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ToMO LXII TERRAMICINA E INFECCIONES URINARIAS

NúMERO 2

36
·
DELORMJ.:, E.-Bull. et Mcm. de la Soc. de Chir de Parls,
24 918; 1898.
ZUSAMMENFASS
37 oih
. MセQanL@ E. y wjlセZGitN@ F., sオイNセ G GAᄋ@ O_b!l(' セQL@ 12!1 ; 1919.
3 . Sr•RAFKA, T.
B. Sf:r.r.ORS, H . -Brt t. J. S,urg., 33, RQセ L@ 1946;,
J. L. ; J;!ADDY , l•. , J.; ALOJo:-", J,- ャNLセ@
, ,
il,or.O-
Es werden 7 von Dr. Duarte im
39 NOFSK\', J. D.- Surg1cal .1< OI'Um, 1954, SaunciCI S Com- la Princesa operierten Falle von Pericarditis
40 iァ セ|サ￑@ E.-Arch . Surg., 61, 266; 1950 . constrictive besprochen und die Aetiologie, pa-
4 .
1.
KJRKLIN, J. W.; C!..Am:TT, O. T., y Er.LIR. 1•'. H . Sur
Clm. North. A m., 35, 1.023; 1955.
thologische Anatomie und Klinik diesE:r Erkran-
42. BRAUt:R, L.-AI'Ch. f. Khn. C h1r ur., 71, 25B ; 1003. kung einer flüchtigen Revision unterzogen. Et-
4:;.SCilMU:IlF:N, V. y FISCI!ER, H.- Erg. Chlr. Orthop., 19,
98. 1926. was mehr Nachdruck wird auf die Pathophysio-
44. CIIU,RCHI!.L, E. D. Ann.- Surg., 104, 516 ;. 1936.
45. Esn:LLA, B. DE C., L . Gu·. Gm. y Uro!., 3, 1 ; 1952.
logie der Aszites und ihrem Missverhaltnis zu
46. BAILf:Y, C. 0.; DOWNING, D . .!<'.; GECKEI-F.R , G. D .; L I· den Oedemen gelegt. Es werden kurz die Bah-
IIOFf', 'vV .; GOWBERG, H .; SCOTI, J. C.; JANTON, 0 , y
ーセ Z iAez@ RWONDO rセmiョZコL@ H. Am ln. M ecl., ll7, セ[@ nen der chirurgischen Zuganglichkeit und der
1952. Umfang der zu entfernenden Perikardnarbe bes-
47. IIAHRI!\'GTON, S . W . Arch. Surg., 61, 217; W50.
48. l U-ll'>KF.:-<BERG, M. C. A . D is. of the Chest., 19, 6I:S4; 1951. prochen und auf die bei diesen 7 Patienten er-
langten Ergebnisse hingewiesen.
SUMMARY RÉSUMÉ
Seven cases of constrictive pericarditis, which On présente 7 cas de péricardite const rictive,
were operated upon by Dr. Duarte at the Hos- opérés par le Dr. Duarte, de !'Hospital de la
pital de la Princesa, are reported. The aetiolo- Princesa, en faisant une révision sommaire de
gy, morbid anatomy and symptom;.¡,tology of the l'étiologie, anatomie pathologique et clinique de
disease is briefly reviewed. More stress is laid cette maladie. On insiste un peu sur la physiopa-
on the physiopathology of ascites and on t h e thologie de l'ascite et sa disproportion avec les
lack of proportion of ascites to oedema. The oedemes. On discute rapidement les voies chi-
different ways of obtaining exposure and the rurgicales d'abordage et l'extension de la cica-
extension of the pericardial scar to be resected trice péricardique qu'il faut r eséquer. On fait
are briefly discussed. The results attained in the connaitre les résultats obtenus chez les 7 mala-
7 patients operated upon are given. des opérés.

ESTUDIO CLINICO CON TERRAMICINA EN r..ueslra experiencia personal, reduciendo a Jo


EL TRATAMIENTO DE LAS INFECCIONES estrictamente indispensable la revisión biblio-
URINARIAS gráfica, y por ello prescindiremos d P todo cuanto
su:ronga farmacología, química, etc , de la te-
F. y R. ALCALÁ rra micina que, en una revisión del t ipo de la
1 resente, estaría fuera de lugar.
Cllmca UI'Oiógtca del H ospital Provincta l de \ al<>ncta.
Director : Pr·of. H . ALCALÁ santc l l セN@ B) Importancia de este estudio.-La impor-
tancia de este estudio r eside en que casi todas
las enfermedades, tanto del riñón como de ve ji ·
SUMARIO
ga o uréter, tienen como base y fundamento una
Al J ustificación. - B) Importa nc ia de este estudio. C l alteración infecciosa de los mismos. Así vemos
Material de trabajo. D) Gérmenes que producen las que ocurre en los casos de pielitis, pielonefritis,
mfecciones en nuestra casuistica. E ) Localización de hidronefrosis infectada, rionefrosis, anexitis,
los gérmenes.- F) Vias de a dministración y dosis.
G) Resultados obtenidos con nuestra metódica. H l
formación de cálculos, etc.
Comparación de la terramicina con otras terapéuti- Es, pues, importantísimo conocer la forma
cas empleadas.- !) Algunos casos clínicos particular- más eficaz de tratar estas infecciones del apa-
mente interesantes. J ) Resumen y conclusiones. rato urinario en cualquiera de sus tramos, pues
siguiendo la opinión de von LICHTEMBERG pode-
Las infecciones urinarias forman un grupo mos decir que el riñón, la pelvis renal, el uréter
de enfermedades de una importancia grande por y la vejiga forman y constituyen una unidad
su_ fre_cuencia, por su gravedad y por las com- anatómica y funcional, un verdadero
セィ」。ゥoョ・ウ@ a que en muchas ocasiones condu- que, por tanto, localizada una u·ャエeセ@
cen. Por ello, y por los grandes progresos lo- ejemplo, en la vejiga, si no
grados en su tratamiento con la introducción eficazmente será fácil que esa セBGオMZ ^ 。イ@
de los modernos antibióticos, es por lo que juz- río pequeña, en el transcurso de .tn:mrOb...se
ァセュッ⦅ウ@ de gran interés el r esumir nuestra expe- propague a todo el aparato オイゥNLセケᄋ⦅@
nencia del tratamiento de las infecciones uri- con ello considerablemente el
narias con el antibiótico que más eficaz ha re- a otro caso.
sultado en nuestras manos: la terramicina. Es más, sabemos por los ュャエoョゥセ@
Queremos en estas líneas exponer solamente sias que cerca de un 20 por 100 ^セ@ 、cAヲGoZウMjゥ」エN
100 llBVISTA CLINIOA ESPAtVOLA Sl j ulio QYセ@

CUADRO NUM . 1

Altas = Pze htis. Ba jas = c ゥ ウ エゥ ゥZセ N@

. . { U r et eral .. Sin causa .............. .


}
lj
Cálculo ... 21
Renal . Próstata hipert rófica
Hidronefrosis .. .. ... .. . . .. . . . .. . . ... · 1 Divertículo vesical ....... . 2
Pielonefritis . . . .. . . .. . . .. . . .. . . ... . . .. . .. . . . .. . . ... . .. . .. . .. 2 Cálculo vesical 3
Embarazo . . .............................................. . 1
Próstata - Divertículo 1
Nefroptosis .......... . . ........................ . 2
Sin causa .... . 5 Estr echez uretrn 1

TOTAL .. 36 511

fermos autopsiados en medio hospitalan o pa- f¡a de la próstat a (22 casos), n ef roptosts (por acodadurh
de uréter y r em a nso de orma. en In pelvis renal, 2 casos1,
decen una infección en su aparato urinario; dl embarazo con compresión del uréter por e l útero grávido
aquí la importancia tan considerable desde y estasis consecutivo (un caso), cálculos (seis casos), et-
el punto de vista del médico especialista y del cétera.
médico general, de que conozcamos con precisión
C:UADHU セl@ :\1. :.!
la forma más conveniente de tratarlas.
Desde el año 1952, en que conocimos y usa-
mos por primera vez la terramicina, el uso de Coli .. ... .... . 2i
E nterocoeos ... \1
ésta en las infecciones del aparato urinario nos E stafilococos . . . ......... . 5
ha dado muy buenos resultados, y, últimamen- E st reptococos . . . ... .. . . . .. 4
te, hemos realizado unas experiencias, tratando Prot eus .. .......... .... .. ..... . 5
con esta terapéutica 50 casos, de las más varia-
TOTAl , 50
das lesiones, entre un total de 212 casos de in-
fección urinaria, para mejor conocer las dosis,
vías de administración, gérmenes contra los que
actúa, resistencias, complicaciones, etc. Al final Cl'AD I{O [MNャ}セ ャ N@ :¡
del trabajo expondremos un est udio compara-
tivo de los resultados obtenidos en el tratamien - Sc¡oltC(;Illl h ¡.unto d" partida
to de las infecciones urinarias con terramicina g enltou r ina r io
y los obtenidos con otras terapéuticas: penicili- Quirúrg icos N o q ulrú rgico5
na, estreptomicina, sulfamidas, etc. De esta ma-
nera podremos tener una idea exacta del estado V. H. V H
actual de este problema.
Colibacilos .. 19 2 14 9
C:) Material de estudio.-Hemvs experimentado la te- A. aerogenes ············ 11 1 2 4
t·ramicina en 50 enfermos afectos de infecciones del apa- Proteus ... .... .. ··········· 3 2 3
rato urinario, enfermos que englobamos en dos grupos : Ps. aeruginosa ... 5 1
1) Infecciones del aparato urinario alto (14 ca sos) ; y
2) Infecciones del aparato urinario bajo (36 casos).
Con esto ya vemos un primer detalle, que no debe pa·
sarnos por alto, y es la mayor frecuencia de infecciones CUADRO NUM. 4
eP el aparato urinario bajo que en el alto.
El conjunto de casos que hemos estudiado lo presen- Colibacilos . . . . .. . .. . . . . .. . . .. ... . . . ... . . 46 <+ 31
tamos esquemáticamente resumido en los cuadros nú· A. aerogenes . . . . .. . . . .. .. . . . . . . . . . .. .... . 71 <+ 9
meros 1 y 9. En el 9 presentamos el total 'de casos de Proteus ... ... . ...... ....... . ... .. .. .. .... . . 20 <+ \
nuestra estadística, y en el 1, el de los tratados con te- Ps. aeruginosa ................ ....... ... .... .... . 8
rraniicina. Estafilococo hemolítico . . . . . . . . . .... . 4 <+ 11
En este cuadro, además de la mayor frecuencia de le· Estafilococo piógeno . ... . . . . . . . .. . 3 <+ 1)
siones del aparato urinario inferior, como ya hemos dicho Enterococo 5
antes, vemos otro dato que también tiene mucho interés. Paracoli 1
y es que las infecciones se presentan casi siempre, o al
menos en un tanto por ciento bastante elevado, en aque- TOTAL 158 e+ 15
llos casos en que se produce un estasis por dificultad
a la fácil salida de la orina; como, por ejemplo, hipertro·

CUADRO NUM. 5

Esta- Estrepto-
Col! Enterococos t!IOCOCOB cocos .Proteu 11 Total

Vlas altas ·········· ····· 5 o 3 2 1 14


Vlas bajas .... 22 2 2 4
--
········ 6 36
- ---
TOTAL .. ... 27 1:1 5 4 5 50
ToMO LXII TERRAMICINA E INFECCIONES URINARIAS 101
NOMBRO 2

D) Gérmenes que producen las infecciones. tante; deberemos averiguar el germen causante
Los gérmenes que hemos ・ョ」ッセエイ。_@ como セ。ᆳ de esta infección, y para ello bastaría con ha-
sa de infección del aparato urmano son multl· cer una coloración del sedimento con azul de me-
pies tanto Gram-negativos (escherichia, coli,
。・イセ「エ@ aerogenes, pseudomonas aerugino- CUADRO NUM. 6
sa proteus vulgaris, etc.) como Gram-positi-
カッセ@ (estreptococos y estafilococos). Malo
Casos Bueno Reg.
Hemos concentrado nuestro estudio en cinco - ---
de estos gérmenes, los cinco que hemos encon- Cálculo 3 2 1
trado con más reiteración en los repetidos aná- HidronefrOSis 1 1
lisis de orina. Pielonefrosis l 1
Los gérmenes infecciosos que hemos encon- Embarazo 1 1
trado en nuestros casos son los que representa· Nefroptosis 2 1
Sin causa 5 3 1 1
mos en los cuadros números 2 y 10. En ellO, los Cistitis ... ··············· 8 6 2
responsables de la infección en nuestra casuís- Próstata. Adenoma .. 21 l7 2 2
tica general, y en el2, de los tratados con terra- Diverticulo .. ······ ···· 2 1 1
micina. Estrechez ureteral .... . 1 1
Cálculo vesical . .. 3 2 1
Es interesante comentar, en relación con es- Próstata-Divertic 1 1
tos cuadros, cómo comparándolos con las esta-
dísticas presentadas por SPITTEL MARTIN y co- TOTAL ••.. 50 33 9 8
laboradores 2 , y las de WOMACK JACKSON y CO·
laboradores 3 , que indicamos, respectivamente,
en los cuadros resumidos 3 y 4 podemos apre- CUADRO NIDI. 7
ciar que en las tres hay una importancia mani-
fiesta de los gérmenes coli, como productores Aparecen
de una infección urinaria, el proteus y el esta- Núm t.lurante el
filococo ocupan un lugar aproximadamente si- de casos P ersisten tratam1entu
milar al ocupado en nuestra estadística, y, en -------
cambio, en las de los citados autores es mayor Coll.. 33 8
A. aerogenes . . . . 42 12 1
que en la nuestra la incidencia de infecciones Ps. aeruginosa 5 2 1
debidas a los A. aerogenes y Ps. aeruginosa, Proteus v ..... . . . . . 28 6 17
gérmenes que no incluimos en nuestro cuadro 2 Estaf. piógeno ... . 16 13
por no haberlos tratado nosotros con la droga
más que en dos casos el primero, y tres el se-
gundo, y de forma incompleta, y que no tienen CUADRO NUM. 8
en nuestra experiencia la frecuencia ni la gra-
vedad que en las estadísticas referidas por los Num total
citados autores. AGENTE casos Resistencia
Antes de empezar el tratamiento de un enfer- - - - -- - -
mo con una infección urinaria es imprescindi- Coli. .. 27 3
ble que averigüemos el germen causante de esta Enterococos .. . 4 1
infección, y no creamos que esto es difícil. En Estreptococos .. 4
Estafilococos 5
cualquier medio rural, y con la ayuda de una Proteus 5
centrífuga y un microscopio, podremos ave-
riguar cuál es el germen causante de la infec-
ción. CUADRO NUM. 9
Para el análisis de orina debe emplearse ésta
recién emitida. En las mujeres empleamos sis-
Coli... ....... .. 108
temáticamente el cateterismo uretral, para evi- Enterococos . 37
tar la confusión con gérmenes procedentes de la Estafilococos . 27
flora vaginal. La exploración microscópica nos Proteus ...... . 24
mostrará la presencia de leucocitos, eritrocitos,
Ya -:eces células epiteliales, indicándonos la pre- TOTAL 212
sencia de una inflamación, pero esto no es bas-

CUADRO NUM. 10

Esta- E!:strepto
Coh l!}nterococos nlococos cocos Proteus rotal
---
Altas ....... 37 10 14 9 8 78
Bajas .. 71 27 13 7 16 134

toGZセ@ .... 108 37 27 16 24 212


10? REVIS TA CLINICA ESPA"&OLA 31 julio 1956

CUADRO ::-.¡uM. 11

Vía s altas rías bajas

Cálculo .. . ....... .... .... .... .... ... .... .... .... ... .. .... .. .. .. :.!6 C'istitis .. . .. .... .... ... .. .... .... ... .. . ... .. . . 40
En1barazo ................. .. .............. ........... ...... . J Adenoma próstata .. . .. .. .. . .. . . . .. .... .. .. . .. .. . .. . 48
Hidronefr optosis .. . . . .. ............. ..................... . . 9 Estenosis m·eteral ....... ,............. ....... .. . 10
Tuberculosis . .. . ..... ..... .............. ... .......... ... .. Divertículo ... .. . .. .... .. ... . .. . .. .. ... .. . 7
Pielonefritis . . . ............................... .. .... .... ...... . .....
8
Prostatitis . . .. .. .. .. . . .. .. . .. .. .... .. .. .. .. .... .. . !)
Estenosis ureteral . . .. . . .. . . .. .. ... . . . .. . . . .. . . . .. . . .. . ... . .. Próstata - Divertículo . .... . .. .. .. .. . .. . . :¿
Sin causa ........................ ....... ......... ... ..... ....... . 18 Cálculo vesicula1· .. ... ... .. .... .. .. ... . .... .. . 11

TOTAL ........................ . 78 -¡- '.. .. . . ... ... .. ........ , ...................... . 13-1 = 212

lileno. Sin otra clase de análisis especial se pue La vía intramuscular ha s ido t ambién empleada, aun
de averiguar de esta manera si la bacteria es •.:uando en men01 proporc1ón que las otras dos vías.
Por vía oral hemos utilizado 250 miligramos cada se13
coco o bastón. horas. dos, cuatro, y a veces seis días, hasta ver que la
Esta gran separación entre coco y bastón nos m·ina se vol\"ía completamente clara, desapareciendo la
será suficiente para la práctica y nos orientará piuria y la sintomalología subjetiva.
¡:erfectamente la terapéutica. Los estafilococos POI vía endovenosa la dosis de comienzo qHl' ィ・ュッセ@
y estreptococos se presentan en la forma de es- utilizado es de 500 nuhgnunos t•n 400 c. <' ele sm•ro glu-
cosalino. y al dia siguiente, 250 mihgr amos en la m1sma
feras redondeadas, cadenas y racimos. Los coli- disolución. En uno de nuestros casos, una colibacilosis in-
bacilos, los proteus, en la forma de bastoncillo. tt>nsísuna causada por una atonía de t•sfinter. y el cons1·
El A. aerogenes, por su parte, es de una estruc- guiente estusis de la orina en un t'nft>rmo palúdit"o, neC"e·
tura muy similar al coli, hasta el extr emo de que sitamos la admínistraC'ión ele lenamicma endo\"cnosa du-
rante diez días para <·onseg-uir la compll'ta esll•nhzac1ón
SPITrEL y MARTIX - lo incluyen dentro de los dl' la orina.
colis en bastantes ocasiones, formando un grupo La vía intramuscular larnbil;n la ィ・ュッセ@ ullhL"..ado. En
que denomina coli-aerogenes. e! caso número 36, pnmero en que empleamos t·sta \'18,
las dosis que usamos fueron de 100 mihgmmos reparll·
dos en dos ínyccC'ioncs al día durante tres 」ャゥョセ N@ St> trata·
E ) Localización de los gérmenes.-En los ba, como ;:eremos posteriormcnlt'. de una ーセ・ャッュエョQウ@ co·
dos diferentes tipos de localizacié n que veíamos libacilar. Al ''er al C'lbo dt.:' los tres 1has que la ntor a
en el apartado anterior que existen en las infec- tn]op-in nn ,.ll'fl, t¡"l rln t" ¡,., ᄋセ@ .,...._ ..... セBG@ GZHセMB@ +J¿ ""'"n...:uo.)h.

cwnes urmanas, estan centrados todos nuestros de. orina nos mostraba todavía la p resencia de colibaci·
casos. El reparto de gérmenes en las mismas lo los, doblamos la dosis, dando 100 miligramos en cada IJ•·
y ección. A los tres d ías, en el nuevo a n á lisis, encontra·
representamos en el cuadro número 5. mos la total desaparición de gérmenes, así como la cura-
Vemos, pues, como r esumen de los cuadros 2 ción clínica de todos los síntomas. Las dosis indicadas son
y 5 que el germen que en nuestra estadística se similares a las existentes en la literatura ' .
presenta con más frecuencia en las infecciones
urinarias es el colibacilo, de 50 casos, en 27; es G) R esultados obtenidos.- Fodemos reunir
decir, poco más del 50 por 100. De aquí la im- en el cuadro número 4 los resultados que hemos
portancia de encontrar un arma terapéutica que obtenido en el tratamiento de nuestros 50 casos
sea eficaz contra dicho colibacilo. con terramicina. Estos casos tratados con terra-
Después del colibacilo, y ya en mucha menor micina son en la mayoría de consulta privada,
cuantía, encontramos el enterococo, y despuzs pues en la hospitalaria es difícil dar este medi-
las infecciones producidas por el estreptococo, es- camento, dada la calidad económica de los pa-
tafilococo y proteus vulgaris. cients. No obstante, también r elatamos algunos
El análisis de orina realizado para el diagnós- casos de la clínica hospitalaria tratados con te-
tico del germen no es nunca único, sino que lo rramicina, donada por la casa Chas-Pfizer, a la
repetimos en el curso del tratamiento, pues a que testimoniamos nuestra gratitud.
veces en el curso del mismo vemos variar la flora Por término bueno entendemos que tras el
existente, y en este caso, lógicamente debemos tratamiento con terramicina, las orinas, de piú·
cambiar de pauta terapéutica. Hemos visto a ricas que eran, se vuelven limpias, desaparecen
veces aparecer una infección por proteus en el los síntomas clínicos que presentaban los enfer-
curso de un tratamiento por colibacilo, así como mos, y, sobre todo, lo más importante, que en
la aparición de estafilococos en casos parecidos. el estudio microscópico del sedimento de la ori-
na no se aprecia ningún germen.
F ) Vías de administración y dosis. Hemos utilizado
la terramicina empleando t res vías: la vía oral, la en- Por t érmino regular entendemos que, tras el
dovenosa y la intramuscu lar. En la mayoría de los ca- tratamiento con terramicina, las orinas, que
sos la vía de preferencia h a sido la oral. En los casos de eran piúricas, se aclaran considerablemente; la
gran infección, por la facilidad de administración y la sintomatología desaparece casi totalmente, pero
rapidez del efecto, hemos utiliza do la vía endovenosa, en los análisis r epetidos de orina no se aprecia
pues tiene la ventaja de - en Jos enfermos operados,
por ejemplo-que al mismo tiempo sirve para administrar la completa desaparición del germen infectante.
una cantidad considerable de s uero, que nos servirá para Por término malo entendemos que, tras el tra·
combatir la posible hipovolemia. tamiento, ni la orina se vuelve limpia ni en el
'l'o)tO LXII TERRAMICINA E INFECCIONES URINAJ.a 4.8 103
!'l(JMERO 2

pero los proteus no los conseguimos hacer desaparecer.


análisis de orina aprec.idamos.laf 、・セー。イゥ」￳ョL@ 、セャ@ La vejiga muestra una fuerte inflamación, con trígono
mcn que ha produci o 1a m eccwn o que es e fuertemente congestionado.
セ Zセ。ーイ・コ」@ mome!ltáneamente, para volver a
reaparecer en seguida. . セッウ@ interesa también conocer de estos casos
Así pues vemos, por el cuadro adJunto, que cuál ha sido la proporción de los d.iversos ァ ← イセ・ᆳ
de los' 50 」。セッウL@ 33 イ・ウーッョ、ゥセ@ favorablemente nes infectantes y el tanto por ciento de resis-
al tratamiento con terramiCma, lo que nos ?a tencia de los mismos. Lo representamos en el
un alto porcentaje de. uz: セV@ por 100 de curaciO- cuadro número 8.
nes clínicas y bactenologiCas. . . , . De estas cifras h emos de tener en considera-
En nueve de los casos se consigmo una meJo- ción, y prestarle verdaderamente valor, a los da-
ría considerable de la ウゥョエ_セッャァ■。[@ pero, siz: tos que se refieren al colibacilo, pues 27 casos
embargo, en repetidos aJ?-ahsis no, se encontro son bastantes casos para suscitar una conclu-
la orina completamente hbre de germenes más sión. Así, pues, podemos decir que en un 11 por
que a intervalos. 100 de los casos los colibacilos son rebeldes al
Por último, en ocho pacientes no se obtuvo tratamiento, y que en el 89 por 100 restante res-
mejoría; es decir, en un 10,6 por 100 de los ponden a dicha terapéutica.
casos. Este r esultado nuestro, francamente muy fa-
Comparando estas cifras con las que existen yorable, está acorde con lo señalado en la litera-
en la literatura, por ej emplo, las cifras globales tura, y así HERREL :. indica que los colibacilos
eme arrojan TRAFTON y LIND 4 , que r epr esenta- son muy sensibles a la terapéutica con terrami-
セッウ@ en el cuadro 7, podemos observar que los cina, y HERRELL y HEILl\lAN 6 indican cómo e!l
citados a utores, en un total de 50 casos, obtie- un conjunto de seis casos tratados con terrami-
nen 42 curaciones clínicas y 37 bacteriológicas, cina obtuvieron magníficos resultados.
o sea, ¡::orccntaje sensiblemente igual al encon- Referente a los estafilococos y estreptococos
trado por nosotros en nuestra estadística. no hemos encontrado ningún caso de resisten-
Conviene que detallemos, siquiera sea some- cia, o sea que podemos decir que en el 100 por
ramente, los casos en que no se obtuvo ninguna 100 de los casos nos han respondido favorable-
mejoría. mente al tratamiento, si bien es cierto que cinco
Se trata de cálculo uretral alojado en
Caso núm('rO l.
casos y cuatro casos, r espectivamente, son po-
porción baja del mismo, que producía un estasis con-
Qセ@ cos para sentar taxativam€nte una conclusión.
siderable de orina en la porción supraestenótica. El en- CoocK ' ve r esultados muy buenos con la ad-
fermo estaba afecto de una infección de colibacilos, y a ministración de terramicina en diversas infec-
pesar del tratamiento intenso no se logró la completa ciones urinarias, y asimismo CARROL n .
esterilización de la orina hasta después de la interven-
ción quirúrgica: extracción del cálculo. De nueve infecciones por enterococos, sola-
El enfermo fué tratado con seis gramos por dia por mente en una hemos encontrado resistencia al
via oral, y a pesar de eso no mejoró notablemente de tratamiento. Como se ve, este germen es tam-
sus molestias.
bién altamente sensible a la terapéutica con te-
Caso númcTo 2. :H::nrerma afecta de nefroptosis del rramicina.
lado derecho, con una colibacilosis intensa, en la que, Aun cuando la cifra de infecciones por pro-
il'tensamente tratada, no conseguimos hacer desapare- teus en nuestra casuística sea pequeña (cinco
cer más que momentáneamente, para al cabo de unos casos), sin embargo, el hecho de que en cuatro
dias volver a reaparecer. Aquí también podremos in-
\'Ocar como causa de estas recidivas el intenso estasis de ellos se haya presentado resistencia al trata-
producido en el riñón, por acodadura del uréter. miento nos inclina a pensar que el proteus no
es sensible apreciablemente a la terapéutica con
Caso número 3. - Enferma que, radiográficamente, terramicina. セesbゥイ@ y BAUl\I \y LINSELL y FLET-
muestra una pielitis del lado derecho, que muestra una
infección primordialmente por colibacilos, y que al 1,5 CHER 9 se muestran acordes en este punto con
gramos de terramicina desaparecen; pero posteriormen- nuestros propios resultados.
te aparecen en la orina proteus vulgaris, que no res-
ponden a dosis intensas. En esta enferma n o encontra· H) Comparación del trata-rniento de t erra-
mos estrechez, acodadura ni ninguna otra causa que
nos aclare la persistencia de la infección. micina con otras terapéuticas.-Para mejor va-
lorar los resultados del tratamiento de las infec-
Casos números 4 y 5.- Enfermos con hipertrofia de ciones del aparato urinario con terramicina re-
próstata. Uno con infección p or proteus vulgaris, y el sulta interesante comparar los resultados obte·
segundo, por colibacilos. En ellos, antes del tratamiento nidos con esta droga y los obtenidos con otros
operatorio, intentamos hacer nega tiva la flora micro-
biana, siendo nulos todos nuestros esfuerzos. métodos quimioterápicos, para así formar un
juicio neto del valor de cada medicamento.
Caso númeTo 6.- Enfermo con estrech ez uretral pot En el Servicio de Urología del Hospital Pro-
traumatismo y colibac ilos, en el qt.e no cunseguimos ha-
cer desa¡:Sarecer el germen. vincial, y en la clientela particular, hemos tra-
tado en el curso de los años un número de 212
Caso númeTo 7.-Enfermo con colibacilosis, que respon- casos de infecciones urinarias. A ellas nos va-
セ」@ al tratamiento; pero a continuación se instaura una mos a referir brevemente. Su terapéutica la he-
Infección por enterococos, que es rebelde al mismo.
mos realizado con sulfamidas, penicilina, estrep-
Caso llúmeTo B. -Infección mixta de colibacilos y pro· tomicina y terramicina. El número de casos,
teus, en la que los bacilos desaparecen a temporadas, causa de los mismos y localización de las lesio-
104 REVISTA OLINIOA ESPA'iVOLA 81 jullo セ@

nes es expuesto en los cuadros números 9. Nuestros resultados son bastante superponibles
10 y 11. a los que se encuentran en la literatura, y así son
El resultado obtenido en el tratamiento de las similares a los descritos por NESBIT y AococR
infecciones del tramo urinario con los diferen- y colaboradores 12 , y EISEMBERG n .
tes quimioterápicos, lo exponemos en el cuadro
número 12. En él exponemos en las abscisas e] I) Algunos casos clínicos Nゥョエ」イウ。・Meセ@
tmportante, con el fin de fijar conceptos, el イ・セ@
la.tar la evolución someramente expuesta de aJ.
gunos de los casos clínicos más interesantes
pues su consideración nos pucdP proporcionar
iatos útiles.

Vwso IIUiflt ro l. Joaqutn D., dt :;e::lt.!llla y :;e¡:, 。ョッセ@


Je edad, natural de Chelvn (Valencia). que el 17-lll-5€
mgresa en el Servicio con abundante polaquiuria diur.
na (15-20 veces) y nocturna (8-10 veees) , disuria in·
tensa, sobre todo termi!1al. La orina es ptúrica y mu
'llal oliente. En el primer anáhsis de orina nos encon-

Fig. L

número de casos en los que no hemos obtemdo


resultados positivos, y en las ordenadas, los di-
ferentes medicamentos que hemos empleado. En
cuatro columnas representamos los agentes bac-
terianos.
Como vemos en la figura 9, la terramicina es
la droga que tiene mejores efectos en el caso de

Fig. 3.

tramos con que tenia 0,40 gramos por 1.000 de albúmina


abundantes leucocitos en acúmulo y muy abundante!
」セ ャゥ「。」ッウ N@ Se le practica una c istografía (fig. 1) y se
apr ecia la presencia de una fuerte cistitis, que motiva
la expulsión de la sonda al sondaje. y la admisión df
muy poco líquido de contraste. A l mismo tiempo, obje·
tivamos también la existencia de un aumento conside·
rabie de la próstata. Esto nos explica la polaquiuria
t: セ イッ@ en modo alguno la intensa disuria y la piuria.
a n el diagnóstico de h ipertrofia de próstata y cistl
t J 1 ?libacilar le insta uramos un tratamiento con te
r. an•.cina por vía oral, a razón de 250 miligramos cada
seis horas, hasta un total de 4 g r amos, y a los dos dial
del tratamiento vemos disminuir considet·ablemente Js
pola.quiuria; diurna (12-15), y nocturna (3-4), y desapa
recu totalmente la disuria y la piuria.
Fig. 2 En el análisis de orina, seis días después de su m
greso, no aparecen colibacilos, y la albúmina es ne·
infecciones por colibacilos, estreptococos y es- gativa. La t •adiografía practicada cua tro dias después
tafilococos, pues el número de casos en que no o sea a los diez de su ingreso (fig. 2), nos demuestra
claramente la desaparición de la cistitis y el a umente
se obtiene resultado es el más bajo de todos. considerable de la capacidad vesical.
Por el contrario, en los casos de infecciones por Efecto, pues, manifiesto de la terapéuttea con terra
el proteus vulgaris, no es, en nuestra experien- micina. Este enfermo fué posteriormente operado de su
cia, la terramicina el tratamiento de elección. próstata, con un curso postoperatorio totalmente normal
ToMO LXII TERRAMICINA E INFECCIONES URINARIAS 103
NCldERO 2

caso número 2.-Jalme E, de sesenta y siete aftas. mente turbia. El análisis de orina nos demuestra la exis-
atural de Algemesi (Valencia), ingresado el 11 de enero tencia de colibacilos en mediano número.
セ・@ 1956. Con polaquiuria intensa, fuerte piuria y disur1a La urografía practicada (fig. 5) nos demuestra la
terminal. En la ッイゥセ。@ エセョゥ。@ 0,30 gramos de albúmina ,. existencia de una pielitis en el lado derecho, con los cá-
abundantlsimos cohbacllos. lices medio y superior algo deformados. Para poder ver

Fig. 6

lllt:JOl estas lesiOnes realizamos una ptelograna ascen-


dente (fig. 6) y apreciamos el engrosamiento de todo el
aparato pielorrenal.
Instauramos un tratamiento con terram1cina mtra-
muscular, y damos 100 miligramos diarios durante cua-
La uretroclstorrad10graf!a nos muestra la ex1stenc1a tro días, al cabo de los cuales no se observa mejorla
de una fortisima cistitis y la presencia de dos diverticu· clara. Duplicamos la dosis, y damos 200 ュゥャァイ。ッセ@
los; uno voluminoso, y otro más pequeño, y aumento dl <1iarios durante cinco dias, al cabo de los cuales des·
la próstata (fig. 3). aparece la orina turbia y la disuria. .i'Jn el análisis rlo:>
Con el diagnóstico de hipertrofia de próstata. d1ver· nrina no C!!contramos ni albúmina ni colibacilos
t!culo vesical y fuerte cistitis colibacilar se instaura un

[<'ig. 5 Fig 7.

tratam.iento con terramicina, y a los cmco días han <tes La urografla con compresión {fig. 7) nos t!nsena 111
aparecido la a.lbúmina y la piuria. 1magen de los cálices muy mejorada.
Practicada la prostatectomla y la diverticulectomía
en. un solo tiempo, mantenemos al enfermo con trata- Caso mtmcro 4.-Juan S., de cuarenta y s1ete años
ffilent? de terramicina, y vemos posteriormente la gran
natural de La Romana (Alicante), que ingresó el 19 d"
capac1dad vesical que tiene al curar la cistitis coliba- abril de 1956. El enfermo presentaba una doble frac-
cilar.
tura de uretra, con imposibiliciad de pasarle ninguna
Apreciamos en la cistografía la presencia del dtver- sonda gruesa ni mediana, y orina con dificultad. y casi
セ」オャッ@ pequeño, el cual no fué extirpado, pues tenia en gota a gota. Nos cuenta que esta fractura se la produjo
la desembocadura del uréter (fig. 4) . hace dos años, y desde entonces nota disuria al orinar,
que ha ido aumentando poco a poco (fig. 8).
Caso ntíntero 3 -consuelo Jiménez de veintidós afias. El análisis de orina nos muestra la existencia de abun-
セエオイ。ャ@ de Valencta. Ingresó el 16 de febrero de 1956 dante piuria y muy abundantes colibacilos.
polaquiuria diurna (8-10 veces) e intensa di-
isセイ・エ。@ Pensamos que la no desaparición de los colibacilos se
sur¡a terminal. Orina clara. pero en ocasiones ligera- debe a la existencia de un obstáculo que impide la fá-
106 REVISTA CLINICA ESPAÑOLA

eH salida de la orma al exterior y, por tanto, facll•ta simo en las infecciones producidas por coliba.
la existencia de una retención vesical, que es siempre
tm buen caldo de cultivo para la reproducción del co-
cilos, estafilococos, estreptococos y enterococos
libacilo. • mientras que, en cambio, en aquellos casos ・セ@
El enfermo está actualmente pendiente de practicarle que la infección está producida por proteus, los
una reconstrucción de la uretra, con el fin de suprimil' el resultados son mucho menos favorables.
estasis y limpiar completamente su orina de gérmenes.

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¡ ;¡ CH:HOLL, (;, J Uro!, ll5, 313; 1!151 ,

Fig. 1'.
SUMMARY
Más casos podríamos aducir como ejemplo,
pero creemos que bastan con estos cuatro: hi- Two hundred and twelvc casc3 of infcction
rertrofia de próstata, diverticulosis vesical, pie- of the urinary tract wcrc studiC'd. Of thcsc 212
litis y rotura de la uretra; todos ellos con infec- cases, 50 \\"ere trcatcd with tcrramycin.
ción urinaria añadida son suficientes para mos- From thc cases studiC'd it is concludcd that
trarnos la enorme eficacia de la terramicina terramycin is an c·trcrncly rffcclÍH' thctap··u-
tical agent against infections due lo E. col!,
Staphylococcus, Streptococcus and Enterococcus
while the results are far less favourable in tho-
se cases in which the infection is due to Pro-
teus.

ZUSAMMENFASSUNG

Das Studium umfasst 212 Falle von Infektio-


nen der Harnwege. Von diesen 212 Fallen wur-
den 50 mit Terramycin behandelt.
Kurz zusammengefasst, weist die ー・イウッョャゥ」セ@
Statistil< darauf hin, dass das Terramycin em
hochst wirksames therapeutisches Mittel für
von Kolibazillen, Staphylolwl<l<en, Streptokok·
ken und Enterol<ol<ken hervorgerufenen Infek-
tionen darstellt, wahrcnd bei von Proteus verur·
sachten Infektionen weit weniger günstige Er-
gebnisse erzielt werden.

Fig. 9.
RÉSUMÉ
como agente terapéutico, aunque a veces sea ne-
cesario, como en el cuarto de los casos que he- Etude de 212 cas d'infection de l'appareil uri·
mos querido aducir, el coadyuvar a la terapéu- naire. Parmi ceux-ci 50 sont traités avec Te-
tica mediante la necesaria evitación del estasis rramicyne.
urinario. De cette statistique personnelle il en ressort
que la Terramicyne est un tres puissant agent
J) Resumen y conclusiones.- Se estudian thérapeutique dans les infections produites par
212 casos de infecciones del aparato urinario. De colybacilles, staphylocoques, streptocoques et
los 212 casos, 50 son tratados con terramicina. entérocoques; par contre, lorsque l'infection cst
De esta estadística personal se resume que la produite par Proteus les résultat.s sont moins
terramicina es un agente terapéutico poderosí- brillants.

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