadores, que pa-
decen pobreza y trabajos. t0h senor nuestro! tenga por bien
V. M.. pues que sois dios, y !o podéis todo y lo ordenàis todo,
y entendéis en disponer todas las cosas y en ordenar y dispo-
ner, que esta vuestra repùblica sea rica y prospéra, y ensalzada
y honrada y afamada en los ejercicios y valentias de la guerra,
y que vivan y que sean prbsperos aquellos en quien esta aho-
ra el ejercicio de la guerra, que sirven al sol; y si en algùn
tiempo adelante tuviéredes por bien que mueran en la guerra,
sea para que vayan a la casa del sol con los varones famosos y
valientes que alla estan y murieron en la guerra.
54
CAPITULO IV.
56
V. M. sabe to que le ha de acontecer dé dia y de noche en
su oficio toh senor nuestro humanisimo! Sabemos que nues-
tros caminos y obras no estan tanto en nuestra mano como en
la mano del que nos mueve; si atguna cosa aviesa o mal hecha
hiciere en la dignidad que le ttahéis dado, y en la silla en que
le habéis puesto, que es vuestra, donde esta tratando tos ne-
gocios populares, como quien lava cosas sucias con agua muy
c!ara y muy limpia, en ta cuat silla, y dignidad tiene et mismo
oficio de lavar vuestro padre y madre de todos los d<ose<.el
dios antiguo, que es el dios del fuego, que esta enmedio de las
flores, y enmedio de la alberca cercada de cuatro paredes, y
esta cubierto en plumas resplandecientes que son como alas.
Lo que este electo hiciere mal hecho, con que provoque
vuestra ira e indip~aciôn y despierte vuestro castigo contra si,
no sera de su albedrio o de su querer, sino de vuestra permi-
si6n, o de alguna otra su)?estt6nvuestra, o de otro, por to cual
os suplico tendais por bien de abrirte los ojos, darle lumbre y
abrir!e tas orejas, y ~uiadte a este pobre electo, no tanto por
lo que es et sino principalmente por aquellos a quien ha de re-
gir y ttevar a cuestas: suplico ahora. desde el principio, le ins-
pire! s to queha de hacer y le infundais en su corazôn ci ca-
mino que ha de ttevar, pues que le habéis hecho vuestra sitta
en que os habéis de asentar, y también le habéis hecho como
flauta vuestra para, tanendo, significar vuestra ~otuntad. Ha-
cedle, senor, como verdadera imagen vuestra, y no permitàis
que en vuestro trono y en vuestro estrado se ensoberbezcao
tivezca mas antes tened, senor. por bien que asosepadamente
cuerdamente rija y gobierne a aquellos de quien tiene cargo. que
es la gente popular, y no permitàis, senor, que agravie ni veje a
sus sùbditos. ni sin raxon y sin justicia eche a perder a nadie;
y no permitàis, senor, que mancille y ensucie vuestro trono y
vuestro estrado con at~una injusticia o a~ravio, que haciendo
esto pondra también màcu!aen vuestra honra y en vuestra fama.
Ya, senor, este pohre homhre ha aceptado y recibido la hon-
ra y senorio que V. M. le ha dado, va tiene la posesion de la
57
gloria y riquezas; ya, senor, Io habéis adomado las manos v
los pies, y !a cabeza, orejas
y bezos, con barbote y orejeras y
con brazaletes, y con cuero amarillo
para las gargantas de los
pies; no permitàis, senor, que estos atavios e
mentos le sean causa de altivez insignias y orna-
y presunci6n, mas antes te-
ned por bien senor, que os sirva con liumildad y !!aneza tOh
senor humanisimo! tened por bien
que rija y vuestro
senorio que ahora le habéis encomendado, congobieme
toda prudencia
y sabtdur.a; plegaos, senor, de ordenar y tened por bien
ninguna cosa haga mal hecha, con que os ofenda, y tened que
de andar con é! y guiarle en todo. Y si esto por bien
no habéis de ha.
cer, ordenad desde luego que sca aborrecido mal
y
que muera en la guerra a manos de sus enemigos querido, y
a la casa del sol, donde esta guardado como una y se vaya
sa y estimado su corazôn como un piedra prec:o~
zafiro, y entregue su cuer-
po y su corazôn al senor sol, muriendo en la
guerra como
hombrevaieroso y esforzado; muy mejor le estara esto que ser
deshonrado y despreciado en este mundo, mal
y querido y abo-
rrecido de los suyos por sus faltas o defectos.
manfsimo que provéis a todos de la necesario! {Oh seHor hu-
tened por bien,
que esto se haga asi, como os !o tengo rogado
y suplicado.
58
CAPITULO V.
S9
rpinn, que sois el un!versat s'~of y..emperador, por cuyo albe-
drio y motivo se rige todo el umverso, y que no tenéis nece-
sidad de consejode ningùn Estos dichos ya dejaron la
carga intoteraMe dei regim!et<to que trujeron sobre suthom-
hros, y !o dejaron a su suresor N., et cual a!gunos pocos dias
tuvo en pie su senorto y reino y ahora ya se ha ido en pos
de ellos at otro mundo, })orquevos le tiamastes; y por haberle
descargado de tan gran carga, y haberle quitado tan gran tra-
bajo y haberlo puesto en paz y en reposo, esta muy obligado
a haceros gracias. A!gunos pocos dias le togramos, y ahora
para siempre se ausentô de nosotros, para nunca mas volver
al mundo. ~Por ventura fuc a alguna parte de donde otra
vez pueda votvcr acà, para que otra vez sus vasallôs puedan
ver su cara? ~Por ventura vendranos a decir h&gaseesto, o
aquello? ~Vendra por ventura otra vez a ver a los cônMueay
rcgidores de la repùbtica? Verte han por ventura ma<? ;Co-
nocerle han mas? ~Oiran por ventura mas su mandamiento y
décrète? ~Vendra a!gùn ttempo a dar consueto y rcfri~crio
a sus principales y consutes?
i Haydolor, que del todo se nos acabo su presencia y para
siempre se nos fue!1 iHa~' dolor, que ya se nos acab6 nues-
tra candela y nuestra lumbre, la hacha que nos atumbraba dd
todo la perdimos! dejô (en) perpétua orfandad y perpétuo
desamparo a todos sus sùbditos e inferiores. Tendra, por
ventura. cuidado de aqui adelante del regimiento y gobiemo de
este pueblo, provincia o reino, aunque se destruya y asuete el
pueblo, con todos los que en el viven, o el sefforio o reino'?
{Oh sefior nuestro humantsimo! es cosa comvenible por ven-
tura, por la ausencia del que muriô ~venga al pueblo, scnorro
o reino a!gùn infortunio en que sean destrozados y desbara-
tados, y ahuyentados tos vasallos que en viven? porque vi-
viente el que muri6 estaba amparado debajo de sus alas, tenta
tendidu sobre él sus p!uma<.
PeMgro es grande que este vueatro pueb)o, senorto y rei-
no. no corra gran riesgo Mno se elige otro, con brevedad, que
fin
6o
le ampare. Pues ~qué es !o que V. M. determina de hacer?
rei-
~es bien que esté a obscuras este vuestro pueblo, senorio y
no? ~Eabienqueestésincabezaysinabri~? ~Quereistepor
ventura asolar y destruir? {Ohpobrecitos de (los) MMc~MO-
que andan buscando su padre y su madré, y quien los am-
pare y ~obierne, bien asi como et nino pequenuelo que anda tto-
rando buscando a su madre y a su padre, cuando estan au-
sentes. y recibe K~" M~ustia cuando no tes ha!ta. ;0h po-
brecitos de los mercaderes. que andan ))or los muntes y por los
paramos y NMattates.y también de los tristes labradores, que
andan buscando herbezuelas para corner y ra!ces y !ena para
de los
(fuentar, o para vender, de que viven! Oh pobrecitos muer-
soldados y hombres de ~uerra! que andan hu-tcando la
te y tienen ya aborrecida la vida, y en ninguna otra cosa pien-
san sino en et campo. y en la raya donde se dan las batallas
;a qu!en apettidaran? Cuando tomaren at~n cautivo ~a quién
le pretentaran? Y si le cautivaren ~a quién daran noticia de
su cautiverio, para que se sepa en su tierra que es cautivo? A
quién tomar&por padre y madre para que en estos casos semejan-
tes le favorezca. pues que ya es muerto el que hacia esto, que
cra como paitre y madre de todos? No habra ya quien ttore
ni quien tuapire por tôt cautivoa. porque no habra ya quien dé
noticia de ellos a sus parientes. :0h pobrecitot de los pleitean-
tes y que tienen titipos con sus adversarios. que les toman sus
haciendas! quien tes juzt:ara y pacificarit y tos timpiara de su'.
contiendas v porf!as? Bien asi como el ninn cuando se <nsu-
a
cia, (tue si su madré no le limpia estasc con su sucicdad. y
aqxcttos que se rc\uet\en unos con otros, y se abofetcan y npu-
Rean y aporrcan, quien pondra pax entre ct!os? Y a aqu~t!
t)ue por estas causas andan ttoroso:. y dcrramando ta~rimas
.<)uientes timpiara tas taKrhnas y remediara sus ttoros? ;ro-
dranse ellos remediar a s! mismos por ventura? Y tes que me-
recen muerte ~sentenciarse han ettos a muertc por ven<ura~
tendera el
Quienpondra el trono de ta judicaiurK? Quien
estrado del Juez, pues no hay nin~no ? Quien ordcnara y dis-
6r9
~S las cosas necesarias bien del
pueblo, .enorfo y reinoP
<Qu.en eligira a los jueces particulares,
la gente baja por los barrios? que tengan cargo de
bor y pifano para juntar gente ,Qu:en mandarà tocar el Sant.
para la guerra? Y ;Quien
~err~?" a soldados viejos y hombres diestros
en la guerra ?
Senor nuestro y amparador nuestro
<'c elegir y senalar a!f;una tenga por bien V M
persona suficiente, para que tenga
vuestro trono y lleve a cuestas la carga pesada del
de la regocije y a los populares, bien asi
como la madre reRala a su hijo, regale
poniéndole en su remzo. jQuien
aiegrarâ y re~oc.jara al puehlo, a manera de
quientane a abe-
jas, que andan remontadas o amot.nadas. para
,0h senor nuestro humanisimo haced esta merced que se asienten?
a N., que
nos parece que es para este oficio,
elegidle y senatadte para que
tenga este vuestro senorio y goberr. d6n; dadle como
vuestro trono y vuestro sitial, para prestado
no por el tiempo que viviere; sacadle que rija este sefiorio, o rei-
de la bajeza y hum!!dad
en que esta y ponedle en esta honra
y dignid~ qu~~
es
rece que digno de clla. nuestro,
lurnbre y resplandor de vuestra mano a esta h~n: dad
no 1 Lo dicho tan solamente vine 'a repùblica, o rei-
proponer delante de V M.,
aunque muy defectuosamente, como quien esta
zancadillandoy medio cayendo. Hagasc como V.borracho y va
M fuere ser-
Rtoen todo y por todo.
6a
CAPITULO VI.
63
cierto, que él se ha desbaratàdo y desatinado, se ha hecho
y
como hijo desagradecido de los beneficios de su
padre, esta
hecho comoun borracho que no tiene seso;' las mercedes y le
habéis hecho la dignidad en que le habéis que
puesto, ha sido la
ocastôndesuperdfciôn.
Allende !o dicho tiene otra cosa hp.rto reprehensible v dano-
sa, que no es devoto ni ora a los dioses. ni !tora delante de
ellos,
ni s? entristece por sus pecados. ni
suspira; y esto le procède de
haberse desatinado en los vicies como borracho, anda como una
persona batdm y vac:a y muy desatinada; no tiene considera-
ci6n de quién es, ni detpfictO que ticne; ciertamente deshonra
y
afrenta a la dipnidad y trono que tiene. que es cosa vue~ra de-
y
hfa ser muy honrada y reverenciada, norque de ella
dépende
la justitia v rectitud de la iudicatura que tenéis para et sttatento
y buen regimiento de vuestro pueblo, vos. que sois amparador de
Mos. y para que la pente baja no sea a~rav!ada. ni
oprimidâ
de los mavores: asimismo de ella dépende el
castigo y humina-
cton de anuenos que no tienen respeto a vuestro trono y di<f-
nidad. Y también los mercaderes. que son a
quien vos confiais
i)as de vuestras riquezas. y diwurren v andan
do v por tas montanas v despobtados. buscando por todh et mun-
con ta~rima~
vuestro!!dones v mercedes v relates, to cual vos dais con difi-
cuttad y a quien son vuestros amipos: todo esto recihe
detri-
mento con no hacer él su oficio como dehe;
joh senor! no
so!an)entcns deshonra en ln va dicho. pero aun tambiénque cuan-
<o nos sotemos {untar a cantar v taner !os
vuestros canttret.
dondc demandâmes tas vuestras 'nerccdes v doncs. v donde
sois
atahado y rogado. y donde los tristes
y af~idos v pobres se
csfucrzan y consuctan. y tos que son cobardes se esfuerMn
morir Mt lu ~uerra. en ose tu~ar santo tan para
v di~o de reveren-
cia, hace este homhre disoluciones, v
destruvc la devocion y
desasos.e~a a !os que en este tu)t?aros sirven v alaban, en el
cual vos juntats y senatais a )os que son vucstfos
cl pastor seftala sus ovejas, cuando se cantan ami~s. como
vuestros
Y pues que vos, senor, sois y sabeis scr verdad todo iooMB.
!o que
64
he dicho en vuestra presencia, no hay mas sino que hagais vues-
tra santa voluntad, y el beneptacito de vuestro corazon, rem-
diando este négocie; a !o menos, senor, castigadle de ta! manera
que sea escarmiento para los demas, para que no le imiten en su
mal vivir; vengate de vuestra mano el castigo, segun que a vos
pareciere, ora sea enfermedad ora otra cualquier afticciôn, o le
privad del sefiorio para que pongais a otro de vuestros amigos,
que sea humilde, devoto y penitente, que tenéis vos muchos
taïet, que no os faltan tales pcrsonas cuales son menester para
este oficio, los cuales os estan esperando y Ilamando, y los te-
néis conocidos por amigos y siervos que lloran y suspiran en
vuestra presencia cada dia. Elegid alguno de éstos y tonud
alguno de estes para que tenga la dignidad de este vuestro
reino y seHoHo;haced experiencia de alguno de éstos. Cuà) de
estas cosas ya dichas quiere V. M. conceder o quitarle et seno-
rio, dignidad y riquezas con que se ensoberbece, y darlu a
alguno que sea devoto y penitente y os ruegue con humildad,
ven-
y sea h&bi!y de buen ingenio, humilde y obediente; o por
tura sois servido, que éste a quien han ensoberbecidovuestros
beneficios caiga en pobreza y en miseria, como uno de los mas
pobres rûaticoa, que apenas alcanzan que corner ni que beber
ni que vestir; o por ventura place a V. M. de hacerle un recio
castigo, de que se tulla todo el cuerpo. o incurra en ceguedad
de los ojo<, o se le pudran los miembros, o por ventura sois
servido de sacarle de este mundo por muerte corporal, y que
se vaya al infierno, a la casa de tas tinieblas y obscuridad, don-
de hemos de ir todos, donde esta nuestro padre y nuestra m~-
dre la diosa del infiemo y et dios del infiemo? Paréceme, sc-
nor, que esto le convienemas, para que descansen su corazon y
su cuerpo atta en el infierno, con sus antepasados que estan va
atta en el infiemo. tOh senor nuestro humanisimo! iqué es to
sea hecha! A
que mas quiere vuestro corazôn, vuestra voluntad
esto que ruego a V. M. no me mueve envidia ni odio, ni con
ta! intenci6n he venido a vuestra presencia; to que me mueve
no es otra cosa sino el robo y mal tratamiento que se hace a los
Il. t
)<tht~))
6S
populares, y la paz y prosperidad de ellos. No querria, senor,
provocar contra mi vuestra ira e indignaciôn,que soy un hom-
bre bajo y rùstico; bien sé, senor, que penetrais los corazones y
sabéis los pensamientos de todos los mortales.
CAPITULO VII.
66
ha recibido el perd6n de ellos en que haMa in,ru-
MB y pecados, ofendt~-
rrido como quien resbala y cae en vuestra presencia,
doos en diversas culpas y ensuciindose a si mismo, y arrojàn*
de agua
dose a si mismo en una sima profunda y en un pozo
ahora tiene
sin suelo, y como hombre pobrecito y f!aco cay6 y
su
dolor y descontento de todo Ïo pasado, y su corazôn y decuerpo haber
reciben gran dolor y dMasos!ego,ya esta muy pesante
de nunca mas
hecho !o que hizo, ya tiene prop6lito muy firme
ofenderot.
"En presencia de V. M. hablo, que sabe todas las cosas, y
del libre albe-
sabéis que este pobre no pec6 con libertad entera
fue e inclinado de la condtaon natural del
drio, porque ayudado
senor humanlsimo,
signo en que nac:6. Y pues que a<ï es, !ohcaso
amparador y favorecedor de todos puesto que gravemente
os haya ofendido este pobre nombre, por v~ura~no aparta-
sefior,
té!s vuestra ira y vuestra indignaciôn de <!?ï Dadle,
termine y favorecedle, y perdonadle, pues que Mora y gime y
mirando dentro de si en !o que maIMMy en !o que os
MHoza;
aflige
ofendiô, tiene gran tristeza, derrama muchas lagnmas, duele de
su coraz6n el dolor de los pecados y no solamente se
cosa justa
ellos, pero aun se espanta de ellos. Y pues ast es,se
es que vuestro furor, y vuestra indignaci6n contra et aplaque, y
i
sus pecados se echen aparte, pues que sois senor piadosisimo et
tened por bien de perdonarle y limpiarle, otôrgate. senor, per-
cosa que
d6n y la indulgencia y rem:s!6n de todos sus pecados, lavar
desciende dei cielo, como agua ctar{s:ma y purisima para
las manci
los pecados, con la cual V. M. purif ica y lava todas Tened,
ttas y suciedades que los pecados causan en el aima. ha de
!o
senor por b:en que se vaya en pa*, y mandadle que dadle
hacer. Vaya a hacer penitencia y a Morar sus pecados, y
los avisos necesarios para su buen vivir".
herma-
Aqut habla el satrapa al penitente, diciendo .Oh traba-
nohas venido a un lugar de mucho peligro y de mucho
donde esta una barranca precisa y de pena tajada,
jo y espanto, has venido
nadie que cae una vez en ella puede jamas salir
que
67
asimismo al lugar donde los lazos y redes estan asidos, los unos
con los otros, y sobrepuestos los unos a los otros, de manera
que nadie puede pasar sin caer en alguno de ellos, y no so!a-
mente lazos y redes, pero hoyos como pozos. Tu mismo te
arrojaste en la barranca del rio, y caiste en los lazos y redes,
de donde por ti mismo no es posible que
saïgas Estos son tus
pecados, que no solamente son lazos y redes y pozos en que has
cafdo, pero también son bestias fieras que matan y despedazan
el cuerpo y el anima. Por ventura has ocultado
alguno o a!gu-
nos de tus pecados graves, enormes, sucios hediondos, !os
y
cuales ya estan pùbiicos en el cielo y en la tierra y en el infier-
no, y hieden hasta !c postrero del mundo; ya has ahora pre-
sentàdote delante del humanisimo senor nuestro y amparador
de todos, al cual ofendiste y enojaste y provocaste su ira con-
tra ti, el cual mariana o ese otro dia te ha de sacar de este mun-
do y ponerte debajo de sus pies, y te enviara a la universat casa
del infierno, adonde esta tu padre y tu madré, el dios del in-
fierno y la diosa del infierno, abiertas tas bocas con deseo de
iragartc a ti, y a cuantos hay en el mundo; alli te sera dado
!o que tu mereciste en este mundo, segûn la
justicia divina, y to
que le demandaste con tus obras, de pobreza v miseria y enfer-
medad de diversas maneras seras atormentado y afligido por
todo extremo, y estaras zabullido en un lago de miserias tor-
mentos intolerables, y ahora aqui pstâs, y tte~ado es el y
en que has hecho misericordia contigo mismo en hablartiempo
y co-
municarte con nuestro senor, el cual ve todos los secretos de
los corazones; pues di ahora te que has hecho, los
y pecados
gravisimos en que has caido, como quien se despena y se des-
barranca en profunda barranca y en sima sin consuelo. Cuando
fuiste criado y enviado a este mundo,
limpio y bueno fuiste
criado y enviado, y tu padre y madre OM~a~-Jo~ te forme
como una piedra preciosa y como una cuenta de oro, de mucho
precio; y cuando naciste eras como una piedra preciosa y como
una joya de oro muy resplandeciente y
muy pulida. Pero por
tu propia voluntad y albedrio te ensuciaste te
y mancittaste, v te
68
revotcMte en el estiércol y en tas suciedades de los pecados y
maldades que cometiste y ahora has confesado. Hidstete como
un nino sin juicio y sin entendimiento que con el estiércol y su-
ciedad, burlando y jugando, se ensucia, asi te has ensuciado y
hecho aborrecible con los pecadM con que te has deteitado. Y
ahora hM descubierto, y manifestado todos tus pecados a nues-
tro ténor, que es amparador de todos, y perdonador y purifi.
cador de todos los pecadores; y esto no lo tengas por cosa de
burla, porque de verdad has entrado en la fuente de la mise-
ricordia, que es como agua clarisima con que lava las sucie-
dades del alma nuestro senor dios, amparador y favorecedor
de todos los que a et se convierten; habiaste arrojado al infier-
no, y ahora ya has vuelto a resucitar en este mundo, como quien
viene del otro; ahora nuevamente has tomado a nacer, ahora
nuevamente comienzas a vivir, ahora nuevamente te da lum-
bre y nuevo sol nuestro senor dios; ahora nuevamente comien-
zas a florecer y a brotar, como una piedra preciosa muy limpia
que sale del vientre con mucho tiento y con mucho aviso de
aqui adelante, todo el tiempo que en este mundo vivieres deba-
jo de la potestad y senorio de nuestro senor dios, humanisimo,
beneficentisimo,manificentisimo; y Hora, y ten tristeza, y anda
con humildad y con encogimiento y con cerviz baja y corcova-
da, orando a nuestro senor. Mira que no te ensoberbezcasden-
tro de ti, porque si esto hicieres desagradair&sa nuestro senor,
el cual ve los corazones y pensamientos de todos los mortales.
fundamento y
.En que te estimas? ~en que te tienes? ~Qué es tu
tu ra!z? Sobre que estribas? Claro esta que eres nada, y pue-
des nada y vales nada, porque nuestro seno' harà en ti todo !o
él sin que nadie le vaya a la nano. Por ventura
que quisiere,
;ensenarte ha aquellas cosas con que atormcnta y con que af li-
mundo? No por
ge, para que tas veas con tus ojos en este
cierto, porque los tormentos y trabajos espantahtcs con que ator-
menta en el otro mundo no son visibles, no :os ~neden ver los
-nviar~ a la casa
que viven en este mundo. 0 te condenara y
universal del inNerno, y tu casa donde ahora !ves se caera y
69
1
estarâ destruida, y sera como un muladar de suciedades e in-
mundicias, en la cual solias vivir muy a tu contento, esperando
!o que de ti dispusiere nuestro senor
y favorecedor, e invisi-
ble e incorporée, ûnico, y cuando quisiere,
y por bien tuviere
derrocarte tas paredes de tu casa y los setos y vallados con
con mucho trabajo la habias cercado. Por !o cual te que
ruego que
te levantes, y te esfuerces a no ser de
aqui adelante el que fuiste
antes de ahora. Toma nuevo corazôn nueva manera de
y vivir,
y guirdate mucho a no tornar a los pecados pasados; mira que
no puedes ver con tus ojos a nuestro senor dios, el cual es invi-
sible e impalpable,y es Two~oc~ y es
TY~o~M~ y es man-
cebo de perfecta perfecci6n y sin tacha; esfuérzate a barrer a
y
limpiar y a concertar toda tu casa, y si esto no haces desecharas
de tu compaiiia y de tu casa, y ofenderas mucho al humanisimo
mancebo que siempre anda por nuestras casas, y
por nuestros
barrios, sotazandose y recreandose, y trabaja buscando & sus
amigos, para los consolar y consolarse con ellos. En conclusi6n,
te digo que vayas y entiendas en barrer y en
quitar el estiércol, y
barreduras de tu casa, y limpia toda tu casa y
limpiate a ti
mismo, y busca un esclave que sacrificaras delante de dios, y
haz fiesta a los principales y (que) canten los loores de nuestro
senor. Y también conviene que hagas penitencia
trabajando un
ano, o mas, en la casa de dios, y alli te sacaras sangre, y pun-
zarte has el cuerpo con puntas de maguey, sacandote la san-
gre y para que hagas penitencia de los adulterios y otras sucie-
dades que hiciste, pasaràs cada dia dos veces, mimbres, una
vez por las orejas, y otra vez por la lengua, y no solamente en
penitencia de las carnalidades arriba dichas, pero también en pe-
nitencia de las palabras malas e injuriosas con
que injuriaste y
afrentaste a tus pr6jimos con tu mala lengua. Y
por la ingra-
titud que tuviste cerca de tas mercedes que te hizo nuestro se-
nor, y por la inhumanidad que tuviste cerca de los
en no hacer ofrendas de los bienes prôjimoa,
que te fueron dados de dios,
ni en comunicar a los pobres de los bienes
temporales que te
fueron comunicadosde nuestro senor, tendras
cargo de ofrecer
70
a los hambrientr.s
papel y copal, y también de hacer limosnas
menesterososque no tienen que comer, ni que bebcr, ni que ves-
tir, aunque sepas quitârteto de tu comida para se !o dar; y pro-
cura de vestir a los que andan desnudos y desarrapados; mim
hombres como tu, ma
que su carne es como la tuya, y que son de dios. No hay
yormente a los enfermos, porque son imagen
mis que te decir; vete en paz, y rucga a dios que te ayudc a
et es favorecedor
cumplir to que eres obligado a hacer, pues que
y ayudador de todos".
Adoraban a 7'~so~~o~, dios de la lujuria, los mexicanos.
dicen que en tiempo de la
especialmentelos WM~c<M y o~<*c<M;
infidelidad los mistecas, siendo enfermos, confesaban todos sus
mandaha hacer satis-
pecados a un satrapa, y el confesor les
facciones, pagar las deudas. hurtos, usuras y fraudes. Y el
ora fuese médico, ora fuese adivino o astrôtogo, man-
satrapa,
daba al enfermo que se confesaba que pagase !o ajcno que tenia
en su poder.
Y los cuextecas adoraban, y honraban a T'&MoM~M. y no se
acusaban delante de él de la lujuria, porque la lujuria no la
tentan por pecado.
Los occidentales,como son los de MtC/toaf<n<, etc., no saben
los viejos dar razôn si adoraban a este dios de la lujuria ttama-
do 7~<MoM<
Los <t<c/ttw<'c<M no adoraban a 7~o?<~<~ porque no te-
nian mas de un solo dios ttamado Af<.rf<!o~. y tenian su ima-
ttamadf
gen o estatua, v tenian otro dios invisible sin ima~en
Yoalli Ehécatl,'que quiere decir dios invisible c itnpa!pah!c. v
favorecedor y amparador y todopoderoso, por cuva virtud to-
dos viven, et cual por sôto su saber ripe y hace su votuntad en
todas las cosas.
71
CAPITULO VIII.
7~
Haata ÏM animâtes y aves padecea gran necesidad por ra
z6n de la sequedad que hay; es gran angustia de ver las aves,
unM de ellaa traen tas atas ca!das y arrastrando, de hambre,
otras que se van cayendo de su estado, que no pueden andar, y
otras abiertas las bocas de sed y hambre; y los animâtes. senor
nuestro, et gran dolor de verlos que andan azcadillando y ca-
yendo de hambre, y andan lamiendo la tierra de hambre, andan
las lenguaa colgadas y !aa bocas abiertas carleando de hambre y
de sed. Y la gente toda pierde el seso, y se mueren por la falta
de agua: todos perecen sin quedar nadie.
Ea también, senor, gran dolor ver toda la haz de la tierra
seca, ni puede criar ni produdr ta* yerbas ni tôt arbotea, ai cosa
ninguna que pueda servir de mantenimiento; aoMacomo padre y
madre criarnos, y damos lechecon los mantenimientM y yerbas
y frutoa que en ella se criaban, y ahora todo esta aeco, todo
esta perdido, no parece sino que los dioses 7'~o~M~t to Ueva-
ron todo consigo, y to escondieron donde etto* eztan reco~do~,
en su casa, que es el paraiso terrenal {Senor nuestro: todas
las cosas que nos sollades dar por vuestra largueza, con que
vivfamos y nos ategrabamos, y que son vida y alegria de todo el
mundo. y que son preciosas como esmeraldas y como zafiros,
todas estas cosas se nos han ausentado y se nos han ido! SeHor
nuestro, dios de los mantenimientos v dador de ellos human!si-
mo y piados!simo, <que es to que habeis determinado de hacer
de nosotros? ~Habéisnos por ventura desamparado det todo?
~No se aptacar& vuestra ira e indignaciôn? ~Habeis determi-
nado que se pierdan todos vuestros siervos y vasallos, y que
quede desot~do y despoblado vuestro pueblo, reino o senorio?
~Est& ya determinado por ventura que esto se haga? ~Deter-
min6se en el cielo y en el infiemo?
{Oh senor, siquiera concededme esto, que los ninos inocen-
tes que aun no saben andar, y los que estan aùn en tas cunas,
sean provetdos de las cosas de corner, porque vivan y no perez-
can en esta necesidad tan (frande! ~Que han hecho los pobre-
citos para que sean aHicides y muertos de hambre? Ninguna
73
ofensa han hecho, ni saben que cosa M
a !osdteaes del cielo ni a los del pecar, ni han ofendido
infierno y si nosotros hernoa
ofendido en muchas cosas, v nuestras ofensas han at cielo
llegado
y al infierno, y los hedores de nuestros perados se han dilatado
hasta los fines de la tierra, justo es
que seamos destruMos y
acabados; ni tenemos que decir, ni con que nos excusar, ni con
qué resistir a !o que esta determinado contra nosotros en el
cielo y en el infierno. Ha<?ase,
perdamos todos, y esto con
brevedad por (que) no suframos tan
prolija fatiga, que mas
grave es !o que padecemosque si estuviesemos en el fuego que-
mândonos. Cierto, es cosa espantable sufrir el
hambre, que es
asi como una culebra que con deseo de
corner, esta tragando
la saliva y esta carleando, demandando de
corner, y esta vo-
ceando porque Je den comida; es cosa
espantable ver la agonia
que tiene demandando de comer; es esta hambre tan intensa,
como un fuego encendido, que esta echando de s: o
centellas. H&gase, senor, Io que muchos anos ha chispas
que ofrnos
decir a los viejos y viejas que pasaron,
caiga sobre nos el cie-
!o y desciendan los demonios del aire llamados
los
cuales han de venir a destruir la tierra con todos ~M<t'
los que en ella
habitan, y para que siempre sean tinieblas y obscuridad en todo
ci mundo y en ninguna parte
haya habitaci6n de gente. Esto
los viejos !o supieron y ellos !o
divulgaron, y de mano en mano
ha venido hasta nosotros, que se ha de
cumplir hacia el fin del
mundo, después que ya la tierra estuviere harta de
mas criaturas. Senor nuestro: producir
por riquezas y pasatiempos ten-
dremos que esto venga sobre nosotros 1
!0h pobres de nosotros tuvierades ya por bien,
viniera pestdencta, que de presto nos senor, que
acabara, la cua! plaga
suele venir dei dios del infierno. En ta!
caso,
diosa de los mantenimientos y el dios de tas por ventura, la
mieses hubieran
proveido de a!~n refrigerio, con que los que muricsen lleva-
sen a!guna mochila para andar c! camino hacia e!
infierno.
tribulaci6n fuera de guerra, que procede de la Oja-
si6n del sol, la cua! e! despierta como fuerte impre-
y va!erosa en la
74
tierra, porque en este CMCtuvieran hx Mtdadox y valientes
nombre*,fuertes y beUcotow, gran regodjo y placer en hallarse
en ella, puesto que alli mueren mucho<y se derrama mucha
aangre,y se hincheel campo de cuerpoamuerto*y de hueaos,y
caiaveraa de !o<tvencidot, y se hinche la haz de h tierra de
cabettot de las cabezas que alli se pelan, cuando se pudren; y
elto no M ternecon tener entendidoque sus atmM van a la CM&
del sol, donde le hace aphuM al sol con vocexde tte~rit, y <e
chupan las flores de diventM nmnenu, con gran detectacion,
donde Mn gtonfictdoa y enMhadowtodo<hx valientesy esfor-
ztdo< que murieronen la guerre Y !o<nino<cMquito<tiemo*
que mueren en la guerra son pre<ent~do<at sol muy Kntp!o<y
poUdo<y resplandecientes,como una piedra precioM,y para
ir tu caminoa h CMadel sol, ~m~tra hennant, la d!oMde los
mantenimientos,!ot provee de la mochila que han de Mevar,
porque elta provi<i6nde las co<MneceMuritu,es el e~<ùer<oy
tnimo y el bord6n de toda la gente del mundo, y sin ella no
hay vivir. Pero esta hambre con que nos tfM~t, oh senor nues-
tro hunmntMmo,et tan aflictiva y tan intolerable,que los tris-
tes de los tMOf~MO~~ no to pueden sufrir ni soportar y mueren
muchas veces estando vivos; y no solamenteeste dtno siente
la gente toda, pero tambientodos los animales. t0h <eNornues-
tro p!tdoattimo,ténor de !M verduras, y de las gomaay de las
yerbtt o!oroM<y virtuosas SupHcoottengtis por bien de nM-
rar con ojoa de piedad a la gente de este vuestro pueblo,reino o
Mnor!o,que ya se pierde, ya peligra,ya ae acaba, ya se destru-
ye y perece todo et mundo, natta las bestias y animalesy aves
se pierdeny acaban ain remedio ninguno. Puel que esto pasa
L a* comodigo, Mpttcoottengait por bien de enviar a los dioM!!
que dan !o< mantenimientot,y dan las pluvial y temporales,y
que son aenoretde las yerbas y de loi arbotet, para que vengan
a hacer M<oficios aca al mundo; abra<ela riqueza y la pros-
peridad de vuettrot teMrot, y muevantelas tonaja* de alegria.
que son bacuto*de los senoret d!o<e<del agua. y tomen <u<
cotara* de «? para caminar con ugereza. Ayudad, aenor, a
7:
a~ua siquiera con una mo!!iMade
agua, porque e! nos cria la
y no. mantiene cuando hay agua;
tened por bien, senor, de con«.!ar a! ~h
y & /y a loa
ttn Mmbrados y plantados en los y muy ~~no, que
camellonesde la tierra, y
padecen gran necesidad y gran. angustia por la falta de
Tened por bien, agua.
que reciba gente ~a merced y este
favor de vueltra mano, que mereManver
duras y frescuras, que son como y gozar de las ver-
piedra. predoMa. que e. el
fruto y la sustanciade
que .traen consigoy siembran sobre nosotros<n~. la pluvia. Tened
por bien, xilor, que x alegren y
~erba., y tened por bien que la. aves animales, y las
S've~ y ptjaro. de pre<La.
el V~~
lu yerbas y flores. Y no aea esto con vueleny canten, y chupen
truenos y rayos, ..gn~.
~T'~ enojo, porque si vienen ~re,
~vT~ truenos ~J~ como ~~M e.tAn fta-
v a~ hambre, espantarloahan,
y atemorizarlol han; y si a!<runo.estin
ya ~na!ado. para que
vayan al terrenal, y muertos con
?
haga ~°. ni fraude a otro
alguno a gente que andan derramados por los mon-
tes y por la, cabana., ni
tampocodafiena los arboE.. y mague-
ye. y otras plantas que nacen de la tierra,
para la vida, y mantenimientoy ,u.tento deque~nec~Sa,
la gente pobre y
de~parad. y d.Mchada. que con dificultad
mantenimientospara vivir y pasar la vida, los pueden haber los
de hambre
~~t~ las costillas. 10h senor
ne~~?~ dador de todoslos mantenimientos,te-
ned, seftor,por bien de conlOlara la
tierra, y a todas las cosasque
~SES liamo,
coraz6n y ruego a todos los que sois dioHs del
agua, que
partea del mundo, oriente, occident
sep.
~~L?~' las concavidadesde la
tierra, o en el a.re, o en los monte,
altos, o en las cuevas pro.
76
fundaa, que veng&isa consolar Mta pobre gente y a regar la
tierra, porque los ojos de tos que habitan en la tierra, asi hom-
bres, coma animales y aves, eatan puestos–y su esperanza–en
vuestras personas. ;0h sonores nuestros, tene<Ïpor bien de
venir1.
CAPÏTULOIX.
77
e~ en el alberca del
agua entre almenas, cercado de piedra.
como rosas, el cual se llama
.YM~~ el cual determina,
m~na y concluye los negocios
y litigios del pueblo y de la s~e
~!ar como !tvando!es con a~; at cual
.iempr. acompa-
en su presencia las personas generosas arriba dichas.
n~ habé-~?"~ seftor, regidor y gobernador, gran merced
me habéis hecho1 Por ventura
~esto ha sido por interccMÔn
de los ttoros y lâgrimas
que derramaron los pasados aenorea v
senoras, que tuvieron cargo de este reino? ~~ia
de gran
locura que yo pensase que por mis merecimientos
ler me habé,. hecho esta y por mf~
merced, de me haber puesto en el
regimiento muypesado y muy y aun espantoso de
vuestro reino, que es como una
carga que se Ileva a cuestas,
~r~ gran dificultad la "e~onT~X
MHore pasados que le rigieron en
vuestro nombre. jOh ~nor
humanisimo, regidor y gobemador. invisible e
!mp,tpab!e cria-
~a: cosas y pensamientos, adornador de
las aimas, ,qu< d.r< mas, pobre de m{? ~Quë modo
tendré en
gobernary regir esta vuestra
esta carga del regimiento de ~po~q:
la gente popular, que
sordo, que aun a mi no me lé conocer ni soy ciego y
acostumbrado de andar entre el regir, porque soy
eltiércol, y mi facultad es bus.
para comer
vender. 1..0que yo merezce, r~
seftor, es ceguedad de los o jos y
tullimiento y pudrimiento de los ~.cmhr~
andar vestido de
un andrajo y de una manta
que se me debra dar, y yo soy el '"erec.d.yb
que tengo necesidad de ser
~h~?~ cuestas, que
y muchos conoc.do. a quien podéis 'cho.am:~
encomendar este cargo.
"Pero pues que ya tenéis determinado
de ponerme en e$.
carnio y ria del mundo.
h~a.e vuestra voluntad y vuestro
querer, y cumptaM vuestra palabra;
por ventura noconocS
quien yo soy, y d.,pue, que me conodere.
caréis a otro, qu.tandom.. mi del quien yo~~
tomar en vos y escondiendoen vos esta r.g:m!ent<rto~and.
dignidad y .Mhon~
78
estando ya canttdo y enfadado de sufrirme; y to daréis a otro
muy amigo y conocido vuestro, que es vuestro devoto, y llora
y suspira y a<{merece esta dignidad. 0 por ventura, es como
sueno, o como quien se t<-vantadurmiendo de la cama, esto que
me ha acontecido. ;0h senor, que presente estais en todo iu-
gar, sabéis todos tes pensamientos y distribuis todos los dones,
ptégaos de no me esconder vuestras palabras y vuestras inspi-
raciones! Con brevedad y ~ùbitamente somos nombrados para
tas dignidades; pero ignore el camino por donde tengo de ir,
no sé to que tenRo de hacer; pte~aos de no me esconder la
lumbre y el espejo que me ha de guiar no permitais, senor, que
yo descamine y eche por tas montafias y por los riscos a los
<)uetengo que regir, y ttevar a cuestas; no permitais, senor, que
los ({u!epor caminos de conejos y de venados; no permitais.
senor. que se tevantc atguna guerra contra mi, no permitiis
que venga atguna pestilencia sobre los que tengo de regir, por-
que no sabré to que en tal caso tengo de hacer. ni por d6nde
tengo de Ruiar a tos que ttevo a cuestas. ;0h desventurado de
mi, que soy inhibil e igrorante, no querria que viniese sobre mi
atguna enfermedad, porque en este caso era echar a perder
vuestro pueblo y vuestra gente, y desolar y poner en tinieblas
vuestro reino! ~Que haré, senor y criador, si por ventura ca-
ycre en atgun pecado camat y deshonroso, y asi echare a perder
el reino? Que harc si por ncgtigenda o por pereza echare a per-
(tcr mis subditos? ~Quc harc si desbarrancarc o de~penare por
mi culpa a los que.tengo de régir ?
"Senor hnmantsimo, invisible, e impalpable ruegoos que
no os apartéis de m{. idmc visitando muchas veces, visitad esta
casa pohrccita, porque os cstarc csperando en esta pobre casa,
en esta t o~c posada, con trran deseo. Espero. y demando con
grande instancia vuestra palabra y vucstra inspiraci6n, con las
ouates inspirAstcis,insuftasteis a vucstros amigos y c~M~ocidos
que rigieron con ditigcncia y con rcctitud vuestro reino. que
es ta silla de V. M. y honra, donde a un ladu y a<otro se sien-
tan vuestros senadores
Wt~ y principales,
~t que son vuestra imagen y
111
79
como vuestra persona propia,. los cuales sentencian y habhm
en tas cosas de la repùblica en vuestro nombre, y usais de ellos
como de vuestras f lautas, hablando dentro de ellos y ponien-
doos en sus caras y en sus oidos, y abriendo sus bocas para
bien hablar; y en este lugar burlan y rien de nuestraa boberias
los negociantes con los cuales estais vos hotgandoos, porque son
vuestros amigos y vuestros conocidos, y alli inspirais e insu-
ftais a vuestros devotos que ttoran y suspiran en vuestra pre-
sencia, y os dan de verdad su corazun y por esto los adomaix
con prudencia y sabiduria, para que vean como un espejo de
dos haces, donde se representa la imagen de cada uno; y por
la misma causa los dais una hacha muy clara, sin ningûn humo,
cuya claridad se extiende por todas partes.
"También por esta causa les dais dones y joyal preciosas,
cotgandosetas del cuello y de tas orejas, como se cuelgan las
joyas corporales como son el MococA~t,el téntetl, el <oMt,
que es la borla de la cabeza, y el matemécatl, que es la correa
adobada que atan a la muneca los senores, y con cuero amarillo
atado a tas pantorrillas, y con cuentas de oro y plumas ricas.
En este lugar del buen regimiento y gobierno del reino se mere-
cen vuestras riquezas y vuestra gloria, y vuestros deleitel y
vuestras suavidades, y en este lugar se merece el sosiego y tran-
quilidad, y la vida pacifica y el contento, to cual viene de vues-
tra mano. En este mismo lugar se merecen las cosas adversas y
trabajosas, como son enfermedades y pobreza. y el abrevia-
miento de la vida, to cual viene de vuestra mano a los que en
este estado no hacen el deber.
"t0h sefior nuestro humanisimo, sabedor de los pensamien-
tos, y dador de los doncs Esta por ventura en mi mano que
soy un pobre hombre el modo de me regir ? ~Est&en mi mano
la manera de mi vivir? Y ~tas obras que tengo de hacer en mi
oficio? Que es vuestro reino y vuestra dignidad, y no mfa, !o
que vos quisiéredes que haga, ayudandome, y to que fuere la
vuestra voluntad que haga segûn vuestra disposici6n, eso hare;
et camino que me ensenaredes ese seguire, !o que me tnspirt-
80
redM y pusieredes en mi corazôn, eso dire y hablaré. i Senor
nuestro human!simo! En vuestras manos me pongo totalmente,
porque yo no tengo posibilidad para regirme ni gobemarme,
porque soy ciego y soy tiniebla, y soy un rinc6n de estiércol;
tened por bien, senor, de darme un poquito de lumbre, aunque
no sea mis de cuanto echa de si una tuciemaga que anda de
noche, para ir en este sueno, y en esta vida dormida que dura
como espacio de un dia, donde hay muchas cosas en que trope-
zar y muchas cosas en que dar oca&ionde reir, y otras cosas
que son como camino fragoso, que se han de pasar saltando
todo esto ha de pasar en esto que me habéis encomendado, en
darme vuestra silla y vuestra dignidad.
"tSenor nuestro humanhimo! Rutgoos que me vayais vi-
sitando con vuestra lumbre para que no me yerre y para que
no me desbarate, y para que no me den grita mis vasaMos; senor
nuestro piadostsimo; ya me habéis hecho espaldar de vuestra
silla, y vuestra flauta, sin ningûn merecimiento mio; ya soy
vuestra boca y vuestra cara, y vuestras orejas, y vuestros dien-
tes, y vuestras unas, aunque soy un pobre hombre, quiero decir,
que indignamente soy vuestra imagen y represento vuestra per-
sona, y tas palabras que hablare han de ser tenidas como vues-
tras mismas palabras, y mi cara ha de ser estimada como la
vuestra y mis ordos como los vuestros, y los castigos que hi-
ciere han de ser tenidos como si vos mismo los hiciéredes; por
esto os ruego que pongais dentro de mi vuestro espiritu, y vues-
tras palabras, a quien todos obedez~an y a quien nadie pueda
contradecir".
El que dice esta oraciôn delante et dios 7'Mco~ofa. esta
en pie e inclinado hacia la tierra y los pies juntos; y los que <<on
muy devotos estan desnudos, y antes que comience la ora-
ci6n ofrecen copat at fuego o atgùn otro sacrificio, y si estan
con su manta cubiertos ponen la atadura de ella hacia los pe-
chos, de manera que la parte delantera esta desnuda, y atguno~
diciendo esta oraciôn estan en cuclillas y ponen el nudo de la
manta sobre el hombro; a esto ttaman tMO~Mf~~Me.
U.
Mtht<<n
81
CAPITULO X.
DEL LENGUAJE Y APECTOS QUE USABAN PARA
HABLAR, Y AVISAR
AL SENOR RECIÉN ELECTO. Es PLÂTICA DE ALGUNA
PERSO-
NA MUY PRINCIPAL, UNO DE LOS SATRAPAS 0 DE
ALGÙN
"PILLI" 0 "TECUTU", EL QUE MAS APTO ERA PARA
TIENEMARAVILLOSO
HACERLA; Y
LENGUAJE
MUY DELICADAS METAPORAS Y ADMI-
RABLES AVISOS.
8a
~Por ventura votverà aca, de aquel lugar donde fué ? No es
posible que vuelva, para siempre se fué y le perdib su reino;
en ningûn tiempo le veran acà los que viven, ni los que nace-
ran; para siempre se fué a su recogimiento; para siempre nos
dej6, apagada esta nuestra candela, fuésenos nuestra lumbre; ya
esta desamparado, ya esta a obscuras el pueblo y senorio de
nuestro senor dios, que él regia y alumbraba, y ahora esta a
petigro de perderse y destruirse este pueblo y senorio que tteva-
ba a cuestas; y to dej6 en el mismo lugar, que dej6 la carga
que ttevaba; alli esta donde dej6 a su pueblo y reino, pacifico y
sosegado, y as[ le tuvo todo el tiempo que le rigiô pacificamen-
te gobern6 pacificamente, posey6 el trono y silla que le fué
dado por nuestro senor dios, y puso todas sus fuerzas e hizo
toda su posibilidad para tenerle pacifico y sosegado hasta su
muerte, no escondi6 sus manos, ni sus pies debajo de su manta
con pereza, sino que con toda diligencia trabaj6 por et bien de
su reino.
"A! presente tenemos gran consolaci6n y gran regocijo, joh
humanisimo senor nuestro porque nos ha dado nuestro senor
dios, por quien vivimos, una lumbre y un resplandor del sol,
que sois vos; et os senata y os demuestr&con el dedo, y os tiene
Mcrito con letras coloradas, y as! esta determinado a!!â arriba y
aca abajo, en el cielo, y en el infiemo, que vos seais et se-
iior y poseâis la silla y estrado y dignidad de este reino, ciudad
o pueblo, brotado a la raiz de vuestros antepasados que pusie-
ron muy profunda y plantaron de muchos anos atras. jOh
senor nuestro, vos sois el que habéis de ttevar la pesadumbre
de esta carga, de este reino. senono o ciudad! Vos sois el que
haMis de sucedcra vuestros antepasados los senores rêves, vues-
tros progenitores, para ttcvar la carga que ellos ttevaron; vos,
senor, habéis de poner vuestras espaldas debajo de esta carga
grande, que es el regimiento de este reino; en vnestras espal-
das y en vuestro regazo, y en vuestros brazos pone nuestro
senor dios este oficio y dignidad, de regir y gobernar a la gente
popular, que son muy antojadizas y muy enojadizas. Vos, se-
83
nor, por algunos anos los habéis de sustentar y regalar, como a
ninos que estàn en la cuna. Vos habéis de poner en vuestro
regazo y en vuestros brazos a la Rente popular; vos los habéis
de halagar, y hacerles el son para que duerman el tiempo que
viviéredes en este mundo.
"{Oh senor nuestro serenisimo y muy precioso, va se de-
terminb en el cielo y en et infierno ya se averigu6, ya os cupo
esta suerte, a vos os senatô. sobre vos cay6 la etccciônde nues-
tro senor dios soberano! ~Por ventura os podréis esconder, o
ausentar? ~Podréis vos escapar de esta sentencia? <:0 por ven-
tura os escabulliriais, o hurtariais el cuerpo? ~Quë estimaci6n
tenéis de dios nuestro senor? ~Qué estimaci6n tenéis de los
hombres que os eligieron, que son sonores muy principales y
muy ilustres? ~En que estimaci6n tenéis a los reyes y sonores
que os eligieron y senataron, y ordenaron pot inspiraci6n y or-
denacion de nuestro senor dios, cuya elecci6nno se puede casar,
ni variar por haber sido por ordenacibn divina? El haberos
ctegido y nombrado por padre y madre de este reino, pues que
esto es asi, joh senor nuestro humanisimo! esforzaos y ani-
m~os, y poned el hombro a la carga que os es encomendada y
er<cargada;cûmptasey verifiquese el querer y voluntad de nues-
tro senor.
"Por ventura por a!gùn espacio de tiempo ttevaréis la car-
ga a vos encomendada, o por ventura os atajara la muerte, y
sera como sueno esta vuestra etecci6n a este reino; mirad que
no seàis desagradecido, teniendo en poco en vuestro pecho el
beneficio de nuestro senor dios, porque él ve todas tas cosas
sécrétas y enviara sobre vos atgun castigo, como le parecicre,
porque en su querer y voluntad esta que os anicble y desvanez-
ca, u os enviari a tas montanas, y a tas sabanas, u os echara
en el estiércot y entre tas suciedades, o (que) os acontezca al-
guna cosa fea o torpe; por ventura seréis infamado de atguna
cosa fea y vergonzosa, o por ventura permitira dios, que haya
discordias y alborotos en el reino. para que seais menosprecia-
do y abatido, o por ventura os daran guerra otros reyes que os
a~
84A
aborrecen y seréis vencido y aborrecido, o por ventura permi-
tira dios que venga sobre vuestro reino hambre y necesidad.
~Qué haréis si en vuestro tiempo se destruye vuestro reino, o
nuestro senor dios enviase sobre vos su ira, enviando pestiten-
cia ? ~Qué haréis si en vuestro tiempo se destruye et reino, y
vuestro resplandor se volviese en tiniebta? ~Qué haréis si se
desolare en vuestro tiempo vuestro reino, o si por ventura vi-
niere sobre vos la muerte antes de tiempo y en el principio de
vuestro reino, y antes que os apoderéis de él os destruyere y
matare, os pusiere debajo de sus pies nuestro seiior todopode-
roso? 0 por ventura sûbitamente enviare sobre vos eiércitos
de enemigos de hacia los yermos, o de hacia !a mar. o de hacia
las sabanas y despobtados.donde s<.suelen ejercitar tas guerras
donde se suele derramar la sangre, que es beber del sol y de la
tierra, porque muchas e infinitas maneras tiene dios de casti-
gar a tos que le desobedecen.
"Y asi es menester, oh senor nuestro y rey nuestro. que
ha-
pongais todas vuestras fuerzas, y todo vuestro poder para
cer el deber en la prosecuciôn de vuestro oficio, y esto ton Uo-
ros y suspiros, orando a nuestro senor dios, invisible e impal-
pab!e; ttegaos. senor, a él muy de veras con ttoros y tagrimas y
suspiros. para que os ayude a pacificamente regir vuestro reino.
que es su honra; mirad que recibais con afabilidad y humil-
dad a los que vientu a vuestra presencia angustiados y atribu-
lados no deMis de decir, ni hacer cosa atguna arrebatadamen-
te, oid con sosiego y muy por entero tas quejas e informacio-
nes que delante de vos vinieren. no atajéis tas razones o pala-
bras del f;ue habla, porque sois imaffen de nuestro senor dios y
représentais su persona, en quien él esta descansando y de quien
6t usa. como de una f lauta, y en quien él habla, y con cuyas
orejas él oye; mirad, senor, que no seais aceptador de perso-
nas, ni casti~eis a nadie sin razôn, porque el poder que tenéis
de castigar es de dios, es como con unas y dientes de dios. para
hacer justicia sois ejecutor de su justicia y recto sentenciador
suyo; hagase justicia, Kuardesc la rectitud, aunque se enoje
8S
quien se enojare, porque estas cosas os son mandadas de dios
nuestro senor; dios no ha de hacer estas cosas porque en vues-
tra mano las ha dejado. Mirad, senor, que en los estrados y en
los tronos de los senores y jueces no ha de haber arrebatamiento,
o precipitamiento de obtas, o de palabras, ni se ha de hacer a!gu-
na cosa con enojo; mirad que no os pase por pensamiento decir:
Yo soy senor, yo haré !o que quisiere, que esto es ocasi6n de
destruir y atropellar y desbaratar todo vuestro valor, y toda
vuestra estimaci6n y gravedad y majestad; mirad que la dig-
nidad que tenéis, el poder que se os ha dado sobre vuestro rei-
no, o senor!o, no os sea ocasi6n de ensoberbecerosy altiveceros,
mas antes os conviene muchas veces acordaros de !o que fuisteis
atras, y de la bajeza de donde fuisteis tomado para la dignidad
en que estais puesto, sin haberlo merecido; debeis muchas veces
decir, en vuestro pensamiento, quien fu! yo y quién aoy aho-
ta, que nunca yo mereci ser puesto en lugar tan honroso y tan
eminente como estoy por mandado de nuestro senor dios, que
mas parece cosa de sueno que no verdad? Mirad, senor, que
no durmais a sueno suelto; mirad que no os descuidéis con de-
Icites y placerescorporales; mirad que no os deis a comeres ni a
beberes demasiados; mirad, senor, que no gastéis con
profa-
nidad los sudores y trabajos de vuestros vasallos, en engorda-
ros y emborracharos; mirad, senor, que la merced y regalo
que
nuestro senor os hace en haceros rey y senor no la convirtais
en cosas de profanidad y locura y enemistades.
"j0h sefior nuestro y rey nuestro, y nieto nuestro, que
nuestro senor dios esta mirando lo que hacen los que rigen
sus reinos, y cuando yerran en sus oficios danle ocasi6n de
refrse de ellos y el se rie de ellos y calla porque es dios, hace
y
!o que quiere y hace burla de quien quiere, porque a todos nos-
otros nos tiene en el medio de su patma, y nos esta remeciendo.
y
somos como bodoques redondos en su palma, que andamos ro-
dando de una parte a otra y le hacemos re!r, y (se) sirve de nos-
otros, de c6mo andamos rodando de una parte a otra en su
palma 1 Oh senor nuestro y rey nuestro, csforzaos a hacer vues-
86
tra obra poco a poco1 Por ventura por nuestros pecados no os
merecemosy vuestra e!eeci6nnos sera como cosa de sueno, y no
M harâ !o que nuestro senor quiere, que poseais su reino y su dig-
nidad rea! por algunos tiempos: por ventura os quiere probar y
hacer experiencias de quien sois. y si no hiciéredes el deber, pon-
dra a otro en esta dignidad. Por ventura ~tiene pocos amigos
nuestro sefior dios? ~Eres tu s6!o por ventura amigo? ~Cuin-
tos otros tiene sus conocidos? ~Cuantos son los que le !!Mmn,
cuantos son los que dan voces en su presencia, cu&ntosson los
cuintos
que UorM, cuantos son los que con tristeza le ruegan,
son los que en su presencia suspiran? Cierto. no se podrin
contar; hay muchos generosos, prudends!mos y de grande ha-
biUdad y los que ya han tenido y tienen cargos (que) estan en
dan
dignidades; de muchos es rogado y muchos en su presenda
voces; bien tiene a quien dar la dignidad de sus reinos. Por
ventura con brevedad y como cosa de sueno te presenta (en)
su honra y su gloria; por ventura te da a oler, y te pasa por tus
labios su temura y su dulzura, y su suavidad, y su blandura y
las riquezas que s6to él tas comunica, porque s6to él tas posee.
"t0h muy dichoso senor! humiHaos e !ncHnaosy Ilorad con
tristeza, y suspirad y orad y haced !o que nuestro senor quiere
que hagais, el tiempo que et por bien tuviere, asi de noche co-
mo de dia; haced vuestro oficio con soliego, continuamente,
orando en vuestro trono y en vuestro estrado con toda bene-
votencia y blandura, y mirad que no deis a nadie pena, ni fati-
ga, ni tr:steza; mirad que no atropelléis a nadie, no seais bravo
para con nadie, y no habteis a nadie con :ra, ni espantéis a
ninguno con ferocidad. Conviene también, oh sefior nuestro,
o de
que tengais mucho aviso en no decir palabras de burtas,
donaires, porque esto causar& menosprecio de vuestra persona.
porque las burlas y donaires no son para las personas que estan
en vuestra dignidad, ni tampoco os conviene que os inclinéis a
tas burtas o chocarrerias de alguno, aunque sea muy vuestro
en
pariente o propincuo, porque aunque sois nuestro projimo
cuanto al ser de hombres, en cuanto at oficio sois como dios;
87
aunque sois nuestro prôjimo y amigo, hi jo y hermano, no so-
mos vuestros iguales, ni os consideramos como a hombre,
por-
que ya teneis la persona y la imagen y conversaciôn y familia-
ridad de nuestro senor dios, c! cual dentro de vos habla os
y
cnsefia, y por nuestra boca habla, y vuestra boca es suya, y
vuestra lengua en su lengua, y vuestra cara es su cara y vues-
tras orejas y os adomô con su autoridad, que os di6 colmi-
lIos y unas para que seais temido y reverenciado. Mirad, se-
nor, que no votvais a hacer !o que hacfais cuando no erais
sefior, que refais y burlàbais; ahora os conviene tomar corazon
de viejo y de hombre grave y severo; mirad mucho
por vuewtra
honra y por el decoro de vuestra persona y por la magestad de
vuestro oficio, y vuestras palabras sea r~ras y muy graves, por-
que ya tenéis otro ser, ya tenéis majestad y habéis de ser res-
petado y temido, y honrado y acatado; ya sois precioso y de
gran valor, y persona rara a quien conviene toda reverencia y
acatamiento y respeto; guardaos, senor, de menoscabar y amen-
guar y amancillar vuestra dignidad y va!or, y la dignidad y
valor de vuestra alteza y excelencia; advertid,
senor, el lugar
cn que estais que es muy alto, y la calda de e!
muy peligrosa.
Pensad, senor, que vais por una loma muy alta y de camino
muy angosto, y a la mano izquierda y a la mano derecha hay
Krande profundidad y hondura; no es posible salir del camino
hacia una parte, ni hacia otra sin caer en un profundo abismo;
(tebéis, senor, también guardaros de )o contrario, que no os ha-
gais bravo como bestia fiera, de quien todos tengan temor y
horror; sed templado en el rigor, en el ejercitar vuestra poten-
cia, y antes debeis quedar atras en el castigo y en la ejecucibn
del rigor, que no pasar adelante; nunca mostréis los dientes del
todo, ni saquéis las unas cuanto podais; mirad, senor, que no os
clemostréis espantoso, y temeroso, y aspero o espinoso; escon-
ded los dientes y las unas.
"Juntad y regalad y congregad, y mostraos blando y apaci-
ble a vuestroa principalesy a los mayorcs de vuestro reino de
y
vuestra corte; y también os conviene, senor, de
regocijar y ate-
88
grar a la gente popular, segun la calidad y cond:ci6nde la dt-
versidad y grade* que hay en la repùblica,confonnandoo*con
las condicionetde cada grado y parcialidad de la gente popu-
lar tened, ténor, solicitudy cuidado de los areitos y danzas, y
de los aderezos e instrumentos que para ellos son menester,
porque es ejercicio donde los hombresesforzados concibende-
seo de las cosasde la miliciay de la guerra; regocijad, ténor, y
ategrad a la gente popular con juegos y pasatiemposconveni-
b!ea, (porque) con esto cobraréixfama y seréis amado, y aun
después de esta vida quedari vuestra fama y vuestro amor, y
!agrinun por vuestra ausenciaacerca de lu viejos y viejal que
o< conocieron. t0h fetictaintoaenor y terenhimn rey, persona
preciosisima,considerad que vais camino, y que hay lugares
fragoaoay peMgro<OB en el camino por donde vais, y que ha-
Mi<de ir muy con tiento, porque las dignidadesy aenorhx tie-
nen muchos bar"~ncot y muchos resbaladeros y dettiitadero*,
donde lot !aM<testàn muy e<peM<,y uno<sobre otros, que no
ttay camino libre ni seguro entre los tazo<,y !ot pOMt disimu-
lados.cerrada la boca con yerba, y en el profundo tienen esta-
ca< muy agudas, ptantada~,para que los que cayeren se encla.
ven en e!tat! Por to cual convieneque sin cesar gimaiwy Ua-
meiaa dioa y autpireit. Mirad, Mnor, que no durmait a <ueno
«uetto,ni os deis a las mujeres porque son enfermedad y muer-
te a cualquiervarôn. Conviéneosdar vuelcosen la cama, habéis
de estar en la cama pensandoen las cosas de vuestro oficio, y
en dormir aonandolas coMt de vuestro cargo. Y las cosas que
nueatro Mnor nos d!6 para nuestro mantenimiento,como son
el corner y el beber, repartidlo con vuestros principalesy cor-
tesanos, porque muchos tienen envidia a los Mnore*y reyes,
por tener to que tienen y corner to que comen y beber to que
beben; y por e<o se dice que los reyes y tenoret comen pan
de dolor. No penséis, Mnor, que el estado real y el trono y
dignidadque es deteitoMy ptacentero.que no et sino de grande
trabajo, y de grande aflicci6n y de gran penitencia.
t<!oscHorn
"t0h bien aventuradoscnor uextp peraona muy preciosa1
nuestro,
N9
no quiero dar pena ni enojo a vuestro coraz6n; no quiero caer
en vuestra.ira e indignaci6n; b&stenmelos defectos que he he-
cho, y tas veces que he trolxzado y resbatado, y aun caMo, en
esta ptatica que tengo dicha; bastenmetas faltas y defectos que
liablandohc hecho, yendo n saltos de rana delante de nuestro
senor invisible e impalpable,el cual est& presente y nos esta
escuchando,y ha otdo muy por el cabo todas tas palabras que
he pronunciadoimperfectamentey como balbuciendo,tartamu-
deando. y con mala orden y con mal aire. Pero con !o hecho
he cumplidocon !o que son obligadostos viejos y ancianosde la
repûbttcapara con sus senoresrecien electos; asimismohe cum-
plido con to que debo a nuestro senor, e! cual esta presente y !o
oye, y a él se !o ofrezco y presento. {Oh senor nuestro y rey:
vivid muchos anos trabajando en vuestro oficio reall Ya he
acabadode decir".
Este orador, que hace esta oraci6n delante del senor rec!<n
electo, era alguno de los sacerdotes,muy entendido y muy re-
torico, o era alguno de los tres sumos sacerdotes,que el uno se
UamabaOMtM~cdo~y el otro T'o~Mf~MMOca~tM, y el tercero
7'M~oc,(que) eran sumos sacerdotes.0 por ventura la hacfa
alguno de tos nobles y muy principales del pueblo, muy ret6-
rico; o a!g6n embajador del senor de alguna provincia, muy
entendidoen el hablar, que no tiene empachoninguno en !o que
ha de decir; o por ventura era alguno de los senadores, muy
sabio, o a!gûn otro muy ret6rico y muy experto en hablar, que
ninguna falta hace en lo que ha de decir, que le acude e! !en-
guaje y !o que ha de decir a su voluntad; y esto es asf necesa-
rio porque al senor recien electo le hablan de esta manera, y
tambien cuando muere, porque entonces, cuando recien electo,
toma el poder sobre todos, tiene libertad de matar a quien qui-
siere, porque ya es superior, y por esta causa cuando recien
electo decfmolletodo to que ha menester para hacer bien su
oficio, y esto con mucha reverenciay humildad; por esta causa
j el orador habla con gran tiento, ttorando y suspirando.
1
90
CAPITULO XI.
9'
de vuestro Robierno; o por ventura por tos pecados de! pueblo
seremos huérfanos de vuestra persona antes de tiempo, si por
nucstros démérites nuestro se~or dios os ttamare y llevare para
si, o vos os f uéredespara vuestro padre y madré, et dios del
infierno llamado ~tf~M/< o por ventura, yendo a la gue-
rra y peleando en <' campo donde suelen morir los valientes y
esforzados, convidaréit-con vuestra sangre y con vuestro cuer-
po a los dioses del cif'o, y os iréis para vuestro padre y para
vuestra madre el sol y el dios de la tierra, y os iréis adonde
estàn los hombres valientes y esforzados como aguilas y tigres,
los cuales regocijan y festejan al sol, el cual se ttama 7'<oco«A
in çMMA~~M<ttMt~, el cual se contenta mucho y recibe gran re-
creaci6n en (~Mtar la sangre de estos que, como valientes, la
derramaron. No sabemos to que dios tiene determinado; espe-
remos su sentencia.
"t0h senor, (que) vivais muchos anos para hacer pr6ape-
ramente vuestro oficio Poned el hombro a la carga, poneos
de6ajo de la carga muy pesada y trabajosa, y tended vuestras
alas y vuestra cola para que debajo de et!as amparéis a vues-
tros sùbditos, que los habéis de lIevar como carga. Oh senor'
entre vuestro pueblo y vuestra gente debajo de vuestra sombra,
porque sois un arhot que se llama ~dc~o~, o o/tM~M~, que
tiene gran sombra, y gran rueda, donde muchos estan puestos
a su sombra y a su amparo, que para eso os ha puesto en este
cargo. Plega a dios de os hacer tan prospère en vuestro regi-
miento, que todos vuestros sùbditos y vasallos sean ricos y bien
aventurado. Senor nuestro: con estas pocas palabras he besado
vuestros pies y vuestras manos; he hablado a vuestro corazôn y
a vuestro cuerpo loh bienaventurado senort Vivid y reinad por
muchos anos, ayudando a nuestro senor dios eon este oficio, y
tomad mucho enhorabuena vxestro reino y senorto, encima de
vuestros hombros. Ya he dicho".
Et que ora diciendo esta oraciôn esta en pie y descalzo, qui-
t6se tas cotaras para comenzar a orar, anudose la manta sobre
et hombro,que es sénat de humildad; y et senor, cuando te dice
9*
Mtt oraci6n, tevantaae o p6nea<:en cuclillas, vuelta la cara al
que ora; en el tiempo de la oraci6n no vuelve la cabeza a nin-
guna parte, y tiene los ojos puestos en el orador; en la manera
de estar sentado muestra su majestad y gravedad; y acabada
la oraci6n, responde algunas breves palabras o manda a att~un
orador suyo que responda, que esta a su lado, si habla el
mismo senor dice to que se sigue.
CAPITULO XII.
M
habeis hecho gran merced en !o que me habéis dicho; por cierto
he o!do cosas dignas de ser notadas, y muy encomendadas a la
memoria, por ser muy preciosas y raras, asi como piedras pre-
ciosas y zafiros, que son consejos de padres y madrés que muy
pocas veces se suelen decir, dignas de ser muy guardadas;todoy asi
et
me conviene a m: tenerlas muy guardadas y estimadas
viviere, tenerlas he yo para mi consolaci6n en mi
tiempo que y
bord6n de mi oficio en mi mano. No solamente a
pecho, y para buena obra,
mi, pero a todo el pueblo y reino, habéis hecho muy
que me <avorezca;
y habéis orado a nuestro senor dios paramerecimiento una tan
no soy por cierto digno, ni atribuyo a mi
buena oraci6n como me habéis hecho, y también habéis orado
en
en favor de los reyes y sonores antepasados que reinaron
honra
este reino o senorio, que fielmente hicieron sus oficios a
de dios. Vivid en prosperidad y contento; idos a descansar y
reposar, que muy bien ïo habéis hecho".
f~~ <'f<'C~O
~M~MM~del orador a quien habl6 el ~~Of
arriba dicho.
os soy penoso y
"}0h senor nuestro preciosfsimo: creo que duela
os doy fastidio con mis prolijidades, y soy causa que os
ta cabeza y estômago con mis boberias! Ruego a nuestro senor
dios soberano y criador, que os dé mucha paz y sosiego y con-
et fehctst-
tento, todo el tiempo que viviéredes en esta vida, en
mo estado en que estais puesto, para regir y gobernar la digni-
dad en que os ha puesto, et cual os est&mirando desde el cielo, y
también os miran desde el infierno, y aca en <t mundo os miran
todos vuestros vasallos, y tiencn puestos sus ojos en vos. Sabe
nuestro senor dios que tanto tiempo habéis de regir este reine
ver que es su voluntad,
que os ha dado; esperemos en et para
que et es gobernador y regidor que sabe todos los secre-
pues
tos y da todos tos dones. jOh feticfsimo senor, deseo vivais y
reinéis por muchos afios, amen!"
Los Mnores siempre tratan consigo muy expertos oradoret,
94
para respondery hablar cuanto fuera naenetter,y esto de~dee!
principiode au elecci6n,los cualel aiempreandaban a au lado; y
cuando mandaba a alguno de éstos que respondiese,decfa !o
que se aiguë.
CAPITULO XIII.
95
nen grandes resba'aderos y grandes dificultades, por raz6n de
tas palabras duras de los envidiososy de tas saetas o dardos
de palabras que arrojan tes ambiciosos,que son asi como bra-
midos que vienen de tos ~uebtosy reinos circunstantes,donde
estàn muchos amenazando y amagando con piedras y dardos
de palabras soberbiasy envidiosas,le hicieren olvidar unas co-
sas tan raras y tan necesarias,y tan predosas y tan dignas de
ser encomendadasa la memoria,hari de su daflo; y si to guar-
dare y encomendarea la memoria,y si se aprovecharede ello, a
él le vendra el provecho,que va esta puesto en et juego de la
pelota,y le han puesto guantes de cuero y cincho de cuero, para
herir a la pelota, para que la vuetva al que se la arrojo en et
al
juego, porque el negocio de régir es bien semejante juego
de la pelota y al juego de los dados.
dios, y quién sabe !o que dios tiene determinado en
";0h
este négocie, si por ventura sera digno de perseverar en su
dignidad y reino! 0 si por ventura de presto le sera quitada
la dignidad y honra del senorfo, y nuestro senor dios se la da
solamentea oler y ver, y que en breve pase como sueno. Por
ventura manana, o ese otro dra, se enojara de él nuestro senor
dios, que hace variar tas cosas humanas y rige como le parece
los reinos y Knorios, y por ventura le quitara !o que le ha dado,
et reino y la honra, que es propia suya y de ninguno otro, y !o
desecharapara que viva en pobrezay en menosprecio,como en
cl estiércoly en la era; y si por ventura vinieresobre et, to que
tnfrecemos todos los hombret, que es enfermedad de cegue-
dad, o tullimiento,o muerte y to ponga debajo de sus pi<a,en.
vi&ndoteal lugar donde habemosde ir todos, de aqui entendc-
remos que no tiene dios determinado que esté en honra ni en
dignidad. 1 Bienaventuradoslos amigos y conocidos de diot,
que pacificamentey con sosiego,despuésde muchos dias, mue-
ren en sus seftoriosy en sus reinos! !B;enaventuradosaquellos
a
que con paz y sosiego viven y reinan en sus senortosorando
dios! tBienaventuradosaquellos que son gloria y fama de sus
tos
antepasados, padres y madres, abuelos y tatarabuelos, en
96
cuales floreci6 el senorio y reino, y aumentaron y ensalzaron
sus reinos y senorfos! {Bienaventurados aqueUos que dejaron
esta fama a sus sucesores Y ahora, este nuestro electo, ~por
ventura votvera atras de su e!ecci6n? ~Por ventura esconderse
ha? Por ventura ausentarse ha? Por ventura volveraatràs, y
dejarse ha de cumplir la palabra de nuestro senor dios, y su
querer, y la voluntad del pueblo que le etigiô? ~Qué conoci-
miento titne de dios? ~Es suficientemente avisado? ~Conôce-
se a si mismo? Por ventura es prudente, es sabio, alcanza cum-
plidamente !o que ha de hablar? Pienso que no; por ventura
andando el tiempo en presencia de algunos caerà. Esto ni !o
sabemos, ni quiza !o veremos, porque esta en la mano de nues-
tro sefior dios. A nosotros nos conviene rogar por él y tener
confianza en dios que to hara bien. Honrado orador, habéis
becho liberalidad y merced a vuestro pueblo con haber anima-
do y esforzado a nuestro senor con vuestra oraciôn y con vues-
tras palabras. Idos senor a descansar y reposar, que muy bien
to habéis hecho".
CAPITULO XIV.
98
estrado donde estuvieron, esperando la voluntad de nuestro se-
nor dios todos los dias de su vida. 1 Ohmiserable de m!, hom-
bre de poco entendimiento y de poco saber, y de gente baja, que
no convenia que yo fuese elegido para este oficio tan alto!
Por ventura pasarâ sobre m! como sueno, y en breve se aca-
barâ mi vida; o por ventura pasaran algunos dias y anos, que
!!evaré a cuestas esta carga que nuestros abuelos dejaron cuan-
do murieron, grave y de muy gran fatiga, en quien hay causa
de humillacibn mas que de soberbia y altivez.
"Ahora, antes que muera, si por ventura dios determinare
de matarme, os quiero esforzar y consolar. Lo que principal-
mente encomiendoes que os apartéis de la borracheria, que no
bebâis octli, porque es como belenos que sacan al hombre de
su juicio, de !o cual mucho se apartaron y temieron los viejos
y las viejas, y !o tuvieron por cosa muy aborrecible y asquero-
sa, por cuya causa los senadores y senores pasados ahorcaron a
muchos, y a otros quebraron las cabezas con piedras, y a otros
muchos azotaron. Este es el v'no que se llama octli, que es
raiz y principio de todo mal y de toda perdici6n, porque este
octli y esta borracherfa es causa de toda discordia y disensibn, y
de todas revueltas y desasosiegos de los pueblos y reinos; es
como un torbellino que todo !o revuelve y desbarata; es como
una tempestad infernal, que trae consigo todos los males jun-
tos. De esta borrachera proceden todos los adulterios, estu-
pros y corrupcïôn de virgenes y violencia de parientas y afines;
de esta borracherta proceden los hurtos y robos, y latrocinios, y
viotencias también proceden las maldiciones y testimomos,
y murmuraciones, y detracciones, y las vocerfas, rinas y gritas;
todas estas cosas causa el octli, y la borracheria.
"También es causa el octli o ~Mfcr~de la soberbia y altivez, y
tenerse en mucho, diciendo que es de alto linaje, y menospre-
cia a todos, y a ninguno estima ni tiene en nada, y causa ene-
mistades y odios; los borrachos dicen cosas desatinadas y des-
concertadas porque estân fuera de sr. El borracho con nadie
tiene paz, ni de su boca salen palabras pacfficas (y si) destem-
99
pladas; es destrucciôn de ta paz de la repûbtica. Esto dijeron
los viejos, y nosotros io vemos por experiencia.
"La borrachera deshonra a Jos hombres nobles y generosos;
tiene en si todos los malts, y quien la corne o bébé, todos los
mates tiene. No sin causa se llama beîeno y cosa que enajena
e! seso, como yerba que se llama tlapatli u OKt~~t; muy bien
dijo el que dijo, que el borracho es loco, y hombre sin seso, que
siempre corne el tlapatli y oMtt.?<K,este tal con nadie tiene amis-
tad, a nadie respeta, es testimoniero y mentiroso y sembrador
de discordias, hombre de dos caras y de dos lenguas, es como
culebra de dos cabezas, que muerde por una parte y por otra:
no solamente estos ma!es ya dichos proceden de la borracheria,
que otros muchos tiene, que et borracho nunca tiene sosiego ni
paz, ni jamàs esta alegre, ni corne ni bebe con sosiego, ni en
paz ni en quietud. Muchas veces Uoran estos tales; siempre es-
tân tristes, son vocingleros y alborotadores de las casas ajenas; ¡
después que han bebidocuanto tienen hurtan de las casas de sus
vecinos, tas ollas, y los jarros y platos y escudillas; ninguna co- l
sa dura en su casa, ni medra; no tiene sosiego ni reposo en su
casa el borracho, sino todo es pobreza y malaventura; no hay j
t
ptato ni escudilla, ni jarro en su casa, no tiene que se vestir,
ni con que cubrirse, ni que calzar, ni tiene en que dormir.; sus
hijos y todos los de su casa andan sucios, y rotos y andrajo-
Ms, y cubren sus hijas con algûn andrajo roto sus verguenxas,
porque el borracho de ninguna cosa tiene cuidado, ni de la co-
mida ni de los vestidos de los de su casa. Y por esta razon
]os reyes y senores que reinaron y poseyeron los estrados y tro-
nos reales, que vinieron a decir las palabras de dios a sus va-
sallos, mataron a muchos, quebrândotes las cabezas con piedras
y ahogàndotos con sogas. Y ahora os amonesto y mando aqui,
a voces, a vosotros los nobles y generosos que estais presentes,
y sois mozos, y también a vosotros los viejos que sois de la pa-
rentela reat: dejad del todo la borrachera y embriaguez, con-
viene a saber, el octli y cualquiera cosa que emborracha, !o cual
100
aborrecieron mucho vuestros antepasados. El vino no es cosa
que se debe usar; no monréis ciertamente si no to bebiereis;
ruégoos a todos que to dejéis, y también a vosotros los valien-
tes y esforzados que entendéis en las cosas de !a guerra, tam-
h!en os mando que to dejéis.
"Tu, que estas aqui o a donde quiera que estés, que to has
ya gustado, déjalo, vete a la mano, no to bebas mas, que no
moriràs si no to bebieres; y aunque se pone este precepto, no te
andarân guardando para que no to bebas; si bebieres, haras to
que tu corazôn desea, haras tu voluntad en secreto y en tu ca-
sa, pcro nuestro senor dios, a quien ofendes, ve todo îo que pa-
sa, aunque sea dentro de tas piedras y de los maderos, y den-
tro de nuestro pecho, todo to sabe y todo to ve; aunque yo ni
te veo, ni se to que haces, pero dios que te ve, te publicari y
echarâ tu pecado en ta plaza; manifestarse ha tu maldad, y tu
suciedad 0 por via de hurto que haras, o por via de palabras
injuriosas que diras, o por ventura te ahorcaras, o te echaràs
en atgùn pozo o en alguna sima, o de atgûn risco abajo; que
este sera tu fin, y si voceares, o gritares, o braveares o si por
ventura estando ya borracho te echares en el camino a dormir,
o en la calle, o anduvieres a gatas de borracho, seras preso de
ta justicia y seras castigado, y azotado y reprendido y afrenta-
do en presencia de muchos, y ait! seras muerto, o te quebraran
ta cabeza en una losa, o te ahogaran con una soga, o te asea-
tearân. 0 por ventura por alli te tomaran cuando c&meso cuan-
do bebes, o por ventura ttegaran sobre ti cuando estuvieres en
acto carnal con atguna mujer ajena, o cuando estuvieres hurtan-
do en alguna casa tas cosas que estan guardadas en tas cajas
o en los cofres, y por esa misma causa te quebrantarân la ca-
beza con una losa, o te echarân arrastrando en la plaza, o en
et camino, o en la calle, y asi (te) infamaras a ti y a tus antepa-
sados, y dirân de ellos a este bellacodejaron su padre y su ma-
dre mal castigado, mal disciplinado y mal criado, los cuales se
ttamaban N. :y bien tes parece en tas costumbres, como (que) to
que se sembrô nace semejante a la scmitta!1 0 por ventura di-
ÏOt
ràn: joh mal aventurado de hombre, deshonrador de sus ante-
pasados, los cuales dejaron y engendraron a un bellaco, como
éste que ahora tos deshonra y avergùenza!1 0 por ventura di-
ràn gran bellaqueria ha hecho éste y aunque seas noble y del
palacio ~dejaràn de decir (!o) de ti, y aunque seas generoso e
ilustre? No por cierto.
"Quiéroos poner un ejemplo, de un principal de 0Ma«M~aM,
que era generoso y se Ilamaba Tlachinoltzin; era ilustre~tema
vasallos y tenia servicio, y el octli le derrocô de su dignidad y
estado porque se di6 mucho al octli y se emborrachaba mucho.
Todas sus tierras vendiô, y gast6 el precio de ellas emborrachan-
dose, y después que hubo acabado de beber el precio de sus he-
redades, comenzô a beber el precio de las piedras y maderos de
su casa; todo to vendiô para beber, y como no tuvo mas que ven-
der, su mujer trabajaba en hilar y en tejer para con el pre-
cio comprar octli para beber. Este sobre dicho que era tlaca-
técatl y muy esforzado, valiente y muy generoso, algunas veces
acontecia que después de borracho se tendia en el camino por
donde pasaba la gente, y alli estaba todo Henode polvo y sucio
y desnudo, y éste, aunque era gran persona no dejaron de de-
cir de él y reir, y mofar de él y castigarle. La re!aci6n y fa-
ma de este negocio llego hasta México, a las orejas de Motec-
cuzoma, rey y emperador y senor de esta Nueva Espana; y él
le atajô, porque mandé y encargô al senor de Quauhtitlan, que
se llamaba Aztatzon, el cual era hermano menor del dicho Tla-
chinoltzin; y aunque era muy principal y tlacatécatl, no disimu-
laron con él, ahogâronle con una soga, y as! el pobre tlacaté-
co~ muriô ahorcado no mas de porque se emborachaba muchas
veces.
'~Quién podrâ decir los que fueron muertos por emborra-
charse, nobles y senores y mercaderes? Y ~cuàntos murieron
de los populares por este mismo caso? ~Quién lo podrà decir,
ni contar? Y vosotros que sois hombres esforzados y valien-
tes, y soldaJos, pregùntoos: ~ha mandado alguno de los sono-
res que se beba octli, que vuelve locos a los hombres? Nadie
IOX
por cierto. ~Es por ventura necesario para la vida humana?
No por cierto. -Pues cualquiera que tu seas, si te emborracha-
res, no podras escaparte de mis manos; yo te prenderé, yo te
encarcetaré, porque el pueblo, el senono y el reino tienen mu-
chos ministros para aprender y para encarcelar, y para matar a
los dclincuentes; y te pondrân cor ejemplo y espanto de toda
la gente, porque seras castigado y atormentado conforme a tu
delito, o seras ahogado y echado en los caminos y en tas calles, 1t,
o seras con piedras muerto; y toda la gente se espantarâ de tt,
porque seras echado por tas calles. Cuando esto te acontece-
1 rà, no te podré yo valer de ta muerte o del castigo, porque tu
mismo por tu culpa caiste y te arrojaste en las manos de los ver-
1
dugos y de los matadores, y provocaste la justicia contra ti.
) Habiendo tu hecho esto ~cômo te podré yo librar ? No es po-
sible, sino que pases por la gente acostumbrada; por demis se-
? ra mirarme, ni esperar que yo te tenga de librar, porque ya es-
i taras en la boca de teôn; aunque seas mi amigo, y aunque seas
mi hermano menor o mayor, no te podré socorrer, porque ya
eres hecho mi enemigo, y yo tuyo, por la voluntad de nues-
tro senor dios, el cual nos dividio. y yo tengo de ser tu contra-
rio y pelear contra ti, y te sacaré aunque estés debajo de la
l, tierra o debajo del agua escondido. Mira }oh mathechor! que
1
el octli nadie te to manda beber, ni conviene que to bebas; mi- 1
ra que las cosas carnales son muy feas, y todos conviene que
t huyan de ellas; nadie conviene que hurte, ni tome to ajeno.
"Lo que habéis de desear y buscar son los lugares para la
guerra senalados, que se Haman T'CMo<C!M~oM~ Tlachinoltempan,
donde andan y viven y nacen los padres y madres del sol, que
se llama tlacatécatl (y) tlacochcdlcatl,que tienen cargo de dar
de beber y corner al sol y a la tierra, con la sangre y carne de
sus encmigos; estos son los que tienen por riqueza la rodela y
las armas, y alli merecen las orejeras ricas y los bezotes ri- i
cos, y las borlas de la cabeza y las ajorcas de las munecas, y (
los cueros amarillos de las pantorrillas; alli merecen, alli ha- i
i,
lIan las euentas de oro y las plumas ricas; todas estas cosas las
i03
ganan y les son dadas con mucha raz6n, porque son valientes;
a! se gana la riqueza y el senorio que nuestro senor dios tie-
ne guardado y !o da a los que to merecen y esfuerzan con-
tra sus enemigos. También at!! se merecen las flores y canas
de humo, y la bebida y la comida delicada, v los )M<M'~M y man-
tas ricas, y también las casas de senores y los maizales de hom-
bres valientes; y la reverencia y acatamiento que les es dada pot
&uva!ent!a; y también son tenidos por padres y madres y por
amparadores y defensores de su pueblo, y de su patria, donde
se amparan y defienden los populares y gente baja, como a la
sombra de los arboles que se Haman ~<!cAo~y oAM~/tM~se de-
fienden del sol.
"Nota bien, tu que presumes de hombre, que aqué! o aqué-
Ilos que fueron ilustres y grandes, y famosos por sus obras no-
tables, que son como tu, y no son de otro meta!, ni de otra ma-
nera que tu; son tus hermanos mayores, y menores; su corazôn
es como el tuyo; su sangre es como la tuya, sus huesos, como los
tuyos y su carne como la tuya; el mismo dios que te puso a
ti el espiritu con que vives y te di6 el cuerpo que tienes, ese
mismo di6 a aquél espfritu y cuerpo con que vive. Pues ,;qué
piensas e imaginas? ~Qué es de madera, o piedra, o de hie-
rro su corazon y su cuerpo? También llora como tu, y se en-
tristece como tu. ~Hay nadie que no ama el placer? Pero,
porque es recio su corazôn y macizo se va a la mano, y se hace
fuerza para orar a dios, para que su corazon sea santo y vir-
tuoso, Hégase devotamente dios todo poderoso con Horos y
suspiros; no sigue el apetito del dormir, a la media noche se
levanta a Jlorar y suspirar, y llama y clama a dios todopoderoso,
invisible e impalpable; !!àma!econ làgrimas, ora con tristeza,
demânda!e con importunaciôn que ie dé favor. De noche vela;
en el tiempo de dormir, no duerme, y si es mujer cuerda y sa-
bia, duerme aparte, en otro lugar de casa hace su cama, y alli
vela y esta esperando cuando sera hora de levantarse a barrer la
casa y a hacer fuego, y por esto la mira dios con misericordia,
y por esto le hace mercedes aqui en este mundo, la da corazon
10~
varonil para que sea rica y bienaventurada en este mundo para
que tenga de corner y beber y que no sepa de donde le viene la
abundancia; !o que sembrare en sus heredades créée y multipli-
case; si quisiere tratar en el mercado, todo !o que quiere se le
vende a su voluntad. Tambi.n por esta causa de su vetaf y ¡
orar, le hace merced dios de buena muerte. Y al var6n !e hace
merced de que sea fuerte, valiente y vencedor en la guerra, v
le hace merced que sea contado entre los soldados fuertes y va-
lientes que se t!aman cuauhpétlatl, ocelopétlo.tl;y tambien (le)
hace merced de riquez Lsy deleites, y de otros regatos que él
suete dar a 'os que le sirven, y también le da honra y fama.
"{Oh caballeros, oh sonores de pueblos, y de provincias!
~qué hacéis? No con~iene que por raz6n de beber octli y de
estar envueltos en vicios carnates, hagan burla de vosotros la
gente popular; idos a la guerra y a los lugares de tas batallas,
que se Uaman Teuatempan, en donde nuestro padre y nuestra
madr~ el sot, y el dios de la tierra, senaîan y notan, y ponen
por escrito y almagran a los valientes y esforzados que se ejer-
citan en la milicia. jOh mancebos nobles y criados en los pa-
lacios, entre la gente noble! oh hombres valientes y animosos
como agu!!as y tigres! ~qué hacéis? ~qué habéis de ser? Au-
sentaos de los pueblos, id en pos de los soldados viejos a la gue-
rra. desead las cosas de la milicia; seguid a los valientes hom- 1
bres que murieron en la guerra, que estan ya holgandose y de-
teitândose, y poseyendo muchas riquezas, que chupan la suavi-
dad de las flores del cielo y sirven y regocijan al senor sol, que
se Haman rtoc<.M/~gMOMA~~Mo~tM, in y<M~ttca«t.~No es posi-
h!e que os vayâis y os movâis a ir tras aquellos que ya gozan
de las riquezas del sol? Levantaos, idos hacia el cielo, a la ca-
sa del so!! ~No sera posible por ventura apartaros de las bo-
rrachenas y de las carnalidades en que estais envueltos? Bien-
aventnrados son aquellos mancebos de los cuales se dice, y hay j
fama (que) ya han cautivado algunos en la guerra, o por ven-
tura (que) fueron cautivos de sus enemigosy asumidosa la casa
del ~o!! N. y N. nuestros sobrinos y parientes, ya estan repo-
1
log
sando, y sus padres y madres !!oran y suspiran por ellos y de-
rraman lagrimas.
"Y si eres medroso y cobarde, y no te atreves a las cosas
de !a guerra, vete a labrar la tierra y a hacer maizales; seras
labrador y, como dicen, seras labrador var6n en la tierra, y
por aqui habrâ misericordia de ti nuestro senor todopoderoso;
y !o que sembrares en los came!!ones, gozaràs de ello después
que naciere y se criare; siembra y planta en tus heredades de
todo género de plantas, como son magueyes y arboles; gozaran
de ello tus hijos y nietos en et tiempo de hambre, y aun tu go-
zaràs de ello, corneras y beberas de tus trabajos.
"Otd con atenci6n vosotros, los nobles y generosos. -Prin-
cipalmente enderezo mis palabras a tf~que eres ilustre y de
sangre real-. Tened cuidado del ejercicio de taner, y cantar en
coros, porque es ejercicio para despertar los ânimos de !a gen-
te popular, y huélgase dios de oirlo, porque es lugar y ejercicio
para demandar a dios cada uno io que quisiere, y para provo-
carle a que hable al corazôn, porque cuando es Uamàdocon de-
voc!6n para que dé su ayuda y favor, hace mercedes. En este
ejercicio y en este lugar se meditan y se consideran, y se in-
ventan los negociosy ardides de la guerra.
"Aunque habéis elegido a vuestro senor rey, emperador, no
vivirâ para siempre, no sera su vida como vida de arbol o de
pena que dura mucho. ~por ventura nunca se morirà, o ha
de vivir para siempre? ~Por ventura no ha de haber otro se-
nor después de él? Si, que elecci6n habra andando el tiem-
po de otro senor y de otros senadores, cuando murieren los que
ahora son, y cuando por bien tuviere nuestro senor de poner-
le en su recogimiento. Estas por ventura contente? ~Est&
por ventura satisfecho tu coraxon porque haces to que quieres,
y negocias îo que quieres? 0 por ventura estas puesto al rin-
c6n y no se hace cuenta de ti y vives como solitario, y apar-
tado y olvidado? ~Por ventura, faltando los que ahora ri-
gen la comunidad, ira (dios) a alquilar a alguno a otra par-
te, o a otro reino, para que la rija y para que posea el trono
io6
real, y tenga cargo de los valientes y esforzados y cautivos que
entiendan en el ejercicio militar? Mira, si te llegares a dios,
y si te hicieres familiar de los que rigen, y te deleitares con
ellos, como en bodas, como hace la mujer que se muestra en
pûbHco ataviada y galana para que la quieran y la deseen; y
si quieres extranar y hurtar el cuerpo a tu comunidad, aunque
tc hagas vendedor de hortalizas y lenador, que andes en los
montes a traer lena, de a! te sacara dios y te pondra en los es-
trados, y te dara cargos de regir al pueblo o senorio, y te hara
que lleves a cuestas o en los brazos, algûn oficio de la repu-
Mica, o la dignidad reat. ~En quién tenéis puestos los ojos?
~A quién espérais que os venga a regir, qué hacéis? {Oh hom-
bres generosos e ilustres y de sangre real! ~de quién huis? ~De
quién os apartâis? ~Os apartàis de vuestro pueblo y de vues-
tra comunidad? Y vosotros oh valientes hombres, y esfor-
zados, y padres de la milicia~no sabéis que el reino y seno-
rio tiene necesidad de padre y madre para que le !aven y le lim-
pien, y de quien le limpie las lagrimas cuando Horare? Tam-
bién tiene necesidadde personas que sean ejecutoras de.los man-
damientos de los que rigen. -Para este negocio de ejecutar la
justicia habia dos personas principales, uno que era noble y per-
sona del palacio, y otro capitan y valiente, que era del ejerci-
cio de la guerra. También sobre los soldados y capitanes habia
dos principales que los regfan, el uno que era ~occ~co~ y el
otro tlacochtecutli; el uno de los dichos era ~Kt y el otro prin-
cipal en las cosas de la guerra, y siempre pareaban un noble
con un soldado para estos oficios. También para capitanes gene-
rales de las cosas de la guerra pareaban dos, uno noble, o ge-
neroso y del palacio, y otro valiente, y muy ejercitado en la
guerra, el uno de estos se llamaba tlacatécatl y el otro tlacoch-
cdlcatl; estos entendian en todas las cosas de la guerra, y en or-
denar todas las cosas que concemirfan a la milicia (i).– Y
estos que son ministros de la guerra, y de la repûblica, iràn por
(p.–Como hacenotarLtinadamente M. Jourdanet,en su trtducc:6n.et
p6rrafoquehemosseHa)a(!o dos
entre gliiones,tienee: caricterde un*not*
io7
ti a donde estuvieres cogiendo yerbas o haciendo !ena, o hacien-
do cameltoncs en los sembrados, y te llevaràn al trono y al
estrado rea!, para que tu consueles a la gente popular en sus
afticciones y necesidades; y pondrân en tus manos las cosas de
la justicia, que es como una agua muy limpia para lavar, y
donde se lavan tas suciedades o delitos de la gente poputar. Tu
tendras cargo de mandar castigar a los delincuentes, y a ti te
tomarà por su cara y por sus orejas, y por su boca, y por su pro-
nunciaciôn nuestro senor dios que esta en todo lugar, y tu ha-
btarâs sus palabras.
"Ruégoos, oh nobles, oh personas de palacio, oh generosos,
oh personas de sangre real, y también a vosotros hombres fuer-
tes, como aguilas y como tigres, que entendéis en las cosas de
la miïicia! (que) os miréis de todas partes, dônde tenéis atgùn
defecto, o alguna mancha cerca de vuestras costumbres; mirad
que tal esta vuestro corazôn, si es piedra preciosa o zafiro, si
esta cual conviene para el regimiento de la repùbtica. Y si por
ventura esta sucio o manchado, y tus costumbres son malas, por-
que te emborrachas, y andas como loco, y bebes y cornes to
que no te conviene, no eres para regir, ni convienes para los es-
trados, ni para el senono; y si por ventura eres carnal y sucio
y dado a cosas de lujuria, no eres tu para et palacio, ni para
entre los senores y si por venutra eres inclinado a hurtar y to-
mar !o ajeno, y hurtas y robas, no eres para ningùn oficio bue-
no examinate y mirate, si eres tal que merezcas t!evar a cuestas
el pueblo, y su regimiento y gobiemo, y para ser madre y pa-
dre de todo el reino. Por cierto, si eres vicioso como arriba se
dijo: ~eres por ventura para tal oficio? Por cierto que no !o
eres, sino que eres digno de castigo y de reprension; mereces
ser confundido y afrentado, y andar azotado como persona vil,
109
CAPITULO XV.
no
beneficio te hizo. Has venido aqui a conocer a tu verdadera
madre y a tu verdadero padre, a quien has de obedecer y amar,
y a quien has de tener por tus riquezas y bienaventuranza; aqui
le tienes, y él mismo te habla, aunque eres un pobre vasallo y
una persona ba{a de su repùblica, y el es el senor y rey; en tu
presencia ha abierto y derramado las riquezas de su doctrina,
que son mas preciosasque cuentas de oro y plumas ricas, y chal-
citihuites y zafiros muy preciosos y raros. Y tu, que tienes pa-
dre y madre, que eres generoso, <lustre,o eres de generaciôn de
gente valerosa que se ejercitan en la milicia, o eres hijo de a!gùn
hombre rico, que has nacido y te has criado en regalo ~no re-
cibes las palabras y doctrina que te dâ tu padre y madre? He
aqui el mismo rey y senor, cuyas palabras debes de recibir y
guardar en tu corazon, y su doctrina debes tener por espejo,
y a ét debes obedecer, y si a él no obedeces ~a quién obedece-
râs, quién vendra, a quién esperas para obedecerte? Y si por
ventura no recibieres esta doctrina haz como te pareciere que
sobre ti vendra tu merecido; y s! a tu senor y rey no quieres
obedecer ~a quién obedecerâs? Claro parece que estas muy es-
tragado y perdido; estas mal aventurado, y no quedarâs sin
castigo. Pues que estas en la ira de dios, no es posible sino
que sobre ti venga en breve, o esta ya en el camino, a!gun gran
ma!. Por ventura viene sobre ti a!gùn espantoso hado, o atgùn
trabajoso y riguroso castigo de nuestro senor dios. Por ventu-
ra has merecido que antes de tiempo seas ciego o tullido, o te
podrirâs con alguna cnfermedad, o por ventura andaràs pobre,
miserable, sucio y roto, y te veràs y te desearàs. Pues dimc
ahora ~qué es !o que quiere tu corazon, quieres que te venga a
hablar nuestro senor dios en figura de hombre? ~Y con pala-
bras de hombre? ~Entonces, por ventura recibirâs. y tomaras
su consejo? ~Entonces por ventura se satisfarâ tu corazon?
Enfonceste contentaràs? Enfonces por ventura repôsarâ tu
coraz6n? jOh grandisimo be!!aco!, ~qué quieres? ~En qué te
tienes? ~Qué piensas de ti? Quien eres tu?
"Aqu! manifestamos, agu! sacamos en pùbHco,como de co-
Iï!
fre y de caja; aqui derramamos y esparcimos delante de ti
cuentas de oro y plumas ricas, y piedras preciosas, y muy finas
y muy raras, que no se suelen dar, ni se suelen decir, que estàn
atesoradas en los tesoros de los grandes senores, y que solos
ellos las tienen guardadas y las poseen. iOh hombre malvado!
~por ventura por ti sô!o fué elegido y enviado tu senor y rey,
N., gran senor muy regalado, muy querido y gran principe?
,;Por ti sôto derramamos y esparcimos los tesoros que tenia
guardados en su corazôn? ~Piensas, malvado, que son pocos
los negocios en que entiende? ~Sabes este negocio del regi-
miento de cuânto peso es? ~Sabes los trabajos que hay en el
regimiento de la repùb!!ca? Por cierto, ni !o sabes, ni !o con-
sideras. Todos los dias y las noches de este mundo no cesa de
lIorar y suspirar por ti, y por otros bellacoscomo tu este senor
y rey que tu aqui ves, todos los dias y noches anda de rodillas, y
de codos, orando y gimiendo por ti delante de dios, para saber
como se habrâ en regirte y ttevarte a cuestas, en esos dias que
viviere, y para saber los anos que le restan de la vida como te
Hevarà a cuestas y guiarà por el camino derecho, y para saber
que es !o que dios ha de hacer de ti, que es to que esta deter-
minado de ti en los cielos y en el infierno, o si por ventura
estas desamparado y desechado.
Por ventura tu tienes cuidado de las cosas adversas y es-
pantables que han de venir, que no las vieron, pero temieron
los antiguos antepasados nuestros? ~Tienes cuenta y cuidado
con los eclipsesdel sol, o con los temblores de la tierra, o con las
tempestades de !a mar, o con tos rompimientos de los montes?
~Tienes por ventura cuidado de la angustia que siente cuando
vienen diversas tribulaciones y desasosiegosde todas partes, que
mirando a todas partes no hay favor ninguno ? Proveer&spor
ventura tu, y es a tu cargo de pensar cuando se tevantarà gue-
rra, y vendrân los enemigos a conquistar el reino o se5or!o, o
pueblo en que vives? Es a tu cargo de pensar con temor, y con
temblor si por ventura se destruirâ, y asotarà el pueblo,y habra
gran turbacion y afticciôn? Cuando se viehe la perdici6n y
112
destruimiento que acontecerâ a los pueblos, reinos y senor!os,
si sûbitamenta quedare todo a obscuras y todo destruido? ~0,
por ventura, vendra tiempo en que nos hagan a todos esclavos
y andaremos sirviendo en los mas bajos servicios, que es de
arrastrar piedras y maderos, o en servir a tos enfermos? ~Por
ventura, vendra hambre donde haya tan gran mortandad, de la
gente popular, que se asotarâ y yermarâ el puebio?
"También hay cuidados y trabajos cerca de las cosas de la
guerra, en pensar qué modo se tendra para resistir a los enemi-
gos, para conservar el reino, o el pueblo, porque jamâs cesan
las peleas y las guerras donde se derrama mucha sangre y mue-
re mucha gente. En estas cosas ya dichas entienden y piensan y
se afligen, y se fatigan de noche y de dia los que rigen y go-
biernan y tu, que estas aqui presente, no tienes cuidado mas
de ti solo, y te Uevana cuestas y en brazos los que rigen. Gran-
des son, ciertamente, los trabajos de los senores y reyes y go-
bemadores, y mira que ahora que tu senor te habla y exhorta a
la obedienciay al bien vivir, no le menosprecies,ni le desdenes;
dentro de ti antes debes tenerle en mucho, porque tiene por bien
de hablarte y verte en persona, y nuestro senor dios le inspira
!o que te dice; y esto haslo de tener en mucho, y tenerte por dig-
no de oir sus palabras, y debes las guardar dentro de ti como
oro en pano; tenlo por mochila para todo el tiempo que vivie-
res en este mundo, y mira que no lo pierdas, ponlo dentro de
tu corazôn, porque te sera vida y consolaciôntodo el tiempo que
vivieres. Has recibido gran beneficio; por ventura nunca otro
tal recibiste: ni tu madre, ni tu padre te hicieron tan gran be-
neficio, y por ventura en ningûn otro tiempo te sera hecho
otro tal. En conclusion, deséoos a todos los que aqui estais,
prosperidad y bienaventuranza, y por esta causa he dicho es-
tas palabras para vuestro provecho y en servicio de nuestro se-
nor y rey. Dios os dé, hijos, mucho reposo".
Stht~n !t. S
ïï3
c/. rruLo xvi.
ii4
por los rincones y por las paredes, e irân a caer en las barrancas.
y entonces cuando vieren sus caidas y sus yerros y desvarîos,
comenzarân a acordarse de vuestras preciosisimas
palabras,
diran: j0h desventurados de nosotros, pluguiera a dios y
que
nunca hubiéramos oido !o que oimos, ni se nos hubiera dicho
!o que se nos dijo! oh desventurados de
nosotros, que por
nuestra culpa hemos perdido !o que se nos dijo, nuestro mere-
cido tenemos; ya imposible nos es remediar este mal en
hemos cafdo! ,0h, qué gran merced han recibido habéis que he-
y
cho, senor nuestro, a vuestros vasallos, a vuestro pueblo, asi a
los altos como a los medianos, como a los mas
bajos! joh se-
nor, siquiera tas migajas o las sobras de !o que se ha d:cho.
han cogido y gozado, y es !o que se les ha caido de la mesa a los
que son ricos y tienen abastanza de bienes, y son nuestros sono-
res 1 Dondequiera que estuviere a!gùn amigo y conocido de
dios sin fatta se aprovecharâ, y tomara para s! estos benefi-
cios y mercedes,y sera agradecido a nuestro senor dios toma-
y
ra esta doctrina para hacerse hijo de dios, conformândose con
la voluntad del mismo dios; por esto ganara alguna de
dignidad
nuestro senor dios, o en las cosas de la guerra, o en tas cosas
de los estrados y regimiento de la repùb!ica,
porque antiguo
adagio es que los que andan a coger yerbas y a coger !ena para
el fuego en las montanas, los escoge nuestro senor,
y aunque
estén en el estiércol de alli los saca el todopoderoso dios
y los
hace dignes para el reino y regimiento y gobemaciôn,
y para
que posean los estrados y sillas del reino, y para que rijan y
guien al pueblo y sean gobernadores y reyes, y sean reverencia-
dos y estimados, y sean padre y madre de toda la
gente y que
ellos consuelen y limpien las lagrimas a todos sus vasallos cuan-
do estàn afligidos; y este tal, tomado y elegido de ïenador y
hortelano, juzgue y determine las causas y sentencie los crime-
nes de muerte, y haga matar a !os culpados del crimen, porque
este tom6 y guard6 dentro de si las palabras de nuestro senor y
tas puso por obra, y las eatim6 y tuvo en precio cuando las
pronnnciô el senor y rey, que es imagen del mismo dios y él
"$
mismo dios le hizo hablar aquellas palabras. También estân
presentes los senadores y jueces, que estan a la parte diestra y a
la siniestra de V. M.
";0h hombre y senor nuestro precioso! habéis dicho, y to-
dos han oido, los que estân presentes, las leyes y consejos pre-
ciosos y maravillosos y raros que les tentades guardados: gran-
des mercedes, y grandes bénéficies habéis hecho a este puch!o
y a esta gente, que los habéis hablado como madre y padre a
sus hijos; habéis hecho el deber para con vuestro pueblo, y los
habéis declarado y manifestado los secretos de vuestro coraz6n,
y ellos han oidc y recibido. Ruego a nuestro senor que !o sien-
tan y entiendan, y !o pongan por obra a donde quiera que fue-
ren y estuvieren. jPtega a dios que con tagrimas se acuerden
de este beneficio y con el se consuelen, cuando hicieren algttna
cosa que no conviene! {Oh senor nuestro y rey nuestro, oh
sonores senadores y jueces: por ventura ya os doy pena con la
prolijidad de mis palabras; seâis muy bien aventurados, deos
nuestro senor dios mucha paz y sosiego, y vivais por muchos
anos rigiendo y gobernando, y ayudando a nuestro senor (dios)
con vuestros oficios, el cuat es invisible e impa!pab!e!"
CAPITULO XVII.
110
hombres que moriran: tu, que estas presente, que eres el pri-
mogénito y el mayor de tus hermanos; y tu que también estas
presente, que eres el segundo, y tu que eres el tercero,y tu que
estas atta a la postre, que eres el menor sabed que estoy triste y
afligido, porque piensoque alguno de vosotros ha de salir inùt!t
y para poco. y alguno ha de salir de poca habilidad y que no se-
pa hablar, y que ninguno de vosotros ha de ser hombre ni ha
de servir a dios; no se si alguno de vosotros ha de salir habit,
y ha de merecer la dignidad y senor!o que yo tengo, o por ven-
tura ninguno de vnsotros to sera, por ventura en mi se ha, de
acabar este oficio, o esta dignidad que yo tengo. Por ventura
nuestro senor ha determinado que esta casa en que vivo, !a cual
edifiqué con muchos trabajos, se caiga por tierra y sea como
muladar y lugar de estiércot, y que mi memoria se pierda y no
haya quien se acuerde de mi nombre, ni haya quien haga me-
moria de mi sino que en muriendo me olviden todos.
"0{d pues,ahora, que os quiero decir como os sepais valer
en este mundo; como os habéis de ttegar a dios, para que os
haga mercedes, y para esto os digo que los que tloran y se afli-
gen y suspiran, y oran y contemplan,y los que de su voluntad
con todo coraz6n velan de noche y madrugan de manana, a ba-
rrer tas calles y caminos y limpiar las casas, y componer los pe-
tates e ycpales, y aderezar los lugares donde dios es servido con
sacrificios y ofrendas; y aquellos que tienen cuidado luego de
manana de ofrecer incienso a dios; los que hacen esto se entran
a la presencia de dios, y se hacen sus amigos y reciben de él
mercedes, y les abre sus entranas para darlos riquezas y dig-
para la guerra. En estos ejercicios y en estas obras conoce dios
nidades y prosperidades, como es que sean varones esforzados
quien son sus amigos, y quien ora con devocion, y tes pone en
las manos oficios y dignidades de la milicia, para derramar san-
gre en la guerra, o de la judicatura, donde se dan las sentencias;
y los hace madres y padres del sol, para que ellos le den a co-
mer y a beber, no solamente al sol, que esta encima de nosotros,
sino es también a los dioses del infiemo, que estan debajo de
"7
nosotros, y estos tales son reverenciados de los soldados y gen-
te de la guerra; todos los tienen por madres
y padres, y esto
porque tuvo por bien nuestro senor dios de hacerlos esta mer-
ced, y no por sus merecimientos,o los dâ habilidad para mere-
cer la silla y estrado del senorio, y
regimiento del pueblo o
provincia, y pone en sus manos el cargo de regir y gobernar la
gente con justicia y rectitud, y los pone al lado del dios de!
fuego, que es padre de todos los dioses, que reside en la al-
berca del agua y reside entre las flores, que son las
paredes
almenadas, envuelto entre unas nubes de agua, este es el an-
tiguo dios que se llama Ayamictlan y Xiuhtecutli; o por ven-
tura los hace senores que se !!aman tlacatecutli y tlacochtecutli;
o los pone en otra dignidad alguna mas baja, segûn que esta la
orden de la repùblica, en diversos grados les da
alguna digni-
dad para que sean honrados y acatados; o tes dà a merecer al-
guna cosa precio<?aentre los senadores y senores, como es el
oficio y dignidad que ahora yo tengo y uso, como sonado y sin
merecimiento mio, no mirando nuestro senor cuan poco yo me-
rezco no tengo esta dignidad de mio, ni por mis merecimien-
tos y por mi querer; nunca yo dije, quiero ser esto, quiero te-
ner esta dignidad, sino que !o quiso as{ nuestro senor y esta es
misericordia que se ha hecho conmigo, que todo es suyo, y to-
do !o da nuestro senor y todo viene de su mano, porque ningu-
no conviene que diga, quiero ser esto, o quiero tener esta dig-
nidad, porque ninguno escoge la dignidad que quiere; s6!o dios
dâ !o que quiere, a quien quiere, y no tiene necesidad de conse-
jo de nadie si no solo su querer.
"Oid otra tristeza y angustia mia, que me aflige a la me-
dia noche, cuando me levanto a orar y a hacer penitencia: mi
corazon piensa diversas cosas y anda subiendo y descendien-
do, como quien sube a los montes y desciende a los valles, que
ninguno de vosotros me dais contento, ninguno de vosotros me
satisface. Tu, N., que eres el mayor, no parece en tus costum-
bres ninguna mayoria, ninguna mejorfa, no parece en ti sino
niiierias y muchacherias, no parece
'V ~&i en ti costumbre ninguna de
~~c ~t<
ïï8
mayor o de primogén!to. Y tu, N., que eres el segundo y tu
N., que eres el tercero, no parece en vosotros ninguna cosa de
cordura, no tenéis cuidado de ser hombres, sino que parece que
por ser menores y porque dios os hizo el segundo y tercero, no
tenéis cuidado de vosotros mismos. <Qué ha de ser de voso-
tros en este mundo? Mirad que descendéis de parientes gene-
rosos y senores; mirad que no descendéis de hortelanos o de
lenadores. ~Qué ha de ser de vosotros, queréis ser mercade-
res que traen en la mano un bâcuto y a cuestas su carga? ~Que-
réis ser labradores o cavadores? ~Queréis ser hortelanos o le-
r!adores?
"Quiéroos decir to que habéis de hacer; oldlo y notadlo: te-
ned cuidado del areito, y del atabal, y de las sonajas, y de can-
tar con esto despertaréis a la gente popular y daréis placer a
nuestro senor dios, que esta en todo lugar; con esto le soli-
citaréis para que os haga mercedes, y con esto meteréis vuestra
mano en el seno de sus riquezas, porque el ejercicio de taner y
cantar solicita a nuestro senor para que haga mercedes, y pro-
curad de saber atgùn oficio honroso, como es el de hacer obras
de pluma y otros oficios mecanicos, también porque estas co-
sas son para ganar de corner en tiempo de necesidad, mayor-
mente que tengàis cuidado de las cosas de la agricultura porque
estas cosas la tierra las cria, no demandan que las den de co-
rner o beber, que la tierra tiene este cuidado de criarlas. To-
das estas cosas procuraron de saber y hacer vuestros antepasa-
dos, porque aunque eran hidalgos y nobles, siempre tuvieron
cuidado de que sus tierras y heredades fuesen labradas y cul-
tivadas, y nos dejaron dicho que de esta manera hicieron sus
antepasados, porque si solamente tuvieres cuidado de tu hidal-
gu!a y de tu nobleza, y no quisieres entender en las cosas va di-
chas, en especialmentede tas de la agricultura con que manten-
dras a tos de tu casa? ~Y con qué te mantendràs a ti mismo?
En niguna parte he visto que alguno se mantenga por su hi-
dalgia, o nobleza, tan solamente; conviene que tengàis cuida-
do de las cosas necesarias a nuestro cuerpo, que son las co-
"9
sas de los mantenimientos, porque esto es el fundamento de
nuestro vivir, y nos tiene (en sus) palmas. No sin mucha razôn
se Hamantonacayo~o~o, que quiere decir nuestra came nues-
y
tros huesos, porque con ellas vivimos y nos esforzamos, y an-
damos y trabajamos: esto nos dà alegria y regocijo, porque
los mantenimientos de nuestro cuerpo hacen a los senores, a
y
los que tienen cuidado de la milicia. No hay en el mundo nin-
gùn hombre que no tenga necesidad de corner y beber, porque
tiene estômago y tripas no hay ningùn senor ni senador que no
coma y beba, no hay en el mundo soldados y peleadores
que no
tengan necesidad de llevar su mochila. Los mantenimientos del
cuerpo tienen en peso a cuantos viven, y dan vida a todo el
mundo, y con esto esta poblado el mundo todo. Los manteni-
mientos corporales son la esperanza de todos los que viven para
vivir. Mirad hijos que tengais cuidado de sembrar los maiza-
les y de plantar magueyes y tunas, y frutales porque segun !o
que dijeron los viejos, la fruta es regocijo de los ninos, rego-
cija y mata la sed a los ninos. Y tu muchacho, ~no deseas
fruta? ~D6nde la has de haber si no la plantares y criares en
tus heredades?
"Notad ahora, pues, hijos, del fin de mi platica, escribid-
y
lo en vuestra memoria y en vuestro corazôn. Muchas cosas
habia que decir, mas seria nunca acabar; solas dos
palabras
quiero decir, que. son muy dignas de notar y que los viejos
nos las dejaron dichas y encomendadas. Lo uno es
que ten-
gâis gran cuidado de haceros amigos de dios, que esta en to-
das partes y es invisible e impalpable, y (a) él conviene dar!c
todo el corazôn y el cuerpo, y mirad que no os desviéis de es-
te camino; mirad que no présumais; mirad que no os altivezcais
en vuestro corazôn, ni tampoco os desesperéis, ni os acobar-
déis en vuestro corazôn, sino que seàis humildes en vuestro co-
razôn y tongais esperanza en dios, porque si os faltare esto,
enojarse ha contra vosotros porque ve todas las cosas secretas,
y os castigara como a él le pareciere y como quisiere. Lo se-
gundo que habéis de notar es, que tengàis paz con todos, con
Ï20
.r.
tar
CAPITULO XVIII.
!M
multiplicamos en el mundo; todas estas cosas dan algûn con-
tento a nuestra vida por poco espacio; para que nos aflija-
mos, continuos ttoros y tristezas; y aunque esto es asi, y es-
te es el estilo del mundo, y estan atgunos placeres mezclados
con muchas fatigas, no se echa de ver ni aun se terne, ni aun
se Ilora, porque vivimos en este mundo, y hay reinos y seno-
rios, y dignidades y oficios de honra, unos cerca de los se-
norios y reinos, otros cerca de tas cosas de la milicia. Esto que
esta dicho es muy gran verdad que pasa asi en el mundo, mas
nadie !o considera, nadie piensa en la muerte, solamente se con-
sidera !o presente, que es el ganar de corner y beber y buscar
la vida, edificar casas y trabajar para vivir, y buscar mujeres
¡
para casarse; y las mujeres câsanse pasando del estado de la
mocedad al estado de los casados; esto, hija mia, es asi como
he dicho. Pues nota ahora y oye con sosiego, que aqui esta (
tu madre y senora, de cuyo vientre saliste, como una piedra que
t
se corta de otra, y te engendre como una yerba que engendra
a otra, asi tu brotaste y naciste de tu madre; has estado hasta
aqui como dormida, ahora ya has despertado; mira y oye, y
sabete que el negocio de este mundo es como tengo dicho. Rue- 1
go a dios que vivas muchos dias.
"Es menester que sepas como has de vivir, y como has de
andar tu camino, porque el camino de este mundo es muy difi-
cuttoso, y mira hija mia, palomita mia, que el camino de es- 1
te mMido no es poco dificultoso, sino es espantablemente di-
ficultoso. Ten entendido, hija mia primogénita, que vienes de
gente noble, de hidalgos y generosos; ères de sangre de senores
y sert. doresque ha ya muchos anos que murieron, y reinaron y
pose~ ron el trono y estrado del reino, y dejaron fama y honra a
las d~ nidades que tuvieron y engrandecieron su nobleza; nota,
hija lia, quiérote declarar !o que digo Sâbete que eres no-
ble y gencrosa, considérate y conôcete como tal; aunque eres
doncellita eres preciosa como un chalchihuite y como un zafiro,
y fuis,:es labrada y esculpida de noble sangre, de generosos pa-
riente vienesde parientes muy principalese ilustres, y esto que
123
te digo, hija mia, bien !o entiendes, porque
ya no andas amon-
tonando la tierra y burlando con las tejuelas y con la tierra con
otras ninas, que ya entiendes y tienes discreciôn y usas de ra-
z6n mira que no te deshonres a ti misma, mira que no te aver-
giiences a ti misma, mira que no avergüences y afrentes a nues-
tros antepasados, senores y senadores; mira que no hagas al-
guna vileza, mira que no te hagas persona vit, pues que eres no-
ble y generosa. Ve aqu! la regla que has de guardar vi-
para
vir bien en este mundo, entre la gente que en el vive, mira
que
eres mujer, nota !o que has de hacer de noche de dia, debes
y
orar muchas veces y suspirar al dios invisible e impalpable,
se Hama Yoalli Ehécatl; demandale con clamores que
y puesta en
cruz en el secreto de tu cama y de tu recogimiento; mira
que
no seas dormidora, despierta y levântate a la media
noche, y
postrate de rodillas y de codos delante de éî; inclinate y cruza
los brazos, !!ama con clamores de tu corazôn a nuestro sefior
dios, invisible e impalpable, porque de noche se regocija con
los que le Ilaman; entonces te oirâ, entonces harâ misericordia
contigo, entonces te darâ !o que te conviene y aquello de que fue-
res digna. Y si por ventura antes del principio del mundo te
fue dada alguna siniestra ventura. algûn hado contrario en
que
naciste, orando y haciendo penitencia como esta dicho se me-
jorarâ, y nuestro senor dios !o abonarâ. Mira, hija, que de
noche te levantes y veles, y te pongas en cruz; echa de ti de
presto la ropa, lâvate la cara, !âvate las manos, tâvate ta boca,
toma de presto la escoba para barrer, barre con diligencia, no
te estés perezosa en la cama; îevântate a lavar las bocas a los
dioses y a ofrecerlos incienso, y mira no dejes esto
por pere-
za, que con estas cosas demandamos a dios y clamamos a dios,
para que nos dé !o que cumple. Hecho esto comienza luego a
hacer to que es de tu oficio, o hacer cacao, o moler el maiz, o
a hilar, o a tejer; mira que aprendas
muy bien como se hace Ja
comida y bebida, para que sea bien hecha; aprende
muy bien a
hacer la buena comida y buena bebida, que se llama corner
y
beber delicado para los senores, y a solos ellos se
dà, y por es-
124
to se llama tetonal tlatocatlaqualli tlatocaatl, que quiere decir
comida y bebida delicada, que a solos los senores y genero-
sos les conviene; y mira que con mucha diligencia y con toda
curiosidad y aviso aprendas como se hace esta comida y bebida,
que por esta via seras honrada y amada y enriquecida, donde
quiera que dios te diere la suerte de tu casamiento. Y si por ¡
ventura vinieres a necesidadde pobreza, mira, aprende muy bien
y con gran advertencia el oficio de las mujeres, que es hilar y i
tejer; abre bien los ojos para ver como hacen delicada mane-
ra de tejer y de labrar, y de hacer las pinturas en tas telas, y
como ponen los colores y como juntan los unos con los otros 1
para que digan bien, las que son senoras y habiles en este arte;
:1 aprende bien como se urde la tela y como se ponen los lizos
en la tela, como se ponen las canas entre la una tela y !a otra,
J para que pase por enmedio la lanzadera. Mira que seas en es-
to muy avisada y muy diligente; mira que no dejes de saber
esto por negligencia o por pereza, porque ahora que eres mo-
l zuela tienes buen tiempo para entender en esto, porque tu co-
raz6n esta simpley habit y es como cAa~cAt/tMt~ fino y como za-
firo, y tiene habilidad porque aun no esta amancillado de al-
gûn pecado: esta puro y simple y limpio, sin mezcla de algu-
na mala afecciôn, y también porque aun vivimos los que te en-
gendramos, porque tu no te hiciste a ti, ni te formaste, yo y
j tu madre tuvimos este cuidado y te hicimos, porque esta es la
i costumbre del mundo, no es imvencion de alguno, es ordena-
4 ciôn de nuestro senor dios que haya generaciôn por via de
j hombre y de mujer, para hacer muttipHcaciony generaciôn.
"Y entre tanto que somos y vivimos, y en nuestra presen-
cia y antes que muramos, antes que nos !!ame nuestro senor,
conviénete mucho, hija mia muy amada, mi paloma, mi pri-
mogénita, que entiendas en estas cosas dichas y las sepas muy
bien, para que después de nuestra muerte puedas vivir honra-
da y entre personashonradas,porqueandar a cogeryerbaso
a vender lena, o a vender aj! verde, o sal o salitrc a los canto- i
'j
nes de las calles, esto en ninguna manera te conviene, porque
125
eres generosa y desciendes de gente noble e hidalga. Por ven-
tura acontecera !o que no pensamos y !o que nadie piensa, que al-
guno se aficionara a ti y te demandarâ, y si no estas experta
en las cosas de tu oficio mujcril, ~qué sera entonces? ~No nos
daràn con ello en ta cara, y nos zaherirân, que no te ensena-
mos lo que era menester que supieses? Y si por ventura en-
tonces ya fuéremos muertos, yo y tu madre, murmurarân de
nosotros porque no te ensenamos cuando viviamos, y dirân mal
siglo hayan, porque no ensenaron a su hija; y tu provocarâs
contra ti rinas y matdiciones, tu seras causa de tu mal. Y si
ya fueres diestra, en !o que has de hacer, no habra ocasi6n en-
tonces de que nadie te rina, no tendra lugar la reprehensi6n;
entonces con raz6n seras loada y honrada, y tendras presun-
ci6n y te estimarâs, como si estuvieses en los estrados de los
que por sus hazanas en la guerra merecieron honra; presumirâs
de !a rodela, como los buenos soldados; y si por ventura ya
fueres diestra en tu oficio como el sotdado en el ejercicio de
la guerra, entonces, donde estuvieres, acordarse han de nos-
ot ros y nos bendec!rân y honrarân por tu causa; y si por ven-
tura no hicieres nada bien de !o que has de hacer, maltratarte
han, pelearte han, y por ti se dira que con dificultad te !avarâs,
o que no tendras tiempo para rascarte la cabeza.
"De estas dos cosas solo dios sabe cual te ha de caber, y
para cual de ellas te tiene, o que siendo diligente y sabia en
tu oficio seas amada y tenida, o que siendo perezosa, y
negli-
gente y boba, seas mal tratada y aborrecida. Mira, hija mfa,
que notes muy bien !o que ahora te quiero decir; mira que no
deshonres a tus padres, ni siembres estiércol y polvo encima
de tus pinturas, que significan las buenas obras y fama: mira
que no los infames; mira que no te des al deleite carnal; mira
que no te arrojes sobre el estiércol y hediondez de la lujuria; y
si has de venir a esto, mas valdria que te murieras luego. Mi-
ra, hija mia, que muy poco a poco vayas aprovechando en las
cosas que te tengo dichas; porque si pluguiere a nuestro senor
que alguno te quiera y te pida, ne le deseches, no menosprecies
120
la voluntad de nuestro senor porque él le envia, recibele, to-
male, no te escuses, no deseches ni menosprecies,no esperes a
tres veces que te to digan, no te hurtes, no te escabullas bur-
lando, aunque eres nuestra hija, aunque vienes de parientes no-
btes y generosos, no te jactes de ello porque ofenderâs a nues-
tro senor, y apredrearte han con piedras de estiércol y de sucie-
dad, quiero decir que permit!rà que caigas en vergüenza y con-
fusion por tu mala vida, y también él se burtarâ de ti, y di-
rân ya quiere, ya no quiere; mira que no escojas entre los
hombres el que mejor te parezca, como hacen los que van a
comprar las mantas al ~<!<t~M~o mercado; recibe al que te
demanda, y mira que no hagas como se hace cuando se crian
las mazorcas verdes, que son xilotes o elotes, que se buscan las
mejores y mas sabrosas; mira que no desees atgûn hombre por
ser mejor dispuesto; mira que no te enamores de él apasiona-
damente. Si fuere bien dispuesto el que te demandare, reci-
bele y si fuere mal dispuesto y feo, no le deseches; toma aquel
porque to env!a dios y si no le quisieres recibir, él burtarâ de
ti, deshonrarte ha, trabajando a ver tu cuerpo por mala via; y
después te apregonarâ por mala mujer. Mira, hija, que te
esfuerces, y mira muy bien quien es tu enemigo, mira que nadie
burle de ti, mira que no te des a quien no conoces, que es como
viadante que anda bellaqueando y es bellaco; mira hija que
no te juntes con otro, sino con sôlo aquel que te demandé; per-
severa con él hasta que muera; no le dejes aunque él te quie-
ra dejar, aunque sea pobrecito labrador, u oficial, o atgùn hom-
bre comun de bajo Unaje; aunque no tenga que corner no le
menosprecies,no le dejes, porque poderoso es nuestro senor de
proveeros y honraros, porque es sabedor de todas las cosas y ha-
ce mercedesa quien quiere. Esto que he dicho, hija mia, te doy
para tu doctrina, para que te sepas valer; y con esto hago con-
tigo to que debo delante de dios; y si to perdieres y to olvida-
res, sea a tu cargo, que yo ya hice mi deber. {Oh hija mia
muy amada, primogénita palomita, seas bien aventurada y nues-
tro senor te tenga en su paz y reposo".
Ï27
CAPITULO XIX.
130
ejemplo y dechado para bien vivir. Acà en este mundo vamos
por un camino muy angosto y muy alto y muy peligroso, es
como una !oma muy alta, y que por !o alto de ella va un que
camino
muy angosto, y a la una mano esta gran profundidad y hondura
sin suelo, y si te desviares del camino hacia la una mano
o haci
la otra, caerâs en aquel profundo. Por tanto, conviene con mu-
cho tiento seguir el camino. Hija mia, muy tiemamente amada,
palomita mfa, guarda este ejemplo en tu corazon y mira
olvides que este te sera como candela como lumbreque no te
y todo el
tiempo que vivieres en este mundo.
"S6!o una cosa, hija mia, me resta
mi p!àttca: si dios te dicre vida, si vivierespor decirte para acabar
la tierra, mira, hi ja mia muy amada, algunos anos sobre
palomita mia, que no des
tu cuerpo a alguno; mira que te
guardes mucho que nadie !!e-
a
gue ti, que nadie tome tu cuerpo. Si perdieres tu
de virginidad v
después esto te demandarepor mujer alguno, y te casares
con él, nunca se habrâ bien
contigo, ni te tendra verdadero amor
siemprese acordarâ de que no te hallô virgen. y esto sera causa
de grande afhcc.on y trabajo; nunca estaras en
m marido sospechosode ti. j Ohhi ja mia paz, siempre
mi palomita si vivieres sobre la muy amada,
tierra, mira que en ninguna
manera te conozcamas que un varon; y esto ahora te quiero
decir, guardalo como mandamiento estrecho.que Cuando dios fue-
re servido de que tomes marido, estando
ya en su poder, mira
que no te altivezcas, mira que no te ensoberbezcas,mira que no le
menosprecies, mira que no des licencia a tu corazon
se inclinea otra parte; mira que no te atrevas a para que
tu marido: mira
que en ningim tiempo ni en ningùn lugar le hagas traiciôn.
se t!amaadulterio; mira que no des tu que
cuerpo a otro, porque esto,
hija m.a muy querida y muy amada, es una caida en una sima
sin suelo que no tiene remedio, ni
jamâs se puede Mnar. se~n
es estilo del mundo; si fuere
sabido, y si fucres vista en este
delito, matarte han, echarte han en una calle
toda la gente, donde seras por para ejemplo de
justicia machucada la cabeza y
arrastrada; de estas se dice un refran: probaras la
piedra v se-
'3ï
"<~
t
t3~
CAPITULO XX.
DEL LENGUAJE Y AFECTOS QUE USABA EL PADRE, PRINCIPAL 0
SE~OR, PARA AMONESTAR A SU HÏJO A LA HUMILDAD Y CONO-
CtMÏENTO DE si MISMO, PARA SER ACEPTO A LOS
DIOSES Y
A LOS HOMBRES, DONDE PONE MUCHAS CONSIDERA-
CIONES AL PROPÔSÏTO CON MARAVILLOSAS MA
NERAS DE HABLAR Y CON DELICADAS ME-
TAFORAS Y PROPfsiMOS VOCABLOS.
ï33
1
ron como tal los viejos y viejas, tes canos y ancianos nuestros
antepasados, que yivieron en este reino y senorio, conversaron
entre la gente de este pueblo y tuvieron dignidad y principados.
Estos que fueron muy grandes senores y tuvieron la dignidad
del reino y senado, no se ensoberbecieronni se engrieron, mas
antes se humillaron y anduvieron encorvados e inctinados ha-
cia la tierra, con Horos y lagrimas y suspiros, no se estimaron
como senores sino como pobres y peregrinos; estos nuestros
antepasados, de quien descendemos, vivieron en grande humil.
dad en este mundo, no vivian en presunciôn y soberbia y alti.
vez y deseo de honras; y aunque vivieron en grande humildad,
como esta dicho, fueron reverenciados y tenidos en mucho y
poseyeron las dignidades del reino, fueron senores y capitanes,
y tuvieron autoridad para matar y para hacer guerras, y man-
tuvieron at sol y a la tierra, con carne y sangre de hombres; y
aunque por la misericordia de dios fueron grandes y reinaron
sobre la tierra y rigieron la republica, que nuestro senor, que
esta en todo lugar, los encomendo, y juzgaron y trataron las
causas de la republica y consolaron, favorecieron a la gente po-
pular, no por esc perdieron su humildad, ni se desvanecieron,
ni hicieron cosas indignas de sus personas, y aunque eran ri-
cos y poderosos y poseyeron muchos bienes que nuestro senor
los diô, y gozaban de flores y de perfumes, y de mantas ricas de
todas maneras, y tenian grandes casas, y gozaron de comeres
y beberes de todas maneras, y poseyeron armas y atavios muy
ricos y muy gloriosos, como son ricos barbotes, ricas borlas para ¡
la cabeza y orejeras muy ricas, de manera que hacian temblar r¡
a todos con S. M. ~por esto perdieron, por ventura, algo de '1
su humildad y gravedad? ~Por ventura desvaneciéronse,ensal- )
zâronse? Por ventura por esto menospreciarona los que eran
inferiores o tuviéronlos en poco? ~Por ventura por esta cau-
sa se les atterô et seso o perdieron el juicio? No por cierto;
antes eran bien hablados y muy humildes y de gran crianza,
y rcspetaban a todos, y se abajaban hasta la tierra y se tuvie-
r&ncomo nada, y cuanto mas eran honrados y estimados, tan-
134
to mas ttoraban y se entristecian, y suspiraban, y se inctinaban.
y se abajaban. De esta manera, hijo m!o, vivieron en el mun-
do los viejos de quien descendemos, tus abuelos y bisabuelos
y
tatarabuelos, que nos dejaron acà, de quien descendiste.Pon los
ojos en ellos, mira sus virtudes, mira su fama y el resplandory
claridad que nos dejaron; mira el espejo y dechado que ellos de-
jaron y p6nto delante de ti, y tente delante de tus ojos; m:rate en
e! y veras quien eres; mira que tu vida la hagas semejante a la su-
ya mira que pongas su vida delante de tus ojos, y luego conoce-
r&slas faltas que tienes y las razas ( i ) y manchas que hay en ti.
"Otra palabra quiero que oigas de mi, hijo muy amado, y
n6tala con gran diligencia Sàbete que has nacido en un tiem-
po muy trabajoso y en tiempo de mucha pobreza, porque yo,
tu padre, estoy muy alcanzado, tengo mucha penuria; aunque
nuestros antepasados fueron grandes y ricos, no heredamos de
ellos aquella riqueza ni valor, mas antes tenemos gran falta de
1
todas las cosas; la pobreza es la que se ensenorea, y tiene sobre
i nosotros su principado; somos tus padres ancianos y viejos,
{ y muy necesitados. Hijo mio, si quieres ver esto, sea as!, mi-
ra el hogar de esta casa, mira donde se hace fuego y verâs que
no hay sino pobreza y grande necesidad, que apenas alcanzamos
abastanza de comida y bebida, y asimismo padecemos necesi-
J dad de vestuario y por todas partes padecemos frio, no tene-
mos con que nos cubrir; miranos y veràs que todos los huesos
1 se nos parecen de ftaqueza y necesidad de mantenimientos, y
esto por la bondad de nuestro senor y por nuestros pecados:
y mira a tus primos menores y a tus primas, mira si tienen ahun-
dancia, mira si estan gordos y recios y si tienen las cosas ncce-
sarias, y si les sobran los mantenimientos y tas vestiduras ~no
los ves cuales andan, en suma pobreza? '? Todos estàn ttenos de
cumplida miseria (y) en tal estado. en tanta pobreza, no hay
oportunidad de levantar la cabeza ni tener brio, porque esto se-
ria cosa de borrachos y de gente vil, tener presunciôn o alti-
vez en tanta pobreza y miseria como hay dentro de esta casa,
t.–Defeeto!.miculas,impureiM.
i35
-l
36
aa! Uora y suspira y ora con gran devociôn a nuestro
senor no
vesahnraquejamàsdice: Yosoy senor, yo soy rey. Asi vela
de n~he ahora, y as: barre, y as! ofrece incienso como de an-
tes. ~unque tu eres primero, hermano
mayor, sobrepûjate hijo
mio (a) este tu primo hermano mayor en todas las buenas
costumbres.
"Nota, hijo, esta palabra, que !o que te tengo dicho te sea
espina y aire f Ho,que te aflija para que te haga humillar v vol-
ver er ti; mira, hijo, que has nacido en
tiempo de trabajos y
afhcctones, y te ha enviado dios al mundo en tiempo de cran
pobreza; mira que yo soy tu padre, mira que vida pasamos
yo
y tu nadre, que no somos tenidos en nada, ni hay memoria de
nosotfos, aunque nuestros antepasados fueron grandes
y podero-
sos, ~dejàronnos aquella grandeza y potencia? No por
mira a tus parientes y afines que no tienen ser cierto
ninguno en la
repubitca sino que viven en pobreza y como desechados,
y aun-
que tu seas noble y generoso y de claro linaje, conviene que ten-
tas delante de tus ojos como has de vivir; nota. hijo, que la hu-
mildad y el abajaminto de cuerpo y de alma, el
y Horo. y las !à-
grimas y el suspirar, esta es la nobleza y el valer y la honra;
mira, hijo, que ningùn soberbio ni erguido ni presuntuoso, ni
bu!!icic.so.ha sido electo por senor; ningûn descortés, malcria-
do, deslenguado,ni atrevido en hablar, ninguno que habla !o que
se le viene a la boca, ha sido puesto en e! estrado trono rea!;
y
y si er. a!gùn lugar hay atgùn senador que dice chocarrerias
o palabras de burla, luego le ponian un nombre ~fMr<«'fM<'c/t~t,
que quhre decir truhan; nunca a ningttno fué dado atgun cat-
go notable de la repùblica que fuese atrevido, o disoluto en
hablar, .) en burlar, estos tales se Ilamaban çM<~K<M-/«c/t'M. que
es nombre de hombres alocados, pero valientes en la guerra;
también los Ilamaban a estos otomi o//oo~oM~M/<M,
que quiere
decir, otomis trasquilados y atocados. Estos eran grandes ma-
tadores, pero tenfanlos por inhabiles para cosa de regir. Aque-
ttos que rigieron los tiempos pasados las repubMcas,v los
citos de !~s guerras, todos fueron gente ejér-
muy dada a la oracion
i37
y devocion, a las làgrimas y suspiros, muy humi!d< obedientes,
no erguidos ni presuntuosos, m-ty cuerdos y prudentes, muy pa-
cificos y reposados.
"Ya sabes, hijo mio, bien tienes en la memoria que el se-
nor es como corazon del pueblo. A este le ayudaban dos sena-
dores para !o que toca al regimiento del pueblo; uno de ellos era
pilli y otro era criado en tas guerras. El uno de ellos se llama-
ba tlacatecutli, y el otro tlacochtecutli. Otros dos capitanes ayu-
daban al senor para las cosas de la milicia el uno de ellos era
pilli y criado en la guerra, y et otro no era ~<Mt/ el uno de
ellos se Ilamaba tlacatécatl y el otro se llamaba tlacochcdlcatl.
De esta manera hijo mio va el regimiento de la repûbtica, y es-
tos cuatro ya dichos, tlacatecutli, y tlacochtecutli,y tlacatécatl y
tlacochcdlcatl,no teniar estos nombres y estos oficios por he-
redad o propiedad, sino que eran electos por la inspiraciôn de
nuestro senor dios, porque eran mas habiter para ello. Nota
bien !o que te digo, muy amado hijo mio, muy estimado, que no
te ensoberbezcasni te attivezcas si por ventura fueres tomado
para alguno de los oficios ya dichos. Por ventura dios te tta-
marà para alguno de ellos, o por ventura te quedaràs sin nin-
guno y viviràs como hombre comùn y popular; y si fueres tta-
mado y elegido para atguno de estos oficios, otra y otra vez te
encargo que no presumas de ti, ni te estimes por grande y va-
leroso y principal, porque esto es cosa con que dios mucho se
enoja. Si por ventura merecieres alguna dignidad, y por ven-
tura merecieres ser algo, si por ventura merecieres ser electo
para alguno de los oficios ya dichos, sé humilde, y anda muy
humilde o inclinado y baja la cabeza, y recogidos tus brazos, y
date al ttoro y a la devociôn y tristeza, y a los suspiros, y a la
sujeciôn de todos; sé sujeto a todos y humilde a todos. Y no-
ta, hijo mio, que esto que te he dicho de la humildad y suje-
cion y menosprecio de ti mismo, ha de ser de coraz6n, delante
de nuestro senor dios. Mira que no sea fingida tu humitdad, por-
que entonces decirse ha de ti ~o~o.vocAfoM, que es hip6crita; de-
cir se ha de ti también titlanixiquipile, que quiere decir hombre
i38
fingido. Mira que nucstro senor dios ve los corazones y ve
todas las cosas secretas, por muy escondidas que estén, y oye
!o que revolvemos en nuestro corazon todos nosotros, cuantos
vivimos en este mundo; mira que sea pura tu humildad y sin 1
1
mezcla de ninguna soberbia; mira que tu humildad delante de
dios sea pura como una piedra preciosa muy fina; mira que no
muestres una cosa de fuera y tengas otra de dentro.
CAPITULO XXI.
"Hijo mio muy amado: Nota bien las palabras que quiero
decir, y p6n!as en tu corazon, porque las dejaron nuestros ante-
pasados viejos y viejas, sabios y avisados, que vivieron en es-
te mundo; es !o que nos dijeron, y !o que nos avisaron y en-
comendaron que !o guardàsemos como en cofre y como oro en
pano, porque son piedras preciosas muy resplandecientesy muy
pulidas, que son los consejos para bien vivir, en que no hav
raza ni mancha, dijéronlas los que perfectamente vivieron en
este mundo; son como piedras preciosas que se Haman c/to/f/n-
huites y zafiros, muy resplandecientesdelante de nuestro senor,
y son como plumas ricas muy finas, y muy anchas y muy en-
teras que estan arqueadas; tales son los que las tienen en cos-
tumbre (y) Hàmanse personas de buen corazôn. Mira, hijo,
que los viejos nos dejaron dicho que los ninos y las ninas, o
mancebitos y doncellas, son muy amados de dios, précialos mu-
i39
cho nuestro senor que esta en toda parte, huétgase con ellos y
tiénelos por amigos, y por esto los viejos que eran muy da-
dos al culto divino y a la penitencia, y a los ayunos, y a ofrecer
incienso a los dioses, tuvieron en gran precio a los ninos y a
las ninas que oraban, y despertâbanlos de noche al mejor sue-
no, y desnudâbanlos y rociabantoscon agua, y hacianlos barrer
y ofrecer incienso delante de los dioses, y !avâban!eslas bocas,
a los cuales decian que dios recibia y oia de buena gana sus ora-
ciones y servicios, y sus lagrimas y su tristeza, y sus suspiros,
porque tenian corazôn limpio y sin mezcla de pecado, perfec-
tos y sin mancilla, como una piedra preciosa, chalchihuitl o za-
firos decian que por estos sustentaba dios al mundo, y que ellos
eran nuestros intercesores para con dios.
"Otra manera de gente hay, que son agradables a dios y a los
hombres, que son los buenos sàtrapas que viven castamente y tie-
nen corazôn limpio y puro, y bueno y lavado, y blanco como
la nieve; ninguna mancilla tiene su manera de vivir, ninguna su-
ciedad, ningûn polvo de pecado hay en sus costumbres, y porque
son tales son aceptos a dios, y le ofrecen incienso y oraciones, y
le ruegan por el pueblo. El senor dec!a estos son los siervos de
mis dioses, porque eran de buena vida y de buen ejemplo, y los
viejos y ancianos, y sabios y entendidos en los libros de nuestra
doctrina, dejaron dicho que los que son de limpio corazôn, son
muy dignos de ser amados, los cuates son apartados de toda
detectacion carnal y sucia; y porque son preciosos los que de
esta manera viven, los dioses los dese~n y los procuran, y los
ttaman para si, los que son puros de toda mancilla y mueren en
la guerra. Dijeron los viejos que el sol los llama para si, y
para que vivan con él altâ en el cielo, para que le regocijen
y canten en su presencia y le hagan placer; estos estan en con-
tinuos placeres con el sot, viven en continuos deleites, gustan
y chupan el olor y zumo de todas las flores sabrosas y oloro-
sas, jamâs sienten tristeza ni dolor, ni disgusto porque viven
en la casa del sol, donde hay riquezas de deleites; y estos de
esta manera que viven en las guerras, son muy honrados aca
ï40
en el mundo, y esta manera de muerte es deseada de muchos, y
muchostienen envidia a los que as! mueren, y por esto todos dese-
an esta muerte, porque los que asi mueren, son muy alabados. Y
d!cese que un mancebo generoso de /~t~.po~Mco, el cual se Ila-
maba Mixc6atl, mur!6 en la guerra de los mexicanos -y ellos
le mataron en la guerra– dicese un cantar en su loor i Oh
bienaventurado A/~fcJa~, bien mereces ser loado en cantares, y
bien mereces que tu fama viva en el mundo, y que los que bai-
lan en los areitos te traigan en la boca, enrededor de los ata-
bates y tamboriles de T~M~o~stMco, para que regocijes y aparez-
cas a tus amigos los nobles y generosos, tus parientes 1 Siguen
otro cantar del loor de este mancebo, en que le loan de la vir-
ginidad y limpieza y pureza de su corazôn Oh glorioso man-
cebo, digno de todo loor, que ofreciste tu corazôn al sol, lim-
pio como un sartal de piedras preciosas que se Mamanzafiros,
otra vez tomaras a brotar, otra vez tornaràs a florecer en el
mundo, vendras a los areitos, y entre los atambores y tambori-
les de ~fMf.vo~MCo,aparecerâs a los nobles y varones valero-
sos, y verte han tus amigos!
"Hay otro género de personas que también son amados de
dios, y deseados, y estos son aquellos que son ahogados en et
agua, con alguna violencia de atgûn animal del agua, como
del o/tMt~o~,o del o~o<t<M'~t,o otra alguna cosa. También
aquellos que son muertos de rayo, porque de todos estos dije-
ron los viejos que, porque tos dioses los aman los ttevan para si
al paraiso terrenal, para que vivan con el dios llamado Tlaloca-
<<'CM~<,que se sirve con ulli y con yauhtli, y es dios de las ver-
duras estos asi muertos estân en la gloria con el dios 7lalocate-
cutli, donde siempre hay verduras, maizales verdes, y toda ma-
nera de yerbas y f lores y frutas, jamàs se secan en aquel lu-
gar las yerbas y las flores, etc., y siempre es verano, siempre
las yerbas estan verdes y las flores frescas y olorosas. Tam-
bién de los mozuelos y mozuetas que mueren antes de tener ex-
periencia de pecados ningunos, y mueren en su inocencia, en
su simplicidad y virginidad, dicen los viejos, que estos reciben
i4ï
grandes mercedes de nuestro senor dios, porque son como pie-
dras preciosas, y porque van puros y limpios a la presencia de
dios.
"Oye otra manera de gente. que son bienaventurados y son
amados y los lIevan los dioses para si, y son los ninos que
mueren en su tierna ninez (que) son como unas piedras pre-
ciosas estos no van a los lugares de espanto del infierno, sino
van a la casa de dios que se llama Tonacatecutli, que vive en
los vergeles que se Itaman ro~ocaçMatJt~~oM,donde hay todas
maneras de àrbotes y flores y frutos, y andan alli como tsintso-
nes, que son avecitas pequenas de diversos colores que andan
chupando las flores de los àrbotes; y estos ninos y ninas, cuan-
do mueren no sin razôn los entierran junto a las trojes, donde
se guarda el maiz y los otros mantenimientos, porque esto quie-
re decir que estân sus animas en lugar muy deleitoso y de mu-
chos mantenimientos, porque murieron en estado de limpieza
y simplicidad,como piedras preciosasy muy finos zafiros. Tam-
bién tendras entendido que los ninos muy bonicos y muy her-
mosos y amables, cuando estan en su simplicidad y en su ino-
cencia son preciosos como piedras preciosas, turquesas y zafiros.
También otro género de personas son amados y deseados de
los dioses, y son los hombres y mujeres de buena condiciôn y de
buena vida, y de quien todos se confian y a quien todos honran,
que no hay en ellos ninguna cosa reprensible y viven pacifica-
mente, de ioda parte son amados de todos, y pacificos con
todos.
"Nota pues ahora, amado hijo, si dios te diere vida en este
mundo, la manera que has de vivir en él; mira que te apartes de
los deleites carnales y en ninguna manera los desees; guârdate de
todas las cosas sucias que ensucian a los hombres, no solamente
en las animas, pero también en los cuerpos, causando enfer-
medades y muertes corporales. Dejâronnos dicho tos antiguos
que en la ninez y en la juventud hace dios mercedes y da do-
nes en este mismo tiempo senata a los que han de ser senores,
reyes, o gobemadores o capitanes; también en e! tiempo de la
i4~
ninez y adolescenciada dios sus riquezas y sus delectaciones,(y)
en el tiempo de la adolescenciay simplicidad se merece la bue-
na muerte. Nota, hijo mio, to que te digo, mira que el mundo
ya tiene este estilo de engendrar y multiplicar, y para esta gene-
raci6n y muttipticaciôn ordeno dios que una mujer usase de un
varôn, y un var6n de una mujer; pero esto conviene se haga
con templanza y con discreci6n; no te arrojes a !a mujer co-
mo el perro se arroja a to que ha de corner, no te hagas a ma-
nera de perro en corner y tragar to que le dan, dândote a las
mujeres antes de tiempo; aunque tengas apetito de mujer re-
sistete, resiste a tu corazôn hasta que ya seas hombre perfecto
y recio; mira que el maguey si to abren de pequeno para qui-
tarte la miel, ni tiene sustancia ni da miet, sino piérdese; an-
tes que abran al maguey para sacarle la miel to dejan crecer y
venir a su perfecciôn, y entonces se saca la miel. De esta ma-
nera debes hacer tu, que antes que ttegues a mujer crezcas y en-
barnezcas, y seas perfecto hombre, y entonces estaras habit para
el casamiento y engendrarâs hijos de buena estatura y recios,
y ligeros y hermnsos y de buenos rostros, y tu seras recio y
habit para el trahajo corporal, y seras ligero y recio y diligente;
y si por ventura destempladamentey antes de tiempo te dieres
al deleite carnal, en este caso, dijéronnos nuestros antepasados
que el que se arroja asi al deleite carnal queda desmedrado, nun-
ca es perfecto hombre y anda descolorido y desainado; andaras
como cuartanario, descolorido, enflaquecido, seras como un mu-
chacho mocoso y desvanecido y enfermo, y de presto te haras
viejo arrugado; y cuando te casares, seras asi como et que co-
je m'd del maguey, que no mana porque le agujeraron antes
fk tiempo, y el que chupa para sacar la miel de él, no saca na-
da, y aborrecerle ha y desecharle ha; as! te hara tu mujer, que
como estas ya seco y acabado, y no tienes que darle, le dices
no puedo mas; aborrecerte ha y desecharte ha, porque no sa-
tisfaces a su deseo, y buscara otro porque tu ya estas agotado;
y aunque no tenia tat pensamientopor la falta que en ti hat!6,
i43
hacerte ha adulterio, y esto porque tu te
destruistes, dàndote a mu-
jeres y antes de tiempo tf acabaste.
"Nota otra cosa, hijo mio, que ya te casen.
(y) en buen tiem-
po y en buena saz6n tomes mujer, mira que no te des demasiada-
mente a ella porque te echaras a perder, es asi que es tu
aunque
mujer y es tu cuerpo; conviénetetener templanza en usar de ella,
bien asi comoel manjar, que es menester tomarlo
con templanza;
quiero decir, que no seas destemplado para con tu mujer sino
que
tengas templanza en el acto carnal; mira que no sigas al deleite
carnal porque pensaràs que te deleitas en !o
que haces, y que no
hay otro mal en ello, pero sàbete que te matas y te haces gran da-
no en frecuentar aquella obra carnal. los viejos que se-
ras en este caso, como el maguey Dijeron
chupado que luego se seca
y seras como la manta, de que cuando la lavan hfnchesc de
agua; pero si la tuerces reciamente luego se seca. As! seras
tu, que si frecuentares la delectaci6n carnal,
aunque sea con tu
mujer solamente, te secaras y ast te haras mal acondicionado
y mal aventurado, y de mal gesto, ni a nadie querras hablar,
ni nadie querra hablar contigo, andaras
y afrentado. Nota un
ejemplo cerca de este negocio. Un viejo muy viejo y muy ca-
no, fue preso por adulterio, y fuéle preguntado
que siendo tan
viejo como no cesaba del acto carnal. Respondi6
ces tenfa mayor deseo y habilidad que enton-
el acto carnal, porque
en el tiempo de su juventud no paraa
!!eg6 mujer, ni tampoco en
aquel tiempo tuvo experiencia del acto carnal, y que
!o comenzadodespués de viejo estaba mas por haber-
potente para esta obra.
Quiérote dar otro ejemplo y n6ta!e muy bien. para que te sea
todo como mochila, para que vivas castamente en este
mundo:
Siendo vivo el senor de Tezcuco, !!amado
A~o/tMa~o~ fue-
ron presas dos viejas, que tenian los cabellos blancos como la
nieve de viejas, y fueron presas
porque adulteraron e hicie-
ron traiciôn a sus maridos, que eran tan
viejos como ellas, y
unos mancebillos sacristanejos tuvieron acceso a ellas. E!
se-
nor ~MAMo/coyo~M. cuando tas llevaron a su
presencia para
que las sentenciase, pregûntotas diciendo: Abuelas nuestras,
144
es verdad que todavia tcnëis~eseo de déleite camaH? ~Aun no
estais hartas siendo tan v!ejas como sois? ~Qué sentiadescuando
eradcs mozas? Decidmelo, pues que estais en mi presencia, por
este caso.-Ellas respondieron Senor nuestro y rey, oiga vues-
tra alteza; Vosotros los hombres cesais de viejos de querer la de-
teitacion camal, por haber frecuentadota en la juventud, porque
se acaba la potencia y la simiente humana; pero nosotras tas mu-
jeres nunca nos hartamos, ni nos enfadamos de esta obra, por-
que es nuestro cuerpo como una sima y como una barranca hon-
da que nunca se hinche, recibe todo cuanto le echan y desea mas
y demanda mas, y si esto no hacemos no tenemos vida.-Esto te
digo, hijo mro, para que vivas recatado y con discreci6n, y que
vayas poco a poco, y no te des prisa en este negocio tan feo y tan
perjudicial".
CAPITULO XXII.
146
mujer adultera con la vista; y algunos fueron punidos con pena
de muerte por esta causa.
"Lo quinto que debes notar es que te guardes de o!r tas co-
sas que se dicen que no te cumpten,especialmentevidas ajenas
y
!o
nuevas; digase que se dijere, no tengas cuidado de et!o, haz
como si no !o oyeres, y si no te puedes apartar de donde se hablan
estas cosas, o de donde se oyen, no respon3as ni hahtes cosas se-
mejantes; oye y no cures de hablar. Cuando algunos hablan de
vidas ajenas, y dicen atgunos pecados que son dignos de casti~o,
y tu Ue~s a oirlos, en especial si tu también hablares alguna pa-
labra acerca de aquel negocio o pecado, a ti te seri achacado, v
atribufdo !o que se dice y a ti te !o pondrin a cuestas, y seras pre-
so, y aun castigado por ello; y segùn dice el refran pagaran justes
por pecadorer; a ti te !o echar~n todo, todos se excusarân y a ti
s6!o echaran la culpa; todos los otros que oyeron y dijeron
aque-
o
Haspatabras, que tes toca, quedarân en paz, y tu seras Uevadoa
juicio. Por !o ya dicho, hijo m{omuy amado, conviene que abras
muy bien los ojos y andes con mucho aviso, para que no mueras
por tu necedad y por tu poco saber; mira muy bien por ti.
"Lo sexto hijo mio, en que debes ser avisado es
que no es-
peres a que dos veces te Ilamen; a la primera responde luego, y
tevantate luego, y \'e a quien te !!ama; y si alguno te enviare a al-
~una parte, ve corriendo, ve en un salto; si te mandaren tomar
at~tna cosa t6ma!o de presto sfn tardanza. sé muy diti~ente v
muy ligero, no seas perezoso has de ser como e! aire ligero; mi-
ra que en mandandote la cosa, !ue<?ola ha)?as,no
esperes a que
dos veceste to manden, porque esperar a dos veces ser mandado
o ser Hamadoes cosa de bellacos,es cosa de
perezosos y de per-
sonas viles y de ningùn valor; y por tal seras tenido,
v seras
tenido por mal mandado y por soberbio,y por el mismocaso con-
viene que te quiebren en la cabeza o en las espaldas !o
que habias
de traer.
"Lo septimo de que te aviso, hijo, es que en tus atavios scas
templado y honesto; no seas curioso en tu vestir, ni demasiado
fantistico; no busques mantas curiosas ni muy tabradas. ni tam-
147
poco traigas atavios rotos y viles, porque es sefial de pobreza y
de bajeza, y de personas a quien nuestro senor tiene destchadas
y son sin provecho y misérables, que andan por tas montanas y
por tas sàbanas buscando yerbas para corner y tena para vender;
no conviene que imites a estos tales, porque son burladores y su
manera de vivir es cosa de burla; traete honestamente y como
hombre de bien, ni traigas la manta arrastrando o muy colgada,
de manera que vayas tropezando en ella por via de fantasia; tam-
poco anudaràs la manta tan corta que quede muy atta, pues en
esto tendras et medio; ni tampoco traigas la manta anudada por
el sobaco y aunque estas cosas veas que otros las hacen, no los
imites. Los soldados que se Ilaman quachicqt4e,son tenidos en
mucho en la guerra porque pelean como desatinados y no tienen
en nada la vida, sino que buscan la muerte por via de valentia; y
también los truhanes, chocarreros y los baitadores, y los locas
luego toman cualquier traje nuevo que ven; traen las mantas
arrastrando y andan tropezando en ellas, y anûdantas debajo del
sobaco y traen el brazo desnudo, y andan de fantasia, haciendo
desgaires en el andar, arrastrando los pies y requebrandose en el
andar; traen unas cotaras de fantasta, mas anchas y largas que
son menester, y con tas correas muy anchas y muy fantasticamen-
te atadas. mira, hijo, que tu seas avisado y templado, y honesto
en tas mantas y en los co~M de manera que todo sea de buena
manera y bien puesto.
"Lo octavo que quiero que notes. hijo mio, es la manera
que has de tener en el corner y en el beber: seas avisado, hijo, que
no comas demasiado a la rnanana y a la noche; sé temptado en
ta comida y en la cena y si trabajares, conviene que almuerces an-
tes que comiencesel trabajo. La honestidad que debestener en el
corneres esta cuando comieres, no comas muy aprisa, no comas
con demasiada desenvoltura, ni des grandes bocados en el pan, ni
metas mucha vianda junta en la boca, porque no te afiuzgues,ni
tragues !o que cornescomo perro corneras con sosiegoy con re-
pose, y beberas con templanza cuando bebieres; no despedaceset
pan, ni arrebates !o que esta en el plato; sea sosegado tu corner,
148
porque no des ocasi6n de reir a tos que estan présentes. Si te
anuzgares con el manjar e hicieres alguna cosa deshonesta. para
que burlen de ti los que comen contigo, adrede te daran cosas
sabrosas por tener que reir contigo, porque eres gtoton y trag6n.
AI principio de la comida tavarte has las manos y la boca; donde
te juntares con otros a corner no te sientes luego, mas antes to-
maris el agua y la jicara para que se laven los otros, y echarles
has agua a manos; y después de haber comido haras lo mismo y
dads agua manos a todos, y despues de esto, cogeràs !o
que se
ha caido por el suelo y barreras e! lugar de la comida, también
y
tu después de corner te tavaras las manos y la boca y hmpiaras
lowdientes.
"Héte dicho, hi jo, estas pocas patabras, aunque hay mucho
que decir cerca de la honestidad que se ha de tener en el bien vi-
vir, de ïo cual hablaron muchas cosas los antiguos y canos asi
hombres como mujeres, nuestros antepasados; pero no io podras
tener todo en la memoria. Una cosa te quiero decir, que te con-
viene mucho tener en la memoria, porque es mucho digna de no-
tar que es sacadade los tesoros y cofres de nuestros
mayores, (los
cuales) dijeron: et camino seguro por donde debemoscaminar en
este mundo es muy alto y muy estrecho, y desviando a cual-
quiera parte de este camino no podemos sino caer en una pro-
funda barranca, y despenarnos de una gran altura; esto
quiere
decir que es necesario que todas tas cosas que hiciéremos y dijé-
remos sean regladas con la providencia; !o mismo hemos de
guardar en !o que oyéremos, y en !o que pensaremos, etc. Fsto
quiero que notes mucho, que no comasde presto la comida que te
dieren, sino mira primero !o que se te da a corner, porque hay
muchos peligros en el mundo y hay muchos enemigos que abo-
rrecen a !a persona de secreto guârdate que no te den a comer,
o beber, alguna cosa ponzonosa; rnayorrnente te debes guardar
en esto de los que te quieren mal; y mas de tas mujeres, en
espe-
cial de tas que son malas mujeres; no corneras, ni beberas to que
te dieren, porque muchas veces dan hechizos en la comida o en
la bebida, algunas de ellas, dan hechizo en la comida o en
'49
la bebida para provocar a lujuria, y esta manera de hechi-
zos no solamente empece al cuerpo y al anima, pero también
mata, porque se desaina el que !o bebe, o to corne, frecuentan-
do el acto carnal hasta que muere. Dicese que los que to-
man de su voluntad la carne del mazac6atl, que es una cute-
bra con cuemos, tomanlo muy templado y muy poco, y si
!o toman destempladamente podrân tener acceso a cuatro y
a cinco y a mas mujeres, a cada una cuatro o cinco veces,
y tos que esto hacen mueren porque se vacian de toda la sus-
tancia de su cuerpoy se secan, y se mueren deshechosy chupados;
y andando de esta manera al fin mueren en breve tiempo, con
gran fealdad y desemejanza de su cuerpo y de sus miembros.
Nota bien, hijo, que si alguno te diere algo de cornero de beber,
de quien tienes sospecha, no !o comas, ni !o bebas hasta que pri-
mero coma y beba de ello quien te !o da. Sé av~sado,mira por ti
en este mundo. Ya has oido !o que te he dicho; guarda en todas
las cosas el medio".
CAPITULO XXIII.
ï5o
bien buscarte mujer con quien te cases; pide licencia a tu maes-
tro para apartarte de tus amigos, los manceboscon quien te ha!
criado Oigan esto los que tienen cargo de vosotros, que se Ua-
man ~ocA~oçM~
Oido esto el mancebo respondfa: "Tengo en gran merced y
beneficio eso que se me ha dicho; habéis hecho conmigo miseri-
cordia en haber tenido cuidadode mi (que) os habré dado pena
y
to
fatiga; hagase que decis, porque también to quiere asi mi cora-
z6n. Ya es tiempo que yo comiencea experimentar los trabajos
y peligros de este mundo. Pues, ~qué tengo de hacer?"
Hecho esto, luego aparejaban de corner, haciendo tamales y
moliendo cacao y haciendo sus guisados que se MamantKo~. Y
luego compraban una hacha con que cortan lefia y maderos. Lue-
go enviaban a Uamara !os maestros de los mancebos,que se Ua-
maban ~ocA~o~Mc, y dâbantes a corner y dabantes canas de
humo. Acabado de corner, sentàbanse los viejos parientes del
mancebo,y los del barrio, y ponian delante de todos el hacha, de
que los mancebosusan estando en el poder de sus maestros. Lue-
go comenzabaa hablar uno de los parientes del mancebo,y decia
"Aqui estais presentes, senores y maestros de los mancebos; no
reciba!s pena porque vuestro hermano N., nuestro hijo, se quie-
re apartar de vuestra compania, ya quiere tomar mujer;
aqui es-
ta esta hacha que es sena! de como se quiere apartar ya de vues-
tra cornpafHa,segùn es la costumbre de los mexicanos; tomadla
y dejad a nuestro hijo". Enfonces respondia el maestro de los
mancebos llamando ~ocA~to, diciendo:= "Aqui hemos oido
todos nosotros, yo y los mancebos con quien se ha criado vues-
tro hijo algunos dias, como habéis determinado de casarle y
de aqui adelante se apartara de ellos para siempre; hagase co-
mo mandais". Luego tomaban la hachuela, y se iban y deja-
ban al mozo en casa de su padre.
Hecho esto, juntàbanse los parientes del mozo. viejos v
viejas y conferian entre si cua! moza le vendrïa bien, y ha-
biendo determinado cual moza le habian de demandar,
aquellas
matronas viejas que tienen por oficio de intervenir en los ca-
'5'
samientos, habiéndolas rogado los parientes del mozo, que fue-
sen a hablar de su parte a la que tenian senalada ya sus parien-
tes, luego otro dia, de manana, iban a la casa de la moza y ha-
blaban a los parientes de la moza, para que diesen su hija a
aquel mozo: esto hacian con mucha retôrica y con mucha pa-
rola. Habiendo oido los parientes de la moza la mensajerta de
las viejas, respondian excusandose, como haciéndose de rogar,
que !a moza aun no era para casar ni era digna de ta! mance-
t'o. En esto pasaban platicas de mucha ronceria. Acabada su
platica los de parte de la moza, con las viejas, despedianse di-
ciendo que vendrian otro dia, que mirasen despacio !o que les
cumplia y asi el dia siguiente iban muy de manana a la casa
de la moza, y hacian sus platicas acerca del negocio, y también
las despedian con roncerias los padres de la moza, y como se
iban tas viejas decian tos parientes de la moza que viniesenotra
vez. Al cuarto dia volvian las viejas a oir la respuesta y de-
terminaciôn de los padres de la moza, los cuales hablaban de
esta manera: "Seiioras nuestras, esta mozuela os da fatiga en
que la buscàis con tanta importunaciôn para mujer de ese man-
cebo que habéis dicho. No sabemos c6mo se engana ese mozo
que la demanda, porque ella no es para nada y es una bobilla;
pero pues que con tanta importunaciôn habtâis en este negocio,
es necesario que, pues que la muchacha tiene tios y tias, y pa-
rientes y parientas, sera bien que todos juntos vean !o que les
parece, veamos to que dirân y también sera bien que la mucha-
cha entienda esto; y asi, venios manana y Uevaréis la determi-
naci6n y conclusi6nde este negocio".
El dia siguiente, después de haberse ido las viejas, jùntanse
los parientes de la moza y hàb!anse sobre el negocio sosegada
y pacificamente,y los padres de la moza, después de haber con-
cluido et negocio, entre todos dicen: esta bien, pues conctùycse
que el mozo sera muy contento de oir !o que se ha determina-
do, sera contento de casarse con ella, aunque sufra pobreza y
trabajo, que parece que esta aficionado a esta muchacha, aun-
que no sabe aun hacer nada ni es experta en hacer su oficio
b· ··pVd ·L GW
GI·~
ï5~
mujeril. Y luego después de esto los padres de la moza, habla-
ban a los padres del mozo diciéndoles 'Sonores, dios os de
mucho descanso; el negocio esta concluido, conciértese el dia
cuando se han de juntar".
Después de apartados los unos de los otros, los parientes an-
cianos del mozo preguntaban a los adivinos, que senatasen un
dia bien afortunado para el negocio y los adivinos tes senata-
ban uno de los dias prospères para el negocio. Decian que cuan-
do reinaba el caracter que se ttama dco~ o el otro que se lla-
ma o~tMo~t, o el otro que se llama cipactli, o el otro que se tta-
ma quauhtli, o el otro que se ttama calli, cualquiera de estos
era bien acondicionado para este negocio. Después de esto lue-
go comenzaban a aparejar las cosas necesarias para el dia de
la boda, que se habia de hacer en atgùn signo de los arriba di-
chos aparejâbanse tas ollas para cocer el maiz y el cacao moli-
do, que !!aman co<:<ï«o~tMo~t; las flores que eran menester, las
canas de humo que se Ilaman y~a~t, (i) y los platos que se
Ilaman tMofco.ft~y los vasos que se Ilaman ~oçMt<<'c<t<ï~, y los
chicuites; comenzabana moler el maiz y ponerlo en los apastks
o lebrillos; luego hacian tamales toda la noche y todo el dia, por
espacio de dos o tres dias no dormian de noche sino muy po-
co, trabajando en !o arriba dicho.
El dia antes de la boda convidaban primero a la gente hon-
rada y noble y después a la otra gente, como eran los maestros
de los mancebos y a los mancebosde quien tenian cargo, y lue-
go a los parientes del novio y de la novia. El dia de la boda.
de manana, entraban los convidadosen la casa de los que se ca-
saban primeramente entraban los maestros de los mancebos
con su gente, y bebian solamente cacao y no vino, y todos los
viejos y viejas entraban a comer al mediodia; entonces habia
gran numéro de gente que comian, y servian dando comida y
flores, y eanas de perfumes; muchas de las mujeres llevaban
mantas y las ofrecfan; otras que eran pobres ofrecian maiz.
Todo esto ofrecian delante del fuego, y los viejos y las vie-
î.–RëmiSiméontranscribiô y~</t//t,
de yetl,tabaco,y tlilli,coloraetro.
i53
jas bebian octli o pukre, y bebian en unos vasos pequenos tem-
pladamente; algunos bebian tres o cuatro, otros cinco de aque-
t!os vasos, y de a!Mno pasaban los viejos y viejas, (pero) con
tanto como esto se emborrachaban,y este vino era adobado.
Y a la tarde de este dia banaban a la novia, y !avaban!a los
cabettos, y componianla los brazos y las piernas con pluma co-
lorada, y ponianla en el rostro margagita pegada; a tas que
eran mas muchachas ponianlas unos polvos amarillos que se lla-
man tecozahuitl; y después de compuesta de esta manera po-
nianla cerca del hogar, en un petate como estrado, y alli la
iban a saludar todos los viejos de parte del mozo, y decian de
esta manera: "Hija mfa, que estas aqui, por vos son honra-
dos los viejos y viejas y vuestros parientes; ya sois del nu-
mero de las mujeres ancianas ya habéis dejado de ser moza y
comenzais a ser vieja; ahora dejad ya las mocedades y nine-
r!as. No habéis de ser desde aqui adelante como nina o co-
mo mo~ueta, conviene que habléis y saludéis a cada uno como
conviene; habéis de levantaros de noche y barrer la casa, y
poner fuego antes que amanezca, os habéis de levantar cada
dia; mirad, hija, que no avergoncéis, que no deshonréis a los
que somos vuestros padres y madres; vuestros abuelos que ya
son difuntos, no os han de venir a decir !o que os cumple,
porque son ya difuntos; nosotros !o decimos en su nombre.
Mira, pobrecita, que te esfuerces, ya te has de apartar de tu
padre y madre, mira que no se incline tu corazôn mas a ellos;
no has mas de estar con tu padre ni con tu madre, ya los has
de dejar del todo: Hija nuestra, deseamos que seas bienaven-
turada y pr6spera". Otdo esto la novia respondfa con !agri-
mas, al que la habia hablado "Senor mio, persona de estima,
habéisme hecho merced todos los que habéis venido; ha he-
cho vuestro coraz6n benignidad por mi causa, habéis recibido
pena y trabajo por honrarme; las palabras que se me han di-
cho téngoîas por cosa preciosa, y de mucha estima; habéis he-
cho como verdaderos padres y madres en hablarme y avisarme;
agradezco mucho el bien que se me ha hecho".
Cuando ya era a la puesta del sol, venfan los parientes del
ï54
mozo a llevar a su nuera, muchas viejas honradas y matronas,
y en entrando en la casa donde estaba la novia declan tuego:
"Por ventura os seremos causa de temor con nuestro tropel,
y es que venimos por nuestra hija, queremos que se vaya con
nosotros". Y luego se levantaban todos los parientes de la mo-
za, y una matrona que para esto iba aparejada, aparejaba una
manta que se llama tlilquemitl tomandota por tas esquinas, y
tendfala en el suelo, y sobre ella se ponia de rodillas la novia,
luego la tomaba a cuestas y tuego encendian hachones de teas,
que para esto estaban aparejados, y esta era la senal que ya la
llevaban a casa de su marido. Iban todos ordenados en dos
rendes, como cuando van en procesi6n, acbmpanandota; pero
los parientes de la moza iban en tomo de ella en tropel, y to-
dos Hevabanlos ojos puestos en ella. Y los que estaban a la
mira por las calles, decian a sus hijas: "fOh bienaventurada
moza mtrata, m!rata cual va, bien parece que ha sido obe-
diente a sus padres y ha tomado sus consejos; tu nunca tomas
los consejos y palabras que se te dicen para tu provecho; las
palabras y consejos que se te dicen, todas las entiendes al re-
vés, y no las pones por obra. Esta moza que ahora se casa
con esta honra, bien parece que es bien criada y bien doctrinada,
y tom6 bien los consejos y doctrinas de sus padres y madres;
honrando a sus padres, no los desobedeci6, màs antes los ha
honrado como parece ahora".
Habiendo Hegado la novia a la casa del novio, luego ponian
a los dos junto al hogar, la mujer a la mano izquierda del va-
rôn y el var6n a la mano derechade la mujer; y la suegra de
la novia luego sa!{a para dar dones a su nuera: vestiala un
/!Mt~Kty ponfala a los pies un CM~, todo muy labrado; y !a
suegra del novio, luego daba también dones à su yemo cubrfa-
le una manta anudada sobre el hombro, y ponfale un <MO.p~ jun-
to a sus pies. Hecho esto las casamenteras atabah 'la manta del
novio, con el hupilli de la novia, y la suegra de la novia iba
y lavaba la boca a su nuera, y ponfa tamales en un plato de ma-
dera junto a ella, y también un plato con tMoKt,que se Uama
i55
los
~~MtMt; luego daba a corner a la novia cuatro bocados,
comïan, después daba otros cuatro al novt~ y lue-
primeros que
las casamen-
go a ambos juntos los met:an en una camara y
teras los echaban en la cama, y cerraban tas puertas y dej~ban-
los a ambos solos. Salianse todos de la camara, y las viejas
casamenteras que se llaman titici, que eran como ministras del
matrimonio estabanlos guardando a la puerta, y alli bebian; no
se iban a sus casas, toda la noche estaban alli; habiendo hecho
eso cuatro dias arreo, hacian una ceremonia, y era que la es-
la saca-
tera sobre que habian dormido que se llamaba
ban al medio patio, y alli la sacudian con cierta ceremonia; y
de dormir.
después tomaban a poner la estera en donde hablan
En este tiempo com:an y bebian dentro de casa los parien-
tes de la novia con los parientes del novio, y ail! se trataban
todos como cunados y afines, y como tales se hablaban y cono-
cian después de esto ibanse todos a sus casas, muy contentos.
Y las viejas parientas del novio hablaban a la novia diciendo
esta-
de esta manera: "Hija mia, vuestras madres, que aqui
no
mos, y vuestros padres, os quieren consolar; esforzaos hija,
os aflijais por la carga del casamiento que tom&isa cuestas, y
la ro-
aunque es pesada, con la ayuda de nuestro senor llevaréis,
vivais muchos
~adte que os ayude; placera (a) nuestro senor que
dias y subais por la cuesta arriba de los trabajos; por ventura
ni fa-
Hegaréis a la cumbre de ellos sin ningûn impedimento
lo nuestro
tiga que os envie nuestro senor. No sabemos que cinco
senor tendra por bien de hacer: esperad en él. Veis aqu!
mantas que os da vuestro marido, para que con ellas tratéis en
el mercado, y con ellas comprcis el c/ttW, y la sal, y las teas, v
la lena con que habéis de guisar la comida. Esta es la costum-
bre que dejaron los viejos y viejas; trabajad, hija, y haced
vuestro oficio mujeril sola, ninguno os ha de ayudar; ya nos
vamos. Sed bienaventurada y prospéra como deseamos". Des-
de esta ma-
pués de esto la suegra del recién casado hablabale
nera "Aqui estais, hijo mio, que sois nuestro tigre y nuestra
soia
aguila, y nuestra pluma rica y nuestra piedra preciosa, ya
'56
nuestro hijo muy tiernamente amado; entended, hijo, que ya
sois hombre, y hombre casado, y hombre que tiene por su mu-
jer a nuestra hija; no os p<~ezcaesto cosa de bur!a, mirad que
ya es otro mundo en donde ahora estais, ya estais en vuestra
libertad, otra manera de vivir habéis tomado de la que habéis
tenido hasta ahora; mirad que seais hombre y que no tengais co-
raz6n de nino; no os conviene de aqui' adelante ser mozo tra-
vieso no os conviene de aqui adelante andar en los vicies que
andan los mancebos, como es los amancebamientos, y burlerias
de mozos y chocarrerias, porque ya sois del estado de los casa-
dos, que es ~~oK~t; comenzad de trabajar en llevar cargas a
cuestas por los caminos, como es chilli y sa!, y satitre, y peces,
andando de pueblo en pueblo; enseiiaos a los trabajos y fati-
jpts que habéis de sentir en el corazôn y en el cuerpo, durmien-
do en los rincones en las casas ajenas, en las portadas de las
casas donde no conocéis; haceosa los trabajos de pasar los arro-
yos y de subir las cuestas, y de pasar los paramos; haceos a
los trabajos de pasar grandes soles y grandes frios, d6 ha-
bréis menester de templar el calor del sol con el aventadero de
plumas que habéis de Ilevar en la mano; haceos a los traba-
jos de corner pan seco, con maiz tostado; no penséis, hijo, que
de aqui adelante habéis de vivir en regalos y en delicadezas.
porque habéis con vuestro sudor de ganar la comida; a nadie
se le viene a casa !o que ha de corner y beber, a nadie se le cae
delante !o que ha de menester; no se junta la hacienda sin traba-
jo, es menester trabajar con todas las fuerzas para alcanzar la
misericordia de dios. No hay otra cosa que os decir, quedad en
buena hora".
'57
CAPITULO XXIV.
EN QUES. PO~
QUEHAcfANCUANDO LA
SE SENTfAPM~ADA. CANADA
i59
~M
Aqut responde C~que es saludado, 0 O~tMO
su nombre, y ~!c<*ad.
CAPITULO XXV.
:6a
ténor; por ventura esta fué la causa por que se détermine en
los de!os y en el infiemo, antes del principio del mundo,
que se
os hidese esta merced. Por ventura es verdad
que nuestro senor
Ow~o~Jo~ que es criador y hacedor, os ha hecho esta merced.
Por ventura !o ha determinado el que reside en el cielo, un hom-
bre y una mujer, que se llaman Ow~cM~, O~ctAtM~. Por
ventura esto esta ya ast determinado mirad, hija mia, que no
os ensoberbezcaispor la merced que se os ha hecho; mirad
que
no dtg&isdentro de vos, ya estoy prenada; mirad
que no atri-
buyais esta merced a vuestros merecimientos; porque si esto
hicieredes, no se le podra esconder a nuestro senor !o que den-
tro de vos pensaredes, porque no se le esconde
ninguna cosa,
aunque esté dentro de tas piedras y de !oa irboles, y se eno-
jara contra vos y os enviara a!gûn castigo, de manera que per-
damos !o que dentro de vos esta. matandoïo nuestro senor o
per-
mitiendo que nazca sin saz6n o muera en su temura; o
por ven-
tura M dara nuestro senor alguna enfermedad a vos
para que
murais; porque el cumplimiento del deseo que tenemos dei hijo
y de generaci6n, por sola la misericordia de dios se nos cumple,
y si nuestros pensamientos son contrarios a esta verdad. pen-
sando que se hace por nuestros merecimientos.nosotros nos de-
fraudamos de la merced que nos esta hecha.
"Por ventura, hija, por tu soberbia no mereceris
que sa!~ a
luz !o que esta principiando y viene ya;
por ventura
brotar la generaci6n de tus bisabuelos y tatarabuetos,ya de quiere
y tus
padres que te echaron aci, y nuestro senor dios quiere que en-
gendre y produzca fruto el maguey que ellos plantaron honda-
mente, para que !o que naciere sea imagen de ellos, a los cua-
les el mismo nuestro senor los escondi6 y los !!ev6
para sf, y é!
quiere que los levanten la cabeza y en alguna manera los resu-
citen los que naceran de su posteridad. Lo
que ahora. hija m:a
nwy tierna, es necesario que hagas es que te esfuerces, que
hagas tu posibilidad acerca de !!orar y suspirar delante de nues-
tro senor; trabajad también en barrer y en desembarazar, en
v
componer, y en limpiar los altares y oratorios de vuestra casa, a
'63
honra <!cnuestro senor dios; y procurad asimismo de ofrecer
incienso, que se ttama ~~tO~MC~t; velad de noche, mirad que no
durmais demasiado, ni os deis a la dulzura del sueno, mayor-
mente procurad de suspirar de coraz6n y decir: ~qué sera de mi
desde aqui a cuatro dias, o cinco dias? porque somos flacos y
muy quebradizos. Oid otra cosa, hija mia, que os encom!endo
mucho: mirad que guardc!s mucho la criatura de dios que esta
dentro de vos; mirad, no burtéis con él; mirad que no seais cau-
sa de alguna enfermedad por vuestra culpa, a la merced que
nuestro senor os ha hecho, que es haberos dado;cr!atura, que es
como un jt'ye! con que os ha adornado; mirad que os guardeis
de tomar alguna cosa pesada en los brazos, o de lev antarlacon
fuerza, porque no empezcais a vnestra criatura; mirad, hija,
que no uséis el bano demasiadamente, mirad que no la matéis
con el calor demasiado del bafio. De otra cosa os aviso, y esta
quiero que la oiga y la note nuestro hijo, vuestro marido N., que
esta aqui, y es esto porque somos viejos, sabemos !o que con-
viene; mirad, los dos, que no os burléis el uno con el otro porque
no empexcais a la criatura; mirad que no uséis mucho el acto
carnal, porque podra ser que hagais dano a la criatura, con la
cual nuestro senor os ha adornado a vos hija m!a, y asi saldri
cuando naciere mancao lisiada de los pies o de las manos o de
los dedos; si plugiere a dios que merezcamos que nazca vuestra
criatura que dios os ha dado, y viniere muy envuetta de la sucie-
dad que causa el acto carnal, por ventura moriréis en el parto,
porque aquella viscosidad es pegajosa, e impedirâ la satidà de
vuestra criatura porque hubo efusi6n de simiente sin haber pa-
ra que, y asi se hace pegajosa como engrudo, y podréis morir del
parto.
"Apartaos, hija, de mirar cosas que espantan o dan asco:
esto es consejo de los viejos y viejas que fueron ante nos iOh,
hija mia chiquitita, patomita estas pocas palabras he dicho pa-
ra esforzaros y anirnaros, y son palabras de los viejos antiguos,
vuestros antepasados, y de tas viejas que aqui est&n presentes,
con tas cuales os enseftan todo !o que es necesario para que se-
ï64
pais y veais que os aman mucho y que os tienen como una pie-
dra preciosa y pluma rica; ninguna cosa os han
escondido, y en
esto hacen como sabios y experimentados. Seais, hija,
muy bien
aventurada y prospéra, y vivas con mucha salud y contento; y
viva con sanidad y con salud !o que tenéis dentro en vuestro
vientre. Esperemos todos en nuestro senor, esperando h)
que «u-
cedera manana o ese otro dia, y !o que de vos determinara nue<-
tro sefior. Seàis muy bien aventurada y ruego que
venga a tuz
!o que esta en vuestro vientre".
i66
ce el arbot llamado ~<!cAo~y el àrbot llamado
ahulhuetl,
a cuya sombra se acojen no solamente los hombres sino también
los animales. Y entre tanto que os dura la sucesi6ndel
regimiento
que tomastes de vuestros antecesores, y la Uevaisa cuestas, como
quien Uevauna carga muy pesada o un lio de ropa, la cual os deja-
ron aquellos que nuestro senor lIev6 para si, nuestros seiiores v
mayores que ya fallecieron y dejaron su carga sobre vuestras
espaldas, y sobre vuestros hombros, que es el regimiento muy
pesado de la repûMica,que se ha de Ilevar a brazos, como la ma-
dre lleva a su nino en brazos a cuestas.
"Habemos aqui o!do y visto como habéis abierto vuestra
caja y vuestro cofre, y habéis sacado las palabras que hemos
ofdo, como de padres y de madres, las cuales hubistéis de los
antiguos y viejos, nuestros senores antecesores y padres, y ha-
béislo guardado y atesorado en vuestras entranas y en vuestra
garganta, donde esta cogido y doblado y ordenado como vesti-
duras preciosas, y ahora !o habéis sacado para avisar doctri-
y
nar a vuestros hijos, que tienen necesidad de esa doctrina
y
crianza, los cuales estan aqu{presentes, muchachosde poco saber,
!os cuales aun no saben nada de !o que les
cumple, sino
que viven en este mundo pareciendo que son personas y no !o
son; que como han venido nuevamente al mundo piensan que
en este mundo hay placeres sin peligro,
y hay seguridad sin en-
ganos, y que seguramente pueden dormir y que no tienen necesi-
dad de ningunos trabajos, ni d<:buscar a dios para los avu-
de ofreciendo incienso de noche y !evantandose aque
barrer; no
piensan nada de !o adelante, ni dice su corazon ~quë sera de
nosotros manana, o ese otro da? Ni qué
dispondrà de nos-
otros nuestro senor, que esta en todo lugar, manana o esotro
dia? Y asi viven descuidados,ne tienen cuidado
alguno de si se-
ran dignos de gozar del don de dx~, que ahora
parece como sue-
no, que es el prenado de esta moxs, y a este prop6sito les habéis
hablado, y dicho maravillosas doctrinas tocando todas tas cosas
que tes son necesariasde saber sin d-jar ninguna; y no solamen-
te ellos han oido tan gran doctrina, ;ino t sotros los
que somos
ï67
viejos y ancianos, hemos.recibido de nuevo los consejos y doc-
trinas de nuestros padres y madrés, y otra vez nos habeis doctri-
nado como a vuestros propios hijos. Tenémoslo por muy gran
merced y hemos recibido muy gran beneficio, y tendremos
guardada esta doctrina tan maravillosa, como quien tiene en la
mano y en el puno apretados los consejos de sus padres y ma-
dres; y habéis dicho vuestra plàtica, para oir la cual nos habe-
mos aqui juntado, mediante nuestro senor, por amor de esta
muchacha de poca edad, la cual estimais como piedra preciosa
y como pluma rica, y como vuestras propias barbas y unas, y
como a rosa, que ha brotado de nuestros antepasados que ya fa-
llecieron y nuestro senor los ha puesto y escondido, y ausentado
de este mundo; porque nuestro senor nos quiere hacer merced de
damos una piedra preciosa, una pluma rica, que es una criatura
que quiere perfeccionar y acabar en el vientre de esta muchacha,
y esta es la causa por que nuestro senor, por quien todos vivi-
mos, os ha traido aqu!, y esto ya lo teneis muy bien entendido.
Sonores, no tenemos mas que decir, porque aun ahora este ne-
gocio esta como cosa de sueno. ~Por ventura mereceran estos
nuestros muchachos que aqui estàn gozar to que deseamos?
Por ventura !o sacara nuestro senor a luz a este mundo? Aun
estamos a obscuras, y hablamos a oscuras; esperemos en nues-
tro senor que es !o que tendra por bien de hacer, pues et es el
que rige y ordena todas las cosas que a nosotros conviene. Seno-
res nuestros, deseamos vuestra prosperidad, como a hijos, des-
cansad ahora; nuestro senor os dé todo contento".
i68
avtsos muy preciosos y rarôa. que aqui he
ordo, como de pa-
dres y de madres muy amados, las cualesyo tenéis atesoradas en
vuestraa entranas y en vuestra garganta, cosas
muy preciosas y
deseables.~Por ventura !as otvidare,o ambos las
o!vidaremos,vo
y mi mando, el cual aqui esta, que es vuestro siervo criado
y
N., a los cuales ambos nuestro seSor nos ha
juntado y atado?
<por ventura con deacuido lo oMdara? Y b que, senores. ha-
béis oido, la raz6n porque habéis venido. es verdad.
Verdad ha-
M!s oido, que ya nuestro seHortiene
por bien de nos querer dar
una piedra preciosa y una pluma rica.
Por ventura tendra por
bien de sacar a la luz !o que esta
comenzado,o por ventura perde-
ré éste beneficio, y no gozar< de mi criatura? No se !o
senor tiene prop6sito de hacer en este que nuestro
negocio. Por cierto esto
M, que en mi no hay merecimiento para
ca en el mundo; duda tengo que nuestroque venga a luz y naz-
senor le dé luz, para
que se conozca la merced que me ha hecho. Aqui esta présente
vuestro siervo y criado: siempre andamos
juntos, como traba-
dos de las manos. no se si !o vera, no se si
no sé si
vera la cara de îo que de su sangre se ha conoceri,es
hecho, que !o que
tengo en el vientre; no sé si vera a su imagen, que es la cria-
tura que esta en m!, o si por ventura nuestro
senor, que esti en
todo lugar, se quiere reir de nosotros deshaciéndole
como a~a.
o dândo!ea!guna enfermedad en su
temura. o nacera sin tiem-
po y nos dejarâ con el deseo de generacién. porque ni nuestro
Iloro ni nuestra penitenciamerece otra
cosa; esperemos en nues-
tro senor; por ventura no !o merecemoa. Padres mïos v senores
mios muy amados, deseoos todo
reposo y todo contente"
t69
CAPÏTULO XXVI.
ïyo
buscar? Y pues que dios tes hace merceden
que sots vives. ha-
eedetdebef."
Dicho esto, luego sa!ta alli la partera
que para esto estaba
huscada,y pontansejunto a ella los viejosy viejas, y una
de las viejas comenzabaa hablar a la partera de estaluego
manera.
CAPITULO XXVII.
t7a
~ç«( AaMe ~<<ye gM apareja a las fMM/<fM ~a~<M
para ~M~~OfM con /<MtMo~,y las ~tf~M
tiempo <M~aw, y <<<M.
~73
ni tengo discreci6n ni saber ni sé hacer nada
agradable a nues-
tro seaor; que soy boba y tonta, y viven y
hay y florecen mu-
chas siervas de nuestro senor muy ias y muy prudentes,
y muy experimentadas y muy ensenadas, a tas cuales ha ense-
Hado nuestro senor con su espfritu y con sus
inspiraciones, v
las ha dado autoridad para ejercitar este oficio; ellas tienen
y
discipulas ensenadas, que son como ellas e imigenes de ellas, y
estas saben este oficio y ellas !o ejercitan, de !o cual me habéis
aqui hablado; no se como habiendo copia de tas que tengo di-
cho, me habéis sefialado a mi. Pienso que eato ha sido
por
mandamiento de nuestro senor, que esta en todo lugar, que es
un ab:smo el cual se llama tiniebla y viento. Por ventura ea
por mi mal, para que aqui acabe mi vida; por ventura ya ten-
go enfadado a nuestro senor, y tengo enfadados a los hombres,
y por esto me quiere acabar, y aunque se dice que soy médica
~por ventura, por mi saber o por mi experiencia, podre medicinar
y partear a esta piedra preciosa y a esta pluma rica? ~o po-
dré saber como es la voluntad de dios, o que son nuestros me-
recimientos de damos y de hacernos merced que
sa!ga a luz
esta piedra preciosa y esta pluma rica, que esta dentro de vues-
tra hija, preciosa, como una pluma rica? Y
aunque soy parte-
ra y médica podre yo por mi experiencia, o
por mi industria
poner manos a este negocio? ~Quees !o secreto del cuerpo de
esta mi hija muy amada, la cual esta
aqui presente, por cuva
causa estiis penados y congojados?P ~Por ventura dios no me
ayudara, aunque yo haga !o que es de mi, aunque haga mi ofi-
cio, por ventura !o hare con presunciôn y !o hare a! rêves,
po-
niendoïe de lado, o de soslayo, o por ventura
rompere la boisa
en que esta? 1 Ohdesventurada de mi, por ventura seri esto
causa de mi muerte1
"Por to cual toh hijos mios y seilores y senoras
preciosos,
y nietos mios muy amadost1 por ventura esto no sale de voso-
tros, sino de nuestro senor dios, por vuestros Horos;
asi es, ahora cumptamos la voluntad de nuestro senor y pues
dios, y
!o
hagase que, seflores y senoras, mandiis; pongamos e! hom-
'74
bro a este négocie, comencemoaa obrar en el aervicio de eato
que dios ha enviado, de esto que nueatro <d!or nos ha dado,
de b cuat ha recibido don y merced esta aenora mocita nues-
y
tra regatadita, ~puea que hemoa de decir? No podemos de-
cir que ya tenemos la merced, sino que nueltro ténor noa
quie-
re hacer merced, porque hablmos de cosa
muy obscura como
el infiemo, ~qu< podemos decir determinadamente?
Espere-
mol en aquel por quien vivimoa,esperemoa !o que Mceder&ade-
!ante. etperentos en !o que esta determinado en el cielo y en el
infiemo, de<de antes del principio del mundo. Veamoa que es
!o que se determin6 y que se dijo de nototrow; que suerte nos
cupo, Ii por ventura sera prospéra como es la luz, y h mana-
na cuando nueatro senor amanece, por venhtra si verenM h
cara de esta criatura preciosa, como una pluma rica y como
piedra preciosa, que nueatro aenor nos quiere dar, o si por ven-
tura tamanito como eata perecera, ai quizi en su temura
pere-
ceri, o por ventura iri con et mi hija regalada y muy amada
que !o tiene en su vientre. Yo creo que os doy pena, senorea v
Mnoraa mtas, y con mi prolijidad os causo dolor de
estoma~o
y de cabeza. t0h seflores mfos y MHoras. y hijos nuM, co-
metteemot a responder, a !o que quiere nuestro aenor.
que e<tt
en todo lugar r CaHénteMe! bano, que es la casa florida de
nuestro tcnor; entre en et mi hija. entre en nueatra madré. la
que M !!ama KMMcM".
~?M<fM~OW~M Mte</f<'
V ~~<'M/~ f<M<M~
a ~eff~w.
'75
cender fuego para calentar e! bano, y tuego met!a en el ba-
no a la moza prenada, y la palpaba con las manos el
vientre,
para enderezar la criatura si por ventura estaba mat puesta, y
volviala de una parte a otra; y si por ventura la
partera se
hallaba mal dispuesta, o cru muy vieja, otra
por ella encen-
dia el fuego. Despues de sacada del bano la
patpaha la ba-
rriga, y esto hacia muchas veces aun fuera del bano, y esto se
llamaba patpar a secas; y porque es costumbre
que los que se
ba~an los hieran tas espaldas con hojas de maiz cocidas en la
misma agua del bano, esto mandaba algunas veces la
partera
que no se hiciese, cuando se banaba la prenada; también man-
daba algunas veces que no se calentase mucho el
agua, porque
decia que habia peligro de escalentarse o tostarse la
criatura,
si estaba el agua muy caliente, y asi se pegaria de ta! manera
que no podrfa bien nacer; por esta causa mandaba que no t?ot-
peasen en las espaldas, ni el agua fnese muv caliente, porque
no peligrase la criatura. También mandaba !a
partera que no
M calentase mucho la prenada a! fuego, ni la barriga, ni las
espaldas, ni tampoco at sol, porque no se tostase la criatura;
tambien mandaba la partera a la prefiada que no durmiese en-
tre dta. porque no fuese disforme en la tara el nino
que hnbta
de nacer.
Otros mandamientos o consejos daba la
partera a la pré.
fiada, para que los guardase entretanto que duraba la
pre-
nez mandàbala que no comiese aquel hetun negro que se tta-
ma isirtii, porque la criatura por esta causa no incurriese en
e! peligro que se ttama M/<'MAco/'OM<7<
y que no se hiciesc
el paladar duro y tas encias grucsas,
porque no podria mamnr
y se moriria; también mandaha que no tomase pena o enofo,
ni recibiese atgûn espanto porque no abortase o recibiese dano
la criatura, también mandaba a los de casa
que to que quisiese
o se le antojase a la prenada, que luego se !o diesen,
porque
tM recibiese dano la criatura, sino le diesen
luego to que se le
habia antojado; tambien ta partera mandaba a la
prenada que
no mirase to colorado porque no naciesc de lado la criatura;
'76
mandaba la partera a la prenada que no ayunaM, nocau-
MM hambre a la criatura; tambien la mandaba porque
que no comieae
ni
tierra, tampoco~e~, porque nacer!a enferma la criatura o
con a!<fûndefecto corporal, porque !o
(que) corne y bebe la
madré, aquello ae incorpora en la criatura y de aquello toma
la sustancia. Tambiendecta la partera a la
prenada que cuando
era recien preftada de un mes, o dos o tres meses,
que tuvie-
se cuenta con au marido, temp!adamente;
porque si del todo
se abatuviesedel acto carnal, la criatura saldria enfenna de
y
pocas fuerzas, cuando naciese; también mandaba la partera a
la prenada que cuando ya tteorabacerea e! tiempo de parir, que
M abstuviesendel acto carnal, porque si ne !o Hdeae asf h
criatura aaMHa sucia y cubierta de un viscosidadblanca co-
mo si fuera banada con atolli blanco, y en aquello parecfaque
nunca dejaron e! acto camat en todo el tiempo que estaba
prenada; y eato es cosa ver~nxoaa a la mujer prenada. y es-
ta misma viscosidadda mucha pena, y dolor a la mujer cuan-
do pare, tiene mal parto, y aun queda lastimada por dos o tres
dfas, y cuando pariere dara muchas voces con e! dolor, porque
aquella viscosidades pe~josa y no de!a salir a la criatura li-
bremente, y esto porque rec!b:6 la simientedel var6n cuando
no convenfa;y para ttacar la criatura era menester que la
par-
tera tcn~a mucha mana, para no lastimar a la madre v a la
criatura, y si la partera no tiene aquella destreza. que convie-
ne, muere la criatura antes de nacer, o de acabar de nacer
por-
que se pefra o ae vuelve de lado; y a!(~na< vecea tamMen
esta causa muere la parida, porque con por
aquella viscosidad se
pep y se revuelveen las pares, y no puede salir, por e<omue-
rc dentro de au madre y tamMen !a madre muere. Y el nn
cesar de la c6pula cama! cuando el menetter, es causa
que la
simientede! varôn se vue!va viscosidadpegajosa, donde se cau-
sa el pet!~rodicho.
D!gamo<aqui una cosa digna de saber, que tiene dependen-
cia de cuando el n!no muere dentro de <u madré,
tera cen una navaja de piedra que se llama tWM,corta que la par-
el cuer-
~.n.
'77
t~~
po muerto dentro de la madré y a pedazos le saca: con esto li-
bran a la madre de la muerte. También manda la partera a
la prefiada que no Hore, ni tome tristeza, ni nadie le de pena
porque no reciba detrimento la criatura que tiene en el vien-
tre también mandaba, que a la prenada la diesen de corner su-
ficientemente y buenos manjares, calientes y bien guisados, ma-
yormente cuando a la prenada le viene su purgaci6n, o como
dicen, su regla, y esto llaman que la criatura se lava los pies
porque no se halle la criatura en vaclo o haya alguna vaciedad
o falta de sangre o humor necesario, y asi reciba atgûn dano;
también mandaba la partera a la prenada que no trabajase mu-
cho, ni presumiese de diligente ni hacendosa, mientras que es-
taba prenada, ni tampoco levantase alguna cosa pesada y que
no corriese, ni temiese, ni se espantase de nada, porque estas
cosas causan aborto. Estas cosas dichas son los mandamien-
tos o consejos que daba la partera a la prenada.
~fqMthabla la ~ef~o.
i78
abtoluto para librar de la muerte? Solamente
a nuestro senor con avisos podemosavudar
y medicinas,y conformâmes eoa su
voluntad; !o que nosotros podemoshacer es comoojear lu mos-
cas con moscadero,o aventadero, al
que tiene calor. jPor ven.
tura podremosmandar, hagase <sto,o
ha<~e aquëUo?
motdectr nazca bien esta criatura; y diciéndoloseri ;Podre-
choi' ~Por ventura podremos tomar luego he-
por nuestro querer la mi-
sericordia de dios, que esta en todo lugar? Esto
n08 ea imposible,que las cosas se por cierto
hagan nuestro que-
rer. Pues resta ahora que todos nosotros Mgun a
roguemos nuestro
aenor, y eaperemoaen e!. para que se haga au voluatad. h cual
tgnoramoB,y no tenemos merecimientospara
que se ham !o
que queremos; n:nguna otra cosa nos es mas necesaria
rar y derramar !agrimas. Sonores mtos, seais que 110-
muy bienaven-
turados, nietos mtos muy amados, no tengo mas
que decir".
CAPITULO XXVIII.
Da LAS DK.MMCIAS QUt HACfA LA PAMMA, LLMAM LA
BORA DEL PARTO, PARA QUB LA PM~ADA PAMM MN M-
NA, Y DE LOS MMMïOa QUt LA APUCABA M TtMiA
MAL PARTO, DOMM BAY COSAB BnN GUSTO-
aAa D)t LZM.
179
ne virtud de impeler o empujar hacia afuera a la criatura; y
si los dolores eran recios aùn todavia, dàbanta a beber tanto
como medio dedo de la cola del animal que se <~Mf.Hft,
molida; con esto parta facitmente, porque esta cola de este
animal tiene gran virtud para expeler y hacer salir la criatu-
ra. Tiene esta came y cola de este animal tan fuerte virtud de
expeler que una vez un perro, a hurto, comi6 uno de estos ani-
mâtes que se !!aman tlaquatsin, y luego ech6 el perro por el
sieso todas tas tripas y todos los h!gados, que no le qued6 na-
da en el cuerpo; de la misma manera, si alguno comiese o be-
biese molida una cola entera de uno de estos animales, luego
echarta por bajo todos los intestinos. Y si despues de haber
bebido la prenada tas dos cosas arriba dichas, no paria, luego
ta partera, y los que estaban con ella tomaban conjetura que
habta de morir la que estaba de parto, y comenzaban a ttôrar,
y !a partera comenzaba a decir: "Hijos mios e hijas, ;que es
la voluntad de nuestro senor, qué nos ha de acontecer ahora?
Muy peligroso est& este negocio; roguemos a nuestro senor
que esta en todo lugar, que ninguna cosa nos ayuda". Y lue-
go la partera levantaba en atto a la prenada, tomindola con
ambas manos por la cabeza, meneindota, y dabata en tas es-
paldas o con las manos o con los pies, y deciala de esta manera
"hija mfa, esfuérzate, ~que te haremos? No sabemos ya que
te hacer: aquf estan presente tu madre y parientes, mira que
tu sota haz de hacer este négocie; haz fuerza en el cafio de ta
madre, para que satga la criatura. Hija mra muy amada, mira
que eres mujer fuerte, esfuerzate, y haz como mujer varonil;
haz como hizo aquella diosa que pari6 primero se Ilama-
que
ba C~of~ y OM&M~–esta es Eva, que es la mujer que
primero pari6–. Y si pasaba una noche y un dra, que no pa-
rra !a paciente, tuego la metfan en el bano, en el bano la
y pal-
paba la partera y le enderezaba la criatura, si por ventura se
habfa puesto de lado o atravesada; enderezabata
para que sa-
tie~ derechamente, y si este no aprovechaba, con todo este
y
no podta parir, luego pontan a la paciente en una camara ce.
i8o
"n_
CAPITULO XXIX.
i8t
po; iban todos con rodelas y espadas y dando voces, <omo
cuando vocean los soldadosal tiempo de acometer a los ene-
migos, y salianlas al encuentro los mancebos que se IIaman
<<?/~c~ocA<tM,y peléaban con chas por tomarles el cuerpo de
la mujer, y no peleaban como de burla, o como por via de
juego, sino peleabande veras. Iban a enterrar esta difunta a
la hora de la puesta del sol, como a las ave marias; enterra-
banla en el patio del cu de unas diosas que se llamaban muje-
res celfstialeso CtAMO~t~~M, a quien era dedicadoeste cu, y
!!egandoal patio, metianla debajo de tierra, y su marido con
otros amigos guardabanta cuatro noches arreo, para que na-
die hurtase el cuerpo; y los soldados bisonos, velaban por
hurtar aquel cuerpo, porque le estimaban como cosa santa o
divina, y si estos soldados cuando peleaban contra las parte-
ras vencian y tes tomaban el cuerpo luego le cortaban el de-
do de enmediode la mano izquierda, y esto en presencia de
las mismas parteras; y si de noche podian hurtar el cuerpo
cortaban el mismo dedo y los cabellos de la cabeza de la di-
funta, y guard&banlocomo reliquias. La raz6n porque los <o!-
dados trabajaban de tomar el dedo y los cabellosde esta di-
funta era: porque yendo a la guerra, los cabellos o el dedo
metîanio dentro de la rodela, y decian que con esto se hacian
valientes y esforzados, para que nadie osase tomarse conellos
en la guerra, y para que nadie tuviese miedo y para que atro-
pellasen a muchos, y para que prendiesen a sus enemigos. Y
dec!an que para esto daban esfuerzo los cabellosy el dedo de
aquella difunta que se llamaba ~Moct~MaçM~~M~ y que tam'
hién cegaban los ojos de los enemigos.
También procuraban unos hechiceros que se llamaban <
mamacpalitotiquede hurtar el cuerpo de esta difunta, para
cortarle el brazo izquierdo con la mano, porque para hacer sus
encantamientosdec!an que tenia virtud el brazo y mano para
quitar el ânimo de tos que estaban en casa, donde iban a hur-
tar, de ta! manera los desmayabanque ni podian menearse,ni
hablar, aunque vefan lo que pasaba.
ï82
Y aunque la muertede estas mujeresque se llamabanmoci-
AtM~t, daba tristeza y Uoroa tas parferas cuando morian;
pero los padres y parientes de eUa aïegrabanse,porque decian
que no iba al infiemo, sino a la casa del *o!, y que el sol por
ser vadente la habla llevado para si. Lo que decian los anti-
guos acerca de los que iban a la casa del sol, es que todos los
valienteshombres que morfan en la guerra y todos los demas
soldadosque en ella morian, todos iban a la casa del sol, y to-
dos haMtabanen la parte oriental del sol: y cuandosalia eï so!,
luego de manana se aderezabancon sus armas y le iban a reci-
bir, y haciendoestruendo y dando voces, con gran solemnidad
iban delante de e! peleando, con pelea de regocijo, y Hevan!o
asf hasta el puesto de medio dia que llaman M~n~ foM~MA.
Lo que acerca de esto dijeron los antiguos de !as mujeres, es:
que tas mujeres que morïan en la guerra, y lu mujeres que del
primer parto morîan, que se llaman MM~M~MtcgM,que tam-
Men se cuentan con los que muerenen la guerra. Todas ellas
van a la casa del sol, y residen en la parte occidentaldel cielo,
y asi aquella parte occidentallos antiguos la llamaron c~M-
~<MM~que es donde se pone el sol, porque alli es su habitaciôn
de las mujeres; y cuando el sol sale a la mafianavanïe hacien-
do fiesta los hombres,hasta llegsrlo al medio dia, y luego lu
mujeres se aparejaban con sus armas, y de alli comenzabana
guiarle, haciéndolefiesta y regocijo; todos aparejados de g~e-
rra '"jabanle los hombresen la compailiade las mujeres,~yde
alli se esparcian por todo el cielo y los jardines de él, a chupar
flores hasta otro dia. Las mujeres partiendo de mediodfa iban
haciendof iestaal sot, descendiendohasta el occidente,Hevaban-
le en unas andas hechasde ~M~~o~~o plumas ricas, que se !!a-
man ç~M~t e~OMcdyo~;iban delante de él dando voces de
alegria y peleando,haciéndolefiesta; dejabante donde se pone
el sol, y de alli aalian a recibirlolos del infiemo, y Uevabanteal
infiemo.
Y dijeron ios antiguos que cuando comieMa la noche co-
menzabaa amaneceren el infiemo, y entoncesdespertabany se
A-
ï83
Icvantabande dormir los muertos que estan en eï infiemô;
tomando al sol tos del infiemo, tas mujeres y
que le hablan Ue-
vado hasta alli, luego se esparcian y descendianaca a la
tierra,
y buscaban husos para hilar, y lanzaderas.par tejer,
lias y todas las otras alhajas que son para y petaqui-
tèjer y labrar; y esto
Itacia el diablo para enganar, porque muchas veces
a los de aca del mundoen forma de aparecian
aquellasmujeres que M lla-
man woc<AM<~M~M~ y se representaban a los mandes de
ellas, y tes daban naguas y A~t~M y todas las alhajas
mujeri-
les; y asi a tas que muerende parto tas llaman
woc~M~«M-
de
que, despues muertas, y dicen que se volvierond:osa$, aif
cuandouna de estas muere, luego la partera la adora como y
d:o-
sa antes que la entierran, y dice de esta manera:
fuerte y belicosa, hija mia muy amada! Valiente "}0h mujer
mujer, her-
mosa y tiema palomita, sénora mla, os habéis esforzado
y tra.
bajado como va!:ente,habéis vencido,habéis hecho como vues-
tra madre la senora Cihuac6atlo OMt&Mr~ habeis peleado va-
lientemente, habéis usado de la rodela y de la espada como
valiente y esforzada, la cual os puso en la mano
vuestra ma-
dre la senora CtAMo~o~CM<&M~. Pues despertad y levahtaos,
hi ja mia, que ya es de dia, ya ha amanecido,ya han salido los
arreboles de la manana, ya tas golondrinasandan
cantando y
todas Jas otras aves; levantaos,hija mia,
y componeos, id a
aquel buen lugar que es la casa de vuestro padre y madre el sol,
que alli todos estan regocijadosy contentosy gozosos;Idos, hi-
ja mia, para vuestro padre el sol y (que) os lIevensus
las mujeres celestiales,tas cuales hermanat,
siempreestan contentas y rego-
ci jadasy !~enasde gozo conel mismo sol, a quien ellas
regocijan
y dan placer, el cual es madre y padre nuestro: hija mia
tierna, senora mia, habéis trabajado y vencido muy
no
sin gran trabajo; hija mia, habéis querido la varonilmente,
gloria de vuestra
victoria,y de vuestra valentfa gran trabajo habéistenido
y gran
penitenciahabéis hecho; la buena muerte que moristds se tie-
ne por bien aventurada y por
muy bien empteada en haberse
empleadoen vos. ~Por ventura moristeis muerte infructuosa,
i84
y sin gran merecimientoy honra? No por cierto, que mon<te!<
muerte muy honrosa y muy provecho<a.~Quienredbe tan gran
merced? ~Qu!en reçibetan dichoaa victoriacotno vos..por que
haMMganado con vuettra muerte la vida etema, gozo<ay de-
!e!to<a,con taa dt0$a<que se. llaman CtAM~~M, diosu ce-
te<ti<t!M?Pw Mo<ahora, hija mia muy amada nuestra, po-
co a poco para dtM, y sed una de ellas; id hija para que ox re-
ciban y e<t<issiemprecon ellas para que regodjeia y con vues-
tras voces atetréit a nueatro padre y .madre el toi, y acompa-
j!ad!e siempre a donde quiera que fuere a recrear. t0~ hija
m!a muy amada, y nû tenora, ya nos has dejado, y por indi~
nos de tanta gloria nos quedamo*aca, los vtejo*y vMjat: arro-
jaateiwpor alli a vuestro padre y a vuestm madre, y iMtt-
teitt1 Ewto,cierto, no fue de vuestra voluntad, sino que fuM-
tttt Uamada,y ti~ukndo la vos del que owUMn6. ~Que Mri
de nototrot en vuettra ausencia,hija mïa? Perdemoa hemoa,
como huerfano* y desamparados;permaneceremow como viej<M
desventuradosy pobres, la miseria se gtonfïcara en noaotroa.
t0h sefiora mta, nos dejait aca para que andemoade puerta en
puerta, y por e<a<calles con pobreza,y miseriu t0h Mnora
nueatra, rogamos que oa acordé!*de nosotros atia, donde ea-
tuvitredea, y tengais cuidado de proveer la pobreza en que es-
tamoa y padecemot en este mundo1 El sol nos fatiga con au
gran calor, y el aire con au frialdad, y el hielo con tu tormen-
to todas estas coM< af!!gen y anjp«t!an nuestros mi<erab!et
cuerposhecho~de tierra; enaenoreaMde nosotrosel hambre,que
no podemotvatemoacon ella; hija mia muy amada, ruegoteque
nos vtttten deade alli, pues que sois mujer valerosa y aeno-
ra, pues que ya estait para siempre en el lugar del goao y de
ta bienaventuranza,donde para aiemprehabei* de vivir; ya e<-
ta!t con nueatro xenor, ya le veis con vuestros ojol y le ha~
btais con vuestra, lengua; rogadle por noMtrot, habladle para
que nos favorezca,y con etto quedamosde<camadot".
ï8s
CAPITULO XXX.
186
v<nMo&e<tenmndodondevtMtMtpMientM viva entr~-
Mo< y tirea.
jowy en fttigM. donde hay calor destempladoy
donde no hay placer ni contento, que es îugtf de trabajos y
viviréis mucho
f~tigMy necesidades;hija mît, no Mbemossi
<n este mundo, quizi no os merecemoatener, no sabemot si vi-
viréis hMtt que vengM a conocer & tus abue!oxy a tua abue-
lu, ni sabemossi ellos os gezarin ttguno* d!M".
"No sabemosla ventura o fortuna que te h&cabido, no sa-
bemowque son los donewo mercedewque te ht hecho nuestyopa-
dre y nuettr~ madré, el ~rM aenor y h gran Maora que etttn
en lot cie!ot; no Mbemoaque tr&ea,ni que tal ea tu fortune
Ii traes alguna cosa con que nos gocemos;no sabemossi te !o-
trtrtt, no Mbemotsi nuestro senor te proBpertr&y engendr&rà
e! cual e<t&en todo !ugtr; no sabemos si tienel tï~unos me-
recimientoso si por ventura has nacido como mMorca de tMÏt
anieblada,que no es de ningûn provecho; o si por ventura tra-
es &!gttntmala fortuna contigo que inclina t auciedtde*y a
con que
vicios; no sabemos si eer<nladrona. ~Qu<e< tqueUo
fui$te adornadt? ~Quee< aquélloque recibistecomocosa ata-
da en ptRo antel que el <ol retptMdeeieM?
"Se4i* muy bien venida, hija mia, <j~&monotcon vuettr~
&m<M~ d on~itt, piedM preciosa, plumaje rico.
MepMia, m uy
coM muy ettim~dt, habéis llegado, deacMMtdy repoMd. por-
ea-
que aqui ewt&nvuettrot ttbue!o<y tbuetM, que ot estaban
no MMpi-
perando habéis Hecadoa sut manos y a su poder,
réis ni ttorett. pues que sois venida y htMia HepMiotan de-
Mtda.; con todo eM tendreia trabajol y c~Mnciot y fatipu.
porque etto M ordenaciônde nuestro aenor, y au,detefmiMciôn
ad-
que lai cotM necesarias para nuestro vivir ha ~nemow y
comamol
quirimos con trabajos y tudorea. y con fatigM,y que si
y bebamol con fatig~t y tr<~jo<. Hija mtt, e<tt< CMM.
dios os d4 vida, por expérience lu Mbreit.; aeti~ muy veni-
da, Mti< muy bien llegsda, gu4rdeo<y amptreo*, y odômeot,
y proveaot el que est&en todo lugar, vuestro padre y madre,
no o< me-
que e< padre de todoa; tun~ue sois nuettrt hija,
ÏN7
!!ama-
1 recemos,por cierto; por ventura tamaMta como <o!a,oa
ra el que os hizo; por ventura aertia como coaa que de repen-
te paaar&por delarite de nuestros ojos, y que en un punto o*
veremos y oa dejaremot de ver; hija mia muy amada, etpere-
mos en nueatro senor".
Habiendo dicho estas coMU!t partera, cortaba tuego el on~
en venla envuel-
btigo a la cnatura, y luego tomaba la pares que
ta la criatura y enterrabatat en un rinc6n de la casa, y et om-
a Mevabanio
bligo de la criatura guardaba!e y pon!ato Mcar, y
a enterrar al lugar donde peleaban, <i era vafon.
CAPITULO XXXI.
ZL
DE LO QUE LA PARTERA DMÎA AL NiftO CUAKOO LE CORTABA
HA-
OMBUGO, OUE ERAN TODASLAS tATMAt Y TRABAJOKQUt
BfA M PADECM EN MTB MUNDO, Y AL CABO MORIR ZN LA
OUMRA 0 BACMPICADOA LOS DIOMS, Y DABAN XL OMBU-
GO A LOS QUE IBAN A LA GUBRRA PARA QUE LE tNTZ-
RRASEN EN EL LUGAR DONDEM COMBAïlAN LOS QUE
PELEABAN, QUE EN TODABPARTES TENiAN LUGAR
tENALADO PARA PELEAR: Y EL OMBLMO DE LA
NINA ENTERRABANLOCABR EL HOOAR, EN M-
NAL QUE LA MUJER NO HA DE SALIR DE CA-
SA Y QUE TODO SU TRABAJAR HA DE SER
CERCA DEL HOOAR, HACIENDO DE CO-
MER,ETC.
la doctri-
"Hijo mto muy amado, y muy tierno, cata aqui
na que nos dejaron nueltro Mnor YoallecutUy la Mnora yo<~
tu padre y madre; de medio de ti cort6 tu ombMgo;sâ-
bete y entiende, que no ex aqu( tu caaa dondc has nacido, por-
I eres M!dado y criado, eres ave que Itaman ~MAoM~<rM
que
ave que itaman M~MOM, que ere< ave y Mtdadodel que ewtàen
ï88
todM partes; pero esta ca<a donde haa nacido, no M sino un
nido, e. una po<ada donde ha< llegado, « tu <a!idaen e<te
mundo, aqui brotaa, aqui floreces, aqui te aparta* de tu ma-
dre, como el pedMo de la piedra donde se corta; esta ea tu
cuna y el lugar donde rectineatu cabeza, <o!amentees tu posa-
da esta casa; tu propia tierra, otra es, en otm parte e<tt< pro-
metido, que es el campo donde se hacen las guerras, donde se
trtbM las batallas; para a!tt erea enviado; tu oficio y facultad.
es la guerr&,tu oficio es dar a beber al sol con sangre de los
enemigo$,y dar de comer a la tierra, que se llama T'cw~,
con !o< cuerpos de tuf enemigos. Tu propia tierra, y tu he-
redad, y tu padre, es la casa del to!, en el cielo, at!t has de
alabar y regocijar a nuestro ténor el sol, que se llama 7'o<o<
M~ in WMMtc.Por ventura mereceris, y Ktia digno de mo-
rir en este lugar y recibir en e! muerte florida. Y eato que
te corto de tu cuerpo, y de (en) medio de tu barriga. ea eo-
sa suya, e. cosa debida a T'&CM~t, que es la tierra, y et to!;i
y cuando se cornenzarela guerra a bullir. y !ot aotdadoaa se
juntar, ponerla herno*en sus manos de aqueMo*que son aot-
dados valientes, para que la den a tu padre y a tu madre la
tierra, y el M!; enterrarta han en medio del campo donde
dan las bataHaa,y esto es la Mna!que ère*ofrecido y prometi-
do al <oty a la tierra, esta es la aena!que tu haceaprofesi6n de
hacer este oficio de guerra, y tu nombre eatara eacrito en el
campo de la. batallas para que no <e eche en olvido tu nom-
bre, ni tu pertona; esta la ofrenda de espina, y de maguey,y
de cana de humo, y de ramos de oc.)'Jyo«,la cuat se corta de
tu cuerpo, cosa muy prec!o<a;con esta ofrenda se confirma tu
penitencia y tu voto, y ahora resta que esperemoael mereci-
m!ento y dignidad o provechoque nos vendra de tu vida y de
tus obrat; hijo mio muy amado, vive y trabaja; deweoque te
gine, y te provea, y te adome, aquet que e*tt en todo lugar".
Y si la criatura era hembra, hablabala partera de ewtama-
nera cuando la cortaba el ombligo:
"H!ja mta y Mnora mia, ya habeh venido a este mundo;
ï89
haos enviado nuestro senor, el cual esta en todo
lugar hahei$
venidoa! lugar de cansanciosy de trabajos y congojas, donde
hace frio y viento. Nota, hija mia, que del medio de vuestro
cuerpo, corto y tomo tu ombtigo, porque ast !o mand6 y orde-
n6 tu padre y tu madre Ko~cM~ que es seftor de la
noche,
y FoeWcM,que es la diosa de los banos: habéis de estar den-
tro de casa como el corazôn dentro del
cuerpo, no habéis de
andar fuera de casa, no habéis de tener costumbrede ir a nin-
guna parte; habéis de ser la ceniza con que se cubre e! fue-
Ko en el hogar; habéis de ser las trébedes, donde se pone la
o!ta; en este lugar os entierra nuestro Mnor, aquf hâbeiwde
trabajar; vuestro oficioha de ser traer agua y moler e! mah en
el metate; a!!f habeis de sudar, cabe la ceniza cabe el ho-
y
gar".
Dicho esto la partera enterraba junto al
hogar el ornbM-
go que habia cortado a la nifia. Decîan que esta era sénat que
la nina no saldria de casa; solamente haMa de vivir en ca-
sa no conventa que fuese a alguna parte, (y) tamMenesto
stgnthcaba ? habla de tener cuidadode hacer la bebiday la co-
mida, y las vestiduras, como mantas, etc., y que su oficio ha
de ser hi!ar y tejer.
CAPITULO XXXII.
'90
da CA~cAtMA~CM o CA<~cA<MA~jMc; tenga ella por biende te
recibir, y de lavarte; tenga ella por bien de apartar de ti la su-
ciedad,que tomMtede tu padre y madre, tenga por biende lim-
piar tu coraz6n,y de hacerlebuenoy limpio;tenga por biende te
dar buenas co<tumbre< Luego la partera hablabacon la miama
agua. y decia "PiadosisimaMnoranuestra que os HarnaisC~-
chiuhtltcuso C~cAtMA~~Moc,aqui ha venidoa este mundoes-
te vuestro siervo, al cual ha enviadoaca nueatra madre y nues-
tro padre, que Mllama O~t~~cM~ty O~~ctAMe~, que vivensobre
to<nueve cielos,que ea el lugar de la habitaci6nde estos dioses;
no sabemosque fueron los dones que trae; no sabemosque !«
fue dado antes del principiodel mundo; no sabemosque es su
ventura con que viene revuelta, no sabeinossi es buena, ni si es
mala, qué ta! es M mata fortuna, no aabemotque dafioo que vi-
cio trae coMigoesta criatura, tomado de au padre y madre; ya
e<taen vuettra*manos,lavadlay limpiadla,comosabéisque cou-
viene,porque en vueatru manol se deja; purificadlade la sucie-
dad que ha sacadode au padre y madre, y lu manci!!a<y Mde-
dades !teve!a<el agua, y deahsigalas,y limpietoda la tuciedad que
en ella hay. Tened por bien, aenora, que Ma purificado y Mm-
piado su coraz6n,y M vida, para que viva pacificamentey aOM-
gadamenteen este mundo; ttevee) agua toda la sudedad, que en
et etta, porque esta criatura se deja en vue<tra<manoa,que M<a
CA<~cA<MAcM<M~ y CAa~AtMA~~M y CA<~At«A</e~Moc, que sois
madre y hermanade los dioses; en vue<Hra$ manos ae deja esta
criatura, porque vo<sola mereceit y ttoiadigna de! don que te-
néis, para limpiar desdeantes del principiodel mundo; tened por
bien,Mnora,de hacer to que os rogamos,puea ha venidoa vuea-
tra presencia".
StguenMotras oracionescon que la partes oraba a la diosa
de! agua !!amada CA~cAM~cw~y C~cAtM/e~Mec, y decta
asi: "Senora nuestra CAaMMtMicMy CAa~AtMA~~Mec, veni-
do ha a vuestra pretenciaesta criatura ruégoot que la recibaiw".
Dichoe<tola partera tomabael agua echaba <obree!!a su resue-
!to, y !uegola daba a gustar a la criatura, y tambienla tocabael
t9'
pecho con ella, y el celebrode la cabeza,a manera de cuando se
pone el 6!eoy crisma a los ninos, y dedale de esta manera: "Hi-
jo mio muy amado, -y si era mujer decia,hija mia muy ama-
da-, llegaosa vuestra madre y padre la senora CA~AwA~cM~
y CA<~cAt«A~o~MOC/ t6meoa ella, porque ella os ha de Ilevara
cuestas y en los brazos en este mundo". Y luego metfa en et
agua a la criatura, y decia: "Entra hijo mto, –o hija m(a– en
el agua, que se IlamaM~~<Mo<- y h<<M<M'/ liveosen ellas,ttmp!eo<
él que etta en todo lugar, y tenga por bien de apartar.de vos todo
el mal que traëia con vos desde antes del principio del mundo.
Vayase fuera, aparteMde vos !o malo que os ha pegadovuestra
madre y vuestro padre". Y acabandode lavar a la criatura. la
partera tue~ola envolvia,y cuando la envolvia.decla Io que si-
<?ue:")0h piedra preciosa,oh pluma rica, oh esmeralda,oh za-
firot fuistes formada en el lugar donde estan el gran dios y la
gran diosa,que es sobre los cielos,formoosy os cri6 vuestra ma-
dre y vuestro padre que ae llama Ow~c«~t y OMt~ft~tM~, mujer
celestialy hombre celestial has llegado a este mundo, !u)farde
muchos trabajos y tormentos, donde hay calor dest'emplado,y
frio deatemptado,y vientos, donde es !u~ar de hambre y sed, v
de cansancio,y de frio y de lIoro; no podemoadecir con verdad
que es otra cosa, sino !uf?arde Horoay de tristexa y de enojo; ve
aqui tu oficio, que es e! !!oroy !as ïagrimaa,y triateza y e! can-
sancio. Venidohabeishijo mfo muy amadoo hija mia muy ama-
da, descansadreposad en este suelo, remédieosy provéaosnues-
tro ténor, que esta en todo lugar". Cuandola partera decta estas
cosasno hablaba recio, sino hablabacomo rezando bajo, y luego
hablando alto llamabaa ta parida y deciala
'9*
CAPITULO XXXIII.
ï94
moza tierna, y también su marido mozuelo. Aqui en vuestras
presencias ha nacido la criatura de nuestro senor, que es como
una piedra preciosa y una pluma rica, en cuya cara habéis va
o
puesto vuestros ojos; es por cierto este nino como una planta,
como una proven o mugr6n que dejaron echada sus abuelos y
abuelas, es como un pedazo de piedra preciosa, que fué cortada
de los antiguos, y ha muchos dias que murieron hanosta dado
nuestro senor, a esta criatura, pero no tenemos certidumbre de
su vida, sino como de un sueno que sonamos ya ven nuestrob
oios !o que ha nacido, es comouna piedra preciosa y es como una
pluma rica, que ha brotado en nuestra presencia. Lo que puedo
ahora afirmar es, que nuestro senor 0«~~c< que es cria-
dor, ha puesto una piedra preciosa suya y.una pluma rica suya en
este polvo, y en esta casa pobre, echa de canas, y puedo también
decir que ya ha adomado vuestra (?ar~nta y vuestro cuello, y
vuestra mano con un ioyet de piedras preciosas y de plumas ri-
cas de rara preciosidad. y que raramente se hallan ni aun a com-
prar puedo decir que ha puesto en vuestras manos un manoitto
de plumas ricas que se HamançM~~oMt, de perfecta hechura y de
tterfccto color. Y en a~radecimiento de este tan gran bénéficie.
conviene que respondAiscon ttoros y con oraciones devotas a
nuestro senor. que esta en todo !ntrar; suspirad y !!orad. hasta «a-
ber su voluntad; si por ventura vivira esta piedra preciosa y esta
no
pluma rica, de que ahora hablamos como sonando. la cuat
sabemos si c.ecera y se criara. y si vivira algunos dias y anos. o
si sera ima~en y retrato, y honra y fama de los viejos y vicias
que ya pasaron, de los cuales desciende; no sabemos si por ven-
tura resucitara la suerte y tevantara la cabeza de sus abuelos y
abuetax. Deseo, senores mios, que veais y en vuestra presencia
acontezca, y con vuestros ojos contempléisen que estado le pon-
dra nuestro senor. No sabemus si nuestro senor nos ha dado una
mazorca de maiz anieblada, de que no hay provecho at(~uno no
sabemos si es una cosa inùtit. to que nos ha dado; no sabem~ si
tamanito y tiernecito como a~a !o ttevara nuestro senor para s<,
y !o ttamara, y vendra por él, que to hizo; se3oras mias bienaven-
'95
turadas, orad con todas vuestras fuerzas, y
suspirad y presentaos
a nuestro senor, que esta en todo
lugar; no plega a dios que os
acontezca alguna presunciôn o altivez interior, en que penséis
que por vuestros merecimientos os ha sido dado este nino. Si es-
to fuere asi, nuestro senor vera vuestros
pensamientos y os
pnvara de !o que os ha dado, y os desatarâ de la garganta la
dra preciosa que os habfa dado. Seàis, senores mios pie-
y hijos m!os
muy prospères y muy bienaventurados. Solamente barbarizando
y tartamudeando y con desorden he dicho esta
respuesta de tas
palabras paternales y maternales, con que me habéis hablado.
Deséoos mucho descanso y mucho
reposo; nuestro senor tenga
por bien de os dar, y de haceros muy
bienaventurados, como a
senores mios de gran valor yo deseo".
CAPITULO XXXIV.
:96
-n
!~j)~)WtM-!MM"
198
it~M"
i99
y de chalchihuites muy finos, largos como
otra manera, muy verdes y canutos, y otros de
muy finos; gozàis asimismo de un
manojito de plumas ricas, muy perfectamente compuesto de
perfecto color. y
"Aqui estais, estimados como padres de este nino:
pues, y sea vuestra riqueza esta piedra preciosa, este gozad
plumas ricas, que es como un pedazo de piedra manojito de
de sus antepasados nobilisimos,es su una preciosa cortado
otros por padres de tal hijo, tened cuidado y su cabello; teneos vos-
de noche de Horar y
orar para que se importunad a nuestro senor con vuestras
lagrimas, !!amad devotamente a nuestro senor dios
todo lugar, el cual hace todo lo que esta en
que quiere y se burla con nosotros.
,Qué sera si nuestro senor envia sobre nosotros
nos? Qué sera si nos le viene a tomar? eclipse o true-
sera si nuestro se-
nor, por quien vivimos, nos envia lloro ,Qué
y tristeza? Aunque somos
indignos, esperemos !o que ahora sonamos, que el nuestro nieto
vv.ra, esperemos pues lo que sucederâ
dia, y que es lo que querrà hacer el manana, o esotro
que lo crio, cuyo él es. Con
brevedad, antes que pase mucho tiempo, sabremos
nuestro senor querrâ hacer de él. que es oq~
"También aqui esta presente nuestra
valor y muy amada, la cual hija, y sefiora de mucho
paso gran trabajo y gran batalla
con la muerte, y ella sa!i6 con victoria de la muerte, aunqueesta.
muy flaca; mirad que tengàis mucho cuidado de
plico para que arrecie con vuestro cuidado, miradella, vT~ su-
algûn detrimento su salud, pues que para esto estàS que no reciba
tas en su servicio. :0h sefiores mios e aqui pues-
dichosos y vivais mucho tiempo 1" hijos mios. deseoqueseais
Después de esto el orador endereza su oracion al
no. diciendo de esta manera: padre del ni-
Ohsenor nuestro y nieto m~
persona valerosa y preciosa! Por ventura os
molestia y por ventura os seré embarazo ofenderé, os ~re
nés y ejercicios, en unas para vuestras ocupacio-
pocas palabras con que os quiero salu-
dar. Entendido tengo, senor,
q.e sois el trono o espa!dar~de~
silla, y sois la flauta de nuestro senor,
que esta en todo lugar, et
200
cual se Hamanoche y viento. Vuestros trabajos, senor, de gran
importancia y de gran peso, son los estrados de la judicatura y
regimiento de la repùblica, en los cuales trabajos trabajaron, en
un trabajo intolerable, vuestros antecesores, cuya carga después
que la dejaron, vos la llevàis a cuestas, en vuestras manos la de-
jaron. Vos sois ahora el que tenéis cargo de regir este pueblo,
senor!oo reino, en persona de nuestro senor; al presente vos sois,
senor, el que regis y gobernâis, y residis en los estrados, donde se
honra dios. Con unas pocas palabras mal concertadas y mal pro-
ïtunciadas os vengo a saludar, y por mejor decir, vengo a resba-
lar y tropezar y caer en vuestra presencia, con deseo de dar con-
tento y esforzar vuestro cora?6n, y vuestra cara, y vuestros pies
y vuestras manos, porque ha tenido por bien, porque ha hecho mi-
sericordia nuestro piadoso dios, que esta en todo lugar y por
quien vivimos, en enviar a este mundo una piedra preciosa y una
pluma rica, que es vuestra imagen y vuestra sangre y vuestros ca-
bellos, y vuestras unas, y pedazo cortadp de vos mismo. i Ohse-
nor nuestro, verdaderamente ha nacido vuestra imagen y vuestro
retrato, habéis brotado, habéis florecido! ;Sea bendito nuestro
senor por ello! Naciô y vino a vivir a este mundo, descendio y
fué enviado del lugar de los supremos dioses que residen sohre
los nueve cielos,para que Mevea cuestas el pueblo de nuestro se-
nor y sin falta que trae merecimientos para ello. Por ventura
vivirâ y se criarà, por ventura tendra larga vida y servira a nues-
tro senor mucho tiempo, y sera conocidode todo el pueblo, reino
o senorto, por ventura merecerâ la repub!icagozarle, y se ampa-
rarâ debajo de su sombra y debajo de su abrigo. Oh senor nues-
tro humanisimo e hijo mio, muy amado, persona de gran valor
Por ventura, si fuere mas prolijo en mis palabras daré fastidio a
vuestra cabeza y a vuestro estômago, y os seré impedimento y
embarazo para vuestras ocupaciones de la repûbtica. Deseo que
vivais muchos anos en el oficio real que tenéis. Con estas pocas
palabras he saludado y dado el parabién a vuestra real persona,
y a vuestro real oficio; ioh nieto mio y persona de gran valor1"
201
CAPITULO XXXV.
~<J3
)
205
y entendido la respuesta con que vuestros senores que estan pre-
sentes responden quiero Hevar sus palabras a la
presencia de mi
senor".
Cuando pare alguna mujer de la gente comûn saludan al nino
y a la madre, y a los viejos y viejas (i) de la manera que se si-
gue, con que antes ponen al nino exento en el regazo de la madre,
para que le vea el orador; y luego él dice: "seàis muy enhorabue-
na venido, nieto mio, e hijo mio". Y si es
hembra, dice: "Nieta
mia, e hija mia, habéis venido a este mundo de nuestro senor,
donde hay tormentos y Iloros, lugar de descontentos v desasosie-
gos, donde hay calor y fr:o y viento, donde hay sed y hambre,
donde el fno aflige; seàis muy bien venido, os habéis cansado y
y fatigado; vuestro cuerpo y vuestros huesos recibiràn tormen-
to y fatiga; buscaréis con gran diligencia
y fatiga !o que habéis
de corner y de beber, con extremada
pobreza; recibiràn cansan-
cio y fatiga vuestros huesos y vuestro
cuerpo; levantarse os han
los cueros de las piernas y de las manos; Ilagaros han las
nas y las zarzas: nieto m(o, todas estas cosas habéis de espi-
sufrir, si
algunos dias de vida nuestro senor os diere en este mundo. Plu-
guiese a dios, nieto m!o, tamanito como estas te Ilevaré para s!
y si no p!ugu:ere a dios esto, el cual esta en todo lugar, v
por
quien todos vivimos, y conoce los corazones y adorna con dones,
si por ventura dios te diere vida;
~qué ventura traes contigo?
tque dones te fueron dados? El levanta por cierto del estiércol a
quien quiere. ~Por ventura seras algo? ~por ventura te levan-
tarâ, por ventura seras algo en la guerra, que es lugar donde
nuestro senor sefialaa los que han de ser algo? A!!{
escoge y or-
dena a los que han de ser piedras preciosas
y plumas ricas; o
por ventura tendra por bien nuestro senor que seas algo en el
mundo. quiere decir, o seras rico labrador, o rico
mercader; es-
en
peremos nuestro senor, que esta en todo !ugar; por ventura,
si vivieres un poco sobre la tierra, o tendras
alguna buena ventu-
~n'~I°~" quesigue,hastael fin de estecap!tuto.Mt&reducidoa un
resumende mediaP~< las <dicionescaste!!anas
de Bustamante
borough, as: como en la francesade Jourdanet v Kings-
206
ra o has de ser aborrecido de todos, bas de ser perseguido de todos,
o por ventura, tu ventura es que seas dado a los deleites carna-
les o a los latrocinios y hurtos, por ventura bas de ser ajusticiado
tomen castigo de ti, siendo
por tus pecados? ~para qué otros
sentenciado a muerte, para que te sea quebrada la cabeza entre
dos piedras, o seas apedreado, o quemado, o aho~ado o ahorca-
do ? Nieto mio, hijo mio, seas bien venido; no sabemos que es
la voluntad (de) nuestro senor cerca de ti, ni sabemos que ven-
tura traes contigo; esperemos a ver to que harà nuestro senor.
Descansa y reposa, bijo mio."
a la parida: "Se-
Siguese !o que dice el orador cuando saluda
nora e hija mia, habéis trabajado, habéis afanado, habéis segm-
do a vuestra madré Ct/ttMc~ la senora ~Mt~~t; habéis pelea-
do varonilmente con la rodela y con la espada; ahora va habéis
echado aparte con la ayuda de nuestro senor la pelea mortal del
aunque manana o esotro dia, o desde aqu! a cinco dias o
parto;
diez dias, nos ha nuestro senor de matar; antes de mucho, a la
verdad, hemos de ir adonde hemos de ir ~côtno podemos escapar
de la muerte ?-al presente ha tenido nuestro senor por bien que
has echado a las espaldas tu pesadumbre y tu trabajos. Por ven-
tura tendréis fines apartados, tu y tu hijo? ~por ventura algùn
de ti
tiempo antes se acordarà dios de ti, y te Hamarâ, y después
ttamarâ a tu hijo? Ahora, empero, no sabemos îo que determina-
râ el que (te) criô a ti y a tu hijo; no sabemos si merecemos po-
seerle algùn tiempo, esta piedra preciosa; por ventura gozaremos
veremos
algûn tiempo de la criatttra que nacio; por ventura
los que somos viejos y viejas a esta piedra preciosa y a esta plu-
ma rica, por ventura vivirâ algunos dias, por ventura sera honra
a los
y loor de los viejos y viejas que pasaron, sus antecesores,
cuales nuestro senor quitô de sobre la tierra, cuyos cabellos y cu-
yas unas él es, o por ventura sonamos, sonamos que tenemos a~o
le
y no tenemos nada por ventura Ilevarle ha para s! el que criô
mori-
por ventura quedarà sin generaciôn su linaje, por ventura
rà, andando de puerta en puerta. Y sobre todo ésto es menester
que no te ensoberbezcas dentro de t!; mira que no pienses que
207
por tus merecimientoste es dado este hijo, que es piedra preciosa
y pluma rica; mira que no pienses que tu !o has merecido; mira
que !!ores y suspires con tristeza, y llama devotamente a nues-
tro senor, que esta en todo lugar. Deseo que seas dichosa, senora
mia. Oye pues otras dos palabras para conclusion de mi plàtica
mira que no trabajes demasiado, ve arreciândote y esforzândote
poco a poco, no te burles contigo. Baste !o dicho que has oido y
entendido, senora mia e hija mia".
Aqui el orador endereza su oraciôn o sa!utaci6na los padres
del nino y a los viejos; dicedesta manera: "Senores e hijos mios,
que aqui estais presentes, y a los viejos y viejas de venerables
canas que aqu! estais, en presencia de los cuales ha nacido este
nino, que es como una piedra preciosa y una pluma rica, a sus
padres, y es a sus antepasados como una flor en hermosura, y
como una espina de maguey en de tensionde sus antepasados, los
cuales nuestro senor los !!ev6para si ya estan en su recogimien-
to, en su reposo adonde los envi6 nuestro senor, en la cueva del
agua, en el infiemo; de donde estàn es imposibleque vengan a
ver a los que aca estân vivos, ni a los que ahora nacen; no es po-
sib!e que vengan a gozar de la merced que vos ha hecho nuestro
senor; en su lugar estais presentes para honrar y consolar como
padres y madres, por hacer la voluntad de nuestro senor dios;
pues aûn estais en este mundo, y por esta causa recibis cansancio
y fatiga, en vuestros huesos y en vuestra carne, no hay, por cier-
to (que) esperar a los viejos que ya murieron, que vengan aqui,
de los cuales desciendeesta piedra preciosa y esta pluma rica; por
cuyo amor perdéis de hacer vuestras haciendas en vuestra casa,
donde no estais ociosos por ciento; en esto habéis hecho miseri-
cordia, hijos m!os, a los padres del nino". Si por ventura el ora-
dor es mancebo, dice: "padres mfos".
Sf{?uese!a sa!utac!6n u oraciôn con que es sahidado el padre
del nino: "Senor, y mancehohonrado: ha tenido por bien nuestro
senor, que esta en todo lugar y por quien vivimos, que os ha na-
cido una piedra preciosa y una pluma rica, de la cual os ha hecho
merced; ya tenemoscierto su nacimientoy vida, pero aun sofiamos
208
ha atado
y adivinamos si vivirâ sobre la tierra; nuestro senor os
en la muneca una piedra rica y un sartal de c~c/M~Mt~-f,'aqu!
honramos y consolamos vuestra cara y vuestra presencia, nacis-
téis y vivis, ya habéis hecho vuestra imagen, ha nacido. Quién
sabe si durarâ sobre la tierra, o si sera como cosa que va de pa-
sada y que nuestro senor nos la dâ a ver como de pasada; quien
sabe si se criara, quien sabe si nuestro senor tendra por bien de
sustentarle sobre la tierra algunos dias, quien sabe si le perderâs;
Esto por
quien sabe si te morirâs tu, y te dejarâs en este mundo.
cierto, su criador !o sabe; él harâ su voluntad; y si esto asi fue-
re, quedara desamparado y andar'a muerto de hambre, por casas
ajenas; o por ventura se perderâ, rec!b!râ cansancio y fatiga, y
senoréarse ha de él la miseria y la orfandad; por ventura vivirâ
en suprema pobreza,y tendra por sus riqucxascoger yerbas y ven-
der lena, y vivirâ en este mundo como hombre muy trabajado
es
y fattgado, y muy necesitado; cierto esta que nadie sabe que
la voluntad de nuestro senor. Pongamos en él nuestra esperanza,
Horandoy suspirando,y orando con devociôn, hijo mio, mancebo
muy amado; allegaos a dios para que él disponga prôsperamente
del sucesode vuestro hijo".
En este negocio de saludar a los ninos que estan en la cuna,
y a sus padres, no tienen medida, porque dura diez y veinte dias
el saludarlos. Cuando los que son saludados son principales, v
senores los que saludan, dantos presentes de mantas ricas; y si
la rriatura es hembra dan naguas y /tf<t~< hasta veinte o cua-
renta y esto llaman t~ttc~t~, que quierc decir ropa para envol-
ver at nino. Entre los que no son senores sino gente honrada o
rica, llevan una manta y un Mto;< o unas naguas y un /t«!~K,
si es hembra la que nado y los que son de baja suerte usan hacer
esta sa!utaci6n presentando comida y bebida.
gthte~n Il, !4
209
CAPITULO XXXVI.
an
CAPITULO XXXVII.
212
esta en todo lugar; ahora juntate con tu madre la diosa del agua
que se MarnaChalchiuhtlictiey Chalchiuhtlat6nac." Dicho esto
luego le daba a gustar del agua, llegândole los dedos mojados a
la boca, y decfa de esta manera: "Toma, recibe, ve aqui con que
bas de vivir sobre la tierra, para que crezcas y reverdezcas; ésta
es por quien tenemos y nos mereciôtas cosas necesarias, para que
podamos vivir sobre la tierra; recibela". Después de esto tocà-
bale los pechos con los dedos mojados en el agua, y deciale: "Ca-
ta aqu! el agua celestial, cata aqui el agua muy pura que lava y
limpia vuestro corazôn, que qaita toda suciedad, recibela; tenga
ella por bien de purificar y limpiar tu corazôn". Después de es-
to echâbale el agua sobre la cabeza, diciendo: "{Oh nieto nuo,
hijo mio, recibe y toma el agua del senor del mundo, que es nues-
tra vida, y es gara que nuestro cuerpo crezca y reverdezca, es
para lavar, para limpiar; ruego que entre en tu cuerpo y alli viva
esta agua celestial azul, y azul clara Ruego que ella destruya y
aparte de ti todo !o malo y contrario que te tué dado antes del
principio del mundo, porque todos nosotros los hombres, somos
dejados en su mano, porque es nuestra madre CAo/dtwA~cM~.
Después de esto lavaba la criatura con el agua, por todo el cuer-
po, y decfa de esta manera "A donde quiera que estas, tu que
eres cosa empecibleal nino, déjale y vete, apârtate de él, porque
ahora vive de nuevo y nuevamentenace este nino, ahora otra v *z
se purifica y se limpia, otra vez le forma y engendra nuestra ma-
dre C'AoM<MM~-«<Después de hechas las cosas arriba dichas,
tomaba la partera al nino con ambas manos, y levantâbalohacia
el cielo y decia: "Senor, veis aqui vuestra criatura, que habéis en-
viado a este lugar de dolores y de aflicciones y de penitencia,
que es este mundo; dadle, senor, vuestros dones y vuestras ins-
piraciones, pues vos sois el gran dios, y también con vos la gran
diosa" .Cuando esto decia estaba mirando hacia el cielo. Toma-
ba un poco a poner el nino en el suelo, y tomaba la segunda vez
a levantarle hacia el cielo, y decfa de esta manera "Senora, que
sois madre de los cielos, y os MarnaisCt~/MMOc,y también Ci-
~CM~, a vos se enderezan mis palabras y mis voces, y os ruego
213
imprimais vuestra virtud, cualquiera que ella es, dadla, inspirad-
la a esta criatura". Y luego la tornaba a poner, y luego la tercera
vez tornabala a alzar hacia el cielo, y decia "i Ohsenores dioses
y diosas celestiales,que estais en los cielos, aqui esta esta criatu-
ra, tened por bien de infundirle y en inspirarle vuestra virtud y
vuestro soplo,para que viva sobre la tierra Y luego la tornaba
a poner, y de alli a un poquito la tornaba a levantar hacia el cie-
to, la cuarta vez, y hablaba con el sol y decia: "Senor sol y
Tlaltecutli, que sois nuestra madre y nuestro padre veis aqui es-
ta criatura, que es como una ave de pluma rica que se llama
~agMCM u quecholli,vuestra es, y he determinado de os la ofrecer
a vos, senor sol, que también os llamais Tonametl y Xipilli y
Quauhtli, Océlotl, y pintado como tigre de pardo y negro, y
que sois valiente en la guerra; mirad que es vuestra esta
criatura, y es de vuestra hacienda y patrimoine, que para esto
fué criada y para os servir, para os dar comida y bebida; es de
la familia de los soldados y peleadoresque pelean en el campo de
las batallas". Y luego tomaba la rodela, y el arco y el dardo que
estaban alli aparejados, y decia de esta manera: "Aqui estan los
instrumentos de la milicia, con que sois servido, con que os gazais
y deleitàis dadle el don que soléis dar a vuestros soldados, para
que pueda ir a vuestra casa Henade deleites, donde descansan y
se gozan los valientes soldados que mueren en la guerra, que es-
tàn ya con voz alabàndoos. Sera por ventura este pobrecito ma-
cegual uno de ellos? ;0h senor piadoso, haced misericordia con
él
Y todo el tiempo que estas ceremonias se estan haciendo, es-
ta ardiendo un hachôn de teas grande y grueso. Acabadas todas
estas ceremonias ponen nombre al nino, de alguno de sus ante-
pasados, para que levante la fortuna y suerte de aquel cuyo nom-
bre le dan: este nombre le pone la partera o sacerdotisa que le
bautizô. Pongo por caso que le pone por nombre y<ïo~/ comien-
za a dar voces, y habla como varon con el nino y dicele de esta
manera: "Ydotl, que quiere decir hombre valiente, recibe, toma
tu rodela, toma el dardo, que estas son tus recreaciones,y regoci-
214
jos del sol". Y luego le ponia la mantilla atada sobre el hombro
y le ciné un maxtli.
En este tiempo que estas cosas se hacian, juntànse los mozue-
los de todo aquel barrio, y acabadas todas estas ceremonias en-
tran en la casa del bautizado y toman la comida que alli les te-
nian aparejada, y a esta ttaman el ombligo del nino, y salian hu-
yendo con ella e iban comiendode la comida que habian arreba-
tado y luego comenzaban a voces a decir el nombre del nino, y
si era su nombre I~o~, iban diciendo: "i OhYaotl, oh Fdo~, ve-
te hacia el campo de las batallas, ponte en el medio donde se
hacen las guerras! j0h, y<îo~,oh, F~, tu oficio es regocijar ¡
al sol y a la tierra, y darlos de comer y de beber ya eres de la ¡
suerte de los soldados que son âguitas y tigres, los cuales mûrie- )
ron en la guerra, y ahora estân regocijando y cantando delante
del sot!" Y iban también d:c!endo: jOh soldados, oh gente de 1
guerra, venid acâ, venid a comer el ombligo de y<!o~ Estos
muchachos representaban a los hombres de guerra, porque ro-
baban y arrebatan la comida que se llamaba el ombligo del ni-
1
no. Después de que la partera, o sacerdotisa habia acabado todas
las ceremonias del bautismo, metian al nino en casa e iba de é!11 1
el hachôn de teas ardiendo, y asi se acababa el baustismo.
J
CAPITULO XXXVIII.
2l6
padezca fatigas y trabajos, y en tus manos se encomienda y
se pone, porque tu la has de criar, porque tienes regazo, y
aunque es asi que la ha enviado nuestra madre y nuestro pa-
dre que se llama Voo/~CMfÏt,y también se llama Yacahuitstli, y
también Yamanilistli". Habiendo dicho esto con baja voy, lue-
go a voces dice a la cuna: "{Oh tu, que eres su madre, reci-
bela, oh vieja; mira que no empezcasa esta nina, tenla en blan-
dura Dicho esto pone luego a la nina en la cuna, y los pa-
dres de la nina toman aquellas palabras de la partera para cuan-
do la echen en la cuna, que dicen: i Ohmadre suya, recibe a
esta nina, que te entregamos!1 Hecho esto luego se regocijan,
y comen y beben, y beben el octli o vino de esta tierra, y a es-
to llaman pillaoano, y tambtén la ttaman ~ofoso~tM~M~o, que
quiere decir posiciôn o ponimiento de la criatura en la cuna.
t
CAPITULO XXXIX.
1
DE COMO LOS PADRES Y MADRES, DESEANDO QUE SUS HÏJOS E HT-
¡
JAS VIVIESEN, PROMETiAN DE LOS METER EN LA CASA DE RE-
LIGI6N, QUE EN CADA PUEBLO HABIA DOS. UNA MAS ES-
TRECHA QUE OTRA, Asf PARA HOMBRES COMO PARA
MUJERES, DONDE LOS METfAN EN LLEGANDO A
EDADCONVENIBLE.
at~
CAPITULO XL.
0 HI-
DE COMO EN LLEGANDO EL TIEMPO DE METER A SU HIJO,
TODOS LOS
JA DONDE LE HABfAN PROMETIDO, SE JUNTABAN
0 MU-
PARIENTES ANCIANOS Y AVISABAN AL MUCHACHO
CHACHA DEL VOTO QUE SUS PADRES HAB~AN HE-
ENTRAR Y
CHO, Y DEL LUGAR DONDE H ABÎA DE
DE LA VIDA QUE HABiA DE HACER.
Mt
de
sos Nota lo que has de hacer, que es cortar cada dia espinas
hacer y ramos para enramar los alta-
maguey para penitencia,
de vuestro cuerpo,
res y también habéis de hacer sacar sangre mu-
con la espina de maguey, y banaros de noche, aunque haga
cho frio.
ama ejerci-
que no te hartes de comida, sé templado,se lesy
"Mira
ta ta abstinencia y ayuno; los que andan flacos y parecen
de la car-
los huesos, no desean su cuerpo y sus huesos las cosas
vez viene este deseo, de presto pasa, como una
si
ne, y alguna de mucha ro-
calentura de enfermedad. No te cubras, ni uses verdad vas
a la
pa endurézcase tu cuerpo con et fr!o, porque se-
a hacer penitencia, y vas a demandar mercedes a nuestro sus
vas a sus riquezas, y a meter la mano en
nor, y procurar
de precepto para
cofres; y cuando fuere tiempo de ayuno haz to-
et
enflaquecer el cuerpo mira que no quiebres ayuno,
do !o que hacen los otros, no lo tengas por pesado, apechuga
mio, has
con el ayuno y con la penitencia. Y también, hijonuestro se-
de tener mucho cuidado de entender los libros de
buen ingenio. 1 Oh
nor- allégate a los sabios y habiles y de no
mira entiendes, ya tienes dtscrectôn,
hijo muy amado, que ya con-
eres como gallina! Nota otro aviso con que cumplimos
los sabios que somos: guârdale muy bien dentro
tigo viejos y mal aven-
de ti, mira que no lo olvides, y si te ries de ello, seras
oiras alla donde
turado muchas otras cosas te serân dichas y
es casa donde se aprenden muchas cosas, y con es-
vas, porque
to que te digo, juntarâs lo que alla oyeres que es la doctrina dicha
de los viejos, que es: si alguna cosa oyeres, y te fuere
rias de ella.
v no la entendieres derechamente, mira que no te
mio muy amado' Tiempo es de que vayas a aque-
i Oh, hijo la esco-
lla casa, donde estas prometido; comienza a ejercitar
ba, y el incensario que se llama ~<'MOMtC[c<H". cuando la
a la mozuela,
Siguese la plâtica con que hablaban al
Ilevaban al Calnsécac. Los viejos cuando hablaban mozuelo,
las vie-
no hacen plàticas prolijas, sino en buena manera; m&s
hacen las plàticas pro-
jas, cuando hablaban a las mozuelas,
222
li jas, porque tas que hablan habian estado en el monasterio y
asi eran bachilleras. Y dice de esta manera la vieja que ha-
bla a la mozuela que va a entrar en el monasterio: "Hija mia
muy amada, chiquita, delicada, palomita la mas amada; ya
habéis oido y entendido las palabras de vuestros padres que aqui
estân; cosas preciosas os han dicho, y raras, como piedras pre-
ciosas muy resplandecientes y como plumas ricas muy verdes,
y muy anchas y muy perfectas, que las tenian guardadas en
su pecho y en su garganta; to que yo ahora quiero hacer es
ayudar a los que os han hablado ante de m!, y tomar la mano pôr
ellos, aunque son padres y madres, y como tales han hablado,
y son discretos y sabios, y son como candela y lumbre y como
espejo. Oye, hija mia muy amada: cuando eras chiquita, y
tiernecita, aqui estân los que te engendraron que son tu padre
y tu madré, de los cuales ères sangre y carne, en tu ternura y
en tu ninez te prometieron y te ofrecieron a nuestro senor, el
cual esta en todo lugar, para que seas una de las perfectas her-
manas de nuestro senor, de las hermosas virgenes que son co-
mo piedras preciosas y como plumas ricas; para que entres
v vivas donde estàn en su attarda y recogimiento, con las re-
ligiosas v!r~enes de C'a~M~ccf, y ahora que ya eres de edad
de discrecion. ruégote que de todo tu corazon cumplas el voto
que ellos hicieron; mira que no le desbarates tu, ni le desttagas
o destruyas, pues que ya eres adulta y no ères nina. sino que en-
tiendes y mira que no vas a alguna casa de malas mujeres,
donde se vive mal, que no vas sino a la casa de dios, donde
dios es lIamado y adorado con ttoros y con tàprimas, y es ca-
sa de devocion, y donde nuestro senor comunica sus riquezas
y sus siervas hinchen las manos de sus dones, y donde se de-
manda y se busca con penitencia su amor y su amistad. En
este lugar quien ttora y quien es devoto, y quien suspira, y quien
se humitta, y quien se ttega a nuestro senor hace gran bien pa-
ra si, porque nuestro senor le darâ sus dones y le adornarâ y
hallara merecimientos y dignidad, porque nuestro senor a nin-
guno menosprecia ni deshecha; y por el contrario, el que me-
M3
desdena el servicio de nuestro senor, él mismo ha-
nosprecia y
ce barranco y sima en que caiga, y nuestro senor le henra y
de los
le apedrearâ con podredumbre del cuerpo con ceguedad
viva miserable sobre
ojos o con otra enfermedad, para que
la tierra y se ensenoree de él la miseria, la pobreza y la ult.ma
mia muy
afiiceiôn, la ùltima desventura. Por lo cual, hija
amada, te aconsejo que de tu voluntad, con toda paz, vayas y
te juntes con las virgenes muy amadas, hermanas de nuestro
lloran con
senor, que se llaman las hermanas de penitencia, que
devocion en aquel santo lugar; vé aqui lo que has de hacer;
ni ha
ve aqui lo que has de guardar. Nunca te has de acordar, de ti
de llegar a tu corazon, ni jamas has de revolver dentro tu
cosa ninguna camal; ha de ser tu voluntad y tu deseo, y
corazon como una piedra preciosa, y como un zafiro muyfino;
has de hacer fuerza a tu corazôn y a tu cuerpo para olvidar y
echar lejos de ti, toda delectaci6n carnal; has de tener cuidado
de nues-
asimismo, continuamente, de barrer y limpiar la casa be-
tor senor, y también has de tener cuidado de la comida y
es
bida de nuestro senor, que esta en todo lugar; y aunque
los
verdad que no tiene necesidad de comer y de beber, como
hombres mortales, sino de solamente ofrenda, por lo cual de-
bes apechugarte con el trabajo de moler y de hacer cac6oatl,
no es-
para ofrecer; has de tener gran cuenta con la obediencia,
doctrina y el apro-
peres que dos veces seas Ilamada. La buena
vechamiento en la virtud, y la reverencia y el temor y la humd-
dad y paz, es la verdadera nobleza y la verdadera generosidad;
mira hija que no seas disoluta, o desvergonzada, o desbaratada.
ni las
Vivan las otras como quisieren, no sigas el mal ejemplo,
malas costumbres de las otras y esto debes de notar mucho que
de te
te humilies, y te encorves. Procura con todas tus fuerzas
voces con toda devoctôn.
llegar a nuestro senor. llàmale y dale
no te demandarân
Hija mia muy amada; nota lo que te digo:
cuenta de lo que las otras hacen en este mundo: de nuestras
obras hemos de dar cuenta, hagan los otros lo que quisieren,
ten tu cuidado de ti misma; mira que no te desvies del cami-
224
no derecho de nuestro senor; mira que no tropieces en algu-
na ofensa suya. Con !o dicho cumplen contigo tus madres y
tus padres, y tus hermanos mayores. Hija mia, vete en hon-
ra buena a la casa de tu re!!gi6n".
CAPITULO XLI.
Dtcese este refran por via de mofa, del que piensa que
todo !o sabe y todo !o entiende y en todo habla, en todo se en-
tremete, v burlan de él y dicen ~oMtoc/tt.soo,como si dijesen, un
nuestro bachiller. o !o que dice: petrus in cunctis.
Stht<ùn t5
M5
en todo.
EM~'OW~M?0
Es «Mmerlin.
mal afortunados.
Hay eK<M
MO
A nadie M<~MO.f~r<'CtM
por vil que ~O~MCC.
Este refrân se dice porque muchas veces los que parecen
viles, y de menosprecio, son habiles o tienen algunas virtudes
dignas de precio.
M7
R6bula o cara de sin ~~tt~sc, o cara de palo.
de no tienen empacho de
Este adagio se dice aquellos que
de poco
hablar y parecer entre las personas sabias, siendo ellos
saber y de bajo quilate.
contradicho, 0 boca de ~~0.
Po~tO~O 0 que no CO~t~
lo
Este se dice de los que confian mucho de to que dicen, y
los otros dicen nunca les parece bien y son porfiados.
que
Gloriase 0 jactase de las MttïC~<M.
la edad,
Este refrân se dice de aqueUas personas que segùn
siem-
habiendo de haber dejado tas ninenas, no las dejan, sino
tas llevan adelante y antes se deleitan en ellas.
pre
Arrebatador, o an!~a<fof.
aa~
~C<Mt cara tM<Wtf<M~
Todo /o sabe.
230
No ~M~M ser peor, o no pueden ser las O&M
mas negras que el fW~T/0.
a~t
Trabajo sin fruto.
Esto se dice de aquel que trabajô por ser tétrade o por ser
no sali6
rico, o por ser honrado, y después de haber trabajadobalde tfa-
con nada o con poco; dicen de et: onen oncatca, en
bajo.
He venido a M'~cMMtdo pobreza, o estoy
en extremada ~O&fMO.
se
Dicese este refràn del que ni tiene que corner ni que
vestir, ni en que dormir y por esto dicen del o~o onquisa
ticpac, no tiene tras que parar.
Gran baladron.
Largo en /<oM<M'.
Boca de golondrino.
233
~o o tofro M trae f<MM~c fuego ~o MMf o
<MOf~0~M ha de comer.
a33
dios de ya es hecho.
Ya es /<~ guardeos
ha acontecido algûn mal recado
Este refran se dice cuando unos a los otros "guardeos
dios de hecho es"
vino a se
ratones, o no efecto lo que
Siquiera lo bebanlos di6.
~~H~ 0 que se prometi6 no se
Dice este
no 10 diga a nadie el que se 10 dijo, respondien-
le encarga que nixilotl ne chifitza y«M..
do mc.~ qM. secreto dice Cuix
sacar'a ni por bien por mal.
quiere decir que nadie
como una tortolica que ni tiene ni debe.
Humilde
contento con
Este refran se dice del que tiene poco
ello y esta en paz con todos.
Aun quiere dios que viva
de algûn peligro de muerte
Este refràn dice el que escap6 tiene dios
~r~
y mas.
por bien que viva
o pececicode oro mira ti quien ~f~f~'
0 como en este mundo.
tantos lazos y hay
es bueno cay6 en al-
Este refran se dice cuando alguno que
S34
gun pecado pùbttco por donde perdiô la honra y el buen nombre
que tenfa; la otra ~mte, hablando de et dicen: ~MCM vel ximi-
mati in ti teucucuitla XM'c/tt'M,
mire cada uno por s!, que hay mu-
chos resbaladeros y ~.idas en este mundo.
Es !o mismo qu« arriba es ya dicho,
que apenas hay quien
se pueda escapar de :aer en a!gùn
pecado.
Con MtM~Mtt<!
cosa sale de cuantas comiensa.
Mi CO~CMr<!M
O~f~, o mi COt-tM-~M
se puso blanco.
Dicese este refran del que se alegrô por haber hallado !o
que mucho deseaba; dice: ftoto~o iiztaia, alegr6seme e! ojo.
~37
cosas.
Lo moderado conviene )M<~en todas las
238
Este 0 estos no se hallan bien con los pobres ni
quieren ser tra-
tados como pobres sino como nobles y generosos.
F yo estoy CHA<M~a<fo
de ofrte eso.
Este refrân dice el que le mandan hacer
algo muchas veces
y el no quiere hacer (!o) y para dar a entender que por mas que
se to di~an no !o hara, dice: ~«c/tt oqrticac tn a< todas las
liendres que tengo en la cabeza ya (han) oido eso estàn en!tas
y
tiadas de oirlo.
Dfceseeste adagio de aquellos que cualquiera cosa tiviana se
les hace grave de hacer.
~39
Estoy borrando o hago alguna cosa que no parecerd M~.
Dicese este refrân por los que hacen muchas veces un peca-
do que alguna vez le toman en él, y paga junto lo que hizo y
dicese entonces: aie nelto xaxamacaian, quiere decir, Heg6 el
tiempo de pagar por los males hechos.
No hay lugar secreto, no hay cosa que no J<'M~a.
~40
Yase le o~o;o la c<~fo.
SthMùc Il. te
24!
~MMCO ~O~fM0 nunca IWt~<Ma colmo.
CAPITULO XL.II.
a~a
do? Son los caracolitos negros, que cuando van andando dejan
el camino por donde van vedriado con unas babitas que dejan.
~Qué cosa y cosa que en todo el mundo encima de nosotros
M encorva? Son los penachos del maiz, cuando se van secan-
do y encorvando.
~Qué cosa y cosa una vieja monstruosa, debajo de tierra,
que anda comiendo y royendo? Es el topo.
<:Quëcosa y cosa una cosita pequenita, de plata, que esta ata-
da con una hebra de hilo de color castano? Es la liendre, que es-
ta como atada al cabello.
~Qué cosa y cosa (un) espejo que esta en una casa hecha
de ramos de pino? Es el ojo, que tiene las cejas como rama-
da del pino.
<:Quécosa y cosa un cerro como loma, y mana por den-
tro ?P Son las narices.
<!Quccosa y cosa que muete con pedernales, y a!H tiene un
cuero blanco echado, y esta cercado con came? Es la boc~
que tiene tos dientes con que masca, y la lengua tendida en me-
dio esta cerrada con carne, son los labios.
,;Qu< cosa y cosa una vieja que tiene los cabellos de heno.
y esta cerca de la puerta de casa? Es la troje del mafz.
~Qu< cosa y cosa que dice: sa!ta tu. que yo saltaré? Es la
mano del ~OM<M<K, con que !o tienen.
<! Quecosa y cosa, piedra blanca, y de ella nacen plumas ver-
des? Es la cebolla.
~Qu< cosa y cosa que tiene los cabellos canos hasta et cabo,
y crfa plumas verdes? La cebolla.
j Quecosa y cosa que entramos por tres partes, y satimos por
nna? La camisa.
Qué cosa y cosa que le rascan las costillas y esta dando gri-
tos? Es el hueso que (se) usa en los areitos por sonajas.
~Qu< cosa y cosa que entra en la montana y tteva la lengua
sacada? Es ta hacha.
~Qu< cosa y cosa esta arrimado a la azotea, el bellaco ca-
bexade otta? La escalera, que ec arrima para subir a la azotea.
wiw
~43
~Que cosa y cosa van guiando las plumas coloradas, y van
tras ellas los cuervos? Es la chamusquina de las cabanas.
~Qué cosa y cosa que tiene cotaras de piedra, y esta levan-
tando a la puerta de casa? Son los postes colaterales de la
puerta.
~Quë cosa y cosa una piedra almagrada, (que) va saltando?
Es la pulga.
~Qué cosa y cosa que va por un valle, y va dando palmadas
con las manos, como la mujer que hace pan? Es la mariposa,
que va volando.
CAPITULO XLIII.
DE ALGUNAS
METAFORAS CONSUSDECLARACIONES.
DELICADAS
~44
Es mi comida y bebida. Quiere decir, con esto gano de co-
rner y de beber.
~45
bajos y populares, tienen esperanza de ser favorecidos, y abriga-
dos de sus mayores; y asi dicen del mayor, y del senor que los
rige, sea arzobispo, u obtspo o visorrey: w<~ooM~co
~tt~oo~Moco-M~~co:Senor, todo el pueblo tiene los ojos pues-
tos en vos, como quien los ha de hacer mercedes y favorecer
en todo.
~6
Cara y oreja de alguno. Se dice por los embajadores.
Retrato e imagen de alguno. Se dice por el que sucediô a
otro en oficio o dignidad.
~47
Derram&ronsey esparciéronse piedras preciosas y zafiros, y
esmeraldas finas. Por metafora se dice del que predicô muy
bien o del que or6 entre los senores.
Estân asidos los unos con los otros. Se dice por los que
estan en paz, y se quieren y se tratan bien.
248
Tu mismo te bas despenado. Se dice por el que por su cul-
pa cay6 en algùn gran crimcn o peligro.
Los que roen tas unas, y los que traen las manos al cuello
Por metàfora se dice de los pobres hambrientos y muy necesi-
tados decian de esta manera: has misericordia con los huérfa-
nos y con los pobres, que andan muertos de hambre y royendo
sus unas, y traen tas manos cruzadas delante los pechos, por la
grande inttpia, y andan demandando de puerta en puerta.
a~9
otro yo. Esto decta el sefior a aïgûn pilli o ~CM<M.S<me fiel,
que yo te haré mi segundo.
Abrese el cielo, y r6mpese la tierra. Por met&fora quiere
decir una maravilla y un milagro nunca visto.
Otras met&foras hay, cuyo len~uaje es mas necesario a los
confesores para entender a los naturales, que curioso el sentido
de ellas para los curiosos, en lecturas de libros; y por esta cau-
sa no puse mas de estas, pareciéndome bastar para entender
la ptatica y trato de estos naturales.
aso
LIBRO SEPTIMO
'54
CAPITULO I.
DEL SOL.
'55
tas de maguey y pasaban nombres, o cosa semejante, por las
orejas, por tos agujeros que las puntas habian hecho, y tuego
ru!do.
por todos los templos c:mtaban y taiiian, haciendo gran
Y decian, si del todo se acababa de eclipsar el sol: "}nunca
mas alumbrarâ, ponerse han perpetuas tinieblas y descenderan
los demonios y vendrannos a comer!"
CAPITULO II.
DE LA LUNA.
3s6
dios que se Ilamaba T'~cMc~~co~,y dijo: "Yo tomo cargo de
alumbrar al mande". Lue~o otra vez hablaron los dioses, y di-
jeron "~QuMn sera otro?" Luego se miraron los unos a Jos
otros, y conferian quien seria el otro, y ninguno de ellos osaba
ofrecerse a aquel oficio; todos temian y se excusahan. Uno de
los dioses de que no se hacia cuenta y era buboso, no hablaba
sino o!a !o que los otros dioses decian, y los otros habtâronte y
dijéronle: "Sé tu el que atumbres, bubosito". Y él de buena
voluntad obedeciôa to que le mandaron y respondio "En mcr-
ced recibo !o que me habéis mandado, sea asi". Y !ue~o los dos
comenzaron a hacer penitencia cuatro dias, y luego encendieron
fuego en el ho~ar, el cual era hecho en una pena, que ahora !ta-
man teotexcalli.
E! dios r~Mf~~fa~ todo !o que ofrecta era precioso. En
!u?ar de ramos ofrecfa plumas ricas que se Haman çM~/?a/M, y
en tn~rarde pelotas de heno ofrecfa pelotas de oro, y en !ugar
de espinas de ma~ey ofrecia espinas hechas de piedras preciosas,
y en tuRar de espinas cnsanprentadas ofrecia espinas hechas de
cora! colorado; y et copal que ofrecia era muy bueno. Y el buboso,
que se HamabaA~aMOMa~tM, en tu~ar de ramos ofrecia canas ver-
des atadas de tres en tres, todas ellas Hegabana nueve; y ofrecia
bolas de heno y espinas de ma~tey, y ensangrentabalas con su
misma sandre; y en lugar de copal, ofrecia las postillas de las
bubas.
A cada uno de estos se les édifice una torre, como monte:
en tos mismos montes hicieron penitencia cuatro noches. Aho-
ra se Haman estos montes ~o~Mo~t,(y) estan ambos cabe e!
pueblo de San Juan que se Hama 7'M~'AMOfOM. Después que se
ncaharon las cuatro noches de su penitencia, luego echaron por
alli los ramos y todo to demas con que hicieron penitencia. Es-
to se hizo al fin, o al remate de su penitencia. cuando la noche
siRuientea la medianoche habian de comenzar a hacer sus ofi-
cios antes un poco de la medianoche, diéronle sus aderezos a!
que se Hamaba 7'~CMCt'co~; diéronle un plumaje !tamado <M-
<oco~t< y una jaqueta de tienxo: y a! buboso que se Hamaba
~hM~ett. t*
~<7
~57
A'oM<tMo~tM tocâronte !a cabeza con papel, que se ttama OMM<-
roM~ y pusiéronle una estola de papel y un MMM~K de papel;
y !!egada la medianoche, todos los dioses se pusieron en rede-
<!ordel hogar que se !!ama teotexcalli En este tugar ardtô el
fuego cuatro dias.
Ordcnâronse los dichos dioses en dos rendes, unos de ta
una parte del fuego y otros de la otra; y luego los dos sobre-
dichos se pusieron delante del fuego, tas caras hacia el fuego,
en medio de las dos renc!es de los dioses. Los cuales todos es-
taban levantados, y tuego hablaron los dioses y dijeron a 7\
cucistécatl: "jea pues. T~cMCt~co~entra tu en el fuego!" Y
él tuego acometi6 para echarse en el fuego; y como el fuego
era grande y estaba muy encendido, como sintiô el gran calor
de! fuego hubo miedo, y no os6 echarse en el fuego y vo!vi6se
atrâs. Otra vez tornô para echarse en el fuego haciendose
fuerza, y Ilegando detûvose, no os6 echarse en el fuego; cua-
tro veces prob6, pero nunca se os6 echar. Estaba puesto man-
damiento que no probase mas de cuatro veces. De que hubo
probado cuatro veces los dioses tuego hablaron a ~VofMftO~.OtM
y dijeronje: "i Ea pues, ~VoMOMo~tt, prueba tu!" Y como !e
hubieron hablado los dioses, esforz6se y cerrando los ojos arre-
meti6 y ech6se en el fuego, y luego comenz6 a rechinar y res-
pendar en el fuego, como quien se asa; y como vi6 T'~fMnf~-
M~ que se habia echado en et fuego, y ardia, arremet!6 y ech6-
se en el fuego y dizque luego una âguita entr6 en el fuego y
tambien se quem6, y por eso tiene tas plumas hoscas o negres-
tinas a ta poutre entr6 un tigre, y no se quem6, sino chamus-
c6se y por eso qued6 manchado de negro y btanco.
De este lugar se tom6 la costumbre de llamar a los hombrcs
diestros en la guerra quauhilocélotl, y dicen primero </Me«A~(,
porque el aguita primero entr6 en el fuego; y dfcese a la pos-
tre oc~fo~ porque el tigre entr6 en el fuego a la postre del
âguita.
Después que ambos se hubieron arrojado en el fue~o. y
uespucs que M hubieron quemado, luego tos dioses se aentaron
2S8
a esperar de qué parte vendria a salir el ~aH<i«~.KM.Después
que estuvieron gran rato esperando, comenzosea parar colora-
do el cielo y en todas partes apareciô la luz del alha. Y dicen
que despues de esto los dioses se hincaron de rodillas para es-
perar a donde saldria ~VoMOMO~M hecho sot a todas partes mi-
raron votviéndose en rededor, mas nunca acertaron a pen'ar,
ni a decir a que parte saldria; en ninguna cosa se determina-
ron algunos pensaron que saldria de ta parte del norte y pa-
raronse a mirar hacia él otros hacia mediod!a; a todas partes
sospecharon que habfa de salir. porque a todas partes habfa res-
plandor del alba; otros se pusieron a mirar hacia et oriente, y
di jeron aqui, de esta parte, ha de salir el sot. El dicho de estes
fue verdadero. Dicen que los que miraron hacia el oriente, fue-
ron 0«~.M~o~ que también se llama ~co~; y otro que se tta-
ma 7'c, y por otro nombre ~ttaoo~~fM y por otro nom-
bre Tlatlauic 7'Mco~oco,' y otros que se daman AfMMWM,
que son innumerables; y cuatro mujeres, la una se Itama Tia-
capan, la otra T~tCM,la tercera Tlacosua, la cuarta ~o<*<!yo~.
Y cuando vino a salir el sol, pareci6 muy colorado, parecia que
s< contoneaba de una parte a otra; nadie !o pod!a mirar, por-
< uequitaba !a vista de los ojos, resp!andec!ay echaba ravos de
s! en gran manera; y sus rayos se derramaron por todas par-
tes y después sa!i6 !a luna, en !a misma parte del oriente, a
par de sot: primero sali6 et sot y tras et sali6 la tuna; por el
orden que entraron en el fuego por el mismo salieron hechos
sot y luna.
Y dicen los que cuentan fabulas o hablillas, que tenian !gua!
tuz con que alumbraban, y de que vieron tos dioses que iguat-
mente resptandec!an.habtaronse otra vez y dijeron "i Ohdio-
ses, cômo sera esto? ~Ser& bien que vayan ambos a la par?
~Sera bien que :gua!mente alumbren?" Y los dioses dieron
sentencia, y dijeron: "sea de esta manera, hagase de esta ma-
nera". Y luego uno de ellos fue corriendo y di6 con un conejo
en la cara a 7'~CMCM~ca~, y escureci6te la cara y ofuscote t!
resplandor, y quedô como attora estA su cara.
~59
Después que hubieron satido ambas sobre la tierra estu-
vieron quedos, sin moverse de un lugar el sot y ta luna; y los
dioses otra vez se hablaron, y dijeron: "~C6mo podemos vivir?
~nosemeneaetsot? ~Hemos de vivir entre los villanos? Mu-
ramos todos y hagamoste que resucite pcr nuestra mnerte". Y
luego el aire se encarg6 de matar a todos los dioses y ma-
t61os; y dicese que uno thmado .Y<Mo~rehusaba la muerte, y
dijo a los dioses. "{Oh dioses!l jNo muera yo)" Y Iloraba
en gran manera, de suerte que se le hincharon los ojos de tto-
rar y cuando t!eg6 a et el que mataba ech6 a huir, y escondiose
entre los maizales, y convirtiose en pie de maiz, que tiene dos
canas, y los labradores le ttaman .f~ y fue visto y hallado en-
tre los pies del maiz; otra vez écho a huir, y se escondi6 entre
los magueyes, y convirtiose en mnguey que tiene dos cuerpos
que se llama tM<'jt-<Mo~;otra vez fue visto, y ech6 a huir y me-
ti6se en el agua, y hizose pez que se llama o.r<Mo~y de ait! le
tomaron y le mataron. Y dicen que aunque fueron muertos los
dioses, no por eso se movi6 el sot, y luego el viento comenz6
a soplar y ventear reciamente, y et le hizo moverse para que
anduviese su camino; y después que el sot comenz6a caminar la
tuna se estnvo queda en et tugar donde estaba. Después det
sot, comenz6 la luna a andar; de esta manera se desviaron et
uno del otro y asi salen en diversos tiempos, el sol dura un
dia, y la tuna trabaja en la noche. o alumbra en la noche: de
aqui parece !o que se dice que el 7'~MCM~ca~habia de ser sot
si primero se hubiera echado en et fuego, porque et primero fue
nombrado y ofreci6 cosas preciosas en su penitencia.
Cuando la luna se éclipsa parece casi oscura, enncgreccse,
pàrase hosca, y luego se escurece la tierra: cuando esto acon-
tecia tas prenadas tcmtan de abortar, tomabates gran temor,
que !o que tenfan en el cuerpo se habia de votver rat6n y para
remedio de esto tomaban un pedazo de t't en la boca, o po-
nianlo en la cintura sobre et vientre, para que los nifios que
en et vientre estaban no saliesen sin bezos o sin narices, o
hoquituertos, o bizcos, o para que no naciesen monstruos. Los
a6o
de ~<~o<'a tentan por dios a la !una, y le hacian particu!ares
1
ofrendas y sacrificios.
CAPITULO III.
a6ï
buen agüero, segùn el principio del tiempo en que comenzaba
a aparecer por et oriente.
CAPITULO IV.
DE LOS COMETAS.
a6z
CAPITULO V.
DBL VIENTO.
a63
CAPITULO VI.
DE LA NUBES.
a64
y el granizo y la nieve, y los truenos y los retampagos y toa
rayoa.
E! arco de! cielo es a manera de arco de canteria; tiene
riencia de diversos colores (y) cuando aparece es sénat deapa-se-
renidad. Y cuando el arco de! cielo se pone sobre algùn
magney
dec!an que !e har!a secar o marchitar, y también decian
que
cuando espesas veces aparece el arco del cielo, es senal
que va
quieren cesar las aguas.
CAPITULO VII.
a6s
te o encantamiento para quitar los granizos, o que no empecie-
sen los maizales, y para enviarlos a las partes desiertas, y no
sembradas, ni cultivadas, o a !os lugares donde no hay semen-
teras ningunas.
CAPITULO VIII.
LOSA~OS.
QUETENiANEN CONTAR
DE LAMANERA
a66
los sentar vuelta la cara al septentri6n o tMtc<~<MM~e. La cuar-
ta figura era la casa, y era dedicada al occidente o poniente, al
cual llamaban n/tM~Mt~o, que es casi hacia la casa de las mu-
jeres, porque tenian opinion que en et poniente vivîan tas mu-
jeres difuntas, que son diosas. Y en el oriente viven los hom-
bres, y que los hombres difuntos que estàn en la casa del sol,
desde el oriente le guian, hadéndote fiesta al sol cada dia
que
sale, hasta Ilegar al mediodia. Y que las mujeres difuntas que
Itaman CtAtMt~t~M, que las tienen por diosas, parten del occi-
dente y viole a recibir at mediodia, y Ilévanle con fiesta hasta
el occidente.
Asi que, cada una de tas dichas cuatro figuras, por el di-
cho orden, de trece en trece aiios comienzan la cuenta de los
anos, y todas tas cuatro muttipticândose, Itegan al numéro tre-
ceno, diciendo: ce tochtli, o~~ <f<ro~ ~e~ MaAMt calli, ma-
cuilli tochtli, seis dfo~ siete ~a~, ocho c~ etc., con tre-
y
ce veces cuatro se concluyen tos cincuenta y dos anos. Aca-
bados los cincuenta y dos anos segùn dicho es, tomaba la cuenta
otra vez a c<? <ocMt,que era la figura a la parte del mediodia.
que llamaban huit8tlampa,y cuando se volvia al dicho M ~ucA~,
todos temian del hambre, porque crelan que era senal de gran-
de hambre.
CAPITULO IX.
a67
que se dicen en este capitulo ~MM~ ex una semilla de umn
yerbas que no se comen sino por grande necesidad; este ~~yo~
es maiz aneblado; .yo~~oM~t, son los cabellos que las mazorcas
tienen cotgados cuando estàn en la cana; miauatl, son aquellos
penachos que tienen las canas del maiz cuando ya estàn gran-
des tas mazorcas; este tM~~oMt~ son las rayaduras o raspas del
maguey, cuando !e abren para que mane; MOcA.)r<)cAt~ es la
ftor de ta tuna; ~t~ra~, son tas pencas del maguey cocidas,
MMM~a~o~oM~ es la miel reciente que sale del maguey, calen-
tada al fuego; huauhtli polocayo, es la semilla de tos cenizos sin
limpiar, con todas sus inmundicias. Los frijoles los guardaban
con todas las ramas y hojas y vainas, porque de todo se apro-
vechaban en tiempo de hambre.
Y cuando acontecia la dicha hambre, entonces se vendtan
por esclavos muchos pobres, hombres y mujeres, y compraban-
los los ricos que tenian muchas provisiones allegadas; y no so-
lamente los dichos pobres se vendian a si mismos, sino que tam-
bién vendian a sus hijos y a sus -scendientes y a todo su
naje, y asi eran esclavos perpetuamente porque decian qw
ta servidumbre que se cobraba en tal tiempo, no tenta re:~<<
para acabarse en algùn tiempo, porque sus p~dres se ha;~A~
vendido por escapar de la muerte o por !ihrar su vi~
ùttima necesidad, y decian que por s't cu!pa les ?':on~c~ de-
sastre, porque ellos sabiendo Q'~e v~ ~a d'cha h'MMbye ~c
habian descuidado y no hab!an (ttr~dc 'je n.med! y a~
clan, después que los tales esc!avo:i~b~ ~obradr ~r
vidumbre en el ano de ce <ûf)ttt'.y ~~endi~tes que t)nn'
hereftado tal servidumbre de <5<M ~f~epa~dos !a <ua! <x!a
servidumbre perpetua. PzMC'r~ x~o de ce ~c~~t !u<~ votv!a
la cuenta de los anos ?' t< <!< t:u~ cra ~e la ~b~ de ~o~-
co~o, que es donde ~e ):) bol.
CAPITULO X.
~9
dole entre tas palmas muy dt: presto con entrambas palmas co-
mo torciendo; y cuando acertaban a sacar!a y estaba ya hecha,
luego incontinenti abrian tas entranas del cautivo y sacabante
el corazôn y arrojabanto en el fuego, at!zàndotecon él, y todo el
cuerpo se acababa en el fuego. Y los que tenian oficio de sacar
lumbre nueva eran los sacerdotes sotamente, y especiatmente el
que era del barrio de Copolcotenia el dicho oficio, et mismo sa-
caba y hacia fuego nuevo.
CAPITULO XI.
ayo
se sacar tumbre que habria fin el linaje humano, y que aquel!a
noche y aquellas tinieblas serian perpétuas, y que el sol no tor-
naria a nacer o salir; y que de arriha vendrfan y descenderian
los ~jH~tw~ que eran unas fieras feisimas y terribles,
y
que comerian a tos hombres y mujeres. Por !o cuat todos se
subian a tas azoteas, y alli se juntaban todos los que eran <!c
cada casa, y ninguno osaba estar abajo. Y tas mujeres pre-
nadas en su rostro o cara ponfan una caratuta de penca de ma-
j?uey,y también encerrâbantas en las trojes porque tenian y dc-
clan, que si la lumbre no se pudiese hacer, ellas también se vo!-
ver!an fieros animales y que comerian a los hombres y mujeres.
Lo mismo hacian con tos ninos, porque ponianles la dicha cara-
tula de niaguey en la cara, y no los f~jaban dormir poco ni mu-
cho y los padres y las madres por. an muy gran solicitud en
despertarlus, dandotes cada rato de empujones y voces, porque
decian que si los dejasen a ellos dormir que se habian de vol-
vcr ratones,
De manera que todas las rentes no entendian en otra cosa
sino en mirar hacia aquella parte, donde se esperaba la tum-
bre, y con ~ran cuidado estaban esperando la hora y momento
en que hab!a de parecer y se viese el fueRO;y cuando estaba
sacada la tumhre, luego se hacia una honora muy grande
pa-
ra que se pudiese ver desde tejos; y todos, vista aquella luz.
luego cortaban sus orejas con navajas y tomaban de la sanRrc
que salia y esparcianla hacia aquella parte de donde parecia la
lumbre. Y todos cran obligados a hacerlo, hasta los ninos que
cstnban en tas cunas, porque también les cortaban tas orejas;
porque decian que de aquella manera, todos hacian penitencia
o merccian, y tos ministros de los idolos abrian et necho y !a~
entrailas dei cautivo. con un pedcrna! af?udu como un cuchiHn
se~un esta dicho arriba.
a~t
CAPITULO XII.
DEHABERSA ~0
DE LOQUESBHACÏADFSPUÉS
EL FUHGONUEVO.
~a
CAPITULO XIII.
DE COMO
TODALAGENT'E
DESPUÉS
DEHABERTOMADO fUECO
NUEVO,RENOVABAN
TODOSSUSVESTIDOS
Y ALIIAJAS,
DONDE SE POtfE LA FIGURA DE LA CUEXTA DE
LOS ANOS.
a74
LIBRO OCTAVO
a77
en las virtudes morales. Estd el negocio de M~ f~y entre M
tos MO~~M, comoel del rey Arthus entre los ingleses. ~M~
esta ciudad JM~MMoy este rey ahuyentado; dicen que MtMtM<!
/!(M:tO oriente, y ~M~ /M~ (/!CCtO)la ciudad del sol, ~CWM-
da Tlapallan, y fué Ilamadodel sol. Y dicen que es MM, y que
ha de volver a ~tMOfy a reedificar aquella ciudad que le <~M-
truyeron, y asi hoy dia le esperan. Y CMOM<fo MMOdon 7~<'r-
nando Cortés pensaron que era <~ y por tal le recibieron y tu-
?~fOM,hasta que su COMM~CCtdM y la de los que con < 7~Mf<!tt
les <fM<'M~O~<
Los que de esta ciudad AMy~fOM cdt/tCOfOM otra muy ~.f-
~o ciudad, que se ~Mo Cholulla, a la cual ~Of su grande-
~0 y edi.ficios M~ofM, en viéndola, la pusieron ~OtM ~Of
MOMt& Parece que el negocio de estas dos ciudades, Uevdel
camino de Troya y Roma. Después de esto, ~«!C/tO~ 0~0~, fo-
menx6 a poblar la naci6n mexicana, y on treseientos afïos po~
Mt~M~<!
co ~oMof j~
w~ o0 ~MMo~, MCtdM
~MMtïofMfOM
Mt~.nCOM< de ~c
la wayor ~of~ J<'
mayor parte de los
reinos y ~tïo~ot que hay en todo ~o que ahora M MowaNue-
Espaifa, y poblaron la ciudad de México, que M ctfo ~Mf-
cta. Los ~0~'M de ella /M~OM~Mt~~odo~M,en M~~CtO~
ti~t~o que fué Moteccuzoma, t/or~Mmuy esforzado, muy bc-
licoso y diestro en las OfWjfM, tMO~M<ÏMtMtOy de .~fOM~habili-
dad y tMo~M~tco, ~~Mto~o M las cosas de su ~oKde; ~<'ro
cruel. En tiempo de éste llegaron los M~o~o/M,y ~M~eva
muchos pron6sticos ~? que Ao&taM de venir en su tiempo. Lle-
gados los M~otïo~Mces6 el imperio de los mexicanos y cow<?M-
.?(! el de E~OMC,y por que hay muchas cosas MO~o6~M en e6
WO~Ode f~)' que estos infieles tenlan, copilé este M~~M~M,
que <f<~0de ~OJJC~OfMy de todas M~ CO~/«W&t.
278
CAPITULO I.
a79
norio por la victoria que tuvieron de ellos los de T~KOtA~~Mt;
1 y por esto tos de Tlatilulcono tuvieron senor por espacio de cua-
renta y sois afios, y et que entonces era senor de Tlatilulco tta-
mose Mo~MtAM~<K, y el dicho ~.voyaco~ ganô y conquistô es-
tos reinos y provincias: noco~c, Co~oçMOMA~MCo, Callima-
yo, M~CC, Calixtlahuaca, Ecatepec, 7\'M~M<MCO, ~<tKM«~<
MOMCO, 7'rtMOCOM~~CC, Coatepec, CMt~a~CO,Teuxaoalco, Tequa-
loyan y Ocuillan.
fué et séptimo senor de Tonochtitlan, y !o fué
7't.e'octeo~tM
cuatro anos, y no hubo guerras en su tiempo.
~AM~M~fué el octavo senor de Tenochtitlan,por tiempo de
diez y ocho anos y en su tiempo se aneg6 la ciudad de México,
porque et mand6 que se abriesen cinco fuentes que estàn en los
termines de los pueblos de Coyoacan y de J~Mt~o~ocAco,y las
fuentes tenian estos nombres: Acuecuéxcatl, Tlilatl, ~«t~o~,
Xochcaatl y C<!o~,y esto aconteciô cuatro anos antes de su
muerte del dicho ~/tMt~o<~y veintidos afios antes de ta venida
de los cspanotes. Y también en su tiempo acaeciô muy gran-
de eclipse de sot al medio dia, casi por espacio de cinco horas
hubo muy grande obscuridad, porque aparecieron tas estrettas;
y tas gentes tuvieron muy grande miedo, y dec!an que habian
de descender del cielo unos monstruos que se dicen ~.KMMMM,
que habian de comer a los hornhres y mujeres. El dicho ~4AM<
~o~, conquistô estas provincias: T'~tMAcooc, Molanco, Tlapan,
C/ttC~OM, ~O~C~CC,y~O~Ott, XocA~Ot, ~M<0;f</OM, Mapachte-
pec, Xoconochco, ~yM~otM, MMo~ox, Coyoacan.
Et noveno rey de México fué AîotcccM~oMMt, segundo de es-
te nombre, y rein6 diez y nueve anos y en su tiempo hubo gran-
de hambre; por espacio de tres anos no ttoviô, por !o cual tos
de México se dcrramaron a otras tierras; y en su tiempo también
aconl:eci6una mar~vitta en México, en una casa grande donde
se juntaban a cantar y a bailar, porque una viga muy grande
que estaba atravesada encima de tas paredes cant6 como una per-
sona este cantar: JL/fyoMO~MM~~M~c uel tomitotfa, o~oMttM~-
<o~ que quierc decir; tK'~y ti, mi anca, baila bien que es-
a8o
taras echada en c! agua! Lo cual aconteciô cuando la fama
de tos espanotes ya sonaba en esta tierra de México. En au
tiempo del mismo Mo~ccM~oMM, el diablo que se nombraba Ci-
/t<Mc~~ de noche andaba ttorando por las calles de México, y to
oian todoa diciendo:"10h hijos mios, guay de mi, que va os
dejo a vosotros! Acaeci6 otra sénat en este tiempo de
Mo~ccMO~M:que una mujer vecina de México 7MocA<t~aM.
muri6 de una enfermedad y fué enterrada en el patio, y enci-
ma de su sepultura pusieron unas piedras, la cual resucitô des-
pués de cuatro dtas de su muerte, de noche, con grande miedo
y espanto de los que se hallaron a! porque se abri6 la seput-
tura y lai piedras derramaronse lejos; y la dicha mujer que re-
sucit6 fué a casa de Afo~ccM-eoMM, y le cont6 todo !o que ha-
b!a visto, y le dijo: "La causa porque he resucitado es para
decirte que en tu tiempo se acabara el senorfo de México, y tu
eres e! ûttimo senor, porque vienen otras gentes y ellas toma-
tan el senorio de !a tierra y poblarin en México". Y la dicha
mujer que resucitô después viviô otros veintiun dos y pariô
otro hijo. E! dicho Afo~ccM'oMM conquistô estas provincias:
/C~O<~C,CMMCOMM 7~oAMOCOM, Co.CO~OM, T'~COMMtM'~eAMOCOM,
ZOCO~~C,T'tÇMtOMAcO,yoMoA'OMtCMt/OM, ~<C, Mictian,
Tlaoapan, Nopallan, /.V~C~<~OfOM, Cuextlan, CM~<M, CA<-
t7MM<o<oco~oM. En su tiempo también, ocho anos antes de la
\enida de los espaftoles, veiase, y espantabanse las gentes, por-
que de noche se levantaba un gran resplandor como una ttama
de fuego, y duraba toda la noche, y nacia de la parte de orien-
te y desaparecia cuando ya quer!a satir el sot; y esto se \i6
cuatro anos arreo, siempre de noche, y desapareci6 después de
cuatro anos antes de ta venida de tos espanotes. Y en tiempo
de este senor vinieron a estas tierras los espanotes que conquis-
taron a !a ciudad de México, donde ellos est&nat présente, y
a toda la Nueva EspaHa. la cual conquista fué en el afio de
~5ï9.
El decimo senor que fue de México se decia CM<MA«e<' y tu-
vo et sefiorlo ochenta dias, cuando ya los espa~otes estaban en
a8t
mortandad o pestilencia
Mexico,y en tiempo de este acaeciôuna nunca habfa
de viruelas en toda la tierra, la cual enfermedad
esta Nueva E'P~
acontecidoen México,ni en otra tierra de
todos afe6 las caras, PO~
gùn dedan les viejos. y a
chos hoyos en ellas; y eran tantos los difuntos que
enfermedad, que no habïa quien los enterras po~ocu~
aquella entonces habia
en Mexico los echaban en las acequias, porque hedor
de aguas; y era muy grande que sa-
muy grande copia
t!a de los cuerpos muertos.
El undecimosenorde Tenochtitlanse dijo C~ y go-
los
bem6 a los de Méxicocuatro anoa. y en su tiempo e.p.Ho~
a la ciudad de México y a toda la comarca,y tam-
conquistaron vinieron a México los doce 'rat
su
bién en tiempo Hegaron y
han convertido a
les de la Ordendel ~nor San Francis que
los
!os naturales a la Santa Fe Cat6Mca.y ellos y
han destruido los idolos y plantado la Fe Catôlica en esta
tros
Nueva Espafia. don Andrét
El
duodécimo
gobernador de Tenochtitlan se dijo
de los espanoles,con
M~<~ y gobernôtres anos en tiempo de C~~
los cualesse hallô en las conquistasde las provincias de Guzm&n
de Honduras y Andhuac. Después fué con Nuno
acab6 su vida.
.Lconquistar a las tierras de C~yatH don Pa-
Et decin<otercero gobernadorde 7'~oc~t~w se dijo
b!o Xochiquen,y gobernô a los de México tres anos,
se Hamô don
El décimocuartogobernador de T~tOfAh~Mt
UoM'~ y fué gobernador cuatro anos.
Diego !!am6 don
Et décimoquintogobernador de 7-MocA~~tt se
7~~f«~ y gobern6 trece anos, y en tiempo de este fué
Diego Nueva Espafia, y
la mortandad y pestilenciamuy grande en la
natura-
salia como agua de las bocas de los hombres y mujeres infinita gen.
tes gran copia de sangre, por to cual morta y muri6
tuviese cargo de
te. Y porque en cada casa no habla quien
Y cada dia, en ca-
los entends muchos murieron de hambre.
en
da pueblo,se enterraban muchosmuertos. Y tambidn tiempo
de X«f~-
de dichodon Diego, fué ta guerra con tos C~ntM<-<M
~Me,que hizo don Antonio de Mendoza,que fue primero viao-
rrey de esta Nueva Espafia.
Et decimoMxtogobeinador de Méxicose dijo don Crittoba!
CM~e<tc.y gobem6 cuatro anos.
CAPITULO II.
DB LOS StNORM QUE MÏNARON BN EL TLATILULCO, ANTES QUE
PEMÏESBN BL SZNOR<0, Y DMPUÉS QUE SB La TORNA-
ION LOB MPA~OLES, RASTA EL ANo DE 1560.
'85
Et septimo senor de 7'Mco~ose Mam6Coe~Mtcoc/t~M, rein6
cinco a5os y fué senor cuando era senor en Mexico 0"<
woc~M, en este tiempo se destruy6 la ciudad de México.
Et octavo senor de 7'Mcoc) se !!am6 7'fcoco~.Hft;rein6 un
ano, estando ya los espanotesensefioreadosen esta tierra.
Et nbveno senor de 7'Mcocose ttam6 /j)'~t~cAt~; rein6
ocho àiïM y ha!!6seeste présente en la conquistade México, an-
tes que fuese sefior,y despuésque !o fu< siempreayud6 a! Mar
qués y fue con e! a ~OMdMf<M.
El décimosenor de F~coco se ttam6 Voyott~My rein6 un
ano.
El undicimosefiorde 7'~coco se t!am6 T'~&tM~~Mt~;retn6t
cincoanos.
El duodécimosenor de 7'~coco se !!am6don Antonio 77<!tM~-
~o~.Hf</rein6 seis anos.
E! decimotercerosenor de 7'Mcocose !!am6 don Hemando
Pimente!,y rein6 cerca de veinte anos.
Todo el tiempo que reinaron los de 7'woco hasta quç vi-
nieron los elpafiolesfueron 300 afios, poco m&so menos.
CAPITULO IV.
DBLOBM~OMSDI HUZXOTLA.
a86
El cuarto aenor se ttamô OM~OMtc~cM~H, y rein6 cincuenta
y cinco tno*.
El quinto Knor se !hm6 7'otOMtOfA~M, y rein6 cincuenta y
donnât.
Ettoa cinco «enorea reinaron en ~MMo~ 300 ano<, que
nunca echaron tributo y todos los ~af~Ko/M eran libres.
El sexto aeHorM !!am6 yao~M~fM~t, y rein6 cincuenta v
tres àno<; e$teech6 tributo a !oa que se !hman r~oMooyaMtloca.
Este tué el primer tributo.
El teptimo Mnor se !hm6 ~o~fM~; rein6 veintiocho
&no<.
El octavo ténor ae ttam6 7~&!f<M<A~M/ reinA veintiocho
&f!o<.
El noveno Mnor se !!tm6 7'&«~t<M<<.HM; rein6 cincuenta y
tret tno<.
Rn tiempo de este fué elegido por aenor en 7'~coco JVMo-
huakoyotsin, y reinaron ambos juntoa algùn tiempo el uno en
~M~~ y el otro en 7'woco.
El décimo eftor se !!&m67'MM~MoctHM, y reinAquince ttNM.
El undecimo MHor se !!am6 CMM~tM~Mt,y rein6 cuarenta
y un tno<.
El duodécimoMnor se !hm6 7'M~oc«ttHM/rein6 trece ano<.
E! décimotercero ténor se UMn6también C~~M<~ e! me-
nor, y rein6 trece tno<.
Todol estol Mnorea de ~fMjffo~ reinaron 480 tnot, poco
menot.
CAPITULO V.
~7
esto se dira a la larga en el libro tercero y en libro décimo ca-
pitulo XXIX, y también se dira como tué destr'tida.
En este capitulo sotamente se trata del tiempo que ha que
fué destruida. H&ttaseque desde la destrucciôn de 7'MMe hasta
este ano de 1571, han corndo 1890 anos, muy poco menos.
Veinte y dos anos después de la destruccién de Tulla, vinie-
ron los c/McAttMCCM a pobtar la provincia de 7'Mfoco, y el pri-
mer senor que tuvieron fué elegido et ano del nacimiento de N.
S. Jesucristo de 1246; y el primer senor de los de ~~co~o~o~co,
el cual se !!am6 7'MOMtMoc~t, fué elegido el ano de 1348; y el
primer senor de México que se ttamô ~cotMo~tcA~t,fué electo en
en ano de 1384. Y el primer senor de Tlacuba, que le !tami&
C/M~ta~o~oco,fué electo en el ano de 1480.
CAPITULO VI.
Diez anos antes que ttegasen los espanoles a esta tierra, y se-
gùn otros once o doce anos. apareciô un gran cometa en e! cieto,
en ta parte de oriente, que parecia como una gran ttama de fuego
muy resplandecientey que echaba de si centellas de fuego; «te
cometa era de forma piramidat, ancho de abajo e ibase a~uzan-
do hacia arriba hasta acabarac en una punta; apareoa en medio
del oriente, comenzaba a aparecer un poco después de la média
noche y tte~aba basta la nmf!ana; ta tuz de! sot !o encubria, de
manera que saliendo el sot no parecia mas. Se~n atgunos
viose un ano entero, y se~n otros cuatro anos arreo. Cuando
apareda de noche este cometa todos tos indios daban )p'and~i-
mos alaridos y se eapantaban, esperahdo que atgùn mat habia de
venir.
a88
Otro ma! agüero aconteci6 aqui, en Mexico,
que el n< de
~Mt~~ocMt se incendi6sin haber raz6n alguna humana para
ello. Parece que miiagroaamentese incendié. salian !aa !!a.
y
mu de dentro de los maderoshacia afuera, de
y presto se que-
m6 dieron voces los aatrapas para que trajesen agua para ma-
tarlo, y cuanta mas agua echaban tanto mis ardta; del todo
se quem6.
El tercer mal agüero, aconteci6 que cay6 un
rayo caai ain
propoMtoy Mn tronido, sobre el fMdel dios del fuep) !!amado
~<«A~CM~/este cu tenta un chapitel de paja, y sobre et cay6
el rayo y le incendi6y ae quem6. Tuviéronlo
por milagro,por-
que nn hubo tronido, bien que Iloviaun poco menndo.
cuarto agticro fué, que de dfa, estando el sol
muy cla-
ro, vino de hacia el occidentede México un cometa co-
rri6 hacia el oriente, e iba echandode sf como brasas o que
grandes
centellas; !!evaba una cola muy larga, y luego toda la gente
comenr6a dar alaridos, juntamente, que parecia cosa de
eapan-
to, y por tal !o tuvieron.
El quinto fué que la laguna de México,ain hacer viento nin-
guno, le levant6, parecia que hervfa y saltaba en alto el
e htzoM gran tempeatad en la laguna, las olu batieron agua
y en
las casas que eataban cerca y derrocaron muchMde
ellas; tuvié-
ronlo por milagropor que ningùn viento corrta.
E! sexto agüero fué que en aqueHoadtaa
¡ oyeron vocesen e!
aire, como de una mujer que andaba Uorando.y decia de esta
manera: Oh hijo< miosl1 Ya estamoaa
i punto de perdemoa.
Otraaveceadecta: tOhhijoBmtott~adôndeoaUevare?
El teptimo agüero fué que los
peacadore$o cazadoret del
r; agua tomaron en aua redes un ave del tamano y color de una
agutta, la cuat tenta en medio de !a cabeza un elpejo. Eata
fj fue cosa nunca hatta entoncesvista, y ali !o tuvieron
por mi!a.
gro, y tuegola Ilevarona J~o~ccMMMMt, que estabaen au patacie
en una, <a!aque !!aman ~MM~Mc; Mto era
dotpueade m~
diodia. Y Afo~ccMOMM mirô at a"e. y mir6 a! eapejo que te-
nfa en la cabeM, et cuat era redondo y muy
puttdo. y miran-
~N~ )t<ttt<tM.M
~ç
do en él viô tas estrellas del cido, los mastelejosque ellos t!a-
man MO)M~AM<M~t; y Jtfo~cfM~MM espantôsede esto y aparté
la vista, haciendosemblantede espantado, y tornando a mirar
el espejo que estaba en la cabe~adel ave, vi6 en él gente de a
caballo, que venfantodos juntos, en gran tropel y todos arma-
dos y viendo esto se espant6 mas, y luego envi6 a ttamar a los
adivinos y astr6logosy a los sabios en cosas de agueros, y pre-
~mt6!os: <qué es esto que aqui me ha aparecido? ~Quë quiere
decir? Y estando asi todos espantadosdesapareci6 e! ave, y
todos quedaronespantados,y no supieron decir nada.
El octavo agüero fué que aparecieron en muchos lugares
hombrescon dos cabezas; tenian no mas de un cuerpo, y dos
cabezas ttevabanlosa que los viese A/o~cc~oMteen su palacio,
y en viëndotosluego desapareciansin decir nada.
CAPITULO VII.
NOTABLES
DE LASCOSAS QUEACONTECIERON QUET.OS
DESPUÉS
HASTA
AESTATIERRA,
VINIERON
ESPANOLES ELA~O30.
~9"
comenzaron los espanoles a entrar la tierra adentro. Satiéron-
tes a recibir de guerra gran muchedumbrede gente de Ttaxcata,
a los cuales ttamaban otomies por ser vatientes en la guerra, que
son como los tudescos, que mueren y no huyen; comenzaron a
pelear con los espanoles, y como no sabian el modo de pelear
de los espafioles murieron casi todos y algunos pocos huyeron;
espnntàronse de este negocio mucho los de Ttaxcata, y tuego des-
pacharon sus mensajeros, gente muy principal, con mucha co-
mida y con todas tas cosas necesarias para !a recreacion de los
espanotes; y fueron luego los espanoles hacia Tlaxcala, donde
fueron recibidos de paz y alli descansaron algunos dias. Y se
informaron de tas cosas de México y del senor de ella 3/o~f-
CM.COMM y de alli se partieron los espaHotespara Cholula, y lle-
gados hicieron gran matanza en tos de Cholula.
Como oy6 estas cosas Mo~cc~o~to, los mexicanos hubie-
ron gran temor y luego J~ofMCMTOMM env!6 sus mensajeros at
capitan don Hernando Cortés y los que fueron fué gente muy
principal y Hevaron un presente de oro. Encontraronse con
ellos en el medio de la S!erra Nevada y del Volcan, donde ellos
llaman Itoalco; en este lugar dieron al capitan el presente que
Hevaban, y le hablaron de parte de Mo~ccM.c'OM«t !o que él les
mandé.
Vinieron los espanotes camino derecho hasta México, por
sus jornadas y enfaron en México todos aparejados a punto de
guerra; cuando llegaron cerca de tas casas de México, sa!M
Afo~MMOMM a recibir a! capitan y a todos los espanoles, de
paz; juntaronse en un tugar que se ttama ~o~fo, un poco mas
aca, que es cerca de donde esta ahora et Hospital de ta Concep-
ci6n -y fué a ocho de diciembre de dicho ano–.
Después de haber recibido at capitan, como ellos suelen, con
flores y otros présentes, y después de haber hecho una ptatica
el dicho Mo~fCM.fOMM al capitan, tuego se fueron todos juntos
a tas casas rcates de México, donde se aposentaron todos los
espanotes y estuvieron muchos dfas muy servidos: y dende a
pocos dias que lIegaron, echaron preso a ~fo~tCMMMte.
En este tiempo vino nueva como habian llegado otros cs-
panoles al puerto y el capitân don Hernando Cortés fuéles al
encuentro con muchos espanoles, dejando acâ por capitan a
don Pedro Alvarado con los demàs espanoles (y estos) ten!an
las casas reales por fortaleza.
Estando ausente don Hernando Cortés (y) don Pedro Al-
varado en la ciudad de México, con parte de los espanoles. vino
la fiesta de Hf,itzilopochtli y, haciendo esta fiesta los indios,
con gran solemnidad como siempre la solian hacer déterminé
don Pedro Alvarado, y los espanoles que con él estaban. de dar
en ellos en el mismo patio del fMde j~Mt~tfo/'oc/t~t,donde esta-
ban en grande areito, y salieron de guerra. Unos se pusieron
a las puertas del patio y otros entraron a caballo y a pie, y ma-
taron gran numéro de principales y de la otra gente. De aqui
se comenzo la guerra entre los espanoïes y los mexicanos.
Después que volviô el marqués del puerto, después de ha-
ber vencido a Panphilo de Narvâez, trajo consigo (a) todos
los espanoles que con él venian, y vino a México y hallô que
estaban todos puestos en guerra. En el ano de 15~0 muri6 Afo-
teccuzonta en poder de los espanoles, de una pedrada que le
dieron sus mismos vasallos. En este mismo ano, después de
haber peleado muchos dias los indios y los espanoles, saliéron-
se los espanoles de México, huyendo de noche, donde mataron
los mas de ellos, y a todos sus amigos indios e indias, y les to-
maron todo el fardaje. Escapôse el capitân con algunos esna-
noles y fuéronse huyendo a Tlaxcala.
En el ano de 1521 vinieron los espanoles otra vez contra
México, y aposentâronse en Tezcoco y comenzaron a dar che-
rra a los mexicanos por agua y por tierra, y venciéronlosen el
mes de agosto de este dicho ano, el dia de San Hipolito: de
csto se trata a la larga en e! doceno libro.
En el ano de 1522, los mexicanos que se hab!an hu!do de
la ciudad por temor de la guerra. se tornaron a la ciudad.
En el ano de 1524 vinieron a esta ciudad de México docc
292
fraiîes de San Francisco, enviados para la conversi6n de los
indios de esta Nueva Espana.
CAPITULO VIII.
293
circule negro, estas figuras cran doce de tres en tres, en cua-
dro. Ténia esta manta una franja por todo el rededor llena de
ojos en rampo negro, y por eso se Ilama tenixio, porque tiene
ojos por toda la orilla.
Usaban también otras mantas que se Hamaban t~coayo til-
matli que tenian seis sierras como hierros de aserrar, dos en el
un !ado y otras dos en el otro, y otras dos en el medio, todas
contrapuestas en un campo leonado; entre cada dos estahan
unas letras eses sembradas. con unas letras oes entrepuestas;
tenian dos bandas del campo leonado, mas desocupadasque las
demas; tenian una franja por todo el rededor, con unos lazos
de pluma en unos campos negros.
Usaban también unas mantas que se llamaban ome tochte-
comayo tilmatli; estaban sembradas de unas jicaras muy ricas
y muy hermosas, que tenian tres pies, y dos atas como de ma-
riposa el vaso era redondo, colorado y negro, las alas verdes,
bordadas de amarillo, con tres esférutas amarillas en cada una;
el cuello de esta jicara era hecho como una marquesota de ca-
misa, con cuatro canas que salian arriba. labradas de pluma azul
y colorado; y estaban sembradas estas jicaras en un campo
blanco. Tenian en las dos orillas delanteras dos bandas de colo-
rado, con unas bandas atravesadas de blanco, de dos en dos.
No se explican mas mantas que las dichas porque comùn-
mente las demâs las usan todos; pero es de notar la habilidad
de las mnjeres que las tejen, porque ellas pintan las labores en
la tela cuando.las van tejiendo, y ordenan los colores en la
misma tela conforme al dibujo, y asi la tejen como primero la
han pintado, diferenciando colores de hilos como lo demanda
la pintura.
Usaban otras mantas que se llamaban ~a~oyo tilmatli tc-
Mt~to;tienen el campo leonado, y en el sembradas unas maripo-
sas tejidas de pluma blanca, con un ojo de persona en el medio
de cada una; estaban ordenadas en rende, de esquina en esqui-
na tiene esta manta una flocadura de ojos por todo el rededor,
en campo negro, y después una franja colorada almenada.
~n<
294
Usaban también otras mantas de leonado, sembradas de
unas flores que Maman~coco-s~a~,puestas de tres en tres por j
todo el campo, y en medio de cada dos, dos trocitos de pluma
blanca tejidos; tienen una franja de pluma por todo el rededor,
y después una flocadura de ojos por todo el rededor; y esta
manta se llama xaualquauhya tilmatli tenixio.
Usaban otras mantas que se llamaban ocelotentlapalli~c
ira oc~ estaba en el medio pintada como cuero de tigre, y
ténia por flocadura de una parte y de otra unas fajas coloradas,
con unos trozos de pluma blanca hacia la orilla.
Todas estas mantas arriba dichas son sospechosas; (y !o
mismo) ta manta que se Hama t.fM~~ocM~oM<, y otra manta
que se llamaba ollin, que ténia pintada la figura del sol, con di-
versos colores y labores.
CAPITULO IX.
295
cen parecer zafiros. Otràs muchas maneras de piedras prccio-
sas ~aian por barbotes. Traian el bezo agujerado, y por alli
!os traian colgados,como que sa!ian de.dentro de la carne; tam-
bién traian unas medias lutias de oro, colgadas en los bezo-
tes. Traian también agujeradas las narices los grandes senores.
y en los agujeros metidas unas turquesas înuy finas, u otras
piedras preciosas, una de la una parte y otra de la otra de la
nariz; traian también unos sartales de piedras preciosas al cue-
I!o; traian una medalla colgada de un collar de oro, y en el
medio de ella una piedra preciosa Itana y por !a circunferencia
colgaban unos pinjantes de perlas; usaban también unos,braza-
letes de mosaico, hechos de turquesas, con unas plumas ricas
que salian de ellos, que eran mas altas que la cabeza, y borda-
das con plumas ricas, y con oro, y con unas bandas de oro, que
subian con tas plumas.
Usaban también traer en las piernas, de la rodilla abajo,
grebas de oro muy delgadas; usaban también traer en la mano
derecha una banderilla de oro, y en lo alto un remate de plu-
mas ricas; usaban también traer por guirnaldas una ave de plu-
mas ricas hecha, que traia la cabeza y el pico hacia la frente y la
cola hacia el cogote, con unas plumas muy ricas y muy largas,
y las alas de esta ave venian hacia las sienes, como cuernos,
hechas de plumas ricas; también usaban traer unos moscade-
ros en la mano, que llamaban gMc~oMt'coc~Ma~~t, y con unas
bandas de oro, que subian con las plumas; usaban también traer
en la mano izquierda unos brazaletes de tttrquesas muy buenas
sin plumaje ninguno.
Traian un collar de oro, hecho de cuentas de oro y entre-
puestos unos caracolitos mariscos, entre cada dos cuentas uno;
también usaban traer collares de oro, hechos a manera de es-
labones de viboras. También usaban los senores, en los areitos,
traer flores en la mano juntamente con una cana de humo que
iban chupando. Tenian también un espejo en que se miraban
cuando se coniponian, y después de compuestos miràbanse bien
al espejo, y luego lo daban a un paje para que lo guardase;
296
traian también unM cctaras, los calcano* de tas cuales eran de
cuero de tigre, y las suelas de cuero de ciervo hechas de mu-
chos dobleces y cosidas, con pinturas. Usaban de atambor y de
atamboril, el atambor era alto, como hasta la cinta, de la mane-
ra de los de Eapana en la cobertura; era el tamborUde made-
ra, hueco, tan grucso como un cuerpo de un hombre, y tan lar-
go como tres palmos, unos poco mas y otros poco menos, y muy
pintados; este atambor, y este atamboril ahora ïo usan de la
misma manera. Usaban también unas sonajas de oro, y las mis-
mas ahora usan de palo y usaban de unas conchas de tortuga
hechas de oro, en que iban tanendo, y ahora las usan estos na-
turales de la misma tortuga. También usaban de ca~âtutas o
mascaras labradas de mosaico, y de cabelleras, como tas usan
ahora, y unos penachos de oro que salian de las carâtutas.
CAPITULO X.
DE LOSPASATIEMPOS
Y RECREACIONES
DE LOSSENORES.
~97
es muy liviana y salta como pelota de viento, y tenia de ellas
cargo algùn paje; y también traia consigo buenos jugadores de
pelota que jugaban en su presencia, y por el (bando) contrario
otros principales, y ganâbanse oro y chalchiltuitesy cuentas de
oro y turquesas, y esclavos, y mantas ricas y ~M.v~ ricos, y
maizales y casas, y grebas de oro y ajorcas de oro y brazaletes
hechos con plumas ricas, y pellones de pluma y càrgas de ca-
cao el juego de la pelota se lamaba tlaxtli o tlachtli que eran
dos paredes, que habia entre la una y la oira veinte o treinta
pies, y serian de largo hasta cuarenta o cincuenta pies; estaban
muy encaladas las paredes y el suelo, y tendnan de alto como
estado y medio, y en medio del juego estaba una raya que ha-
cia al proposito del juego; y en el medio de las paredes, en la
mitad del trecho del juego, estaban dos piedras como muelas
de molino agujeradas por medio, frontera la una de la otra y
tenian sendos agujeros tan anchos que podia caber la pelota
por cada uno de ellos. Y el que met!a la pelota por alli ganaba
el juego; no jugaban con las manos sino con las nalgas herian
a la pelota; traian para jugar unos guantes en las manos, y una
cincha de cuero en las nalgas, para herir a la pelota.
También los senores por su pasatiempo jugaban un juego
que se llama patolli, que es como el juego del castro o alquer-
que, o casi, o como el juego de los dados, y son cuatro frijoles
ma-
grandes que cada uno tiene un agujero, y arrôjanlos con la
no sobre un petate, –como quien juega a los carnicoles- don-
de esta hecha una figura; a este juego solian jugar y ganarse
cosas preciosas, como cuentas de oro, piedras preciosas, turque-
sas muy finas; y este juego y el de la pelota hànto dejado por
ser sospechosode algunas supersticiones idolàtricas que en ellos
hay.
También solian jugar a tirar con el arco al blanco, o con los
dardos, y a esto también se ganaban cosas preciosas. También
usaban tirar con cerbatanas, y traian sus bodoquitos hechos en
una bruxaquilla de red y también lo usan ahora en andar a ma-
2C)8
tar pajaros con estas cerbatanas. También usaban tomar pâja-
ros con red.
También, para su pasatiempo, plantaban vergeles o flores-
tas donde ponian todos los àrbotes de flores. También usa-
ban de truhanes que les decian chocarrerias para alegrarlos; tam-
bien el juego del palo, jugaban delante de ellos por darles re-
creaciôn. También tenian pajes que los acompanabany servian,
y también usaban de enanos y corcovados, y otros hombres mons-
truosos también criaban bestias fier s, àguilas y tigres, osos y
gatos cervales y aves de todas las maneras.
CAPITULO XI.
~99
tumbién usaban de hamacas hechas de red, para Ilevarse a don-
de querian ir, com!oen literas; también usaban de los tf~o~
arriba dichos, pintados, sin pellejo ninguno.
CAPITULO XII.
QUEUSABAN
DE LOSADEREZOS EN LA GUERRA.
LOSSENORES
300
1 do como cuero de tigre, y las faldetus del atambor eran de plu-
mas ricas con unas Itamas de oro en el remate; y otra manera
de rodela con pluma rica que se llama .ft«/~J<o~ y en el me-
1 dio de ella estaba un cuadro de oro Hevabantambién a cuestas
unas plumas verdes a manera de mariposa, y traian una manera
de chamarra hecha de plumas amarittas, que se Haman tociuitl,
porque son de papagayo, y llegaba esta chamarra hasta las rodi-
ttas con unas !!amasde oro sembradas.
Usaban otra manera de rode!a hecha de plumas ricas, y el
centro de ella era de oro, redondo, labrado en él una mariposa.
Otra manera de armas solian usar los senores, hechas con plu-
'.a mas verdes que se llaman ~t«'~aHt, a manera de choza, y en
todas las orillas tenian unas flocaduras de pluma rica y con oro;
.J Hevaban también una chamarra de plumas amarillas; usaban
también los senores en la guerra una manera de capacete de oro,
y con dos manoios de ~M~/ra~t,puestos a mancra de cuernos, y
con este capacete usaban la chamarra que arriba se diio; usa-
han también otra manera de capacete de plata, y también traian
otra manera de divisas de pluma rica y de oro; Ilevaban tam-
bién con este capacete una chamarra hecha de la misma pluma
ya dicha, y con unas Hamasde oro.
También solian traer los senores en la guerra una mane-
ra de banderilla hecha de çM~~oMt,entrepuestas unas bandas
de oro, y en !o alto de la banderilla iba un manojo de ~Mc~a~t,
como penacho otra manera de banderillas hechas de plata, y en
!o alto de las banderillas sus pcnachos; también usaban de otra
manera de banderillas, hechas de unas bandas de oro. y en !o al-
¡ to de estas sus penachos.
Tamhién los senores !!e\ abana cuestas unas maneras de di-
visas que se !!aman ~o/'< es esta divisa hecha de manera
de figura del diablo, hecha de phunas ricas, y tenia las alas
y cola a manera de mariposa, de plumas ricas, y los ojos y
unas y pics y cejas, y todo !o demas, era de oro, y en la ca-
beza de esta ponfanle dos manojos d* ~Mf~oWque eran como
cuernos. Otra manera de divisas sot!an traer a cuestas los sc-
la
30'
iiores que se llama .foc/M~M~~o~o~~o~,también hecha a ma-
nera de la imagen del diablo, porque ten!a la cara, y manos y
pie, y ojos y unas y nariz como del diablo hechos de oro, y las
alas y cola de la misma pluma ya dicha, y el cuerpo era hecho de
diversas plumas ricas, verdes, azules, etc., y con oro, y ten{an
sus cuernos de pluma rica, como de mariposa; usaban también
de otra divisa que se llama quetzalpatzactli, con una chamarra
hecha de plumas verdes, con una rodela también de pluma ver-
de, vestida con una plancha de oro redonda en el medio.
Otras divisas usaban que se llaman ~.sgf«'M'<Mo~; eran como
un cestillo hecho de plumas, y en medio de él un perrillo, el cual
tenia en la cabeza un plumaje largo; ténia este perrillo los ojos
de oro, y las unas de oro, etc. con esto Ilevaban una chamarra
de pluma amarilla con unas Hamas de oro sembradas. Usa-
ban de otra divisa como la arriba dicha, salvo que la pluma era
azul y llevaba mezcladomucho oro, y también la chamarra era de
pluma azul; usaban de otras divisas de la misma manera de las ya
dichas, sino que la pluma era blanca, y otras de la misma manera
de pluma colorada; usaban otras divisas que se Ilamtabanzacat-
~oM/!t,de plumas ricas amarillas, con su chamarra de pluma ama-
rilla; usaban otras divisas que se llamaban ~o~~t~wt~, hechas
de plumas ricas con oro y el tzitzlmitl era como un monstruo
hecho de oro, que estaba en medio de la divisa; llevaba este tzi-
~MM~un penacho de pluma rica; usaban timbién otra divisa
que llaman xoxouhqui ~t~MM~ (y) era un monstruo como
demonio, hecho de plumas verdes y con oro, y encima de la pun-
ta de la cabeza llevaba un penacho de plumas verdes; usaban
también de otra divisa, que se llamaba t~oc ~.s~Mt~, (que)
es como las arriba dichas, salvo que los plumajes eran blancos;
usaban también de unos capillos que llaman coztic cuextécatl,
con un penacho que salia de la punta del capillo; tievaban en
este capillo una medalla de oro, atada con un cordon al mismo
capillo, como manera de guirnalda; la chamarra que era com-
panera de esta divisa, era de pluma amarilla, con unas Hamas
de oro; llevaban una media luna de oro colgada de las narices;
1
302
llevaban unas orejeras de oro que cotgnban hasta los hombros, 1
hechas a manera de mazorcas de maiz. A otra divisa de la ma-
nera ya dicha llamaban M~occM~.f~co~,a otra divisa como las
dichas llamaban cAtc~o~oM~Kt cM~.f~ca~,porque la mitad era
verde y la mitad amarilla, asi' el capillo, como la chamarra; a
otras divisas de estas llamaban cozticteocuitlacopilli,porque el
capillo era todo de oro, con un vaso con plumas encima de la
punta del capillo; a otras divisas de estas llamaban t~(tc~oc«<-
~oco~tMt,(y) eran como la de arriba, sino que cran de plata.
Usaban también ttevar en la guerra unos caracoles maris-
cos, para tocar al arma, y unas trompetas; también usaban de
unas banderillas de oro las cuales, en tocando al arma, las le- 'l'
vantaban en las manos para que comenzasen a pelear los solda-
dos. Usaban también estandarte, hecho de pluma rica, co-
mo una gran rueda de pluma rica; Ilevaba este estandarte en
el medio la imagen del sol, hecha de oro. También usaban f tras
1
divisas que llaman xiloxochipatzactli, hechas a manera de alme-
te, con muchos penachos,y dos ojos de oro; usaban también de
espadas de madcra, y el corte era de piedras de navajas pega- Il
das a la madera, que era, en forma de espada roma. Otras ¡
divisas usaban también que llamaban quetzalaxtatzontli, hechas
de plumas de oro; usaban de otras divisas que llamaban occlotla-
c/Kc~t~ que es un cântaro aforrado en cuero de tigre, del
cual sale un ctave! Itenode flores, hecho de pluma rica.
CAPITULO XIII.
~<~<~
306
a los satrapas de los idolos; y tambiéti daban de corner a los
cantores y a los pajes, y a todos los del palacio: también da-
han de corner a los oficiales, coma los plateros v tos que labran
plumas ricas, y los lapidarios y los que labran de mosaico, y los
que hacen cotaras ricas para los senores, y los barberos que tras-
quitaban a los senores Y en acabando de comer, luego se sa-
caban muchas maneras de cacaos, hechos muy delicadamente,co-
mo son, cacao hecho de mazorcas tiernas de cacao, que es muy
sabroso de beber; cacao hecho con miel de abejas; cacao hecho
con M<'ntaco?~t/cacao hecho con ~t7.rJfAt~ tiemo, cacao hecho
colorado, cacao hecho bermejo, cacao hecho naranjado, cacao
hecho negro, cacao hecho blanco y dabanlo en unas j!caras con
que se bebia, y son de muchas maneras, unas son pintadas con
diversas pinturas, y sus tapaderos muy ricos, y sus cucharas
de tortuga para revolver el cacao; otras maneras de jicaras pin-
tadas de negro, y también sus rodes hechas de cuero de tigre
o de venado para sentar o poner esta calabaza o jicara. ~Jsa-
ban también traer unas redes hechasa manera de bruxaca en que
se guardaban estas jicaras ya dichas; usaban también unas ji-
caras agujer~las para colar el cacao; usaban también de unas
jicaras mas grandes en que se alzaba el cacao; usaban también
guardar unas jicaras pintadas, también grandes para la-
var las mano" usaban también unas grandecillas jicaras, pinta-
das con rins pinturas, con que se bebia mazamorra; usaban tam-
bién unos cestillosen que se guardaban, o se ponian las tortillas:
usaban también de unas escudillas con que se bebian potajes, y
de salseras, y de otras escudillas de palo.
307
CAPITULO XIV.
EN LASCAUSAS
§ I.–DE LAAUDIENCIA CRIMINALES.
308
8 2.–DE LA AUDIENCIA EN LAS CAUSAS CIVILES.
309
le sentenciaban a muerte; matàbante a pedradas. En el tiem-
po de Mo~ccM~OMto fué sentenciado un gran principal que se
llamaba C/t~MOt~fcoMto~f~ e! cual habia cometido adulte-
rio, y le mataron a pedradas dotante de'toda ta gehte.
DE GUERRA.
§ 4.-DEL CONSEJO
3:o
por si y en durmiendo un poco, luego luego se levantaban para
ir a! palacio del senor.
Y s! et senor sabia que alguno de ellos habia echado algunas
derramas de tributo o de comida o bebida, que comiesen los
maestros de los mancebos, luego el senor los mandaba prender y
echarlos en la càrcet de las jaulas grandes, por si cada uno; o si
sabia el senor que alguno de ellos se habia emborrachado o
amancebado, o habia hecho adulterio, mandâbate prender. y sen-
tenciabanle a muerte; o le daban garrote, o le mataban a pedra-
das, o a palos delante de toda la gente, para que tomasen miedo
de no atreverse a hacer cosa semejante.
3"
y asi cada dia tenia cada uno aparejado el tributo que era a su
1
cargo; y si el senor sabla y ténia averiguado de alguno de los
mayordomos, que habia tomado y aplicado para si alguna parte
del tributo que era a su cargo, luego mandaba el senor prender-
le y echarle en ttna jaula hecha de viguetas gruesas; y también
mandaba y proveia el senor que todas las mujeres amancebadas
con el tal mayordomo, e hijos o hijas o deudos, les echasen tuera
de su casa, y les desposeyesende la casa con toda la hacienda
que antes tenia el mayordomo delincuente; y asi la casa con to-
da la hacienda se aplicaba al senor, y luego mandaba cerrarla y
conden'abalea muerte.
Habia otra sala que se llamaba coacalli. En este lugar se
aposentaban todos los senores forasteros, que eran amigos, o
enemigos del senor, y dâbales muchas joyas ricas, como mantas
labradas y maxtles muy curiosos, y barbotes de oro que usaban
poner en los agujeros de la barba, y las orejeras de oro que po-
nian en las orejas agujeradas, y otros barbotes de piedras pre-
ciosas de chalchihuites engastados en oro, y unas cuentas de cAo~-
chihuites, y otras cuentas de las mismas piedras para las mune-
cas, que usaban traerlas. Lo que dice de los enemigos era, que
con salvoconducto,venian a ver la majestad del senor de Méxi-
co, y los edificios del templo y la cultura de los dioses, y el ser-
vicio o policia que el rey o senor de México ten!a en su repû-
blica.
312
los maestros tanadores y cantores y bailadores, y los atavios del
areito para cualquier cantar. Si mandaba el senor que can- 1
tasen los cantores de t/<Mc<fyo~, o Anahuacdyotl, asi los
cantaban y bailaban con los atavios del areito de t/M~o~-
~tMC<iyo~ o ~M<~MOc<tyo~, y si el senor mandaba a los maestros
y cantores que cantasen y bailasen el cantar que se llama C«f.v-
tecdyotl, tomaban los atavios del areito conforme al cantar v se
compon!an con cabelleras y mascaras pintadas, con narices agu-
jeradas y cabellosbermejos, y traian la cabeza ancha y larga co-
mo !o usan los CM~~f<M,y traïan tas mantas tejidas a manera
de red. De manera que los cantores tenian muchas y diversas
maneras de atavios, de cualquier areito, para los cantares y
bailes.
§ 8.–DE LA CASADE LOSCAUTIVOS.
CAPITULO XV.
DE LOSATAVfoS
DELASSE~ORAS.
CAPITULO XVI.
3i4
CAPITULO XVII.
DE LASCOSAS
EN QUESE EJERCITABAN
LOSSENORES
PARA
REGIRBIENELREINO.
S I.–DEL APARATO, Y ORDEN QUE USABAN PARA ACO-
METER EN LA GUERRA.
3i5
Juntado todo el ejército, comenzaban a caminar por este
orden: Iban los sacerdotes de los !do!os delante de todos,
con sus idolos a cuestas; iban un dia delante de todos. Tras
estos iban los capitanes y hombres valientes, un dia mas adelante
que elotro ejército; tras estos iban los soldados mexicanos; tras
estos iban los tezcocanos, un dia mas atrâs; tras estos iban los
de Tlacuba, otro dia mas atrâs; tras estos iban los de las otras
provincias, otro dia mas atras. Todos iban con gran concier-
to por el camino, y cuando ya estaban cerca de la provincia que
iban a conquistar, luego los seiiores del campo trazaban como
habian de asentar el real, dando sitio a cada una de tas pro-
visiones ya dichas, y el que no queria estar por lo que ordena-
ban los sonores del campo, asianle luego. Habiéndose todos
alojado, antes que comenzasen a combatir, esperaban a que los
satrapas hiciesen sénat, sacando fuego nuevo, y que tocasen las
bocinas; habiendo hecho esta senal los sâtrapas, comenzaban
a dar grita todos y luego comenzaban a pelear esa misma noche
de su Hegada;y los primeros cautivos que cautivaban, luego los
entregaban a los sâtrapas para que los sacrificasen y sacasen los
corazones, delante de las estatuas de sus dioses que llevaron a
cuestas.
Después de esto, habiendo hecho la victoria y sujetado aque-
Maprovincia contra que iban, luego contaban los cautivos que
habian tomado, y los que habian sido muertos de los suyos; to-
mada esta minuta luego iban a dar relaciôn al senor de lo que
habia pasado, y también daban relaciôn de los que habian muer-
to, que eran personas de calidad, en sus casas para que les hi-
ciesen las obsequias; y también daban relaci6n de los que habian
hecho alguna cosa notable en el combate, para que fuesen remu-
nerados con honra y con dones, en especial si eran de noble
linaje.
Y en acabando la guerra, luego se hacia inquisici6n en to-
do el campo de los que habian traspasado los mandamientos de
los sonores del campo, y luego los mataban, aunque fuesen ca-
pitanes y también los sonores del campo averiguaban los plei-
3i6
tos que habia entre los soldados, cuando quiera que dos porfia-
ban sobre cual de ellos habia cautivado atgùn cautivo; oiantos
primeramente y después daban sentencia por el que mejor pro-
baba su intenci6n; y si el caso no se podia probar de una par-
te ni de otra, tomàbantes el cautivo y aplicabanle a alguno del
barrio de aquéUos, o al CMgeneral, para que fuese sacrificado
sin titulo de cautivador.
Habiendo pacificado la provincia luego los seiiores del cam-
po repartian tributos a los que habian sido conquistados, para
que cada un ano los diesen al senor que tes habia conquistado;
y el tributo era de !o que en aquella provincia se criaba y se ha- 1
cîa, y luego eleg!an gobernadores y oficiales que presidiesen en
aquella provincia, no de los naturales de ella sino de los que
la habian conquistado.
~7
1
crito el negocio Hevabanioa los de la sala mas alta, que se !!a-
maba ~ocjft~OM,para que alli se sentenciasc por !os mayores
consutes; y los casos muy dificultosos y graves llevabanlos al
senor, para que los sentenciase juntamente con trece principa-.
les, muy catificados, que con et andaban y residian. Estes ta-
les eran los mayores jueces, que ellos l!amaban ~cM~c~ogM~;
estos examinaban con gran diligencia las causas que iban a sus
manos. Y cuando quiera que en esta audiencia, que era la ma-
yor, sentenciaban atguno a muerte, luego !o entregaban a los
ejecutores de !a justicia, los cuales, segùn !a sentencia, o los
ahogaban, o daban garrote, o los apedreaban o los despeda-
?aban.
§ 4.–DE LA VIGILANCIA
DE NOCHEY DE DtA SOBRE
LAS VELAS.
320
§ 6.–DE LA LIBERALIDAD DEL REY.
CAPITULO XVIII.
DE LAMANERA
QUETENfANEN FLECIRA LOSSE!dORES.
32?
pueblo mirando como incensaba el senor nuevo, y los minis-
tros de los !do!os tocaban las cornetas y otros instrumentos
cuando el senor incensaba. De la misma manera hacian los
otros electos, que los adornaban como arriba se dijo y los t!e-
vaban a incensar despues del senor. Los atavios con que a es-
tos ataviaban eran negros, y pintados de huesos de muertos.
3~4
8 5.–DE COMO SE APAREJABA M. M~OR PARA DAR
GUERRA A ALGUNA PROVINCIA.
CAPITULO XIX
3~5
los cnates tet~iancargo del /)'<!t!q«M y de todas las co-
yaM<7t<c, o
sas que alli se vendian, de cada género de mantenimientos,
de
mercader!as; tenia uno de estos cargo para poner los precioslos
cosas que se vendian y para que no hubiese fraudes entre
en una parte del h<ÏMgMM
que vendian v cômprabàn. Estaban ri-
los que vendian oro y plata y piedras preciosas, y plumas
cas de todo género, de las cttales se hacian las divisas o armas
là guerra, v tamhién las rodelas. En otra parte se ordena-
para
ban los que vendian cacao v espectas aromâttcas que ellos !!a-
man M~toco~ ~t7.T<!c/tt~, ~cc<r<t~. En otra parte se or-
denaban los que vend:an mantas grandes, blancas o labradas,
otros labrados,
y maxtlcs que entonces usaban unos blancos, y tas vestiduras
se vendian
y otros ritos; v también àtti mismo también
mujeriles labradas, y por labrar, medianas y ricas, y En otra
las mantas comunes que ellos ttaman quachtli ~'c«.
las cosas de corner,
parte estaban por su orden los que vendian
como son maiz blanco y rrtaiz azul obscuro, o negro, y colora-
do y amarillo, y frijoles amarillos y blancos, y negros; y colora-
dos, y jaspeados, y unos frijoles negros, grandes como habas,
colorados. y aman-
y semilla de bledos pardos o cenicientos, y
ites, y c/t~M blanca y negra, y otra que llaman c/M~M~o~;
en este mismo lugar se ordenaban los que vendian sal, y galli-
vc-
nas, y gallos, v codornices, y conejos, y liebres, y carne de
nado, v aves de diversas maneras, como son ànades, v labancos,
vendian miel de ma-
y otras aves de !a agua; también los que
vendian chile de
guey, y de abejas; de esta orden eran los que
diversas maneras, los mismos vendian tomates que !!aman Mtt/-
~)MO~,y c~~wa~. En otra parte se ordenaban los que ven-
dian fruta, como son cerezas, y aguacates, ciruelas silvestres,
vayadas, batatas, y batatas de raices que se Ilaman çMOM/tcowo~t,
frutas. Tam-
y zapotes de diversas maneras, y otras muchas
bién con estas se ordenaban los que vendian turrones de chian,
castanas de raices de yerba, raices, como regaliz, erizos, que es
una fruta que se corne, pepitas grandes y pequenas de calabaza.
Tambien con estos se ordenaban los que vendian peces, y ra-
;z6
nas, y otros pescadillos, que son como !agartiHos,y otras sa-
bandijas que se crian en la agua; también con estos se orde-
naban,.los que venden papel que se hace de cortezas de arboles,
e incienso blanco, y goma negra que se !tama ulli, y cal, y na-
vajas, y !ena para quemar, y maderos para techar tas casas,
unos cuadrados, otros rollizos, y tablas, y pandillas, que son ta-
blas detgadas, y coas, y palancas, y palas, y remos, y varales,
y tomizas, y nequén y cuero labrado, y cotaras, y hachas de co-
bre para cortar maderos, y punzones, y escoplos,y otras herra-
mientas para labrar madera. También estaban por su orden
tos que vendian yerbas para corner, como son cebollas, y otras l'
yerbas que usan corner, tarnbtén estos venden xilotes, y elotes
cocidos, y pan hecho de los penachos del maiz, y pan hecho
de elotes, y todas tas maneras de pan que se usa. TamMén
estaban por su orden los que venden canas de humo de muchas
maneras, y también aqui se vende .foc/MocAso~, y los platos pa-
ra poner tas canas cuando se queman, y otras maneras de vasos
de barro, y lebrillos, y oHas, y tinajas para hacer oc~t, y to-
das tas otras maneras de loza.
Y los que tenian cargo de las cosas del ~<ïf~«< si no ha-
cian fielmente sus oficios privaban!os de ellos, y desterraban-
tos de los pueblos; y los que vendian algunas cosas hurtadas,
como mantas ricas o piedras preciosas, cuando se sospechaba
que aquello era hurtado, si no daba la persona que se to habia
~end!do prendianle y sentenciaban!ea ntuerte los jueces y se-
nores, y con esto se ponia temor a la gente, para que nadie ¡
osase comprar cosa hurtada.
3~7
CAPITULO XX.
~8
te anos ttevabante a la guerra. Antes de esto su padre y pa-
rientes convidaban a los capitanes y soldados viejos; haciantes
un convite y d&bantesmantas y maxtles tabrados, y rogaban
que tuviesen mucho cargo de aquel mancebo ett la guerra, en-
tienandotea pelear y amparândote de los enemigos; y luego le
llevaban consigo, en ofreciéndose alguna guerra. Tenian mu-
cho cuidado de él, ensenàndote todas las cosas necesarias, asi pa-
ra su defensiôn como para la ofension de los enemigos, y tra-
bandose la batalla, no le perdian de vista, y ensenàban!e, mos-
tr&ndotea los que cautivaban a los enemigos, para que asi to
hiciese é!; y (si) por ventura en la primera guerra cautivaba
a alguno de los enemigos con el favor de los que le !!cvabam
a cargo, habiendo cautivado a alguno, luego los mensajeros que
se llamaban ~~Mt~aMtitlantin venian a dar tas nuevas al se-
nor de aquellos que habian cautivado a sus enemigos, y de la
victoria que habian habido los de su parte. En ttegando a las
casas reales, entraban a hablar at senor y sa!udando!edecian
"Senor nuestro, vive muchos anos sabe que el dios de la gue-
rra ~Mt'~o~ocMt nos ha favorecido, y que con su ayuda vues-
tro ej<*rcitoha vencido a sus contraries y tomô la provincia so-
bre que iba; vencieron los ~Moc/<co,y los de 7'/oh7M/co,y los
de Tlactiba, y tos lescucanos, y los o/OMftM.y los ~M~~tn-
cas, y los de tas CAtMaM~aj y los de la tierra seca". Y el se-
fior tes respondia, diciendotcs: "Seàis muy bien venidos; huél-
gome de oir esas nuevas, sentaos y esperad, porque me quiero
certificar mas de ettas" Y asi los mandaba aguardar, y si ha-
Ilaba que aquellas nuevas eran mentirosas, hacialos matar.
Dcspués de haber conquistado la provincia contra quien iban,
!o primero que hacian era contar los cautivos que habian cau-
tivado, cuàntos habian cautivado los de 7~'MOf/~Mut,y cuantos
los de Tlatilulco, y asi por tas demàs capitanias, etc. Los que
contaban los cautivos eran los que se llamaban ~acoc/tM/coy
</o<~o~<'o,que es como decir capitanes y maestros de campo,
y otros oficiales de! ejército; habiendo sabido el numéro cierto
de los cautivos, luego cnviaban mensajeros al senor; los men-
329
eran Aquellos llevaban la nueva cierta al
sajeros capitanes.
habian cautivado,
senor, dandole noticia de los cautivos que se
los habian cautivado, para que a cada une se diese
y quienes
el premio conforme a lo que habia trabajado en la guerra. nobles
Oidas las nuevas el senor holgâbase mucho porque sus sac~r
entonces mandaba
y soldados habian tomado cautivos; habian llevado las
a los que habia mandado encerrar, que pri-
de la haciales mercedes como a los
meras nuevas guerra, y
otros.
si después se trataba
que hab!an prendido cautivos, alli
~~stos
cautivaban otros
con los de Atlixco o Huexotzinco, si
guerra en mucho del senor
o prendian otros cautivos, eran estimados
haciéndoles y dandoles nombres
y les daba suma honra, pilli
electos
de valientes, que ya estaban en grado de poder ser
sentarse con ellos, y corner con el senor; y el
por senores, y bezotes de pic-
senor les daba insignias de valientes, como eran
colores, borlas para ponerse en
dras preciosas de diversas y
la cabeza, con tiras de oro entretejidas a las plumas ricas, y
con pinjantes de oro, con otras plumas ricas, y orejerasde
mantas ricas de senores de diversas divisas, y les da-
cuero, y los senores, y
ba maxtles preciosos y bien labrados que usaban
dabales otras muchas divisas de las cuales podian usar por
toda su vida; y les daba oficios honrosos, como ca~dyo~,
es como mayor; y muriendo el senor, a uno
que mayordomo
de estos elegian por senor y rey. También a éstos elegian por
determinaban
senadores, que llaman tlacxitlantlalico, los cuales
nombres que
las causas graves de la repùblica, y les daban estos
conviene a saber, ~<-o<< tecutli, o Ii-
eran muy honrosos,
0 ~O~gM tecutli.
coci/Juacoatltecutli, 0 cihuacoatl ~<-<~H,
330
CAPITULO XXI.
33'
mira que te valdria mas perderte y que te cautivasen tus ene-
de otros,
migos, que no que otra vez cautivases en compania
si esto fuese pondriante otra vedija de la parte de la
porque
otra oreja, que pareciescs muchacha. y mas te valdria morir
que acontecerte esto".
Y el mancebo que aun teniendo vedija en et cogote iba a
la guerra dos o tres veces, cuando volvia sin cautivar por si,
ni en contpania, llamabanle por afrenta cM~o/<-Atro~o/, que
el cogote, que no ha
quiere decir: bellaco que tiene vedija en
sido para nada en las veces que ha ido a la guerra. Y este era
a
grande afrenta para et tal y con esto se esforzaba arrojarse
contra sus enemigos, para (que) siquiera en compania cautiva-
se a alguno; y cuando estos tales en compania de otros cau-
tivaban a alguno, quitàbanles la vedi'a, y echaban!esun casque-
te de pluma pegado a ta cabeza y los que no cautivaban ni en
la vedija, ni
compania, ni de otra manera, no los quitaban
les echaban casquete de pluma, sino hac!an!es una corona en
medio de la cabeza, que era suma afrenta, y si este a quien
hicieron la corona por afrenta tenia que comer, ténia maizales,
u otra hacienda, vivia de su hacienda y no curaba de la guerra,
sino quitàbase la vedija. A este tal no le era licite traer manta
de atgodôn, ni maxtle de algodôn, sino manta de t.v~t, y MMt.vfff
de ixtli, sin ninguna labor; esto era senal de villano.
El mancebo que la primera vez que entraba en la guerra
llamabanle <
por si solo cautivaba a alguno de los enemigos, cau-
~ocA~tvo~tM~~OMt,que quiere decir mancebo guerrero y
tivador, v nevahanle clelanteel senor, a palacio, para que fue-
se conocido por fuerte; entonces dabale licencia el senor para
la cara
que se pudiese tenir el cuerpo con color amarillo y
con color colorado, toda la cara y las sienes con color amantto;
esto hacian la primera vez los mayordomos del senor, en se-
nal de honra; desque este mancebo estaba tenido como arriha
se dijo, el senor le daba dones, que eran una manta con unas
listas labradas de color morado y otra manta labrada de otras
ciertas labores, y también le daba un maxtle labrado de colora-
33~
do, largo, que estuviese bien colgado, y otro MMt.f~labrado de
todos colores' Esto le daban por insignias de honra, y de alli
adelante ten!a licenciade traer mantas y maxtles labrados siem-
pre.
Al que por s{ cautivaba dos, también le ttevaban delante
del senor a la casa real, y dâban!e dones como arriha esta di-
cho y al que prendia por s! tres, dâbante dones como esta
dicho, y dâbante también autoridad para tener cargo en la gue-
rra de otros, y también daban autoridad a estos semejantes pa-
ra que fuesen elegidos para criar los mancebosen el <<oc/!ca~
También ten!an autoridad para mandar a los mancebos que fue-
sen a cantar a la casa donde aprendian a cantar de noche.
a los que por si prendian cuatro cautivos, mandaba el senor
que les cortasen los cabellos, como a capitân; t!amâban!e capi-
tàn dic!endo, el co~<ÏM Mt~~tca~,o el capitdn ~o~taKafo~.u
otros nombres que cuadraban a los capitanes. De alli adelan-
te se podian sentar en los estrados, que ellos usaban de peta-
tes e ~c~a~ en la sala donde se sentaban los otros capitanes y
otros valientes hombres, los cuales son primeros y princ!pa!<:t
en los asientos, y tienen barbotes largos y orejeras de cuero, y
borlas en tas cabezas, con que estàn compuestos. Y aquellos que
cautivaban por s! seis o siete o diez de los enemigos, si estos
cautivos eran cM~cco, o ~MtHtC,no por eso los pon!an con los
mas principales arriba dichos; solamente los llamaban capita-
nes. Y para subir a la honra de los arriba dichos, cra mencs-
ter que cautivasen de Atlixco, o de Huexotzinco, o de Tliliu-
(juitepec. Cualquiera que de estos dichos cautivaban hasta cin-
co, pon!an!es entre los mayores y mas honrados capitanes por
vat!entcs v esforzados, capitanes que se ttamaban g«aM/ty<<ce~.
()ue quiere decir a~uita que ~na, y et senor a éste tat !c daha
un barbote largo, verde, y borta para ponerse en la cabeza, cun
unas listas de plata entrepuestas en la pluma de la borla, y
tambtén le daba orejeras de cuero, y una manta rica que se
llamaba cuechintli; también le daban una manta que ttamaban
t'A«'oo~o/MOf<M'wtMÇM<, que quiere decir: manta tenida de dos
333
mitad de un color y la mitad de otro, de esquina a
colores, la
esquina; y una. 'i~~d.H..x.t-
das por toda ella; valent y dab~ un
verde,
tenido terrible y
zinco, era este tal por
otro de chalchihuite verde,
~d: y
y usaba de entrambos.
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LIBRO NONO
De los Mercaderesy Oficialesde oro, pie~
dras preciosas,y plumasricas,
PROLOGO.
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CAPITULO I.
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en tiempo de éstos se comenzaron a cjmprar y vender barbotes
de oro, y anillos de oro y cuentas de oro, y piedras azules la-
bradas como cuentas, y grandes f/<o~A<A«~M y grandes quet-
zales, y pellejos labrados de animales fieros, y otras plumas ri-
cas de diversas maneras y colores.
Muerto este :;enor eligieron a otro que se ttamô Moquiuixt-
~t. En tiempo de éste fueron principales de los mercadercs
dos, el uno que se ttamo Po/'oyo~'t y el otro T~oc~cAtM~tM. En
tiempo de éstos se comenzarona comprar y a vender las mantas
ricas y lahradas, de diversas labores, y los maxtles ricos y labra-
dos hacia las extremidades, como dos o tres palmos en largo y
ancho, y también las naguas ricas y los huipiles ricos, y también
las mantas de ocho brazas en largo, tejidas de hilo torcido, co-
mo terliz, y también se comenzô a tratar el cacao en este tiempo,
y todas las otras mercadurias que arriba se dijeron se comenza-
ron a tratar en mas abundancia que de antes.
Este AfoçMtM!t-, fué el postrero seiior de los ~o~/M~OMOf,
porque le mataron los de Tlatilulco, y de alli adelante cesaron
los senores y el regimiento que de att! adelante usaron los tla-
n'/M~oootfué por via de consutes, que fué su primera manera
de regimiento; y los consutes que entonces comenzaron a régir
et uno de c!!os se llamaba nofo~ro~tM~t r~tooc~o~oco~u!; el
otro Tlacochcalcatsintli 7<~Mo«A~ut; ambos estos eran muy
principales; y también fué el tercero 77<K'ocAc<~<-o<.MM~t 7'
«ïMf~M;el cuarto se llamaba 7'~co~<'co~t!~t 7'o<OMCO~M.To-
dos estos cran muy nobles y vatientes y mexicanos.
M'~
CAPITULO Il.
34'
guerra. ha hecho su oficio en favor~cernosen que hayamos con-
a nues-
quistado esta provincia. ya podemos seguramente irnos
tra tierra. Conviene que ninguno se ensoberbezca, ni se tenga
por valiente, por los cautivos que hemos cautivado, que !o que
hemos hecho no es mas de haber buscado tierra para nuestro
senor dios ~Mt~'7o~cf/t~t; la paga de nuestro trabajo, porque
pusimos a peligro nuestro cuerpo y nuestras cabezas, y la pa-
ga de nuestras vigilias y ayunos, cuando !!eguemos a nuestra
tierra ha de ser los barbotes de àmbar y las ore jeras que se
ttaman gt«'~o~oyo~!ococ/<, y nucstros bacu!os negros, que se
Ilaman xanactopilli, y los aventadores y ojeaderos de moscas, y
las mantas que hemos de traer ricas, y los maxtles ricos. Solo
esto sera nuestra paga, y la sénat de nuestra valentia, y ninguno
otro de los mexicanos y mercaderes usaràn de estas preseas, los
que no se hallaron con nosotros en los trabajos de esta con-
quista.
Y como estos mercaderes estuvieron cuatro afios en la con-
quista de estas tierras, y en todos ellos nunca se cortaron los
cabellos, cuando Hegaron a su tierra tra!an los cabellos hasta la
cinta y mas abajo. Cuando el senor de México, que se !!ama-
ha /4/«~o~M, oy6 la fama de como venian estos mercaderes
que habian ido a Ayotlan y habian hecho esta hazana, luego
mandô que los fuesen a recibir muy sotemnemente; fueron a
!ccibirtos muchos de los satrapas y otros ministros de los tem-
l'los, y fueron también muchos de los principales de México y
muchos de los nobles. Los satrapas llevaban incienso y otros
perfumes que se usan para incensar; también llevaban caracoles,
que usaban tocar en los templos; llevaban también talegas lle-
nas de estos perfumes; y los principales y nobles llevaban sus
jaquetas vestidas, las cuates usaban para hacer sacrificios en
!os templos.
Iban por el camino como en procesi6n en dos rencles, una de
los sacerdotes y otra de los senores. que fuéronse a juntar con
ellos en el pueblo de ~cac/ttnoMfo,y cuando se juntaron con
ellos comcnzaron a quemar incienso y otros perfumes, hacién-
34~
doles gran reverencia, como antiguamentc se usaba, y cotno hu-
bieron hecho todas las ceremonias que antiguamente usaban, en
su recibimiento, vinieron ordenados por todo el camino delante
de ellos; y toda la gente comarcana del camino los sa!!an a nu-
rar por gran maravilla. Y como hubieron ttegado a Mexico,
ninguno se fué a su :asa, sino fuéronse derechos a la casa del
senor /<AMt~o<.HM, y como entraron en el patio de los palacios
comenzaron a quemar muchos perfumes en los fogones que
para esto estaban hechos, para honra de los dioses, donde el=1
sefior /4AMt~o~tMlos recibiôcon grande honra y les habto de es-
ta manera: "Amados mios, mercaderes y tratantes; seais muy
bien venidos, reposad y descansad". Y asi los llevaron luego
a la sala de los mas eminentes varones y generosos, donde por
su orden estaban sentados segùn el merecimientode las hazanas,
y como se hubo sentado el senor /M<M~oAnM, luego los mer-
caderes pusieron a sus pies todas tas divisas que usaban sus
cautivos en la guerra.
Habiendo hecho esto, comenz6 uno de ellos a hablar a! se-
nor, diciendo asi: "Senor nuestro vive muchos anos: aqui en
tu presencia hemos puesto el precio, porque tus tios los pochtsca
que estamos aqui pusimos nuestras cabezas y vidas a riesgo,
y trabajamos de noche y de dia, que aunque nos llamamos mer-
caderes y !o parecemos somos capitancs y soldados, que disimu-
tadamente andamos a conquistar, y hcmos trabajado y padecido
mucho por a)canzar estas cosas que no eran nuestras, sino que
por guena y con mucho trabajo tas alcanzamos",
Oido esto el senor respondi6les diciendo: Tios mios, mu-
chas cosas habéis padecido, muchos trabajos habéis pasado, co-
mo vatientes hombres fué la voluntad de nuestro senor ~M<A?<-
~~ocA~t, dios de la guerra, que ~atistvisbi~n con !o que empren-
disteis, y habéis venido sanos y vivos como ahora os veo, v pa-
réceme, por to que habéis traido, que son tas divisas de los cne-
migos que conquistasteis, por quien pusisteis a riesgo vuestras
vidas y vuestras cahezas Yo os hago merced de todo ello pa-
ra que solos vosotros to uséis, porque to merecisteis".
1
343
Hecho esto, luego el senor les mandé dar muchas preseas
en sénat de agradecimiento por sus buenas obras; diôles muchas
mantas de diversas maneras y muy ricas, y muchos tM<Mr~M
toch-
muy ricos; dio también a cada uno una carga de mantas de
~OM~c<ïyo~ y a cada uno dio una hanega de maiz y otra de fri-
jotes, y cierta medida de chian.
Estuvieron los pochteca en la conquista del pueblo de Ayo-
~OM,donde estuvieron cercados, cuatro anos; al cuarto ano ven-
cieron y desbarataron toda la gente fuerte y valiente de los ene-
en
migos, los cuales traian divisas particulares. Cuando estaban
esta conquista oyô el senor de México, .~AMt~o~'M,como esta-
ban cercados los mercaderes mexicanos en guerra contra los
naturales, y envi6 luego en su socorro a Motoccusoma, que aun
no era senor sino capitân, el cual se llamaba ~o<'ofAc<Hco~, con
mucha gente y yendo por el camino con su gente, encontre con
quien le dijo que ya el pueblo Ayotlan era vencido y le habian
tomado los pochteca; y también oyendo los pochteca como iba
en su socorro, saliéronle al camino y dijéronle: "Senor tlacoch-
cdlcatl, vengâis en hora buena; no es menester que vayais mas
adelante, porque ya la tierra esta pacifica y no tenemos nece-
sidad de socorro, porque nuestro senor ~M(~o~ocA<K la tie-
ne en su poder; ya los mercaderes mexicanos han hecho su he-
cho". Oido esto. (el) ~acocAc<Kro~ se volviô con ellos.
Después de esta conquista ha estado el campo seguro y li-
bre para entrar a la provincia de Andht4ac,sin que nadie im-
pida, ni los ~o~o~co ni los Auahuaca, y los ~~Mt y plu-
mas ricas desde entonces se usan por aeà. Y primeramente
las trujeron los mercaderes ricos del Tlatilulco y los usaron,
y también el senor de México ~~Mt~o~tM.
Los dichos mercaderes del Tlatilulco se llaman también ca-
pitanes y soldados disimulados en habite de mercaderes, que
discurren por todas partes, que cercan y dan guerra a las pro-
vincias y pueblos. Quisoles senalar el senor ~AM~M~MM con be-
zotes de oro, que también trujeron de la conquista, que ellos so-
los los usasen y no otros, como mensajeros del rey; y las otras
344
preseas que les di6 y que arriba se dijeron, (que) solo ellos las
usasen en tas grandes fiestas, como era en la fiesta de tlaca-
-n~M~M'~t y otras semejantes, en las cuales se juntaban en
México todas tas provincias comarcanas. Entonces sacaban
aquellas divisas, que eran una o dos veces en el ano, cuando va
estaban juntas todas las personas principales de todos los puc-
blos comarcanos. En aquellas fiestas acuchillaban a los cauti-
vos sobre la mue!a o piedra redonda, como se dijo en el segun-
do libro. Este era teatro, o espectàcuto,que venian todos a ver
los cautivos que se mataban. Algunos de aquellos cautivos que
acuchillaban, detenianse en la pelea, defendiéndose, y daban que
ver a los que tes mirahan, por que mostraban su fortaleza; otros.
de pct:o animo, dejàbanse luego matar; otros de los cautivos
tralanl.os consigo su dueno en el areito; !tevâban!ospor los ca-
bellos los n~asprincipales,compuestos con las divisas arriba di-
chas fy) estaban mirando desde tas sombras o casas donde es-
taban aposentados.
Fstos mercaderes eran va como caballeros, y tenian divisas
partic<ares por sus hazanas; si se hac{a alguna fiesta entre
ano, no se componian con aquellas divisas, sino con mantas de
~nagueybien tejidas. Pero la gente noble, que se Ilama pipillin
en todas tas fiestas del ano, se adomaban con sus mantas ricas
y con todos sus plumajes; pero cuando no era fiesta, sino de
atguno en particular que hac!a fiesta en su casa, los nobles no
se aderezaban con mantas ricas y plumajes sino con mantas de
tchtli bien tejidas; pero aunque se ponian estas mantas, atàban-
las de manera que se pareciesen tas mantas que debajo lleva-
ban, en demostraci6n de su nobleza, por fantasia
Cuando quiera que el senor de México queria enviar a los
mercaderes, que eran capitanes y soldados disimulados, a algu-
na provincia para que la atalayasen, J!amàba!osa su casa y ha-
M&batesacerca de !o que queria se hiciese y dabales mil seiscien-
tos toldillos que ellos Hamanquachtli, para rescatar, y como los
tomaban Hevabantosal n<!<</M~t', y alli se juntaban asi los mer-
caderes de México como los de Tlatilulco y se hablaban acerca
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('el negocio que el rey les habia encomendado; hablàbanse con
toda curiosidad v cortesia. Después de haberse comunicado,di-
vidian entre si les toldillos, igualmente los de Tlatilulco ocho-
dentos y los de México otros ochocientos; con aquellos tol-
dillos compraban mantas ricas, asi para hombres como para
como esta en la letra. Como habian empleado los tol-
mujcres,
dillos que el senor les habia dado en las ropas dichas, compra-
han ellos muchas otras alhajas y atavios para su propio trato
v rescate, asi atav:os de hombres como de mujeres, asi para prin-
en la letra se cuenta.
cipales como para comunes, como
CAPITULO III.
346
r
p<tàndo!o en a!gùn punzon largo de cobre, y como cncen'Han
el ulli comenzaba a gotear; y aqucllas gotas ec!)aban!as sobre
el papel por cierto orden, de manera que hacian una cara de
persona, con su boca, narices y ojos; decian que esta era la
cara del sol fuego. Después de esto cortaban otro papel pari
ofrecer a 77o~-M~t, para cenirse a los pechos; también le ;)i:
taban con ulli una cara, como arriba se dijo; despnes de e'
to cortaban otros papeles para ofrecer a yt'ara~ct~/t, que c<
el dios de los mercaderes; estos papeles ataban a un bàcu!o de
cana maciza, por todo él, y a este bâculo después de
empapela-
do le doraban como dios, v cuando se partian los mercaderes
a tratar llevaban sus hàcutos y Hevaban sus papeles pintade~
con ulli que era el atavio u ornamento del baculo. Después de
los arriba dichos cortaban otros papeles para ofrecer a Ce
1 coo~ otli melauac, que es uno de los veinte caracteres o signos
i de la arte adivinatoria, (y) eran cortados en cuatro tiras; pin-
taban figuras de culebras en los papeles con tinta de ulli, con
1 sus cabezas, ojos, bocas y lenguas y su pescuezo de culebra; des-
pués de esto cortaban otros papeles para ofrecer a )os dioses
f Uamados Zaco<K~t' y 77a<'o~o<t, dioses del camino, v eran
cortados a manera de mariposas, y goteados con gotas de ulli.
Después de aparejados todos estos papeles como esta dicho.
luego a la média noche ofrecianlos. Los primeros ofrecfan
fuego, poniéndotos delante del hogar, y luego sa!)an a! !ncd:o
del patio de la casa y ponian ordenados los papeles
que ofre-
cian al dios de la tierra Hamado 7'~o/~ft~/t'; luego ponian orde-
nados los papeles que cran dedicados a los dioses de! caminu:
y los papeles que eran dedicados al dios de los mercaderes
cubrian con ellos el bâcu!o de la cana maciza, (j~ucs) estos pape-
les nunca los quemaban, porque cobijaban con ellos a! bacu)o.
Después de haber ordenado su ofrenda, cotno esta dicho, en
medio del patio de la casa, luego se entraban dentro de la ca-
sa, y se ponian delante el fuego. en pie, y descabexaban algunas
codornices a honra del fuego; habiendo ofrecido las codorni-
ces al fuego, )uego se sangrahan las orejas con unas lancetas
j
1
34~
<!e piedra negra, y algunos se sangraban tambtén la lengua;
~o-
cnando ya corria la sangre tomàbanla en la mano, y dectan,
))<t~o. y cuatro veces echaban sangre al fuego, y luego Hecho gotea-
ban los papeles que alH estaban ofrecidos al fuego.
~to salian al patio y echaban de su sangre hacia el cielo, po-
niéndola sobre la nna dd dedo; to mismo hacian al oriente, echan-
hacia et
do cuatro vcces sangre con el dedo, como esta dicho,
volvian hacia
oriente, y to mismo hacia el occidente; luego se
cl norte, que dicen ser la mano izquierda del mundo, y luego
derecha
se volvian hacia el mediod!a, que dicen ser la mano
aIH aca-
del mundo, haciendo !o propio que arriba se dijo, y
baban de echar la sangre.
hacia las partes ya
Después de acabado de echar la sangre en el patio,
dichas, salpicaban los papeles que estaban ordenados
con sangre; hecho esto entrâbanse otra vez dentro de la casa,
delante del fuego, y hablaban de esta manera: "Vive muchos
-estos son nom-
anos, noble senor Tlalxictcuticac, Nauhiotecatl
bres del fuego, que estan en vocativo- senor, ruégoos que reci-
bais pacificamente esta vuestra ofrenda, y perdonadme si en
os he ofendido". Dicho esto ponian los papeles que esta-
algo
ban dedicados al fuego sobre las brasas, y luego echaban copal
blanco, muy desecho y muy oloroso y muy blanco, y muy pu-
ro y limpio, y mettante debajo del papel, para que luego se en-
cendiese y cuando estaba ardiendo el papel y copal, el ofrecien-
te lo estaba mirando, y si ve:a que el papel humeaba y no ar-
dia, tomaba mal pron6stico; comenzaba a temer que algûn mal
le habfa de venir, entendra que en el camino habia de enfer-
mar mas si veia que luego se encendia y ardia, y respendaba,
de-
holgâbase mucho porquc de alli tomaba buen pronôstico, y me
cia "Hame hecho merced nuestro senor el fuego, que
ha dado a entender que sera prospère mi viaje" Habiendo
hecho esto sa!:a al patio, donde estaban ordenadas las demas
ofrendas, y tomaba cada una de ellas, y levantaba la primera
cuatro
como ofreciéndola hacia el oriente cuatro veces, y otras
al occidente,y asi a las otras partes del mundo. Tomaba prime-
348
ro la ofrenda que estaba dedicada al dios Tlacotzontli, y lue-
go la que estaba dedicada al dios Cecoatl; esta ponia sobre las
utras. Después de hecha la ofrenda a tas cuatro partes del mun-
do con cada una, como esta dicho, luego las tomaba todas jun-
tas, y las ponia en el fuego que habia encendido en el patio.
luego hacia un hoyo en medio del patio y alli enterraba las ce-
nizas de los papeles que se habian quemado, asi dentro de ca-
sa como fuera, y cogia la ceniza de tal manera que no tomaba
nada de la otra ceniza del fuego, ni tampoco atguna tierra del
suelo.
Esto todo que se ha dicho se hacia a la media noche, y en
amaneciendo !uego enviaba a llamar este que hacia esta ofren-
da –(to) que era comùn a todos los mercaderes cuando se
partian- enviaba a Ilamar a los principales mercaderes, capita-
nes disimulados, y a los otros ricos mercaderes que trataban en
comprar y vender esclavos, y también juntaba a los mancebos
y a las viejas y a las otras mujeres sus tias; y después que
todos estaban juntos, tavabanse las manos y las bocas (y) he-
cho csto ponian delante de cada nno comida; en acabando de
comer todos, tavàhanse otra vcz las manos y bocas, y luego
les ponian delante sus jicaras de cacao y bebian, y tuego les po-
nian delante las canas de humo para chupar.
Y el que los habia convidado, tue~o se sentaba delante dp
ellos y comenzaba a hablar de esta manera: "Sea mucho en
hora buena la venida a esta mi pobre casa; quiero que oigàis
algunas palabras de mi hoca, pues que sois mis padres y mis
madrés, haciéndoos saber de mi partida, y para este proposit"
os hecho Ilamar y convidar, para lavaros las manos y !x)casan-
tes que deje este barrio y este pueblo, porque ya tengo compra-
das las cosas con que tengo de rescatar por los pueblos por don-
de fucrc; tengo compradas muchas navajas de piedra, y mu-
chos cascabeles, y muchas agujas, y grana. y piedra lumbre;
por ventura me dar& buena dicha el senor por quien vivimos,
y que nos gobierna, esto es con !o que me dcspido de vuestras
maternidades y patemidades". Habiéndoles dicho estas pata-
349
los mercaderes principales de los barrios,
bras, respond!an!e
son uno se Marna Po~ otro Auachtlan, otro Atla-
que que
«/!<:o,como esta en la letra. los convidados
Cuando alguno hacia convite, ordenàbanse a las
de esta manera en sus asientos Sientansc todos juntos
en sus e icpales; a la mano derecha se sienta
paredes, petates
de principalidad,
la gcnte mas principal, por sus grados y orden a la otra
como son entre los rnercaderes ~o~~c. tlatoque; y
es la mano izquierda, se sentaban los que no son tan
parte, que de su principalidad, como
los grados y orden
principales, por M~o~o,
es entra los mercaderes de aquellos que llaman los mancebos,or.
las extremidades de estas dos partes, ocupan
denados por su principalidad. El que primero habla, respondien-
hizo el los convidô es el principal, que esta
la
do a plàtica que que
de esta ma-
en el primer asiento de la mano derecha, y dtce en vuestra
nera "Esta muy bien dicho lo que habéis dicho;
habemos oido y entendido vuestras palabras, desea.
presencia ahora queréis
mos los que aqui estamos que vuestro camino que os ofrez-
comenzar sea prospère y que ninguna cosa adversa se
id en y poco a poco, asi por los lla-
ca en vuestro viaje; paz,
nos como por las cuestas convienc empero que vay&tsapareja-
do para lo que quisiere hacer en vos nuestro senor que gobier-
del todo, ma-
na los cielos y la tierra, aunque sea destruiros a
tàndoos con enfermedad o de otra mancra; rogamos empero
de vuestro
nuestro senor que antes murais en la prosecucion
mas querriamos oir que
viaje, que no que volvàis atrâs, porque
vuestras mantas y vuestros MO.t~ cstnviescn heclios pedazos
derramados vuestros cabellos, para que de
por esos caminos, y
atras dié-
esto os quedase honra y fama, que no que volvtendo
scdcs deshonra a nos y a vos; y si por vcntura no permitiese
nuestro senor que murais, sino que hagais vuestro viaje, te-
de sal, y
ned por honra el corner sin chilli y sin templamiento
el ma!z
el pan duro de muchos dias, y el a~'Mo~tmal hecho, y
nadie con pa-
tostado y remojado; guardaos hijo de ofender a
mirad
labras o con obras, sed con todos reverente y bien criado;
35°
hijo que si os ha dado dios de los bienes de este mundo, no os
altivezcâis por eso, ni menosprecéisa nadie: cuando os juntâre!s
con los que no conocéis, o con algul de T~MocA~OHo de
Quauhtitlan, o de ~c~o~co, o de T~Mt~o~ocAco,no los
despreciéis; hâbtadtes, saleidadles humildemente, y si dios os
ttevare a los pueblos donde vais a tratar servid con humitdad
yendo por tena y barriendo la casa, y haciendo fuego, y re-
gando, sacudiendo los petates, dando agua manos y haciendo
todas las cosas que tocan a los servicios de los dioses, como es
haccr penitencia, y traer ramos, sed diligente y curioso en to-
das las cosas de humildad; esto habéis oido, y bàsteos; no quic-
ro decir ma!<
Los que hacian estos convites, que convidaban a los prin-
cipales mercaderes y de los demas barrios, eran personas de cau-
dal y mercaderes que ya tenfan costilla para gastar con sus
convidados; empero los que eran pobres que aun no tcn!an
caudal, convidaban a solos los mercaderes de su barrio: Per"
el que habia de ir por capitàn de la compania de los que iban,
no solamente convidaba a los de su barrio, pero también a to-
que habian de ir con él; y si at~uno de estos eran nuevos en el
oficio o cran mancebillos que nunca habian ido en otro cami-
no, y este era el primer camino que echaban a mercadear, a
estos mancebillos mercaderes noveles, sus padres y sus madrés
los encomendabana! capitàn, rogàndote mucho que mirasen por
ellos, como queda dicho en los libros de atràç, tratando de
esta materia.
Y cuando ya se querian partir para ir su camino, primeru
se juntaban todos en la casa de! mayoral que va por capitan
también alli se juntan todas las cargas de sus mercaderias, y
las cosas que llevan encomendadas para vendertas, de tos mer-
caderes viejos que se ttaman ~f/t/ fo~o~MC,que ettos no iban
en c~tc viaje, sino que cncomendahan sus mercaderias para quc i
las vendiesen, y después partian con ellos la ganancia cuando
voMan. Tan~bicnencomendabanalgunas mujeres tratantcs sus
mercaderias, para que hiciesen !o mismo; todos juntos, se jun-
Il
taban en aquella casa y disponian sus cargas, y esperaban a!!ï
hasta que partiesen en su presencia. También juntamente junta-
ban la provis!6n para el camino, como ~MoMty otras cosas, y
todo lo juntaban dentro de la casa, de noche; teniendo ya to-
do junto, !o que se habfa de cargar, hacfan sus cargas en los
cacaxtles, y daban a cada uno de estos que tenian alquilados,
para que las Hevasena cuestas la carga que habian de llevar, y
de tal manera las compasaban que no eran muy pesadas, y lle-
vaban igual peso esto se hacia por el orden que daba el que iba
por capitàn A los que nuevamente iban a aprender aquel ofi-
cio, que eran mancebillos,no los cargaban con carga, sino man-
dàban!es que llevasen to que se habia de beber, como pinolli, y
las jicaras y los meneadores o revolvedores, que eran por la
mayor parte hechos de conchas de tortuga.
Habiendo ya concertado todas tas cosas que habian de !te-
var, a la noche, ponianlo todo en la canoa o canoas, una o dos o
tres, que eran para esto aparejadas (y) habiendo puesto to-
das tas cargas en las canoas, volviase el capitân a Jos viejos y
viejas que alli' estaban esperando su partida, y deciales de esta
manera: "Aqui estais presentes, senores y senoras, ancianos
honrados, cuya ancianidad es tanta que apenas podéis andar;
quedaos en hora buena, ya nos vamos porque hemos oido los
buenos consejos y avisos que teniades guardados en vuestro pe-
cho, para nuestro aviso y doctrina, palabras que con tagnmas
las recibimos; ya con esto contentos y esforzados dejamos nuea-
tro pueblo y nuesttas casas, y a nuestros hijos y mujerea, y a
nuestros padres, y amigos, y parientes, los cuates creemos que
no nos echaràn en olvido por cstar ausentes".
Luego los viejos y viejas le respondian: "Hijos nuestros,
esta muy bien !o que habéis dicho, id en paz, deseamos que nin-
puna cosa trabajosa se os ofrezca; no os dé pena el cuidado de
vuestras casas y de vuestra hacienda, que aca haremos !o que
dcbemos ya os habemosdicho !o que nos cumple como a hijos,
con que os habemos esfnrzado, exhortado y avisado, y casti-
gado mirad que no echéis en o!vidc' las palabras, consejos y
35~
exhortaciones que vuestros padres y madres han puesto en vues-
tro seno; mirad hijos que esos mozuelos que van con voso-
tros, que no tienen experiencia aun de los trabajos de tos ca-
minos, que los habéis de t!evar como por la mano; serviros
eis de ellos, para que donde ttegàredes, os hagan asentaderos
de heno y aparejen los lugares donde habéis de corner y dormir,
con heno, y también tened gran cuidado de imponerlos en las
cosas del servicio de los dioses, que es el repartimiento de las
noches y las vigilias de ella, para que con toda diligencia se
ejerciten en ellas; no seàis negligentes en imponerlos en toda
buena crianza, como conviene a los mancebos". Con esto se
despedian de ellos del todo. Y después que habian acabado
de hablar los unos, con los otros, luego se levantaban todos y
estaba hecha una hoguera de fuego grande, cerca de la cual es-
taba una jfcara grande teiiiclade verde y liena de copal, y cada
uno de los que se iban su camino tomaba una tajada de copa!. y
echaba en et fuego; y luego se cntraban de rondon en la canoa.
Ninguno entraba entre tas mujeres, ni se vot\a a mirar atràs.
aunque alguna cosa se le hubieseolvidado en casa, ni procuraba
por ella, ni hahlaba mas a los que quedaban; ni ninguno de los
que quedaban, asi de los viejos como de tas viejas mercaderes,
se mudaban para ir hacia donde iban, ni siquiera un paso; y
si alguno tornaha a mirar atrâs de aquellosque iban su camino,
tomahan de ello mal aguero, tenianlo por gran pecado
De esta mancra ya dicha se partian los mercaderes, para ir
a tratar a lejas tierras.
CAPITULO IV.
DE LOQUEHACtANEN LLEGANDO
A DONDK
ÏBAX.
354
negra que se llama t~t para raer los cabellos, y otras navaji-
tas de punta para sangrar; también llevaban cascabete:tcomo
ellos los usaban, y agujas como tas usaban, y grana de tunas,
y piedra lumbre, y tochomitl; llevaban también una cierta yerba
muy olorosa, que llaman ~oc~o~t y otras que llaman .rocAt~o~.
I.os principales mercaderes que se ttaman 7'~o/ftMtM~, ~CM-
Mt~tc,llevaban esclavos para vender, hombres y muchachos, y
mujeres y muchachas, y vendianlos en aquella provincia de
~ce~eMco,y cuando los llevaban por la tierra de enemigos Ile-
vabantos vestidos con armas defensivas para que no se los ma-
tasen los enemigos, que eran los de 7'cAMaM~ccy los de 7'M-
~of~M,y los de Chiapanccatl, por cuyos termines iban; y cuan-
do ya tt~ana entrar en la tierra de los enemigos enviaban mensa-
je a los de la provincia a donde iban, para que supiesen que iban
y les saliesende paz. Y yendo por la tierra de los enemigosiban
de noche, y no de d{a. Como llegaban los mensajeros a dar
mandado a Anahuac, luego los senores salian a recibirtos, y
también venian aparejados de guerra con todas sus armas, y reci-
bianlos en medio del camino de los enemigos,y de alli tos Hevaban
consigo hasta su tierra, que es ~M<MMoc ~tfo/anco,' en !!c)~ando
los mercaderesa la provincia de ~J/tMo<' Xicalanco, luego daban
a los sonores !o que e! senor de Mexico tes enviaba, y sa!uda-
banle de su parte, y tue~ el senor, o senores de la misma pro-
vincia, del pueblo de .Y«-o/<!«fo, y det pueblo de Cimatecatl, y
OMo<t<~M<~co, les daban grandes piedras labradas, verdes, y otros
rAa/c/tt/tMt/Mlabrados, largos, y otros fAo~/MAMt~M colorados.
y otras que son esmeraldas, que ahora se ttaman çM~o~/t.
otra manera de esmeratdas, y otras muchas piedras de muctns
maneras. También tes daban caracoles colorados, y avaneras
coloradas, y otras avaneras amarillas, y paletas de cacao amari-
ttas, hechas 'ie conchas de tortuga, y otras paletas tambien de
tortugas pintadas como cuero de tigre blanco y negro: datan-
tes plumas ricas de muchas maneras, y cueros labrados de bes-
tias fieras.
Todas estas cosas traian los mercaderes de aquella provin-
~55
cia de Xicalanco para el senor de México, y como votv~n y lle-
gaban a México, tuego to presen~abanal senor, de esta manera
dicha. Hacian sus viajes lus mercaderes de Mexico que ttama
ban tfc«t«'t«'Mç«<yendo a aquella tierra de Anahuac, que esta
cerca de enemigos de los mexicanos. El senor de México que-
ria mucho a estos mercaderes, teniatos como a hijos, como a
personas nobles y nmy avisadas y esforzadas.
CAPITULO V.
3~'
tli y con lancetas de !o mismo, y con agujas y cascahc!cs,y c~n
grana, y piedra alumbre, y con almagre, y con unas madejas que
se llaman ~fAM~ hechas de pelos de conejos; todas estas co-
sas tetuan estos mercaderes que se ttaman naualoztomeca, con
que rescataban el amb~r de que se hacen los bezotes ricos y
otros bezotes que Ilamaban tencolli, los cuales usaban los homhres
valientes por muestra de su vatent!a, que no temian la mucrte
ni la guerra, y eran muy diestros en el arte de pelear, y de
cautivar.
Rescataban con !o dicho arriba también plumas ricas como
cran ~«~.M/M,y .rtM/<o~. y cAo~/ttM/t~/o~,y si alguna vcz
los conocian a estos mercaderes mexicanos los naturales, luego
los mataban, y asi andahan con gran peticro y con gran m!edo:
y cuando ya venian, y salian de acluellaprovincia para venir a
su tierra, venfan con los mismos trajes, que entre aquella ~en-
te habian usado, y en He~andoa 7'oc/t/~c. donde cran tenidos
en mucho, alli dejaban aquel traje y tomaban el traje mexica-
no, y alli los daban bezotes de àmbar, y orcjeras y mantas de
maguey, tejidas como tela de cedazo, y les daban aventaderos
o moscaderos hechos de plumas ricas, y también les daban unos
bacu!osadornados con unas borlas de pluma amarilla de papa-
gayos, con que venian por el camino hasta !!eRara Mexico. Fn
!!egandoa México, luego iban a ver a los principales mercaderes
y daban rc!aci6n de toda la tierra que habian visto, estos que
se llamaban Mo«o/or<o~<'ca.
Habiendo o!do los principales mercaderes la retacion de !o
que pasaba, iban !ue~o a dar noticia nt sefior de México, y de-
cian "Scnor nuestro. lo que paM en !a provincia de 7'.?nt<!r<
Ilan, y !o que en d)a hay es esto, !o fj~e te traemos y esta en
vuestra presencia, y este no to hcmos habido de hatdc. que las
vidas de algunos ha costado; at~unos n<n«!/o~n:<tt'<'<T muricron
en la demanda" Habiendcte contado por mcnudo todo !o que
pas6, conctuyendo decian "De esta mancra que habemos di-
cho han buscado vuestros sicrvos tierra para nuestro senor
dios ~Mt~o~oc/t~t: Primero descubrieron la provincia de
357
Anahuac, y la pasearon, que estaba toda ttena de riquezas, y es-
to secretamente, como espias que eran disimulados como merca-
deres".
Después que muri6 el senor de México que llamaban Ahuit-
.;o~M, fué electo por senor Mo<<'f<M!OMM, que era natural de
7'enochtitlan, (y) como fué electo guardaba las costumbres que
tenian los mercaderes y honrabatos y particularmente honraba
a los principales mercaderes, y a los que trataban en esclavos,
y los ponia cabe si, como a los generosos y capitanes de su
corte, como !o habian hecho sus antepasados. Y los senadores
que regian al Tlatilulco y los que regian a los mercaderes es-
tuvieron muy conformes y muy amigos, y muy a una, y los se-
nores mercaderes que regian a los otros mercaderes, tentan por
si su jurisdicc!6n y su judicatura; y si alguno de los mercade-
res hacia atgûn delito, no los Ilevaban delante de los senadores.
a que ellos los juzgasen, mas los mercaderes mismos, que eran
sonores de los otros mercaderes, juzgaban las causas de todos
los mercaderes por si mismos. Y si alguno incurria en pena
de muerte ellos le sentenciaban, y mataban, o en la carcel, o en
su casa, o en otra parte segûn que to tenian de costumbre.
Cuando los cônsutes se sentaban en la audiencia aderezaban-
se con atavios de gravedad y de autoridad, ponianse barbotes
de oro u otros barbotes de otras maneras, y los seiiores que re-
gian a los ~oc/t~co, cuando juzgaban, compon!ansecon los ade-
rezos arriba dichos, tos cuales eran también insignias de que eran
valientes, de que habian ido a la provincia de Anahuac, entre tos
cnemigos. También se componian de estos aderezos en tas gran-
des fiestas. También los sonores que regian los mercaderes te-
nian cuidado de regir el ~M~MM,y todos los que ~n et compra-
ban y vendian, para que ninguno agraviase a otro ni injuriase
a otro, y a los que delinquian en el <tdMÇMM ellos los castiga-
ban y ponian los precios a todas tas cosas.
Y cuando alguna vez el sefior de México mandaba a los
mercaderes disimulados que fuesen a alguna provincia, si alla
tos prendian o los mataban sin dar buena respuesta, o buen
358
recibimiento, a lus que iban como mensajeros del senor de Me-
xico sino que los prendian o mataban, luego el senor de México
haeta gente para ir de guerra sobre aquella provincia,y en el ejér-
cito que iba los mercadereseran capitanes y oficiales de! ejército,
elegidos por los senores que regian a los mercaderes; cttos da-
ban el cargo a los que iban y los instruian de !o que habian de
hacer. Etegian también por capitin general a uno de los prin-
cipales mercaderes que se Itamaba OMoA~oyoM<M. Por man-
do de este se hac!a la gente para ta guera en México, y en
7'Mcofo, y en ~fMM-o~o,y en Coatlichan, y en CAo~co,y en
T~M~t~ocAco, y en Axcapotxalco,y en QMaM/t~aM,y en Otum-
ba; de todos estos tugf.res dichos se recogia la gente para ir
a esta guerra, que tocaba a los mercaderes. Yendo por los
caminos, al pueblo que ttegaban los de TTo~M~fo,todos se apo-
sentaban en una casa y ninguno faltaba; y si alguno forzaba a
alguna mujer, los mismos principales de los del Tlatilulco se
juntaban y le sentenciaban, y asi le mataban; y si alguno de
los ~ocA~c<M del no~t~co enfermaba, y moria, no le entcrra-
ban, sino ponianle en un cofo.r<K,como suelen componer los di-
funtos, con su barbote, y tentante los ojos de negro y teiiiante
de colorado el rededor de la boca, y ponianle unas bandas blan-
cas por el cuerpo, y ponianle unas tiras anchas de papel a ma-
nera de estola, como se la pone el diAcono,desde el hombro al
Mbaco; habiéndole compuesto,ponianle en un cacartlt y atdban-
le en el muy bien, y Hevâbantea !o alto de atgûn monte, y ro-
nian el cacaxtli levantado, arrimado a un palo, hincado en tie-
rra, y alli se consumia aquel cuerpo, y decian que no moria,
sino que se iba al cielo en donde esta el sol. Lo mismo decian
de todos los que morian en la guerra, que se habian ido a
donde esta el sol.
359
CAPITULO VI.
360
que se ttama <coMoc<M~<, y los mercaderes convidados luego iban
a la casa dei convite; -que solian taner a aquella hora los sà-
trapas, como ahora se tarie a la pelde, u hora de prima-.
En habiéndose juntado los mercaderes, asi hombres como
mujeres y los parientes del mismo que hacia el convite, daban
tuego agua manos, lavabanse las manos, y las bocas, y luego
salia la comida; salia dotante de todo la ofrenda, o comida del
dios Xiuhtecutli, que es el fuego, y ponianla ordenada, delan-
te del hogar, que eran cabezas de gallinas en cajctes, con su
woMt; luego ponian comida delante de la imagcn (de) ~«K-o-
tecutli, dios de los mercaderes, y en acabandode dar estas ofren-
das a estos dioses, luego daban comida a los convidados. Ha-
biendo comido tornaban a lavar las manos v las bocas; luego sa-
ttan por su orden las jicaras de cacao, que Hamaban ~o~cd-
fMO~y luego ponian una jicara delante de Xiutccutli que es el
fuego y otra delante de J~oco~<-t<</t,dios de los mercaderes, y da-
han luego a todos los convidados a cada uno su /<c<!w<t~; a
!a postre daban canas de humo para chupar.
Y en acabando de com<. y de beber. estaba cada uno en su
lugar, sentados, esperando !o que les habia de dar el que los
convidô, que llaman ellos ~MtMMCM~c/ttMo, qu': quiere decir, don
de viejo venerable. Daban a los principales a cada uno dos
/fcOMta~ que se llaman <r\'o/<'c~,y a los dcmàs daban a c~<)a
uno, uno, y juntamente daban a cada uno doscientas almen-
dras de cacao, y cien granos de aquella especia que Haman
~<'OM<!c<u' y a cada uno daban una paleta de tortuga, con que
se revuelve el cacao; de esta manera hacian todos los merca-
deres cuando venian de lejos.
Habiendo ya hecho todo !o que arriba se ~!ijo.el mcrcadcr
que habia ttegado de provincias lejanas tuego se ponia delante
de sus convidados, y les hahlaba de esta mano'a "Aqui estais
presentes, sonores, sabéis que fui a ejercitar mi of~'io de mer-
cader, con las cargas y con los bacutos y con fOt-o.r'/M,y he
vuetto. hame guardado nuestro senor todo podero <1eia muer-
te por ventura hice algunas ofensas o injurias a ) i< pr6ji-
36r
mos, esto a!gùn tiempo !o oiréis y sabréis, porque tengo muchas
faltas y perados; he sido di~no de ver otra vez vuestras caras,
como ahora !o veis, he venido otra vez a juntarme con mis pa-
rientes, tios y tias, y sobrinos y sobrinas; por ventura el se-
nor todo poderoso tendra por bien de me matar entre ellos
manana, o esotro dia; esto es, senores, !o que habéis oido".
Luego los que estaban presentes le respond!an de esta ma-
nera "Aqui estas, hijo, en tu presencia hemos comido y bebi-
do el fruto de tus trabajos, que has padecido andando por los
montes y por los valles, y el fruto de tus suspiros y lloros que
presentaste delante el senor todo poderoso, hemos aqui recibi-
do !o que has derramado de la m!sericordia que dios contigo hi-
xo, en darte los biencs temporales que has traido; aunque nos
has dado de comer y beber ~cerrarnos has la boca, por ventura?
~Por ventura por esto te temeremos? ~Por ventura con esto
nos impedirâs de hablar, para que no digamos como padres la
doctrina que debemos dar a nuestros hijos? ~Queremos saber
de donde hubiste la comida y bebida que nos diste? ~por ven-
tura has robado, o hurtado en alguna parte !o que trujiste? ~o
por ventura eres jugador de pelota, o por ventura enganaste n
algunas mujercillas, o por ventura has tomado !o suyo a su due-
no? ~Por ventura la comida y bebida que nos has dado no
es ganada limpiamente, (o) por vcntura se tiene revuelta algu-
na suciedad o polvo, o estiércol? No !o sabemos, ignoramoslo;
si tal cosa has hecho, haste despenado y arrojado en alguna
grande barranca, o te has despenado de algfin muy alto risco,
y si esto asi pasa, ningùn merecimiento !tabrâs de to que has
hecho. Aqut has recibido la doctrina que los padres deben dar
a sus hijos, que son reprensiones y castigos duros y asperos,
que pungen y Hagan !o interior del corazôn y de las entrana.s,
y son estas reprensiones los azotes y hortigas con que castiga
nuestro senor dios".
Y después de haber dicho estas palabras y reprensiones que
son como pedradas y palos, a la postre le consuelan y le sa-
ludan con lâgrimas, y le vedan soberbia y altivez, y que no
362
se artibuya asimismo to que gan6, sino a la misericordia de dios
que le di6 la hacienda que trujo, que son plumas ricas y pie-
dras preciosas y todas tas demàs cosas que habfa traido. Con
estas palabras los mercaderes viejos provocaban a tàgrimas y
a la humildad a estos tratantes que venian prospères, para que
no menospreciasentas mercedes de dios. Y aquel que oia estas
palabras, no se enojaba de oirlas mas antes se humillaba y agra-
decia aquella buena obra, y respondia con tàgrimas: "Senores
mios, tengo en gran merced la misericordia que se me ha hecho
con esta correcci6n; os he dado pena, y congoia. Quién soy
yo para que se me hayan abierto los tesoros de vuestras entra-
fias? Por ventura como soy pobre otvidaré y perderé estas pa-
labras, mas divinas que humanas quiza no las tendré en aquella
estimaci6n que debiera y ellas merecen; descansad y reposad".
Estas palabras de los viejos, y viejas eran tenidas en mucho
de los mancehos a quien se decian y guardâbantas como tesoro
en su corazôn, sin perder ninguna de eUas, y los viejos y vie-
jas decianlas a aquellos mercaderes mozos que traian ganado de
su trato atgun caudal, y holgaban de oirlas, y para esto los con-
v!daban y decian a los de su casa: "Senores y sefioras, nues-
tro senor me ha dado de sus bienes; por ventura por esta
ocasi6nme he ensoberbecidoy he menospreciadoa mis prôj!mos,
quiero oir tas buenas doctrinas y consejos de los viejos; ven-
gan y Hamense". De esta manera hablaban los mozos bien cria-
dos, y bien doctrinados y para que los viejos, diesen estos con-
sejos, y doctrina, como arriba se dijo, convidàbantoscomo esta
dicho; y con esto el oficio de los mercaderes era muy honrado,
y ninguno de ellos era vicioso, tenian en mucho y guardaban
mucho tas doctrinas y consejos de los viejos.
Ya arriba se dijo de la manera que volvian de los largos
caminos de sus tratos, y por los caminos por donde venian, no
venfan sin hacer muchas ofrendas y sacrificios donde quiera
que hallaban CMMu oratorios de los fdolos, hasta ttegar al pue-
blo de /AMMCOM; alli paraban y alli miraban et signo prospère
para entrar en su tierra, y Hegadoel signo que era prospère, o
3~3
cerca de él, pardan de priesa para venir a sus casas, para en-
trar durante el signo y entraban de noche y en canoa, secreta-
mente, y nadie veia .0 que trUan porque !o encubrian mucho,
y no iban derechos a '.u rasa, sino cntr&bansederechcs en la
casa de a!gûn su tto o tia, o de su hermana, o de atgun otro de
quien confiaban que tendria secreto, que era humilde y calla-
do y cuerdo, y que no tomaba !o ajeno. Alli, en aquella casa
los barqueros ponian de presto todo !o que trafan y se volvtan
de noche a sus casas, y desque amanecia no habia rastro ni se-
nal de nada y el mercader dueno de aquella hacienda no confe-
saba, ni dec{a que aquella hacienda fuese suya, mas antes dec!a
a los de la casa "Esta hacienda que traigo guardadla, no pen-
séis que es mia, ni penséis que como cosa mia os la doy a guar
dar, que es de los senores mercaderes principales; ellos me la
encomendaron, que la trujese aqui". Y por los pueblos por
donde pasaban en todo el camino, ora fuese en Tochtepec, o en
Andhuac, o X oconochcoen todos los pueblos que entraban, no
decian que aquella hacienda fue? suya; antes dectan: "Esta
hacienda que traigo no es mia, es de nuestros padres y madres,
que son los mercaderes principales".
De esta manera vivian los mercaderes, no se levantaban a
mayores con sus haciendas, mas antes se abajaban y huniillaban;
no deseaban ser tenidos por ricos ni que su fama fuese tal mas
antes andaban humildes, inclinados, no deseaban honra ni fa-
ma andàbansc por alli con una manta rota, temfan mucho a
la fama y a la honra, porque como se dijo arriba el senor de
México queria mucho a los mercaderes y tratantes, que trata-
ban en esclavos, como a sus hijos. Y cuando se altivecian y
desvanecian, con et favor y honra de las riquezas, et senor en-
tristec!ase y perd!atcs et amor, y busc&batesalgunas ocasiones
falsas y aparentes para abatirlos y matarlos, aunque sin culpa,
sino por odio de su altivez y soberbia; y con las haciendas de
ellos proveia a los soldados viejos de su corte, que se llamaban
y otros, y con aquello sustentaba su fausto y su
<~M<M'AtcA<c<tM,
pompa.
3~4
CAPITULO VII.
DEL MODO
QUETENfANLOSMERCADERES
EN HACER
BANQUETES.
365
CAPITULO VIII.
366
hecho esto echaba las brasas del incensario en el hogar, o fogon
alto.
Y luego sat!an los que habian de hacer el areito, y comenza-
ban a cantar y bailar, y salia primero el ~oco~co~, y luego tras
e! todos los soldados que se ttaman quaquachictin y los que !!a-
man <~ow<,y los que llaman tequiuaque, que son como soldados
viejos. Empero, los sonores mercaderes, ni los otros merca-
deres, no bailaban, sino que estaban en los aposentos mirando,
porque ellos eran los autores de! convitc; y los mercaderes vic-
jos recibian a los que venian, y dàbantes flores a cada uno se-
gûn su manera, con diversas maneras y hechuras de flores.
La primera cosa que se comia en el convite eran unos hon-
~uiiïos negros que ct!os llaman M<n!<ïco~, (que) emborachan y
hacen ver visiones, y aûn provnr' i a lujuria; esto comian antes
de amanecer, y tamhién bcb!an cacao antes de amanecer; aque-
lIos honguillos (tos) comian con miel, y cuando ya se comenza-
han a calentar con ellos, comenzaban a bailar, y algunos can-
taban y algunos lloraban, porque ya estaban borrachos con los
hongui!!os;y algunos no querian cantar, sino sentàbanse en sus
aposentos y estabanse alti, como pensativos, y at~funosvcian en
dsi6n que se morian, y Horaban.otros veian que los comia a!Ru-
na bestia fiera, otros veian que cautivaban en ta guerra, otros
veian que habian de ser rico~, otros que habian de tener mucho~
esclavos,otros que habian de adu!terar y tes habian de hacer tor-
tilla la cabeza, por este caso, otros que habian de hurtar algo.
por !o cual les habian de matar, y otras muchas visiones que
~'c!an. Después que hah!~ pasado la borrachcra de los hongui-
lIos, hahtaban los unes con !os otros nccrca de las visiones que
habian visto.
Cuando HeRabala media noche el duciio de la casa, que ha-
cia el convitc, ofrecta papcics goteados con tt//<,con aqueHas
ceremonias que arriba sedijcron. Y tambien bcb!an cacao.
andando battando, una o dos veces antes que amaneciese. hasta
!a manana, y cantaban atgunos cantares; y la ofrenda que tm-
cfa el ducno de la casa con las ceremoniasarriba dichas, en aca-
V'7
bândota de hacer, enterraba tas cenizas y otras cosas, en el
medio del patio, y decian cuando las enterraban "Aqui habc-
mos plantado t<t yM, de aqui nacerà la comi, bebida de
nuestros hijos y nietos; no se perdera". Querian decir que por
virtud de aquellas ofrendas sus hijos, y nietos habian de ser
prospères en este mundo.
CAPITULO IX.
.~68
daban comida; después de haber comido no les daban cacao, aino
o~oMt;dabanseto en unas escudillas pintadas de blancn. E&-
tas mismas mujeres antes de esto, hab!an dado, cada cual, una
manta de ixtli al que hacia la fiesta, para que comprase tena
para la comida y para ayuda de costa.
Esta era costumbre entre todos los que hac!an banquetes,
y también a los que morian daban estas mantas, decian que para
cnvo!ver!os; pontantas cnenna de! cuerpo como ofrecidas.
Cuando comian cesaba el baile y el canto, y por aquel dia
no habta mis. Otro dia siguiente comian y bebian, y daban
caftas de humo y flores. A estos que comian el segundo dia,
eMo~tato!!et dueno del convite de los mas amigos y mas pa-
rientes, y si ninguna cosa sobraba para el segundo dia, derian
!oB viejos que era sena! de que no habia de merecer nin~n
bien temporal por aquella fiesta, porque habia venido cabal pa-
ra el primer dia el Rasto y ninRuna cosa sobr6 para el secun-
do y si habta sobrado mucho de canas y flores y comida y
bebida, y de cA<ç«tAMt<M y de cajetes, y de vasos para beber,
en aquello entend!an los viejos que habian de hacer otros con-
vites, y dcc!an "H&nos hecho merced nuestro senor dios, en
que este nuestro hijo, que nos ha convidado, ha merecido que
hara otros banquetes andando el tiempo". Luego le llamaban,
y puesto sentado dc!ante de ellos, comenxabantea hablar, seRun
su costumbre, amonestandole y aconsejàndote y reprendiéndo-
le con aspereza. Estas reprensiones decian que eran para atar-
~ar!e la vida, y después de haberle bien jabonado y humillado,
dccfan!e palabras blandas y amorosas, de esta manera: "Aqui
estas hijo nuestro hijo, para mientcs que nuestro senor dios ha
clerrailladt)su hacienda, no to bas perdido cierto jugando, mas
hanla comido, y bebidu a!(?uno de tus padres y madres, a los
cuales ttamaste a tu presencia, y a tu casa vinieron. y por es-
to, mira que no te ensoberbezcas, ni attiveMas. ~Engreirte
has por esto?i' ~0 por ventura comcnxaris a regalarte en cu-
mer, beber y dormir? Para mientes, hijo, que no dejes los tra-
bajos de tos caminos y de los tratos, y de traer a cuestas tas car-
<~anmu
-le-- <Mmt* Il. M
gas como de antes; mejor, hijo, te sera que mueras en atgùn pa-
ramo, o en alguna montafia, o al pie de un arbot, o por un
risco, y alli estén tus huesos derramados y tus cabellos esparci-
dos, y tus mantas rasgadas y tu maxtle podrido, porque esta
es la pelea y valentia de nosotros los tratantes, y por esta via
hemos ganado mucha honra y riquezas que dios nos ha dadu
a nosotros, que somos tus padres y tus madres; y si trabajandu
de esta manera perseveras, aunque vayas muchas veces a tejas
partes, votveràs prospère, y veremos tu cara con gozo, y fre-
cuentaremos tu casa. Persevera, hijo mio, en tu oficio de ca-
minar no tengas miedo a los tropezones del camino, ni a las
ttagas que hacen en los pies tas ramas espinosas que nacen en
el camino; hijo nuestro, nota bien lo que te he dicho, y con
esto satisfacemos a to que te debemos nosotros, que somos tus
padres y madres; y t6malo como por una rica manta con que
te cubras".
CAPITULO X.
DE OTRAMANERA
DEBANQUETE QUEHACÎANLOSMERCADTRES.
ESCLAVOS.
EN EL CUALMATABAN
MASCOSTOSO,
370
tanes cortarsetos; y ponfanlessus sartales de flores y sus ro-
de!as en tas manos, de flores, y sus cafias de perfumes, que
andaban chupando, y andaban bailando o haciendo areito de
esta manera compuestos. Y los que vendian mujeres también
tas ataviaban; vestianlas con muy buenos A«~M, y ponfanlas
sus naguas ricas, y cortabantas los cabellospor debajo de las
orejas, una mano o poco mas, todo alrededor.
Et tratante que compraba y vendia los esclavos alquilaba
los cantores para que cantasen y tanesen e! ~OMtfK, para que
bailaseny danzasenlos esclavos,en la plaza donde los vendtan;
y cada uno de estos tratantes ponia los suyos para que apar-
te bailasen. I.os que querian comprar los esclavos para sa-
crificar y para comer, alli iban a mirarlos cuandoandaban bai-
lando y estaban compuestos,y al que ve{a que mejor cantaba
y mas sentidamentedanzaba, conformeal son, y que tenia buen
gesto y buena disposici6n,que no tenia tacha corporal, ni era
corcovado, ni gordo demastado, y que era proporcionadoy
bien hecho en su estatura, como se contentasede alguno hom-
bre o mujer, luego hablabaal mercaderen el precio del escla-
vo. Los esclavos que ni cantaban ni danzaban sentidamente,
dabantospor treinta mantas, y los que danzabany cantabansen-
tidamente y tenian buena disposici6n, dabanlol por cuarenta
çMOc/t~M o mantas. Habiendo dado el precio que va!<ael es-
clavo, luego el mercaderle quitaba todos !o<atavios con que es-
taba compuestoy ponlanle otros atavios medianos, y ast a
las mujeres en sus atavios, !o cual ttevabantos que tos compra-
ban aparejado porque sabian que les habian de quitar el ata-
vio con que estaban ataviados.
Y ttegando a tu casa el que los ttevabacomprados,echiba-
los en la c&rcetde noche, y de manana sacabatosde la circel,
y a las mujeres dabantas recaudo para que hilasen entre tanto
que ttegaba el tiempo de matartas, a los hombres no tes man-
daban que hiciesen trabajo alguno. El que compraba esclavos
hombres, ya ten(a hechas unas casas nuevas très o cuatro, y
hacia a los esclavosque bailasen en los ttapancos cada dia; y
37'
este que habia comprado los esclavos para hacer convite con
cttos, después de haber attegado todas tas cosas necesarias para
el convite y de tenerlas guardadas en su casa, asi tas que se
habian de comer como tas que se habian de dar en dones
a los convidados, como son mantas que se habian de gastar en
el banquete, hasta ochocientas o mil mantas de muchas maneras
y MtaA'~M cuatrocientos de los ricos y otros muchos de los que
no eran tales estas mantas y Mt<M*~M dichos eran para dar
a los m&sesforzados y valientes capitanes, a todos los cuales da-
ba dones el que hacia el banquete. Habiendo dado dones a todos
los capitanes, luego daba dones a los principales de los mercade-
res que se llamaban ~ocA~cc tlailotlac, y a todos los que se !!a-
maban naualostomeca y teyaualouani,y que trataban en esclavos.
No a todos los pochteca se daban dones. sino escogianse los mis
ricos y los mas nobles, a los cuales f~han mantas y tM~~M ricos;
y después de estos daban dones a los mercaderes de los principa-
tes que hab!an vcnido al convite, de otros pueblos, que eran
doce pueblos y estos eran tratantes en esclavos, y escogidos en-
tre muchos; y después de estos daban dones a tas mujeres mer-
caderas y tratantes en esclavos, dabantes naguas, y A«t~t~ de
muchas maneras.
Todas estas cosas gastaba en dones el que hac{a el ban-
quete, y de todas estas cosas estaba provefdo. Tambien se
proveia de todo el maiz que se habia de gastar, y to ponia en sus
trojes, con todos los frijoles que eran menester y también fhtan
de muchas maneras; todo esto ten!a en trojes, que era provision
para tos que habtan de servir en et convite para comer y beher,
y también se proveian de muchas maneras de vasos para dar
el atolli; y también se proveian de chilli, muchos fardos de ello,
y mucha copia de sal también se proveian de tomates compra-
dos por mantas; también se proveian de tas gallinas, hasta
ciento u ochenta; tambien se provefan de perrillos para comer,
hasta veinte o cuarenta. La carne de estos perrillos iba entre-
puesta con la came de tas gallinas; cuando daban la comida po-
n!an dcbajo la carne de los perrillos y cnchna la carne de las ga-
ttinas, para hacer bulto. Ademas de esto se proveian de cacao,
veinte cargas, o asi; también se proveian de tas paletas o pa-
los eon que se revolvia e! cacao, hasta dos mil o cuatro mil;
también se proveian de cajetes para la comida, y de chiquihui-
tes y de vasos para beber, y de todas tas demas cosas necesarias.
Después que este que hac!a el convite habia aparejado todas
tas cosas como arriba esta dicho, iba luego a 7'ocA~<*c,don-
de hay gran cantidad de mercaderes y tratantes, y a todos los
otros pueblos, donde habia mercaderes, los cuales todos te-
nfan sus posadas o casas en México y en el Tlatituko, y los de
todos los pueblos que estan a la redonda de México ocho le-
guas, -los cuales todos eran tratantes en tas provincias re-
motas que estan hasta 7'oc/~c~c, (pues) los mercaderes de
otros pueblos no entraban en la provincia de /<M<iA<Mc, solo
los mexicanos y del Tlatilulco y sus companeros que eran los
de F-f«t~o~ocAco y de Quauhtitlan, etc., entraban en esta pro-
vincia de Anahuac–, iba a todos los pueblos a convidar para
el banquete.
CAPITULO XI.
DE LOQUEPASABACUANDO
EL QUE HACfAEL BANQUETE
IDA
A CONVIDAR
A LOSOTROS
MERCADERESA TOCHTEPEC.
373
¡ bàculos, cuantos esclavos habia de matar. Si ponia dos bâcu-
1 los que tiantan otlatopilli, era seiial que habia de matar dos
esclavos, un hombre y una mujer; y si cuatro, cuatro, dos hom-
bres y dos mujeres. Ponia los b&cutosmas escogidosque lleva-
ba, y estos atados todos juntos los ponia junto a la imagen de
ytaco~fM~t, y lucgo los componia con papeles que llevaba pa-
ra esto, y ponia delante de ellos un petate, y ponia papeles en-
cima del petate, delante de los baculos, y cubria los bacutos con
mantas, con unas flocaduras de pluma puestas en las orillas;
ponia también maxtles de cabos largos; ponia también en el
bacuto que significaba la mujer, unas naguas y un AMt~tMt/ todo
esto !o ponian delante la imagen de Yiacatecutli, para que en
aquello conociesen que con aquellos atavios habia de ataviar
a los esclavos que hab!a de matar, y con aquello sign!f!caba
que el convite hab!a de ser muy costoso y !o que en et se hab!a
de dar muy precioso, y esto para provocar a los convidados.
Después que el sobre dicho hubo hecho la ofrenda delante del
dios Yiacatecutli, luego iba a 1a casa de los mercaderes tlati-
/M~coMo~ que en este pueblo habitaban, y luego mandaba hacer
comida y bebida; y estando todo aprestado, tiamaba a los mcr-
caderes ricos y tratantes en esclavos, Hamabaa todos los mer-
caderes que habitaban en doce pueblos.
Los convidados venian a la media noche a la casa del con-
vite; estando ya todos juntos dabantes agua manos, y luego
les servian la comida y comian todos. Acabada la comida otra
vez lavaban tas manos y la boca, y luego los ponfan la bebida
del cacao, y luego canas de humo; después de esto les daban
mantas y flores y otras cosas. Habiendo hecho esto, el que
habfa de hacer el banquete iba luego al patio de la casa a hacer
sacrificio, atgùn su criado que iba con el llevaba tas codornices,
tantas en numéro cuantos esclavos habfa de matar: ponfase
delante del hogar que para esto estaba aparejado, y descaheza-
ba a cada una y arrojabalas en el fuego. y luego ofrecta in-
cienso hacia las cuatro partes del mundo.
Después de esto el que hac!a el convite sentabase delante
374
de los que habian comido, y a uno de los que sabian bien hablar
rogabate que hablase por él a los que estaban presentes, el
cual decia !o que sigue: "Aqui estais todos juntos, los se-
Hores y los principales de los mercaderes; habéis tomado tra-
bajo y fatiga en venir a este lugar siendo las personas
que sois; tu, que eres fuerte, y valiente, que eres acostumbra-
do a los trabajos de los caminos por los cuales pones a ries-
go tu vida y satud, atreviéndote sin temor a subir y descender
riscos, y barrancas, y montes, con fatigas y trabajos, buscando
los regalos y delicadezas de nuestro senor dios, mira aqui el
fruto de los trabajos de pasar sierras y barrancos, y no es bien
que quede sin gatardôn, ni que se pierda el fruto de las cosas
ganadas, y d< sus riquezas nuestro senor Dios: y por que este
que aqu{ veis quierc hacer atgùn servicio, y mostrar agradeci-
miento al senor dios Hiiitzilopochtli, matando algunos escla-
vos en su presencia, por !o cual ha venido a convidamos: no
hay otra cosa que deciros, mas de !o que hahéis oido senores y
principales mercaderes".
Hahiendo oido esto los mercaderes y principales mexicanos
y tlatilulcanos, que son senores, de aquellos doce pueblos, res-
pondian to que se sigue "Senores nuestros, mercaderes que es-
tais aqui presentes,ya hemos oido, y entendido Io que venis a ro-
gar con tàgrimas y ttoro, ya hemos entendido el deseo de vues-
tros corazones, que !o habéis tra!do secreto y guardado desde
at!a donde venis, que es el fruto de los trabajos de este senor
mercader, que nos viene a convidar; esto es merced que reci-
bimos, y se nos hace por amor de nuestro senor dios". Ha-
biendo hecho esta diligencia, en convidar a todos los mercade-
res y senores, este que hacia el banquete, despediase de la ca-
sa dondc posaba, y tomando su bacuto ataviado con horlas de
pluma rica veniasc para su tierra, México y Tlatilulco.
375
CAPITULO XII.
37~
de hacer el convite les daba cuenta de todo !o que se habia de
gastar; (y) habiéndose satisfecho los principales, decianle
"Mancebo honrado, hemos visto !o que tienes aparejado
para
la fiesta de nuestro senor; comietiza en buena hora con
diligen-
cia y sin pereza ninguna, y con buen animo y esfucrzo atienta
mucho en tus palabras, témplate mucho en !o que has de decir;
no des cuenta a la gente vulgar; conversa con todos, como an-
tes. Esto es de !o que te avisamos, porque has de dar comida en
cuatro partes: la una, cuando de nuevo han de Ilegar tus con-
vidados, y les significares la fiesta que has de hacer; secun-
dariamente, cuando hicieres la ceremonia que se tiama f&M.p-
t:M~o; terceramente, cuando los esclavos se ataviaren de sus
papelesy se hiciere la ceremonia que se llama ~~oa~a/ la cuar-
ta cuando sacrificares a los esclavos que han de morir. Mi-
ra que para todas estas cosas no tomes a nadic !o
suyo; de
esto te avisamos".
Habiendo oido esto el mancebo, decia a los viejos y
prin-
cipales "Muy ilustres KSores, habéisme hecho gran merced
y gran misericordia en !o que habéis dicho, no conviene por
cierto que olvide yo estas palabras; decidme todo to que vues-
tro corazôn desea, y sea oida y publicada y notada vuestra
doctrina y vuestra ancianidad". Luego decian los viejos a
aquel mancebo: "Hijo, baste !o dicho; busquemos entre los
que tienen el arte ue contar los d!as, un dia que sea pr6spero".
Y luego cnv!aban a Hamar a los que usaban de esta arte, y
ganaban de comer con ella; tuego ellos miraban el dia conve-
nible v tm!!ândo!odecian "Tal dia sera convenible para esto,
«' callli, ome x6chitl, u owc MOtMO</t"En uno de estos dias
comenzaba su banquete el que habia de hacer esta f iesta.
Después que los mercaderes viejos principales, habian di-
cho todo to que convenia, despedianse del mozo con estas pa-
labras "Hijo nuestro, ya hemos visto y entendido tu deseo,
y !o que pretendes, to cual con ligrimas nos has significado;
avisamoste que no te cnsorberbezcas,ni altivezcas, ni desprecies
a nadie; ten reverencia a los viejos v viejas aunoue sean 00-
377
con ella.
bres, y a la otra gente baja y pobre; haz misericordiab
dales que vistan y con que se cubran, aunque sea que tu
deseches, dales de corner y de
esto te acrecentar& dios los dias de la vida M vivieres
d!os; por o te
si no hicieres to que te aconsejamos, cegar&s
largos dias,
o te contrahecho, y esto tu mismo te !o bus-
tu!Hràs, pararâs las piedras
car&s v dios te to dara, por que sus ojos penetran
los maderos, no te podras esconder de éi; mira que no desees
y y hemos dicho
la mujer ajena, comienza a vivir bien; con esto que
cumplimos contigo, no mas".
CAPITULO XIII.
0 FIESTA, Y DE
DE COMO SE COMENZABA EL BANQUETE
LO QUE EN EL PASABA.
o era
Lo primero que hac!a el que hacia la fiesta ~<~te,daba el
se hiciesen muchos tamales en su casa, y
proveer que
habian de tener; también se aven!a con los que
grandor que
hacian tamales por los pueblos circunstantes, para que truje-
habiendo ya
sen tamales y gallinas a su casa para aquel dia; doce
de todo !o necesario enviaba a llamar los pueblos
proveido ataviaban a
el dia del convite, y primeramente
para que supiesen hombres de
!os esclavos que hab!an de morir con atav:os. a los de cue-
hombres. y a las mujeres de mujeres, y pontantes orejeras
ro con sus pinjantes y también bezotes corvos, con unos pape-
les que se llaman o~po~c/«~ en las cuales estaban .njertos
con hilos
unos QM~M~. Estaban atados los papeles y ~<MtM tes
de
colorados a las orejas, y pon!an!es a las gargantas ptM
mariscos ingeridos en unas tiras de cuero, co-
unos caracolitos
de
mo de tigre, como calzuelas, los cuales caracolillos colgsban
también les colgaban en las sienes un cuero amarillo
lai calzuelas;
con tiras de oro y tiras de turquesas; entrepuestas las
pintado,
378
unas a las otras, (y) en tas extremidadesde este cuero colga-
baii unas àvanerittasco!oradas,entrepuestasunas pïedras de es-
pëjo y también unos cabellosentrepuestosa !M avaneras y a las
cuentMde espejo.
Ataviados de la manera ya dicha, luego les haclan bailar,
o hacer areito sin césar; siempre traïan unos sartaleade flores
y unas guirnaldas de flores; también traian sua rodelasde f!o-
res y aua caHaade humo, que andaban oliendoy chupando. De
la misma manera ataviaban a tas mujeres, cuales traian
atadol los cabe!!Mcon unos cordonesde algod6n flojo, de mu-
chos co!ore<,torcidos con pluma blanca. Eatando con tua ata-
v{owa la media noche, ponfanlosen sus extradosde petates e
tc~M y luego les daban comida y bebida, honrandotoamucho;
pontanïoaen el zaguin de la puerta para que los vieten todoa
!oa convidados. Esto es !o que se dijo arriba, que se puMca-
ba el convite: toda la noche comfan y bebtan los que iban y
venfanen aquella casa.
Después de haber comido y bebido,y recibidocanas de hu-
mo y otros dones saHanse.tbansea sus casas. Otro dta
te hactan !o mismo, y llamabana este segundo dta ~K.fM~M. siguten-
E! tercer dia comian y bebian y daban dones de la misma ma-
nera !!amabana este dia ~~oa/<M, porque entonces ponfan a
los esclavosque habtan de morir unas cabeHerashechas de
plu-
ma rica, de ntuchos colores, que cotgaban como cabello,
y po-
nfanlesunas orejeras de palo, pintadas de diverses colores; col-
g&ban!esde las narices unas piedru negras anchas, hechas a
manera de mariposa, y vestfanles unas jaquetas que
ttegaban
hasta los mus!os,con unas orillas deshiladas; estaban
pintadas
con axut claro, y con tinta negra y con colorado, las
y pintu-
ras eran cabezasde muertos con huesos de muertos
puestos en
cuadra, e iban ceftidoscon unos ceftidoresque se llamabanj<M<A-
</e~~<, ponfanles en los hombros unas aguitas de gavitanes
que llamaban ~OMMM/ estaban las alas revuettaacon pape!, los
cabosde e!tas,y asidos a la jaqueta; estaba pintado
de diveraos colores, revueltos con margagita, deaquel papel
tes codes
y
379
el uno de lot
arriba llevaban unas ajorcas de una parte, en
se llamaban ~«M<M-~ en la otra mano que es la
brazos, que
en la muneca uno como man!pu!o,y daban-
izquierda; poniante revuelto con margagtta. Y
les unas cotaras tefiidascon negro y
también tes daban entonces compama que los guardaten de
otras dos mujeres
noche, y de dia, hasta que to. mataban;
les daban para que les lavasen las caral, que ~ato.de~aban
hasta que morian. Daban precioa estos sobre dichos porquelos
su precio era mantas y mastl,s y a las
guardaban;
tes lavaban tas caras dabantas naguas y ~~M, y componian-
cara.
tas con plumas coloradas los pies y los brazos y la
CAPITULO XIV.
DEL BANQUKTB.
DE COMO MATABAN LOS BSCLAV08
hada el
La cuarta vez que ttamaba a sus convidadosel queesclavos.
o fiesta. era cuando habtan de matar a los
banquete ~Uevaban al
Entonces. un rato antes que se pusieMe! so!,
de Hw~o~c~ a donde les daban a beber un bre-
templo !o hab!an bebido vol.
t)aie que se ttama «ooc~ y después que
mu-
v!antos: ya iban muy borrachos, como si hubiesenbebido
cho ~M~ y no los volvian a la casa del senor del banquete
Poch-
sino ttevabantosa una de tas parroquias que se llamaban
tlan, o ~o(~/ alli los hacian velar toda la noche cantando y
tanian a mai-
bailando,y ai tiempo de la media noche, cuando
en un
tines la gente dei templo, ponianlos delante del fuego
estaba alli tendido. Y luego el senor del banquete
petate que de ta ma-
se ataviaba con una jaqueta que llamaban ~o~foKt,
se atav<aha
nera que los esclaves estaban ataviados, y también
se ttamaban
con u)Ms papeles pintades y con unas cotaras que
habiéndose de esta manera ataviado et que hada
~MO~K; corner a los
la fie<ta, apagaban el fuego, y a oscuras daban de
380
esclaves unas sopas de una masa que se llama motadas
con miel, a cada uno de ellos cuatro bocados, cortaban aquellos
bocados con unos cordeles de ixtli; habiendo comido estos bo-
cados, luego les sacaban los cabellos de la corona de la cabeza;
habiendo hecho esto tocaban un instrumento que se llamaba
c/McA~t,que decia chich, (y) este instrumento era sena! para
que tes arrancasen los cabellos del medio de la cabeza; en to-
cando el instrumento, y a cada uno de ellos tocaban para cuan-
do le haMan de arrancar los cabellos, fuesen muchos o pocos
!os esclavos este que tocaba el instrumento andAbaalrededor de
los esclavos como bailando, y traia en la mano un vaso que
ae llamaba çM<!Kc<t.tt~;alli le echaban los cabellos que arranca-
ban y después de haberlos arrancado los cabellos, tue~o daban
grita dando con la mano en la boca, como suelen. Luego se
iba aquel que hab!a recibido los cabeïtos en la jicara y luego
tomaban et incensario que se ttantaba ~~M< con sus brasas,
el que hacia el banquete. e incensaba hacia las cuatro partes
del mundo en el patio de la casa.
En toda la noche los c<tc!avoaque habtan de morir dormian.
y en saliendo el alba dabantes de comer, y ellos, por bien que
los esforzasen a que comiesen, no podfan comer y estaban muy
pensativos y tristes, pensando en la muerte que luej~ohabtan
de recibir, y esperando por momentos cuando entrarfa et men-
sajero de la muerte que se HarnabaPaynalion. Este PeyM~OM
era un dios prenuncio de la muerte de los que habian de sacri-
ficar delante de los dioses; primero llegaban corriendo al lu-
gar donde estos habian de ser sacrificados, e iban de T'MOfA/t-
~t< a Tlatilulco, y de alli pasaban por e! barrio que se Uarna
~OMM/co,y Popotlan, de alli iban a! lugar que se ttarna ~~OM/-
~«MM~cc, y de alti a CAo~<~M, y de alli a ~eM~M, y de
allf iban por e! camino que va derecho a Xoloco, que es junto
a México, y luego entraban en T~MOfAMoM; y cuando este Pey-
Mo~eMiba andando estas estaciones, llevaban a los esclavos que
habtan de morir a! barrio de Coe~Mt, donde estaba el lugar
donde habian de pelear con cierta gente que estaba aparejada
3~
con ellos. Esto era en el patio del templo que se
para pelear de
dice M~c~co. Como Hegabanlos esclavosapareiados guc-
de
rra sattan también los que hablan de pelear con ellloa pierra,
comenzaban a contra ellos muy de veras los que eran
y pelear
mas valientes de aquellos que peleaban con los esclavos, que
fuerza
se llamaban ~aetMOM<9t<M< y si aquestos cautivaban por
de armas a alguno de los esclavosen el mismo lugar, dabanpor
sentence el precio que vaMaet esclavo y habialo de pagar el
mismo dueno del esclavo,que es el que hac!a la fiesta, y dado
el precio, volvianle su esclavo y si no tenta con que pagarle,
de muerto comianlo aquellos que !o hab!an cautivado
después
en el lugar de Uitacalco. .1 en
el
Esta pelea pasaba entre tanto que PoyMoMOM andaba
tn-
tas estacionesarriba d!chas. En ttegando PayM<tt a este
esclavosque
mr de ~co. luego ponian por su orden a tos
en un
habtan de morir delante la imagen de HM~<
al-
lugar que se ttamaba Apetlac. Luego hacian procestônpor
rededor del cu cuatro v<:ces.y acabadas tas procesiones,ponian-
tos otra vez en orden delante de ~w~ocMt y el PoyM~<OM
subia al cu; subido alla el Paynalton, luego descendianunos pa-
peles y los ponian en el lugar que se ttama .~<~ y también
las
se llamaba ~'<<MM H«t~Jo~ofA~t. y tevantabantoshacia
cuatro partes del mundo comoofreciéndotos;y habiéndoloscom-
venia mett-
puesto en el Apetlac,luego descendiaun sàtrapa quecomo st ella
do dentro de una culebra de papel, el cual la traia
v iniera por si, y tra!a en la boca unas plumas coloradas que
Hamas de fuego que le sattan por la boca, y en lle-
parecian del c«, que
tas
gando al /4~~c. que es donde se acaban gradas
estaba una mesa de un encalado grande, y de alli hasta el tta-
no de! patio hay cuatro o cinco gradas; a esta mesa ttaman
0 Huitsilopochili,
~M«<~o~oc/t<M, (y) hacia ta
estaba en la parte
apitlait, o
c~c~, yttfflaian
y~MOMM hacta
del oriente del fM; y esta culebra et que venta en etta
las
un acatamiento hacia el nacimiento del sol, y luego hacta
otras tres partes del mundo. Acabadode hacer esto pontata eu.
lebra sobre el papel que estaba tendido en el <~M!~ o mesa,
3~
y luego se ardia o quemaba aquella culebra de papel que se
ttamaba .nultcotJtl,y el que la traia votvïase&to alto del CM;
Ilegandoarriba, luegocomenzabana tocar caracolesy trompetas
!o< t&trapMen b alto del cu.
A esta hora el patio de este eu estaba l1enode gente, que
venfan a mirar la fieata; eataban sentados por todo el patio,
(y) ninguno comia, ni habia comido, porque todos ayunaban
aquel dia y no comfanhasta la pcesta del soi. Entoncescomian
deapueade acabadastodas las ceremoniasdichas antes de matar
!o<eac!avo<. En todo esto el senor estaba sentado junto a una
columna, sentado en un asentadero de espaldas, y por estrado
ten!t un pellejo de tigre; el asentadero estaba forrado de un
pellejo de CM~&Mr~t; estaba mirando hacia la alto del cu de
Huilsilopochtli. Estaba delante del senor un arbot hechoa ma-
no, de canaa y palillos, todo aforrado de plumas, y de !o alto
de el aaltanmuchosÇM~~M,que son plumas ricas; parecta que
brotaban de un pomo de oro, que estaba en !o alto del irbol,
(y) en !o bajo ténia una flocadura este arbot de plumas ri-
cal. Luego deacendfael PoyMe/<OM y tomaba a todo< loi es-
clavosque habfande morir, del /oc, y !tevabato<por lu gra-
das del cu arriba, yendo et delante de ellol, para matartoa en
!o alto del CMde ~Mt~o~A~t, y los satrapu que !o<hablan
de matar eataban aparejados, todoa vestidos de unas jaquetas
y con unas mitras de plumaje, con unoa papeleapegadM que
colgaban de e!!aa; tenian a!magrada<las caru, eato se decia
~o~Mt~, y cortaban !o< pechos con unoa pedemales hechoaa
manerade h!erro<de lanz6n, muy agudo<,ingeridos en unoa as-
tiles cortot; llegado el que habta de morir a sus manos, lue-
go to echaban de eapatdaa sobre un tajôn de piedra, y toma-
banle cuatro por las manos y por los pies, tirando de et. E«-
tando a*! tendido el pobre eactavo,venta !uego el que tenia el
pedernal o tanz6nde pedernal,y met(a$etopor to<pechos y sa-
c4ba!epor alli el coraxôn,y pontato en una jicara. HaMendotc
Mcado el cora<6n, arrojtbante por taa gradat abajo e iha et
cuerpo rodandohaata abajo, donde ettaba la mesao ~f del
383
CM;y el dueno del esclavo o cautivo tomaba el cuerpo de su
esclavo del .~f~oc, él por s mismo, pues nadie osaba tomar el
cuerpo del esclavo ajeno, y ttevabato para su casa.
La orden que tenian en matar a estos pobres esclavos y cau-
tivos era que primero subian a los cautivos, y primero los mata-
ban decian que era la cama de los otros que iban tras ellos.
Luego iban los esclavos, y luego los criados, y regelados que
cran tlaatilli, iban a la postre de todos. El senor de ellos iba
gui&ndotosy todos estos subfan al cu con b&cutoscompuestos
con plumas ricas, y si el senor del banquete o de la fiesta tenia
de los es-
mujer, subia también junto con su marido, delante
clavos al cu, y llevaban sendos bacutos compuestos con plumas
y çM~e~; y si este que hac!a la fiesta no tenia mujer, si renia
como esta
atgùn t!o, el t!o subia con él y llevaban los bacutos
de
dicho; y si no tenta ni t!o, ni padre, si tenta hijo él aub!a,
suerte que uno de sus parientes mas cercanos subia con él
iban con sus baculol en las manos, y subiendo resollaban las
manos y ponian el resuello en tas cabezas con tas manos; esto
iban haciendo subiendo al cu de Huitgilopochtli. En llegando
a !o alto, hactan procesiôn atrededor del altar o imagen, una
vez, y mirabantos todos los que estaban abajo como hactan su
senores de ta
procesi6n, y luego se descendian estos que eran
fiesta; y tte~ando abajo, aquellos que estaban ajornatados de
los senores de la fiesta, para que ayudasen, tomaban tos escla-
vos ya muertos y ttevabantos a su casa, yéndose con tos dichos
sonores de la fiesta; y en ttegando los mismos, aderezaban el
et
cuerpo, que ttamaban tlaaltilli, y coctante. Primero cocian
ma!z, que habian de dar juntamente con la carne, y de la car-
ne daban poca sobre el maiz puesta, ningùn chite se mezctaba
con la cocina ni con la carne, solamente sat; comian esta came
los que hacian el banquete y sus parientes.
De esta manera dicha hactan banquete tos mercaderes en
ta fiesta de ~~M~Mt; y estox que hactan este banquete,
todos los dial que vivian guardabtm tos atavtos de aqueUoset-
clavoi que habian muerto, teniéndolos en una petaca guardados
384
para memoria de aquella haza~a: los atavios eran tas mantaa,
Me~M y cotaras de los hombres, y las naguas y AMt~M,y
los demis aderezos de las mujeres También los cabellosque
les hablan arrancado de la coronilla de la cobezaestaban guar-
dados con !o demis, en esta d!vina petaca; y cuando moria
este que hacia el banquete quemaban estas petacas, con !oa
atavtoa que en eHas estaban, a sus obsequias.
¡
CAPITULO XV. 1
DS LOSOFICIALES
QUELABRAN
ORO.
386
CAPITULO XVI.
CAPITULO XVII.
DE LOSOFICIALES
QUELABRAN
LASPIEDRAS
PRECIOSAS.
Los lapidarios,que !a:~rabatt
piedras preciosasen tiempo de
su idolatria adoraban cuatro dioses, o
por mejor decir diabtos;
el primero se !!amabaCAtcoMoAMt el segundo~<MM/~t-
it.t1cWtatli.
Ui, el tercero ~ocM<7coW, el cuarto CtM~o~,a todos estos tres
dioses postreros hacian fiesta cuando reinaba el
signo o carac-
ter que se HamabaCAtCûMoAMt ~.MMtM~t que es mujer, y por
eso la pintaron como mujer; a esta atribufan los afeites de las
mujeres, y para significaciônde esto la pintan en la mano de-
recha con un bacu!oy en la mano izquierda le ponen una rode-
la, en la cual esta pintado un pie; también le ponlan orejeras
de oro, y de la ternilla de la nariz !c colgaban una
mariposa de
oro, y vest!an!acon un /<M~~o camisa mujerit,que era tejida de
banco y colorado,y !o mismo las naguas; ponianle unas cota-
ras también coloradas,con unas pinturas que tas hacia almena-
3S7
o sus tttutos,
das. A todos estos cu:mo daban sus imagenes,
muriesen a su scrvicio et dia de su fiesta.
para que los ca-
AI que t!amaban Naualpilli, atavi&bantey cort&bante
crenchados;
bellos desiguales y mal cortados, y espeluzados y
en la frente una !àm:na dc oro, delgada como papel;
ponianle
unos zarcillos de oro en las orejas; pon!ante en la
ponianle en la
mano derecha un b&cutoaderezado de ptumas ricas, y tenia
otra una rodela como de red hecha. y en cuatro partes
ricas mal puestas; también le vest:an una jaqueta teji-
plumas remate de abajo;
da de btanco y colorado, con rapacejos en el
ponianle unas cotaras coloradas. tambtén le
Al otro que ttaman Macuilcalli componian como
como
hombre: los cabellos cortados por medio de la cabeza, cabe-
lomo que ttaman ~~M~ y este lomo no era de
ttos sino de plumas ricas; ponianle en tas sienes unas planchas marisco
de oro delgadas; ponianle un joyel colgado al cuello, de com-
b&cuto
redondo y ancho: también le ponian en la mano un
con ricas; ponianle en la otra mano una rodela
puesto plumas et
con unos circulos colc.rados, unos dentro de otros; tentante
con bcrmettôn, y tamb!én le ponian unas cotaras del mis-
cuerpo
1110color.
como
Al otro que se llamaba Cintlotl también le componian
ra-
a var6n, con una caratuta labrada como mosaico, con unos
de b mismo que salian de la caratuta; ponianle una ja-
yos un joyel colgado
de tela fonda de azul claro; ponianle
queta esta-
at cuello, de oro, y poniante en un tablado alto de donde
canas
ha mirando, el cual se ttamaba cincalli, compuesto con
las
de ma!z a manera de jacal; ponianle unas cotaras blancas,
ataduras de et!as de a!god6n flojo.
las
Dicen que a estos dioses atribu!an et artificio de labrar
de piedra negra,
picdras preciosas, de hacer barbotes y orejeras tam-
y de cristal, y de àmbar, y otras orcjeras btancas; a éstos
traen
b!en atribuian el labrar cuentas y ajorcas, y sartalejos que
en las munecas. y toda la labor de piedras, y c~MttM, y el
de todas las decian que estos tas ha"
agnjcrar y pulir piedras,
388
bian inventado, y por csto los honraban como dioses
y por es.
to los hadan fiesta los oficiales
viejos de este ofido, y todos
los demts lapidarios; y de noche decian sus
cantares, y hacian
velar por su honra a los cautivos
que habian de morir, y se hol-
gaban en su fiesta. Esto se hacia en ~ocA~/co, por decian
los que
que abuelos y antecesores de los lapidarios habian venido
de aquel pueblo, y de alli tienen
origen todos estos oficiales.
.y~'M mancra que ~M~OM /<M~a~ano.t
~t labrar las piedras.
CAPITULO XVIII.
DE LOSOFICIALES
QUE LABRAN PLUMA,QUE HACENPLUMA-
J'ESY OTRASCOSASM PLUMA.
~M9
1 razôn del nombre del barrio,
y por
que llamaban Coyotlinauatl vecinos de alli este nombre, aman-
que s~ tomaron los
ornamentos con que componian a este dios
teca. Los atavios y
en sus fiestas eran un pellejo de c6yotl, labrado; componianle
aquel pellejo;
estos amantecas vecinos de este barrio
la cabeza de cJyo~ con una carâtuta de persona, y los
teniase
de oro, tenia los dientes muy largos como
j colmillos tenialos sustentaba,
tenia en la mano un bàculo con que se
punzones; de ixtli, una rodela labrada de
i labrado con piedras negras y
ténia por la orilla un cerco de azul claro;
canas macizas, que
un cântaro o jarro de cuya boca salian muchos
ténia a cuestas
en las gargantas de los pies unas calzuelas
quetzales; ponianle de cascabeles;ponian-
con muchoscaracolitos blancos, a manera
cotaras o hechas de unas hojas de un ârbol que
le unas tejidas
a esta tierra usaban aque-
llaman iccotl, porque cuando llegaron dar a enten-
siempre con ellas, para
lias cotaras, componianle c~~ ha-
eran los pobladores que
der que ellos primeros
en esta tierra de México y no solamente ado-
bian poblado de Amantla, también a
en este barrio pero
raban a este dios
a los cinco de ellos componian como varones
otros siete idolos,
los dos como mujeres, pero este Coyotlinauatl era el prin-
y a llamaba Tizaua, el tercero Ma-
el se
cipal de todos; segundo
cuilocélotl, el cuarto M~< en el quinto lugar ponian a
la una se llamaba Xt«A~ah y la otra Xilo; el
las dos mujeres,
frontero de los ya dichos, hacia ellos, el cual se
j séptimoestaba
llamaba Tepoztécatl.
dioses arriba di-
La manera con que ataviaban (a) estoscuestas
llevaban a aquella di-
chos, los que eran varones, todos
llevaba solamente al dios que se llama-
visa que C~o~ solamen-
no le componian de pellejo de c~~ (y)
ba
te 1~ a cuestas el jarro con los ~~y y unas orejeras
de mariscos; llevaba también su bàculo y su rodela,
de coucha
en las piernas, y unas cotaras blancas.
y sus caracolitos
dios que se llamaba Macuilocélotl tema vestido elmuerto, pellejo de
en la cabeza del r~o~ co-
la cabeza metida
<?con
i
390
mo celada, y por la boca veia, y tambtén Mevaha a cuestas
e! jarro con sus ç«c~a~.? y el bacu!o, con su rodela sus co-
taras blancas; de la misma manera componian al diosy Macuil-
tochtli. De las dos mujeres la que se lIamaba Xiuhtlati iba
ataviada con un /tMt~ azul, y la otra que se llamaba Xilo,
era la menor, iba vestida con un /tM~ colorado, tenido con que
gra-
na estas ambas tenian los /tMt~M sembrados de plumas ricas,
de todo género de aves que crian plumas ricas. La orilla del
huipilli estaba bordada con plumas de diversas maneras, como
arriba se dijo, tenian estas en las manos canas de mafz ver-
des por bàcuïos, y Ilevaban también un aventadero de
plumas
ricas en la otra mano, y un joyel de oro hecho a manera de co-
mal; también llevaban orejeras de oro muy pulidas, y muy res-
plandecientes. Ninguna cosa llevaban a cuestas; Hevaban por
cabellos papeles; llevaban las munecas de ambos brazos adoma-
nadas con plumas ricas de todas maneras; también llevaban
las piemas de esta manera emplumadas desde las rodillas hasta
los tob:os; ten!an también cotaras tejidas de
hojas de ârbo!
que se it.mp ~co~, para dar a entender que eran chichimecas
vemdos a pob!ar a esta tierra.
CAPITULO XIX.
Hacian fiesta a estos dioses dos veces cada ano, una vez en
el mes que se Hama panquetsaliztli y otra vez en el mes
que se
Hama tlaxochimaco; en el mes de ~oM~Mf~oJt~~t mataban a la
imagen de Coyotlinauatl. Si en esta fiesta no se ofrecia quien
matase algunos esclavos, que se llamaban tlaaltitin estos aman-
tecas se juntaban todos y compraban un esclavo, matar-
para
(!o) a honra de este dios; compràbanio con mantas que se
391
de tributo. Emp<:ro
llamaban ~c/ que eran allegadas como
si, mataba
si alguno de estos amantecas ha.ia fiesta de por de yeste dios
esclavos, de estos mataba uno a honra
algunos con todos los atavios de
C~<<7~~ v componianle a .-ste
arriba se si era alguna persona de eau.
aquel dios, como dijo; y
o mas escla~o~
dal este que hacia fiesta, mataba dos o tres, si no
llamaban M~ a honra de aquellos dioses, y
que se de dios que se
era persona de caudal mataba uno a honra aquel
Cuando se hacia la fiesta todos los vie-
llamaba Coyotlinauatl.
en el barrio de Amantla; alli cantaban
jos y viejas se juntaban
hacian velar a todos los que habian de morir a honra de aque-
y no temiesen la muerte
llos dioses, y tenian costumbre, para que
los que habian de morir, de darles a beber un brebaje que lla-
que
man itzpachtli; este brebaje desatinaba o emborrachaba, para
sentido. Ha~a
cuando les cortasen los pechos estuviesen sin
de estos esclavos alocados, que ellos mismos corriendo
alguno
se subian a lo alto del deseando que los matasen de presto
cuando hacian
deseando presto acabar la vida. La segunda vez no mataban
la fiesta a estos dioses que se llamaba ~.voc/~oco,
a n!ngûn esclavo. ~<-
Hacian entonces la fiesta a honra de las dos diosas ya di-
a los otros cinco dio-
chas también esta honra la enderezaban se juntaban
ses En esta fiesta todas las mnjercs oMaM~co~ los
de afeites
en el barrio de Amantla, y todas se compornan
arriba se dijo; peroloshombres
y atavios de estas diosas, como en-
solamente se emplumaban las piernas con pluma colorada, ydio-
a estos
tonces ofrecian sus hijos e hijas, estos amantecas
los hombres para
ses v diosas de meterles en el Co~~coc: a
el oficio h<~e~o~ y si era mujer demandaban
queaprendiesen labrande-
a aquellos dioses que la ayudasen para que fuese gran
los colores, asi pa-
ra y buena tintorer! de /o~tMtt«, en todos
ra pluma como para ~oc/~Mt~ esta-
El barrio de los amantecas y el barrio de los pof/~<-<y
de los /~f/
ban juntos, y también los dioses de los amantecas y
estaban el uno se llamaba y<o<-<~< que es
tecas pareados,
39~
el dios de los mercaderes, y el otro se Hamaba
es dios de !os OMM~~ Coyotlinauatl quec
por esta causa los mercaderes y los
oficiales de la pluma se honraban los unes a los
otros Y cmn-
do se sentaban en los convites de una
parte se sentaban los
mercaderes y de la otra parte los oficiales de la
pluma. Eran
casi tuâtes en las haciendas
y en el hacer de las fiestas, o han-
quetes porque los mercaderes traian de lejas tierras las
mas ricas; y los a.VM~~c< las labraban p'u-
y v hacian
las armas y divisas y rodelas de ellas, de compon.an
que usaban los seno-
res y principales, que eran de muchas maneras v de
muchos nom-
bres, como en la letra esta explicado.
Y antes que tuviesen noticia de las
plumas ricas de se
hacen las divisas y armas arriba dichas, estos tolfecas <jue
!abraban
plumajes para bailar de plumas blancas y negras de gallinas,
y de garzotas, y de anades. No sabian entonces aun los
pri-
mores en este oficio, que ahora se usan; toscamettte
la pluma, y la cortaban con navajas de t~~t, end ma decomponian
tablas de
trAM~M~ las plumas ricas parecieron en tiempo del senor
se Hamaba ~Mt~o~, y que
trujéronla los mercaderes que llamaban
~CMt~M~~Mc,cuando conquistaron a las provincias de ~!j/tKo<-
entonces comenzaron los amantecas a labrar cosas
primas y de
licadas.
CAPITULO XX.
DE LOSÏNSTRUMENTOS
CONQUE LAHRAXLOSOFICIALES
DE PLUMA.
393
XXI.
CAPITULO
TIEN EN EN HACER SU OBRA ESTOS
DE LA MAKERA QUE
OFÏCIALES.
'$
''Ju~
394
LAMINAS
Lamina No. 1
(XVIII de los "Primeros Memoriales").
1'
396
Lamina No.2
(XXII. de los "Primeros Memoriales").
398
Làm<na No. 3
(XXIII. de los "Primeros Memoriates").
400
Lamina No. 4
(XXV. de los "Primeros Mémorises").
40X
Lamina No. 5
(LII. del "C6dice Florentino").
404
INDICE
INDICE DE MATERIAS DEL TOMO II.
UBRO QUINTO. Que trata de los
agüeros y pron6sticos, que es-
tos naturales tomaban de algunas
avts, animales y sabandijas pa-
ra adivinar tas cosas
futures. 7
Pr6)ogo. <}
Capttutol. Del agûero que tomaban cuando atgunoota de
nocheau~
lIar a alguna bestia fiera, o lIorar como
vieja. y de !o que de-
cian los agûeros en este
caso. Il
Capitulo II. De! as'uero indiferente que tomaban de otr cantar a
un ave que Maman oacton, y de !o que hacian los
mercaderes que
iban camino en este
caso. t2
Capitulo III. Del aaruer. que tomaban cuan'd'o'otan de noche'
at~s
golpes, como de quien esta cortando madera
Capitulo IV. mal 15
que tomaban del canto del buho,
Capitulo V. ?? mal agüero que tomaban del chillido de la
'<ch" '7
Capitulo VI. del mal agüero que tomaban cuando veian
que la coma-
dreja o mostolilla atravesaba por delante de ellos cuando iban
por el camino o por la
catte.
Capitulo VII. Del mal aguero que tomaban cuando veian entrar al-
gun conejo en su casa.
CapttutoVHI. Del mat asuero que 10
Nueva Espafia cuando encontrabantomaban los naturales de esta
una sabandija o gusano que
))amanp)nauittti. 10
r,~)
Capitulo IX. Del agûero que
diondo que se ttamaba epatltomaban cuando un animalejo m'uy'he~
entraba en su casa. u olian su hedor
en alguna
parte. 21
Capitule X. Del mal agüero que tomaban de las
hormiga,'y ranas
y ratones en cierto caso.
Capituto XI. Que trata del aguero'que'tomaban cuando
de noche
vefan estanttguas.
2
Capitulo XII. Que trata de unos
fantasmas que aparecian de noche
que lIaman
tlacanexquimilli 23
Capitulo XIII. En que se trata de otras fantasmas
de que aparecian
nochc.
Apendice del Quinto Libro. De las abusiones que usaban
estos na-
turatet.
409
UURO SEXTO. De la Retorica y Fitosofia moral y Tcotogia de la
gente mexicana, donde hsy cosas muy curiosas, tocantes a los
primores de su tcngua, y cosas muy delicadas tocantes a tas vir-
tudes morales 39
Protogo. 4'
Capituto 1 Del lenguaje y afectos que usaban cuando oraban a) prin-
cipal dios Damado Tezcatlipoca o Tittacauan. o Vaotl, en tiempo
de pestitencia. para que se las quitase. Es oraci(in de los sa-
cerdotes en la cual le confiesan por todo poderoso, no visible ni
palpable. Usan de muy hermosas metaforas y maneras de )ta))tar. 4.)
Capituto II. Del lenguaje y afectos que usaban cuando oraban al priu-
cipal de )os dioses ttamado Tezcatlipoca y YoaUi Ehécatl, deman-
dândole socorro contra la pobreza. Es oracion de los satrapas en
la cual le confiesan por sefior de las riquezas, descanso y conten-
to y placeres y dador de ettas, y senor de la abundancia. 47
Capituto III. Del lengtiaje y afectos que usaban cuando oraban at prin-
cipal dios !)an<adoTezcatlipoca y Yaot). Nécoc Yaot), Monenequi,
demandandote favor en tiempo de guerra contra sus enemigos.
Es oracion de los satrapas, que contiene muy delicadas met&foras
y muy elegante lenguaje. En ella manifiestamente se ve que creian
que todos los que morian en la guerra iban a la casa del sol, don-
de gozaban de dcleites eternos. 5'
Capituto IV. Del lenguaje y afectos que usaban cuando oraban al prin-
cipal dios namado Te~ct-ttipoca. Teyocoyani. Tetmatini, primer
proveed~r de las cosas necesarias, demandando favor para el se-
nor recién electo para que hiciese bien su oficio. Es oracion de
los satrapas, que contiene sentencias muy detieadas. 's
Capituto V. Del lenguaje y afectos que usaban cuando oraban a! ma-
yor de los dioses ttamado Tezcatlipoca, Tittacauan. Moquequetoa.
después de muerto el sefior, para que les diese otro. Es oracion
det mayor satrapa donde se ponen delicadezas muchas en penitencia
y en Iengurje. S9
Capituto VI. Del lenguaje y afectos que usaban orando a Tezcatlipoca
demandandote tu"iese por bien de quitar del senorio, por muerte
o por otra via, at senor que no hacia bien su oficio: Es la ora-
cion o maldici6n del mayor satrapa, contra et senor. donde se po-
ne muy extrcmado lenguaje y muy delicadas met&foras. 6.t
Capituto VII. De la eonfesion ouricular que estos naturales usaban en
tiempo de su infidelidad, una vez en su vida. 66
Capitt.:o VIII. Det lenguaje y afectos que usaban cuando oraban at
dios de la pluvia llamado Ttatoc el cual tenian que era sefior y
rcy del paraiso terrenal, con otros muchos diosfs '<))ssujetos, que
<~tu
ttamahan Ttatoques. y su hermana ttamada Chicomeeoad la dio<a
Ceres. Esta oraci6n usaban los sitrapas en tiempo de scca para
pedir agua a tos arriba dichos: Contiene muy delicada materia;
estan expretos en etta mucho* de tos errores que antiguamente
tentaa.
C~p!tuto IX. De! lenguaje y afe<'t«'! que usaba et seHor deupue* de
electo para haeef gracias a Tezcattipoca por haberle electo en sefior,
y Mra demandarle f&vor tutnbre para hacer bien w oficio, donde
se humilia de muchas maneras. yy
Capitulo X. Del lenguaje y afectos que usaban para hablar, y avisar
a) teHor recién electo. Es ptatiea de alguna persona muy priaci-
pal, uno de tM sitrapas o de atgùn "pilli" o "tecutH". el que mis
apto era para hacerh: tiene maravatoM lenguaje y muy delicadas
metafonn y admirables avisos. 82
Capitulo XI. De to que dice otro orador en acabando d primero, mos-
trando bt~evementela alegria de todo el reino por su eteceiôa. y
mostrando el deseo que todos sus vMaUo: tienen dd su bui~ vida
y pfOtperidad; no Ileva esta oracion tanta gravedad, ni tanto co-
tumo como la pasada. Qt
Cap!tuto XH. De to que rcsponde el sefior a sus oradores, humillan-
dose haciéndolos gracias por !o que han dicho. 93
Respuesta del orador a quien habt6 el seaor recién electo to arriba
dicho. Q4
Capitulo XIII. De los afectos y lenguaje que usa el que respoode por
el seHor a los oradores cuando el setter no se halla para responder:
es oraci6n de ateùn principal, o amigo o pariente del seNor. bien
hablado y bien entendido; usa en ella de muchos colores retoricos. 05
Capitulo XIV. En que se pone una tar~a ptàtica con que el te<!or ha-j-
blaba a todo et puebto la primera vez que les hablaba; exhortan-
los a que nadie se emborrache, ni hurte, ni cometa adutterio; ex-
hortâtes a la cultura de) tos dioses al ejercicto de tas armas, y a
la aRricuttura. o-
Citpttuto XV. Que después de la plitica det sefior se levanta otro prin-
cipal y hace otra platic. al pueblo en presencia del mismo seftor.
encareciendo las palabras que et senor dijo y engrandeciendo su
persona y autoridad, y reprendiendo con agrura los vicios que f1
toeo en tu ptatica. tto
Capituto XVI. De la respuesta que hac!a un vicjo principal y sabio en
el arte de bien hablar, respondiendo de parte de puebto. agradeden-
do la doctrina y razonamiento del senor y protestando la guarda de
todo to que se les hab!a dicho. 114 1
Capitulo XVII. Det razonamiento, Ileno de muy buena doctrina en to
1
4" 1
moral, que el sefior hacia a sus hijos cuando ya habian ttegado a
tes anos de discreci6n,exhortandotosa hulr los vicios y a que se
diesen a los ejercicios de nobleza y de virtud. u~
Capitulo XVIII. Del lenguaje y afectos que los sonores usaban ha-
blando y doctrinando a sus hijas cuando ya habian Ilegado a los
aHos de discreci6n: exhortantas a toda disciplina y honestidad inte-
rior y exterior y a la consideracion de su nobleza para que nin-
guna cosa hagan por donde afrenten a su linaje, hâblanlas con
1 ~2
muy tternas palabras y en cosas muy particulares.
Capitulo XYX. Que en acabando el padre de exhortar a la hija, lue-
go delante de él tomaba la madré la mano ,y con muy amorosas
palabras la dec!a que tuviese en mucho !o que su padre ta habia di-
cho y !o guardare en su c<)raz6ncomo cosa muy precioM, y lue-
go comenzaba etta a disciplinarla de los atavtos que ha de usar
i y de como ha de hablar y mirar y andar, y que no cure de saber
de vidas ajenas, y que el mal que de otros oyere nunca ïo diga.
Mas aprovecharian estas dos platicas dichas en el pû!p:to, por el
lenguaje y estilo que estan (mutatis mutandis) a los mozos y mozas,
que otros muchos sermones. i~!
Capitulo XX. Det lenguaje y afectos que usaba el padre, principal
o senor, para amonestar a su hijo a la humildad y conocimiento de
si mismo, para ser acepto a los dioses y a los hombres, donde po-
ne muchas ronsideraciones al propôsito con maravillosas maneras
de hablar y con delicadas metaforas y propisimos vocablos. 133
Capitulo XXI. Del lenguaje y afectos que el padre, seBor principal,
usabapara persuadira su hijo al amor de la castidad,donde pone
cuan amigos eran los dioses de los castos,con muchascompara-
ciones y ejemplos muy al propôsito con excelente lenguaje; tratan-
do esta materia ofrécese tocar otras muchas cosas gustosas de
leer 139
Capitule XXII. En que se contiene la doctrina que el padre principal
o senor, daba a su hijo, cerca de tas cosas y policla exterior, con-
viene a saber, como, se hab!a de habcr en el dormir, comer, be-
ber, hablar y en el traje, y en el andar y mirar y oir, y que M guar-
de de comer comida de mano de malas mujeres porque dan he-
chizos. t45
Capitulo XXIII. De la manera que hacian los casamientos estos na-
turates. 150
Capituto XXIV. En que se pone to que hacian cuando ta recien ca-
sada se sentla prenada. 158
¡ Cuando oran siempre son dos oradores los que hablan. El segun-
do viejo orador dice to que sigue. !50
412
Aqu! responde el que es saludado, o atguno en su nombre, y dice ast. 160
Capltulu XXV. Del lenguaje y afectos que usaban dando la enhor~bue-
na a la prenada, hablando con etta. Es ptatica de atguno de los
parientes de et: avisabanta en ella de que haga gracias a los dio-
scs por el beneficio recibido, y que se guarde de todo !o que pue-
de empecer a la criatura; !o cual relatan muy por menudo; v
acab&ndotade hablar, habla tuea;oa sus padres de los mozos,y
atguno de ellos responde a los oradores; también la preHada ha-
bla a <u suegro y suegra. :6j
Oespuëa de haber acttbtdo el orador vuelve la ptittcz a los padres y
madres de los casados, d:c!endo. '65
Aqui responden al orador et padre y la madre de la moza. t66
Aqu! habla la prefiada, respondiendo a !o que los viejos oradores di-
jeron y dice. !<M
Capitulo XXVI. En que se pone !o que los padres de los casados
hacian cuando ya la preHtda eistaba en et séptuno Moctavo mes: y
es que los padres y parientes de los casados se juntaban en casa de
los padres de ella y comian y beMan, to cual acabado, un viejo de
la parte del marido hacia un parlamento para que se buscMe una
partent bien instruida en su oficio para que partease a la preftada. !7o
C.tp!tuto XXVII. De cômo una matrona parienta del mozo hablaba
a h partera, para que se encargase del parte de la prenadt; y de )
como la partera responde, aceptando el ruego, y de los avisos que i
da a la prenada para que su parte no sea dificuttoso; donde se
ponen muchas cosas apetitosas de leer y de saber y muy buen
lenguaje mujeril y mny det!cadas metaforas. î/t
Aqui hab!~ la partera que apareja a las mujeres prenadas para que
paran con facilidad, y las partea al tiempo del parir, y dice. 174
Aqui responden la madre y parientas de la casada a la partera. t7'
Aqui habla la partera. 178
Capitulo XXVIII. De tas diligencias que hac!a la partera, ttegada la
hora del parto, para que la prenada pariese sin pena, y de los re-
medios que la apticaba si ten!a mal parto, donde hay cosas bien
gustosasde leer. î
Capitulo XXIX. De como a las mujeresque morian de parte tas ça'
nonizabanpor diosas,y tas adorabancomo a tales y que tomaban
reliquias de su cuerpo; y de tas ceremoniasque hacianantes que
tas enterrasen,donde hay cosasque los confesoreshay harta ne-
cesidad que las sepan. A estas que as! morian de parte llamaban
1
mocihuaquetlque, y de estas sate et Mamaral occidente Cihuatlampa. t8t
Capitule XXX. De como la partera hablaba at nino en naciendo, y las
palabras que le dice de halago y de regato, y de temura y de
~3
amor, donde se ponen muy claras palabras que la ventura o bue-
na fortuna con que cada uno nace, antes del principio del mun-
do, le esta por los dioses asignada o concedida, y la partera gor-
jeando con la criatura pregûntatc que suerte de ventura le ha
cabido. iM
Capitulo XXXI. De to que la partera decia a) nino cuando le cortaba
el ombligo, que eran todas las fatigas y trabajos que haMa de
padecer en este mundo, y al cabo morir en la guerra o sacrificado
a los dioses, y daban c) ombligo a los que iban a la guerra, para
que le enterrasen en el lugar donde se combatian los que pelea-
ban, que en todas partes tenian lugar seflalado para pelear: y el
ombligo de la n!na enterrabanto cabe el hogar, en sénat que la mu-
jer no ha de salir de casa y que todo su trabajar ha de ser cerca
del hogar, haciendo de corner etc. !88
Capitulo XXXII. De como la partera en acabando de hacer !o arri-
ba dicho, luego lavaba la criatura, y de la manera que hacian
aquel lavatorio, y to que la partera rezaba mientras que lavaba a
la criatura; eran ciertas oraciones enderezadas a la diosa del a~ua
que se Itamà Chalchiuhtlicue. !f)0
Capituto XXXIII. Dcl razonamiento que hacia la partera a la recién
parida, y de tas gracias que los pariâtes de la parida la hac!an
a la partera por su buen trabajo, y de to que la partera respondc,
donde hay muy esmerado lenguaje, en especial en la respuesta de
la parlera. ï03
Capituto XXXIV. Que entre los sefiores principales y mercaderes usa-
ban, los unos a los otros, dar la enhorabuena del primogemto, tn-
viando dones, y quien de su parte hablase a la criatura, saludindo-
la, y a la madre y padre y abuelos; enviaban a' hacer este a al-
RÙnviejo honrado sabio y bien habtado, el cual primeramente ha-
blaba al nifio con lcnguaje muy tierno y amoroso, tteno de mil
dijes. Esto hacian por dar contentamiento a los t~dres de! nino. to6
Capituto XXXV. De los afectos y lenguaje que usaban los emba-
jadores, enviados de los senores de otros pueblos a saludar a ta
criatura y a sus padres, y de to que respondian de parte de los
satudados. 202
Capituto XXXVI. De como los pa'Ircs de la criatura hacian ttamar a
los adivinos para que dijesen la fortuna o ventura que consigo
traia la criatura, segûn el signo en que habia nacido; los cuales
venidos preguntaban con diligencia la hora en que habia nacido, y si
habia nacido antes de la media noche, atribuiante al signo del dia
pasado, y si habia nacido después de la média noche, atribulanle
al signo del dia siguicnte; y si hab!a nacidu en la media noche,
4!4
atnbutante a Mtbos signos; y luego miraban sus libros, y pronos-
tidtbtmte su ventura, buena o mala, sepùn ta catidad del signo ¡
en que habta nacido. 2:0
Capitulo XXXVII. Del bautismo de la criatura, y de todas tas cere-
monias qud en el se hacian, y del poner el nombre de la criatura
y del convite de los ninos, etc. ~)2
Capitulo XXXVIII. Del bautismo de tas ninas, en cuanto toca algu-
nas particulares ceremonias que se hacian, cuando la primera vez
la partera ponia a la criatura (en la cuna) que era en acabando'a
de bautizar, y de las palabras que enfonces decia. 2)5
Capitulo XXXIX. De camo los padres y madres, deseando que sus
hijos e hijas viviesen, prometian de los meter en la casa de re-
!iKi6n,que en cada pneblo habia dos, una mas estrecha que otra,
asi para hombres como para mujeres, donde los metian en ttcgando
a edad convenible. ~ty
Capitulo XL. De como en Uegando el tiempo de meter a su hijo, o
hija donde le habian prometido, se juntaban todos los parientes
ancianos y avisaban al muchacho o muthacha del voto que sus pa-
dres habian hecho, y del lugar donde habia de entrar y de ta
vida que habia de hacer. s.'o
Capitulo XLI. De algunos adagios que esta gente mexicana usaba. 225
Cap!tu!o XLII. De algunos zazamiles de los muchachos que usa esta
gente mexicana, que son los "que cosa y cosa de nuestra lengua"
(acertijos). 242
Capitulo XLIII. De at~un~s metaforas delicadas con sus declara-
ciones. 24~
4'5
Capttuto X. De la gavilla o atadura de los atios, que era después que
cada uno de los cuatro caracteres habia regido cada uno trece
anos, que son cincuenta y dos, y de to que en este ano de cincuen-
ta y dos hacian. 269
en
Capitulo XI. Del orden que guardaban en sacar la lumbre nueva
el ano cincuenta y dos y todas tas ceremonias que para sacarla
hacian. 270
Capituto XII. De to que se hacia después de haber sacado el fuego
nuevo. ~72
Capituto XIII. De como toda la gente después de haber tomado fue-
go nuevo, renovaban todos sus vestidos y alhajas, donde se pone
la figura de la cuenta de los anos. 273
4ï6
7–De la casade los cantores,y de los ataviosdet areito. 3t2
8.-De la casa de tos cautivos. 3<3
Capitulo XV. De tos atavios de las senoras. 3r3
Capitulo XVI. De los ejercicios de las senoras.t~
Capitulo XVII. De tas cosas en que se ejcrcitaban los sefiores para
regir bien el reino. 3~
!Det aparato y orden que usabanpara acometer<n la guerra.. 3t;
z.-De la manera de elegir tas jueces. 317
3.-De la manera de los areitos. 3:8
4.-De la vigitancia de nochey de dia sobre tas velas 319
5–De los juegos en que et seBorse recreaba. 320
6.-De ta liberalidad manera rey. 32;
Cap!tu!o XVIII. De !a manera que tenian en etepr a los senores. 32!
!–De como componian a los electos de omamentos penitenciales
y los Ilevaban a la casa de Huittitopochtti. 322
2.–De como hacian penitencia los electos en ei templo, sin salir
de <t cuatro dias 323
3.–De como acabada la penitencia ttevaban al seSor a los patacios
reales y a los otros a sus casas. 3~3
4.-De como hace el seRor un sotemnisimo convite. 324
5.-De como se aparejaba el sefior para dar guerra a alguna pro-
v:nc:a. ~s
Capitulo XIX. Del orden que habia en el tianquez, del cual el seHor
tenia especial cuidado. ~e
Capituto XX. De la manera que tenian los sonores y gente nobte en
criar a sus hijos. 32);
XXI. De ¡
Capitulo los grados por donde subian hasta hacerse tequi-
tlatoque. 3~
4i7
ttcttaban a su casa. que se llama lavoratorio de pies. 360
hacer banquetes.
Capitule VII. Dcl modo que tenian los mercaderes en 36:
hacia el banqueté,
Capitule VIII. De tas ceremonias que hacia e! que
cuando comenzaban los cantores e! areito, y !o que hacian por to-
da la noche. 366
el atba y !o que
Capituto IX. De las eeremonias <)uehacian al romper
hacian en saliendo el sot.
hacian los mercaderes,
Capitulo X. De otra manera de banquete que
mas costoso, en el cual mataban esctavos. 370
iba
Capitulo XI. De to que pasaba cuando el que hacla el enquête
a convidar a los otros mercaderes a Tochtepec. 373
con tos
Capitulo XII. De to que pasaba el que hacia el banquete
mercaderesde su pueblo, despuésque volvia de convidar. 376
de lo
Capitulo XIII. De como se comen~aba el banquete o fiesta, y
378
que en et pasaba.
Capitulo XIV. De como mataban los esclaves del banqueté. 380
oro. · 385
Cap!tn!o XV. De los OLic!atesque labran · 387
Capitulo XVI. De la manera de labrar de los ptateros.
387
Capitulo XVII. Dd los oficiales que labran las pikdras preeiosas.
389
Siguense la manera que tenian los lapidarios en labrar tas piedras.
hacen pluma-
Capitulo XVIII. De los oficiales que labran ptuma, que
389
jes y otras cosasde ptuma.
hacian a
Capttuto XIX. De la fie~sta que los oficiales de pluma
sus dioses.
los oficiales de
Capitulo XX. De los instrumentos con que labran
39.!
ptuma.
hacer su obra estes
Capttuht XXI. De la manera que tienen en
oficiales.
LAMINAS.
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segundotomode la ~9i~M~
~M 8<t!C!'«ï,"Je &tA<tgMH,
en la ciudadde ~~BMCO,
décimodiadel mesde ftbrero,
de mil MOVCCMHtM treinta y
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HISTORIA
DE LAS COSAS
DE
jNUEVA ESPAÇA
(1 Tomo
~Mexico, D.P.
t938
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