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- SEMANA 1
QUIZ 1
1
point
1.
Pourquoi considère-t-on que les droits de l’homme sont des droits subjectifs ?
Car les droits de l’homme constituent des prérogatives permettant à leurs titulaires d’exiger
quelque chose du destinataire du droit
Car les droits de l’homme trouvent leur fondement dans la morale, qui est par nature
subjective
1
point
2.
Les droits de l’homme ne peuvent être invoqués que par des personnes physiques, à
l’exclusion des personnes morales.
Vrai
Faux
1
point
3.
Les droits de l’homme, en tant que droits moraux, existent indépendamment de leur
consécration dans un ordre juridique donné.
Faux
Vrai
1
point
4.
Les droits de l’homme représentent un plafond de protection au-delà duquel les législations
nationales ne peuvent pas aller.
Vrai
Faux
1
point
5.
Le principe de subsidiarité des droits de l’homme implique…
… qu’ils ne protègent que les intérêts les plus fondamentaux de la personne humaine
1
point
6.
En tant que valeur fondatrice des droits de l’homme, la dignité humaine…
1
point
7.
Laquelle de ces affirmations est fausse ?
De par leur nature exclusivement conventionnelle, les droits de l’homme sont figés et ne
sont pas appelés à évoluer
Les droits de l’homme reposent à la fois sur des valeurs universelles et sur l’expérience
historique concrète
La plupart des droits de l’homme se sont développés en réaction aux injustices historiques
1
point
8.
En quoi le siècle des Lumières constitue-t-il une époque cruciale pour les droits de
l’homme ?
Il est souvent considéré comme la période de naissance des droits de l’homme au niveau
national
1
point
9.
Malgré les déclarations de l’époque des Lumières, les droits de l’homme ne sont alors pas
encore considérés comme des droits légaux.
Faux
Vrai
1
point
10.
La codification des droits de l’homme dans des traités internationaux suffit à une protection
concrète et effective de la personne humaine.
Vrai
Faux
- SEMANA 2
Lectures préalables :
Traité dit des minorités du 28 juin 1919 entre les Etats-Unis d'Amérique, l'Empire
britannique, la France, l'Italie, le Japon et la Pologne
GLENDON Mary Ann, A World Made New - Eleanor Roosevelt and the Universal
Declaration of Human Rights, New York 2001
ISHAY Micheline, The History of Human Rights : From Ancient Times to the
Globalization Era, Berkeley 2004
SCHABAS William (éd.), The Universal Declaration of Human Rights - The Travaux
Préparatoires, Vols. 1 à 3, Cambridge 2013
KOLB Robert, ius in bello : Le droit international des conflits armés, 2ème édition,
Bâle/Bruxelles 2009
KOLB Robert / SCALIA Damien (éds.), Droit international pénal, 2ème édition, Bâle
2012
Rapport du CICR, Le droit international humanitaire et les défis posés par les
conflits armés contemporains, soumis à la 31ème Conférence internationale de la Croix-
Rouge et du Croissant-Rouge, 2011, pp. 16-26
Autres sources
CPJI, arrêt du 26 avril 1928 rendu dans l'affaire des droits de minorités en Haute-
Silésie (écoles minoritaires)
CPJI, avis consultatif du 6 avril 1935 rendu dans l'affaire des écoles minoritaires en
Albanie
Franklin Delano Roosevelt, "State of the Union Address" to the 77th Congress,
Washington 6 janvier 1941
Delano Roosevelt invocó también los derecho humanos como justificación ideológica para
luchar contra Alemania y sus aliados. En su discurso sobre el estado de la Unión, el 6 de enero
de 1941, Franklin Delano Roosevelt delineaba su visión de un nuevo orden mundial, un orden
mundial donde toda persona, en todo lugar, debe poder gozar de cuatro libertades
fundamentales: la libertad de expresión, la libertad de culto, la libertad de vivir al resguardo de
las necesidades y la libertad de vivir al reguardo del miedo. Roosevelt confirmó su visión de un
orden mundial respetuoso de estas cuatro libertades en una declaración común con el primer
ministro británico, Winston Churchill. Se conoce esta declaración como la Carta del Atlántico.
La Carta del Atlántico se adoptó tras la conferencia del Atlántico que se mantuvo a bordo del
navío USS Augusta. La Carta misma fue adoptada el 14 de agosto de 1941. La Carta contiene
principios de base de una nueva política internacional apoyada sobre la justicia, la libertad, la
paz, la fraternidad y la seguridad. Antes del fin de la segunda guerra mundial esos principios
fueron adoptados por 25 Estados. La Carta del Atlántico sirvió de base a la declaración de las
Naciones Unidas, firmada el primero de enero de 1942 por los representantes de 26 países en
guerra contra Alemania y sus aliados. Es también la base de la Carta de las Naciones Unidas,
firmada el 26 de junio de 1945 en San Francisco. Para los autores visionarios de los derechos
humanos, como Hersch Lauterpacht, la adopción de la Carta de las Naciones Unidas fue, sin
embargo, una decepción. Según Lauterpach, la internacionalización de los derechos humanos
debía apoyarse sobre dos pilares para ser efectiva. El primer pilar es que la carta internacional
de los derechos humanos sea un instrumento jurídicamente vinculante. No podía contentarse
de ser meras declaraciones políticas. Además, según Lauterpacht, se necesitaba un mecanismo
internacional de vigilancia. El regimen nazi lo demostró, los Estados son capaces de actos
monstruosos contra su propios pueblos. Había, pues, que limitar la soberanía del Estado
instaurando un control externo. Lauterpacht pensaba en la creación de un Tribunal mundial
para los derechos humanos. Sin embargo, al observar la Carta de las Naciones Unidas no
encontramos ningún catálogo de derechos humanos, ninguna mención, tampoco, de un control
externo, un control internacional, cuando se trata de los derechos humanos. En efecto, en el
tema de los derechos humanos la Carta es bastante sumaria. Menciona los derechos humanos
en el preámbulo, y erige el respeto de los derechos humanos como meta de las Naciones Unidas
y como meta de la cooperación internacional. Estas disposiciones de la Carta, sin embargo,
deben ser leídas también en relación con otros principios de la carta. La carta realza
especialmente el principio de la igual soberanía de los Estados y el principio de no interferencia
en los asuntos internos. ¿Cómo conciliar por un lado los derechos humanos y por el otro los
principios de soberanía y de no interferencia? La Carta no proporciona respuesta a estas
preguntas. Desde un punto de vista institucional, la Carta prevé en el artículo 68, la
competencia del Consejo económico y social y la creación de comisiones que puedan promover
el respeto de los derechos humanos. El Consejo económico y social no tardó a utilizar esta
facultad: en 1946 creó la Comisión de los derechos humanos. La comisión de los derechos
humanos es el precursor del Consejo de los derechos humanos. Fue, durante seis décadas, la
institución principal dedicada a la protección de los derechos humanos en el sistema de la
ONU. Fue, en efecto en el 2006 que el Consejo de los derechos humanos reemplazó la Comisión
de los derechos humanos. La primera misión de la comisión fue de redactar una carta
internacional de los derechos humanos. La comisión, presidida por Eleanor Roosevelt, estimaba
que una carta internacional de los derechos humanos debía contener tres partes. Primera, una
declaración de los derechos humanos, ya que la declaración es un instrumento jurídico no
vinculante. Luego, se necesitaría un convenio que proteja los derechos humanos. Aquí se
trataría de un Tratado internacional, un instrumento jurídico vinculante. Y por último, harían
falta, como Lauterpacht lo propuso, mecanismos internacionales de implementación. Por lo
pronto, unicamente el primer punto ha sido realizado. Pero mismo el proyecto de redactar una
declaración de los derechos humanos, un instrumento jurídicamente no vinculante fue
ambicioso. Se enfrentó a varios obstáculos. Por una parte, los efectos de la guerra fría se hicieron
sentir desembocando en una polarización entre el bloque soviético por un lado y el bloque
occidental por el otro. Otro motivo de litigio fue la ambición de universalidad de la declaración.
En este contexto, un documento escrito por la Asociación Americana de Antropología dió
mucho que hablar. En este documento, la asociación de antropología defiende un punto de vista
relativista. Era muy escéptica ante la ambición de escribir una Carta de alcance universal acerca
de los derechos humanos. He aquí un párrafo clave: los estándares y valores son relativos a la
cultura de los que provienen, es por eso que cualquier intento de formular postulados que sean ajenos a
las creencias o códigos morales de una cultura sería en detrimento de la aplicabilidad de cualquier
Declaración de Derechos Humanos a la humanidad en su totalidad. La idea del bien y el mal está
arraigada en todas sociedades sin embargo difiere en su expresión según los diferentes pueblos. Lo que se
considera un derecho humano en una sociedad podría ser visto como antisocial por otro pueblo o por el
mismo pueblo pero en un período diferente de su historia. El santo de una época podría ser reducido en un
período ulterior a un hombre no apto para hacer frente a la realidad. Incluso la naturaleza del mundo
físico, los colores que vemos, los sonidos que oímos están condicionados por el idioma que hablamos que es
parte de la cultura en la que nacimos. La cuestión sobre el universalismo de los derechos humanos
también se alimentó de un estudo realizado por la Unesco. En efecto, en 1947, la Unesco llevó a
cabo una gran encuesta sobre los fundamentos de los derechos humanos. Lo hizo bajo la forma
de un cuestionario que se envió a alrededor de 150 personas de notoriedad mundial y que
representaban diferentes culturas. La Unesco recibió unas 70 respuestas que sirvieron de base al
informe que redactó. Las conclusiones del informe son mas positivas que las aserciones que
acabamos de oír provenientes de la Asociación Americana de Antropología. El informe propone
un catálogo de derechos humanos que según la Unesco son objeto de un acorde transcultural.
La visión de la Unesco no es execivamente optimista. El 12 de diciembre de 1948, la asamblea
general adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos en París. La Declaración fue
adoptada con algunas abstenciones pero sin ninguna oposición. La adopción sin oposiciones
representa, en palabras de Stephane Hessel, ciertamente unos de los últimos momentos
consensuales de la comunidad internacional. La adopción de la Declaración Universal marcó el
nacimiento de los derechos humanos a nivel internacional. Leamos, para finalizar, algunos
extractos del preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Considerando
que el desconocimiento y menosprecio de los derechos humanos han conducido a actos de barbarie que
sublevan la conciencia humana y que el advenimiento de un mundo donde los seres humanos sean libres
de expresarse, de creer, liberados del terror y de la miseria, fue proclamado como la máxima aspiración
humana, la asamblea general proclama la presente declaración universal de los derechos humanos como
ideal común a alcanzar por todos los pueblos y todas las naciones. Encontramos en el citado párrafo
varias ideas que ya vimos durante las dos primeras semanas de este curso. Observamos que la
idea de los derechos humanos es una reacción en contra de las tragedias humanas,
especialmente la tragedia del nazismo. Observamos también la visión de un nuevo orden
mundial y la aspiración universal a los derechos humanos.
QUIZ 2
1.
Selon la pensée classique du droit international public, la manière dont un Etat traite ses
ressortissants…
1
point
2.
En vertu de la protection diplomatique, un Etat peut faire valoir le préjudice subi par un de
ses ressortissants.
Vrai
Faux
1
point
3.
La protection diplomatique est…
… un droit de l’individu
1
point
4.
Contrairement aux droits de l’homme, le droit international humanitaire ne s’applique qu’en
cas de conflit armé international ou non international.
Vrai
Faux
1
point
5.
Laquelle de ces affirmations est fausse ?
Les droits de l’homme et le droit international humanitaire ont un objectif commun qui est
de protéger la vie, la sécurité et la dignité humaine
1
point
6.
Le rôle du CICR est notamment…
1
point
7.
Les droits de l’homme se retrouvent dans une situation triangulaire avec…
1
point
8.
Le droit pénal international a notamment pour objet…
1
point
9.
Les juridictions pénales ad hoc…
… sont créées pour traiter d’une situation particulière dans un temps limité
… sont créées pour traiter de tous les cas survenant après leur création
1
point
10.
Selon le nouvel ordre mondial esquissé par Franklin Delano Roosevelt, chaque individu
devait pouvoir jouir de…
… 3 libertés fondamentales
… 4 libertés fondamentales
… 5 libertés fondamentales
- SEMANA 3
Lectures préalables :
INTRODUCTION.- Saludos, durante las primeras semanas de este curso, juntos hemos
abordado el estudio de los fundamentos históricos, filosóficos y también jurídicos de los
derechos del hombre. En esta sesión, abordaremos la cuestión de las fuentes de los derechos del
hombre, es decir, el estudio de las bases normativas sobre las cuales descansan los derechos del
hombre y sobre las cuales se fundan las medidas para asegurar su protección. En este sentido,
vamos a estudiar una cuestión extremadamente importante en la práctica, que son los
problemas que implica la articulación y puesta en marcha de los derechos del hombre, primero
en el plano nacional y segundo en el plano internacional, unido a los derechos fundamentales.
Lo que me lleva a hacer una distinción que será muy importante para cumplir nuestros
objetivos, esto es distinguir los derechos fundamentales por un lado y los derechos del hombre
por el otro. Veremos en detalle lo que distingue jurídicamente a estas dos categorías de
derechos individuales. Para hacerlo, el plan que proponemos seguir es que en una primera
etapa se hará un breve recuento de las fuentes nacionales de los derechos fundamentales para
comprenderlos mejor, enseguida se abordará la cuestión de las fuentes, especificamente
internacionales propias de los derechos del hombre. A continuación estudiaremos la cuestión de
las relaciones jurídicas entre los derechos fundamentales de origen nacional, y los derechos del
hombre que estan contenidos en el derecho internacional. Continuaremos con la cuestión de la
articulación entre los derechos fundamentales y los derechos del hombre, y terminaremos con
una breve secuencia consagrada a la importancia de los controles internacionales de respeto a
los derechos del hombre para definir en particular su contenido y los límites que les son
oponibles.
L’ARTICULATION DES SOURCES.- Según una tendencia bastante difundida, los derechos
humanos eclipsarían los derechos fundamentales de origen nacional. Tendrían pues la vocación
de reemplazar, de sustituir la protección que otorga el derecho nacional. Esta visión no es
exacta. Las relaciones entre derechos fundamentales y derechos humanos son efectivamente
mal conocidas e incomprendidas. Para comprender esta articulación, hay que abordar dos
perspectivas. La primera es una perspectiva de subsidiariedad, y la segunda una perspectiva de
complementaridad. Para responder a esta interrogación sobre las relaciones entre derechos
humanos y derechos fundamentales, hay que recordar que los derechos humanos tienden a
asegurar el respeto de la dignidad humana a través la garantía colectiva de ciertos derechos
individuales particularmente vulnerables, particularmente amenazados, habiendo ya sufrido
numerosas violaciones en el transcurso de la historia. Desde esta perspectiva, la vocación de los
derechos humanos, no es de reemplazar los sistemas nacionales de protección de los derechos
fundamentales sino, de manera mas sutil o detallada, de asegurar simplemente un nivel
mínimo de protección e instituir el mas pequeño denominador común a los Estados partícipes
de los instrumentos que los garantizan en favor del respeto de la dignidad humana. En otras
palabras, los derechos humanos, y esto aquí es fundamental para todo el resto del curso, los
derechos humanos están dotados de una dimensión subsidaria con respecto a los derechos
fundamentales. Esta subsidiariedad, se desglosa en dos planos. En el plano cuantitativo y en el
plano cualitativo. En el plano cuantitativo: los derechos humanos existen en número limitado.
Su vocación no es la de englobar la totalidad de las facultades o los comportamientos humanos,
que son aprehendidos por los derechos humanos. Existen, pues a nivel de los Estados, derechos
fundamentales garantizados, protegidos por sus derechos constitucionales, que no tienen
necesariamente un equivalente a nivel internacional. Para dar un ejemplo: la constitución
colombiana garantiza el derecho que tienen los niños a una alimentación equilibrada. O
también, la constitución federal suiza garantiza los derechos políticos, es decir los derechos
democráticos que permiten una amplia participación de la población a la formación de la
voluntad general de manera mucho mas extendida que los que derivan de los tratados de los
derechos humanos. La constitución suiza garantiza igualmente la libertad económica en los
términos siguiente: en el artículo 27 especifica que la libertad económica está garantizada, y que
esta liberta incluye, em particular, la libre elección de la profesión, el libre acceso a una
actividad lucrativa privada y a su libre ejercicio. Este es un derechos que no está garantizado en
estos términos a nivel internacional. Desde el plano cualitativo, los derechos humanos
protegidos por el derecho internacional, aseguran un nivel mínimo de protección. Es decir que
los Estados permanecen libres de instituir una protección superior, mas favorables a sus
titulares. En resumen, los Estados pueden hacer mas en lo que a los derechos humanos respecta,
y en realidad están invitados a hacerlo, a través su protección nacional en relación a los
derechos humanos, pero en ningún caso pueden hacer menos. Si los estándares de protección
de los derechos que aseguran a nivel nacional fuesen inferiores a los que derivan del derecho
internacional, entonces estarían violando los derechos humanos e involucrando su
responsabilidad en el escenario internacional. Pueden ver que esta idea de subsidiariedad
induce otro concepto, el de la complementariedad. Los dos conceptos están en realidad
estrechamente e indisociablemente relacionados. La vocación de los derechos humanos es, en
efecto, de reforzar completándola, la protección nacional de los derechos fundamentales, a
través, por un lado, de una garantía de los estándares mínimos, como ya lo hemos visto, y por
otro lado, mediante un control supra estatal, cuya finalidad es permitir el ejercicio de un
derecho de inspección externo al Serallo nacional, en cuanto respecta a los derechos en causa. La
fisionomia que resulta de estos principios de articulación hace que son los Estados que velan
prioritariamente a la protección de los derechos fundamentales y los derechos humanos, y son
ellos que garantizan e implementan prioritariamente también los mecanismos y procesos
destinados a hacer efectivos esos derechos. Legalmente sometido a los derechos humanos, los
Estados deben también respetar las normas mínimas que resultan de los instrumentos
internacionales que libremente han ratificado. Estos instrumentos, que son tratados,
convenciones, a los que los Estados han soberana y libremente decidido de adherir, y cuyos
términos deben respetar al haber suscrito a sus compromisos. Vemos que, y es una fase
importante del curso, que al control estrictamente nacional del respeto de la constitución en lo
que concierne la implementación de los derechos fundamentales, se añade otro control, el del
respeto de las convenciones internacionales. Retomemos nuestra terminología, es bastante
simple. Vemos que al control de la constitucionalidad, cuyo fin es asegurar el respeto de los
derechos fundamentales garantizados por las constituciones nacionales, se agrega un control
del respeto del derecho internacional, es el control de la convencionalidad. Control de
convencionalidad porque este control trata del respeto de las convenios internacionales, de esos
famosos tratados que garantizan el respeto de los derechos humanos a nivel tanto universal
como regional. Si el control de la constitucionalidad tiene necesariamente limitaciones yse agota
a nivel del Estado, que es competente para instituir, el control de la convencionalidad que los
Estados también garantizan, tiene prolongaciones en el escenario internacional, y esta es la
verdadera vocación de los derechos humanos: asegurar un control del respeto, por los Estados,
de los compromisos que han libre y soberanamente suscrito. A esto se le añade, como ya hemos
visto, otra fuente importante en el ámbito de la protección de los derechos humanos, el respeto
de los ius cogens, esas reglas imperativas a las que nos hemos referido antes.